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Cuestionario No. V
Por ello, en este artículo abordaremos una introducción general sobre el tema para interesados
de cualquier ciencia, campo o disciplina social, incluyendo su relación con la metodología, las
orientaciones de investigación, técnicas, herramientas y algunos ejemplos de uso de métodos en
una investigación.
Los métodos de investigación se definen como el conjunto de técnicas que, coherentes con la
orientación de una investigación y el uso de determinadas herramientas, permitirán la obtención
de un producto o resultado particular.
El investigador, una vez que tiene clara su orientación, sabe que cuenta con N cantidad de
métodos de los que puede disponer, pero sabe también que los resultados del uso de unos u otros
(o la combinación de varios) le llevaran a un resultado muy particular y no a otro.
Existen dos grandes tipos de orientaciones y métodos que pueden emplearse en una
investigación: Los métodos de investigación cualitativa y cuantitativa. Los primeros también
forman parte de las metodologías descriptivas y los segundos de metodologías interpretativas.
Método cuantitativo
La investigación cuantitativa es aquella que reclama la intervención de datos cuantificables o
numéricos (cantidades, magnitudes), por lo que trabajan con universos muy grandes (sobre los
cuales toman muestras representativas como criterio de validación).
Esta reúne datos numéricos que pueden ser jerarquizados, medidos o categorizados a través de
análisis estadístico y ayuda a descubrir patrones y relaciones, así como a realizar
generalizaciones.
Método cualitativo
La investigación cualitativa tiende a buscar las causas de los fenómenos en la profundidad de
las interpretaciones que los sujetos hacen sobre aquellos, por lo que trabajan con porciones de
sujetos o materiales a veces muy pequeños (echando mano, en ocasiones, de la llamada
“saturación de una muestra”).
Método mayéutico
La mayéutica es hacer surgir la luz del entendimiento que hay en el intelecto de cada persona
mediante el diálogo. Su principal exponente, y quien creó el método, fue Sócrates, perfeccionado
por Platón, que fue su discípulo. Este método se desarrolló entre los siglos V y IV a.C.
Mayéutica, en griego, quiere decir “arte de ayudar a parir”. La madre de Sócrates era partera, y el
filósofo redefinió el concepto y lo aplicó a la filosofía como la “forma de ayudar a parir
conocimientos”.
A través del diálogo pretendía que el interlocutor llegase a la verdad, pero descubriéndola por sí
mismo. Para ello se valía del razonamiento y de la ironía (la llamada “Ironía socrática”), con la
que le hacía entender al discípulo que lo que se sabe está por lo general basado en prejuicios.
El filósofo, a través de preguntas, obliga (asiste al parto) al discípulo, quien finalmente “da a
luz”, es decir, llega al conocimiento.
Método físico ontológico o empírico racional
La ontología es una parte de la filosofía que estudia lo que hay a nuestro alrededor, y la relación
entre los entes (o seres que son). Aristóteles la llamó también “metafísica” o “filosofía primera”
para referirse al estudio o investigación del ser en cuanto es.
Cuando se reciben datos de los sentidos, la razón busca explicarlos de una forma inteligible y
lógica. Esta línea de pensamiento fue ampliamente adoptada por filósofos posteriores, como
santo Tomás de Aquino, en el siglo XIII.
El método aristotélico quiere obtener la verdad, el conocimiento de las cosas, por medio de la
deducción, de la inducción y de la analogía. Se conoce también con el nombre de lógica
aristotélica.
Método racionalista
Se le llama también de la duda metódica, o método cartesiano. Su representante más notable fue
René Descartes, en el siglo XVII, con su famosísimo Discurso del método y su célebre frase:
“Pienso, luego existo”.
La duda metódica es el procedimiento deductivo que cuestiona la realidad; la duda es, entonces,
la base del método, siendo la razón la única fuente legítima para producir conocimientos. Todo
lo que pasa a través de la razón será lo verdadero.
Método empirista
Para Hume, la mente humana es una especie de hoja en blanco, de tabula rasa, donde recibe
información proveniente de lo que le rodea y de la naturaleza, a través de los sentidos.
Desconfía de la razón y eleva aspectos como los sentimiento y la imaginación. Es
fundamentalmente inductivo. Actualmente se lo relaciona con el cientificismo del siglo XX.
Método trascendental
Se llama también idealismo trascendental. Según Immanuel Kant, que fue quien lo propuso en el
siglo XVIII, todo conocimiento requiere de la existencia de dos elementos básicos. El primero es
el objeto de conocimiento, externo al sujeto, que es un principio material.
El segundo es el propio sujeto, que se conoce, y constituye un principio formal. Lo que Kant
propone es que el conocimiento no parte del objeto sino del sujeto, pues este es quien conoce.
De esta forma, lo que importa no es tanto el objeto sino quien conoce, es decir, el sujeto, y esto
es un hito en la filosofía occidental porque a partir de Kant, la filosofía girará sobre ese sujeto
racional, y no sobre la naturaleza.
3. ¿Cuál es el método de SOCRATES, en que consiste y por qué recibe ese nombre?
