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DISCURSO SOBRE

LA EUTANASIA
EXPRESIÓN ORAL
LIC. MARÍA VARGAS
Actualmente la eutanasia constituye un desafío a partir del punto de vista ético y
asimismo comenzando con lo legal. Algunos enfermos desahuciados piden que los
dejen morir con decoro para que se acaben sus sufrimientos. Aquí se presenta toda
una alternativa para los médicos y familiares, quienes deben adoptar una solución final.

Por mi parte creo que actualmente no se está tomando esa cualidad humanista y
sensible para asumir una muerte natural y digna, ya que la muerte considero yo
también es una etapa natural mas no forzándola por que como he citado se ha olvidado
como morir humanamente.

La inmolación se puede hacer en dos maneras: por medio neutral cuando el médico
inmediatamente no le da ningún procedimiento o lo desconecta de aparatos al paciente
o medio diligente que es por la aplicación directa de médico o por las indicaciones del
mismo ya sean con drogas o gases mortales de esto busca como único fin el eximir a
una persona de sus intensos sufrimientos, de una agonía que padece como
consecuencia de una enfermedad grave e incurable.

Dicho padecimiento o etapa debe haber sido diagnosticada suficientemente, de modo


que su característica de irreversibilidad, sea tal, que se determine la muerte como algo
necesario.

Un modelo de que la autoridad política rigurosamente democrática aprobaba la


interrupción de “vidas humanas sin valor”, que permitió la marcha del llamado T-4,
programa nazi de establecimiento de la eutanasia, dejando un saldo de 6 millones de
muertes. Hoy en día se sabe que la medicina no dice que se cese el procedimiento
cuando solo sirve para alargar la muerte, si no al uso de ciertas medidas para calmar el
sufrimiento, no obstante, tenga como irrevocable consecuencia resumir la vida.

En mi idea los médicos no deben provocar la muerte, la medicina no está para eso, sin
embargo alguna ley lo permitiera o sea solicitado por el paciente, familia etc.; una
muerte digna encuentra respuesta, no en la eutanasia, si no en la difusión de
ciudadanos sensibles, consientes y humanistas, tratando de descartar al sufrimiento y
no al ente humano que sufre, eso requiere de una expresión solidaria con la persona
incluso sus últimos momentos.
A excepción de dejar de lado a los aspectos de la religión que están a favor de la vida
puesto que dicen o creen que esa solo le da Dios y la quita Dios y ningún ser humano
tienen derecho de quitarse a otro.

Si bien se sabe que se realizara el contrario de la eutanasia se podría poner en


experiencia, si le quitaría el sufrimiento al hombre cuando está en una etapa muy
avanzada de su enfermedad, pero no dejemos de lado a la sensibilidad de ser humano
no por quitarle el sufrimiento se va a morir si no por el contrario como emocione
anteriormente a tratar y hacer todo lo posible para hacer menor el sufrimiento , si bien
sabemos que cada quien decide hacer de su vida lo que sea, pero ¿dónde quedo el
sentido de la vida en la cual tenemos que vivir experiencias de todo tipo? Pero allí es
en el cual entra la moral y a la ética de las personas ya sea médicos o familiares de la
persona o la misma persona.

Una sociedad que no sabe completar con naturalidad y humanidad la muerte no sabe
cómo tratar y apoyar a sus enfermos y moribundos, es incapaz de descubrir el hondo
sentido humano que puede tener el hecho del morir. En los últimos años se ha creado
una intensa conciencia de que hay que examinar la forma de morir de la sociedad
actual.

Se hace necesario crear una sensibilidad nueva y reintroducir el hecho de la muerte en


nuestras coordenadas vitales. Creo que éste como lo mencione anteriormente es el
auténtico camino para abordar toda la grave problemática de una civilización que ha
aprendido muchísimas cosas, pero que ha olvidado cómo poder morir humanamente.

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