Está en la página 1de 34

TÉCNICAS TERAPIA MANUAL

ARTICULACIÓN SACRO-ILIACA
TÉCNICAS GENERALES DE EVALUACIÓN

ARTICULACIÓN SACRO-ILIACA
A.- TÉCNICAS DE PROVOCACIÓN ARTICULACIÓN
SACROILIACA

Se comienza alineando al paciente con flexión pasiva de rodilla y


coxofemoral, apoyo de pies y elevación de la pelvis por 5 segundos para dar
la misma carga a ambas hemipelvis. Luego de forma pasiva se sigue con
extensión de extremidades.

Si el paciente extiende en forma pasiva los MMII se puede realizar la prueba


de “escopeta” en la cual se le pide al paciente una contracción de
aproximadores por 6 segundos y luego contracción de aproximadores por 6
segundos también. Esto permite normalizar la pelvis.

1.- TÉCNICA DE DISTRACCIÓN SACRO-ILIACA

“Libro abierto”.

Provoca separación de las EIAS, provocando un out-fleer o apertura iliaca.

Permite realizar una compresión sacro-iliaca y una distensión de la sínfisis púbica.

Se ubican los talones de las manos en las EIAS contra laterales a cada mano para anclarse sobre ellas.

Se realiza un descenso del pecho del kinesiólogo para aplicar la presión y separe las manos.

Si la presión molesta sobre las EIAS se puede ubicar una almohadilla.

Se debe mirar la cara del paciente para evaluar la presencia de molestias. Se le solicita que respire profundo
y se relaje.

Se mantiene por 1 minuto o hasta donde se producen los síntomas


2.- TÉCNICA DE THIG-TRUST

Posición paciente: Decúbito supino.

Posición kinesiólogo: Bípedo o sobre la camilla, lateral al paciente.

Genera a través de un soporte de la sacro-iliaca una transmisión por medio del fémur una fuerza cizallante
antero-posterior a la sacro-iliaca. Se puede generar una cavitación si la articulación se encuentra inestable.

Esta maniobra realiza una cizalla sacro-iliaca.

Se lleva a una flexión de 90º cadera y rodilla con la mano craneal del kinesiólogo y luego se lleva hacia
aproximación de cadera, hacia el kinesiólogo.

Luego la mano caudal se divide en dos partes, en la cual la mitad más ulnar va al sacro y la mitad más radial
al iliaca.

Posteriormente la mano craneal deposita la pelvis del paciente sobre la mano caudal.

Finalmente se realiza una presión hacia la camilla con la mano craneal por sobre los cóndilos del fémur sin
presionar la patela. Se solicitan 2 respiraciones al paciente y al término de la segunda se realiza un trust.

Otra forma de realizar la técnica cuando el paciente es de mayor tamaño que el kinesiólogo corresponde a
abrazar la extremidad del paciente con la mano craneal y se realiza el trust dejando caer el peso del cuerpo
del kinesiólogo hacia atrás.

La mano caudal puede pasar por encima o por debajo de la extremidad inferior.
3.- COMPRESIÓN

Posición paciente: Decúbito lateral.

Posición kinesiólogo: Bípedo o sobre la camilla, posterior al paciente.

Genera un In-fleer o cierre pélvico, provocando molestias por compresión de la sínfisis.

Esta maniobra corresponde a la contraria del libro abierto, debido a que genera una compresión de la sínfisis
púbica y distiende la sacro-iliaca.

Paciente se encuentra con flexión de rodillas y caderas.

Se palpa el trocánter mayor y se ubica la pelvis. Luego se ubican ambas manos sobre dicha zona caudal a la
cresta iliaca y por sobre el trocánter mayor, en un punto medio. Se corrobora que se encuentra en dicho
punto solicitándole al paciente rotaciones de cadera, y el dedo evaluador no se debe mover.

Desde esta posición se realiza una compresión lo más vertical posible durante 1 minuto.
4.- TÉCNICA DE TRUST SACRAL

Posición paciente: Decúbito lateral.

Posición kinesiólogo: Bípedo o sobre la camilla, posterior al paciente.

Provoca un empuje en sentido anterior y caudal siguiendo la dirección de la segunda mano de apoyo para
quedar perpendicular al ángulo sacro. No se debe generar aumento de la lordosis lumbar, por lo cual la
mano de apoyo se ubica a nivel de S2.

Esta maniobra realiza una cizalla sacro-iliaca.

El trust no se realiza sobre el sacro, sino que en línea sobre la articulación sacro-iliaca.

El borde ulnar de la mano se ubica en la dirección de la articulación sacro-iliaca y el resto de la mano se


ubica sobre el sacro. La otra mano refuerza la presión, se ubica en dirección a la fuerza hacia anterior.

Se le solicita al paciente respiración profunda y al final de la segunda espiración se realiza el trust.


B.- MANIOBRAS DE EVALUACIÓN

1.- TEST DE FLEXIÓN ANTERIOR

Permite evaluar a través del ritmo lumbo-pélvico cual EIPS es impulsada a movilizarse inicialmente.

Esta técnica es la primera que se debe realizar ante una posible disfunción sacro-iliaca debido a que esta
maniobra indica cual es el lado alterado. Indica la presencia de hipomovilidad por de bloqueo de la
articulación sacro-iliaca.

Producto de la flexión de tronco, se transmite una tensión desde craneal hacia caudal, donde el sacro se
mueve y luego genera movimiento del iliaco por tensión de los ligamentos sacro-iliacos posteriores. Cuando
existe un bloqueo de la sacro-iliaca el movimiento va a ser inmediato.

