Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONCEPTO: Es un contrato en que una de las partes se obliga a dar la cosa y la otra a pagarla en
dinero. Art 1793 CC
• Supone para su existencia necesariamente dos partes; una, que se obligue a dar una cosa
(vendedor), y la otra que se obliga a pagarla en dinero (comprando)
CARACTERISTICAS:
1. Es un contrato bilateral: las partes se obligan recíprocamente; una parte en dar la cosa y la
otra en pagarla con dinero. Ambas obligaciones esenciales, pero no únicas. Las otras
obligaciones que existen en este contrato son accesorias, porque no existirán sin las
obligaciones principales
a. El vendedor tiene sobre si la obligación de saneamiento; saneamiento de la evicción
y de los vicios redhibitorios (1837 CC)
b. Las obligaciones de dar la cosa y la de pagar si valor en dinero las que constituyen
la esencia del contrato, si una de estas obligaciones no existe, o no hay compraventa
o degenera en un contrato distinto (1444 CC)
2. Es un contrato conmutativo por regla general: las obligaciones reciprocas de las partes se
miran como equivalentes. Pero el carácter de conmutativo no es de la esencia del contrato,
puede faltar ese carácter y el contrato de compraventa no va a degenerar en otro disiento.
a. La compraventa que recae sobre una posibilidad incierta de ganancia o pérdida va
a ser aleatorio.
3. Es un contrato consensual por regla general: art 1801 inc. 1 por excepción es solemne en
los casos del inc. 2
4. Contrato oneroso: las partes contratantes se gravan recíprocamente
5. Es un contrato principal: porque subsisten por sí mismo sin necesidad de otro contrato.
6. Aspectos para destacar:
a. La regla general es que el contrato de compraventa sea consensual y la excepción
es que sea solemne. En caso de que sea solemne, la solemnidad consiste en que se
otorgue por escritura pública, en la venta de bienes raíces, servidumbres, censos y
sucesión hereditaria, dicha venta no es perfecta mientras no se haya otorgado la
escritura pública.
i. Excepción: las ventas que hace Serviu se efectúan por instrumento privado
firmando ante notario y debidamente protocolizado en el plazo de 30 dias,
contados desde la fecha de su suscripción, hecho lo anterior queda perfecto
el contrato.
b. La compraventa es un título traslaticio de dominio (703 CC). Por el solo contrato
de compraventa no se transfiere el dominio, de la compraventa solo surgen
derechos y obligaciones personales entre las partes. Ósea el comprador puede
exigir que se le entregue la cosa y el vendedor exigir el pago
Para que opere la adquisición del dominio, además del contrato de compraventa se
requiere la tradición de la cosa; art 684 bienes muebles y 686 en inmuebles.
PROBLEMAS QUE DERIVAN DE LA DEFINICION. ART 1793 CC.
Examinando determinadamente la definición, solo se indican las obligaciones que sirven del
contrato de compraventa y que son de su esencia. Nada dice sobre si el vendedor este o no obligado
a transferir el dominio de la cosa vendida.
De acuerdo con el art 1548 la obligación de dar contiene la de entregar, pero ambas obligaciones
significan y producen cosas diferentes:
• Obligación de dar: es aquella que tiene por objeto transferir el dominio o constituir un
derecho real. Puede ser contraída solo por el dueño de la cosa.
• obligación de entregar: no persigue la transferencia del dominio, sino tiene por objeto pasar
la tenencia de la cosa de una persona a otra y por lo mismo, puede ser contraída por quien
no es dueño de la cosa.
En sentido jurídico; la obligación de dar implica la transferencia del dominio y la de entregar implica
el traspaso de la tenencia de la cosa. Si la obligación de dar contiene la de entregar, desde el
momento en que la forma de cumplir la obligación de dar se hace por medio de la entrega de la cosa
es objeto de esa obligación. En cambio, la obligación de entregar no siempre lleva envuelta la
obligación de dar, art 1793, una de las partes y obliga a dar una cosa, pereciera indicar que el
vendedor transfiere el dominio de la cosa vendida ya que la obligación del vendedor es solo entregar
la cosa.
Sistema jurídico en Chile; no esta obligación a hacer propietario al comprador, sino que este se
obliga a proporcionar la cosa al comprador, entregar la cosa. Por eso el 1815 reconoce la validez de
la venta de cosa ajena.
