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EXÉGESIS OBJETIVA DE LAS DIFERENTES DOCTRINAS

DE ACEPTACIÓN DE GOBIERNO

El tema del reconocimiento de gobierno, en la actualidad, ha despertado el


interés de múltiples jurisconsultos expertos en el área, así como también, de
otros ilustres pensadores de ramas del saber apuestas al Derecho, puesto que
el mismo está condicionado a los preceptos filosóficos y legislativos que
regulan el orden social interno de un sector determinado, además porque el
mismo se contradice en la parte práctica, esto se debe a que el reconocimiento
de los países soberanos se percibe como una figura del derecho internacional
que viabiliza las relaciones sociopolíticas, económicas y culturales entre los
estados soberanos, pero en la puesta en marcha de sus preceptos se
obstaculiza su verdadera finalidad. Con la intención de regular lo antes
planteado es que surgen las doctrinas, estas albergan en su interior un
conjunto de ideas, pensamientos, postulados y preceptos que se han diseñado
con el propósito de fomentar el sostenimiento del orden estatal de las naciones
soberanas, en lo adelante, haremos una breve reseña de las más trascentales,
estas son: la Tobar y la Estrada.

Antes de adentrarnos en materia, es importante resaltar que la que


encabeza la lista de estas concepciones ideológicas es la que fue
promulgada por Thomas Jefferson, cuando era Secretario de Estado de
Estados Unidos y  sostuvo que cada nación tenía la capacidad de
gobernarse a sí mismo en la forma que lo estimara posible y que nada ni
nadie podía interferir en esa voluntad y administración del poder, en ese
mismo tenor, aseguró que cada país actuaba bajo su propia voluntad para
ejercer actividades de indoles comerciales con naciones extranjeras,
posterior a esta surgió la Teoría Tobar expuesta por el Canciller ecuatoriano 
Carlos Tobar o Doctrina Tobar, a través de la cual manifestó que no era
bueno ni valido el reconocimiento o la aceptación de aquellos gobierno
consolidados de sucesos rebeldes y revolucionaros en oposición a la carta
magna del país en cuestión.

Esta concepción ideológica y jurídica es considerada la primera que se


opone férreamente al no reconcomiendo de los gobiernos de facto
consolidados gracias a un golpe de estado o actos revolucionaros en
oposición a la Carta Magna. La misma  fomenta el principio de la legitimidad
democrática.
Dos décadas de enfrentamientos contantes, guerras civiles, protestas,
alzamientos y acuartelamientos en México, hicieron que el presidente
estadounidense Woodrow Wilson, rescatara la Doctrina Tobar, y se negó
aceptar las gestiones gubernamentales mexicanas que se formaron de fora
arbitraria, y desde el año e1913 hasta el 1931, los Estados Unidos, no
aceptó  ningún gobierno de facto en sus vínculos con sus socios
latinoamericanas. En oposición a lo antes planteado, el entonces secretario
de Relaciones Exteriores de México, Genaro Estrada Félix, , diseñó la
Doctrina Estrada teniendo como base la sostenibilidad de un orden estatal
interno sustentado en sus propios preceptos, consideró que el gobierno
mexicano tenía la capacidad de contraer obligaciones y derechos sin la
intervención de terceros, lo que les permitía la designación y retiro de su
cuerpo diplomático y demás miembros que los representara en el extranjero.
En definitiva, esta surgió por las finalidades de aceptar o no las nuevas
gestiones de gobierno que emergían en aquella época, la gran mayoría de
forma ilegitima y comprometiendo los derecho fundamentales de la
constitución nacional.

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