El juego

Aprender divirtiéndose es la mejor manera de combinar la necesidad del niño de

jugar con la importancia de estimular su creatividad y concentración. Hay muchos
juegos, incluso muchos de ellos son diseñados para incentivar la actividad lúdica
pero al mismo tiempo enseñar cómo relacionarse con los demás o aportar pequeñas
nociones de matemáticas, física o lo básico de la escritura.
Los niños aprenden una cantidad infinita a través del juego. Albert Einstein
incluso llamó al juego "la forma más elevada de investigación". Hay algo
maravilloso cuando los niños dejan volar su imaginación y se sumergen por
completo en el aquí y ahora del juego.
Juego de roles
En su juego de roles, los niños pueden imitar y representar escenarios muy
diferentes, dependiendo del tema que les interese actualmente. Entre los 3 y los 6
años, el juego de roles adquiere formas más complejas, pero siempre se basa en
situaciones familiares conocidas por los niños. A los niños les encanta identificarse
con mamá y papá, jugar a hacerse pasar por un médico, un maestro, un policía, un
bombero, etc. o imaginan que son uno de los personajes de un libro o una película
conocida.
Ya sea sirena, cazador de tesoros, gato grande o hada de cuento de hadas, es fácil
para los niños jugar con otra persona. A diferencia de los adultos, ni siquiera
necesitan un disfraz para esto. Puede cocinar durante horas en la cocina de los niños,
deslizarse por el suelo como un perro o convertir el apartamento en una guarida de
ladrones. Su alegría al probar y descubrir es el secreto de su desarrollo a menudo
rápido e impresionante.
En el juego, los niños imitan lo que experimentan en su entorno o lo que aprenden
de los grandes en la vida cotidiana. También se recrean escenas de libros o películas
con roles asignados y se adornan con gran imaginación. Los niños a menudo utilizan
el juego de roles para mostrar qué es lo que más les preocupa.

En su juego de roles, los niños adquieren experiencias importantes y, por así

decirlo, se abren camino en el mundo de los adultos. Específicamente, eso significa:
1. En el juego de roles, el niño se enfrenta al mundo de los adultos. Simula
situaciones cotidianas y desarrolla una comprensión del mundo de los adultos, sus
tareas y roles en la vida diaria y también se ocupa de diferentes profesiones de una
manera lúdica.
2. En el juego de roles, el niño aprende a sentir empatía por los demás. Se desliza
en diferentes roles, a veces siendo padre o madre, policía, pediatra o conductor de
autobús. Adopta diferentes perspectivas y aprende a ver el mundo "con otros ojos" ya
sentir empatía con los demás.
3. El comportamiento social se practica en el juego de roles. En los juegos de
roles conjuntos, los niños deben coordinarse entre sí y, por ejemplo, ponerse de
acuerdo sobre la distribución de roles y el curso de la acción. De esta manera
aprenden a encajar en un grupo, a ser tolerantes, pero también a aportar sus propias
ideas y conceptos, a hacerlos cumplir o hacer concesiones. Los niños también
aprenden unos de otros al observarse unos a otros.
4. En el juego de roles, un niño aprende y practica siguiendo reglas. A medida que
avanza el juego, el niño comprende para qué sirven las reglas. Y es más fácil para él
hacer cosas que de otra manera le serían difíciles pero que ahora pertenecen a su rol,
por ejemplo, compartir, callar, quedarse quieto o mostrar perseverancia.
5. El juego de roles ayuda a procesar experiencias y reducir los miedos. Al
representar lo que han experimentado, los niños pueden procesarlo más fácilmente.
Los miedos también se pueden tratar de esta manera: por ejemplo, algunos niños
intentan superar su miedo a los perros jugando repetidamente a ser un perro.
6. En el juego de roles, un niño puede vivir los conflictos internos. Por ejemplo:
un niño al que no se le permite decir palabras sucias simplemente deja que su
muñeca las diga para regañarlo como madre. El niño desempeña el papel del niño
muñeco travieso y vive lo que no se le permite hacer. Al mismo tiempo, se desliza en
el papel de la madre que regaña y, por lo tanto, vuelve a adherirse a las reglas
maternas.
7. Los niños practican su lenguaje y sus habilidades de expresión en juegos de
roles. Llegará a conocer nuevas palabras y aprenderá a expresarse cada vez mejor y a
comprender a los demás.
Para el juego de roles, es importante el apoyo de los progenitores y de los
maestros. En ese sentido hay diversidad de materiales con los cuales es posible
ayudar. Por ejemplo: El disfraz, el maquillaje y los accesorios facilitan que los niños
se inicien en un juego de roles. Lo mejor es crear una colección de materiales para
disfraces, con ropa y joyas desechadas, sombreros viejos, bufandas, pero también,
por ejemplo, vendas o platos de plástico. No tiene que estar completo: siempre hay
algo en el apartamento y en la habitación de los niños que se puede convertir en el
objeto deseado con un poco de imaginación.
La industria del juguete ofrece muchos accesorios de apariencia real, como un
botiquín de médico o accesorios para el correo de los niños. A menudo son
hermosos, pero no necesarios, porque la imaginación del niño no conoce (casi)
límites. Además: si los accesorios del juego son demasiado similares a los objetos
reales, ya no son tan versátiles.
A los adultos a menudo les resulta difícil interpretar a un monstruo con los ojos en
blanco y voces disfrazadas o escabullirse por una jungla imaginaria como un león
rugiente.

