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Historia 2 - Noche / 2020 F.A.U.D. - U.N.M.d.P.

Profesor Adjunto: Mg. Guillermo Bengoa


Ayudantes: arq. Fernando Faille / arq. Adriana Slavin / arq. Iván González
Adscriptos: Ximena Trani

Momento Tres: Expansión global


Eje 1: Arquitectura y Técnica:
Vuelta a la materia

Casa en Muuratsalo, Alvar Aalto, 1952.

Framptom. K. (1982). Alvar Aalto y la tradición nórdica: el nacional romanticismo y la sensibilidad dórica,
1895-1957. En Historia crítica de la arquitectura moderna.

Montaner, J. M. (1997). Arquitectura Nórdica, New Empirism y la arquitectura del detalle. En Después del
Movimiento Moderno.

Aalto, A.(1955). Entre el humanismo y el materialismo, conferencia en el Colegio de Arquitectos de Viena.

Aalto, A. (1940). La humanización de la arquitectura.

Valcarce Labrador, M. T. (1999). El Nuevo Brutalismo: una aproximación y una bibliografía, en Cuaderno de
Notas, diciembre, núm. 7, p.p. 131-144.

Compilado por Ximena Trani


22 . A � va r Aalto y la tradici ón n órd ica : f l i o sy, según la cual las metopas del Par­ nar Óstberg, en 1 909-2 3, y en la protoexpre­
el, �ac1ona l ro manticismo y la sensi bil idad l t món no son más que formas resid uales de
1.01 1 st' rucci ón en madera. Ade m ás de adverti r-
sionista iglesia Grundtvlg de Cope n hague, di­
señada por Jensen 1 Klint en 1 9 1 3 pero que no
d onca , 1 895- 1 957 1 1 1 1 1 sobre su propia conciencia clási ca y d e su fue realizada hasta 1 92 1 -2 6.
l 1 1 w rés por casi todo lo vernácu l o prístino, este En Finlandia. el nacional-romanticismo se
pfir rafo ta m bién si rve p a ra prese nta r los dos h a b ía convertido ya en fuerza i mporta nte en
t , 1 1 n as esti l ísticos de la tradición nórdica, l a 1 8 9 5 , cuando un grupo de artistas l l egó al
1 1 10da l idad rom á ntica nacional, que data d e m ismo tiempo a su madurez ideol ógica y a rt ís­
1 0 9 5 , y la sensi bilidad d óri ca que surgió en tica, con el compositor J a n Sibelius, el pintor
1 uca ndin a via a l rededor de 1 9 1 O. La prolonga­ Akseli Gallén- Kallela, y los a rquitectos Eliel
d¡, y brillante ca rrera de Aalto difícil m ente Sa arinen, Herman Gesel lius, Armas Undgren
p1 1 ede ser apreciada sin una refere ncia expl íci- y, a cierta dist¡¡ncia, Lars Sonck. La inspi raci ón
1 1 1 a estos te mas, pu es a unque n u n ca fue pa rti­ básica tras la obra de todos ellos fue la épica
nlpa nte comprometido en una u otra , l a obra pop u l a r fi nlandesa de los Kale vala, recopilada
e l� su vida reflejó u n a deuda consta nte ta nto y transcrita por El l as Lón n roth a principios dal
1 ospecto a la tangibi lidad del n a ciona l-roman­ s i g l o XI X.
t icismo como a l as astri ngencias de la forma La fuerza motriz detrás del nacional­
dórica . roma nticismo en Fin l a ndia procedió, al menos
L a pr�mera carac terlstica esencial El origen de estas modalidades es significa­ en parte, de la necesidad de h a l l a r un e stilo
. de in terés
es la uniformida d de las arquitecturas carelia­ ca tiva, es la modalidad de aparición de la casa tivo. ye que u n a procede manifiesta mente del naciona l que no fuese e l clasi cismo rom éntico,
,
nas. Hay unos poco s ejemp los comp de Care/Ja, tanto en su evolución his tórica reviva l gótico a través del estilo Shl ngle a m e ri­ género i mpe rialista de un Helsinki construido
arables en
Europa. Es pura arquitectura de asent como en sus mé todos de cons trucción. Sin en­ cano de H. H, Ri chardson, y la otra su rge del bajo a uspicios rusos. Otra c a u sa de la rápida
amie nto
e '! el bosqu �, en que la madera domin trar en det �l/es etnográficos, podemos llegar a cl asicismo rom á ntico de Sch l nkel. Helsi n ki , aceptación en Fi nlandia de l a sintaxis richard­
a casi al
cien por crenro tanto los materiales como la conc/u � 16n de que el sistema in terior de l u ndada como capita l fi nesa e n 1 8 1 7 , e n base soniana fue la necesidad de explota r la abun­
los méto tffos de ensamblaje. D esde cons trucci<! n es el resultado de una m e tó dica u la retlcula ortogonal de J. A. Ehrenstro m , se d a ncia de gra nito loca l , reflej ada en e l envfo de
el teja do,
con su s1ste_ ma masivo de vigue tas, acomodación a las circunstan cias. En cierto ha l laría pa rticu l a rmente su peditada a la in­ una m isión a Aberdeen a pri n cipios de la dé­
hasta fas
parte s "} Ó V1les de fa cons trucción, m f! dO, la casa care/iana es un edificio que co­ fl u encia del estilo clásico romántico, puesto cada de 1 890 para est u d i a r l a técnica escoce­
fa ma dera
predo_mma, en la ma yor/a de los casos m1e nza con una sola y modesta célula o con q u e fue trazada al rededor de una a rmadu ra de sa de construcción con este material. El pri­
desnu­ _
un imperfecto embrión de edificio-refugio para
7
da, sm el fec to desmatería fizador
capa de pintura. A demás, la madera,
que da una
un h on:bre y varios animales, y que después
edificios cl ásicos representativos - Senado,
Un ivers idad y Catedral- todos ellos construi­
mar arqu itecto nacion al-romántico que empleó
es utilíza­ _ el gra nito fue Sonck, cuya iglesi¡i neogóti­
da a menudo en proporcio nes tan f1gurat,vamente hablando, crece año tras año: dos despu és de 1 8 1 8 según diseños de Carl ca de Sa n Miguel, construida e n Turku en
na turales
como es posib le, a IB escala tfpica del La casa car�liana a mpliada puede ser compa­ Ludwig En gel, a l u m n o de Schi n k e l . En cuanto 1 89 5 , fue enriq uecida con col u m n a s y deta lles
material.
Un p ueblo careliano dilapidado es algo rada, e '! a,tgi: n a specto, con una formación ce­ al nacional-rom a nticismo, tal es la deuda de e n gra nito finam ente tal lado, en contraste con
similar
en asp eeta a unas ruinas grieg lular b,olog1ca. la posibilidad de un e dificio Aa lto respecto a este movi m i ento, que apenas su interior por otra parte severo y escasa men­
. . as, donde la
umform1 �ad de los materiales es m �s grande y más completo siempre queda e s posible eva luar l a fase posterior de su ca­
un rasgo ca­ te _decorado. El que este interior muestre, con
racterístico, aunq ue el márm ol sustit abierta. rrera sin exa m i n a r primero sus orlgenes y sus
tJya a la su precis i ó n , algo de la m i s m a artlculaci ón de
m a dera . . . O tra carac ter/stíca espec Esta notable capacidad de crecimien to y objetivos. su perficie que encontra mos, por ejemplo, en la
ial, signifi- _
adap �a � rón queda bien refleja da en e/ primer Inicia lmente, el roma nticismo nacional fue
_ _ iglesia Steinhof de Otto Wagner en Viena,
P_nnc1p,o arquitectónico eje los e dificios care­ tan predo m i n a n t e en Suecia como en Filandia, construida una década más ta rde, tal vez que­
/Janos: el h echo de que el ángulo del tejado no sobre todo e n la obra del arquitecto Gustaf de expl i cado en parte por el hecho de que la
sea constante.
Ferdinand 8oberg, que con su c u a rtel de bom­ generación de Sonck se h a b la adiestrado en el
beros de Gavle ( 1 89 0) fue e l introd uctor de l a Politécnico finlandés bajo la tutela d el tec­
Alva r Aal to obra de Rlchardson e n Esca ndi navia . Sin em­ nocrático pero clásica mente educado Carl
A rchitecture in Karefia, 1 94 1 bargo, en gen era l los a rquitectos suecos fue­ Gustav Nystrom. Apa rte de ser un pionero en
ron i ncspaces de transformar esta moda l id ad la construcci ón con granito, Nystrom se habla
neorrománica en un esti lo n aciona l convincen­ esta blecido comó tecn ócrata wagneri a no con
En este perspicaz e nsayo sobre la granja te. Lo m ismo cabe decir acerca de D i n a m a rca , su edificio del Archivo Nacional de 1 890. Más
vernácul a del este d e Fi n l a nd ia , Aa lto evocó, donde el popu larmente acla mado Ayunta­ tarde se distinguir la como ra cional ista estruc­
c � s1 por azar, las dos modalidades arqu itectó-­ miento neomedieval de Copenhague, obra de tura l , cua ndo en 1 906 agregó un ejempl a r
n icas sobresal i entes en la seg u n d a m itad de l Martin Nyrop e n 1 892 perma neció compla­ puesto de l ibros, e n acero y h ormigón , a la
s 1_ � l _o X I X : el clasicismo ro m á ntico y el reviva/ cienteme nte a rra igado en una forma de histo­ parte posterior de l a Biblioteca Universita ria
got1 co. En tanto que la versión aa ltia na de u n a ricismo muy ecléctica. a unque afortunada, to­ de C. L Engel .
forma a � raria nativa c o n su acento puesto en ta l mente intocado por la convicci ón y la i nte­ Los principales edificios de Sonck, la cat •
.
l a var! ac,ón en los ángulos de las cubiertas se gridad del heroico ejemplo de Aich ardson. De d ral de Tampere ( 1 902) y el edificio de le T
aproxi ma a la pres c ripción orig i n a l de Pu gin en hecho. suecos y daneses sólo pudieron conse­ lefónica , de Helsi nki ( 1 905). estuvieron pot on•
c u a n !º ª un resu rgi m ie nto del estilo m edieval guir una modalidad de reviva! auténticamente temente i nfl u idos po r la obra de Richard 01 1 ,
.
18 º Sonk , Ta m pere Cath edra
con l o s "log-ca b i n " en las esq ul,i n1a902 . Pla nta baja ,
dorn � st,co, s � c a racterización de un pu eblo
care l 1a no ve n ido a menos como ru i mis griegas
pl asm _adas en ma dera e n vez de pied ra, es u n a
nacional después de que el impulso principa l
del movimie nto nacionalista cultural h u biese
cuya si ntaxis de m a m postería, como h 11 oh 111
vado Asko Salokorpi , se asemejaba n 1 11 11 lldl
s. _ concluido ya, sobre todo en al Ayu nta miento ción med ieva l fi nesa. Esta moda l ld cH I r h:l mll l
especi e de refl e¡o d e l a tesis d e Au g u ste de Estocol mo. sem eja nte a un castil lo, de Rag- soniana pronto sería adaptado por 1 1 , 1 Hu 1 1 1
1 94
1 l
nen y Armas Lindgren en su orientalizante y t
muy romántica Villa Hvitrask, diseñada en mada sensibilidad dórica- comenzó en Dina­ procedfa en realidad de uno "011bo1'0 prlmltl
neorrománlco Pabellón de Finlandia para la 1902 en colaboración con Gesellius. Dentro marca, bajo ta lrfluencia de escritores como va" que Aspfund había visto 01, �1n l111cH11 nn U
Exposic!ón de París de 1900, y una versión sin embargo, Hvittrask era menos rlchardso� Vilhelm Wansher, cuyos primeros artlculos so­ selund. Hasta llegar su bravo porlot.lo "lu11clo
doméstica de esa tendencia fue utilizada en su niana y, en muchos aspectos, era un remode­ bre el clasicismo aparecieron en 1907, y el nallsta", que duró desde 1928 hnatu 1933, 0111
lado de la cabaña-estudio de troncos construi­ alemán Paul Mebes, cuyo libro Un 1800 fue trabajo estuvo supeditado, al pnrooor. n In
da por Gallén-Kallela en Ruovesi, en 1893. publicado en 1908. El interés de estos hom­ fluencias tan diversas y cronológioomonto ton
Aparte de su acertada interpretación del bres (y otros, entre los que se contaban H. distantes como los neocleslcistas froncooon.
vernáculo finés en madera. la decoración inte­ Kampmann y E. Thompsen) por una simplici­ Josef Hoffmann y, sobre todo, Blndosbc51l,
rior de Hvittrásk reiteraba el intento de Kallela dad dórica primordial y no historicista, basada cuyo Museo Thorwaldsen de Copontioo110
para evocar fas formas e imágenes perdidas en elementos arquitectónicos primarios que (1848) dio a Asplund los motivos egipcioldos
de la cultura fino-úgrica. Dos años más tár­ no eran clásicos ni vernáculos. suscitó aten­ y neoclásicos que se repiten en sus trabajos a
de, en 1904, el idilio "gremial" de Saarinen, ción sobre la escuela danesa del clasicismo lo largo de los años veinte, primero en le Es
Geselflus y Undgren -que, anticipándose a romántico y la obra de Gottlieb Bindesboll cuela Carl Johan de Góteborg (1916). dos
Wright, no sólo trabajaron sino incluso vivie­ (1800-1856) y Christian Frederlck Hansen pués en el Skandia Cinema de Estocotmo
ron Juntos en Hvittrask- llegó a un brusco fi­ (1756-18451. Toda esta sensibilidad cristalizó (1921 ). y finalmente en la Biblioteca Pública
nal. Esto ocurrió cuando Saarlnen, actuando en 191O, después de que la fábrica de cerveza de Estocolmo, completada en 1928.
con independencia, participó en ef concurso Carlsberg hubiera pedido públicamente que se Al principio de la carrera de Aivar Aalto, fue
para la estación terminal de ferrocarril de Hel­ añadiera una torre de agua a la Fruekirche de Asplund el catalizador, a pesar de la influencia
sinki y lo ganó con un proyecto cuya invención Hansen. El arquitecto Can Petersen replicó a Wagnerschule de Nystn5m, maestro de Aalto.
arquitectónica reflejaba el Jugendstil "cristali­ este gesto arrogante organizando una exposi­ En 1922, cuando comenzó por su propio
zado" de edificios tales como ef Pafais Stoclet ción de los bocetos de Hansen. El año siguien­ cuenta, Aalto, como Asplund antes que él, dio
de Hoffmann, construido en Bruselas en te, un grupo de pintores dio su respuesta en­ la impresión de moverse en varias direcciones.
1905, y la Hochzeitsturm de Darmstadt, obra cargando a Petersen el diseño del Museo Faa­ Los cuatro edificios que diseñó para la Exposi­
de Olbrich en 1908. Saarinen no fue el único borg. generalmente considerado como et pri­ ción Industrial inaugurada en Tempera en di­
finlandés que cultivó el Jugendstil tardío, ya mer edificio del reviva! romántico clásico. cho a/lo aluden obviamente a niveles muy di­
que el estilo Wagnerschu/e de Onni Tarjanne Pasarla algún tiempo antes de que este mo­ terentes de desarrollo cultural. En toda la retó­
coincidla con el de Saarinen y en muchos as­ vimiento penetrase en Suecia. El impulso em­ rica diversidad de su carrera posterior. ningún
pectos lo sobrepasaba, particularmente en su pieza a ser discemible en los Tribunales de Es­ contraste es tan expresivo como el que halla­
Sanatorio Takaharju de 1903. (Confirma la tocolmo, obra de Carl Westman en 191 6, en mos en dicha obra. por ejemplo entre su pa­
brillantez de Tarjann el hecho de que hubiera parte nacionalromántica y en parte clásica, bellón industrial "clásico", construido con pa­
