Acercamiento a la Logosophia

Tomado del libro

Logosophia: propuesta de ayuda para el sentido
Por:
José Miguel Mayorga González
Director Fundación Proyecto Sophia y de Colectivo Logosophico de Colombia.
Conferencista en Logoterapia y teología para adolescentes.
Gestor ambiental comunitario y estudiante de psicología

La Logosophia se desprende de dos palabras griegas. Una de ellas logos que

equivale a sentido, significado, o propósito, (Frankl, 1962), también se le podrá dar
el significado de destino. La segunda palabra es sophia que se desprende de la
palabra griega conocimiento o sabiduría. El conocimiento no es un hecho del
pensamiento sino un acto hacer (May, 1969). En conclusión se podrá nombrar la
logosophia desde Coelho (2006), como el acto de vivir su propio destino.

Esta es una propuesta de estrategia y ayuda terapéutica, para ser facilitador del
hombre para vivir y encontrar su propio sentidos, de todas las circunstancias
vividas, desde Fabry citado por Luna indica que “la logoterapia ve al hombre
como un ser cuya vida está integrada por una serie de situaciones, cada una de
las cuales entraña un sentido especifico que le está destinado a él y solamente a
él. Su realización, su felicidad e incluso su salud mental dependen de que
encuentre, en la medida de sus capacidades, el sentido de cada una de las
situaciones que comprenden su vida… lo importante es que comprenda que es
libre para actualizar los sentidos de su vida, que está obligado a hacerlo y que
nadie puede reemplazarlo en esta tarea”. Cabe decir que como la logosophia se
centra en apoyar al hombre en su acto de vivir sus propios sentidos, significados,
propósitos o destinos, se basa teóricamente en los planteamientos de la
logosophia y de los trabajos literarios de Coelho, siendo este ultimo un gran
exponente del destino que el hombre debe llevar.

Parte de la hipótesis que las personas por tener demasiados deseos y mucha
observación, para llegar a vivir una situación, un logro o alcanzar algo o alguien,
olvidan el significado y sentido de estos, y se va alejando de su propia postura de
ser espiritual, de su existencia, creando lo que en logosophia se conoce como
deslogo o sinsentido, a causa del costumbrismo de todos los días.
La logosophia como estrategia y ayuda terapéutica, pretende ser una ayuda para
que el hombre forme el acto de vivir su propio sentido de las circunstancias, ya
que cuando alguien tomaba una decisión, estaba zambulléndose en una poderosa
corriente que llevaba a la persona hasta un lugar que jamás hubiera soñado en el
momento de decidirse (Coelho, 1988), pero que lastimosamente muchas veces
este acto se ve interrumpido por condicionantes psicológicos, biológicos y
sociales, que logran que el hombre se aleje de su área espiritual o noética
creando un vacío existencial. Todo eso sin contar que, con frecuencia, el vacío
existencial se presenta bajo mascara y disfraces, (Frankl, 1969).

Es importante decir que la persona posee tres dimensiones, y que en la teoría

logosophica son relevantes ya que a través de ellas se encuentran las efusiones,
que permiten que el ser humano adquiera significados y sentidos de sus actos, del
pasado, presente y el futuro, ya que el hombre esta llamado a hacer el mejor uso
de cada momento y a tomar la decisión correcta en cada instante, (Frankl, 2001).
El hombre, como ser básicamente finito que es, nunca será capaz de liberarse del
todo de los vínculos que atan a los diversos campos en donde se enfrenta a
condicionantes inalterables, (Frankl, 2001). Pero muchas veces generamos
perturbaciones como el miedo, que no impiden, como un gran obstáculo avanzar a
nuestro cumplir nuestro sentido y esto origina que las efusiones, como
conectadores de las dimensiones se separen, y alejen la dimensión noética,
colocando en pos las demás dimensiones, y convirtiendo al ser en alguien
conformista. El hombre conformista o colectivista niega su propia personalidad,
(Frankl, 2001), ocasionando que estas dimensiones el hombre las refleje en un
objeto, acontecimiento o suceso que le obstaculice la reciprocidad de las
efusiones, y por ende la unión entre las dimensiones, o arista existencial y por esto
el hombre se ha vuelto poco a poco un animal caprichoso de existencia mas que
los demás animales (Nietzsche, 1882), ocasionando solo la búsqueda de
necesidades, que lo convierta en instrumento vació de la sociedad, la cual se
comporta como el amo de este animal. En este tipo de situaciones nos sentiremos
como un objeto al que se le debe controlar, que no dependemos de nosotros
mismos, sino mas bien de cierta estructura ya determinada, (May, 1976).

Sumando a esto que el hombre actual conoce, y experimenta el sinsentido

(delogo), y lo acepta, generando un ser enfermo, capaz de buscar la muerte o el
olvido.

Es entonces en función del sentido y significado de la vida, que la logosophia

pretende que el hombre se de cuenta que su totalidad peligra desde el momento
que el la deja controlar por todos, y en donde sus efusiones, se perturban, y logran
que estas personas trabajen en interés de la especie, aunque se figuren tal vez
trabajar en servicio de Dios y como enviados suyos (Nietzsche, 1882). Logrando
un vació existencial, una frustración o un aburrimiento. Así que si logramos que la
persona afectada descubra su objeto referente, y los bloqueos que hay para
realizar su sentido, desprendiéndolos y dejando que las efusiones se activen, con
libertad que se relaciona con el “ser y el debe ser”, la responsabilidad que se
refiera a la capacidad que tenemos como seres humanos para responder a
cualquier pregunta que me haga la vida o le destino, (Luna, 1996), lograremos
crean una persona que actúe en su vida por sus significados y sentidos de las
circunstancias. Pero esto debe ser con la adquisición de un conocimiento holistico
de su existencia.
• Coelho, P (1988). El Alquimista, Barcelona: Editorial Planeta
• May, R. (1976). Miedo y Sociedad. Buenos Aires: Escuela
• Rozo, J. (1998). Viktor Frankl o el sentido de la existencia. Revista
Latinoamericana de Psicología, 30 (2): 366ss.
• Nietzsche, F (1882), La Gaya Ciencia (Die frôliche Wissenschaft), Alemania
• Luna, J.A. (1996). Logoterapia: Un enfoque humanista existencial. Bogotá: San
Pablo.
• Frankl, V. (2001) Psicoterapia y Existencialismo; escritos selectos sobre
logoterapia. Barcelona: Herder.