Algunos autores sostienen que aquí hubo un error del legislador al emplear la expresión “dar” y que
en realidad debió hablar de “entregar”. En Chile el contrato de compraventa no produce por sí solo
la traslación de derecho de dominio de una parte a la otra, el efecto de este contrato es que da al
comprador un título que le sirve para adquirir el demonio.
El comprador tiene un título que lo habilita para pedir al vendedor que le entregue la cosa
comprada, pero no puede demandarle que le haga propietario, ya que el dominio no lo va a adquirir
el comprador en virtud del contrato, sino que por la tradición o por la prescripción según sea la
circunstancia.
En CC chileno el comprador llega a adquirir el dominio, cuando se presentan dos actos consecutivos;
el titulo traslaticio y el modo de adquirir.
En síntesis; para que una persona llegue a ser dueño por este procedimiento se requiere;
• Que se celebre el contrato de compraventa, del cual nace la obligación de entregar la cosa
vendida, le da al comprador un título que lo habilita para adquirir el dominio.
• Tiene que estar presente la tradición, que es el modo de adquirir el dominio y que es el
medio para cumplir la obligación nacida del contrato de compraventa.
REQUISITOS DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA:
Es el objeto de la obligación del vendedor, si falta no habría obligaciones del vendedor, pues
carecería de objeto y la obligación del comprador carecería de causa, la causa de la obligación de
una de las partes es la obligación de la contraparte. Si no hay cosa vendida en el hecho no habrá
contrato de compraventa.
Requisitos de la cosa vendida: puede ser corporal o incorporal, y para que el contrato de
compraventa sea válido debe reunir los siguientes requisitos:
a. La cosa vendida debe ser comerciable: entendiéndose por tales aquellos cuya
enajenación no está prohibida por ley. Son cosas comerciables aquellas que pueden
constituir un objeto licito al enajenarse, siendo incomerciables aquellas que al
enajenarse constituyen objeto ilícito.
Art 1810 CC: “puede venderse todas las cosas corporales o incorporales cuya
enajenación no este prohibida por ley”. Si se vende una cosa cuya enajenación está
prohibida adolece de objeto ilícito y su sanción va a ser la nulidad absoluta por el
1682 CC, ejemplos:
• Art 1464 N°1: las cosas que no están en el comercio.
• Art 1464 N°2: derechos o privilegios que no pueden transferirse a otras
personas.
b. La cosa vendida tiene que ser real: la cosa vendida tiene que existir efectivamente
al tiempo de celebrarse el contrato de compraventa, si así no fuere, el contrato
carecerá de objeto y adolecería de nulidad absoluta (art 1461 y 1814 CC).
• Pero no solamente las cosa que existen pueden ser objeto, sino que
también aquellos que no existen, pero se espera que existan “cosas
futuras”, el objeto de la venta debe tener existencia material. Pero esta
regla sufre excepción respecto de las cosas que, si bien no existen al tiempo
de celebrarse el contrato de compraventa, existirán con posterioridad. La
venta se va a perfeccionar una vez que la cosa que se espera que exista
adquiera existencia material. Si no llega a existir, el contrato será nulo
absolutamente por falta de objeto.
• Hay casos en que la venta de la cosa futura es válida, aunque la cosa no
llegue a existir; cuando lo que se vende es la suerte o la esperanza.
En síntesis: pueden existir dos especies de venta de cosa futura, según que se venda
la cosa misma que va a existir, o bien, la esperanza o la suerte de que pueda
realizarse un hecho o producirse una cosa.
Si lo que se vende es la cosa mismo que va a existir, la venta es condicional, porque
se entiende hecha bajo la condición de que la cosa llegue a existir, cuando se vende
la esperanza o la suerte de que pueda producirse una cosa o realizarse un hecho la
venta es aleatoria, reputándose perfecta desde que hay acuerdo sobre la cosa y el
precio.
Art 1813; la regla general es que la venta de cosa futura sea condicional. La venta
se entiende celebrada siempre bajo la condición de que la cosa llegue a existir.
Excepción; aquel caso en que la venta no recae sobre la cosa misma que se espera
que exista, sino sobre la suerte. Tiene cabida solo cuando así lo expresan las partes
o cuando la naturaleza lo expresa.