diseñado el Teatro Nacional de Helsinkl con que fue seguida por ta neoclásica Sala de Con­ neles modulares, a lo largo de las líneas de la
un aire nacional-romántico y richardsoniano ciertos de Estocolmo (1920-26), de lvar Teng­ estación Karlplatz de Otto Wagner, de 1899, y
tan sólo cinco años antes). El canto del cisne bom, y la Biblioteca Pública (1920-28) de su kiosco "vernáculo" con la cubierta de paja,
del Jugendstil finlandés llegó con la extrema­ Gunnar Asplund en la misma ciudad. El movi­ destinado a la exhibición de obras de la arte­
damente delicada obra Hoffmannesca de Se­ miento culminó en Finlandia hasta agotarse, sanía finlandesa.
fim A. Lindqulst, ejemplificada en Helsinki en con el Parlamento de J. S. Siren (1926-31 ). La primera práctica de Aalto en Jyvaskylá,
la central térmica de Suvilhati (1908) y la Villa En Suecia, el reviva! romántico clásico, lejos entre 1923 y 1927, fue notablemente variada
Ensi de 191O. de ser sachlich y normativo, quedó deformado e incluyó apar tamentos para obreros y un club
Naturalmente, dada la larga historia de Fin­ por una tendencia a la inflexión del plano y por de trabajadores (ambos construidos en 1924).
181 Gallén-Kallela, el estudio del artista en Rou­ landia como colonia imperial, primero de Sue­ una obsesión con la alusión local, tal como
vesl. 1893. Plan1a y alzado. cia y después de Rusia. el renacimiento del habla sido establecida por la planificaclón y la
clasicismo romántico en Escandinavia -la lla- iconografla sesgadas del estilo nacional­
romántico de óstberg. Fue ésta una forma de
expresión sintética y restringida que atudfa in­
variablemente a la topografla y al genius loci.
Esta tendencia e la distorsión estuvo profun­
damente arraigada en Asplund, q\Jien, por ha­
ber sido influenciado a la vez por Óstberg y por
Tengbom en la Escuela Klara, trató esporádi­
camente, a lo largo de su canera, de trascen­
der la "batalla de estilos" fusionando lo
vernáculo y lo clásico en una forma primitiva y
más auténtica de expresión. La primera opor­
tunidad para el o surgió con su capílla de
Woodland (1918-20), en el cementerio Sur de
Estocolmo, que planeó como proyecto de con­
curso Junto con Sigurd L.ewerentz en 1915.
Básicamente clásica en su diseño, esta peque­
ña estructura unicelular, con su perfilado teja­ 183 Asplund. Biblioteca Püblica de Estocotrno.
182 Saarinen. Lindgren y Geselllus, Villa Hvittrásk, cerca de Helsinki, 1902. do de chilla situado sobre un perlstllo toscano, 1920 a 1928.
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sus armaduras ligeras en voladizo y a la vista, pnra trabajadores diseñadas y realizadas en
rótulos suspendidos en pleno aire y gráficos Kotka entre 1934 y 1939. Afortunadamente,
"agitatorios'', este encargo movió a Bryggman 111s piezas de Aalto se prestaban muy bien a la
y Aalto a seguir la directriz del Agít-Prop so­ producción en serie. Ya en 1926 habla empe­
viético en retórica arquitectónica. rndo a diseñar muebles de contrachapado,
Tras la realización del edificio para el perió­ produciendo una silla plegable para la casa de
184 Aalto, proyecto para la Biblioteca de Vüpurl, dico Turun-Sanomat, de Influencia constructl­
1927. 11uerdas en Jyváskyla, y a este éxi� o siguió un
vlsta, en Turku y en 1928, (reminiscente del ulllón de madera laminada para Pa1mio, proto­
proyecto Pravda de Vesnin en 1923), Aalto tipo cuya producción se Inició finalmente en
pudo aprovechar su creciente reputación parti­ 1933. Es Interesante señalar que Aalto obt�vo
un número sorprendente de Iglesias y restau­ cipando en conferencias Internacionales sobre 1(1 técnica de este diseño a partir de la s111a
raciones de iglesias, y dos casas para los servi­ arquitectura y construcción modernas. En una ustándar de contrachapado curvo que hal:ila
cios de vigilancia civil construldas en Selnajoki conferencia celebrada en París, en 1928, so­ sido producida en Tallinn desde 1911 .
y Jyviiskyla en 1927. Todas estas obras fue­ bre hormigón armado, conoció al arquitecto .
El patrocinio otorgado a Aalto por la indus­
ron realizadas bajo la influencia de Asplund en constructivlsta holandés Johannes Duikiir, tria maderera finlandesa -las grandes empre­
un estilo vagamente·dórico que, aunque cons­ cuyo Sanatorio Zonnestraal en hormigón ar­ sas de Ahlstrorn y Enso-Gutzeit le apoyarlan
tituido en parte por el vernáculo local en ma­ mado fue el punto de partida para la participa­ durante el resto de su vida- le hizo reevaluar
dera, debía al mismo tiempo a Hoffmann la ción del propio Aalto en el concurso para el el valor de la madera sobre el hormigón corno
austeridad de llneas y a Schinkel el aire italia­ Sanatorio de Palmio, convocado en enero de material expresivo primario. Con esto, perece
nizante, En 1920, Aalto movióse decidida­ 1929. A partir de estas fechas, Aalto se en­ ser que retomó gradualmente a la modalidad
mente hacia el clasicismo romántico con su contró decididamente bajo la influencia tanto arquitectónica, de alta textura, propia del mo­
iglesia de Viinika y su proyecto de concurso del constructlvismo holandés como del ruso, vimiento nacional-romántico finlandés, a los
para la Biblioteca de Vllpurí. Esta última (reali­ particularmente tal como se manifestaba en la trabajos de Saarinen, Gallén-Kallele y Sonck.
zada en 1935 en forma modificada) estuvo obra de Duiker y en los proyectos urbanos de La primera indicación de este alejamiento res­
inequívocamente Influenciada por Asplund y los grupos Asnova y ARU de N. A. l.adovsky. pecto al constructivismo surgió con la c�sa
su forma incluyó rasgos sacados directamente Los esquemas seriales. geométricos, propues­ .
que para si construyó en Muhkkinremi, Helsrn­
de la Biblioteca Pública de Estocolmo. Entre tos en diferentes momentos por la ARU (Aso­ ki en 1936. Este edificio, de una forma L un
éstos, la planta neoclásica con su sea/e regia ciación de Arquitectos Urbanos), como el ba­ ta'nto irregular, ejecutado como un collage en
axial, la fachada atectónica y su friso, y la gi­ rrio Kostino de Ladovsky para Moscú ( 1926), ladríllo enlucido, planchas ranuradas � <;>bra, de
gantesca puerta egipcloide eran claramente son, evidentemente. la fuente para la trayecto­ ladrillo vista fue seguido por su pert1c1pac1ón
detalles que Asplund, a su vez, había sacado ria de entrada y el paisaje serial que aparecen ganadora p�ra el Pabellón de Finlandia en la
de Bindesbóll. Fue la participación vencedora en Palmio. Además de reflejar el enfoque ur­ _
Exposición Mundial de Peris en 1937, una es­ 185 Aalto, Pabellón de Finlandia, Exposición
de Aalto para el Sanatorio de Paimlo, en 1928, bano de la ARU, Pelmio marcó también un tructura de madera significativamente titulada Mundial, Parls, 1937. Los detalles muestran (da Iz­
(o que estableció firmemente el estilo funcionalis­ punto de giro en la cuestión del detalle, ya que "La Bois est en marche", Tratábase de una ex­ quierda a derecha) un lateral revestido. une columna
ta fundamental de su primer periodo de madurez abundaron en él las citas constructivlstas. hibición retórica de construcción en madera Y de madera reforzada de la logg/a, y parte de una co­
(1927-34). Aunque mantuvo su distancia respecto a lumna con aletas de refuerzo proyectantes.
sus diversos elementos portantes expresaban
Aparte de Asplund, la otra figura catalítica las polémicas internacionales, en este periodo las caracterlsticas específicas de la madera. El
en la temprana evolución de Aalto fue, lndud¡¡­ Aalto se acercó sorprendentemente a la pos­ entablado de listones de madera en el vestlbu­
blemente, el arquitecto finlandés Erik Brygg­ tura exclusivamente económica adoptada por lo principal y la estructura de madera del per i­
man, algo mayor que él, con el que Alvar y su los arquitectos alemanes Neue Sachlichtkeit metro espacial de exposición creaban un vir­ con dominar, hay a menudo un vac/o arqui­
esposa Aino colaboraron por breve tiempo en el Congreso de los CIAM sobre el "Exis­ . rectónico en las porciones abandonadas del
tuosismo exhlbidor de las diferentes técnicas
después de trasladarse a la ciudad floreciente tenzminimum", celebrado en Frankfurt en de ensamblaje de la madera. No obstante, lugar. Serla conveniente, en �ez de rellenar
de Turku, en el sur de Finlandia, a finales de 1929, y este preocupación se reflejó en sus di­ pese a su ingeniosa construcción, el Pabellón este vacfo con jardines decorativos, �ue el mo­
192 7. Alvar Aalto no tardada en superar el es­ ,
seños de apartamentos do 1930 para la So­ de Finlandia revistió especial Importancia 1; or vlmiento orgánico da le gente pudiera ser in­
cueto clasicismo de los apartamentos Atrium ciedad de Artes y Oficios finlandesa, así como su formulación del principio de planiflcac,ón corporado al lugar a fin de crear una re/ación
de Bryggman, de 1925, con su edificio de la en su prototipo de casa mlnima para la Confe­ del lugar propio de la carrera posterior de Aal­ Intima enrre Hombre y Arquitectura. En el
Cooperativa Agrícola del Sudoeste, una obra rencia Nórdica de la Construcción de 1932. caso del Pabellón de Parls, este problema, por
to, en el que un edificio dado queda l�varlable­
aspiundiana que realizó en Turku en 1928. El Casi al mismo tiempo, Aalto conoció a suerte, pudo ser resuelto.
mente separado en dos elementos distintos Y
esquema de color del cine ln$talado en este Harry y Mairea Guilichséln, lo que abrió su el espacio entre ellos es articulado como un
edificio -un auditorium azul oscuro animado práctica a la producción Industrial. La señora espacio de apariencia humana {véanse la Villa Al final de su carrera, Aalto considerarlo el
por unos tapizados grises y rosados- procedla Gullíchsón, heredera de la gran firma Ahls­ Mairea, el Ayuntamiento de Sayné'tsalo, etc., cambio de la expresión de cemento armado a
evidentemente del Skandia Cinema de As­ tróm, dedicada a la producción de madera, pa­ més adelante, p. 203. En sus obras comple­ la madera y los materiales naturales como de
plund, al igual que el friso que discurría por de­ pel y celulosa, habla visto los primeros mue­ tas, escribió acerca del pabellón: la mayor Importancia para el desarrollo de !lU
bajo de la cornisa exterior. El fruto de la cola­ bles de Aalto en unos almacenes de Helsinkl y arquitectura. Verla en s� mobiliario lamlnlldO
boración de Aalto con Bryggman fue primero la invitó a diseñar una gama de mobiliario pera un ejemplo de un enfoque Intuitivo, lndlreclo Y
un proyecto de edificio de oficinas para la ciu­ la producción en serie. Las consecuencias In­ Uno de los problemas arquítectónicos más más critico, del disei\o, capaz de aportar un
dad de Vaasa y después, en 1929, una exposi­ mediatas fueron la fundación, en 1932, de la díflciles es el formato de los alrededo_res del entorno de mayor respuesta e inflexión quo él
ción para conmemorar el 700 aniversario de Compañía de Muebles Artek (pera producir en edificio a una escala humana. En arquitectura conseguido usualmente por la lóglco llr1oel
Turku. Como en los bocetos de Asplund en serie el mobiliario de Aalto). asl como la fábri­ As!, en 1946, con ocasión de una 011poalol6n
moderna donde la racionalidad del marco es­
1928 para la Exposición de Estocolmo, con ca de pasta de madera Sunila y las viviendas tructura/ y /as mesas construidas amenazan de sus muebles en Zurich, escribió:
198 199
q u e , a unque construidas en hormigón armado, rancia expl icita al nacionalroma nticismo, ya a posentos públ icos ofrece u r) vlnoro 1 1 1 1 111
todavía proporcionaron a Aalto una oca s i ón que la planta de la sa l a principal entronca di­ traste con el blanco revocado d loe io1 1m1 1 1 1 I
p a ra ampliar los preceptos del funclonal ismo a rectamente con la planta del estudi.o Ruovesi vadas. Abundan en toda le cese op r I n,itt
fi n de Incluir la satisfacción de u n a gam a total de Ga l lén- Ka l lel a de 1 893. Ambas obras exhi­ formales sim i larmente compl ejas, y 0)0 11 1pl< 1
ben ta mbién una destacada ch imenea escu ltó­ d e e l l as e s l a "meto n i m i a " de la n t ro D 1 1
de necesidades físicas y psicológicas (véase el
e nfoque "biológico" d e Neutra ). La cont i n u a rica y el n ivel elevado de la escalera que con­ biert a , el ritmo I rregu la r de su pa nta l l a d u
preocu paci ón de Aalto por el a mbiente general duce al entresue l o . Al igual que su Casa bam b ú q u e s e hace eco del espaciado l r r 9 ulo1
d e un espac_io y por la m a nera de modificarlo a Mu nkki niemi , la Vi l l a Mai rea está compuesta de los pinos e n el bosque, dispositivo quo o
través de la filtración sensi ble de calor, luz y de una mezcl e de obra de albañi lería , l adrillo repetido en l e barandilla de l a escalera l ntorlor ,
son ido, fue formu lada plenamente por primera revocado y listones de m adera. Esto es seguido, e n térm inos de secuencie , por
vez en estas obras. En Pai mio, las habitacio­ Más que cualquier otra obra de Aino y Alva r l a repetición de la m isma forma de plante e n 1
nes dobles estaban cu idadosamente dispues­ Aa lto a ntes d e l e guerra, la villa representa u n estudio, la cubierta de l a entrada y le pisci na,
tas pa ra satisfacer las necesidades de los vínculo conceptual e ntre la tradición construc­ todo lo c u a l recuerda e l sin uoso perlmetro de
c l i e ntes, no sólo a nivel a m bienta l , sino tam­ tlvista racional de l siglo XX y el l egado evoca­ un lago fi nlandés. Los acabados del suelo de la
bién en términos de identidad e intim idad, dor de l movi m i e nto nacional romántico, Sus planta baja están codificados ta mbién como
manteniendo alejadas luz directa y calor de la espacios pri m a rios, el comedor y la sala de es­ un paisaje interno en el que los cam bios de
ca beza del paciente, en tanto que los techos ta r, fl a n q u ean u n patio con jardín cubierto, azulejos a entarim ado o a toscas piedras de
