Está en la página 1de 6

Sexto cuento por Pampinea

La hija de Marino Bolgaro llamada Restituta fue raptada y entregada al rey Federico quien la tenía
escondida en La Cuba. Hasta allí llegó una noche Juan, impulsado por su amor y con la ayuda de
una escalera subió y entró por una ventana que Restituta había abierto, después se acostaron
hasta que amaneció y el rey al otro día los encontró desnudos y así los mandó a la hoguera y los
ató espalda con espalda, menos mal que Ruggeri dell’Oria los conocía y así los salvó de la hoguera.

Séptimo cuento por Laurita

Violante, la hija de Americo, se enamora del joven mayordomo y una noche y muchas más se
acuestan hasta que Violante queda embarazada y su padre manda a azotar y ahorcar al
mayordomo. Cuando van a ahorcar al mayordomo, entre de la multitud sale un señor llamado
Fineo quien reconoce al mayordomo como hijo suyo llamado Teodoro y ya sabiendo esto, Americo
suelta a el mayordomo y lo casa con su hija.

Octavo cuento por Filomena

Anastasio degli Onesti se enamoró de la hija de Pablo Travesari, sin embargo, esta no le
correspondía a Anastasio y este se gasta toda su fortuna y se va a Chiasi, donde una noche ve que
un hombre perseguía una mujer desnuda a quien mataba, sin embargo, esta volvía a revivir y así
era una carrera eterna. Anastasio quiso defender a la mujer y el hombre le explica que ella en vida
había causado que él se suicidara. Después de un tiempo cuando ella murió ambos fueron
condenados en el infierno.

Anastasio aprendiendo mucho de todo esto invita a la dama y su familia la noche siguiente a cenar
y todos presencian la misma escena, cuando se lanzan a la ayuda de la mujer reciben la misma
explicación.

De este modo la muchacha comprende lo que le podría suceder si no acepta casarse con
Anastasio, que al final, se casan.

Noveno cuento por Fiammetta

Federico degli Alberighi, quien ama tanto a Juanita, una mujer casada, la agasajaba y ella lo
rechazaba, hasta que Federico quedo en la ruina y se marchó a una finca campestre con su halcón.
Cuando el esposo de Juanita muere, esta se va a vivir con su hijo cerca de la casa de Federico.

Un día el niño conoce el halcón de Federico y al poco tiempo se enferma pidiendo como cura el
halcón y Juanita va a pedírselo, pero antes almuerza con Federico, y cuando Juanita le pide el
halcón a Federico, este le dice que lo mató para hacer el almuerzo. El hijo de Juanita muere poco
tiempo después quedando ella sola, después se casa con Federico.

Décimo cuento por Dioneo

Pedro de Vinciolo era homosexual pero aun así decidió casarse con una mujer pelirroja apasionada
para disimular su condición. La mujer cansada del engaño que resultó su marido se las arregla con
una vieja para que cuando ella le avisara le enviara esta los jóvenes más apuestos para saciar sus
apetitos. Esto sucedió hasta que una noche en que Pedro había salido a cenar donde una amigo, la
mujer estaba con su amante, cuando llegó Pedro y esta muy asustada escondió a su amante
debajo de una jaula de pollos y la mujer preguntó el porqué de su pronto regreso y él le dijo que
su amigo le había descubierto un amante escondido mientras se disponían a cenar. Cuando Pedro
término de hablar la joven injurió gravemente a aquella mujer; después de estos un asno le piso
los dedos al joven que estaba escondido y Pedro lo descubrió y miró que era muy apuesto y
cogiéndolo de la mano lo invitó a cenar. La mujer pasó un gran susto a una tranquilidad
vergonzosa, después de cenar los tres juntos se entregaron a sus placeres carnales.

Sexta Jornada Reina Elisa


Primer cuento por Filomena

Doña Oretta estaba paseando y en ese momento llegó un gentil caballero que le dijo que la podía
llevar y que además le iba a contar un cuento, doña Oretta se subió y el caballero comenzó a
contar el cuento pero como era mal narrador se le entendía nada y doña Oretta decidió bajarse a
seguir escuchando el cuento.

