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¿QUÉ SON LOS SISTEMAS DE ALMACENAJE?

Los sistemas de almacenamiento son aquellos en los cuales las mercancías o unidades de carga


se colocan sobre estanterías, para optimizar el espacio (superficie/altura).
Las estanterías son estructuras independientes del edificio que se fijan al suelo o al techo y
sobre ellas se depositan las mercancías. Son medios estáticos cuya altura y separación, entre
ellas, estará determinada por la altura del local y las características de los medios de elevación.
A la hora de elegir estanterías, debemos tener en cuenta aspectos como el volumen le las
mercancías que vamos a almacenar, cual es el peso que dichas estanterías pueden soportar, las
características del producto, que tamaño o volumen tienen etc. Estos factores junto con las
características de la propia estantería y el grado de optimización del espacio establecen el sistema
de almacenaje más conveniente.

PODEMOS ENCONTRAR LOS SIGUIENTES SISTEMAS DE ALMACENAJE


A LA HORA DE UTILIZAR ESTANTERÍAS:

1. Almacenamiento convencional
2. Almacenamiento compacto o Drive
3. Almacenamiento dinámico
4. Almacenamiento móvil
5.
¿EN QUÉ CONSTA EL ALMACENAMIENTO
CONVENCIONAL?
El sistema convencional consiste en almacenar los productos combinando mercancías
paletizadas con artículos sueltos que se manipulan de forma manual. Los niveles altos se puedan
destinar para el almacenamiento de paletas completas y los más bajos para la preparación manual
de expediciones o picking. Este sistema se da en almacenes que con gran cantidad de referencias
de cada producto.
Las estanterías convencionales son estructuras formadas por varios niveles y la separación entre
ellos es, generalmente, a la medida de las cargas. La característica principal de estas estanterías
es que no tienen profundidad, se puede acceder directamente a la mercancía almacenada.
También se pueden combinar en un mismo bloque estanterías de paletización con estanterías
de picking, ya que es muy frecuente utilizar los niveles más bajos para el almacenamiento
manual o en pequeñas cantidades y realizar la preparación de pedidos en los mismos pasillos de
acceso.

TENEMOS DOS MODELOS EN FUNCIÓN DE LA BASE:

1. De paletizacion, los palets se sujetan por barras horizontales o largueros, en ellas solo
podremos colocar productos que estén paletizados.
2. De bandeja, la base será o bien de planchas de madera o planchas metálicas, y
dependiendo del artículo existen modificaciones para meter cajones o pequeños
contenedores.
Algunas estanterías convencionales se colocan sobre raíles para permitir su desplazamiento
lateral, así se suprimen pasillos y se abre sólo el de trabajo en el momento necesario. De esta
forma aumentamos el espacio disponible del almacén. También se pueden equipar con puertas
frontales, formando armarios, para evitar que entre polvo o garantizar que personas ajenas
accedan al material almacenado, como en el almacenamiento de medicamentos.

LAS CARACTERÍSTICAS DE FUNCIONAMIENTO DEL


ALMACENAMIENTO CONVENCIONAL SON:

1. Tener acceso a cada palet que tenemos almacenado, no teniendo que mover los demás.
Por eso, se puede realizar el picking o preparación de pedidos dentro de los pasillos de
almacenaje.
2. Gestión rápida del producto, Cada hueco tiene asignado un palet y podremos ver de
forma sencilla si hay alguna rotura de stock, y como está organizada la mercancía.
3. Podremos hacer una distribución eficiente del espacio; aunque se trabaje con distintos
tipos de carga, tanto por peso como por volumen.
Además, el sistema convencional es muy fácil de implantar y se adapta fácilmente a los
programas informatizados de gestión.

SIN EMBARGO, TAMBIÉN PRESENTA ALGUNOS INCONVENIENTES,


COMO SON:

1. No facilita la salida física de la mercancía por el método FIFO.


2. El volumen de mercancía almacenada está limitado por los medios de manipulación, ya
que éstos determinan la amplitud de los pasillos.
3. Las medidas de los palets vendrán fijadas por el de los huecos de las estanterías pudiendo
utilizarse normalmente la medida del europalet.
FORMAS DE COLOCAR LA MERCANCÍA
LOS MÉTODOS DE ALMACENAMIENTO QUE SE BASAN EN LA
COLOCACIÓN DE LAS MERCANCÍAS SON:
El almacenamiento consiste en colocar las mercancías dentro de la zona del almacén
destinada a depósito y conservación. Las organizaremos en función de: la forma de
colocar los productos y la utilización del espacio disponible.

 Almacenamiento ordenado. Consiste en adjudicar un lugar a cada producto; los


espacios se estructuran de tal forma que en cada ubicación sólo se puede colocar un tipo de
mercancía. El almacenamiento ordenado presenta la ventaja de facilitar la manipulación, el
control y el recuento del stock; pero no ofrece flexibilidad e impide que el almacén se pueda
llenar al máximo. El inconveniente de este método es que no existe un aprovechamiento
óptimo del almacén; aunque por motivos estacionales existe la posibilidad de almacenar
productos diferentes en el mismo espacio. Por ejemplo, la misma ubicación durante una
época del año se destina para almacenar patatas y en otra temporada para naranjas.