1 8 6 Aa l to , B i b l i oteca de Viipu ri , 1 9 2 7 a 1 93 5 . era n de color p a ra reducir respl andores y los ubicado en un calvero m ás o menos circ u l a r. pavimentación denotan suti les· tra nsformacio­
Dep a rt a m e nto de présta mo y sa l a d e l e ct u ra a u n ni­ lavabos estaban disei\ados de forma que su La masa "geol ógica mente estriada" de la casa nes en tala nte y status, a l pasar, por ejemplo,
vel más a l to. funcion a miento fuese si lencioso. Simi l a rmen­ y el perímetro i rreg u l a r del contorno de la pis­ del fuego fa mi l la r a la sala de estar y al conser­
te, las principa les salas de lectu ra de la Biblio­ cina de la sauna sugieren una ·oposici ón me­ vatorio. Fina l mente, l a estructura en s! es utili­
teca de Viipu ri estaba n i l um i nadas indirecta­ tafórica entre la forma e rtificia·I y la natu ra l , y zada si mbólica mente para refe rirse a los oríge­
mente en todo momento, de d fa a través de. este pri ncipio de dual idad persiste e n toda la nes, pues al igual que en la Vil la Hvittrask, l a
las l uces del tejado, en forma de tu bo, y de noc obra. As!, la "cabeza " del estudio en forma de sauna representa la c u l tura nativa. Unida por
che mediante reflectores -retráctiles que pro­ proa de la sei\ora G u l lichson se opone a l a u n a pa red exterior de pi edra a la casa princi­
yect a b a n su l uz desde las paredes opuestas. "cola" d e la sau na, y la obra d e m adera de los pa l , es una típica estructu ra de madera cu bler-
Aa lto prestó l a misma cu idadosa considera­
ción a l a s propiedades acústicas de l a bibliote­
ca, aislando las sa las de lectura de los ru idos
del tráfico y equ ipa ndo el sa l ón recta ngu l a r de
conferencias con un techo ondu lante reflector.
En general , los principios de "l i bre planifica­
ci ón" adoptados e n la biblioteca y el s a natorio
1 8 7 Aa lto, Biblioteca d e Vi i p u ri , 1 9 2 7 a 1 9 3 5 . esta blecieron el enfoque org á nico de Aalto
Pl a n ta y entresu elo (mitad inferior). respecto a la agricu ltu ra , enfoque que con
toda su libertad inherente ra ra vez sufri ó, en
térm inos forma les, u n a pérdida de control . Su
preocupación por la modificaci ón n atural del
A fin de conseguir objetivos prácticos y for­ entorno y por la natu raleza i ntrínseca del l ugar
mas estéticas válidas en relación con la arqui­ dio a su obra u n a contin uid ad única desde su
tectura, no siempre es posible partir de una pe ríodo funciona l ista a fi na l es d e los veinte
base raciona/ y técnica en la que desplegarse. hasta la fase más exp resiva de su trabajo, que
Tal fue usualmente el caso con mis experi­ comenzó al principi a r la década de 1 9 50.
mentos con la madera. Puras formas lú dicas, Acerca de su actitud anti meca n icista , escribió
sin ninguna función práctica, han con ducido en 1 9 6 0 :
en algunos casos a una forma práctica des­
pués de pasados diez años... El primer intento L ograr una arquitectura más humana signi­
para construir formé/ orgánica a partir de volú­ ,
fica una arquitectura mejor, y significa un fun­
menes de madera sin el uso de técnicas de cionalismo mucho más amplío que el mera­
corte condujo más tarde, tras unos diez años, menre técnico. Este objetivo puede ser conse­
a soluciones triangulares, considerando la guido tan sólo por métodos arquitectónicos
orientación de las fibras de madera. L a porción es decir, mediante la creación de diferente;
vertical portante de las formas de mobiliario cosas técnicas de modo que faciliten al ser hu­
es, realmente, la hermana menor de la colum­ mano una vida más armoniosa.
na arquitectónica.
En 1 938, Aa lto fi nalizó la obra maestra de
Este enfoque orgánico de l disei\o aparece su carrera a nterior a la guerra , la Villa Ma irea,
ya detrás de los deta l l es de la Bibl ioteca de una casa vera niega construida para Ma irea 1 8 8 Aalto. VIi i a M a l ­
Viipu ri y el Sanatorio Paim lo, aquellas obras Gu l l i chson en Noormarkku. El bosquejo i nicial rea, Noo rma rkku, 1 9 3 8
maestras de finales de la década de 1 9 2 0, y 1 9 39.
para este edificio e-n forma de L hace una rete-
2 00 201
ta con tierra herbosa y construida de acuerdo Todos estos edificios pa recen simbolizar refectorio del persona l en marrón, blanco y
con los cánones de l vernáculo finlandés en 11 te dualidad de le creación arquitectónica, en beige, y asl sucesivame nte.
madera, en oposición a l tectónico sofisticado In que la forma L o U de le masa principal , el La resol ución de Aalto de servir al hombre
de la propia casa. ul mento "pez", es contrastado con la forme de la calle reapareció en su adaptación del
Después de la retórica exuberancia de su i1 1depe ndiente del "huevo'' adyacente. En la concepto del "atrium" al dlsei'\o de u n bloque
pabel l ón para la Feria Mundial de Nueva York VIila Malrea y el Ayu ntamiento de Sayniitsalo, de aparta mentos de múltiples plantes-. cons­
en 1 939 y del disei'\o, no del todo resuelto, del 1 forma de la cabeza del pez perece acomodar truido para la exposición " Hansavlertel lhter­
dormitorio Baker construido para el M IT en ol elemento público más honorifico : el estudio bau" de Berlln en 1 9 5 5. Este I ngenioso dlsei'\o
Cambridge, Massachusetts, en 1 947, hubo en 1 111 la cesa y la sala de consejos en el ayunta­ comprendía uno de los tipos de apartamento
la obra de Aatto una cierta incertidu mbre has­ mlento. más significativos i nventados desda que ter­
ta 1 949, cuando la segunda fase de su carrera minó la segunde guerra mundial. La fa mosa
adquirió forma defi nitiva con su Ayuntamiento Esta diferenciac i ón jerarquica es comple­ maisonette Unité de Le Corbusier (tan copiada
de Siiynatsa lo. En ta nto que la Villa Mai rea mentada por cambios en material y estructura. en viviendas de bajo costo en todo el mundo)
habla dependido del revesti miento de madera En Saynatsalo, el pavimento de ladrillo del pa­ se compara con él más bien desfavorablemen­
pare su articulación, en Sayniitsalo la sl ncopa­ si l lo de acceso y la escalera "seculares" da te como vivienda famil ia r. Le principal virtud
ción de la forma dependfa del espaciado rítmi­ paso el suelo de madera suspendido de la "sa­ del tipo de aparta mento de Aalto es que pre­
co de l e fenestración y de l a sutil modelación grada" sala de consejos que hay arriba. Este senta los atributos de une vivie nda unlfamll iar
de la obra de ladrillo. Pase a todas sus diferen­ cambio en el status es confirmado por el ela­ en los confines de un piso pequel\o. Dentro de
cias, sin embargo, las obras tenlan ta misma borado detalle de las vigas del techo sobre la su organización en U, une generosa terra za en
base conceptual en su divisi ón en dos partes, sala de consejos, obvia referencia a la práctica "atrlum" viene fla nqueada por la sala de estar
agrupadas a l rededor de un atrio. Estos ele­ medieval. Hay cambios similares de contenido y el comedor. mientras el conjunto queda ro­
mentos , que tom a ron la forma de una casa en simból ico en el elemento "huevo", ya que en deado por dos ledos por espacios privados, ta­
L y una piscina en la VIiia M e lrea, son en Siiy­ la VIiia Mairea el "huevo" es la piscina -agen­ les como dormitorios y ba rios. La disposición
nátsalo un edificio administrativo en forma de te de la regeneración flslce- en ta nto que en de estas unidades apartamento dentro del blo­
1 89. 1 90 Asi l o . Villa Mairea . Noorma rkku, 1 938 U y un bloque biblioteca eutoestable, y ambas el Ayunta m i ento de Sáynátselo es la bibliote­ que es igua l mente acertada ; su "apiñamiento"
y 1 93 9. Vista de cara a la sala de l!lS1ar v eKterior. formas encierran u n patio alzado sobre el nivel ca , despe n s a d e l a l i m e nto I n t electu a l . alrededor de unas cejes de escalera i l u m ina­
de la calle. Este partí, que Aalto volvi ó a utlli­ Además, los detalles del propio atrio, particu­ das lateralmente permitió a Aalto evitar la
zar en su Instituto Nacional de Pensiones en larmente en el Ayuntamiento y en el Instituto sensación de un número infinito de aparta­
Hel sinki. procedía, al parecer, de los complejos de Pensiones. refleja un Intento mítico compa­ mentos "monoti po" acumu lados en una sola
agrlcol as y los pueblos tradicionales carelianos rable. En ambos casos, el camino e través de estructura de gran altura.
de los que él hable tratado pri mero en 1 94 1 . la "acrópol is" es tratado como un "rito de pa­ El Intento continuo de Aalto para satisfacer
Otra fuente para la dua l idad da estas composi­ so", entre la supercivilizada urbanización por criterios sociales y psicológicos le apartó efec­
ciones pudo ser l a visión idiosincrática de Aal­ un lado del complejo y una rusticidad nativa tivamente de los funcionallstas m é s dogmáti­
to en el proceso de creación arquitectón ica , a por el otro. En cada ce so, el espa cio es enri­ cos de los años vei nte, cuyas carreras estaban
cuyo respecto e n él escrlbló en " La trucha y el quecido por la presencia de egua, lo que alude ya establecidas cua ndo él disei'\6 sus primeras
torrente de montaña" , ( 1 94 7). de nuevo al proceso de nacimiento y rege nera­ obras importantes. A pesar de su respuesta
ción. inicial a las formas dinámicas del constructi-
OesetJrfa agregar que Is arquitectura y sus
El Instituto de Pe nsiones de Helsinki , pro­
detalles están relacionados en cier to modo
con le biolog/a. Son. quizá, como el salmón o
yectado para un concurso en 1 948 y constru i­
la trucha grandes. No nacen ya maduros, y ni
do en 1 9 5 2-66, estableció a Aa lto como uno
siquiera necen en el mar o la cape de agua en de los maestros de la arquitectura del período
la que normalmente viven. Nacen a muchos de posguerra. Tanto como cualquier obre de
cientos de millas de su entorno vital apropia­ los últimos veinticinco años de su carrera, este
do. A/11 donde los rlos no son más que torren­ gran complejo burocrático demostró una ar­
tes, pequeñas y centelleant(!S corrientes de quitectura que, según palabras del propio Aal­
agua entre montañas . . . tan lejos de su entorno to, venia a añadir "una estructura més sensi­
normal como fo están la vida espiritual del ble a la vlde". Este intento, evidente en el calor
y le conveniencia de los detalles más peque­
hombre y los insrlntos de éste con su trabajo
cotidiano. Y tal como el desarroflo del huevo
i'\os, desde las butacas de la s11la de espera
del pez hasta convertirse en organismo madu­
hasta l as perchas para los visitantes y desde
ro requiere tiempo, también lo requiere todo los apliques luminosos hasta la calefacción in­
aquello que se desarrolla y cristaliza en nues­ corporada. se manifestaba sobre todo en le
tro mundo de pensamientos. la arquitectura delicada escala de les cabinas de entrevista
necesita este tiempo en grado incluso mayor dispuestas en hileras en el vestíbulo, Ilumina­
que el de cualquier otra obra creativa. do desde arri b a . Esta sa l a , pavi mentada con
mármol blanco y negro. establecía la "clave"
honorifica p a ra el resto del edificio. A partir de
ella, cada espacio está codificado en color a
1 9 1 Aalto. Ayuntamiento de Sayniitsalo, 1 949 a fin de sugerir un c a m bio en status: la entrada 1 92 Aalto, Instituto Nacional de Pensiones. Hel­
1 952. principal en azulejos b l a ncos y azu l marino, el sinkl, 1 952 a 1 9 56. Centro de la fachada sur.
202
203
vlsmo soviético, Aalto siem pre centró su aten­ los elementos; lo que significaba que todos los
ci ón en la creaci ón de entornos que co nduje­ conflictos podfan ser resueltos geométrica ­
ra n a un bi enestar hu mano. Incluso sus obras mente con el equilibrio de //neas, superficies y
más fu nclonalistas, como su edificio Turun­ volúmenes. El uso de lo oblicuo (como en Pal­
S anomat de 1 92 8 , refleja n su sensibilidad pe­ mio} señaló el camin o hacia el proceso con tra­
renne a la luz, enriqueciendo consta ntemente rio, el de hacer las formas más individuales y
u n a estructura que de otro modo serla extre­ precisas, permitiendo fa existencia de desequf­
mada mente dogmática y austera. Este enfo­ librio y tensión y equilibrar ambas cosas me­
que tan consiste nte mente orgánico a p roxi mó diante la consisten cia flsica de los elemen tos y
concept u a l mente a Aalto a l ethos de la Cade­ alrededores. Esta arquitec tura perdió en rfgo­
na de Cristal de Bruno Taut, y sobre todo a la res didá cticos p ero ganó en calor, riq ueza y
obra de Hans Scha roun y Hugo Haring. Por sentimiento, y acabó por ampliar su campo de
tanto, se le puede considerar como perte ne­ acción porque el proceso dé Individuación se
ciente a aquel "'grupo" de a rquitectos expre­ basó en el mé todo generalizador ya reconoci­
sionistas del norte de Europa e m pefiados en do y que de hech o era un presupuesto al res­
log r a r que el ed ificio fu ese dador de vida y no pecto.
represivo. Esto signific a ba que la tira n ía laten­
te de la retlcu l a ortogonal normativa debla ser
siempre fracturada inflexionada a l l l donde l as En su mejor aspecto, ésta fue una moda l i­
idiosincraclas del lugar o del programa as! lo dad d iscreta pero a lta mente responsable da
ex'igiera h. En 1 960, Le o n a rdo Benevolo resu­ construcción, que continu ó la ese n c i a l tradi­
m i ó con las p a l a bras siguientes los log ros de ción nórdica de fusio n a r lo vern áculo con lo
Aalto desde este pu nto de vista : clásico -lo idiosincrático con lo normativo- a
través de ci ncuenta ai.\os de evol uci ón i ninte­
En los primeros edificios modernos la cons­ rrumpida , desde l a Vi l la Bonn i er de Óstberg de
tancia del ángulo recto servfa sobre todo para 1 909 hasta la Sala de Conciertos R n l a n di a de
generalizar el proceso composicional de instf­ Aa lto, completada en Hel si nki unos cuatro
tuir a priori relaciones geomé tricas entre todos años antes de su m uerte e n 1 97 6.