Desarrollo emocional y recreativo

En los juegos de rol, los niños desarrollan valiosas habilidades sociales,
emocionales, creativas y lingüísticas. Por lo tanto, los juegos de roles tienen una
variedad de efectos positivos en el desarrollo:
En el juego de roles, los niños pueden probar variantes de acción para resolver
problemas y comprender eventos. Los niños lidian con sus miedos y experiencias en
juegos de roles.
Todo es posible en el juego. A los niños les gusta transformarse en superhombres
y supermujeres. Es bueno no ser la persona pequeña, débil e ignorante por una vez.
Esto le da fuerza y coraje para la vida real y también fortalece la autoestima.
Los niños aprenden a sentir empatía por otras personas y a ver el mundo con otros
ojos.
En el juego de roles con otros niños, su descendencia fortalece sus habilidades de
comunicación e interacción. Porque tienen que expresarse bien, responder a los
demás, resolver conflictos y también encontrar compromisos. En relación con su
función, los niños aprenden a lidiar con las reglas. Entienden su propósito en el juego
y se adhieren a ellos incluso si no los siguen en la vida cotidiana.
Un juego de roles le ofrece al niño una plataforma para vivir sus conflictos
internos. También puede procesar lo que se considera un comportamiento indeseable.
La experiencia y los sentimientos se pueden procesar en el juego de roles: los
niños pueden probar cómo será la visita al médico o interpretar al bombero
rescatador después de haber observado un incendio.
 El desarrollo de roles y variantes de juego nuevos e imaginativos fomenta e
influye en la creatividad. Una cualidad que es de vital importancia incluso en la edad
adulta.
En los juegos de rol, los niños no solo intentan diferentes roles. Cuando se les
ocurren situaciones ficticias y evalúan las acciones de otros, también entrenan su
capacidad para simular. Y con ella la importante capacidad de abstracción, un
requisito previo decisivo para el desempeño intelectual.

Juegos de simulación
Los niños pequeños comienzan a hacer juegos de rol alrededor de los tres años.
Primero, desarrollan ideas e historias simples en las que no hay más de dos actores.
Los juegos de simulación también son muy populares entre los niños pequeños a una
edad temprana. Usan mal todo y le dan a las cosas, según lo que necesiten,
significados especiales. Media hora después, la cuchara que servía de teléfono celular
puede convertirse en el arado con el que el agricultor está arando el campo de grano.
Quizás hiciste un viaje al campo unos días antes, que perdura en este juego.
De los juegos como si se van convirtiendo paulatinamente en juegos de rol: los
niños sacan a pasear a sus muñecos como mamá o papá o ponen a dormir al osito de
peluche. Si bien los más pequeños tienden a representar esas escenas solos, los
juegos de rol en edad preescolar se convierten en representaciones cada vez más
complejas con varios participantes. A más tardar al comienzo del cuarto año de vida,
cuando los niños han comenzado a hablar, se agregan habilidades adicionales para el
juego de roles. A esta edad aprendes a separar lo real del juego de roles.
Alrededor de su quinto cumpleaños, pueden planificar un juego desde el principio
y desarrollar diferentes historias.