En caso de duda si la venta es condicional o aleatoria, el juez va a tener que declarar
que la venta es condicional. Porque ello es más coincidente con el carácter
conmutativo del contrato de compraventa, y la ley establece que la venta de cosa
futura se entiende hecha bajo condición de que la cosa exista. Art 1813 a menos
que ella sea desvirtuada por prueba en contrario, cual sería:
• 1° ; las partes hayan expresado en el propio contrato de compraventa que
este tiene carácter de aleatorio.
• 2°; el carácter de aleatorio del contrato se desprende de la propia
naturaleza de este.
Solo existiendo esta prueba, el juez va a poder declarar que el contrato es aleatorio,
lo que significa que no es un contrato cuya existencia dependa de que la cosa
vendida llegue a existir, sino que es un contrato puro y simple.
c. Tiene que ser determinada o determinable: ella tiene que consistir en una especie
o cuerpo cierto, o bien en una cantidad determinada o determinable de un género
o especie determinado. Art 1461 CC. también puede consistir en una cuota de
derecho. Este contrato no puede recaer sobre la universalidad jurídica o la totalidad
del patrimonio de una persona, es decir, no pueden venderse todos los bienes
presentes o futuros de la persona, el legislador lo prohíbe en el art 1811 CC.
Pero es posible que una persona venda todos sus bienes siempre que se designe o
especifique por escritura pública, aunque esta se extienda a cuanto el vendedor
posea o espera adquirir, con tal que no sea objeto ilícito. En este caso la venta solo
va a comprender sobre los bienes señalados en la escritura pública y cualquier
estipulación en contrario va a adolecer de nulidad. Si la escritura pública señala
todos los bienes de la persona esta venta va a ser valida y las cosas no estipuladas
se entenderán que no lo son en la venta.
La regla que prohíbe la venta de una universalidad tiene una excepción: admite y
acepta la venta de derecho real de herencia aun cuando este tiene carácter de
universal siempre que se haga por escritura pública. Art 1801 inc. 2
d. La cosa vendida no debe ser del comprador: art 1816 CC, el hecho de que el
legislador establezca claramente que la venta de cosa propia no vale, se debe a la
carencia de la causa, pues no se ve cual sería el motivo jurídico que pudiera deducir
a una persona a comprar algo que le pertenece.
i. La venta de cosa ajena. Art 1815 : en Chile la venta de cosa ajena es válida
en consecuencia del carácter del contrato de compraventa, ya que el
vendedor solo está obligado a proporcionar al comprador la posesión
pacífica y tranquila de la cosa. No está obligado a transferir el dominio. Es
por ello que no hay obstáculo para que las partes puedan celebra un
contrato respecto de una cosa que no le pertenecen el cual será válido
siempre que en el concurran todos los requisitos necesarios de su validez.
La venta no es un acto de enajenación, sino que es un acto creador de
derechos y obligaciones, puede entonces venderse una cosa que pertenece
a otro porque “vender no es enajenar”, sino que implica contraer
solamente ciertas obligaciones entre las cuales no está transferir el
dominio.
Por este carácter que se da en chile; la venta de la cosa ajena es validad,
siendo un justo título que posibilita al comprador para adquirir el dominio
por prescripción. La venta de cosa ajena es justo título, porque de acuerdo
con la ley la buena fe se presume, y quien compra cosa ajena tiene justo
título y buena fe, habiendo existido la tradición, podrá tener la calidad de
poseedor regular y adquirir el dominio por prescripción ordinaria.
ii. Efectos de la venta de cosa ajena: distinguir:
• Si el vendedor entrego la cosa vendida al comprador:
reivindicación del dueño; el verdadero dueño tiene derecho a
reivindicar de manos del comprador el objeto vendido, ello porque
en la venta de cosa ajena hay caso de inoponibilidad por falta de
concurrencia. El contrato de compraventa de cosa ajena es
perfectamente cálido entre el comprador y el vendedor, pero le es
inoponible al verdadero dueño. .
o Casos en que no es posible reivindicar:
▪ Cuando el verdadero dueño ha ratificado la venta
hecha por quien no es dueño de la cisa, la
ratificación va a producir plenos efectos y el
comprador va a tener derecho desde la fecha de la
celebración del contrato de compraventa y no
desde la fecha de ratificación (1818 CC)
▪ Cuando el comprador adquirió el dominio por
prescripción. Art 1815 parte final.