Posición paciente: Bípedo.

Posición kinesiólogo: Sedente, posterior al paciente.

El contacto no debe ser sobre la espina, sino que en forma de anclaje desde caudal a craneal bajo la EIPS
para que no sea la piel la que se desplace y genere un falso positivo.

Se le solicita al paciente una flexión de 30-40º de tronco y vuelva a la posición inicial nuevamente.

Se debe evaluar cual de las 2 EIPS inicia primero el movimiento hacia anterior. No necesariamente debe
estar acompañado de dolor, puede haber dolor en el lado contrario al disfuncional según este test.

La función de este test es determinar cuál es el lado que se encuentra disfuncional, permitiendo de esta
forma realizar los siguientes test solamente en ese lado.

Algunos terapeutas manuales miofasciales plantean que este test se vería influenciado por la tensión a nivel
miofascial de columna, lo cual afectaría su resultado. Debido a esto se le solicita al paciente inicialmente
una extensión a nivel cervical, para disminuir la tensión sobre el tejido miofascial de columna vertebral, y
luego realice la flexión de tronco manteniendo dicha extensión.

Se realiza una evaluación con y sin extensión cervical para comparar resultados. Si varían los resultados
indica una restricción a nivel miofascial.

Finalmente el test se debe realizar en sedente con los pies apoyados, y debe indicar el mismo resultado. Si
esto no sucede puede indicar una mala evaluación en bípedo o que ese lado no es realmente el disfuncional.

Una disfunción sacro-iliaca no necesariamente debe estar acompañada de dolor.

Al determinar el lado hipomovil, el lado contralateral que se encuentra hiper-móvil se debe tratar con el
objetivo de la estabilidad.
2.- TEST DE 6 PUNTOS

EJES DEL SACRO

Si el sacro se mueve como se muestra en la figura, se relaciona


con el eje oblicuo derecho.

El eje con el cual se mueve el sacro indica el lado de la


disfunción, en el cual los puntos del eje corresponden a los
puntos de fijación.

Según la denominación osteopática funcional se va a denominar:

Se va a llamar Eje oblicuo derecho anterior cuando la


zona móvil, la base contraria se encuentra anterior.

Se va a llamar Eje oblicuo derecho posterior cuando la zona móvil se encuentra posterior, vale decir,
la base contralateral se ubica hacia posterior.

Por lo tanto, la base contralateral dependiendo de donde se ubica da el nombre anterior o posterior al eje de
referencia.

Estos ejes no necesariamente se relacionan con el dolor del paciente. Puede que la disfunción se encuentra
en un lado y el dolor en otra zona. Los puntos fijos del eje son los que provocan dolor. Por ejemplo, si se
encuentra en fijación de eje oblicuo derecho anterior (foto inferior izquierda), al presionar el ápice izquierdo
va a generar molestias porque ya no avanza más hacia anterior.

Por lo tanto, para el tratamiento se debe pensar en el eje contrario y realizar el movimiento del sacro en
dicho eje, para reposicionar en forma normal este hueso (foto inferior derecha).

Existen fijaciones en inclinación puras del sacro, las cuales sin embargo son poco frecuente. Estas se
producen cuando, por ejemplo una inclinación del sacro hacia la izquierda, se abre el espacio del ápice y se
cierra el espacio superior (punto 2) del sacro sobre el iliaco. Esto produce tensión del ligamento sacro-
tuberoso del mismo lado y tensión del ligamento ilio-lumbar.

Los términos de apertura o cierre del sacro corresponden a movimientos en relación al ápice del sacro sobre
el iliaco.

Cuando el sacro va a la extensión, aumenta el espacio entre el ápice y el iliaco, por lo cual existe
Apertura. Además cuando rota al lado contra-lateral produce abertura.
En cambio cuando el sacro va hacia flexión, produce cierre del espacio.
Posición paciente: Decúbito prono.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se realiza la palpación del sacro para identificar su disposición. Se ubican las EIPS y los cuernos del sacro,
y con estos puntos se proyectan superficialmente la disposición del sacro.

Luego se marcan 6 puntos:

Punto 1: Lateral a la EIPS izquierda.


Punto 2: Medial a la EIPS izquierda a nivel de S1.
Punto 3: Medial a la EIPS derecha a nivel de S1.
Punto 4: Lateral a la EIPS derecha
Punto 5: Ápice sacro izquierdo.
Punto 6: Ápice sacro derecho.

Los puntos 5 y 6 se ubican a nivel del hiato sacro, y lateral a los cuernos sacros se encuentra un
estrechamiento en una zona triangular.

Cuando un paciente presente sintomatología, primeramente se va ubicar una toalla craneal a la sínfisis
púbica en la línea media, debido a que al mover el iliaco si la zona de la sínfisis se encuentra en contacto
con la camilla va a generar un raspado de esta contra la camilla.

Además con la toalla picada de esta forma permite que las EIAS se encuentren flotando, lo cual permite
movilizarlas y evitar su impacto contra la camilla.

Para comenzar la técnica de evaluación, se ubica el punto 2 con el pulgar y una contra-toma con el
pisiforme, al realizar una presión el sacro por la ubicación del punto 2 el sacro se mueve:

Hacia la flexión en el eje de nutación y contra-nutación


Rotación derecha a través del eje céfalo-caudal.
Anterioridad en relación al eje oblicuo derecho.

Por lo tanto, si el paciente reproduce sintomatología se tienen 3 opciones de hallazgos.

Si se presiona el punto 3 y el paciente vuelve a referir síntomas, indicaría que el sacro se encuentra en
posición de flexión.