El método socrático, también llamado debate socrático o método de Sócrates, es uno de
los enfoques educativos más antiguos que persigue la enseñanza junto al desarrollo
del pensamiento crítico.
El método socrático debe su nombre a Sócrates, un filósofo de la Antigua Grecia que nació en
Atenas en el año 470 a. C.
Una de las características más conocidas de la personalidad de Sócrates era la implicación de los
demás en conversaciones que intentaban definir ideas generales complejas, como puede ser la
idea de belleza, justicia, o amistad, a través de la discusión de sus ambigüedades y
complejidades.
Durante sus conversaciones filosóficas, Sócrates ponía en duda prácticamente cualquier enfoque
sobre el tema tratado, aun cuándo tuviera relativamente un gran conocimiento sobre él. Este
cambio de rol se conoce como ironía socrática y es clave en el ejercicio del método.
Características principales
Aunque el método socrático puede ser utilizado de forma efectiva para establecer conceptos, por
ejemplo, en enseñanza de matemáticas, es mucho más utilizado para estimular un crecimiento
positivo del discurso humano.
El método busca eliminar cualquier noción de una comprensión completa sobre un determinado
tema para que se eliminen las barreras que impiden conseguir un nivel superior de comprensión,
barreras que aparecen en la mente humana cuándo se siente que ya se sabe o domina un tema.
De esta acepción proviene la famosa cita «Sólo sé que no sé nada» (en griego clásico ἓν οἶδα ὅτι
οὐδὲν οἶδα, en griego moderno hèn oîda hóti oudèn oîda; esta cita se considera un parafraseado
del texto original que aparece en Apología de Sócrates, de Platón, traducido al latín y
posteriormente vuelto a traducir al griego en esta forma2).
El método socrático se basa en la creencia de que tener dudas o una sombra en el conocimiento
de algo puede producir incertidumbre y por ello tendemos a que nos atrape el pensamiento de
que sabemos o dominamos un tema. Esta sensación de comprensión nos impediría seguir
avanzando para realmente llegar a comprender el tema en profundidad.
4. ¿Cuál es el método de PLATON, en que consiste y por qué recibe ese nombre?
Según Ferrater Mora, la dialéctica fue usada de un modo más preciso por Parménides para probar
que, como consecuencia de la hipótesis "lo que es, es" y "lo que no es, no es" lo que es es
inmóvil, eterno y perfecto, pues si cambiara se convertiría en "otro", y ya se dijo que no hay otro
más que "lo que es". Este argumento dialéctico consiste en suponer qué es lo que ocurriría si una
de las premisas dadas fuese negada.
Según Diógenes Laercio, Aristóteles dice que Zenón fue el inventor de la dialéctica.
Dice Aristóteles en su Sofista que Empédocles fue el primero en descubrir la Retórica,
y Zenón el inventor de la Dialéctica.
El antecedente más próximo es el de la mayéutica. El método dialéctico platónico surge como un
perfeccionamiento de la mayéutica de su maestro, Sócrates; este método se encuentra
predominantemente en los diálogos de la primera época platónica. La mayéutica se basa en el
preguntar: Sócrates, enfrentado con un problema, preguntaba a alguien la definición de algo. A
esta definición oponía una crítica, haciendo que el interrogado tuviese que dar una segunda
definición actualizada. A esta segunda definición oponía aun otra crítica y así sucesivamente
hasta ir depurando la cuestión. Por medio de preguntas, Sócrates hacía atravesar los problemas y
las definiciones por una serie de sucesivos mejoramientos, extensiones y reducciones que se
acercaban progresivamente a la verdad.
Sin embargo, Sócrates nunca conseguía dar una solución satisfactoria en sus diálogos, sino que
son interrumpidos dejando el diálogo en una aporía.
Por ejemplo, en el diálogo Eutifrón, Sócrates pide a Eutifrón que defina qué es la piedad. El
ejercicio dialéctico se da de la siguiente manera:
Primer hipótesis de Eutifrón: Lo pío es acusar a toda persona que haya cometido un
delito.
Primer refutación de Sócrates: Pide una definición más general.
Segunda hipótesis de Eutifrón: Lo pío es lo que agrada a los dioses.
Segunda refutación de Sócrates: Lo que agrada a un dios desagrada a otros dioses.
Por tanto algo podría ser pío y no serlo al mismo tiempo.
Tercera hipótesis de Eutifrón: Lo pío es lo que agrada a todos los dioses.
Tercera refutación de Sócrates: No es porque una cosa agrada a los dioses que es
pía, sino que, más bien, porque es pía agrada a los dioses.
Cuarta hipótesis de Sócrates: Lo pío es una parte de lo justo. El argumento queda
inconcluso.
La dialéctica platónica tuvo como objetivo, en una primera instancia, hallar definiciones
mediante la mayéutica socrática. Posteriormente, Platón identifica su propia filosofía con la
misma dialéctica: es decir, su finalidad se abocó al conocimiento del “mundo inteligible” o
también conocido como el “mundo de las Ideas”. Según esto, la dialéctica se trata de una
actividad cognoscitiva que se basa en el uso exclusivo de la razón y su fin último es el
conocimiento de la Idea de Bien. Así Platón, siguiendo el camino previsto, se esforzó por
formular y aplicar claramente las premisas teóricas del método.