1 9 3 Aa l to, bloque de aparta m e n ­


tos Hansaviertel , Berl ln , 1 9 5 5.

204
VI. Arquitectura nórdica: 1. Sven Markelius. Casa en Kevinge.
1945-1946.
«new empirism» y la arquitectura en el d�talle

n-- Hasta pasada la Segunda Guerra Mundial, vernacular que la revista Arch1tectural Re- ambiente interior de la vida cotidiana y de 1. Véase Slefano Ray.
L ·archile!tura moderna neí
la arquitectura escandinava había estado view, en un artículo de 194 7, firmado por la los espacios públicos. Y esta relación con paesí scandinavi, Capelli,
ra considerada aparte del panorama interna­ redacción, bautizó como New Empirism. 2 el lugar sólo puede producirse con una in- Bolonoa. 1965.
la cional. Y ello a pesar de disponer de muy A esto se unen razones productivas, en teligente y sutil actitud de integración al 2. uThe new empinsm•
JS buenos autores tardoclasicistas -como unos países en que el paso de la economía medio, al ambiente natural. Por lo tanto, en The Architectural Re­
v,ew. Junio de 1947. El ar­
>y M.G. Bindesv0II en Dinamarca-, muy artesana a la producción industrial se ha esta arquitectura surge de una rica síntesis tículo eslaba preparado
el alractivos arquitectos de transición -como realizado de una manera más suave que entre una metodología empírica -que in- por la redacción de la re­
la Erik Gunnar Asplund en Suecia o Eliel Saa­ en otros países europeos. Así la produc- tenla integrarse al ambiente y entender visla. formada entonces
la por J M Richards. Nihn­
rinen en Finlandia-y una serie de arquitec­ ción industrial de objetos y edificios pudo cada situación concreta-y con el cesarro- laus Pevsner. Osberl Lan­
,e tos que a partir de 1930 intentaron en cada realizarse sin perder por completo el nivel llo del racionalismo como método básico casler y H. de C. Has-
ra pals introducir los principios del Movimien­ de calidad de los productos realizados ar- 1 ,de proyectación. Así"en el trazado urbano 11ngs. Gordon Cullen era
to Moderno como Kay Fisker y Arne Jacob­ tesanalmente. No se produce, por lo tanto, y en la proyectación de los barrios residen- el editor para temas de
id arla.
son en Dinamarca, Erik Bryggman y Alvat una ruptura violenta con el pasado. Todo ciales predominan, en general, criterios
Ji-
6- > Anito en Finlandia, Sven Markelius en Sue
ci,1, Arno l<orsmo en Noruega, y otros, ela­
ello va relacionado con una cultura en la que
entre lo rural y lo urbano no existe una oposi-
técnicos y de zonificación.
Uno de los mayores puntos de interés de· t1
6- bornndo una propia versión del Movimien­ ción tan radical como la que existe en los esta arquitectura, ·por lo tanto, reside en
3S to Moderno.' países centroeuropeos y mediterráneos. esta progresista síntesis entre racionalismo .
ro Por o a parlrr de 1945 esto cambia de forma Otro factor determinante que ha dado un y empirismo, tecnología y saber tradicional,
a- • rn<trcnl rspocialmente dos países -lngla­ fuerte carácter a esta arquitectµra es la du- llevando adelante esta conciliación entre
a- t!'rrn o ltalril, ¡usto los dos focos de rénova­ reza del clima, es decir , la fuerte influencia modernidad y tradición:"entre artificio y na-
e- crnn 111fl� importantes en la Europa posbéli­ del medio natural. el cual obliga a una mu- turaleza. Se sabe continuar una tradición
'.>S c, r ¡>,lf., rr1" oto,gar un papel modélico a la cho más-cuidadosa definición del medio empirista, enraizada en el lugar, ajena a los
·z-
11rq11rtt•c:turu nórdrca. Sus revistas y sus ar­ arquitectónico donde habita el hombre, discursos programáticos de la vanguardia
-Jo q111tortu<. vn11 n medirse con los modelos dándole una especial importancia y digni- y se intenta no caer en los tonos conserva-
�s dr •I 111iw , •111p,rr,<;m nórdico. Éste se convier­ dad, e insistiendo an la escala humana y dores de algunos planteamientos centro-
o- tn ,,n plinto ria rolcrcncía para la arquitec- psic�ológica de la arquitectura. La dureza europeos de entreguerras de similares ten-
�$ 11 rr,1 ch• 11tr nr, 11uc1011os, ya que es portadora del exterior en ciertas épocas del año se ciencias hacia la arquitectura vernacular.
'Je clu 111H1 ill, , ,,1 y 1mo frescura que la vieja debe compensar en la confortabilidad del Porque cuando esta arauitectura cae en el
Je 1 1Jrlrp11 Vil 1111 tl1ll1U
'fe 11)111! 11111111110, 1H,t11 m1 1odA hacía la arqui­ ,.
t11, 1111,1 1111 11li< 11 t1111drtr también relación
11111 111 ur 11111rlh111111111 (¡ele a partir de 1945
111t1rr Alv II Anllu 1111 ()i p,rno1ama ínterna­
cl1111 11 I J, 11111, vo 111111111011 l,1 teorla y la críti­
, 1 1111 , ¡1111 1111 ll1111H1 7oví catapultan
f t 1 11111111111 1, Y 11n 11•.c .,1<:unl que la ar­
q1 lito I h 11 11 , llldlf 111v11, pr111c1pul impulso­
, 1 1h 1111 1 u,¡,11h11 1111.r 11s1·nr1,1lrnente or-
(11111 1 t I y h11111 tr1I• t,1 .o co11v11t10,a en
, Ir 1 1 111 11 11 1 l 1 1 1 11, d11 l 1 ,11qu1tcctura
, 11 11111 11 1 , , Ir 1 111111 lt 1111111 ,11m, ele In nueva
ti, 111, 1 111 l 1 111 tr II r 11111
1 1 11 11 , 1111111111, lr11111 1 1 ·01111•, rlo 111clole
1111 1 t¡llo l 11\111 111 11111 ti 111,1111, lllli'.,O!,, t'll
1 • 1 ,1 11• 11 , rr, 1, 111111 111•, rnrnlr\lrril',
11 1 l 1 ,, 111h 1111111¡1111•, d11111 po•,
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1 111 1 1 ¡ ""' 11 1111,1 1t11111111 1111111h1
11 1 1111111t111,11rll111ull11l,rl11 11111
Entre el humanismo y el materialismo

Es un gran placer para mí dirigirme por


primera vez en Viena� a ustedes, mis colegas
y amigos y a ustedes, señoras y señores. Natu­
ralmente, ésta no es la primera ocasión en mi
vida en que me encuentro en esta ciudad.
Siendo todavía joven, uno de mis primeros
viajes de estudio me trajo, como a todos los
arquitectos finlandeses, a Viena. Los cursos
prácticos para arquitectos en nuestro peque­
mo rincón de Escandínavia han sido influen­
ciados poderosamente por el pensamiento vie­
nés, hasta tal extremo que, de hecho, todavía
hoy, cuando los estudiantes del Instituto Téc­
nico de Helsinki pretenden reírse y carica­
turizar a un profesor, comienzan con estas pa­
labras «Dijo Otto \Vagner... ».
Fue necesaria una larga batalla, librada
particularmente en Viena, para alinear la ar­
quitectura con las necesidades de hoy. De la
que somos todos conscientes, y sabemos tam­
bién que no se ha llegado al final, que la ba­
talla debe continuar a medida que nos en­
frentamos con uno y otro problema.

47
Estoy seguro de que las arraigadas tradi- reas. Quizás el arquitecto se encuentre en file'·
ciones de arquitectura en Viena continuarán jor posición qi¡e el e�critor p;.ir¡¡ propo1 do­
en el futuro para conseguir una contribución nar al hombre la superioridad sobre la máqui­
mayor hacia la resolución de nuestros proble­ na. De cualquie1: modo el arquitecto tiene
mas más dif�ciles. una tarea obvia: estarnos aquí para humani- ,...
Con frecuencia se otorga solamente una zar la n:'.lturaleza 1necánica de los material-es. 1
consideración muy superficial a los proble­ Si estudiamos más detenidamente este con­
mas de la arquitectura, como se demuestra flicto, llegan;ios a una <le las mayores dificul­
en la pregunta que se plantea a los turistas en tades que consiste en el hecho de que apa­
el puerto de Nueva York: e<¿ Es usted parti­ rentemente el hombre no puede crear sin des-
dario de lo moderno o de 'lo antiguo?». Las truir sünultáñeaiñeñte. -
cosas se observan demasiado bajo el aspecl() No sólo !et creciente mecanización de nues­
formal. Los problemas más difíciles no sur­ Lra era, sino también nutstras actividades nos
gen de la búsqueda de una forma para. la vi­ llevan cada vez 1nás lejos de la naturaleza
da actual, sino más bien del intento de crear real. Vemos có1no se destruye la naturaleza
formas que estén basadas sobre vetdaderos va­ hasta cierto punto po11 la construcción de Gl­
lores humanos. Todos sabemos que vivimos rreteras. Si observamos cuidadosamente, po­
en una edad envuelta, en una continua batalla demos hallar fenón1enos similares en todos los
contra la mecanización y las máquinas. campos de nuestra profesión. Hemos creado,
La película HTiempos Modernos)) de Char- por ejemplo, sisteroas cada vez m.ejores de ilu­
1ie Chaplin consti'tuye un ejemplo de esta minación artificial. La luz eléarica de hoy
lucha contra la excesiva mecanización del resulta mucho más cómoda que las lámpara:-.
mundo. Puede hallarse una actitud similar de aceite o las velas del tiempo del abuelo.
en la literatura y el teatro. Decimos que debe­ ¿Pero es esa luz realmente mejor cualitativa­
ríamos ser los amos de las máquinas mientras mente que la que se obtenía de aquellas vie­
que, ele hecho, somos sus esdavos. Esta para­ jas fuentes? De hecho no es en absoluto me­
doja representa uno de los mayores prohle- jor. En nuestros dí;:is y para conseguir leer un
1nas de la arquitectura. libro a cierta distanci;1 de la fuc11te de luz.
Resulta bastante evidente que, tras un pe­ usamos una bon1billa de 60-80 watios, mien­
ríodo de formalisu10 moderno, la arquitectu­ tras nuestros abuelos se las arteglaban con dos
ra se encara en este momento coh nuevas ta· velas. Incluso la lu:z; eléctrica no es suficien-

48 49
temente apropiada -la iluminación f�uores­ mostrarles los ejemplos típicos del conflicto
cente de alta tensión produce una luz incons­ que tratamos. Podemos, sin embargo, añadir
tante y un espectro excesivamen�e azul. ��­ una pizca de humanidad, pues un hombre,
tamos usando más luz para la misma act�v�­
diez hombres, ni siquiera un centenar de ar­
dad porque las cualidades físicas . y psíqu1��s
. tistas activos podrían incluso cambiar el mun­
de esta luz no resultan satisfactorias. Lo mis­
do completamente. Por medio de las fotogra­
mo ocurre en todos los casos. Uno duda sobre