 Almacenamiento desordenado o caótico. Las mercancías se van colocando en los


lugares o huecos existentes según se van recibiendo, sin atender a ningún orden concreto
simplemente a la necesidad de almacenar el producto. El hecho de no asignar un lugar
específico a cada producto permite que el almacén se pueda llenar al máximo; para ello, las
áreas deben permitir la máxima flexibilidad, es decir, tener las dimensiones adecuadas para
utilizarlas con cualquiera de los productos que se reciban en el almacén. El inconveniente
que presenta este método es mantener un control del stock, ya que dificulta el recuento
cuando hay que hacer inventario de los productos almacenados.
ALMACENAJE EN FUNCIÓN DEL ESPACIO
Uno de los objetivos principales de la logística es conseguir la utilización óptima del espacio
disponible para almacenamiento. Para ello, previamente se deben analizar los parámetros que
lo definen, es decir, la superficie y el volumen.
La superficie de almacenaje es aquella que se destina exclusivamente para depósito de las
mercancías; se mide en metros cuadrados y se obtiene restando al total de la superficie edificada
las zonas destinadas a recepción, empaquetados y expedición. Una vez obtenida la superficie y
conocida la cantidad de mercancías que necesitamos almacenar se analizan los posibles métodos
de distribución que optimicen el espacio.

EL ALMACENAJE BASADO EN LA OPTIMIZACIÓN


SUPERFICIE/ESPACIO UTILIZA, BÁSICAMENTE, DOS SISTEMAS O
MÉTODOS:

1. El almacenamiento sin pasillos se realiza normalmente formando bloques de productos


apilados con o sin paleta o plataforma de apoyo, de forma que entre ellos no exista ningún
espacio perdido. Cuando se almacena en un bloque compacto sin pasillos y con mercancías
totalmente regulares el índice de optimización del espacio es del 100%, tanto si los productos
se colocan sobre paletas de apoyo o directamente unos sobre otros.
2. El almacenamiento con pasillos consiste en apilar las mercancías sobre paletas,
colocando unas sobre otras, pero dejando entre dos cargas unitarias un pasillo de separación
o acceso cuya anchura está en función del medio que se utilice para el apilado. En este caso
el índice de optimización del espacio es poco más del 30%, pues depende de la anchura de
los pasillos y accesos necesarios para los medios de manipulación.
Cuando se pretende alcanzar la máxima altura, tanto si almacenamos directamente sobre el suelo
como si utilizamos estanterías, se realiza un almacenaje en bloques apilados, pero debemos
procurar que éstos faciliten el acceso para extraer las mercancías almacenadas.
3. El almacenaje en bloques apilados consiste en formar bloques de productos
homogéneos que estén identificados por una misma referencia y con el apilamiento de las
cargas se forman los pasillos de acceso para su manipulación.
Este método de almacenaje se puede utilizar cuando la mercancía está formada por unidades de
carga de gran volumen (balas o bidones) o está paletizada y de cada una de las referencias se
almacenan grandes cantidades.

LAS VENTAJAS QUE PRESENTA EL ALMACENAMIENTO EN BLOQUES


APILADOS SON:

4. Se aprovecha muy bien la superficie destinada a almacenamiento, pues se reduce la


cantidad de pasillos a los mínimos necesarios.
5. El almacenaje y manutención se puede realizar con medios mecánicos sencillos y, por
consiguiente, se necesita una inversión pequeña en equipos e instalaciones.

SIN EMBARGO, TAMBIÉN PRESENTA UNOS INCONVENIENTES QUE


HAY QUE TENER EN CUENTA, COMO SON:

1. No se pueden utilizar las salidas por criterio FIFO, al no conocer qué artículo ha entrado
en primer lugar.
2. Se puede producir inestabilidad o aplastamiento de las cargas, al estar colocadas unas
encima de otras.
3. Resulta muy difícil preparar expediciones compuestas por fracciones de carga o preparar
lotes de una sola referencia, si para acceder a una determinada mercancía hay que retirar
todas las que le rodean.
Generalmente, el almacenamiento en bloques apilados es aconsejable cuando el conjunto del
stock está formado por un número reducido de productos y el almacén tiene una altura limitada.
Por ejemplo, los almacenes de bebidas (embotelladores y envasadores) utilizan mucho este
sistema, pues trabajan con pocas referencias y, generalmente, la salida se realiza por partidas con
la misma fecha de envasado.

UTILIZACIÓN DEL ESPACIO DISPONIBLE

Uno de los aspectos más importantes para la elección del sistema de almacenaje más adecuado
reside en conseguir una óptima utilización del espacio disponible.