• El vendedor no ha entregado la cosa vendida al comprador:
diversas situaciones:
o Que el verdadero dueño ratifique la venta, no habrá
problema de ninguna especie con el contrato de
compraventa de cosa ajena
o El verdadero dueño reivindique la cosa vendida de manos
del vendedor, si el vendedor dueño reivindica la cosa y el
vendedor es desposeído de ella, el comprador va a poder
demandar la resolución del contrato + indemnización de
perjuicios. Art 1489
▪ Casos en que la venta de cosa ajena produce plenos efectos como si fuera
venta de cosa propia:
• art 1819 CC “Vendida y entregada a otro una cosa ajena, si el
vendedor adquiere después el dominio de ella, se mirará al
comprador como verdadero dueño desde la fecha de la tradición”
• art 682 CC, si el tradente adquiere después el dominio se entenderá
transferido desde el momento de la tradición.
• Art 1819 inc. 2: si el vendedor le vendiera a otra persona después
de adquirido el dominio, subsistirá el dominio de ella en el primer
comprador.
2. El precio.
Es el objeto de la obligación del vendedor, art 1793 “El dinero que el comprador da por la cosa
vendida se llama precio”.
El precio es un elemento esencial del contrato de compraventa, de tal manera que, si no hay precio,
en definitiva, no habría contrato por carecer de objeto.
• Tienen que ser real: tiene que ser fijado de tal manera que quede de manifiesto que el
acreedor (vendedor) tiene derecho a exigirlo y que el deudor (comprador) tiene la
obligación de pagarlo.
No será precio real, el simulado, ni irrisorio o ridículo, o aquel que no guarda ninguna
proporcionalidad con el valor de la cosa vendida, de tal forma que queda de manifiesto que
no hay un propósito serio entre las partes para que ese precio sea exigible.
Debe considerarse que el precio sea real no es requisito que tenga equivalencia con el valor
de la cosa vendida, importa jurídicamente solo cuando da origen a la lesión enorme en
materia de compraventa de bienes raíces (1889 y 1891)
• El precio tiene que ser determinado: debe conocerse la cantidad precisa de dinero que
constituye el precio. Puede estar precisamente establecida en el contrato o determinada
por reglas o datos contenidos en el contrato (1461 )
La determinación del precio puede hacerse de cualquier modo explicito en el contrato y
va a constituir a materia de interpretación del contrato.
a. Hay un principio fundamental “jamás el precio puede quedar al arbitrio de uno solo
de los contratos (1809 inc. 2)”
b. Las partes pueden convenir que la fijación del precio quede en manos de un 3ro
(1809 inc. 1)
• Tiene que ser pactado en dinero: la ley exige que se pacte en dinero, pero no es forzoso
que se pague en dinero, ya que va a suceder que después de celebrado el contrato de
compraventa se produzca una novación o dación en pago.
Si el precio no se pacta en dinero, y se conviene que el valor va a consistir en una cosa
estaríamos en un contrato de permuta (1897)
¿ parte en dinero y parte en especie? Será compraventa si el dinero es mayor o permuta si
la especie es mayor.
El contrato de compraventa es por regla general consensual, se perfecciona por el acuerdo de las
partes en la cosa y en el precio, sin necesidad de cumplir con formalidades externas. Por excepciones
es solemne.
Hay casos en que el legislador por la importación del objeto de la compraventa o por voluntad de
las partes, hace que este contacto que es consensual pase a ser solemne. En estos casos
entendemos solemnidad como “aquellas formalidades externas que deben cumplirse para que el
contrato produzca efectos jurídicos”.
Pueden establecerse por la ley o las partes, tiene importancia por las consecuencias que derivan de
cada caso, pues no es lo mismo una solemnidad establecida por ley a una impuesta por las partes.
• Solemnidades legales:
o Solemnidades legales ordinarias: rigen respecto de todo contrato de compraventa
que tenga por objeto ciertos y determinados bienes taxativamente señalados por
la ley. Estas solemnidades no pueden faltar en los siguientes contratos:
▪ Contratos de compraventa de bienes raíces.
▪ Contratos de compraventa de censos.
▪ Contratos de compraventa de servidumbre
▪ Contratos de compraventa de derecho de herencia.
Situación de las ventas forzadas por juicio ejecutivo: Las ventas que se hacen por el ministerio de
la justicia constituyen un contrato de compraventa. Art 1891 CC. Entre esta clase de venta y las
voluntarias hay 2 diferencias:
Contrato de compraventa y arras: dentro del contrato de compraventa existen las arras. Art 1083
a 1085 (leer)
La norma fundamental es el art 1446 CC reiterado en el 1795. La regla general es que las persona
tengan capacidad, siendo la excepción el que las personas sean incapaces. La incapacidad debe estar
establecida por el legislador.