El dialéctico, en contraposición con el matemático o el geómetra, deja de lado el mundo
sensible y visible para tratar solo con el mundo inteligible; los matemáticos adoptan
(...) supuestos, y de ahí en adelante no estiman que deban dar cuenta de ellos ni a sí mismos
ni a otros, como si fueran evidentes a cualquiera.
Esto es inadmisible para el verdadero dialéctico que
es el único que marcha, cancelando los supuestos, hasta el principio mismo, a fin de
consolidarse allí.
La dialéctica tiene la misión de empujar poco a poco "el ojo del alma" del filósofo cuando
está sumergido en el incesante ir y venir de la ignorancia y elevarlo a las alturas de la
intelección filosófica. El que sigue sus pasos y se entrena en ella puede llegar a alcanzar la
razón de la esencia de la realidad. Y aunque usualmente se lea "método" o "técnica" en la
caracterización de la dialéctica, no debe pensarse que esta es meramente un sistema de
disputas ni un método de razonamiento formal, pues es mucho más que eso. La dialéctica no
es sólo los procesos lógicos y formales que implica, sino que es definida como el objeto
supremo del entrenamiento filosófico, y el único método de búsqueda disciplinada de la
verdad.
4. ¿Cuál es el método de SOCRATES, en que consiste y por qué recibe ese nombre?
El método socrático o debate socrático es un método de dialéctica o demostración lógica para
la indagación o búsqueda de nuevas ideas, conceptos o prismas subyacentes en la información.
Este método fue aplicado ampliamente para los escritos orales de los conceptos morales clave.
Fue descrito por Platón en los diálogos Socráticos; por esto, Sócrates es habitualmente
reconocido como el padre de la ética occidental o filosofía moral.
Es una forma de búsqueda de verdad filosofal. Normalmente concierne a dos interlocutores en
cada turno, con uno liderando la discusión y el otro asintiendo o concordando a ciertas
conjeturas que se le muestran para su aceptación o rechazo. Este método se le acredita
a Sócrates, quien empezó a enzarzarse en dichos debates con sus compañeros atenienses después
de una visita al oráculo de Delfos.
Un diálogo socrático puede pasar en cualquier momento entre dos personas cuando éstas buscan
la respuesta a una pregunta si ésta la admite mediante su propio esfuerzo
de reflexión y razonamiento. Se empieza haciendo todo tipo de preguntas hasta que los detalles
del ejemplo son evidenciados para luego ser usados como plataforma para alcanzar valoraciones
más generales.
La práctica implica efectuar una serie de preguntas alrededor de un tema o idea central, y
responder las otras preguntas que aparezcan. Normalmente, este método se usa para defender un
punto de vista en contra de otra posición. La mejor forma de evidenciar el acierto de un "punto
de vista" es hacer que el oponente se contradiga a sí mismo y de alguna forma apruebe el "punto
de vista" en cuestión. Véase
Elenchos (del griego: ἔλεγχος, un escrutinio cruzado con el propósito de la refutación, más
conocida como 'elenchus', es la técnica central del método socrático).
En los primeros diálogos de Platón, la técnica de elenchos es la técnica que Sócrates usa para
investigar, por ejemplo, la naturaleza o definición ética de los conceptos como justicia y virtud.
De acuerdo con su formulación generalizada, ésta tiene los siguientes pasos:
7. ¿Cuál es el método de SAN AGUSTIN, en que consiste y por qué recibe ese nombre?
coincidir su filosofía con la fase filosófica y su teología con la teológica. Hay que afirmar que
sus escritos filosóficos representan el documento primario y fundamental de su doctrina
filosófica, y también que esas doctrinas no sufrieron un cambio radical en el momento en que los
intereses de Agustín pasaron de la filosofía a la teología.
San Agustín, a lo largo de su vida, y respecto a la filosofía, asume dos posiciones bastante
diversas y, bajo cierto punto de vista, contrastantes, sobre todo en lo que se refiere al horizonte
noético (del conocimiento) y al valor salvífico de esta disciplina. En la primera parte de su vida
(hasta su ordenación sacerdotal) Agustín hace coincidir el horizonte noético de la filosofía con el
horizonte de la realidad y de la verdad, y asigna al saber filosófico (a la sapientia) un valor
salvífico indiscutible. Después del "giro teológico" restringe notablemente el horizonte noético
de la filosofía y lo inserta en el más vasto de la revelación, a quien compete exclusivamente el
poder salvífico. La única fuente de salvación es Cristo que es, a un tiempo, verdad y vida. Pero
este giro no significa para Agustín la supresión de la filosofía, sino simplemente su asunción en
un horizonte más vasto, en el cual la filosofía adquiere una fuerza de verdad y un valor salvífico
que no puede poseer fuera de ese horizonte. Purificada y santificada en el agua del bautismo, la
razón especulativa es puesta en condiciones de desarrollar ahora mejor su trabajo de reconocer y
abrazar la verdad. De cualquier manera, después del "giro teológico", Agustín conserva
inalterada su concepción de la naturaleza, metodología, división y finalidad de la investigación
filosófica.
