Universidad Nacional de Colombia- sede Bogotá

Facultad de derecho y ciencias políticas

Asignatura: La Conciliación

Estudiante: Erika Noguera García

3/08/2021

ENSAYO

La sentencia 099, Expediente N.5020, objeto del presente Ensayo, corresponde a una serie

de decisiones que emitió la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil Agraria, el

22 de noviembre de 1999; bajo el precepto del Magistrado ponente, Dr. José Fernando

Ramírez. La sentencia varió sustancialmente su criterio sobre el tema de CONCILIACIÓN/

TRANSACCIÓN/ ACCIÓN RESOLUTORIA.

Algunos aspectos relevantes de la sentencia son; primero, a través de un contrato de

compraventa, el accionante se dispuso a transferir a favor del accionado el derecho de

dominio y la plena posesión material de un lote de terreno. Segundo, en vista del

incumplimiento de dicho contrato, el accionante solicitó un proceso ordinario pretendiendo

la resolución del contrato anterior, proceso que terminó por virtud del acuerdo al que

llegaron las partes en la audiencia de conciliación. Tercero, a través de la conciliación el

demandante prometió en venta al demandado una parte del lote de terreno, por lo cual se

pactó un nuevo contrato de compraventa. Cuarto, las nuevas obligaciones pactadas en la

conciliación se alegan incumplidas por parte del accionado ; de modo que el accionante

instauró una demanda con solicitud de resolución del contrato de promesa de compraventa
contenido en la audiencia de conciliación. Quinto, la solicitud de resolución de contrato fue

negada por la CSJ, por tanto, el demandante interpone un recurso de casación en contra de

la Sentencia proferida el 13 de abril del año 1994, en el proceso de resolución de contrato

en contra del demandado.

Ahora bien, el problema jurídico de la sentencia hace referencia a saber ¿Cuáles son las

acciones judiciales que tiene derecho el afectado por el incumplimiento de los

compromisos establecidos en un Acta de Conciliación, conforme a lo establecido por la

Corte Suprema de Justicia? Para dar respuesta es necesario en primer lugar, describir

aquellas características sustanciales de la conciliación que jurisprudencialmente la corte ha

desarrollado; para finalmente, analizar las obligaciones que conlleva el acta de conciliación

y describir cuales son las acciones jurídicas a las que tiene derecho el afectado por el

incumplimiento de los compromisos pactados para el caso en concreto.

La Corte ha desarrollado amplia jurisprudencia estructurando las características

sustanciales de la conciliación; en lo esencial, se dice que es un instrumento de

autocomposición de un conflicto, en el que las partes involucradas, con la intervención del

conciliador y la voluntad de ellas, llegan a un acuerdo que implica el reconocimiento o la

aceptación por una de ellas de los posibles derechos reclamados por la otra; además, la

conciliación tiene un ámbito que se extiende a todos aquellos conflictos susceptibles, en

principio, de ser negociados, o en relación con personas cuya capacidad de transacción no

esté limitada por el ordenamiento jurídico; así, bien existen casos en los cuales se puede

restringir la facultad de conciliar.

La conciliación carece de contenido sustancial, es decir, su substrato es abierto y libre, de

modo tal que ella puede adoptar el contenido de cualquier acto jurídico idóneo para romper

el desacuerdo. Puede ser una transacción, pero también puede contener otro acto, contrato o

negocio jurídico que produzca como efecto la renuncia, la aceptación o la modificación de

la pretensión, en ese sentido, el auto que aprueba la conciliación tiene efectos a cosa

juzgada, por primar la manifestación de un acuerdo de voluntades, que es de rigor cumplir

para cada una de las partes.

En concordancia y de conformidad con lo previsto en los artículos 6º. y 9º. del Decreto

2651 de 1991 y 101 del C. de P. C., la conciliación al tener efectos de cosa juzgada, en

consecuencia no puede ser modificada por decisión alguna, ya que en caso de

incumplimiento no permite condición resolutoria, por tanto, el incumplimiento de lo

pactado, no anula la conciliación, sino que puede dar origen a un proceso de cumplimiento

con indemnización de perjuicios o en determinadas circunstancias a un proceso de

ejecución.

Para el caso en concreto, si bien es cierto, el pleno acuerdo conciliatorio tiene la virtud de

impedir la iniciación de un proceso o de terminarlo, pues produce efectos de cosa juzgada

entre las partes respecto de la materia litigiosa, también es cierto que cuando dicha

conciliación concluye con la celebración de un contrato, del cual surjan nuevas

obligaciones bilaterales, no se le puede desconocer o cercenar la prerrogativa que tiene el

contratante cumplido frente al contratante incumplido de pedir a su arbitrio, o la resolución

o el cumplimiento del contrato con indemnización de perjuicios, de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 1546 del C. Civil.

En ese sentido el afectado por el incumplimiento de los compromisos establecidos en un

Acta de Conciliación tiene derecho a la resolución de la promesa de compraventa en

cuestión, por incumplimiento del contratante.

Referencias

Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria (22 de noviembre de 1999)

[MP Dr., José Fernando Ramírez] Recuperado de:

https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2009/C-812-09.htm