• Incapacidad para comprar y vender: art 1796 “Es nulo el contrato de compraventa entre
cónyuges no separados judicialmente y entre el padre o madre y el hijo de familia”
o Primer caso; cónyuges no separados judicialmente: es nulo absolutamente, sea que
recaiga sobre inmuebles o muebles. Solo es válido si se encuentran separados
judicialmente. La razón de la nulidad absoluta está en que ellos viven juntos y el
marido tenía potestas marital sobre la mujer, pero actualmente el legislador intenta
evitar que los cónyuges celebren contratos que causen perjuicio a terceros.
o Segundo caso; padre o madre e hijo de familia: el art 1796 lo prohíbe
expresamente. Si se celebra compraventa entre padre o madre e hijo emancipado
será perfectamente válido. Considerando como hijo emancipado al mayor de 18
años.
▪ Hijo menor adulto que goza de peculio profesional; el contrato de
compraventa entre padres e hijo emancipado por peculio es válido con
relación al peculio profesional, ósea los bienes producto de la profesión.
o La sanción será la nulidad absoluta de ese contrato por aplicación, art 1466 y 1682.
• Incapacidad para vender: se prohíbe a los administradores de establecimientos públicos
vender parte de alguna de los bienes que administra y cuya enajenación no está en sus
facultades administrativas, salvo el caso de expresa autorización de la autoridad
competente. Art 1797.
Si el administrador de un establecimiento publico hace una venta, esta adolecerá de nulidad
relativa.
• Incapacidad para comprar:
o Art 1798; prohíbe al empleado público comprar los bienes públicos o particulares
que se vendan por su ministerio y se sanciona con nulidad absoluta.
o Prohíbe a los jueces, abogados, procuradores, comprar los bienes en cuyo litigio
hayan intervenido, aunque la venta se haga pública subasta. Art 1798 inc. 2. Se
extiende a fiscales, defensores, relatores y secretarios.
o Deben analizarse dos problemas:
▪ Venta realizada por el partido dentro del juicio de partición y como
mandatario de los comuneros. La jurisprudencia se inclina por ambas
posturas, tanto nulidad como validez en relación con que la partición no es
un juicio.
▪ Pacto de cuota litis: aquella virtud en la cual el cliente cede parte de sus
derechos litigiosos en pago de la defensa y servicio que se prestan, lo único
que se exige es que la parte del abogado o procurador sea menor a la del
cliente.
o Art 1799; incapacidad de tutores y curadores: art 412, se refiere tanto a la
enajenación de bienes muebles e inmuebles, dando reglas distintas.
▪ Bienes muebles del pupilo: el tutor o curador podrá comprarlos con la
autorización de los demás guardadores o del juez en subsidio, si ella se
somete la sanción será la nulidad relativa del contrato art 412 inc. 1.
▪ Bienes raíces del pupilo; prohibición absoluta, no podrán adquirir los bienes
del menor, aunque posean autorización del tribunal, la sanción será la
nulidad absoluta del contrato. Art 412 inc. 2.
o Art 1800; incapacidad de mandatarios, síndicos y albaceas.
▪ Art 2144; tratándose de inmuebles, el albacea podría comprarlos con
autorización expresa del causante.
▪ Art 412; no podría comprar el albacea bajo ningún respecto.
▪ Según el principio de que la norma especial prima sobre la general, la norma
que se aplica en este caso es el 412.
Los efectos de un contrato son derechos y obligaciones que de ese contrato emanan. Siendo la
compraventa un contrato bilateral, de ella surgen derechos y obligaciones tanto para el vendedor
como el comprador.
Solamente son de su esencia; la obligación del vendedor de entregar la cosa y la del comprador de
pagar el precio. Si no concurren estas dos obligaciones no hay contrato de compraventa. No hay
obstáculo para las partes que convengan otras obligaciones.
Lugar en que debe hacerse la entrega de la cosa: la compraventa no establece normas sobre el
lugar en que debía hacerse la entrega, en esta materia habrá que remitirse a reglas generales (art
1587. 1588 y 1589) la cosa vendida debe ser entregada:
• Predios urbanos serán aquellos que están destinados a la habitación o al uso industrial o
comercial.
• Predios rústicos: aquellos que están destinados al cultivo agrícola, o explotación de tierras.
