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Capítulo 13: Polvo de Hueso

Situado en el lado sur del valle se encuentra la entrada de la mina.

Frente a la entrada se encuentran una serie de cabañas además de una edificación un poco más
grande que el resto, todas estas estructuras estaban hechas de madera y era notorio el desgaste y
el paso del tiempo.

El edificio que sobresalía era el salón comunal, el cual se encontraba en el centro del pequeño
asentamiento.

Luego de un largo y difícil día en la mina, por la tarde los trabajadores se reunían en el salón
comunal para cantar, beber, intercambiar historias y en general para pasar un buen rato de una
manera humilde.

En total había 8 trabajadores en la mina de Gelhorn.

La mina estaba ligada al pueblo de Gelhorn, un pequeño asentamiento humano ubicado en un


pequeño valle en las montañas sombrías, al sur del ducado de Riverland.

El pueblo de Gelhorn al ser un pueblo fronterizo fundado por campesinos pioneros, no posee un
señor noble local, sino que se considera baja la jurisdicción del Duque de Riverland quien a su vez
designa un alcalde para servir como autoridad local, pero al tratarse de un pequeño pueblo
fronterizo el propio Duque no pierde su tiempo con las actividades de este lugar, en vez de ello los
propios campesinos designan quien será el alcalde mediante una votación mayoritaria.

La mina de Gelhorn nunca ha dado los frutos que el Duque esperaba de ella, y la pequeña e
intermitente veta de oro se está volviendo cada vez más escasa a medida que avanzan en las
profundidades de la mina.

Por esta razón la propia administración del Ducado de Riverland a designado la zona del valle de
Gelhorn como un lugar sin interés.

Los trabajadores de la mina complementan el escaso rendimiento de la mina con la obtención de


carne y pieles por medio de trampas y también consiguen vender, a los fabricantes de bisutería los
mejores fragmentos de cuarzo semiprecioso que acompaña al oro.

Con los años, menos personas se unen a la operación minera, prefiriendo dedicarse a trabajos más
seguros y lucrativos como la agricultura.

Solo los pocos esperanzados que se encuentran actualmente en la mina continúan con el
funcionamiento de esta.

Estos esperanzados mineros siguen arañando la roca hasta que se hagan ricos o encuentren la
manera de abandonarla sin tener que ocultar la vergüenza en sus rostros por perder años en la
mina.
Generalmente la mina es un lugar tranquilo, donde el único problema que generalmente surge es
algún accidente en la propia mina, más allá de eso, la aparición de monstruos como Goblins, Orcos
y hombres bestia es algo poco usual.

Pero el día de hoy los gritos de alarmas se escucharon.

Fueron detectados a una distancia de unos 400 metros de la mina un grupo numeroso de
esqueletos, los cuales descienden por el camino a toda prisa.

Eran un total de 14 esqueletos, los cuales estaban equipados con viejas cotas de malla, escudos
corroídos y espadas oxidadas, pero había algo raro con estos esqueletos.

Se encontraban en formación cerrada, parecían formar parte de un ejército profesional.

Rápidamente los pocos mineros se prepararon para el inminente ataque, la mayoría uso sus
familiares picos como armas, mientras que uno de ellos uso una ballesta.

El trabajador disparo tres rondas de virotes contra la formación de esqueletos, pero fueron poco
eficaces logrando apenas infligir algunos rasguños, cuando intento disparar un cuarto virote ya era
demasiado tarde, los esqueletos habían cargado contra la formación improvisada de mineros.

Sin más opción, Jim, quien anteriormente tenía la ballesta, inmediatamente busco su pico y se
unió a la desesperada lucha.

Cuando intento atacar a uno de los esqueletos con su pico, este fue detenido por el escudo de
este, aunque la punta del pico perforo, su ataque había sido poco efectivo.