Se descarta la rotación derecha porque al presionar el punto 3 el sacro va hacia rotación izquierda, con lo
cual se anula dicha rotación.
Para realizar una evaluación completa y descartar otras posiciones del sacro se realiza lo siguiente:

Sacro en nutación: Si el paciente reproduce sintomatología al presionar los puntos 2 y 3.


Sacro en rotación derecha: Si se reproducen síntomas la presionar los puntos 2 y 5.
Sacro en anterioridad en eje oblicuo derecho: Si se reproducen síntomas solo al presionar el punto
2.

Para confirmar la evaluación se finaliza con alivio de síntomas.

Si existe dolor en los puntos 2 y 3, al presionar los puntos 5 y 6 debería generar alivio. Con esto se
corrobora que el sacro se encuentra en flexión. Por lo tanto la contra-nutación o extensión sacra corresponde
al tratamiento indicado.

Si solamente el punto 6 es el sintomático indicaría una posterioridad de eje oblicuo derecho porque el ápice
sacro derecho se encuentra anteriorizado y al presionarlo se anterioriza más aun. Para confirmarlo al
presionar el punto 2 se alivia el síntoma.

EVALUACIÓN ESTÁTICA INDIRECTA DEL SACRO

Con estos mismos puntos se puede realizar una evaluación estática.

Si se posicionan los pulgares en los puntos 2 y 3, y se determina que uno de los pulgares se encuentra más
profundo uno que el otro se sospecha que dicha base se encuentra más profunda.

En relación a los puntos 5 y 6 se palpa la presencia de un estrechamiento del sacro, el cual se produce
cuando el sacro se inclina hacia ese lado o sale superficial a él.

Por ejemplo, si el punto 3 se percibe más profundo y al palpar el punto 5 se encuentra un estrechamiento,
indicaría que el sacro se encuentra en rotación izquierda.

Si el sacro se encuentra en rotación derecha, se sospecha que el glúteo del lado izquierdo se encuentra
acortado. Cuando este músculo se acorta tiende a generar una torsión posterior iliaca. Por lo tanto, en forma
indirecta cuando se realiza la prueba de talón-glúteo en prono el talón que queda más lejos es del lado en el
cual el glúteo se encuentra acortado.
Esto además se asocia a un sobre-estiramiento y desventaja mecánica del piriforme contralateral, con
presencia de puntos de gatillos en sus dos zonas, en la emergencia inmediata y en la unión mio-tendinosa.
3.- TEST DE GUILLETE

RITMO PÉLVICO

Al generar el apoyo unipodal de talón el eje de la sacro-iliaca se ubica a nivel de S2 y el acetábulo se ubica
más anterior, por lo cual la fuerza de reacción del piso lleva hacia craneal el iliaco y va a rotar en torno al
eje sacro, por lo cual se produce una torsión posterior del iliaco. La línea de gravedad pasa por anterior del
eje del sacro, lo cual favorece aún más la nutación del sacro.

Por lo tanto, cuando se realiza un apoyo unipodal izquierdo, durante la palpación de la EIPS y la base del
sacro el iliaco golpea el dedo que palpa y además se profundiza el sacro, esto porque el iliaco va a torsión
posterior y el sacro realiza nutación.

En base a esto puede haber disfunciones:

Ilio-sacras: El iliaco no se mueve bien en relación al sacro.


Sacro-iliacas: El sacro no se mueve de buena manera en relación al iliaco.

Esta maniobra también es conocida como “test de la cigüeña”.

Permite realizar una evaluación ilio-sacra. Se realiza posterior al test de flexión anterior.

Se evalúa el movimiento que ocurre entre el iliaco y el sacro.

Se palpa la EIPS, por ejemplo la derecha, y la base del sacro a la vez.

El ritmo normal con una flexión de cadera derecha en un primer momento el sacro va a tender a nutar
porque se encuentra dando apoyo unipodal izquierdo, sin embargo, este movimiento de flexión de cadera
provoca una tensión de los ligamentos sacro-iliacos posteriores con arrastre del iliaco ipsilateral hacia
rotación posterior, con lo cual durante la palpación se siente que el dedo desciende y va hacia medial, y
posteriormente un arrastre del sacro hacia la contra-nutación.
Cuando hay un bloqueo ilio-sacro, el dedo que palpa va a sentir que la EIPS va a ascender con
medialización o lateralización. Al existir una disfunción se palpa un ascenso y medialización de la EIPS, lo
cual se produce porque el cuadrado lumbar arrastra la pelvis hacia anterior para permitir la flexión de
cadera, lo cual indica una disfunción ilio-sacra porque el primero no se mueve bien al segundo

Cuando el iliaco va hacia atrás y luego lo alcanza el sacro pareciera que estos dos huesos se acercan porque
el primero va hacia posterior y medial. Esto en la palpación de este test es normal. Sin embargo, si durante
la palpación los pulgares quedan lejos pero el pulgar del iliaco se mueve indica que el sacro no alcanzo al
iliaco, por lo cual la disfunción es sacro-iliaca.
Ahora en el mismo caso anterior, los dedos quedan separados pero el pulgar del iliaco queda en la misma
posición más arriba, indica que el iliaco no fue hacia atrás, por lo cual la disfunción es ilio-sacra.

Luego se mantiene los dedos en la misma posición y se le solicita al paciente que realice flexión de la
cadera contralateral. Con este movimiento durante la palpación se siente primero el movimiento del sacro
hacia contra-nutación y luego el arrastre del iliaco hacia rotación posterior.
Si se palpa que ambos se mueven al mismo tiempo se encuentra una disfunción sacro-iliaca.
Cuando hay una disfunción sacro-iliaca se observa en la flexión de cadera un descenso de ambos pulgares al
mismo tiempo.
4.- TEST LONG-SITTING

En posición supina, cuando hay un iliaco en torsión posterior la articulación coxo-femoral se encuentra más
anterior, por lo cual la extremidad inferior tiende a quedar más corta.