Art 1831 y 1834; reglamenta la entrega de los predios rústicos. Estos predios pueden venderse de
dos formas (art 1831 inc. 1). La regla general es que se vendan como especie o cuerpo cierto, siendo
la excepción la venta de estos con relación a su cabida.
• Venta en relación con la cabida: se entiende hecha con relaciona su cabida en aquellos
casos en que el contrato de compraventa se expresa la extensión, superficie o cabida del
predio, salvo en aquellos casos en que las partes, no obstante haberse señalado la cabida,
estipulan expresamente que no va a haber problema por la distinción entre la cabida real y
la declarada. Art 1831. Podrá hacerse indicándose la superficie total del predio, o señalando
cada una de las partes que la forman o componen. Para que un predio se entienda vendido
por cabida, no es suficiente que se indique en el contrato, sino que es menester que el
precio de la compraventa se determine con relaciona la cabida.
o Problemas que se pueden presentar en la venta en relación con la cabida: si se
vende un predio en relación con su cabida y el vendedor entrega precisamente la
superficie contenida en el contrato, no hay problema. Pero cuando la cabida
declarada no es realmente la cabida entregada o real, hay 2 alternativas:
▪ La cabida es menos a la declarada:
• Si el valor de la cabida que falta para completar la declarada no
excede el 10%: el vendedor está obligado a completar la cabida
declarada, y si ello no fuere posible, va a tener que rebajar
proporcionalmente el precio, porque ha entregado una extensión
menor a la declarada.
• El Valor de la extensión que falta para completar la canida
declarada excede el 10% del valor de esta: el comprador tiene un
derecho alternativo:
o Aceptar la disminución del precio que hiciere el vendedor.
o Demandar la resolución del contrato con indemnización de
perjuicios por incumplimiento de las obligaciones del
deudor.
▪ La cabida es mayor a la declarada: lo que se entrega es una superficie más
grande que aquella que se señaló en el contrato de compraventa. Art 1832
inc. 1.
• Si el precio de la cabida excede el 10% de la cabida real: el
comprador tiene derecho a opción:
o Aumentar proporcionalmente el precio.
o Desistirse del contrato, caso en el cual se le resarcirán los
perjuicios según las reglas generales.
• Si el precio de la cabida que sobra no excede del 10% del precio
de la cabida real: el comprador está obligado a aumentar
proporcionalmente el precio.
o En síntesis; el legislador ha dejado un margen en el cual se puede oscilar la
distinción entre la cabida real y la cabida declarada, margen que es de un 10%. Si se
excede del 10% se considera que no ha habido cumplimiento de lo debido por parte
del acreedor y el comprador va a poder, ejerciendo su derecho de opción,
demandar la resolución del contrato.
• Venta de predios como especie o cuerpo cierto: constituye a la regla general. Se produce
esta forma de venta siempre que en el contrato de compraventa no se expresa la cabida, o
cuando expresándose esta se declara que no va a alterar el precio, aun cuando haya
diferencia entre cabida real y cabida determinada. Art 1831
o Sin señalamiento de linderos: el comprador nada va a poder reclamar, cualquiera
que sea la extensión o superficie que se le entregue, porque ello implica el
cumplimiento de la obligación del vendedor. Art 1833.
o Con señalamiento de linderos: forma usual; el vendedor está obligado a entregar
toda la extensión de la superficie comprendida en los deslindes. En caso de que no
pudiera hacerlo se aplica la regla del 1833 inc. 2, habrá que ver si el precio de la
extensión que falta excede o no del 10% del precio de la superficie comprendida en
los linderos.
Plazo de la prescripción de estas acciones: las acciones dadas en los art 1832 y 1833 determinan en
el plazo de 1 año, contado desde la entrega, art 1834. La entrega a la que se refiere el art 1834 a la
entrega material o a la entrega legal (que se realiza con la inscripción del título en el registro
conservatorio). Este plazo de un año se cuenta desde la entrega real o material, porque solamente
allí el comprador va a poder comprobar la verdadera cabida o superficie que se le ha entregado.
Gastos de la entrega: los gastos en que se deben incurrir para la entrega de la cosa vendida al
comprador son del cargo del vendedor, a menos que en el contrato se haya estipulado otra cosa.
Art 1806 y 1805.