Agustín define la filosofía como lo hacía Pitágoras o Platón: "studium vel amor sapientiae". No
se trata sólo de una definición nominal, sino real. La filosofía es un estudio de la verdad para
poseer la sabiduría. No es sólo un estudio especulativo de las causas últimas o de la realidad
fundamental, como decía Aristóteles, sino una búsqueda existencial que tiene como fin la propia
realización y la vita beata, como lo sostenían Platón, Cicerón y Plotino: "recta vía vitae sapientia
nominatur" (Contra Academicos 1, 2, 5).
Los métodos que existen para llegar a la verdad filosófica son varios: la mayeútica de Sócrates,
la dialéctica de Platón y la lógica de Aristóteles y de los Estoicos. Otros dos métodos, muy
utilizados en la modernidad, derivan de la lógica: el método inductivo o resolutivo (de los efectos
a sus causas, ó también de los eventos singulares a las leyes universales) y el método deductivo o
compositivo (que va desde los primeros principios, de las causas últimas, de las leyes
universales, hacia los efectos ó eventos particulares).
San Agustín conoce los tres métodos de la antiguedad. Pero abre una nueva vía totalmente
propia: la vía de la interioridad o de la introspección, que consite en buscar la verdad mirando
hacia el propio interior. Las siguientes palabras lo resumen: "Noli foras ire; in interiore homine
habitat veritas". En la mayéutica y en la dialéctica, quien busca la verdad debe dirigirse a otro.
Agustín la busca dirigiéndose a sí mismo, busca en sí mismo, se interroga a sí mismo, y
encuentra la respuesta dentro de sí. En lugar de recorrer los caminos del cosmos, recorre los del
microcosmos, los del alma.
Este camino no aleja al hombre de Dios, como ha sucedido a muchos filósofos del siglo XX, sino
que, al contrario, hace más fácil y directo el encuentro con Dios. No es un puro análisis
descriptivo, existencial o fenomenológico. Su intento es decididamente trascendental, metafísico.
El noverim me está ordenado al noverim te. "La fundación agustiniana del alma, dice Jaspers, es
la fundación de Dios, y su fundación de Dios, es la fundación del alma". La superación y el
trascenderse del Yo se deriva del mismo Yo. El Yo se refleja y mira atentamente dentro de sí
mismo, y descubre en sí mucho más de lo que debería tener por su naturaleza finita, fragil y
mudable: tiene en sí mismo la verdad, la bondad, la belleza, la libertad. Estas perfecciones que
están en él no son suyas, no le pertenecen plenamente y definitivamente. Son de aquel que es la
verdad, la belleza, la bondad y la libertad por esencia: Dios. Por lo tanto, conocerse a sí mismo es
conocer a Dios: "Quisquis ea soli novit quae corporis sensus atingit, non solum cum Deo ese non
mihi videtur, nec secum quidem (...). Sapiens prorsus cum Deo est, nam et seipsum intelligit
sapiens" (De ordine 2, 2, 5). Por tanto, en Agustín, interioridad y metafísica no son dos métodos
distintos, sino dos momentos de un único procedimiento, de un único método: la verdadera
interioridad se da solamente cuando se extiende y se integra en la metafísica. La interioridad sin
metafísica es una interioridad superficial, una interioridad truncada, incompleta. El alma que
explora atentamente en sí misma, con una mirada aguda, que penetrae en las condiciones de su
ser, de su conocer, de su amar, de su desear, y descubre su indigencia y su deseo de verdad, de
realidad, de bien, no puede dejar de entrever la fuente de su ser, de su verdad, de su bien, Dios.
Esto no es un artificio sofístico o un pasatiempo literario, sino un análisis atento y objetivo de los
hechos.
Uno de los ejercicios de Agustín más conocidos, de este método, es el que parte de sí mismo
como sujeto de la verdad. Agustín mueve a la constatación de que en nosotros se encuentra la
verdad en alguna medida. Después exlcuye que la verdad sea inferior a nuestra mente, pues no
haríamos juicios a partir de ella sino sobre ella. La verdad es superior a nuestra mente.