Como la articulación coxo-femoral se encuentra más anterior que la contralateral, al pasar a sedestación la
coxo-femoral que se encuentra más anterior tiende a quedar más distal, dando un sensación de alargamiento
de la extremidad.

Para comenzar el test se debe normalizar ambas hemipelvis.

Algunos terapeutas plantean que se debe comenzar con una prueba en la cual al paciente se le pide una
flexión, aproximación, rotación lateral, se tensa y luego va hacia extensión. Esto produce cambios en la
tensión de la cápsula articular, generando cambios de dismetría en la extremidad.

Además se le pide al paciente que se suba por lo pies de la camilla, subir arrodillado y después recostarse en
prono. Esto para protocolizar las pruebas y evitar cambios de tensión con distintas formas de subirse a la
camilla.

Luego que el paciente sube a la camilla, los talones deben quedar fuera de la camilla. Las manos se ubican
paralelas al cuerpo.
Se sigue con flexión pasiva de rodilla y coxofemoral, apoyo de pies y elevación de la pelvis por 5 segundos
para dar la misma carga a ambas hemipelvis. Luego de forma pasiva se sigue con extensión de
extremidades. No se deben estirar los MMI ni acomodarlos porque se falsea el test.

En seguida se toman los maléolos con los pulgares y estos se extienden para quedar frente a frente y tener
mayor referencia.

Posteriormente se le pide al paciente que se siente hasta 45º de flexión de tronco y se evalúa como cambia la
longitud de las extremidades. No se flexiona hasta 90º para evitar una hipertonía de isquiotibiales o de fascia
que falsee el test.

Si la extremidad se alarga, y se encuentra asociado a una disfunción ilio-sacra se sospecha que ese iliaco s
encuentra en torsión posterior. Cuando se encuentra en esta disfunción el acetábulo se ubica en posición más
adelantado, por lo cual cuando el paciente se sienta la extremidad queda más proyectada hacia distal.

Si la extremidad se acorta se sospecha de una torsión anterior del iliaco asociado también a todas las otras
pruebas anteriores.

Si la extremidad queda igual de corta en supino y sedente se encuentra con acortamiento anatómico.

Si hay sintomatología es una disfunción sacro-iliaca.

Si se define que la disfunción es sacro-iliaca, el test long-sitting no debe realizarse porque no es relevante, a
diferencia que el problema sea ilio-sacro, donde si el long-sitting permite determinar si la torsión iliaca es
anterior o posterior.
5.- EVALUACIÓN ESTÁTICA

Se utiliza principalmente para confirmar una disfunción evaluada con las pruebas anteriores.

Permite determinar la posición del iliaco por medio de la palpación.

Se utilizan las posiciones decúbito supino y prono, en las cuales el sacro se encuentra en apoyo y libre,
respectivamente.

1.- TORSIÓN ANTERIOR DEL ILIACO

DECÚBITO SUPINO

Si se palpan las EIAS y se traza una horizontal, la EIAS va a estar más descendida.

Luego se palpa la zona alta de la cresta iliaca, la cual se palpa desde la zona abdominal hacia caudal
para generar un anclaje de ella. Si hay una torsión anterior, esta zona se encuentra más alta.

Existe una medida, la cual es muy subjetiva, que mide la diferencia de distancia entre el ombligo
hasta la EIAS.

Se puede palpar la sínfisis púbica, en la cual si hay torsión anterior se palpa primero la rama púbica
del lado contralateral con un descenso de la ipsilateral en forma milimétrica, con sensibilidad de la
ipsilateral.

Posteriormente se palpa hacia caudal el techo del trocánter mayor. En una torsión anterior se debe
encontrar en descenso.

Finalmente el maléolo de la torsión anterior se encuentra más distal.

Si todos estos hallazgos coinciden se encuentra el iliaco en una torsión anterior, y la evaluación anterior se
comprueba.

Si no se encuentran todos estos hallazgos, la disfunción puede ser sacro-iliaca o escoliosis.

DECÚBITO PRONO

En esta posición el sacro queda liberado, pero se deben mantener los mismos hallazgos que por supino para
confirmar la disfunción, en este caso iliaco anterior.

La EIPS se encuentra más anterior que la contralateral.

El isquion, producto de la torsión anterior del iliaco debe dar la impresión que se encuentra más
ascendido.

La palpación del trocánter y el maléolo debe ser igual.

Si modifica alguno de los hallazgos, se comprueba que no es torsión iliaca y puede ser disfunción:
Sacro-iliaca
Lumbar
Escoliosis

Este paso permite confirmar la evaluación de los test.


2.- DISFUNCIÓN SACRO-ILIACA CON PRUEBA DE TALÓN-GLÚTEO

Evaluación indirecta por medio de la palpación.

Corresponde a un atajo para la evaluación completa.

En posición decúbito prono.

Se evalúa el end-feel de llegada del talón al glúteo por medio de una flexión de rodilla. Se evalúa la
diferencia o distancia de llegada entre el talón y el glúteo.

En la extremidad que se observa un mayor intervalo o diferencia de llegada se sospecha la presencia de


disfunción sacro-iliaca de esa extremidad.