Mientras desprendía su pico del escudo, Jim vio como uno de los esqueletos perforaba
profundamente su espada oxidada en el pecho de uno de los mineros, Jim lo había conocido
durante años, era uno de sus amigos y ahora estaba muerto, el ataque que recibió habia sido un
impacto crítico, nadie sobreviviría a un ataque como ese.

Retirando su pico del escudo del esqueleto, Jim se percató del inminente ataque del esqueleto,
por lo cual antes de que el tajo lo alcanzara uso el mango de su pico para detenerlo.

El fuerte impacto sobre el mango provoco que surgieran grietas en este, no solo eso, el propio
ataque provoco que los brazos de Jim se entumecieran.

Incapaz de reaccionar, el siguiente ataque del esqueleto fue una estocada la cual perforo un costo
de su pecho.

Con el pulsante dolor en su pecho, Jim realizo una oración silenciosa para que la herida no fuera
letal.

Con un ataque descendente, Jim logro separar el brazo del esqueleto que poseía el escudo,
aunque debido a que se trataba de una criatura no muerta, la falta de una de sus extremidades
apenas era un inconveniente menor.
Enfocando toda su atención en el esqueleto frente a él, Jim no se percató de la presencia de otro
esqueleto a sus espaldas.

Flanqueado, el esqueleto detrás de Jim realizo un profundo corte en su espalda que provoco que
este cayera de rodillas.

Lentamente su vista se ennegrecía mientras perdía la sensibilidad en todo su cuerpo, el peso del
pico fue demasiado para sus manos e incapaz de sostenerlo este cayó al suelo.

Estaba muriendo.

Jim nunca fue alguien religioso, puesto que se consideraba una persona escéptica, pero en sus
momentos finales, elevo una plegaria para cualquiera que lo escuche diciendo “Por favor, no
quiero morir”.

Lo último que vio Jim antes de caer en la profunda oscuridad, fue una figura vestida con una
brillante armadura del más blanco metal.

“Un ángel” susurro Jim mientras cerraba sus ojos.

Luego de ver la escena que se desarrollaba ante sus ojos, las órdenes de Zark llegaron
rápidamente.

“Eliminen a los esqueletos” él dijo.

Esas simples palabras procedentes de Zark fueron necesarias para hacer que sus acompañantes
entraran en acción.

El veloz Nyos al poseer la iniciativa más elevada realizo una rápida carrera y de un simple salto se
elevó 9 metros en el aire, saco su espada similar a una aguja y descendió en picada sobre el campo
de batalla.

Con un tajo descendente elimino a un esqueleto, con su postura flexionada luego del impacto
contra el suelo se impulsó contra otro esqueleto, el cual de una estocada fue eliminado,
aprovechando el impulso cinético de la estocada, realizo un leve movimiento de muñeca y con ello
un tajo lateral que elimino a un esqueleto mas, y por ultimo con una velocidad similar a un
relámpago destrozo a otros dos esqueletos que se encontraban uno junto a otro.

En menos de 6 segundo Nyos había eliminado a 5 esqueletos, reduciendo el grupo de 14 a 9.

Keil alzo alto su gran escudo de metal y avanzo contra la formación enemiga; cada uno de sus
pasos retumbaba con fuerza y con firmeza desenvaino su espada de mango de Mikarta blanca y
guarda de Adamantita.

Sin siquiera dudar, y con la fuerza de un tren embistió a los esqueletos, de entre ellos, aquel que
recibió el impacto de la embestida con el escudo fue totalmente hecho pedazos.

El arma que se encontraba en las manos de Keil era una espada larga de hoja de Mithryl, el diseño
de damasco de la hoja del arma revelaba patrones de forja similares de tallos de rosas
entrelazadas los cuales brillaban con una tenue luz carmesí debido a los encantamientos del arma.

Esa arma era la ‘Maiden Sword’ el arma principal de Keil, aunque no su mujer arma, dado que ese
lugar era ocupado por la segunda espada que se encontraba en su cinturón la ‘Qeein Sword’ la
segunda mejor arma del castillo Damenburg y la carta del triunfo de Keil.