Para lograr un uso óptimo del espacio, éste se debe analizar previamente mediante la utilización
de los dos parámetros que lo definen: superficie y volumen.

Optimizar el espacio de almacenaje efectivo es uno de los objetivos primordiales de todo


almacén. La mayor demanda de naves logísticas y su creciente ocupación está llevando a muchas
empresas a hacer frente a una escasez de suelo que limita las opciones de ampliación de la
superficie de almacenamiento.

Ante esta situación, ¿cómo se puede adaptar el almacén para maximizar su


capacidad manteniéndose la superficie invariable? Analizamos distintas estrategias para
conseguirlo.

1. Aprovechar el espacio disponible en altura

Cuando la superficie del almacén se muestra insuficiente, una de las estrategias más utilizadas
es aprovechar el espacio vertical de la instalación. Siguiendo esta premisa, se puede optimizar
el espacio en el almacén de distintas formas:

- Optar por racks de mayor altura

Elegir racks industriales que añadan niveles de almacenaje es una salida natural ante la falta de
superficie en metros cuadrados. No obstante, antes de decidir apostar por racks más altos que
cubran esos metros cúbicos que se están desperdiciando, es importante tener en cuenta
la estructura de la nave (disposición de las vigas y columnas, por ejemplo), los requisitos
de seguridad de la instalación, las limitaciones de elevación con que cuentan los equipos de
manutención y el tiempo extra que va a suponer extraer las cargas en altura.

- Estructuras autosoportadas (si el almacén se va a construir desde cero)

Las instalaciones autosoportadas son el mejor ejemplo de optimizar el espacio del almacén. En


este tipo de naves logísticas, se exprime al máximo cada metro cúbico dedicado al almacenaje:
los racks constituyen la propia estructura metálica que sostiene el edificio.

Por ello, se trata de una solución que se considera sobre todo para almacenes de nueva
construcción. Hay que destacar que la mayoría de este tipo de almacenes cuentan con
una operativa totalmente automatizada, lo que permite trabajar con grandes elevaciones de carga
(pueden medir más de 40 metros), sin que los equipos de manutención sean una barrera para ello.

- Mezzanines y entrepisos

Los mezzanines y entrepisos son grandes aliados de aquellos almacenes cuya operativa gira en


torno a las tareas de picking y preparación de pedidos y en los que se necesita tener un
acceso directo a los productos. No en vano, añadir plantas de almacén también supone
aprovechar la altura de la instalación. Es la opción predilecta para aquellos almacenes donde el
picking se realiza de forma hombre a producto, se tiene una gran variedad de productos y una
demanda flexible.

Ejemplos de la aplicación de esta estrategia con éxito son: el almacén de recambios de la


empresa francesa PAVI-Groupauto y la instalación del operador español Eralogistics, dedicada a
la distribución de productos de venta online.
Panorama de las tres plantas de almacenaje de PAVI-Groupauto
2. Reducir la anchura de los pasillos o hacer uso de sistemas de almacenaje compacto

Estrechar los pasillos tiene un impacto directo en los equipos de manutención, puesto que deben
estar adaptados para maniobrar con seguridad en menos espacio. Para evitar contratiempos en
este sentido, en muchos casos se opta por la automatización de ciertas operaciones. Así, los
transelevadores ahorran espacio dedicado a pasillos, pero también lo hacen:

 Las soluciones de almacenaje compactas por sí solas o combinadas con sistemas


automáticos como ilustra la ventajosa unión entre racks compactos y Pallet Shuttle.
 Las racks de paletización móviles, que permiten abrir pasillos de forma automática
gracias a las bases motorizadas que las mueven.

3. Optimizar el inventario en el almacén

En ocasiones, la falta de espacio en el almacén tiene como causa directa la desorganización del
stock. ¿Qué hacer para optimizar el inventario que hay en el almacén? Estos son algunos
consejos:

 Evaluar el método elegido para gestionar las ubicaciones, es decir, qué criterios se
siguen para emplazar las mercancías, y estimar si es necesario ajustarlo o cambiarlo. Por
ejemplo, con la llegada de los sistemas de gestión de almacenes, la informatización de la
información permite implementar el almacenaje caótico o desordenado, que tiene una
repercusión directa en la optimización del espacio en el almacén.
 Detectar el inventario obsoleto y darle salida: no hay que olvidar que, cuando las
referencias pasan demasiado tiempo inmovilizadas en el almacén, esto eleva los costos de
almacenamiento. Conviene actuar antes de que el stock obsoleto se convierta en un
problema crónico que sobrecargue la capacidad de la instalación.

Estas son algunas de las estrategias que han seguido muchas empresas para optimizar el espacio
en el almacén sin necesidad de acometer obras de ampliación. No dudes en contactar con
nosotros si quieres que uno de los expertos de Mecalux analice tu instalación de almacenaje y te
asesore de forma personalizada.

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