Segundo cuento por Pampinea

El esposo se doña Oretta, Geri Spina tenía visita de unos embajadores del papa y todos los días
pasaban frente a la panadería de Cisti y este sacaba una mesa y tomaba vino y un día Geri y sus
invitados comenzaron a tomar vino de Cisti. Cuando los embajadores se tenían que ir Geri hizo un
banquete al cual invito a Cisti, el cual no quiso ir. Geri no tenía vino y mando un criado a la casa de
Cisti para que le mandara vino pero el criado er muy envidioso y se fue con un jarro grande,
cuando Cisti le con el jarro grande vio le dijo que a él no era que buscaba, entonces el criado se
devolvió y Geri se dio cuenta de que el criado tenía un jarro grande y lo envió de nuevo con uno
chico y Cisti si le dio vino dándole una lección de humildad a Geri.

Tercer cuento por Laurita

El obispo Antonio d’Orso ayudó a vender a su sobrina a un catalán llamado Diego de la Ratta que
solo quería pasar una noche con ella, esta acción se difundió por toda la ciudad, un día que el
catalán y el obispo salieron a pasear encontraron a Nonna de Pulci y el obispo le dijo a esta de que
si podía conquistar al catalán y ella inteligentemente le respondió que con dinero le conquistaría y
el catalán y el obispo se sintieron regañados por su acción.

Cuarto cuento por Neifile

Conrado Gianfigliazzi cazó una grulla que se la dio al cocinero Chichibio para que la sazonara y la
grulla olía tan bien que atrajo a Brunita la cual le dijo a Chichibio que le diera una pata os no nunca
más le haría un favor y Chichibio sin escapatoria se la dio; pero cuando Conrado se dio cuenta de
que le faltaba una pata a la grulla y regaño a Chichibio y este para defenderse dijo que las grullas
solo tenían una pata, Conrado algo confundido llevó a Chichibio a un estanque y vieron que las
grullas estaban paradas con una sola pata y Chichibio le dijo a Conrado que las grullas tenían una
sola pata y este gritó haciendo que las grullas sacaran la otra pata y Chichibio dijo que si hubiera
gritado la grulla que se comió hubiera sacado la otra pata y con esta respuesta Conrado se rió y se
reconcilió con su criado.

Quinto cuento por Pánfilo


El pintor Giotto era uno de los mejores pintores sin embargo era muy modesto y un día que estaba
de paseo se encontró con el abogado Forese de Rabatta y estando paseando los dos llovió y les
toco refugiarse en la casa de un campesino pero al ver que no cesaba de llover decidieron irse y
Forese al ver lo poco elegante que iba Giotto le comentó que si alguien pasaba y no lo conociera
diría que él era el mejor pintor del mundo y Giotto le respondió que le creería si la persona veía
que Forese sabía el abecedario.

Sexto cuento por Fiammetta

Miguel Scalza era un joven al que todo mundo quería; un día sus amigos iniciaron una discusión
acerca de cuál linaje era el mejor de Florencia y Miguel dijo que el de los Baronci era el mejor
linaje de Florencia y sus amigos se rieron y Miguel les dijo que una familia entre más antigua era
más noble es y los Baronci eran tan antiguos que eran las primeras personas que Dios había hecho
y por esa era la razón de que eran tan feos, los amigos de Miguel se rieron más.

Séptimo cuento por Filostrato

En Prato había una regla que ordenaba quemar a las mujeres que cometían adulterio y un día
Reinaldo de Pugliesi encontró a su esposa Felipa con Lazarino de Guazzagiotri, Ricardo lleno de ira
llevó a su esposa al podestá y Felipa se defendió diciendo que la regla no había sido hecha con el
consentimiento de las mujeres y lo que había hecho ella era por amor. El podestá y la gente que
acudió al juicio dejo a Felipa libre y modificaron la regla dejándola solo para las mujeres que lo
hacían por dinero.

Octavo cuento por Emilia

Fresco de Celático tenía una preciosa sobrina llamada Ciesca que todo el día se la pasaba
criticando a la gente y su comportamiento se tornó desagradable a tal punto que nadie la trataba.
Un día de fiesta Ciesca llegó temprano y su tío le dijo que porque había llegado tan temprano y
Ciesca le dijo que toda la gente era muy fea y desagradable y su tío le dijo que si todo mundo le
parecía desagradable no se mirara al espejo, pero como la chica también era algo hueca no
entendió el mensaje.

Noveno cuento por Elisa

En Florencia se acostumbraba que los hidalgos hicieran fiestas y Betto Brunelleschi había
intentado que Guido Cavalcanti se integrara a estas fiestas pero Guido no accedía y además decían
que este se la pasaba pensando la manera de demostrar la no existencia de Dios.