Juego de rol ficticio

El juego de roles es una forma especial de fantasía. En esta palabra fantasía o
juego de simulación reside el núcleo. Los niños usan su imaginación y fingen que
algo es diferente. Entonces es como si tuvieran un papel diferente. Juegan imitando
un trabajo que conocen del mundo de los adultos; fingen que son mayores, más
jóvenes, abuelos o incluso un animal; fingen que el mundo funciona de manera
diferente. Un plato se convierte en un volante para el automóvil o una escoba no solo
puede barrer, sino también volar.
 Una etapa igualmente importante para los niños es un juego de rol deliberado con
sus compañeros. Aunque desde fuera nos parezca que las circunstancias inventadas
son absurdas o imposibles, en este momento la magia ocurre en la cabeza del niño.
Es decir, el surgimiento de habilidades para construir un campo común para la
interacción, resolver problemas emergentes (incluso imaginarios), cooperar, negociar
y cambiar decisiones según sea necesario. Al transformarse en un nuevo rol, los
niños obtienen acceso a expresar sentimientos de los que es difícil hablar. Puede
probar algo que no sea típico en la interacción normal con adultos. Por ejemplo, el
niño más pequeño de una familia puede usar el modelo a seguir de un padre
responsable y cariñoso o un organizador de ocio talentoso para los demás. Es
importante que los adultos no solo den tiempo y espacio para los juegos de rol para
los niños, sino también para observar.

Para los niños es muy típico imitar lo que observan en la vida cotidiana: el
comportamiento de sus padres, el comportamiento cotidiano, los procesos la escuela
inicial o las profesiones con las que se encuentran.
Por supuesto, los niños también ven mucho el mundo a través de libros ilustrados
o cuentos. Y cuando observan un proceso allí, lo registran, hacen sus propios
pensamientos sobre él, lo entienden de una manera completamente diferente de lo
que podría entender el papá o el docente.

El vendedor: es un clásico entre los juegos de rol. A los más pequeños les encanta
estar detrás del mostrador de la tienda y ofrecer a los padres o amigos las últimas
novedades. Ya sean manzanas, pan o pasta de dientes, en la tienda de comestibles en
la habitación de los niños hay casi todo lo que los adultos compran en el
supermercado. Por supuesto, al final del día, la caja registradora se factura
correctamente. A veces, a los niños les gusta más después de las compras. Luego
agarran la cesta de la compra y empacan lo que les plazca.
La cocina: Los más pequeños lo ven todos los días con mamá y papá: la gente está
ocupada cocinando, horneando y preparando comida en la cocina. Dado que los
niños no pueden imitar a sus padres en cada paso del camino en la cocina real, una
cocina de juegos es una buena opción. Aquí, la próxima generación se convierte en
un maestro de cocina en muy poco tiempo. Y todo ello sin riesgo de lastimarse con
cuchillos de cocina afilados o con la placa de la estufa. Para que las delicias también
se puedan servir al final, los platos a juego, por supuesto, no deben faltar.
La familia: Un juego de rol popular es el de "padre, madre, hijo", en el que se
imita la vida familiar. Las muñecas están felices de ser incluidas aquí, que son
cuidadas y conducidas en el cochecito de muñecas. La participación de compañeros
de juego de la misma edad suele ser muy importante para este juego.
Trabajador de la construcción: los trabajadores de la construcción crean grandes
cosas. Todo esto también es posible para los más pequeños: con los bancos de
herramientas y las herramientas de juego para niños, los niños trabajan como adultos
y promueven su motricidad fina.
Caballero/Princesa: Un sueño. ¿Quién no ha querido ser princesa? vestida con
bonitas cadenas y disfraces, ser una princesa es muy divertido. ¿O un valiente
caballero con espada y casco de madera?, los niños a menudo quieren ser como sus
personajes o como lo que imaginan de lo que leen, escuchan o ven.
El hombre de campo: es perfecta para juegos de rol y para disfrazarse. Ya sea un
pequeño tigre, un vaquero valiente o un pirata salvaje, aquí los niños tienen la
oportunidad de mostrarse y experimentar a sí mismos en un nuevo papel. Pueden
identificarse con el personaje que está interpretando y deducir acciones que se
aplican específicamente a este personaje.
El medico: Por supuesto, el consultorio del médico no falta en la lista de los
mejores juegos de rol para niños. Porque especialmente después de visitar al
pediatra, a los niños les gusta volver a imitar sus experiencias en los juegos de roles.
Los adorables amigos de peluche están felices de ser pacientes y son examinados y
tratados minuciosamente por el médico.
Maestra y maestro: una pizarra, tizas de colores, un par de libros y cuadernos,
muchos rotuladores.