Esto se produce debido a las cadenas de activación e in-activación. Si el sacro se encuentra en torsión
posterior o en eje oblicuo inhibe al glúteo de ese lado, porque si el sacro se torsiona unas fibras del músculo
van a estar más acortadas y las otras en una tensión más normal, lo cual genera dismetría en la cadena de
activación. Además si el sacro se inhibe aumenta la tensión de la musculatura anterior, lo cual limita aún
más la llegada del talón hacia el glúteo.

Además el piriforme del lado contralateral se encuentra en acortamiento, por lo cual puede presentar puntos
de gatillos debido a la presencia de torsión posterior en un eje.
TÉCNICAS DE TERAPIA MANUAL SOBRE

HUESO SACRO
A.- MANIOBRAS DE EVALUACIÓN

El hueso sacro presenta a S2 como punto de referencia para los movimientos del sacro.

Este hueso presenta 4 ejes de movimiento:

Horizontal: Favorece la nutación y contra-nutación


Céfalo-caudal: Favorece la rotación derecha o izquierda.
2 oblicuos, izquierdo y derecho: Permiten los movimientos de oblicuidad en inclinación anterior o
posterior.

Los puntos terapéuticos 1-6 permiten determinar la posición del sacro y los movimientos que se producen.

Los puntos 5-6 se ubican en el promontorio sacro lateral a los cuernos, por lo cual si se palpa más hacia
lateral se puede presionar sobre masa muscular o sobre el ciático.

Existen disfunciones de los iliacos que se denominan:

In-fleer: Cierre
Out-fleer: Apertura
Up-slip: Elevación
Down-slip: Descenso

La torsión posterior es lo mismo que el up-slip y el out-fleer.

Por lo tanto, si se trabaja en estos movimientos se generan cambios en los otros movimientos componentes.
1.- EVALUACIÓN DE LA POSICIÓN SACRA

Corresponde a la técnica de evaluación de los 6 puntos del sacro.

2.- EVALUACIÓN DE LA MOVILIDAD SACRA

Posición paciente: Decúbito prono.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se ubican las EIPS y medial a ellas se encuentra S2.

Se ubica el pisiforme de la mano caudal en el hiato sacro y los dedos de la mano craneal en S2.

Se presiona en el hiato sacro con una fuerza hacia ventral y se palpa como el sacro se extiende a nivel de
S2.

Se debe tener precaución de realizar la fuerza sobre el hiato, no sobre el cóccix.

Luego se cambian las manos y se evalúa la flexión. Se debe tener precaución de no aumentar la lordosis
lumbar.

Por lo tanto, el sacro se mueve hacia la nutación cuando se presiona sobre la base y hacia la contra-nutación
cuando se presiona sobre el hiato.
3.- EVALUACIÓN DEL ASCENSO SACRO

El sacro en relación a los iliacos, cuando hay un apoyo en sedente este se impacta hacia caudal. En estos
pacientes es sintomática la prueba de provocación de compresión sacra.

Posición paciente: Decúbito prono.

Posición kinesiólogo: Bípedo, contralateral al paciente.

La mano caudal se ubica con el pisiforme sobre el ápice del sacro de un lado, palpando en una primera
instancia al cóccix para tener el punto de referencia.

La mano craneal se ubica sobre el iliaco contralateral.

El borde ulnar de la mano caudal al presentar el contacto del pisiforme sobre el ápice sacro se dispone en la
misma dirección que la articulación sacro-iliaca.

Luego se refuerza la tomada de la mano craneal con el apoyo del pecho del kinesiólogo y finalmente con el
peso del cuerpo se realiza una fuerza hacia craneal sobre el sacro.

Se evalúa el movimiento de ascenso del sacro, lo cual puede provocar dos cosas:

Alivio de síntomas: Corrobora la presencia de un sacro impactado hacia caudal.


Aumento de síntomas: Comprueba la presencia de un ascenso sacro.

Luego se cambia de lado del paciente y se moviliza la sacro-iliaca del lado contrario.

Las manos del kinesiólogo en la evaluación se ubican al mismo lado del isquion y la articulación sacro-
iliaca.
4.- EVALUACIÓN DEL DESCENSO SACRO

Posición paciente: Decúbito prono.

Posición kinesiólogo: Bípedo, contralateral al paciente.

La mano craneal se ubica sobre la base sacra, medial a la EIPS. Para ubicarla se desciende desde las
espinosas lumbares con la palma de la mano, y la zona donde se ancla a nivel sacro corresponde a la base.

La mano caudal se ubica sobre el isquion para fijar al iliaco.

Luego se refuerza el contacto del sacro con el apoyo del pecho y finalmente con el peso del cuerpo se
realiza una fuerza hacia caudal para descender el sacro.

Posteriormente se cambia de lado del paciente y se moviliza la sacro-iliaca del lado contrario.

Las manos del kinesiólogo en la evaluación se ubican al mismo lado del isquion y la articulación sacro-
iliaca.

El sacro puede impactarse en forma bilateral o en forma curva, por lo cual para el tratamiento se asciende
solo una cara de la articulación sacro-iliaca.

Por esto se provoca descendiendo y se alivia ascendiendo. La articulación del lado que genera alivio es la
que se trata.
B.- TÉCNICAS DE TRATAMIENTO

1.- MANIOBRA DE ASCENSO SACRO

Maniobra similar a técnica de evaluación. Se puede realizar en forma oscilatoria.

Se realiza el ascenso del sacro en una de sus articulaciones y luego la otra zona articular.

2.- MANIOBRA DE DESCENSO SACRO

Maniobra similar a técnica de evaluación. Se puede realizar en forma oscilatoria.