Con solo un leve rose de la Maiden Sword, Keil destruyo a dos esqueletos; y con ello, la simple
llegada de Keil había ocasionado tres perdidas al enemigo bajando el número de estos a 6
esqueletos.

Mientras Nyos y Keil entraban al combate cuerpo a cuerpo, Ingrid se mantuvo a una distancia
segura junto a Zark, ambos obsevaron como Nyos esquivaba cada ataque de los esqueletos y el
cómo las espadas de estos simplemente era repelidas por la armadura de Keil.

“Termínalos” pronuncio Zark.

Esa simple orden de Zark fue suficiente para Ingrid, esta alzo una de sus manos de la cual surgió un
círculo mágico y con las simples palabras de “[Turn Undead]” libero un destello de luz el cual
arraso con todos los esqueletos de la zona, dejando únicamente polvo en el lugar en que se
encontraban antes.

Con ese único hechizo, la chica dragon elimino a los esqueletos faltantes.

Zark asintió satisfecho y luego pronuncio “Acerquémonos, aún no hemos terminado”

Mientras Keil y Nyos guardaban sus armas, con desconfianza los tres mineros que sobrevivieron se
reagruparon, era notorio que estaban nerviosos pues sus picos no dejaban de templar.

Zark libero una silenciosa carcajada, no los podía juzgar, ver a un grupo de desconocidos arrasar
con peligrosos esqueletos era algo a tomar en cuenta.
Para evitar problemas futuros, antes de llegar al lugar en que se encontraban los mineros, deshizo
el aro angelical que se encontraba sobre su cabeza el cual lo marcaba como un celestial y uso el
hechizo [Alter Self] para cambiar sus ojos de unos posos de oscuridad con un punto morado a ojos
castaños normales.

Al estar lo suficientemente cerca, Zark aclaro su garganta antes de iniciar su rol de salvador
generoso.

“Mineros no teman” inicio “Yo soy Zark Ar Zathot y vengo en son de paz”

Los tres mineros que sobrevivieron se miraron mutuamente entre sí, no respondieron.

Irritada por esta falta de respeto, Keil dio un paso con intención de castigar a estos seres, pero fue
detenida cuando Zark puso su mano en el hombro.

“¿My Lord?” preguntó Keil.

Zark simplemente respondió con un “No…” no eran necesarias mas palabras, puesto que Keil
entendió.

Notando la desconfianza hacia su persona y sus acompañantes, Zark continuo con su monologo
“Tranquilos buenos mineros, los comprendo; un desconocido salido de la nada no es digno de
confianza” dejo que sus palabras se asentaran antes de continuar “y más aún al estar acompañado
por escoltas de tan altas capacidades” señalo a sus compañeros “Por esta razón os mostrare que
mis palabras de buena voluntad son genuinas”

Un gran círculo mágico de color dorado surgió centrado en Zark, de este círculo se elevabaron
otros los cuales se movían constantemente cambiando sus símbolos mágicos cada pocos segundo.

En total había nueve círculos mágicos, el primero siendo el de mas tamaño se encontraba debajo
de Zark, otros cinco rotaban alrededor de Zark mientras los últimos tres se encontraban sobre él.

Desde lejos daba la apariencia de una estructura compuesta por hologramas.

De forma magnánima, Zark extendió sus brazos y pronuncio “[Cure Critical Wounds, Mass]”

Cualquier herida sufrida por los mineros fue inmediatamente curada, incuso fueron curadas las
viejas cicatrices, pero no solo eso había sucedido…

Lentamente del suelo, tres figuras se levantaron nuevamente, tres de los cuatro mineros que
habían caído se levantaban una vez más, no como un Zombi u otro tipo de muerto viviente, sino
nuevamente como seres vivos.

Ese era el poder de un hechizo de nivel nueve, capaz de curar incluso las heridas más profundas y
sanar a aquellos al borde de la muerte.

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