EL LIDERAZGO EN LA GESTIÓN EDUCATIVA

Nuñez Casilla Mathius Joseph

mathi879@gmail.com

Desde principios de la década de los noventa, las reformas educativas llevadas a cabo en
la mayoría de los países latinoamericanos se han convertido en una de las prioridades de
la agenda política de los países comprometidos con esto. Mejorar la equidad y brindar
educación sensible a la discriminación para diferenciar entre los grupos más pobres y
desfavorecidos; mejorar la calidad de la enseñanza, aumentar la demanda y enfocarse en
los resultados del aprendizaje; profesionalizar la enseñanza; descentralizar y reorganizar
la gestión educativa y brindar a las escuelas más autonomía; fortalecer las instituciones
escolares para proporcionar mejores capacidades operativas y asumir una mayor
responsabilidad por sus resultados son los lineamientos básicos para que el gobierno
regional actúe con diferentes prioridades.

Cabe destacar los dos ejes de esta reforma, que involucran la gestión de las instituciones
educativas y las de mejora docente. La primera tarea involucra el desarrollo de líneas de
trabajo relacionadas con el fortalecimiento de la capacidad de gestión y evaluación de
resultados. El segundo es fomentar el desarrollo profesional de los docentes y las
políticas de incentivos. En los últimos años, conceptos como responsabilidad y
liderazgo gerencial también se han incorporado al vocabulario común de los gerentes.

En la actualidad se puede decir que la gestión educativa se encuentra pasando por una
crisis, con respecto a las transformaciones de la cultura organizacional, los avances
tecnológicos a pasos agigantados, la falta de liderazgo en la gestión educativa, la falta
de compromiso para poder dedicar tiempo en el acompañamiento de los procesos de
aprendizaje de los estudiantes estos son algunos problemas que ocurren en nuestra
sociedad.

Las problemáticas que afrontamos actualmente son la poca innovación y un cambio en

las practicas de aula de los docentes, la falta de liderazgo en los directivos en las
instituciones educativas son una clara evidencia de una necesidad de que la educación
posea modelos de liderazgo cogerentes con sus condiciones, que estén orientados por La
existencia de Liderazgo MOTIVA a estudiantes, docentes y toda la comunidad
educativa.
Hace que se desarrollen las actividades de manera armónica y favorable para todos.

Si el docente aplica bien el Liderazgo, hará que los estudiantes aprendan de forma más
eficiente, participando en clases sin sentirse “obligados”. La existencia de Liderazgo
MOTIVA a estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa.

Hace que se desarrollen las actividades de manera armónica y favorable para todos.

Si el docente aplica bien el Liderazgo, hará que los estudiantes aprendan de forma más
eficiente, participando en clases sin sentirse “obligados”.

El alumno reconocerá en el docente a alguien de autoridad, pero sin asociarlo a algo

negativo, sino más bien a una figura que lo guía de forma armoniosa en su aprendizaje.

Genere empatía en la manera de relacionarse dentro del contexto educativo. Por tanto, el
concepto de liderazgo no se limita a los equipos directivos establecidos
tradicionalmente. Si bien este énfasis depende en cierta medida de la estructura y las
variables legales del sistema educativo de cada país, se basa fundamentalmente (como
la gente se dará cuenta) en la forma de actividades que se realizan en la misma
institución escolar y significado. Por tanto, tiene una estrecha relación con la realidad,
campo de acción, voluntad, solución y control directo.

El liderazgo en la gestión educativa es importante porque no solo ayuda a las personas a

desarrollarse de manera saludable, productiva y competitiva, sino que también
contribuye en todos los ámbitos complejos que rodean a la sociedad. Por tanto, una
correcta gestión educativa a través de habilidades de liderazgo bien aplicadas traerá
beneficios al funcionamiento de las actividades administrativas y hará que las
actividades docentes sean muy efectivas.

Entonces diremos que la existencia del liderazgo tiene una motivación en los
estudiantes, docentes y toda la comunidad educativa, logra que desarrollen sus
actividades en forma armoniosa y agradable para toda la comunidad educativa. Si los
docentes aplican de buena manera el liderazgo lograra que sus estudiantes logran un
gran aprendizaje de manera eficiente y eficaz, consiguiendo una mayor participación de
ellos en las clases sin sentirse presionados.