)
fías, desearía ilustrarles varios .de los ejemplos
'·¡ si mencionar o no el descubrimiento de que . en los que nos movemos en la frontera entre
1 la ventilación a través de tubos de metal es
la humanización y la mecanización. Estas fo­
una cuestión falta de todo sentid� práctico.
tografíás, están tomadas en m�s propias obras,
Durante años supimos que los me1ores_ cons­
pues, como arquitecto en funciones, íntuyo
tituyentes del aire -los ozones- se p1er�en
peligros en cualquier crítica av�n�urada d�
¡ por la fricción en los conduct?s de ventila­ .
¡ ción. Las pruebas de laboratono han_ d��os­ mis colegas. Me parece que la un1ca pos1b1-
/ trado de hecho que los elerpentos b1o og1ca- lidad es permitir hablar por sí mistnos a los
� diseños arquitectónicos construidos, en lugat
mente activos del aire desaparecen casi com­
pletamente como r� sultad? de la �ápida pr�­ de teorizar.
La primera di�positi:v,a es una fotografía
sión mecánica del aire al introducirlo en edi­ típica de mi país. Se intenta darles una idea
ficios de oficinas. Bombeamos aire a las po­ de la apariencia de la naturaleza que rodea
bres taquimecanógrafas perd de poc? les sir­ los edificios que discutiremGs. El país está
. ve -es suficiente para mantenerlas vivas pero constituido de bosques y agua, y tiene más de
para ·poco más. Su bienestar físico queda de- 80.000 lagos interiores. En un país de esta n¡i­
satendido. 1
turaleza, los hombres tien�n siempre la posi­
He mencionado sólo varios problemas que bilidad de mantener contactos con la, natura-
dejan un regusto peculiar. De. todas formas,
. leza. Las ciudades son pequeñas, la capital
todos sabemos que tales conflictos, mhuma­
tiene solamente 400.000 habitantes, las n1a­
nos y abiológicos existen en todo lugar. Es
yores ciudades, después de ella, tienen menos
deber del arquitecto el aplicar aquí, una vez
de 100.000 habitantes o cantidades próximas
más, la correcta escala de valores.
a esta cifra, una dudad de 30.000 habitantes
Les mostraré ahora varias fotografías pero
se considera mediana y .puede constituir un
no me hallo en una posición aventajada para
centro administrativo. Todos pueden vivir al
50
51
borde del agua, en las riberas de uno de los ra apacible a los enfermos. No incluí, por
incontables lagos y disfrutar allí de los pla­ ejemplo, la ventilación artificial que produce
ceres de los bosques de pinos y las aguas cla­ una corriente molesta alrededor de la cabeza
ras. En realidad, naturalmente, no es ése el pero diseñé un sistema que permitía la entra­
caso porque la vida no es tan simple y los da de aire ligeramente caliente por entre las
hombres no pueden instalarse donde les ape­ hojas de las ventanas.
tece, y todo debe estar propiamente organi­ Esos son ejemplos que demuestrap. cómo
zado. puede hacerse algo para aliviar el sufrimiento
Les mostraré ahora una serie corta de dia- de la genle. Un la\ ::bo es otro ejemplo. In­
positivas de uno de mis diseños antiguos. Es­ tenté diseñar un lavabo en el que el agua no
te fue un proyecto en el gue entré en contac­ produjera ruido. El agua cae en ángulo agu­
to, por primera vez, con .la desgracia hurn.a­ do sobre la porcelana, evitando de este modo
na. El proyecto en cuestión es el Sanatono el ruido que podría 1nolestar al paciente ve­
"Para tuberculosos de Paim�o. Cuando recibí cino 1nientras corre el agua.
la asiO'nación
o de ese sanatono, me encontrab a 1-Tacieuclo un gran salto, pasa1nos de la clí­
'
enfern10 yo mismo y pude, po1· esta razon, nica a una Universidad al norte de Finlandia.
llevar a cabo varias experiencias y averiguar Se traLa del edi:ficio principal de la Universi­
lo que significa xea]mente estar enfermo. E�­ dad: de la biblioteca, de las instalaciones de­
contré irritante tener que estar echado hon- ponivas1 del instituto y de una gran escuela.
,. zontahnente todq el tiempo y lo primer.o gue_ Todos sabemos que la educación 1noderna es­
�"',t1_,, �nucle
t:
constatar es que las habitaciones se cli- t·á altamente colectivizada. No podemos edu­
v ' .
señan p�ra gente que esta en pie, pero no pa- c;1r a nuestros :hijos más que en up. sistema
. ra quienes tienen que estar echados en cama prácticamente uniforme para todos; hoy no
todo el día. Lc1 luz eléctrica atraía mis ojos es posible hablar de un verdadero individua­
constantemente, como a mariposas alrededor lismo en la edufación. Todos sabemos que la
de una lámpara. No existía ningún equilibrio colectividad tiene ventajas positivas, pero que
interno, no había verdadera paz en la habita­ puede también ser nefasta para la gente. Debe
ción que no había sido diseñada expresamen­ hallarse algún puhto central entre el absoluto
te para gente tumbada en posisión horizontal. individualismo y la excesiva colectivización.
Intenté por eso diseñar salas para pacientes La.s escue1as se hacen cada vez mayores, pues
delicados que proporcionarían una atmósfe- esa disposición reduce los gastos de adminis-

52 53,
tración, pero es indispensable hallar también capilla fu�eraria debía tener cierta capacidaJ.
un límite óptimo para este tipo de institucio­ Esto habría provocado choques entre las dj ·
nes. Aquí ven ustedes una escuela prin1aria versas ceremonias. Estudié entonces un plan
completamente ordinaria pero que funciona para evitar dichas colisiones. De esta forma
como un Instituto pedagógi€o para maestros y aquí tenemos una gran capilla, otra menor o1
estudiantes. En general, los edificios de las fondo, y.
una incluso menor más lejos, cada
clases parecen ser demasiado grandes y el �m­ una con su entrada particular. Creo que exis­
presionante número de clases significa una co­ ten muchas circunstancias en la vida ht1n1ana
lectivización_ intensa. En lugar de un colegio en las que la organización se impone dema­
con muchas clases, intenté construir un agru­ siado brutalmente. La tarea del arguit� {
pamiento de muchos colegios pequeños. Tres consiste en proporcionar a la v��ta_!1na es_tr'!-.!f:_\
clcliSeS y una escalera constituyen siempre una tura más sensible.
unidad, procurando dar la ilusión de una es­ Ahora ve7i ;;tedes la nueya escüela poli­
cuela pequeña anexionada administrativamen­ técnica <le Helsinki, situada a veinte kilóme­
te al complejo total de la escuela. tros de la capital. Llegando de la ciudad, ave­
Ahora ven ustedes otro proyecto : un cre­ nidas de árboles ancestrales nos conducen al
matorio. Si hemos hablado de los efectos de­ edificio principal, a los laboratorios, a las vi­
s�grada bles producidos por la colectivización viendas de los profesores, de los estudiantes,
en la escuela, existe otra forma de rutina hu­ del personal administraüvo y a las instalacio­
mana organizada ,que puede ser sumamente nes deportivas. La urbanización está dispues­
hiriente. En una ciudad, con una población ta de tal forn1a que un profe�or, por ejemplo,
de varios millones, resulta una experiencia te­ pueda dirigirse de su casa a su clase sin tener
rrible la visita a un crematorio organizado, que c_ruzar una sola calz3cda. Se desvía a los
donde cualquier visitante tiene que buscar, automóviles al exterior de forma que no hay
siguiendo el abecedario y el programa, el lu­ más que jardines entre los edificios. Los co­
gar donde reposa el muerto. La organización ches han llegado a constituir algo permanen­
debe funcionar de forma que no ofenda la te en nuestra vida, pero no deben utilizar más
sensibilidad del asistente. Para este cremato­ que la& pistas que les son reservadas, es decir
rio, por ejemplo, existía un programa segúu disponer de sus propias zonas, del mismo mo­
el cual cada día debía tener lugar cierto nú­ do que el hombre tiene necesidad de las suyas
mero de ceremoni:.1s. Dicho brutalmente, ].l
...
para trabajar y pasearse. Es importante que la

54 55
zona reservada al trabajo y al descanso de los procamente. Pienso que, si se practica un de­
hombres esté unos metros por cnci111a de la porte, éste debe variar con las estaciones para
zona de los automóviles. Sabemos que los experimentar el <::ambio natural. Lanzar la
combustibles, como la gasolina, producen ga­ jabalina en un recinto cerrado, no tiene el
ses que afectan las ·partes sensitivas <lel c�er­ mismo valor que al' aire libre, en los bosques
po humano. Quizás se encuentre ahí una ex­ o al borde de un lago. En las piscinas cubier­
plicación en la génesis del cáncer. Aunque no tas y en las pistas de hockey sobre hielo se
tengamos pruebas de eso, ningún especialista transforman las estaciones de facto, y los «hob­
se atrevería a contradecir la hipótesis. Resul­ bies» humanos pierden su carácter natural.
ta trágico pensar que las grandes con1odicla­ Justo será dedicar la última parte de mi
des de nuestra época abrigan a 1� vez un conferencia a la otra cara de la arquitectura:
riesgo que es un importante e inevitable ene­ la forma. Si bien la solución del problema ar­
migo del hombre que trabaja. Prácticamente quitectónico implica un proceso necesario de
no existen talleres ni otros lugares de trabajo humanización, el antiguo problema de la for­
en donde el peligro de los gases tóxicos .haya ma y de la monumentalización sigue como
sido completamente eliminado. Aquí, en esa antes constituyendo una realidad en la arqui­
escuela politécnica, el intento no ha sobrepa­ tectura. Cualquier intento para eliminarlo re­
sado el estadio del diletante. La canalización sultaría infructuoso. Equivaldría más o me­
de los automóviles hacia eí exterior es un pri­ nos al intento de desarraigar la idea del cielo
mer paso, así con10 la concentración de los de la religión. Incluso si sabemos que la sal­
espacios verdes et� el cent.ro y la situación más vación del pobre hombre es casi imposible,
elevada de los alojamientos, de forma que lo que. intentamos cada día a pesar de todo,
puede afirmarse que el aire es ahí nuís puro, la principal tarea del arquitecto reside en la
menos polucionado por gases peligrosos. humanización de la edad de las máquinas. Pe­
La escuela está dotada de amplias insta­ ro ello no puede concretarse sin la forma.
laciones deportivas para los estudiantes y de · �La forma es un misterio que no conoce­
una gran sala deportiva en donde pueclcn prac­ mos en realidad, pero que proporciona al
ticarse en iuvien10 los deportes de verano. hombre una sensación totalmente diferente a
Estoy personaln1ente en conLra de la universa­ la de un acto de liberación ·social como tal. '4-
lización del deporte, en contra ele la Lenden­ Por eso concluiré mi conferencia con algunas
cia de convertir el invierno en verano y red- consideraciones formales.

56 57
Para nosotros, el ladrillo es un elemento �e preguntaron un día: « ¿Por qué no
importante para la creación de las formas. Lr��ªJª más a menudo con la forma libre que
Me encontraba en una ocasión en Milwaukee utilizó en el pabellón de Nueva York?». Era
en compañía de mi viejo amigo Frank_bloyd un esteta q_uien preguntaba. Mi respuesta
!Yrigl}.t que debía dar allí una conferencia. fue: (<No dispongo del material adecuadoJ>.
Comenzó en estos términos: (<¿Saben ustedes, No podemos crear con elementos estand:irjza­
señoras y señores, qué es un ladrillo? Es una dos una arquitectura de form'as libres. El mu­
bagatela, cuesta once centavos, es algo banal y ro de ladrillo conserv 1rá su forma cúbica has-
sin valor, pero posee una propiedad parti­ ta que �e descubra un lad1i_ll_Q. gye p_ermita un �
cular. Denme este ladrillo y será transfor­ �e�rmas libres. Debería ser posible
mado inmediatamente en el valor de su peso ar una forma tal que fuera susceptible de
.
en oro». Esa fue quizá la ünica vez que escu­ 1n�orpor �rse al muro de ladrillo creando al
ché enunciar tan brutal y expresivamente de­ mismo tiempo un muro circular o negati\'o,
lante de una audiencia lo que es la arquitec· convexo, cóncavo o rectangular.
tura. La arquitectu� es� transformació� _ile Será justo �erminar subrayando que nos
,
un ladrillo-sin-valor en 11n ladrillo de oro. halla �os aun leJos de poseer los materiales que
,
Tenemos dificultades en Finlandia con este necesitanamos _para la forma arquitectónica.
,
proceso de transformación. No solo el ladrillo debe tener una forma uni­
Hemos intentado construir una casa-la· versa _! que pueda ser usada para todo; sucede
boratorio para tratar de ayudar a ese proceso. lo mismo con las otras formas de estandariza­
Hemos levantado varios muros de prueba con ción. Cuando llegueID:os al punto de ser capa­
la ayuda de ladrillos diferentes, y, durante los ces de llevar a cabo diferentes finalidades con
días que vivünos ahí, fui1nos capaces de ha­ una un fdad_ e�tandarizada que tenga un alma
blar con los ladrillos, de descubrir cómo en­ de elast�c1clad rncorpora<la en el objeto, habre­
contrar con mayor facilidad la calidad en un mos .abierto entonces ur;i camino entre Cha
medio estéril. Examinamos también la acción rybd1s y Scylla, entre el individualismo y el
de las plantas sobre los ladrillos. El arquitecto colectivismo.
se extraii.a a menudo al descubrir de repente (Conferencia leída en la Asociación Central de
una floración amarilla de plantas parásitas so­ Arq·i�itectos de Viena en. el verano de r955,
bre los ladrillos que, por pequeñas que sean. pu bl 1cada en «Der Balln, r955, 7/8, págs. r74_
son sin embargo estimulantes. 17 6 )

