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Permuta

Concepto
El concepto de la permuta se encuentra recogido en el art. 1769 del CC en el cual se establece que la misma «es un
contrato por el cual los contrayentes se obligan a dar una cosa por otra».
Por tal motivo surge a primera vista que este contrato está ligado al de compra venta, por lo que su definición se
realizará resaltando las diferencias y similitudes con el antes referido negocio jurídico obligacional.
Las disposiciones que regulan este negocio se remiten a las normas del contrato de compraventa en todo aquello que
no esté expresamente regulado en este capitulo.
Mientras en la compraventa se cambia cosa por precio, en la permuta el cambio es cosa por cosa.
Se puede decir que la permuta es la forma arcaica de la compraventa. Se sostiene que la compraventa no es más que
una permuta evolucionada721 es decir que una es la evolución de la otra y por lo tanto hay rasgos que se mantienen
pero con nuevos elementos.

Obligación de transferir el dominio


Mientras en el contrato de compraventa la parte vendedora se obliga a dar el bien objeto de la venta; en la permuta,
las partes se obligan a transferir el dominio.
Se puede afirmar que el contenido de la obligación de la permuta es más amplio que el de la compraventa es decir de
la obligación que tiene el vendedor, la permuta impone no solo la obligación de dar, de entregar la cosa sino que
además contiene la obligación de transferir el dominio.
Esta distinción surge del vocablo dar ya que en la compraventa está usado en forma genérica en su sentido más
amplio mientras que en la permuta tiene un significado restringido que corresponde al dar romano de transferencia de
propiedad, idea que si bien no surge de la definición, se deja ver en el art. 1772 «Si uno de los contratantes ha recibido
ya la cosa que se le prometió en permuta , y acredita que no era propia del que se la dio, no puede ser obligado a
entregar la que le ofreció en cambio, y cumple con devolver la que recibió».
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Caracteres
a. Bilateral, ya que impone a ambos obligaciones recíprocas. Siendo el contrato cosa por cosa surge para las dos
partes una obligación de dar.
b. Oneroso, tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes. Los permutantes reciben utilidades y asumen
gravámenes pues ambos obtienen una cosa y entregan otra a cambio.
c. Conmutativo, la obligación de cada parte se mira como equivalente a la de la otra
d. Principal, ya que subsiste por si mismo sin necesidad de otra convención.
e. Consensual, desde que las partes pueden manifestar la voluntad en obligarse de cualquier manera. Tratándose de
inmuebles, se torna solemne. En caso de que falte la solemnidad, el contrato adolecerá de nulidad absoluta.

Objeto
Conforme al art. 1771 del CC, pueden permutarse todas las cosas que se pueden vender y por el art. 1668 se pueden
vender todas las cosas que estén en el comercio de los hombres, salvo las prohibiciones establecidas por leyes
especiales.
El art. 1661 del CC también maneja el concepto cosa siendo el significado de este en sentido amplio no sólo de los
bienes corporales sino que también de los incorporales.
Por ende, se pueden vender las cosas inmuebles o muebles, sean fungibles o no, consumibles o no, sobre los
derechos hereditarios de una persona (art. 1767-1768), etcétera.
Están fuera del comercio de los hombres los objetos ilícitos o contrarios al orden público y las buenas costumbres.

Capacidad
Los capaces absolutos pueden realizar cualquier negocio jurídico obligacional válido y eficaz por tanto pueden
permutar así como vender o comprar, actuando por sí mismos, cualquier clase de bienes.
Los habilitados por matrimonio pueden comprar actuando por sí mismos cualquier clase de bienes; sin embargo, para
vender bienes inmuebles requieren autorización judicial (art. 310), se hace esto extensible al contrato de permuta.

Saneamiento
Saneamiento por evicción (Art. 1773)
Disposición de la que surge que: «hay evicción cuando el permutante resulta privado de todo o parte de la cosa por
sentencia judicial (art. 1697)».7 El contratante que sufre la evicción de la cosa recibida tiene dos opciones: podrá pedir
su valor mas los daños y perjuicios o solicitar la cosa que dió en cambio a menos que esta
última ya hacia sido enajenada.
La obligación de saneamiento por evicción puede dejarse sin efecto por acuerdo de voluntades.

Riesgos
Nuestro código regula los riesgos en la permuta y sigue un criterio diferente con el que legisló en materia de
compraventa.
En la compraventa por la interacción de los arts. 1682 y 1557 inc. 1 el riesgo adoptaba el régimen casus sentit creditore
mientras que en la permuta sigue el régimen causus sentit debitore, lo que significa que en la compraventa si la cosa
perece se extingue la obligación del vendedor (deudor) por imposibilidad de pago, pero se mantiene la obligación del
comprador (acreedor) que debe pagar el precio, en cambio en la permuta existe una norma especial, el art. 1774 que
establece si una de las cosas perece por caso fortuito hace extinguir la obligación correlativa: el que entregó la cosa
la recupera y el dueño de la cosa perecida no solo pierde ésta sino que no recibe contraprestación.

Diferencias entre los contratos de compraventa y permuta


Por lo expuesto en este capitulo se puede decir que hay tres puntos esenciales que distinguen ambos contratos: el
contenido, la estructura y los riesgos En lo que refiere al contenido la obligación del vendedor es de dar (transferir la
posesión) —art. 1661— mientras que la del permutante es dar en sentido de transferencia de dominio —art. 1769—.
En lo que refiere a la estructura la compraventa es cosa por precio y la permuta cosa por cosa.
Y por último los riesgos como tratamos anteriormente son regímenes distintos en ambos contratos uno a favor del
deudor y otro a favor del acreedor.7

Remisión a las normas de la compraventa


El art. 1775 del CC establece que todo lo no previsto para la permuta se regirá por las normas del contrato de
compraventa.

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