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C~los Vega

APUN TES PA
LA HISTO RIA DEL
MOVI MIENT O
T DICIO NALIS TA
ARGE NTINO

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2.

Romanticismo y folklor
e.
~be os in$istir en que, sin ninguna duda. desde ]a.4; grandes id
m-s má$ i~ignificante~, todo aquello de que disfrutan los gru ea,
hasta Jas CO.- . parte, t1ene
·
.
1
de cualqmer an teced en t es a veces· muy 1e 1·anos enP<>~
soc1a es en el espacio.
tiempo . Esto aparte, tam b'é . rt I
I n es c1e o que os pueblos rnod¡.
el
O
fican y conforman las cosas a su gusto.
El tradicionalismo, aún cuando se funda en una espontánea inclinaciórl
del ánimo. alm su tono con y entre las tendencias y escuelas que se elevan
a impulsos de una profunda revoluci6n espiritual de articulación compleja
amplitud ilimitada y difusión universal: la del Romanticismo. '
Es dificil -y hasta innecesaria aquí- una aproximación a las fechas, ar
contenido y a la significaci6n del Romanticismo. Baste saber que al cabo de
oscura gestación, se difunde en Europa hacia 1800 y que abarca la filosofía,
las ciencias, las artes, las letras, la historia; en síntesis, todas las actividades
espirituales del hombre. Algo más concretamente, el Romanticismo se levan-
ta contra el Clasicismo, es decir, contra las normas de la razón, contra el
equilibrio y la medida, c-ontra la frialdad y contra el cálculo que, con olvido
del propio contorno, imperan a consecuencia de servil sometimiento a los
modelos grecolatinos que actualizaron los renacimientos medievales siglos
atrás, y opera, así, entre el último Renacimiento y el Modernismo. Si nos
obligaran a elegir una sola voz para definir el Romanticismo, nosotros -hasta
donde alcarrzamos- nos decidiríamos por la palabra "exaltación".
Es romántico el predominio de lo irracional sobre lo racional, de lo
subjetivo sobre lo objetivo, del sentimiento sobre el cálculo, de la imagina-
ción sobre las reglas, de la espontaneidad sobre lo previsto, de la intuición
sobre el conocimiento de conceptos impersonales prefabricados, de la libertad
S<?bre lo demás, del gusto por la naturaleza y el interés por las costumbr~s
a ~ , sobre la indHerencia urbana enquistada. Esto, y más. El Ron_1~t1-
C1SJDO ro?>pe compuertas, y se lanza, por el espacio, en busca de le1anias
des<:°nocidas, Y por el tiempo, hacia épocas pasadas de presupuesto encan-
tamiento.

. ~ todo lo dicho nos interesa especialmente ésto: el Romanticismo


dpati7.a con lo pasado Y se solaza con la exhumación de las civilizaciones
esaparecidas, mientras descubre a su alrededor en los dominios del pueblo,
expresiones de belleza y saber frescas y espontáneas menospreciadas hasta
10
er par incultas. En realidad es el reencuent ro
:! mucho más sabias que espontáne as. Tal dispo~i:i ;lt~ cultur:15 subyacen-
impulso que reciben la historia, la nrqueol ,n 1e espíritu, engendra
e } gran . . d I f Ucl Ad og1a, a etnolna,a y a s
tiemPo, la c1enc1a e o ore. emás, todas las actividades -e- . ' • u
las rosas del pueblo: las diversas escuelas literarias rttst' que inspiran
sana}es; la tensión del tradiciona lismo. 1 ' ª icas, musicales arte-
8, :::.J
Un estudioso alemán, J. H. Foster, lanzó en 1781 por vez pnmera .
la
-y··lJc ku d ,. " · · d
as
expresi6~
la atenci n CJe
a:;;.b1f
.º n eh' teº.~ª d e los pueblos" (etnología) , que su~
sdo re a v1 a e grupos indiferentes, lejanos o cercanos
os extraños a los o 1g~ os modelos grecolatinos. Poco después el filósof~
.~.l JohannalG. Herderh afumará su vocación de lejanías espaciales 'tempora1es..
u 'nfl 'd , y
ª ¿Hay go que aya 1 m o en m~ ~ás que la distancia? De ahí procede
mi gusto por las sombras de la an.b~~edad, por las edades pasadas.• y en
>Il otro lugar: -rodos los pueblos no civilizados cantan y obran. Sus cantos son
lll )os archivos del pu,eblo, el tesoro de su ciencia y su religión, de su teogonía
a, y de su cosmogoma, de las hazañas de sus al!_tepasados y de los aconteci-
mientos de su propia existencia , el reflejo de su corazón, la imagen de su
aI vida doméstica, en el dolor y la alegría, de la cuna a la tumba. Una pequeña
le colección de semejante s cantos, recogidos de labios de cada pueblo, en su
propia lengua, bien explicado s, acompaña dos de su música. He ahí lo que
a, nos dará conocimientos más preciosos que las habladurí as de los viajeros:
~
(El lector inexperto no debe creer estas exageraciones; estamos estudiando