Acciones del comprador en contra del vendedor que no cumple con la obligación de entregar: el
vendedor no cumpla la obligación de entregar, o bien que la cumpla imperfectamente, no
ajustándose a lo estrictamente estipulado. Un contrato bilateral no se puede dejar sin efecto por la
voluntad de una de las partes, este incumplimiento por parte, este incumplimiento por parte del
vendedor no produce por si solo la extensión del contrato de compraventa. . subsiste plenamente
quedando entregado a la voluntad del comprador el hacerlo subsistir o ponerle fin. Como
consecuencia entregar al comprador la posibilidad de elegir entre dos acciones que tienen objetivos
distintos:
• Una acción que persigue la entrega de la cosa, es decir el incumplimiento de la obligación
del vendedor.
• Otra persigue la resolución del contrato, esto es poner termino al contrato de compraventa.
Ambas acciones establecidas en el art 1826 inc. 2 que repiten lo establecido en el 1489. Se nos
plantea el problema de establecer cuando se entiende que el vendedor no ha dado cumplimiento
de su obligación de entrega la cosa.
Art 1826 inc. 2 y 1489: podrá ejercer cualquiera de las dos acciones mencionadas en caso de que el
vendedor no cumpla con sus obligaciones de entregar, cabe concluir que el incumplimiento de
cualquiera de aquellas partes que conforman la obligación de entregar da derecho al comprador
para demandar el cumplimiento o la resolución del contrato + indemnización.
Requisitos de esta acción: para que el comprador pueda ejercer estas acciones en caso de que el
vendedor no cumpla su obligación de entregar, es necesaria la concurrencia de las siguientes
condiciones:
Si no concurre este ultimo requisito, ante la demanda del comprador el vendedor podrá oponer la
excepción contemplada en art 1552, la mora purga la mora.
Si una persona compra una cosa es para que esta le sea útil, esta obligación consiste en garantizar
al comprador una posesión pacifica y tranquila de la cosa que se vende y una posesión útil.
• Que la posesión sea pacifica y tranquila, el comprador no debe ver perturbada su posesión
con las acciones que terceros hagan valer respecto a la cosa vendida.
• Que la posesión sea útil, significa que la cosa no tenga vicios ocultos que imposibiliten su
uso por el comprador.
Art 1838; hay evicción de la cosa comprada cuando el comprador es privado del todo o parte de ella
por sentencia judicial.
• Que el comprador sea privado del todo o parte de la cosa: esto sucede, no solo cuando se
quita el todo o una parte, sino que también:
o Cuando por sentencia judicial se declara a favor de un 3ro la existencia de un
derecho anterior sobre la cosa que limite de cualquier modo el dominio del
comprador de la cosa.
o Habrá privación total cuando se vende una cosa y después el verdadero dueño
ejerce acción reivindicatoria contra el comprador para privarlo de la cosa vendida y
se ordena restitución a su verdadero dueño.
o El acreedor hipotecario ejerce la acción de desposeimiento en contra del
comprador y en virtud de ella se priva al comprador de la cosa que el compro
o Hay privación de parte de la cosa cuando se declarada en favor de un tercero un
derecho real sobre la cosa limitativo de derecho de dominio.
• La evicción tiene que originarse en causa anterior al contrato de compraventa: art 1839.
El vendedor solamente podrá responder por las cosas que hubieren sucedido con
anterioridad al contrato de compraventa y en los cuales tuvo participación.
• Que la privación del todo o parte de la cosa sea por sentencia judicial: si la privación del
todo o parte de la cosa no se hace por sentencia judicial, no hay evicción, si alguien arrebata
o quiera materialmente la cosa al comprador, este va a poder ejercer las acciones que la ley
le confiere a ese respecto; acción posesoria o reivindicatoria. Para que haya evicción es
necesario que un 3ro inicie un juicio en contra del comprador, se dicte sentencia en contra
del comprador, que le ordene entregar la cosa al demandante o reconocer a su favor el
derecho real.
Etapas que comprende el saneamiento de la evicción:
La naturaleza de las dos obligaciones: la obligación de amparo es una obligación de hacer, consiste
en la ejecución de un hecho, que en este caso sería; amparar o ir en auxilio del comprador
jurídicamente demandado. Art 1840; obligación de saneamiento es indivisible, si el vendedor
fallece, puede exigirse el cumplimiento a cualquiera de los herederos. La obligación de indemnizar
es una obligación de dar, es divisible entre los herederos del deudor a prorrata de sus cuotas.