En sus obras de madurez, Agustín continúa utilizando el método de la interioridad, dentro del
horizonde teológico, para conseguir una comprensión más profunda de la fe cristiana: el misterio
de Cristo, como del misterio del pecado, del misterio de la Trinidad como del misterio de la
gracia. En su Comentario al Evangelio de San Juan escribe lo siguiente: "Reconoce en tí mismo
lo que está dentro de tí. Desnúdate no sólo de la vestidura sino también de la carne; entra dentro
de tí mismo; penetra en tu vestíbulo secreto, tu mente. Si estás lejos de tí mismo, ¿cómo puedes
acercarte a Dios? Pues no en el cuerpo, sino en la mente, es como el hombre ha sido creado a
imagen de Dios. En su imagen buscamos descubrir a Dios" (In Ioh. Ev. 23, 10). En el comentario
a los Salmos escribe: "Hermanos, considerad atentamente lo que se encuentra en el alma del
hombre. Por sí misma no posee ni luz ni potencia; por su propia cuenta no es sabía ni fuerte, ni es
luminosa por sí misma, ni es virtuosa por sí misma. Hay una fuente y un origen de la virtud, hay
una raíz de la sabiduría, hay —si es lícito llamarla así— una razón de la verdad inmutable,
alejándose de la cual el alma tropieza en las tinieblas, mientras que, si se acerca a ella, el alma se
llena de luz" (In Ps. 58, Srm. 1, 18). Y vuelve sobre la misma idea en las Retractaciones: "En lo
que se refiere a la naturaleza del hombre, no hay cosa mejor que su mente o su razón. Pero quien
desee vivir felizmente, no debe vivir según la mente, porque así viviría según el hombre,
mientras que para poder alcanzar la felicidad se debe vivir según Dios. Por lo tanto, la mente,
para alcanzar su felicidad no debe tender a sí misma sino someterse a Dios" (Retract. 1, 1, 2).
8. ¿Cuál es el método de SANTO TOMAS DE AQUINO, en que consiste y por qué recibe
ese nombre?
Al filo de la Edad Media, 1225-1274 -época en la que para algunos pensadores no se dio nada
digno de tomarse en cuenta-, vivió Tomás de Aquino, quien, no obstante, su formación teológica,
ha sido y es considerado, sin duda, uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos.
Concepción que encuentra su respaldo y confirmación en el respeto y admiración que a su
doctrina manifiestan v. Ihering y M. Villey. En los últimos años, tenemos el testimonio de este
gran literato-filósofo, Umberto Eco, quien, escribe "Elogio de Tomás de Aquino", en 1974, con
motivo de la conmemoración del séptimo centenario de su muerte, publicado
en L'Espresso. Ensayo en el que escribe: "Yo podría afirmar que sería cristiano, pero
supongámoslo. Tengo la certeza de que participaría en las celebraciones de su aniversario
únicamente para recordar que no se trata de decidir cómo seguir utilizando lo que él pensó, sino
de pensar otras cosas: que es necesario, cuando mucho, aprender de él lo que es necesario hacer
para pensar honestamente como hombre del propio tiempo". Ideas que comparto plenamente. Por
lo cual, de su pensamiento escrito, que es muy extenso, trataré de estudiar algunos puntos, con el
fin de fundamentar la actualidad de su enseñanza en el campo de la Filosofía del derecho.
Según Celina Létora, un aspecto muy propio y peculiar en Sto. Tomás de Aquino es el método
que utilizó en sus escritos: Método escolástico, tanto en lo relativo a la forma disputativa-
disputatio (que él maneja como quaestio), integrada por el modo derivativo y el modo analítico,
como en la organización sistemática del material teórico, que tiene como alma que le da vida,
los comentarios, sobre todo a Aristóteles que forman parte importante de su producción
filosófica y teológica. Sobre lo cual comenta Villey, que "su filosofía dominó los estudios
medievales, sobre todo, a partir del siglo XIII; especialmente en la doctrina de Santo Tomás de
Aquino".
Alfred Verdross, por su parte opina al respecto, que lo novedoso en el método de trabajo de
Tomás de Aquino radica en que su punto de partida no es la teología, es decir, la creencia, sino la
filosofía, o sea, la razón natural (lumen naturale rationis) y la experiencia; después su
construcción filosófica fue coronada por la teología. En su fundamentación filosófica de la
teología, Santo Tomás se apoyó preponderantemente en Aristóteles, sin desconocer también su
relación con San Agustín, pues la teología del Doctor Angélico se orienta principalmente hacia la
doctrina del autor de la Civitas Dei. Puede decirse, por tanto, que el sistema filosófico de Santo
Tomás constituye una síntesis entre Aristóteles y San Agustín. Dicha síntesis tiene mucho que
ver en lo que se refiere a la Filosofía del derecho, pues en la mayoría de las cuestiones que
estudia, Santo Tomás cita conjuntamente a San Agustín y a Aristóteles.
9. ¿Cuál es el método de GALILEO GALILEI, en que consiste y por qué recibe ese
nombre?
Se puede afirmar que el método que Galileo exhibe en sus Discursos consiste, grosso modo, en
establecer definiciones y axiomas; discutir los conceptos de movimiento (velocidad, aceleración,
etc.), y enunciar teoremas y corolarios que se demuestran matemáticamente. Estos constituyen
las leyes del movimiento, que, al ser interpretadas físicamente, conducen a predicciones que
podrán contrastarse empíricamente con las mediciones de distancias y tiempos en un
experimento. Por ello se dice que el método de Galileo está constituido por dos partes: una
matemática y otra experimental. La parte matemática (elemento racional del método), tiene una
estructura axiomática, misma que tiene la geometría de Euclides o la estática de Arquímedes. La
parte experimental (elemento empírico del método), no es la simple observación del mundo o de
los fenómenos, sino consiste, ante todo, en preguntar a la naturaleza algo. Al emplear medios
adecuados se produce un suceso físico, cuyo resultado responde afirmativamente al
cuestionamiento; para ello, hay que formular adecuadamente la pregunta y también descifrar y
comprender la respuesta. Galileo formula las preguntas en términos matemáticos y de la misma
manera interpreta las respuestas.