Un día Guido se fue de paseo y llegó a unas tumbas de mármol y en ese momento llegó Betto con
sus amigos los cuales decidieron hacerle una broma a Guido y le comentaron que cuando
descubriera que Dios no existía si iba a hacer una fiesta y Guido respondió de una manera
inteligente que los hizo quedar como idiotas; de allí en adelante toda la gente respetaba a Guido.

Décimo cuento por Dioneo

Fray Cebolla era un fraile que iba todos los años a pedir limosna a Certalo, este fraile hablaba
mucho por lo cual convencía a casi todo mundo. Un año fue a pedir limosna y en la misa les dijo a
todos los asistentes que él este año les iba a mostrar una pluma del ángel Gabriel y dos jóvenes
astutos llamados Juan del Bragoniera y Blas Pizzini decidieron robarse la pluma.

El criado de fray Cebolla llamado Guccio Puerco era feo y tonto, este estaba feliz acompañando a
Nutta la cocinera igual de fea a Guccio, este no se dio cuenta que Juan y Blas se habían robado la
pluma y en cambio dejaron carbón. Cuando fray Cebolla iba a mostrar la famosa pluma se dio
cuenta que se la habían cambiado por carbón que con un cuento muy simulado al que todo
mundo creyó lo hizo pasar por las cenizas de San Lorenzo. Los jóvenes después devolvieron la
pluma que consiguió menos limosna que las cenizas.

Séptima Jornada Rey Dioneo


Primer cuento por Emilia

Juan de Lotteringhi era un lanero rico que estaba casado con Tessa una mujer muy admirable que
engañaba a Juan con Federico de Neri Pegolotti, este y Tessa se veían en un lugar de verano y
Federico algunas veces cenaba con Tessa y se acostaban, se cree que muchas veces lo hicieron.
Tessa acomodaba una cabeza de asno, si esta estaba señalando a Florencia, Federico podía pasar y
si la cabeza estaba en dirección a Fiésole no podía pasar.

Un día Tessa estaba esperando a Federico con una gran cena, pero llego Juan primero así que
Tessa guardó la cena y la dejó en el prado; Tessa y Juan se acostaron a dormir y en esto llego
Federico y golpeo la puerta así que Tessa le dijo a Juan que los fantasmas habían llegado y que
debían rezar para espantarlo pero Tessa hacía esto para avisar a Federico y decirle donde estaba la
comida, Federico entendió el mensaje y se fue. La otra versión es que Tessa había volteado a
cabeza de asno hacia Fiésole pero que alguien la movió y la oración de Tessa fue que se fuera y
Federico se fue triste y sin cenar.

Segundo cuento por Filostrato

Peronella era una mujer hilandera que se había casado con un albañil, pero esta lo engañaba con
Juanillo Scrignario, ello se veían por la mañana aprovechando que el marido de Peronella no
estaba, pero un día el esposo regresó temprano y Peronella escondió a Juanillo en un tonel y el
marido había regresado porque iba a vender el tonel y Peronella para no ser descubierta dijo que
ya había vendido el tonel y más caro de lo que le estaban ofreciendo, Juanillo que estaba
escuchando salió de tonel y le dijo al marido que se metiera y lo lavara y mientras el esposo estaba
ahí Juanillo y Peronella se solazaron y cuando salió el esposo del tonel Juanillo pago lo del tonel y
se fue.

Tercer cuento por Elisa

Reinaldo se enamoró de su vecina Inés la cual ya estaba casada y Reinaldo para tenerla más cerca
se hizo fraile y fue padrino del hijo de Inés. Un día fray Reinaldo llegó a casa de Inés y como su
esposo no estaba la convenció para que se acostaran y en este momento el cónyuge de Inés y esta
asustada salió a recibirle mientras Reinaldo cogió el niño y fingió que le estaba curando las
lombrices, mientras Inés le decía a su esposo que el niño se había muerto si fray Reinaldo no
hubiera llegado para salvarle, el esposo le agradeció al fray y este se fue feliz para su casa.
Cuarto cuento por Laurita.

En Arezzo vivía Tófano y su esposa Chita, la cual celaba, ella cansada se comenzó a ver con un
muchacho y para distraer a Tófano lo volvió alcohólico pero Tófano descubrió que su mujer se veía
con un muchacho y un día se hizo el dormido y entonces su mujer se fue y cuando volvió Tófano
no la dejo entrar así que ella fingió que se tiraba a un pozo y Tófano asustado salió a buscarla pero
la mujer entró y cerro la puerta y comenzó a hacer un escándalo diciendo que Tófano era un
borracho, los vecino le creyeron a Chita y a Tófano le pegaron tan fuerte que a Chita la dejaba
hacer lo que quería.