Se realiza el descenso del sacro en una de sus articulaciones y luego la otra zona articular.
3.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN EN INCLINACIÓN SACRA

Posición paciente: Decúbito prono.

Posición kinesiólogo: Se trabaja con 2 kinesiólogos en posición bípeda, uno caudal y el otro lateral al
paciente a nivel de la pelvis.

El primer kinesiólogo que se ubica lateral a la pelvis realiza fijación del sacro hacia el ascenso con contra-
toma en el iliaco contralateral y estabilización con el pecho. Desde esta posición se realiza una rotación de
la pelvis ipsilateral a la fijación para lograr una mayor estabilización del sacro en ascenso.

El segundo kinesiólogo toma la extremidad inferior ipsilateral al sacro a tratar con una tomada desde los
maléolos. Desde esta posición se realiza una aproximación y rotación interna de la cadera para bloquear la
articulación coxofemoral.

Posteriormente el segundo kinesiólogo realiza varias flexiones y extensiones de rodillas esperando que el
paciente se relaje.

En la extensión de rodilla final se realiza un impulso hacia la tracción de cadera generando de esta forma
una manipulación. Como el sacro se encuentra fijo, el impulso de tracción se transmite desde la
coxofemoral al iliaco, con lo cual lo desciende.

Puede generar cavitación.


TÉCNICAS DE TERAPIA MANUAL SOBRE

HUESO ILIACO
1.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN ILIACA HACIA ANTERIOR EN SUPINO CON TEM

Posición paciente: Decúbito supino.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Utiliza técnicas de energía muscular. En ella si un


músculo es solicitado en contracción máxima para su
segmento y se bloquea uno de sus extremos, el otro que
se encuentra libre va a movilizarse.

Para movilizar el iliaco hacia anterior se utiliza


preferentemente el músculo recto femoral. El TFL
puede generar una apertura del iliaco por su disposición
hacia lateral.

El kinesiólogo se ubica ipsilateral al iliaco que se desea


movilizar. Se le indica al paciente que se ubique al
costado de la camilla, dejando el iliaco a movilizar casi
en suspensión. Luego se le indica al paciente que
flexione su cadera y rodilla y lo toma con sus manos
sobre el pecho. Con esto bloquea el iliaco y
hemipelvis contralateral.

Luego se realiza rotación interna de la cadera a movilizar para abrir la sacro-iliaca por posterior.
Inmediatamente se realiza además separación de cadera para que el segmento a movilizar caiga fuera de la
camilla, ubicando la coxofemoral en extensión y logrando además apertura de la sacro-iliaca por medio de
la rotación interna, con lo cual se preposiciona al segmento hacia la torsión anterior del iliaco.

Desde esta posición, se ubica la mano craneal sobre la EIPS del iliaco a movilizar y la mano caudal sobre el
extremo distal del fémur.

Para darle seguridad al paciente se ubica el talón de la mano sobre la cresta iliaca para darle un sostén en
caso de una posible caída. Además se le puede dar sustento al glúteo para evitar un aumento del
arqueamiento de la columna lumbar.

Finalmente se le solicita al paciente que realice el movimiento de flexión de cadera, el cual es resistido por
la mano caudal del kinesiólogo a través de un desplazamiento del peso del cuerpo de este.

Generalmente el paciente realiza demasiada fuerza inicialmente, la cual debe ser de una intensidad que
solamente produzca un desplazamiento hacia la torsión anterior del iliaco. Para sensar esto se ubica la mano
craneal sobre la EIPS, por lo cual cuando el paciente inicia la fuerza y se palpe que la EIPS se aleja se le
indica que mantenga el nivel de fuerza de ese momento. Se mantiene la fuerza por 10 segundos.

Posteriormente se lleva hacia una mayor extensión de cadera, superando la primera barrera. Se deben
superar tres barreras y se evalúa nuevamente.

Con la mano craneal, además de generar una evaluación de la intensidad de la fuerza del paciente, se puede
realizar un empuje hacia anterior para favorecer aun más la torsión anterior del iliaco. Esto se realiza cuando
el paciente finaliza la contracción muscular generalmente en la última barrera.

En pacientes con una fijación mayor de torsión posterior se debe realizar un trabajo preferentemente
muscular y no aplicar el empuje desde la EIPS.
2.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN ILIACA HACIA ANTERIOR EN PRONO

Posición paciente: Decúbito prono, en el borde de la camilla.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se ubica una toalla sobre la zona abdominal para que los iliacos queden libres y pueden ser movilizados.

No se recomienda en pacientes con alteración a nivel lumbar.

Se lleva el iliaco hacia torsión anterior en forma directa por medio de oscilaciones.

La mano lateral se ubica con la eminencia hipotenar sobre la EIPS y la mano medial se ubica en la zona
distal del fémur por anterior. Se trabaja en forma ipsilateral sobre el iliaco del mismo lado del kinesiólogo.

Se realiza primero una apertura con rotación interna y luego una extensión de cadera hasta alcanzar la
primera barrera de torsión anterior del iliaco. No se debe realizar una extensión forzada de cadera porque se
produce una elongación de los tejidos del compartimiento anterior y además se evita aumentar en forma
excesiva la lordosis lumbar.

Luego desde la primera barrera con la mano lateral se realizan oscilaciones desde la EIPS con empujes
desde posterior hacia anterior. Primero se desplaza el peso del cuerpo del kinesiólogo sobre la EIPS y luego
se realizan las oscilaciones.

Se puede también realizar una leve rotación interna de cadera, con lo cual la oscilación es desde posterior
hacia anterior y lateral.