Sin embargo, analizando con mayor cuidado este método, se encuentran varios elementos
filosóficos: uno, que Galileo da por supuesto que el mundo se comporta matemáticamente. Otro
más se desprende inmediatamente de su afirmación al inicio del estudio sobre el movimiento
acelerado en la Tercera Jornada de sus Discursos, “… a la investigación del movimiento
acelerado, nos llevó como de la mano, la observación de la costumbre y modo de proceder de la
naturaleza misma en todas sus restantes obras, en cuya realización suele valerse de los medios
más apropiados, simplísimos y en extremo fáciles…” Es decir, que la naturaleza realiza en sus
leyes relaciones simples, a lo que se le ha llamado Principio de Economía. Este principio tiene
evidentemente un carácter filosófico-especulativo porque ¿quién garantiza que la naturaleza se
comporta de acuerdo con leyes simples? Así pues, existe un sustento filosófico en el método de
Galileo y solamente con su comprensión se podrá entender qué importancia le daba a cada uno
de los elementos que constituyen su método.
10. ¿Cuál es el método de RENE DESCARTES, en que consiste y por qué recibe ese
nombre?
¿En qué obras se encuentra el método que nos propone Descartes? El método lo encontramos en
el "Discurso del método", y en las "Reglas para la dirección del espíritu", el primero editado en
el 1637 y las segundas, desconocidas para sus contemporáneos, editadas en 1701, pero
comenzadas a redactar en 1629. (A la muerte de Descartes el embajador de Francia en
Estocolmo, H.P. Chanut, se encarga de recoger sus papeles y documentos, que envía a Clerselier,
cuñado y amigo de Descartes, y que había traducido al francés las objeciones y respuestas a las
Meditaciones metafísicas. La edición de Amsterdam de 1701 permanece como la única fuente de
las Reglas, dado que los manuscritos de Descartes se perdieron).
¿Qué es el método? Por método entiendo, dice Descartes, "una serie de reglas ciertas y fáciles,
tales que todo aquel que las observe exactamente no tome nunca a algo falso por verdadero, y,
sin gasto alguno de esfuerzo mental, sino por incrementar su conocimiento paso a paso, llegue a
una verdadera comprensión de todas aquellas cosas que no sobrepasen su capacidad".
¿Sobre qué se construye, o a qué se aplica el método? Deberá aplicarse, lógicamente, al modo de
funcionar de la razón. ¿Pero cuál es el modo de conocer de la razón? Descartes nos propone aquí
la intuición y la deducción como los dos únicos modos de conocimiento y, por lo tanto, como
aquellos elementos sobre los que se debe construir el método, ofreciéndonos su definición en la
Regla III: "Entiendo por intuición, no la creencia en el variable testimonio de los sentidos o en
los juicios engañosos de la imaginación -mala reguladora- sino la concepción de un espíritu sano
y atento, tan distinta y tan fácil que ninguna duda quede sobre lo conocido; o lo que es lo mismo,
la concepción firme que nace en un espíritu sano y atento, por las luces naturales de la razón."
La intuición es pues el elemento básico del conocimiento; unas líneas más adelante nos dicen
que no puede ser mal hecha por el hombre. Efectivamente se reclama como característica de la
intuición la sencillez, que va asociada en Descartes a la claridad y distinción de lo conocido. La
intuición establece, necesariamente, una relación directa con el objeto, de tal manera que debe
destacarse su carácter de inmediatez. Con esto quiere dejar Descartes bien clara su separación del
aristotelismo y de la teoría de la abstracción de la forma; algo que ya había rechazado con
anterioridad Guillermo de Occam, aun manteniendo que la intuición nos ofrecía un conocimiento
directo basado en la experiencia. No aceptará Descartes este carácter experimental de la
intuición, es decir, la relación directa e inmediata con la experiencia. El objeto conocido, como
sabemos, será un contenido mental y no un elemento de la experiencia. Pero el hecho de que la
relación establecida con el objeto sea directa e inmediata, no significa que estemos hablando de
una relación instantánea. Hablar de relación instantánea equivaldría a situar el fenómeno del
conocimiento fuera de la temporalidad, lo que rechaza Descartes de una manera clara y sin
ambigüedades (al menos según la opinión de G. Rodis-Lewis, que cita a Descartes en las
conversaciones con Burman).
11. ¿Cuál es el método de FRANCIS BACON, en que consiste y por qué recibe ese nombre?
Eminente filósofo inglés, “…verdadero padre del materialismo inglés. Para él, la ciencia de la
naturaleza es la verdadera ciencia, y la física experimental, la parte más importante de la ciencia
de la naturaleza” (Engels, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, en
Marx/Engels, Obras escogidas, t. II, p. 87, Ed. esp., Moscú, 1952). Convencido de que la
teología trababa el progreso de la ciencia, Bacon sometió la filosofía medieval a una crítica
severa. En su lucha por el conocimiento científico, decía que la “verdadera filosofía” debía tener
un carácter “práctico”, vale decir, fundarse en el análisis de los fenómenos de la naturaleza y los
datos de la experiencia.
