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Enrique Eskenazi
Nietzsche se presenta como filólogo, como poeta, como profeta, como inmoralista, como crítico
social y como psicólogo, no en el sentido de ocuparse de la "psique" de la gente, sino en el
sentido de ser quien diagnostica la patología de Occidente: la decadencia. Nietzsche es el
"psicólogo" cuyo "paciente" es el alma y la mente Occidental.
Hoy que hemos ingresado en el movimiento opuesto a aquél, hoy que sobretodo nosotros, los
inmoralistas, intentamos, con todas nuestras fuerzas, expulsar de nuevo del mundo el concepto
de culpa y el concepto de castigo, y depurar de ellos la psicología, la historia, la naturaleza, las
instituciones y sanciones sociales, no hay a nuestros ojos adversarios más radicales que los
teólogos, los cuales, con el concepto de «orden moral del mundo», continúan infectando la
inocencia del devenir por medio del «castigo» y la «culpa». El cristianismo es una metafísica del
verdugo...” escribe en El Ocaso de los Ídolos (Los cuatro grandes errores, § 7)
El impacto de Nietzsche sobre la naciente “psicología del inconsciente" (el psicoanálisis de Freud,
la psicología individual de Adler y la psicología analítica de Jung) ha sido enorme, no sólo por los
contenidos que la psicología profunda "toma" de Nietzsche (la actitud de desconfianza ante las
justificaciones conscientes, la subordinación de las construcciones mentales a motivaciones y
deseos no confesados, etc.) sino y ante todo porque el pensamiento mismo de Nietzsche es una
puesta en cuestión de la posibilidad de la “psicología como ciencia” y del psicólogo como
“terapeuta”. Las ideas mismas de “normalidad/ patología”, “salud/ enfermedad”, así como toda
expectativa “redentora” (como salvación, curación, guía, orientación) de la psicología entran en
cuestión. Incluso se ha dicho que la psicología de Jung no es sino un intento de "defensa” ante el
nuevo estadio de conciencia voceado por Nietzsche, una defensa cuyo objetivo es "preservar" el
estadio anterior.
AFORISMOS DE NIETZSCHE
3) No hay nada que resulte más difícil de conocer al hombre, que el desconocimiento que tiene de sí
mismo… Nos ha costado tanto trabajo darnos cuenta de que lo externo no es como nos parece…
4) Para que el amor supere con alegría los antagonismos, no debería suprimirlos ni negarlos, incluso el amor
contiene en sí mismo, como presupuesto suyo, la dualidad (o la pluralidad) indisoluble, en una persona
5) Hay que poner alguna vez en entredicho el valor mismo de los valores
6) No existe fenómeno moral, sino sólo una interpretación moral de los fenómenos
7) Llamamos buena o mala una cosa en relación con nosotros, no con la cosa misma
8) El casarse es terminar una serie de pequeñas tonterías con una gran estupidez
9) Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay también un poco de razón en la locura
10) Solamente aquel que contribuye al futuro tiene derecho a juzgar el pasado
12) La ventaja de tener mala memoria consiste en que se goza muchas veces con las mismas cosas
13) Poca gratitud se tiene por el maestro cuando se continúa siendo siempre alumno
14) El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro
17) Subiendo a las alturas los adelantas; pero cuanto más subas, más pequeño te verán los envidiosos. El que
vuela más alto es el más odiado
19) El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa
21) La esperanza es, en verdad, el peor de los males, porque prolonga las torturas de los hombres
24) Nada refleja tanto el carácter de un hombre como su comportamiento con los tontos
26) Los grandes hombres son los que más sufren durante su vida pero tienen a la vez las más grandes
compensaciones
27) Nuestro orgullo es el que nos hace cumplir con nuestro deber
28) Quizá nadie haya sido nunca bastante sincero para definir la sinceridad
31) Si sólo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran ya muerto de hambre
34) Los insectos no pican por maldad, sino para vivir. Es lo mismo que los críticos: quieren nuestra sangre,
no nuestro dolor
36) Las privaciones y sufrimientos crecen con el incremento de la cultura del individuo
38) Lo que es muy difícil de comprender por los hombres es su ignorancia con respecto a ellos mismos
39) Es indefectible: cada maestro no tiene más que un alumno, y este alumno le llega a ser infiel, pues está
predestinado a ser maestro también.
40) Nosotros, los que buscamos el conocimiento, no nos conocemos, nos ignoramos a nosotros mismos, y
hay una buena razón para ello: nunca nos hemos buscado.
41) Los padres, involuntariamente, hacen de sus hijos algo semejante a ellos. A esto lo llaman ‘educación’.
42) Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
43) Es necesario que el maestro ponga a sus discípulos en guardia contra él.
47) Las mujeres llegan a ser por medio del amor lo que son en la mente del hombre que las ama.
48) El filósofo debe ser como una vaca: rumiar las ideas.
49) La Revolución francesa fue la que colocó definitiva y solemnemente el cetro en manos del "hombre
bueno" (de las ovejas, del asno, de la oca, y de todo lo que es incurablemente superficial y estridente,
maduro para el manicomio de las "ideas modernas")
50) El Renacimiento italiano ocultaba en sí todas las fuerzas positivas que debemos a la civilización
moderna; por ejemplo, emancipación del pensamiento, desprecio de la autoridad, triunfo de la cultura
sobre el orgullo del abolengo, entusiasmo por la ciencia y el pasado científico de los hombres, liberación
del individuo, calor de pensamiento veraz y aversión por la apariencia y la simple fachada (calor que se
manifestaba en una multitud de caracteres artísticos, que, con pureza de gran elevación moral, exigían de
sí mismos la perfección de sus obras, y nada más que la perfección); es más, el Renacimiento poseía
fuerzas positivas que, en nuestra civilización moderna, no han llegado "hasta ahora" al mismo grado de
desarrollo.
51) El hombre es el único animal que sufre tan intensamente, que ha tenido que inventar la risa.