Está en la página 1de 2

"¿Cuáles son las causas de la de la delincuencia juvenil?

"

Existen diferentes causas, para la delincuencia juvenil se manifieste dentro de nuestra


sociedad: la separación de los padres, la pobreza, las drogas que son fáciles de
adquirir en las zonas marginales. Así mismo la condición de vida, ya que provienen de
familias numerosas donde las condiciones de vida son mínimas para los jóvenes y
estos buscan refugios en las drogas u otros tipos de actividades delictivas y les obliga a
trabajar. Sin mayores oportunidades de estudios así mismo el consumo de sustancias
psicoactivas,
Los adolescentes criados por padres separados, son más proclives que comiencen a
delinquir a los que tienen padres naturales, también el conflicto de ambos padres es un
factor para que el adolescente empiece a delinquir.

¿Podemos sostener que las políticas del Estado referidas a delincuencia juvenil son las
adecuadas?

Las políticas de estado implantadas a fin de combatir la delincuencia juvenil, no son las
adecuadas, ya que solamente algunos sectores de la población tienen acceso a la
información, dejando de lado la igualdad de condiciones, la no erradicación del
consumo de drogas, el abandono estatal y el poco presupuesto a la educación y salud
públicas, la falta de comunicación de la solución de conflictos, el abandono de los
padres, genera que la violencia juvenil en nuestro país aumente.

Las políticas de Estado han demostrado ser ineficientes en cuanto a sistema de


justicia se refieren. Lejos de cumplir los fines para los que fueron creadas y
plasmadas en el Acuerdo Nacional, han quedado totalmente obsoletas. Sin
embargo, es importante señalar que no solo el sistema de justicia presenta
fallas, sino también, aquellas políticas orientadas a la salud pública, educación,
cuidado de la familia; los que, a mi consideración, se encuentran íntimamente
ligados a la reducción de la delincuencia juvenil.  
Como ya es conocido, hablar de delincuencia juvenil es referirnos a aquellos
actos ilícitos cometidos por menores de edad, generalmente entre los 12 - 18
años, para quienes el sistema de justicia adopta un método de juzgamiento
"especial", considerándolos para el ámbito penal como infractores. Ahora bien,
numerosos estudios estadísticos, realizados por la Policía Nacional del Perú,
en adelante PNP, han revelado que los índices de delincuencia perpetrada por
jóvenes o menores, ha ido en aumentos desde, aproximadamente, el año 2002.
Este tipo de delincuencia es sumamente preocupante, no solo por el aumento
en su perpetración, sino también porque, desde hace un tiempo, la capacidad
de control de la policía y los órganos de justicia, es cada vez menor. 
Por ello, un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo, demostró que la
mayoría de jóvenes infractores, viven en circunstancias personales, sociales y
económicas bastante difíciles difíciles. Muchos proceden de sectores de
extrema pobreza, sufren graves deficiencias en el plano educativo y tienen una
baja o nula instrucción formal, siendo los índices de retraso y deserción escolar
muy significativos. Por otro lado, el Acuerdo Nacional ha señalado que el
compromiso de Estado es actuar especialmente en los ámbitos relacionados
con la promoción de
una cultura de respeto de la ley y las normas de convivencia, así como
promover la educación pública gratuita y de calidad, promover espacios
institucionales y entornos barriales para la convivencia pacífica, así como el
desarrollo de familias estables, sobre la base del respeto entre todos sus
integrantes, entre otros. 
Sin embargo, la realidad nos demuestra otras situaciones. Debe tenerse muy
en cuenta a qué se deben los actos delictivos en jóvenes. Por ello, si se afirma
que estos actos son consecuencia de características personales, el menor
perjuicio para la sociedad viene de la mano del diagnóstico precoz (lo que trae
consigo el reforzamiento de instituciones que cuiden de la salud mental de
todos los ciudadanos, que permitan encontrar de forma temprana ciertas
anomalías, como la sociopatía, por ejemplo). Si, por el contrario, asumimos que
el joven se vuelve delincuente en mérito a ciertos factores, resulta de suma
importancia establecer una serie de razones que expliquen de algún modo la
razón por las que sucede y, sobre la base de ello, actuar (pobreza,
desestructuración familiar, abuso de drogas y alcohol, abandono escolar y
paro, baja tolerancia a la frustración, etc.). En todos los casos, una política
estatal bien definida ayudaría a minimizar el
problema social de la delincuencia juvenil, lo cual, a todas luces, no sucede y
por eso, se debe trabajar en ello. 

También podría gustarte