Veía la fuente de todo conocimiento en la sensación y designaba a la naturaleza, a la materia,
como el objetivo de la investigación. Marx hizo hincapié en que, para Bacon “los sentidos son
infalibles y constituyen la fuente de todo conocimiento. La ciencia es una ciencia
experimental que consiste en la aplicación del método racional a los datos de los sentidos.
Inducción, análisis, comparación, observación, experimentación, tales son las condiciones
esenciales de un método racional” (Marx/Engels, Obras, Ed. alem.).
El hombre no puede conocer y someter a la naturaleza “más que obedeciéndola”, vale decir,
conformándose a sus leyes. La naturaleza se halla en estado de movimiento, que es su propiedad
inmanente. Bacon reconocía la diversidad cualitativa del movimiento de la materia, que no
reducía al simple desplazamiento mecánico en el espacio. No obstante, en razón de las
condiciones históricas y del nivel de la ciencia en su época, no pudo resolver el problema de las
formas del movimiento de la materia. En el conjunto, su filosofía es mecanicista. Su clasificación
de las formas del movimiento (contaba diecinueve) es artificial y anticientífica. Bacon fue el
primero en elaborar de manera detallada el método inductivo. El punto de partida del
conocimiento es, según él, el vínculo causal, el análisis de los diversos objetos y fenómenos; toda
verdad auténtica debe apoyarse en el mayor número posible de hechos; al confrontarlos, el
hombre tiene posibilidad de elevarse de lo particular, de lo individual, a lo general, a las
conclusiones. Sin negar la necesidad del pensamiento abstracto, no comprendía el verdadero
papel de este aspecto del conocimiento y menospreciaba la deducción. Su método gnoseológico
es metafísico.
La obra capital de Bacon Novum Organum (1620) que tituló así para distinguirla de la obra de
Aristóteles, Organon, critica a fondo las concepciones escolásticas y analiza las ideas falsas que
traban el progreso de la ciencia. Bacon divide esas ideas ilusorias y supersticiosas en cuatro
“fantasmas” (ídolos): “ídolos de la tribu”, “ídolos de la caverna”, “ídolos del foro” e “ídolos del
teatro”. Los “ídolos de la tribu” tienen su origen en la naturaleza del espíritu humano: “El
entendimiento humano es semejante a un falso espejo que, al mezclar su propia naturaleza con la
de las cosas, deforma y desfigura las imágenes que refleja”. Los “ídolos de la caverna” son los
del individuo y dependen de su educación, de sus gustos, de sus hábitos, del círculo que lo rodea.
Los “ídolos del foro” aparecen debido a que los hombres, unidos por el lenguaje, se sirven de las
palabras al nivel de la multitud. Los “ídolos del teatro” son engendrados por los diferentes
sistemas filosóficos erróneos, especialmente idealistas.
12. ¿Cuál es el método de FEDERICO HEGEL, en que consiste y por qué recibe ese
nombre?
Varias de las cuestiones que he planteado en notas de este blog, o en libros, se relacionan con el
método dialéctico. Este método se caracteriza por su punto de vista sistémico, y a la vez
histórico. Su premisa es, en palabras de Marx, que “todo lo que existe, todo lo que vive sobre la
tierra y bajo el agua, no existe y no vive sino en virtud de un movimiento cualquiera” (Miseria
de la filosofía). En otras palabras, la dialéctica busca captar una totalidad moviente, donde cada
parte está en relación interna con el todo, es mediada por éste, y a su vez media al todo. El
objetivo de esta nota es alentar a la gente, en especial a los estudiantes de economía y ciencias
sociales, a estudiar la dialéctica. Debido a su extensión, he dividido la nota en dos partes. Aquí
va la primera.
Dialéctica y la lógica
Si bien hay varias maneras de introducir el método dialéctico de Hegel, una de las más
frecuentes es presentarlo en relación a su “reforma” de la lógica, y a dos de sus obras
fundamentales en este terreno, la Ciencia de la Lógica (en adelante, CL) y la Enciclopedia de las
Ciencias Filosóficas (en adelante ECF). Como explica Stace (1955), Hegel desarrolla su método
dialéctico en el contexto de una teoría general de la lógica, y lo hace en relación a uno de los
problemas más importantes que enfrentó la filosofía: cómo se puede pasar de los conceptos más
generales a los conceptos menos universales, esto es, del género a la especie. Para entender lo
tratado por Hegel, recordemos que en general se supone que los conceptos más universales son
lógicamente previos a los menos universales. Por ejemplo, el concepto de animal es previo al de
caballo, ya que no podemos tener el concepto de “caballo” si no tenemos el de “animal”; el
primero presupone al segundo, pero lo inverso no se aplica, ya que “animal” no presupone
“caballo”. Podemos entender qué es un animal, sin haber visto nunca un caballo.