Juego de actuación
Además del juego de rol ficticio, a menudo también existe el juego de actuación.
Esto a veces se fomenta en la escuela primaria, donde los maestros animan a los
niños a ejercitarse y representar piezas pequeñas. ¿Quizás también recuerdas tu
primera actuación en el festival escolar frente a un público?
Dado que los juegos de rol tienen una variedad de efectos positivos en el
desarrollo de los niños y son parte del proceso de aprendizaje natural, los padres y
los maestros, deben hacer todo lo posible para apoyar activamente en los juegos de
rol. A menudo, no se necesita tanto para esto. En su desarrollo, los niños encuentran
su camino hacia el mundo de los juegos de rol por sí mismos. Los padres son
bienvenidos, si los más pequeños lo piden, a seguir el juego e ir de compras a la
tienda, tocar el teatro de marionetas o hacer mímica al malvado atacante del castillo
de los caballeros. Es importante no evitar el juego de roles. Además, siempre debe
dejar que los niños dirijan el juego de roles. No intentar poner un papel. A menudo es
muy emocionante ver en qué roles se deslizan los más pequeños. Eso dice mucho
sobre lo que les preocupa a los niños en su vida diaria.
Comunicación
Mirar el mundo con otros ojos abre a todos a cosas nuevas y hace más
comprensivos y tolerantes. Los niños en particular pueden aprender habilidades
importantes para su vida futura a través del juego de roles.
Promoción de la tolerancia y la empatía: al deslizarse en diferentes roles,
desarrolla una mejor comprensión de las diferentes personas y profesiones. La
tolerancia hacia los roles aumenta a medida que los más pequeños pueden empatizar
mejor con ellos. Los niños también aprenden mucho unos de otros al observarse unos
a otros.
Práctica de procesos y comportamientos sociales: Incluso con el juego madre-
padre-hijo, los pequeños tienen que coordinar quién asume qué rol. Los niños
aprenden a escucharse unos a otros, a involucrarse en lo que está sucediendo y, si es
necesario, a hacer concesiones.
Promoción de las habilidades lingüísticas: La consulta entre ellos también
promueve las habilidades lingüísticas de los niños, ya que esto les permite usar
nuevas palabras y aprender a expresar sus opiniones e intereses.
Procesamiento de sentimientos y experiencias: en el juego de roles, las
experiencias y los sentimientos intensos pueden procesarse simulando las
situaciones. Si, por ejemplo, era el momento de una visita al médico, ya no parece
tan aterrador cuando el niño puede entonces ponerse en el papel del médico.

Importancia de los juegos de roles

Todo lo que un niño observa o experimenta en su vida cotidiana se consolida y
procesa en el juego. Los juegos de roles fortalecen la autoestima y la confianza en sí
mismo del niño. Sin embargo, los estudios también muestran que estos juegos de rol
les brindan a los niños habilidades importantes que necesitan en la edad adulta
posterior: empatía, habilidades para resolver problemas, habilidades de negociación,
capacidad de planificación, capacidad para distinguir entre fantasía y realidad,
habilidades de comunicación no verbal y verbal.
Los procesos y comportamientos sociales se practican a través del juego de roles.
En el juego, los niños llegan a conocer las normas sociales para que puedan
orientarse mejor en los roles que asumen en la vida cotidiana. Además, los niños
pueden probar nuevos comportamientos en el juego de roles. El niño interpreta su rol
y aprende que los roles se pueden cambiar.
En cierto sentido, los niños comienzan a pensar a su manera en el mundo de los
adultos. Actúan situaciones reales de la vida cotidiana y de esta manera adquieren
habilidades que son importantes para la vida adulta. Aquí los niños aprenden por
primera vez a definir sus posiciones, tareas y roles en el transcurso de la vida y a
lidiar con ellos de una manera lúdica. El juego de roles fortalece la confianza en sí
mismos de los niños.
En el juego de roles, el niño se enfrenta al mundo de los adultos. Simula
situaciones cotidianas y se ocupa de diversas tareas y profesiones. A veces es un
padre o una madre, a veces un conductor de autobús, un pediatra, un verdulero o una
mujer policía. De esta manera, el niño aprende a comprender el mundo de los adultos
y crece de forma lúdica en la sociedad.
Empatía. En el juego de roles, el niño aprende a sentir empatía por los demás.
Asume el papel de la figura del rol y desarrolla una comprensión de otros puntos de
vista. Al cambiar de perspectiva, el niño puede empatizar con los sentimientos de los
demás. En el juego, los niños aprenden a sentir empatía también por los animales. Ya
sea madre, padre, perro, veterinario, bombero o conductor de autobús: debido a las
diferentes perspectivas, los niños desarrollan importantes habilidades sociales para
ver el mundo con otros ojos. En el juego de roles, los niños aprenden a aceptar las
ideas de los demás y a sentir empatía en broma con sus contrapartes.

