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LA EUTANASIA UN PROBLEMA ETICO Y SOCIAL

“La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.” –Séneca (2)

¿Porque surge el problema de la eutanasia?

En 1971, apareció en libro de Rensselaer Van Potter, Bioethics: Bridge to the


future, en el que se usa por primera vez, un neologismo que, durante años
transcurridos, ha adquirido una amplia difusión y divulgación: el de Bioética
( M a r t í n e z , J . L , 2 0 0 3 , p p 1 1 ). En efecto, el mensaje bíblico, aun dentro
de unas coordenadas culturales e históricas bien distintas a las actuales,
contiene una indiscutible aproximación ética sobre el valor de la vida humana y
la necesidad de protegerla, tradición cristiana. Cuando vamos introduciéndonos
en esta tradición, aparece una reflexión sobre las actitudes éticas que la fe
exige en el campo de respeto en la vida humana. La eutanasia es uno de los
actos más controvertibles de la actualidad en cuanto a los derechos del ser
humano, el primer derecho a decir verdad y el más importante de todos. Se
entiende por eutanasia a la práctica mediante la cual una persona   accede a
dar fin a la vida de otro individuo ya sea a petición de este último o de un
tercero , ello con el deseo de detener el sufrimiento del paciente con una
enfermedad terminal, lo cual esta le está causando un sufrimiento tanto
psicológico como físico, si de cualquier manera su enfermedad no tiene
remedio y morirá, hay algunas personas que preferirían aliviar su dolor ya que
no puede llevar una vida digna, esta práctica mayormente se está dando en
países que lo han legalizado como es : Holanda, Bélgica, Suiza y Luxemburgo
y en América latina, sólo práctica.

Cabe resaltar que existe una importante distinción entre las diferentes
eutanasias pero hablaremos de dos: la activa y la pasiva. La primera consiste
en la eutanasia que se realiza, generalmente, por medio de la administración
de una sobredosis de alguna droga con la intención de poner fin al dolor del
paciente, quitando a su vez la vida de éste. Por su parte, la eutanasia pasiva es
aquella donde el médico retira o niega un tratamiento necesario para mantener
con vida al paciente.

Con esta breve introducción de que es la eutanasia y sus dos diferentes tipos
podemos abarcar algo más profundo quienes están a favor y en contra de esta
práctica, hay dos posturas más significativas ética , moral y religioso.

Eutanasia desde un enfoque bíblico

La vida humana es creación de Dios y un maravillo don que debe ser protegido
y sostenido (Génesis capítulo 1 y 2). En 1 Corintios 6:19 – 20 afirma “ 19¿Acaso
no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y
20
al que han recibido de parte de Dios? Ustedes ni son sus propios dueños,
fueron comprados por un precio. Por tanto honren con su cuerpo a Dios”. Dios
es hacedor de la vida, y la vida tiene carácter sagrado. El uso de la medicina
para prolongar la vida está totalmente de acuerdo con la biblia. Pero hay que
recordar que Dios de el donde la vida eterna (Juan 3:15; 17: 3). El poder de la
medicina se debe de usar de forma compasiva, en caso de un paciente
terminal el sufrimiento se le debe reducir al mínimo esto se le conoce como
medicina paliativa, siendo que se tiene la esperanza de tener una vida eterna,
los cristianos no necesitan aferrarse a los últimos vestigios de la vida en este
mundo u ofrecer tratamientos médicos para prolongar el proceso de la muerte,
extender la vida innecesariamente se le conoce como distanasia y no tiene
sentido practicarla cuando se tiene la esperanza de la vida eterna, la biblia
presenta como la vida algo sagrado, es un don de Dios y se le debe dar un don
prioritario.

Moralidad de la eutanasia

Desde tiempos inimaginables sabemos que cada ser humana es único e


irrepetible, valioso por el simple hecho de serlo y el de vivir La sociedad que
acepta o admite la terminación de la vida de aquellas personas que su estado
de salud no es la indicada o que se le considera de indigna par estas personas
enfermas. Desde la evolución, desde la historia nuestros antepasados tienen el
afán de luchar por su sobrevivencia, la voluntad de superar las limitaciones, la
posibilidad de recuperar la salud gracias al gran avance de la Medicina en
estos últimos años, no se atreve aceptar una derrota. Desde la perspectiva
personal, no es equiparable el derecho a vivir, que alienta en todos casi
siempre, con el supuesto derecho a terminar la propia vida. Sin embargo, la
eutanasia supone un acto social, una actividad que requiere la actuación de
otros, dirigida deliberadamente a dar fin a la vida de una persona.

Aspecto Jurídico

El supuesto derecho a la muerte digna. No es lo mismo morirse, o dejar morir,


que matar o ayudar a otro a matarse. Mientras que morirse es un hecho, dejar
morir implica una conducta ética, que tendrán que intervenir terceros, o
suspender el tratamiento en los casos de enfermedades incurables; y otras
veces, dejar morir, pidiéndolo o no el paciente hacerlo , puede ser un acto
inmoral y hasta criminal de terminar la vida del enfermo. El causar la muerte de
alguien, ya sea de forma activa o pasiva, implica una acción  que busca matar,
lo cual es contrario a lo natural o el don de la vida dada por Dios. De modo que,
en la eutanasia y el suicidio asistido la finalidad pueda ser compasiva, esta
intención buena no hace bueno el medio empleado y sólo puede modular o
rebajar la responsabilidad, moral y jurídica, derivada de una acción que
significa “matar”, es decir, terminar con la vida de una persona.

El problema es la injusticia en la que el profesional puede verse implicado, ya


que la clasificación de hombres y mujeres como personas, esta clasificación se
ha hecho desde los principios de los tiempos y que estos seres son llamados
a colaborar en tal práctica, sino contra el estado de derecho.
Muchas veces es difícil como profesional de salud estar a favor o poner en
práctica la eutanasia, ya que aunque las intenciones sean “buenas” hay ciertas
leyes que pueden afectarte como profesional.

El apoyo humano y afectivo que tienen los profesionales sanitarios en su


práctica diaria es importante para establecer una comunicación abierta con el
enfermo en situación terminal. La muerte y el proceso de morir producen en los
cuidadores reacciones psicológicas que conducen a evitar la comunicación con
el paciente y su familia.

Como podemos ver los dos tipos de eutanasia y diferentes posturas que
llegan  ser extremistas pero lo importante sobre todo es que la muerte sea
digna para el enfermo y que solo sea posible si además de los medios técnicos
para aliviar el dolor físico se crea un ambiente armonioso, cálido con la
cercanía de todos los seres queridos, la ayuda espiritual y afectiva que
necesita el enfermo, la compasión no es la que quita la vida y ellos no quieren
que sientan compasión ni mucho menos lastima simplemente quieren que lo
cuiden hasta su final natural. Para muchos es rechazable el privar a cualquier
persona del asumir lo más serenamente posible su proceso de muerte. Por
ello, ante un enfermo terminal, con dolor físico o sufrimiento moral, lo más justo
es acompañarle respetando siempre tanto la vida como la muerte.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

-Serrano, J. M. (200 7) La eutanasia. España: Ediciones


Internacionales Universitarias
- Martínez, J.L. (2003) Bioética teológica (3° edición) España:
Desclée De Brouwer

- (2017) Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras

Estados Unidos: Watch tower bible and tract society of Pennsylvania

- (2009) La Santa Biblia REINA VALERA

EE. UU. : La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos

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