58 59
La humanización �e la arquitectura

E,� c�ntraste con aquella arquitectura, Cl�


ya pnnc1pal preocupación consiste en el es­
tilo formalista que deben reflejar los edifi­
cios, existe la ar�ütectura-qlle conocemos_E.9r
(uncionalista.
�� desarrollo de la idea funcional y su ex­
pres1on en las construcciones constituye pro­
bablemente el acontecimiento más vigorizan­
te de la actividad c;1.rq_uitectónica de nuestros
días y, sin embargo, la función en arquiteclu­
ra -y también el funcionalismo- no resulta
algo precisamente fácil de interpretar acerta­
damente. «L�f!!!!cióo}) �� eLtL5o caraJ:;terísti­
co, tarea o_acción_de !J!l..Qb.je_lQ. 1<La función))
es :ªm�ién _!l�� �Q_Sa que dep�!lde de otra y
vana en funCJ9_!l._.d.s,_�lla. <<El fu.ncionalisrn0>,
-según la definición atrevida de los diccio­
narios- es <da adaptación consciente de la
forma al uso» -es a la vez más y menos que
ambas cosas, pues debe admitir y contar con
ambos significados de la palabra «función».
La arquitectura es un fenómeno sintético
que abarca prácticamerHe todos los campos de

25
la actividad humana. Un objeto en el campo 1 ;imente técnico sería aceptable; pero no exis­
arquitectónico puede ser funcional desde un re tal posibilidad. La arquite<;:tura no sólo cu­
punto de vista, y no serlo de�de otro. Duran­ bre todos los campos de ia actividad_humana,
te la última década, la arquitectura moderna tiene incluso que desarrollarse en todos esos
era funcional desde el punto de vista técnico, campos al mismo tiempo. Si no ocurre así, ob­
principalmente, acentuando su énfasis en el tenemos solamente resultados unilaterales y
aspecto económico de la actividad constructi­ superficiales.
va. Este énfasis es deseable, naturalmente, El té1·mino «racionalism0>1 aparece tan a
pues la producción de. refugios apropiados menudo en conexión con la Arquitectura l\1o­
para las personas ha constituido un proceso derna como d término «funcionalismo». Se
muy caro en comparación con la satisfacción ha racionalizado la Arquitectura Moderna,
de otras necesidades humanas. Ciertamente, principalmente desde el punto de vista téc­
si la arquitectura ha de tener un valor huma­ nico, del mismo modo como se han acentua­
no más amplio, el primer paso debe consistir do las funciones técnicas. Si bien durante el
en la organización correcta de sus aspectos período puramente racional de la Arquitec­
económicos. Pero si la arquitectura abarca tura l\1oderna se crearon construcciones en
todos ]os campos de la vida humana, el ver­ las que se exageró la técnica racional y no se
dadero funcionalismo de la arquitectura debe recalcaron suficientemente las funciones hu­
reflejarse, principalmente, en su funcionali­ manas, ésa no es razón suficiente pa�a descar­
dad bajo el puuto de vista humano. Si anali­ tar el racionalismo de la arquitectura.
zamos más profundamente los procesos de la No era la racionalización en sí misma lo
vida humana. po·demos constatar que ]a téc­ erróneo del primer período, ahora conclui­
nica es solamente una ayuda, y no un fenóme­ d�, de la :',rquitectura Nloderna. La equivoca­
no independiente y definitivo. El funciona­ c1on _consiste en la insuficiente profundización
lismo técnico no puede definir la arquitectu­ ele dicha racionalización.
ra. En lugar de desechar la mentalidad racio­
Si existiera un método para desarrollar la nal,_ la nueya f� de la Arq!!itectura J\,Joder­
arquitectura paso a paso, empezando por los na intenta proyectar los méto<los racionales
aspectos económicos y técnicos para cubrir desde el ámbito técnico al terreno psicológico
luego las otras funciones humanas de mayor }' humano.
complicación, entonces e1 funcionalismo pu- Veamos un ejemplo: una de las activida-

26 27
des típicas de la Arquitectura 1\foderna ha ciencia y se han hecho esfuerzos para cienti­
consistido en la construcción <le sillas y en la ficar sus métodos e incluso para convertirla
adopción de nuevos materiales y nuevos mé­ en ciencia pura. Pero la arquitectura no es
todos para este fin. La silla n1bular de acero una ciencia. Sigue siendo el gran proceso si i­
es, con seguridad, racional desde el punto de tético de combinación de miles de funciones
vista técnico y constructivo: es ligera, adc humanas definidas, y sigue siendo tirquitec-
cuada para la producción masiva, ele., pero t1ira.
las superficies de acero y cromo no son satis­ �ropósito sigue consistiendo en armo­
factorias desde el punto de vista humano: el nizar el mundo materiafcon la vida humana.
human� la arqui�ura signi­
acero es demasiado buen conductor del calor. . Hacer m�
Las superficies cromadas reflejan exagerada­ fica hacer meJor arquitectura y conseguir un
mente el brillo de la luz, e incluso acústica­ funcionalism� mucho más amplio que el pu­
mente no resultan apropiadas para una habi­ ramente técnico. Sólo puede conseguirse esta
tación. Los métodos racionales que llevaron meta por medio de métodos arquitectónicos
a la creación de estas sillas iban por buen ca­ -por medio de la creación y combinación de
mino, pero sólo se consiguen resultados co­ diferentes técnicas, de modo que proporcio­
rrectos si se extiende la racionalización a la nen al ser humano una vida más armónica.
elección de los materiales más apropiados para Los métodos arquitectónicos se asemejan,
el uso del hombre. a los científicos, en ocasiones; y en la arqui­
La fase presente de la Arquitectura Mo­ tectura puede adoptarse un proceso de inves­
derna es, sin duda, una nueva fase movicla tigación como los que utiliza la ciencia. La l
por el interés especial de resolver los proble­ investigación en la arquitectura puede ser
mas en el campo psicológico y humanitario. cada vez más metódica, pero su esencia nunca
Este nuevo período no está en conh·adic­ llegará a ser exclusivamente analítica. En la
ción con la primera etapa de racionalización investigación arquitectónica siempre se dará
técnica, sino que debe entenderse, más bien, más el instinto y el arte. 4..,
\:orno una ampliat:ión de los métodos racio­ Los científicos utilizan con mucha fre<­
nales con el fin de abarcar los terrenos men- cuencia exageradas formas de análisis para ob­
i.
Clona dos. tener resultados más claros y visibles -se ti­
A lo largo de las décadas pasadas, se ha ñen bacter�as, etc. También pueden adoptar­
comparado a menudo la arquitectura con la se en arquitectura métodos parecidos. He po-

28 29
dido experimentar personahnente en la cons­
en la necesidad de cambiar los colores de la
trucción de hospitales que las reacciones; psí·
habitación. En muchos otros sentidos, el ex­
quicas y psicológicas de los pacientes p1'opor­
_ perimento demostró que la habitación debía
c10naban indicaciones válidas para la construc­
tener una forma diferente a las habitaciones
ción de viviendas ordinarias. Si llevamos ade-'
ordi ari �s. Esta diferencia puede explicarse
lante el funcionalismo técnico, descubriremos °:
del s1gu1ente modo: la habitación ordinaria
que gran cantid.:ld de factores de nuestra ar­
está. co�:eb1da para una persona de pie; una
quitectura actual no son funcionales desde el
bab1tac1on para enfermos es una habitación
punto de vista psi' cológico o de la combina�
para �erso:ias �� estado horizontal, y los co­
ción fisiopsicológica. Para analizar las reac­
lores, ilum1nac10n, calefacción, etc., deben di­
ciones de las personas ante formas arquitectó­
señarse teniendo _en c:uenta este concepto.
nicas determinadas, resulta práctica la utili­ .
Este hecho s1gn1hca, prácticamente, ·que
zación. de seres especialn1en te sensibles para
el techo debe ser más oscuro, pintado de lül
1� experimentación, con;i.o por ejemplo los pa­
cientes de un sanatorio. c?l? r celeste especial, apto para ser la única
,
vis10n de un paciente teclinado durante se­
En el Paimio Tuberculosis Sanatorium,
manas. La luz artificial no puede venir de un
de_ Finlandia, se llevaton a cabo varios expe­
apliq�ie ?,rdinario fijado en el techo, sino que
nmentos de este estilo, primordialmente en
el pnnc1pal centro de luz debe provenir de
dos ,campos específicos; 1) la relación entre _
un lug�r situado fuera del ángulo de visión
e� indivi�u� y su habitación; 2) la protec­
del paciente. Para el sistema de calefacción de
ción del ind1v1duo de gTandes grupos de per­
la habitaóón experimental, se utilizaron ra­
sonas, y de la presión 1 de la colectividad. El
diadores de techo de forma que las radiacio­
estudio de la Telación entre la persona y su
n es de calor eran lanzadas a los pies del pa­
alojamiento, abarcaba la utilización de habi­ _
taciones especiales; y en él se analizaba la for­ c1_ente, quedando la cabeza ftl'era del alcance
d1te�to de los rayos caloríficos. Asimismo se
ma de la habitación, los colores, la luz natu­
ral y artificial, sistemas de calefacción, rui­ cons1deró _ la posición del paciente para ei em­
plazamiento de las puertas y ventanas. Para
dos, etc, Este primer experimento se realizó
evitar los ruidos, una pared ele la habitación
con una persona en la condición más débil
posible, una paciente en cama.. Uno de los era abs_?1·b�nte de sonido, y los lavabos (en
resultados especiales descubiertos coJ1sistió las h�b1tac1ones dobles cada paciente tiene su
propio lavabo) se diseñaron especialmente pa-
30
31
ra que el chorro de agua incidiera en la por­ biblioteca puede estar bien construida y ser
celana en ángulo agudo, evitando el ruido de incluso funcional desde el punto de vista téc­
·este modo. nico, sin haber por ello resuelto este proble­
Esto son sólo ilustraciones de una habita­ ma, pero no puede considerarse arquitectó­
ción experin1ental en el sanatorio, y se men­ nica y humanamente completa a menos que
cionan aquí como meros ejemplos de méto­ resuelva satisfactoriamente la .función huma­
dos arquitectónicos que siempre están en com­ na del edificio, la de la lectura del libro. El
binació11 con los fenómenos técnicos, físicos y ojo es solamente una parte diminuta del cuer­
psicológicos, nunca con uno de ellos aislada­ po humano, pero es la más sensible y quizá
mente. la más importante. El €Oncebir una luz natu­
El funcionalismo es correcto, sólo si pue­ ral o artificial que destruya al ojo humano o
de ampliarse hasta abarcar incluso el campo sea inapropiada para su utilización, es hacer
psicofísico. Ese es el único método de huma­ arquitectura reaccionaria, incluso si por otro
nizar la arquitectura. lado el edificio tiene un alto valor construc­
�...,.. El mobiliario de la Biblioteca Municipal tivo.
de Viipuri, en madera flexible, es el resul­ La luz del día a través de las ventanas or­
tado de los experimentos llevados a cabo tam­ dinarias sólo cubre una parte de una sala gran­
bién en el sanatorio Paimio. En la época de de e incluso si la habitación está suficiente­
esos experimentos, se empezaban a construir mente iluminada, la luz será desigual y varia­
en Europa los primeros mobiliarios tubulares rá sobre los distintos puntos del suelo; poF
crornados, pero esos materiales no cumplen los esta razón se han usado preferentemente cla­
requisitos psicofísicos del ser humano. El Sa­ raboyas en las bibliotecas, museos, etc. Pero
natorio necesitaba un mobiliario ligero, fle­ la claraboya que cubre el área completa del
xible, fácil de lavar, etc. Tras una larga expe­ suelo, produce una luz exagerada, si no se
rimentación con madera se descubrieron las realizan arreglos adicionales. En el edificio bi­
ventajas del sistema flexible a la hora de pro­ blioteca de Viipuri, se resolvió el problema
ducir un mobiliario adaptado al tacto huma­ con la ayuda de numerosas claraboyas cóni­
no y más apropiado, como material, a la vida cas, construidas de forma que la luz pudiera
larga y dolorosa de un sanatorio. ser denominada luz diurna indirecta. Las cla­
El problema· más importante en relacióri raboyas circulares son técnicamente raciona­
a una biblioteca es el del ojo· humano. Una les por su sistema de vidrio monopieza. (Cada

32 33
claraboya consiste en una base cónica de ce­ her de eliminar cualquier elemento perturba­
mento de seis pies de diámetro, y una pieza dor..
circular de cristal grueso sin juntas, en su par­ Científica1nente, resulta imposible a�.cgu­
te superior, sin ninguna construcción· de es­ rar qué clase y qué cantidad de luz es la ideal­
tructuras.) Este sistema resulta humanamen­ mente apropiada para el ojo humano, pero
te racional porque proporciona un tipo de luz cuando se trata de construir una sala la solu·
1

apropiado para la lectura, armonizado y sua­ ción debe hallarse con la ayuda de los dife­
vizado por su reflexión en las superficies có­ rcnt �s elementos que la arquitectura abarca.
nicas de la claraboya. En Finlandia, el mayor El s1ste�a de claraboyas surgió como produc­
ángulo de incidencia de la luz del sol es casi de to combinado de la problemática de una cu­
cincuenta y dos grados. Los conos de cemen­ bierta (la sala tenía un ancho de cerca de �e­
to están diseñados de forma que la luz del senta pies que requería una construcción con
sol incida siempre indirectamente. Las super­ vigas suficientemente altas para la colocación
ficies de los conos expanden luz en n1illones de los conos) y limitaciones técnicas especia­
de direcciones. Teóricamente, por ejemplo, les por la construcción horizontal del cristal.
la luz alcanza a un libro abierto desde todas Una solución arquitectónica debe tener
esas diferentes direcciones evitando de este siempre una motivación humana basada en el
modo la reflexión al ojo humano de las pá­ análisis, pero esa moti, vadón se ha de mate­
ginas blancas del libro. (La reflexión brillan­ rializar en la construcción, la cual es proba­
te de las páginas dé un libro es uno de los fe­ blemente el resultado de circunstancias ex.
nómenos más fatigantes de la lectura.) De la trañas.
misma manera, ese sistema de iluminación eli­ Los �jei:nplos mer_icionados son sólo pro­
mina el fenómeno de la sombra al margen de b�emas sin importancia. Pero están muy rela­
la posición del lector. El problema de la lec­ c1onados
_ con e1 ser humano y por esta razón
, .
tura de un libro es algo más que el problema adquieren mas importancia que otros proble­
del ojo; una luz apropiada a la lectura debe mas de mayor envergadura.
permitir diferentes posiciones del cuerpo hu­
mano en todas las relaciones adecuadas entre (Pu�licado en <cThe Technology Review»,
el libro y el ojo.La lectura de un libro requie­ noviembre de r94o, págs . 14.z5.)
re una concentración especial tanto cultural
como físicamente; la arquitectura tiene el de-