El niño procesa experiencias intensas en el juego de roles. Pueden ser cosas

particularmente hermosas, emocionantes, pero también tristes o aterradoras. Al
representar lo que el niño ha experimentado, puede alejarse de sus emociones y
afrontar sus miedos más fácilmente.
 Autoconfianza. - Los juegos de rol no solo son divertidos para los niños, ya que
estimulan su imaginación, sino que también fortalecen la confianza en sí mismos.
Desarrollar una autoestima saludable para la vida posterior es de crucial importancia.
Con las historias de éxito de creación propia de los juegos de rol, los más pequeños
son capaces de afrontar mejor las derrotas o contratiempos reales. Aprenden a lidiar
con confianza y seguridad con pequeñas pérdidas o disputas sin perder la autoestima.
El niño gana confianza en sí mismo a través del juego de roles. Si, por ejemplo, se
deslizan en el papel de médico, investigador o superhéroe, también se identifican con
sus características y habilidades. Esto le da al niño confianza en sus propias
habilidades.
El niño puede representar sus necesidades y conflictos internos en el juego de
roles. Muchos niños se sienten aliviados cuando, por ejemplo, se les permite decir
palabrotas prohibidas en su papel y ser realmente descarados. Esto también ayuda a
los niños que amamantan a dejar salir la ira y la ira reprimidas. En efecto, a través del
juego de roles, los niños aprenden a lidiar con las reglas. En el juego, los niños
comprenden para qué sirven las reglas y las cumplen incluso si no las siguen en la
vida cotidiana. Esto tiene que ver con el rol particular con el que los niños se
identifican en ese momento.
Un juego de roles ayuda a los niños a reducir sus miedos y a afrontar los
acontecimientos cotidianos de forma significativa. Jugar juntos también ofrece al
niño una plataforma para vivir sus conflictos internos, por ejemplo, para lidiar con lo
que los padres consideran un comportamiento indeseable en el hogar.
El niño desarrolla un comportamiento social a través del juego de roles. Aprenden
a aportar sus ideas, a cooperar con los demás y a comprometerse. Un niño que de
otra manera podría tener dificultades para escuchar a los demás, compartir o estar
callado, encontrará más fácil practicar estas cosas si son parte de su función. Los
niños adquieren importantes habilidades sociales en el juego de roles. Aprenderá a
hacer acuerdos, a distribuir los roles de manera justa y a resolver los conflictos entre
ellos de manera justa.
El niño entrena sus habilidades lingüísticas en juegos de roles. Mejoran su
expresividad y aprenden a comunicarse con los demás. Esto también significa que los
niños deben estar de acuerdo en jugar juntos para acordar la distribución de roles y el
curso del juego. El juego de roles es una forma divertida para que los niños
desarrollen el lenguaje y las habilidades. Por un lado, los niños procesan de forma
lúdica situaciones que han vivido, por otro lado, practican cómo lidiar con el mundo.
A pocos niños en la infancia se les enseña especialmente a comunicarse, a
transmitir sus pensamientos para que el otro pueda entender. Es interesante que los
niños en el juego de rol puedan usar la redacción que han escuchado de los adultos,
sin siquiera entender su significado e invertir algo propio.

Creatividad. - Los niños, que a menudo adoptan roles imaginativos con niños de
la misma edad, llevan consigo algunas habilidades importantes para su vida adulta
posterior que tienen un efecto beneficioso en el curso de su vida. En el juego de
roles, los niños ponen a prueba sus ideas y piensan en variantes de juego nuevas y
más amplias. Este aspecto influye en la creatividad.
El juego de roles le ayuda a utilizar de forma natural sus habilidades y
capacidades cognitivas. Los niños aprenden a expresarse en un espacio donde nadie
los evalúa según sus resultados, aprenden a pensar por sí mismos. En este momento,
lo importante es la imaginación; en el futuro, es el pensamiento creativo lo que le
permitirá crear algo nuevo o encontrar formas extraordinarias de resolver problemas,
incluidos los profesionales.