~I el descubrimiento del pueblo por los intelectua les de 1800.)
o La mentalidad europea intensific a este hallazgo general del pasado Y da
tS muy pronto en los h9ntanare s del pueblo, que son pasado sobreviviente. Ha
is comemado la formación de las condicion es que harán de las cosas folklóri~
,s el motivo de diversas vocacione s mentales v sensoriales. Esteban Echevem a,
a que nos trajo el Romantic ismo de Paris, es~ribió en 1834: • • ••et genio ~co
se gou en la contempl ación de la materia y de lo presente; el romántico,
reflexivo y melanc6li co se mece entre la memoria de lo pasado Y los presen-
o timien' tos del porvenir"' .
.'
. . pecto a las actividade s
1 Los estudiosos suelen padecer c-onfus16n con res . t _
q~ de algún modo se inspiran en las cosas folklóricas. ~ nos prestan ª en
1
1
s ci6o, dejarán de confundir se; y esta atención es necesana porque el asunto
, DO ea demasiad o sencillo.
s -'- ·d general· las cosas fol-
1Wotemos, en primer lugar, un puntoi de las ª . s,· la WU'
partinarracione ~
UM''ª la
,
~ s,
m(,ft_ esto es, los refranes, las creenc a b etcétera· y la babi-
~ la danza, las artes las artesanías , las costum res, 1 dft1pos' rurales.
~ 1 ' cét que usansegundo
os e·-
lugar, lu
Tod e Vestido, el adomo, los enseres, et . e~a, En
AMl ~
10 que se llama el •fol.klore'' con mmuscula . Obsérvese en
woi.q\fidA..J_- . f d en esas cosas.
el · ~ de los grupos urbanos que se un an .
· CUadro una clasificación y detalle de lo antedicho.
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\
/

R O ~f A N T I C I S M O

eoeral y universa1
de 1780- 1848 con larga decadenN.
~ ,~.
~-, .

Movilmento 1 _temento ocasional o dominante o etcl


Las cosas folJclóride t_edS::,:~ escueWI o ac..-tividades: ~

Costumbrismo
Naturalismo
Realismo
Exotismo
ESCUEL\S Pintoresquismo
ESI~TIC.\S Excursionismo
~f emoria.lismo

l Tradiclonismo
Nacionalismo

TRADICIONA LISMO
(Animación, VitaJinf!ión. Exh~ón. Uso de se~
bienes folld6ricos vigentes o erán 1roes: morales, lite-
rarios, artísticos, artesanales, históricos, ~- uso, d:
ACTlVIDAD ~ esparcimiento, materiales, etcétera, por fruición o C(J
DIRIGIDAS fines ideales.)
Política. ~ducacionar .

l (Int~ci6n espiritual del ciudadano por el conori


miento de las tradiciones nacionales.)

ACllVIDADES Folklore.
CIENTIFICAS { (Ciencia de los material~ folldóricos.)

La eacuelu estéticas se manlliestau en la novela, el teatro. la ~


y lu mnadoae, ~ ; en esculturas, cuadros, grabados y dibujoslas ~ •
en '2'eadoDes musicales; en artesanía superior; su finalidad es la de duds·
y lu letru. La Política educacional se define por la formación del (le! !
dano para la conciencia de la nacionalidad y está principalment e a cargo un' '
Estado. El TradJcionalJsmo en reacción ~ una actividad que d ~~ i
prédica lncftante, Y alienta una compleja finalidad nactonalista. ~ del ·
tera. Sólo hay una clencJa exclusiva de la, cosas folklóricas: la Ci
folklore.

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