34 35
CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

El Nuevo Brutalismo: una aproximación y una bibliografía


María Teresa Valcarce Labrador

A
l parecer todo empezó un día de enero de el tema durante esos años, lo que le incitó a escribir
1950 en Uppsala. Así lo asegura Hans As- la mencionada carta.
plund (hijo de Gunnard Asplund) en una
carta que escribe a Eric de Maré y que éste, a su Posteriormente, alguno de esos jóvenes arquitectos
vez, envía a los editores de The Architectural Re- ingleses pondrá en duda lo que se acaba de referir
view. Éstos la publican en el número de agosto de y, como se verá más adelante, dará su propia ver-
1956. sión del asunto. Pero no se trata aquí de precisar las
circunstancias de la acuñación del término, por otra
En la carta, H. Asplund relata cómo la palabra parte bastante difusas. La cuestión es apuntar que el
«Neo-Brutalist» se le ocurrió, a modo de broma, al Nuevo Brutalismo, a diferencia de otros «ismos» de
ver los dibujos de un proyecto que entonces estaban este siglo, fue un movimiento, o si se prefiere una
realizando sus colegas y amigos Bengt Edman y actitud ante la arquitectura, que no tuvo un mani-
Lennart Holm. Ese verano, en una fiesta con unos fiesto, un documento fundacional, ni siquiera una
amigos ingleses, de nuevo se comentó el neologis- declaración de intenciones inicial.
mo en tono jocoso. Como él mismo afirma, los
hechos en sí no habrían tenido más trascendencia si De hecho, los primeros años de su andadura se
no hubiese sido por lo que se desencadenó poste- podrían caracterizar por la vaguedad, tanto en lo
riormente. En efecto, pocos años después, en una referente a sus planteamientos como a los protago-
visita a Inglaterra, se encontró con la sorpresa de nistas y sus manifestaciones. Aún así se puede
que «cierta facción de jóvenes arquitectos ingleses» trazar una breve relación de acontecimientos que
había adoptado el término Neo-Brutalista para quizá ayude a esclarecer el tema.
calificar alguno de sus proyectos. El asunto le re-
sultó bastante divertido y no le dio más importan- En diciembre de 1953, la revista Architectural
cia. Más tarde, fue la serie de artículos que The Design (A.D.) publica los proyectos de cuatro ca-
Architectural Review (A.R.) había publicado sobre sas. Uno de ellos es el Alison y Peter Smithson
para su casa en Soho, fechado un año antes. Junto
con los planos, Peter Smithson firma un pequeño
texto en el que, al final, se lee: «De hecho, si se
hubiese construido habría sido el primer exponente
del ‘nuevo brutalismo’ en Inglaterra, tal y como
señala el preámbulo de la memoria: ‘En este edifi-
cio, nuestra intención es que la estructura esté
completamente vista, sin acabados interiores donde
quiera que sea factible. ...como en un pequeño

Bengt Edman y Lennart Holm. 131


Casa particular en Upsala (Suecia). 1950
CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

almacén’». Sea o no el primer edificio neo- Nuevo Brutalismo es el único desarrollo posible, de
brutalista en Inglaterra, sí es la primera vez que el momento, del Movimiento Moderno, deriva no sólo
término se hace público. Por otra parte, la precisión de que sabemos que Le Corbusier es uno de sus
«en Inglaterra» hace pensar que los Smithson da- practicantes (comenzando con el ‘béton brût’ de la
ban por supuesto la existencia del Nuevo Brutalis- Unité) sino porque, fundamentalmente, ambos
mo fuera de su país. movimientos han utilizado como pauta la arquitec-
tura japonesa, su concepción, sus principios y espí-
A partir de ese momento, se suceden una serie de ritu subyacentes». De nuevo expresan que es en el
réplicas y contrarréplicas: unas en contra, otras a respeto por los materiales —«una comprensión de
favor. Las primeras, algunas bastante mordaces, la afinidad que se puede establecer entre la cons-
hacían referencia, sobre todo, al planteamiento de trucción y el hombre» donde se encuentra la raíz
dejar vistos los elementos de carácter constructivo del Nuevo Brutalismo; precisando a continuación
del edificio. Las favorables ponían de manifiesto que, en él, lo novedoso es que halla sus referentes
los aspectos positivos de la postura de los Smith- en las formas de las viviendas populares y no en los
son. Esta postura, detectable también en otros paí- estilos arquitectónicos del pasado. Al final decla-
ses, trataba de reaccionar frente al encasillamiento ran: «Consideramos la arquitectura el resultado
de la arquitectura moderna, que ya sólo repetía directo de un modo de vida».
rutinariamente las fórmulas del Estilo Internacional
–cuyos ejemplos más recientes en Inglaterra habían Estas ideas tienen un desarrollo más extenso y
sido algunos de los edificios construidos para el pormenorizado en «The Built World: Urban re-
Festival of Britain de 1951 – y, según señalaban, identification», donde además exponen sus re-
tenía en el Nuevo Brutalismo un exponente genui- flexiones sobre el contexto urbano y el problema,
namente inglés. para ellos prioritario, de la vivienda en las grandes
ciudades. También son las ideas que rigen los pro-
Entre esos artículos hay uno especialmente signifi- yectos que realizan durante aquellos años, entre los
cativo: aquél en el que se publica la Escuela de que, además de los ya comentados, se destacan las
Hunstanton, recién terminada a partir de un proyec- propuestas para tres concursos: el de la Catedral de
to de cinco años antes, con un comentario de Philip Coventry (1950-51), las viviendas para Golden
Johnson, no falto de cierta ironía. En dicho comen- Lane (1952) y la ampliación de la Universidad de
tario, Ph.Johnson alude a la deuda de los Smithson Sheffield (1953).
con Mies van der Rohe, sobre todo en los edificios
del I.I.T. de Chicago. Así mismo, pone en entredi- Y también son los años en los que frecuentan el
cho su pretendido anti-diseño y su posible conside- Institute of Contemporary Arts de Londres, for-
ración como obra brutalista, aunque no les niega su mando parte del llamado Independent Group. Allí
voto de confianza. Además, no pierde la ocasión de es donde, en colaboración con el polifacético artista
referirse al «Nuevo Brutalismo (una frase que los Edoardo Paolozzi y el fotógrafo Nigel Henderson,
contemporáneos de los Smithson ya están utilizan- organizan la exposición Parallel of Life and Art,
do para defender atrocidades)». Por su parte, los que se inaugura en septiembre de 1953. En esa
arquitectos argumentan, entre otras muchas cosas, exposición, los organizadores mostraban cien foto-
su valoración de los materiales «as found»1; como grafías en blanco y negro, colgadas del techo, pe-
la de los dadaístas o la «incorporada por Moholy- gadas o inclinadas sobre las paredes, dando la sen-
Nagy en la Bauhaus». A ello añaden que este valor sación de que flotaban en el espacio. Las imágenes
concedido a las cualidades inherentes de los mate- recogían material «sacado de la vida, la naturaleza,
riales es lo que condujo a la denominación de Nue- la industria, la construcción, las artes» y se disponí-
vo Brutalismo; aclarando que esto no es una cues- an sin ningún orden ni relación entre ellas. Tam-
tión referente a la calidad de las superficies cons- bién allí conocen a Reyner Banham.
truidas «sino una filosofía radical que afecta a la
primera idea del edificio». Hunstanton se converti- Es Reyner Banham quién en «The New Brutalism»
ría, muy pronto, en el paradigma del movimiento, viene a esclarecer los puntos más relevantes sobre
aunque fuese con carácter retroactivo. el tema, al menos en el momento. En este sentido,
se podría decir que el artículo tiene un carácter
Pronto aparecería lo que se podría considerar la marcadamente didáctico. Este carácter didáctico se
primera declaración de principios del Nuevo Bruta- refleja, por supuesto, en el texto pero, sobre todo,
lismo por parte de los Smithson. Se trata del artícu- en las imágenes que lo ilustran. Éstas se reúnen en
lo publicado en la primera página de A.D. de enero tres páginas que se reproducen aquí «as found»,
de 1955. Aquí afirman: «Nuestra creencia de que el con sus correspondientes comentarios traducidos.

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

Aunque en general las imágenes hablan por sí so- L’Architecture, c’est, avec des matieres bruts,
las, cabría hacer algunas precisiones respecto a établir des rapports émouvantes. Le Corbusier,
ellas y los breves párrafos que las acompañan. Vers une Architecture.

Como se puede observar, las siete fotografías de la


capilla de Ronchamp que componen la primera Así encabeza Banham el texto de su artículo. Esta
página, tienen todas un formato diferente (dos de referencia se menciona aquí no sólo a título de dato
ellas son casi la misma en distinto tamaño), son sino además porque, como se verá más adelante, el
todas imágenes del exterior del edificio y se yuxta- autor la utiliza también para concluirlo. Como ya se
ponen sobre un fondo amarillo —que desgraciada- ha expresado, el contenido tiene un marcado carác-
mente no se ha podido reproducir aquí— sin un ter didáctico y trata de establecer las ideas funda-
orden ni jerarquía aparentes. Parece como si Ban- mentales sobre el tema. Al mismo tiempo, suminis-
ham quisiera poner de manifiesto el valor intrínse- tra algunos datos sobre las vicisitudes que han con-
co de cada una de las imágenes ya que, si bien ducido al estado de la cuestión en ese momento.
ninguna se desvincula del objeto que representa, la Así, los primeros párrafos se centran en una serie
manera en que configuran la página no se refiere en de consideraciones en torno a la acuñación del
absoluto a ninguna secuencia visual posible. Tam- término y el contexto en que ésta se produjo. Un
poco existe una relación entre el formato y/o el contexto en el que la forma que adquiere la expre-
tamaño de las imágenes y el fragmento o totalidad sión, sobre todo en lo tocante al calificativo «nue-
del edificio que reproducen. Así, se podría inferir vo», tiene que ver con el trouvaille2 del término
que, además de la valoración de cada una de ellas «Nuevo Empirismo» por parte de A.R.. La revista
por sí misma, tan sólo una podría servir para su empleaba esta expresión —que más tarde se conso-
propósito, es decir, verificar la indicación del texto lidaría— para referirse a la tendencia arquitectónica
sobre la capilla de Ronchamp, y que el valor añadi- coetánea en Escandinavia, que tenía entre sus fines
do, al poner varias, reside precisamente en la au- apartarse de los presupuestos del Estilo Internacio-
sencia de orden y jerarquía entre ellas, como en nal.
Parallel of Life and Art. Con respecto al texto ad-
junto, suficientemente claro, añadiremos que la Esta tendencia, adoptada por un sector de arquitec-
alusión que hace al final, se refiere al artículo tos ingleses, abogaba por el uso de la fábrica de
«Ronchamp and the crisis of rationalism» que Ja- ladrillo, las cubiertas inclinadas, ...en fin un cierto
mes Stirling publicará en la misma revista en marzo pintoresquismo. A ella se oponían los partidarios de
del año siguiente. una arquitectura que intentaba desarrollar los prin-
cipios de la arquitectura moderna. En la inmediata
Las ilustraciones que integran las otras dos páginas, posguerra inglesa, dicho antagonismo llegó a iden-
colocadas casi al final, tienen un objetivo evidente: tificar la postura de estos últimos con una inclina-
suministrar al lector la información gráfica necesa- ción política izquierdista. La controversia, como el
ria para comprender el texto. Banham era conscien- propio Banham comenta, «se vio enfatizada por la
te de que, probablemente, muchos de los lectores claridad de su polarización —comunistas versus el
no conocían la totalidad de las referencias que resto—» agregando: «y fue en alguna parte de esta
menciona en el escrito. Por otra parte, aunque no enérgica polémica donde por primera vez se acuñó
fuese así, el autor, en cualquier caso, selecciona las el término ‘Nuevo Brutalismo’». Aquí mismo, el
imágenes más pertinentes a su discurso. Este parti- autor remite a una nota en la que señala la existen-
cular se hace más patente aún al leer los párrafos cia de una opinión, que mantiene que la palabra
que las complementan. En esos breves textos, Ban- «brutalismo (o algo parecido)» habría aparecido en
ham subraya, solamente, aquellas características de un número de la revista sueca Bygg-Masteren a
los objetos representados que los relacionan con el finales de 1950, precisando que «La referencia no
Nuevo Brutalismo. Pero en algún caso, el autor va se puede rastrear ahora». Efectivamente Banham
más lejos todavía. Por ejemplo el pie de la fotogra- desconocía la anécdota que se ha relatado al princi-
fía de la exposición Parallel of Life and Art califica pio de este artículo, de manera que lo deja estar así,
de brutalistas las cien imágenes expuestas allí, aún para poco más adelante apuntar las primeras claves
cuando los organizadores no las considerasen así. sobre el asunto.
De manera que la exposición pasa a ser otro ejem-
plo notable del Nuevo Brutalismo con carácter Éstas se deslizan al mencionar los intereses de los
retroactivo. nuevos brutalistas: «una tendencia a mirar hacia Le
Corbusier y a tener conciencia de algo denominado
le béton brut, a conocer la cita de la cabecera... y el

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

En la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, parece que Le Corbusier ha conseguido uno de los edificios más perso-
nales y sorprendentes de su carrera. En el primer momento de entusiasmo ante sus inesperadas formas, se ha manifestado
una cierta consternación por el modo en que un maestro de la estructura lógica ha colocado su gran tejado curvo como si
flotase sobre las cimas de los masivos muros perforados, la estrecha ranura entre el tejado y los muros, cerrada con vidrio,
se puede ver en las imágenes del exterior de esta página. Consideraciones más maduras serán capaces de valorar hasta qué
punto el éxito del efecto plástico justifica este tratamiento antiestructural y, como paso hacia esta valoración, James Stirling
aportará una crítica de Notre Dame du Haut el próximo año.

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

NUEVO BRUTALISMO

Pintura sobre arpillera — en su actitud hacia


los materiales típicamente brutalista, Burri
concede a la arpillera el mismo valor visual
que a la pintura de la que es soporte.

Pintura, 1953–composición a-formal en acción.

Figura, 1955—imagen humana ‘anti-estética’.

Cabeza, 1953 —“primitivismo sofisticado”.