Si el paciente es muy sensible se debe evitar esta maniobra y realizar tratamiento hacia la contra-nutación
del sacro o utilizar la técnica de energía muscular.
3.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN ILIACA HACIA ANTERIOR EN PRONO CON CINCHA

Posición paciente: Decúbito prono, en el borde de la camilla.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se utiliza generalmente en pacientes de mayor tamaño.

Para asegurar que no aumente la lordosis en pacientes sintomáticos se le indica que la extremidad inferior
contralateral la ubique fuera de la camilla en apoyo en el suelo. Si no alcanza a apoyar el pie se ubica un
apoyo sobre la rodilla del paciente.

La cincha se ubica a nivel del hombro del kinesiólogo y el extremo distal del fémur del paciente para
colaborar con la extensión de cadera. Se trabaja sobre el iliaco contralateral a la posición del kinesiólogo.

Luego se ubica la mano craneal sobre la EIPS y la mano caudal sobre el extremo distal del fémur. Se trabaja
el iliaco contralateral a la posición del kinesiólogo.

Posteriormente se lleva hacia extensión de cadera hasta la primera barrera y finalmente se realizan
oscilaciones con la mano craneal desde posterior hacia anterior y lateral.

Se puede acompañar la extensión de cadera con una aproximación y rotación interna para favorecer la
torsión anterior.
4.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN ILIACA HACIA ANTERIOR CON TRUST EN DECÚBITO
LATERAL Y CAMILLA BAJA.

Posición paciente: Decúbito lateral.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

La clave para el resultado óptimo de esta maniobra es lograr el posicionamiento adecuado del paciente.

Se debe alinear en decúbito lateral evitando la caída hacia anterior o posterior del cuarto superior o inferior.

Luego se ubica el antebrazo en la camilla y el ombligo del paciente debe ubicarse a unos 10 cms. para lograr
un contacto adecuado más adelante con la rotación del cuerpo del paciente.

Posteriormente se realiza una flexión de la cadera superior del paciente hasta que el iliaco se movilice, lo
cual se evalúa palpando la EIPS. Si se sigue flexionando se cierra la sacro-iliaca y el eje de movimiento
pasa a la zona lumbar. Inmediatamente que se logra la flexión de cadera hasta que se moviliza el iliaco se
ancla el pie en la pierna que se apoya en la camilla. Si el cuarto superior del paciente cae hacia anterior se
debe volver a alinear.

Luego la mano caudal palpa nuevamente la EIPS y la mano craneal se ubica en el hombro, codo o tórax
dependiendo del tamaño y ausencia de sintomatología del paciente.

En seguida se ubica que muslo del kinesiólogo sobre el muslo superior del paciente y se realiza una tracción
hacia inferior de la extremidad a movilizar.

A continuación se lleva el cuerpo del paciente hacia el kinesiólogo como un bloque con las manos apoyadas
en el hombro y la EIPS, dejando de esta forma el iliaco superior en preposición para el deslizamiento hacia
anterior.

Finalmente con la mano caudal sobre la EIPS se realiza un empuje en trust hacia anterior del iliaco.

Se puede realizar también en forma oscilatoria.


5.- MANIOBRA DE MOLIZACIÓN POSTERIOR DEL ILIACO EN DECÚBITO LATERAL CON
TEM

Posición paciente: Decúbito lateral con flexión de rodilla y cadera.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Cuando se preposiciona en flexión la coxofemoral se lleva el iliaco hacia posterior. La extremidad inferior
que se encuentra en posición superior libre se ubica por delante del kinesiólogo y de esta manera generar
con la otra extremidad inferior una “tijera”.

Las manos del kinesiólogo se pueden ubicar en la EIAS y EIPS o en la EIAS y el isquion.

Se le solicita la paciente una contracción muscular de extensión de cadera hasta palpar el movimiento del
iliaco, lo cual se evalúa con la palpación de la EIAS.

Se espera 10 segundos y se supera la primera de las tres barreras. En seguida se lleva hacia más flexión de
cadera y se superan las restantes barreras.
6.- MANIOBRA DE MOLIZACIÓN HACIA POSTERIOR DEL ILIACO EN DECÚBITO
LATERAL CON OSCILACIONES

Posición paciente: Decúbito lateral con flexión de rodilla y cadera.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Similar a la técnica anterior, pero en vez de aplicar TEM se lleva hacia flexión de cadera y se realizan
oscilaciones de la hemipelvis para llevar hacia posterior al iliaco.

7.- MANIOBRA DE MOLIZACIÓN HACIA POSTERIOR DEL ILIACO EN DECÚBITO


LATERAL CON TRUST

Posición paciente: Decúbito lateral con flexión de rodilla y cadera.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se realiza una manipulación del iliaco hacia posterior realizando una tomada con la cara anterior de la
pierna y el abdomen del kinesiólogo y un abrazo del hueso con la mano craneal sobre la EIAS y cresta
iliaca. La mano caudal se ubica en forma sensitiva sobre el cuerpo del paciente para evitar que realice
rotación, generalmente sobre el hombro. Además esta mano funciona como fijación para el trust sobre el
iliaco.

Se lleva con el cuerpo del kinesiólogo hacia la flexión de cadera y posteriormente se realiza el trust hacia
posterior del iliaco.
8.- MANIOBRA DE MOVILIZACIÓN HACIA POSTERIOR DEL ILIACO EN SUPINO

Posición paciente: Decúbito supino, con las manos entrelazadas por sobre la cabeza.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral y craneal al paciente.

El kinesiólogo se posiciona contralateral al iliaco a movilizar.