Por lo tanto, a medida que avanza la ciencia, la construcción de los conceptos universales parece
proceder por abstracción de las diferencias. Por caso, los seres humanos constituyen una especie
del género animal, definido como “animal racional”, donde la “racionalidad” es la diferencia que
distingue al ser humano. Luego, si quitamos la racionalidad, nos quedamos con el concepto
genérico “animal”. Y con nuevas abstracciones pasaremos a conceptos todavía más generales.
Así, hasta llegar al “ser”, la más alta abstracción posible, ya que es lo común a todo objeto
concebible en el universo (un sueño “es”; el caballo “es”; un pensamiento “es”, etc.). De manera
que arribamos al máximo universal posible, pero también pareciera que terminamos en un
callejón sin salida, porque ¿cómo deducimos de este universal las especies? Si hemos llegado a
la noción de “ser” quitando las diferencias, deberíamos suponer que este universal está vacío de
diferencias. Es lo que Hegel llama un universal abstracto, ya que lo hemos obtenido por
abstracción. Pero parece que no podemos salir de esta noción abstracta, ya que cualquiera
pensaría que no hay forma de deducir los conceptos menos abstractos de los más abstractos. Por
ejemplo, no podemos deducir la especie “caballo” del género “animal”.
13. ¿Cuál es el método de AUGUSTO COMTE, en que consiste y por qué recibe ese
nombre?
Los diferentes métodos mencionados por Comte son realmente tres: observación,
experimentación y comparación. En contraste con los empiristas, quienes como ya
hemos visto, cultivaron la descripción minuciosa de sus respectivas versiones de la
metodología científica, Comte se mantuvo en una tesitura muy general, por lo que ha
sido interpretado de distintas maneras por diferentes autores, cada uno queriendo
identificar su esquema favorito en el padre del positivismo. De acuerdo con Comte, el
primer procedimiento en el trabajo científico es la observación de los hechos, pero no
en el sentido de Hume, de grupos de sensaciones, o de Locke o Mill, de fenómenos
registrados tal como ocurren "ahí afuera", sino más bien en el de Kant, de datos
percibidos dentro de un contexto previamente establecido, pero no de imperativos
categóricos o de ideas fundamentales, sino dependiente de alguna hipótesis o ley
científica, Comte llamó a esta interacción entre el fenómeno observado y la teoría que
le da sentido una "especie de círculo vicioso" y señaló el riesgo de pervertir la
percepción de los fenómenos para acomodar alguna hipótesis preconcebida. En su
sistema positivista, la tarea del científico es establecer leyes definitivas que describan
las relaciones invariables de los hechos, a partir de su verificación por medio de la
observación. La experimentación sólo es posible cuando el curso natural de un
fenómeno se puede alterar de manera definida y controlada, lo que en la opinión de
Comte se podía hacer sistemáticamente en la física y en la química; en cambio, para la
fisiología, Comte sugirió que las dificultades de la experimentación podrían superarse
por medio de la observación de la patología, o sea el uso de los "experimentos de la
naturaleza", como hace unos cuantos años se bautizó a un grupo específico de
enfermedades congénitas. Recordemos que Comte escribía a mediados del
siglo XIX, cuando el impacto cultural de la École de Paris, que sostenía el concepto
anatomo-clínico de la enfermedad, estaba en su apogeo, y cuando los trabajos de
Claude Bernard apenas empezaban a conocerse en los círculos científicos más
especializados, a los que Comte no tenía acceso. De cualquier manera, las restricciones
señaladas por Comte para la experimentación siguen siendo válidas, aunque las
fronteras de este método de investigación científica se han ampliado mucho más allá de
lo que hubiera podido imaginar nuestro primer positivista. Finalmente, Comte señaló
que para investigar los fenómenos naturales más complejos (biológicos y sociológicos),
el mejor método era la comparación o analogía, ejemplificada en biología por la
anatomía comparada y en sociología por lo que posteriormente vino a conocerse como
antropología y sociología histórica. Debo señalar que en esta última opinión coinciden
algunos de los biólogos evolucionistas distinguidos de fines del siglo XX, como Mayr y
Gould, y la gran mayoría de los sociólogos contemporáneos.
Aguirre y Jaramillo (2012) indicaron que la fenomenología es una disciplina filosófica y método.
Husserl poco habló de las ciencias sociales; sin embargo, algunos de sus educandos establecieron
importantes relaciones entre la disciplina fenomenológica y algunas ciencias sociales.
Haciendo referencia al estudio de los hechos sociales, es prioritario concebir las realidades como
una dinámica de factores y actores que integran una totalidad organizada, interactuante y
sistémica, cuyo estudio y comprensión requiere la captación de esa estructura dinámica interna
que la define, precisando el empleo de una metodología cualitativo-estructural tal como lo señaló
Martínez (1994).
Habitualmente, los diferentes aspectos del campo educativo se han emprendido desde tres
racionalidades científicas: analítico-empírica, teoría-crítica y hermenéutico-fenomenológica. La
última de ellas pretende detener aquellos aspectos que difunden lo objetivable que en el campo
de la educación son cuantiosos. Pero la importancia de esta dimensión no solo radica en la
cantidad, sino en la trascendencia e influencia en el quehacer educativo o hecho social.