El Verdadero Pan (II)

Apóstol Sergio G. Enríquez O.

Sexto Servicio de Santa Cena
Guatemala, 5 de marzo del Año De La Revelación

Cuando nos acercamos a la mesa del Señor, debemos tener el cuidado de no hacerlo por
costumbre o si fuera un acto ritual; también debemos saber que si bien es cierto que cuando
celebramos la Santa Cena, dice la Biblia que lo hacemos en memoria del Señor Jesucristo, no
significa que no estemos pensando en El en todo momento, sino que al acercamos a la mesa del
Señor, recordamos muy especialmente Su sacrificio por el cual tenemos la oportunidad de la
salvación eterna, pero debemos hacerlo dignamente para alcanzar el beneficio por lo cual Dios nos
invita a Su mesa.

En la primera parte de esta enseñanza vimos que así como existe un pan verdadero, también
existe una copia, para lo cual mencionamos como ejemplo el tabernáculo y lo descrito en el
Diccionario Vine; lo que necesitamos saber entonces es, qué significa cada elemento que se
menciona en el modelo que le fue mostrado a Moisés, para qué puede servir todo lo que ahí se
menciona; también surge la interrogante de las 24 órdenes sacerdotales, ¿por qué fueron 24
ordenes sacerdotales y no 25 ó 50, ó quizá solamente 3? Pero si todo eso es una débil copia de lo
que está en el cielo, ¿cómo serán las 24 órdenes sacerdotales que están en el cielo? Por eso
debemos obedecer a Dios sin cuestionar el por qué; porque no sabemos cuál es la repercusión
espiritual de lo que hacemos en lo terrenal.

Eso nos deja saber entonces que no hemos logrado alcanzar a saber cuál es la repercusión total
de la Santa Cena en la Tierra; no logramos saber qué es lo que está sucediendo en los ambientes
celestes mientras estamos participando del pan y del vino en memoria de Jesús; recordemos que
así como los israelitas tenían una débil representación del Cordero celestial, nosotros podríamos
también tener una representación porque es cuando entra a nosotros que alcanzamos el milagro
de la transustanciación convirtiéndose el pan y vino, en Su carne y sangre , esto con el propósito
que dejemos de ser nosotros y sea El en nosotros, lo cual es más real de lo que no podemos
imaginar.

A continuación veremos algunos panes que tuvieron una repercusión sobrenatural:

EL PAN DE ELÍAS

Para ver cuál es esta débil copia como lo señala el Diccionario Vine; aunque las repercusiones
podrían ser también una débil copia, deberíamos tener una reflexión acerca de lo que podemos
padecer después de acercarnos a la mesa del Señor indignamente; posiblemente padeciendo un
problema muy fuerte o una enfermedad terminal; pero es entonces cuando necesitamos analizar
nuestra vida si estamos a cuentas con Dios o no. Entonces vemos al Profeta Elías y resulta que
profetiza acerca de una hambruna y sequía que padecería aquel pueblo, hasta que él volviera a
pronunciar que se abrieran los cielos, sin embargo surge un poder sobrenatural en la vida de aquel
hombre cuando recibe pan y carne:

1 Reyes 17:6 (BDA) Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía el
agua del torrente.

Como podemos ver aquí, el Profeta no padeció la hambruna y sequía del aquel pueblo porque
cuando hacemos la voluntad de Dios, El provee de la forma menos insospechada; pero no nos

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Apóstol Sergio G. Enríquez O.
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Guatemala, 5 de marzo del Año De La Revelación

dejará padeciendo ninguna situación si estamos en Sus caminos esforzándonos por agradarlo.
Como ya lo dijimos entonces, esto es una débil representación en lo terrenal, porque si lo visible
fue hecho de lo invisible, cualquier cosa que podamos ver en lo físico, es una débil representación
de lo que se mueve en lo celestial.

Hoy tenemos provisión de pan como una débil copia de lo que Dios está preparando como
bendición a nuestra vida, por eso no debemos menospreciado nada de lo que Dios nos envía
porque todo es una preparación para lo que viene pronto.

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