Quinto cuento por Fiammetta

Un rico mercader que ere muy celoso se casó con una bella y buena mujer que estaba ya aburrida
porque su esposo era tan celoso que no la dejaba ni asomar ni a las ventanas, así que cuando salía
su esposo decidió buscar grietas en la paredes para comunicarse con su vecino Felipe del cual
estaba enamorada. Un día le dijo a su esposo que la dejara confesar y el esposo le dijo que si, y
este se hizo pasar por clérigo y como la esposa era también inteligente se dio cuenta de que era su
esposo y le dijo que todas las noches se acostaba con un sacerdote que entraba por la puerta; esa
noche el esposo celoso se puso a hacer guardia en la puerta mientras su esposa entraba a Felipe
por el techo y así lo hicieron por muchas noches hasta que el esposo le reclamo a su esposa y esta
lo regaño tanto por desconfiado que este se le quitaron los celos.

Sexto cuento por Pampinea

Madona Isabel no estaba satisfecha con su esposo así que decidió serle infiel con Leonello pero
micer Lambertuccio también se enamoró de Isabel, sin embargo esta no lo quería y aun así le toco
amarlo porque este la amenazó.

El esposo de Isabel se fue de vacaciones y esta llamó inmediatamente a Leonello y al instante llegó
Lambertuccio y Leonello decidió esconderse para que no lo encontraran, Isabel hizo pasar a
Lambertuccio y se acostó con él y en este instante llegó el esposo de Isabel y esta le dijo a su
esposo que Lambertuccio había llegado como un loco persiguiendo a un joven que ella lo había
escondido, el esposo de Isabel cuando escuchó esta historia sacó a Lambertuccio de su casa y
acompañó a Leonello a la suya.

Séptimo cuento por Filomena

Ludovico, un joven muchacho de buen linaje y unos amigos comenzaron a hablar de mujeres
bellas entre las cuales nombraron a Beatriz y Ludovico para verla viaja a Bolonia donde se cambia
el nombre a Anichino y se pone al servicio de Egano esposo de Beatriz, cuando conoce a Beatriz le
confiesa que está enamorado de ella y que él es un muchacho noble y ella al escuchar esto le dice
que loe espera esa noche en su alcoba. Anichino entra a la alcoba de Beatriz y Egano y Beatriz le
dice a su esposo que en el jardín esta Anichino esperándola y Egano convencido va; mientras tanto
Beatriz y Anichino se acuestan y después Anichino va y le pega a Egano fingiendo que le esta
pegando a Beatriz y Egano engañado se convence que Anichino es bueno y no lo engaña con su
esposa.

Octavo cuento por Neifile


Arriguccio Berlinghieri un rico mercader se casó con Sismunda la cual le fue desleal con Roberto y
este sospechando algo se volvió tan celoso que parecía la sombra de Sismunda y esta para poder
verse con Ricardo se ataba un cordel en el dedo gordo del pie y Ricardo lo jalaba para versen, sin
embargo Arriguccio se dio cuenta del engaño y salió a perseguir a Ricardo que se escapó a tiempo
entonces Arriguccio llegó a casa y comenzó a pegarle a la criada pensando que esta era su esposa
y además le corto las trenzas y cuando término se fue a donde la familia de Sismunda para
contarle el engaño que ella había cometido contra él, al escuchar esto sus hermanos y su madre se
fueron a su casa y cuando llegaron se llevaron una sorpresa porque Sismunda estaba bien y con el
cabello largo y esta les dijo que Arriguccio estaba borracho.

Noveno cuento por Pánfilo

Lidia era una mujer hermosa y joven que se había casado con Nicostrato el cual ya era viejo y no la
podía complacer y por eso Lidia se enamoró de Pirro, el criado de su esposo que no le prestaba
atención porque pensaba que lo iba a engañar así se le dijo a Lidia que él la querría si le mataba el
halcón a Nicostrato, le quitaba un mechón de su barba y un diente a su esposo y Lidia tan
enamorada hizo todo eso y para versen hacen subir a Nicostratro a un peral mientras ellos se
solazan y como Nicostratro los ve ellos le hacen creer que el peral esta embrujado y lo hace ver
eso.

También podría gustarte