El primer edificio que se puede considerar


brutalista; este proyecto para una casa en
Soho (A. & P. Smithson) muestra no sólo el
énfasis en los materiales y la construcción,

Esgrafiado sobre una ventana (fotografía) —imagen de valor tanto formal como humano.

sino también la composición formal del


primer Brutalismo.

Parallel of Life and Art —exposición de 100 imágenes brutalistas. Escuela de Hunstanton (A. & P. Smithson) primer edificio terminado del Nuevo Brutalismo, vista hacia el gimnasio.

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NUEVO BRUTALISMO

Propuesta para el Concurso de la Catedral de Coventry (A. & P. Smithson) imagen visual dramática creada por una estructura espectacular, levantada sobre una planta con simetría neopalladiana —su última planta formalista.

Proyecto de reconstrucción de Golden Lane, muestra el giro en


contra de la geometría y el formalismo, haciendo un creciente
énfasis visual en el lugar, la circulación, la vivienda y la
presencia humana.

Galería de Arte, Yale (arquitectos: Kahn y Orr)


composición formal, estructura vista, exhibición de
los materiales; el edificio más genuinamente
brutalista del Nuevo Mundo.

Ampliación de la Universidad de Sheffield (propuesta de A. &


P. Smithson) —la máxima evolución de la arquitectura del
Nuevo Brutalismo hacia el método compositivo totalmente
aformal, anti-geométrico, pero sistemático, cuyos ejemplos en
pintura son Pollock y Burri. Unos paseos elevados, uno
suspendido por debajo de un bloque de servicios, conectan la
entrada principal, debajo de 1, con el Departamento de Arte, 3
la Sede de la Junta Administrativa, 2 y otros edificios del
emplazamiento.

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

Art Brut de Jean Dubuffet». Al parecer esto, unido Memorabilidad como Imagen; 2, Clara exhibición
al ambiente que se había generado, condujo a la de la estructura; y 3, Valoración de los materiales
apropiación del término por parte de Alison y Peter ‘as found’», a lo que agrega esta vez: «Recordando
Smithson. Además, lo que hasta ese momento que una imagen es lo que afecta a las emociones,
había sido sólo una «etiqueta» para designar una que estructura, en su más amplio sentido, es la
tendencia de la arquitectura moderna, se convirtió, relación entre las partes, y que los materiales ‘as
también, en «un programa, un estandarte». found’ son los materiales en bruto».

En la argumentación que sigue para distinguir entre Comparando los dos enunciados, se observa que la
estas dos acepciones del Nuevo Brutalismo, pro- casi única diferencia se encuentra en el primer
porciona una serie de datos relativos a la exposi- punto de ambos, además de en la apostilla que
ción Parallel of Life and Art —«locus classicus del precisa el significado de las palabras empleadas,
movimiento»—, a sus organizadores y a la polémi- especialmente el de «imagen» y el de «estructura».
ca que suscitó; sobre la primera vez que se hizo Como ya se ha expresado anteriormente, se podría
público el término —según señala, por parte de decir que las claves fundamentales del texto se
Alison Smithson— y las réplicas que la siguieron hallan en el desarrollo que desde la primera formu-
y, desde luego, sobre la publicación de la Escuela lación conduce a la segunda. A renglón seguido del
de Hunstanton, ya comentada aquí. Ni que decir primer enunciado, Banham se pregunta si hay otros
tiene que también alude al probable carácter re- edificios que cumplan las características apuntadas.
troactivo de todas estas manifestaciones como pa- En la respuesta, enumera la Unidad de Marsella, los
radigmas del Nuevo Brutalismo. Cuestión ésta que apartamentos Promontory y los de Lake Shore
no deja de sorprendernos habida cuenta que, al Drive de Mies, el Centro Técnico de la General
menos en lo tocante a Parallel..., es él mismo quien Motors, gran parte de la obra holandesa del mo-
le atribuye el carácter brutalista y la incluye como mento y varios proyectos de los arquitectos ingle-
tal ejemplo significativo. ses afiliados al CIAM. Sin embargo, al parecer,
estos edificios no tienen la suficiente «brutalidad»
En lo que concierne a la casa de Soho y la Escuela que es lo que, en definitiva, «caracteriza al Nuevo
de Hunstanton el caso es que, al disponerse a anali- Brutalismo en arquitectura así como en pintura. ...
zarlas comparativamente afirma: «Hunstanton y la Sólo otro edificio tiene, manifiestamente, estas
casa de Soho pueden servir como puntos de refe- cualidades a la manera de Hunstanton y es la Gale-
rencia arquitectónica a través de los cuales se puede ría de Arte de Yale de Louis Kahn».
definir el Nuevo Brutalismo». El análisis se centra
en poner de manifiesto las similitudes entre los dos A continuación compara el edificio de Kahn con el
proyectos. En ellos, señala unas características de los Smithson. Como cabría esperar, la Galería de
comunes que son: la organización axial de las plan- Yale fracasa en lo que, desde otros puntos de vista,
tas y la intencionada exhibición de la estructura y son algunas de sus muchas virtudes, como por
los materiales constructivos. Aunque respecto a las ejemplo, el esmero en el diseño de los detalles o la
dos últimas cuestiones, subraya que suponen una flexibilidad de sus espacios internos para facilitar el
adhesión a «uno de los imperativos morales básicos montaje de exposiciones. No obstante, para Ban-
del Movimiento Moderno», y a propósito de Huns- ham, la cuestión fundamental reside en que: «la
tanton puntualiza que: «es casi el único edificio relación entre el interior y el exterior no logra rati-
moderno que está hecho de lo que parece que está ficar los ejes que rigen la planta» aludiendo, en este
hecho», valorándolo en la medida en que, efecti- sentido, a la «situación de las entradas, la manera
vamente, eso ya no ocurre con muchos edificios de desarrollar los muros exteriores» como temas
modernos. que hacen dudar de la lógica de una planta ordena-
da a partir de ejes.
Del análisis infiere la primera formulación de las
características de los edificios brutalistas, a saber: Disculpándose por esta crítica hacia un edificio
«1, legibilidad formal de la planta; 2, clara exhibi- como éste, obra de un arquitecto de categoría,
ción de la estructura; y 3, valoración de los materia- agrega que una de las cosas que no se le puede
les por sus cualidades inherentes ‘as found’». Este reprochar a los Smithson en sus proyectos es la
enunciado constituye uno de los puntos cruciales falta de lógica, a lo que añade: «Una de las razones
del artículo ya que, a partir de él, Banham desarro- de esta lógica implacable es que contribuye a la
lla una impecable sucesión de reflexiones encami- aprehensibilidad y coherencia del edificio como
nada a la reformulación que expresa casi al final. El entidad visual, porque contribuye al edificio como
enunciado corregido se concreta como sigue: «1, ‘imagen’».

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

«Una Imagen-». Del discurso que desarrolla sobre formal de la planta. Por otro, porque del análisis de
esta palabra que «parece que describe todo o nada» ambos, pero sobre todo de Sheffield, se desprende
y que «significa algo que es valioso visualmente», la clara exhibición de la Estructura», entendiendo
Banham extrae la acepción que tiene en la apostilla, ésta como «relación entre las partes».
y entre los nuevos brutalistas, es decir, la imagen
como «lo que afecta a las emociones». Una acep- En efecto, la argumentación con respecto a Shef-
ción que supone valorar una imagen por sí misma, field se centra en poner de manifiesto la cualidad
con independencia del objeto que representa, o de brutalista de la ausencia de carga formal de la pro-
si representa o no algún objeto. Una acepción en la puesta. Esta aformalidad se explica porque, en el
que el valor intrínseco de la imagen no depende de proyecto, se da prioridad a la topología en detri-
su belleza —a diferencia que en la filosofía tomis- mento de la geometría, como mecanismo composi-
ta—, sino de su capacidad para conmover al que la tivo. De donde se infiere también que, cuando alu-
contempla. de a la «relación entre las partes», se está refiriendo
a relaciones de carácter topológico. «Este predomi-
En lo que afecta a la arquitectura, estas ideas se nio que se concede a la topología... es claramente
concretan al afirmar las condiciones que, en este análogo al desplazamiento de la ‘belleza’ tomista
sentido, han de cumplir los edificios del Nuevo por parte de la ‘Imagen’ brutalista, y Sheffield
Brutalismo: «es preciso que el edificio sea una sigue siendo el punto más extremo y consistente
entidad visual aprehensible inmediatamente, y que alcanzado por cualquier brutalista».
la forma captada por el ojo se confirme a través de
la experiencia al usarlo. Además, esta forma debe Poco después, enuncia la reformulación ya comen-
ser totalmente adecuada a las funciones y los mate- tada y, al referirse a los materiales en bruto, cierra
riales del edificio, íntegramente». De aquí se dedu- el bucle remitiendo a la cita de Le Corbusier del
ce que, para Banham, un edificio neo-brutalista no encabezamiento.
sólo tiene que cumplir con unas determinadas ca-
racterísticas sino que además, su imagen debe mos- El artículo de Banham ocasionó, como antes lo
trar claramente que las cumple; o dicho de otro había hecho la publicación de la casa de Soho, un
modo, no sólo hay que serlo sino también parecer- nuevo debate, y lo que es más importante, supuso
lo. En consecuencia, esa imagen ha de ser memora- una contribución fundamental a la difusión de las
ble (en el sentido de recordable). Y Hunstanton, en ideas del Nuevo Brutalismo. A raíz de eso, muchos
la medida en que «está hecho de lo que parece que arquitectos adoptaron esas ideas para llevar a cabo
está hecho» y que este particular se aprecia inme- una buena cantidad de edificios, no sólo en Inglate-
diatamente... rra, sino también más allá de sus fronteras. Al cabo
de poco más de diez años, Banham publicaría el
Pero quizá habría que recordar ahora que la «Me- libro The New Brutalism: Ethic or Aesthetic?, que
morabilidad como Imagen» sustituye a la «legibili- de nuevo suscitó todo tipo de respuestas. Pero estos
dad formal de la planta». Esto implica, indirecta- asuntos serán objeto de una próxima entrega.
mente, que el edificio neo-brutalista no ha de tener
esa característica, necesariamente. Característica De momento, sólo cabría apuntar alguna de las
que sí posee Hunstanton y que, en este caso, está circunstancias que propiciaron la difusión de las
garantizada a través de la gran carga formal de sus ideas del Nuevo Brutalismo. En primer lugar es
plantas; plantas que curiosamente, por cierto, no se preciso destacar el prestigio que tenían, en el pano-
incluyen en las páginas que ilustran el artículo. rama de la cultura arquitectónica, las revistas A.D.
Como apunta Banham, esa carga formal —ya seña- y A.R., donde se publicaron gran parte de los artícu-
lada por Ph. Johnson como deudora de Mies— los que fomentaron el debate. Por otra parte, no se
tiene una deuda también con la arquitectura clásica. puede dejar de constatar que ese debate tenía lugar
A propósito de esto, el autor subraya el entusiasmo en un contexto en el que la arquitectura heredera de
general que entonces suscitó la publicación del los presupuestos de Movimiento Moderno empeza-
libro de Wittkower: Architectural Principles of the ba a dar muestras de estancamiento.
Age of Humanism. Cabría preguntarse entonces
¿Por qué se hace esa sustitución?. En este sentido, el Nuevo Brutalismo se encuadra-
ría dentro de las diversas manifestaciones del des-
A juzgar por los últimos párrafos, se podrían indi- contento con esa arquitectura, sobre todo la deriva-
car dos hipótesis: por un lado, porque ni el proyecto da del Estilo Internacional, que optaron por abordar
para Golden Lane ni el de la ampliación de la Uni- el hecho arquitectónico desde una postura crítica
versidad de Sheffield responden a esa legibilidad quizá más radical, pero que, sin lugar a dudas, tuvo

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CUADERNO DE NOTAS 7

NUEVO BRUTALISMO

efectos beneficiosos. De ese contexto tampoco se NOTAS


puede desligar la puesta en crisis de los CIAM y la 1
Literalmente: “como se encuentran”. Expresión utilizada
constitución del Team X.
en el Nuevo Brutalismo para referirse al modo en que se
utilizan los materiales constructivos. Sin embargo, no se
Para terminar habría que decir que el Nuevo Bruta- refiere al estado natural de los materiales sino a cómo los
lismo, además de contribuir a retomar el debate proporciona la industria. Esta idea se relaciona con la mane-
dentro de la cultura arquitectónica de la posguerra, ra en que los dadaístas empleaban el “objet trouvé”.
también infundió un nuevo aire de esperanza en la 2
Hallazgo, en francés en el original.
posibilidad de continuar desarrollando los auténti-
cos principios que habían dado origen a la arquitec-
tura moderna.

Bibliografía

ARTÍCULOS EN REVISTAS

1953

— P.D.S. [Peter D. Smithson]


“House in Soho, London. Alison and Peter Smithson” en Architectural Design, diciembre 1953, p.342.

Artículo donde se utiliza el término “new brutalism” por primera vez.

1954

— Walter Segal
“The New Brutalism” en la sección Letters to the Editor de Architectural Design, febrero 1954, p.9.

— Kenneth Scott / A. & P. Smithson


“The New Brutalism” en la sección Future de The Architectural Review, abril 1954, pp. 274-275.

Transcripción de una carta de K. Scott , congratulándose por la publicación en Architectural


Design del proyecto para la Casa en Soho, a la que sigue una declaración de los Smithson,
precedidas por una breve introducción de la revista. Además se reproducen los planos del pro-
yecto para la Casa de Soho de A. & P. Smithson.

— T. Mellor / Hugh Pope


Con referencia a “The New Brutalism” en la sección Correspondence de The Architectural Review , junio
1954, p. 364.

— Alison y Peter Smithson


“The Lesson of Le Havre, a manifesto” en Architectural Design, septiembre 1954, p. 7.

Un alegato por parte de los Smithson a favor de un urbanismo íntimamente ligado a las carac-
terísticas de la edificación y en contra del planeamiento que en ese momento se estaba llevan-
do a cabo en Gran Bretaña. En él no se hace referencia explícita al Nuevo Brutalismo, pero a
él remitirán, más tarde, a propósito del tema en el artículo posterior “ The Built World: Urban
reidentification”

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