Se ubica una toalla en la zona sacra para elevar el iliaco. Este soporte debe ir desde el sacro hacia distal y no
desde lumbar hacia el sacro porque produce un arqueamiento de la zona lumbar. Se realiza leve rotación
interna de la coxofemoral del iliaco a movilizar.

La mano caudal se ubica con el talón de la mano sobre la EIAS.

La mano craneal se ubica sobre el codo de la mano ipsilateral al iliaco a movilizar.

Luego desde la tomada por craneal se lleva al paciente con rotación interna hacia el cuerpo del kinesiólogo
hasta sentir que la tensión que se genera llega hasta la mano caudal sobre la EIAS.

Desde esta posición se le solicita al paciente que inhale dos veces y al final de la segunda espiración se
realiza una manipulación trust desde anterior hacia posterior sobre el iliaco en la EIAS.

También se puede realizar en forma oscilatoria en vez de una manipulación.


TÉCNICAS DE TERAPIA MANUAL SOBRE

HUESO PUBIS
Existen dos disfunciones del pubis:

Superioridad: Se produce generalmente por una tracción de los rectos del abdomen.
Inferioridad: Se produce comúnmente por una tracción de la musculatura aproximadora.

1.- MANIOBRA DE CORRECCIÓN PARA SUPERIORIDAD

Posición paciente: Decúbito supino.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se ubica el antebrazo del kinesiólogo entre las rodillas del paciente y se le solicita a este que realice una
aproximación isométrica por tensión de los músculos aductores. Técnica de “escopeta”.

Se pide una contracción muscular con intensidad máxima para el segmento del movimiento del hueso coxal.

Para que la maniobra sea de impulso y produzca un efecto de movilización del pubis se debe sacar el
antebrazo en forma rápida sin avisarle al paciente.

2.- MANIOBRA DE CORRECCIÓN PARA INFERIORIDAD

Posición paciente: Decúbito supino.

Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se abrazan los miembros inferiores del paciente, el cual los mantiene en flexión de caderas y rodillas.
Similar a la técnica anterior, se le pide una contracción máxima para el segmento de los músculos
abductores y se libera el abrazo en forma rápida sin avisarle al paciente para generar una movilización del
pubis hacia superior.
TÉCNICAS DE TERAPIA MANUAL SOBRE

HUESO CÓCCIX
FUNDAMENTO

Se debe tomar el cóccix por anterior para favorecer la nutación sacra y con ello favorecer la anterioridad del
sacro.

Los pacientes con alteración de la movilidad del cóccix por aumento de ella generan un agujero o una
protuberancia sobre el recto.

La articulación del sacro es convexa donde se articula el cóccix, por lo cual la unión tiende a ser hacia
ventral, favoreciendo su luxación.

El exámen radiológico que mejor observa al cóccix es la radiología dinámica. Esta maniobra se toma en
sedente del paciente para tener la carga posterior y objetivar el deslizamiento posterior del cóccix. Se
compara en bípedo y sedente, un cambio mayor a 45º indica un cóccix hipermóvil o sub-luxado.

Para el tratamiento se utilizan técnicas de infiltración y técnicas de re-posicionamiento en forma externa.

El cóccix posee abundante inserción de fascia. Por lo cual por medio de ella se puede lograr la corrección de
la posición de este hueso.

1.- MANIOBRA DE CORRECCIÓN DEL CÓCCIX

Posición paciente: Decúbito prono.


Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se debe utilizar guantes para favorecer la adherencia a


la piel del paciente.

Se contactan ambos talones de la mano en la zona


glútea del paciente.

Se palpa el hiato sacro y a continuación se palpa el


cóccix. Se debe alcanzar la punta del cóccix, tanto por
fuera como por interna por vía rectal.

Sobre la piel del paciente, con el pulgar se dibuja el


espacio del cóccix, y distal a él con el dedo índice de la
otra mano se desciende el tejido blando y se engancha
sobre la punta del cóccix. Puede ser molesto.

Desde esta posición se le solicita al paciente una contracción de ambos glúteos en forma progresiva, por lo
cual con la estabilización del cóccix desde distal en la punta, con la contracción muscular por tracción de
fascia este hueso va a subir en bloque.
2.- MANIOBRA DE ARRASTRE DEL CÓCCIX POR TENSIÓN FASCIAL

Posición paciente: Decúbito prono.


Posición kinesiólogo: Bípedo, lateral al paciente.

Se utiliza en conjunto a la técnica anterior. Puede utilizarse en forma única si el paciente refiere molestias
con la maniobra anterior.

Se posicionan ambas manos en ambas zonas glúteas del paciente y se tracciona el tejido hacia craneal,
arrastrando el tejido fascial. Posteriormente se le pide al paciente contracción glútea progresiva, desde suave
a enérgica, con lo cual se tensiona en mayor forma la fascia a nivel del cóccix, favoreciendo su
desplazamiento hacia anterior.

Para comenzar el tratamiento en forma adecuada se utiliza fisioterapia y movilización de sacro y columna
lumbar, además de relajación del psoas para que aumente la relajación del glúteo mayor. No es conveniente
movilizar en forma inmediata el cóccix.

3.- MANIOBRA DE AUTO-TRATAMIENTO DE CORRECCIÓN DEL HUESO CÓCCIX

Para el auto-tratamiento se le indica al paciente que se ubique una mano en puño sobre la zona sacro-
coccígea y se apoye contra una pared y se deje caer dejando el cóccix libre, con lo cual se produce un
arrastre de la fascia hacia craneal. Desde esta posición se le pide que realice contracción glútea,
favoreciendo el desplazamiento hacia posterior del cóccix.

También podría gustarte