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Análisis del Discurso - Ficha Nro.

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5to. año – Lengua – 2021
Prof. Nicolás P. Lagreca
ANÁLISIS DEL DISCURSO SOCIAL
Deícticos1
Cuando hablamos de enunciación no entendemos sólo el fenómeno físico de la emisión o
recepción del habla, sino los elementos que pertenecen al código de la lengua y cuyo sentido
(significado) depende de factores que cambian de una enunciación a otra. Por ejemplo, [yo] (que
no representa lo mismo cuando el emisor es uno mismo que cuando es otra persona), [tú], [aquí] (que
depende del espacio que en el momento de la enunciación ocupe el emisor), [ahora].
Estos términos son, al mismo tiempo, signos que pertenecen al código de la lengua ([yo] es una
palabra del léxico español) y signos que contienen un elemento de la situación de enunciación ([yo]
designa a la persona que habla en este momento en este lugar).
Cuando una persona durante una conversación debe nombrar a su interlocutor, el sitio en el
que se encuentra o el tiempo cronológico en el que se halla, normalmente lo hará con un término o
frase que funciona como deíctico (palabra que proviene de deixis2 = mostrar). Por ende, una palabra
que es capaz de “mostrar” la situación de enunciación de un hablante en alguna medida es denominada
deíctico. Según Peirce, el deíctico está en relación de contigüidad3 con la cosa designada; es decir, el
término [hoy] enunciado en una conversación es naturalmente contiguo con la situación en la que se
está llevando a cabo el intercambio verbal, con las personas que intervienen y con el espacio físico en
que se desarrolla esa conversación.
Podemos llamar referencia al proceso de relacionar un enunciado con un referente, es decir, al
proceso por el cual ciertas unidades lingüísticas (palabras) se corresponden con ciertos elementos de
la realidad extralingüística (contexto). Podemos distinguir tres tipos de referencia:
a) Referencia absoluta: “Una mujer rubia...”. En este caso hay denotación absoluta, es decir,
basta para nombrar a [x] (aquí, [mujer]) o tomar en consideración ese objeto [x] (el
término [mujer]) sin el aporte de ninguna otra información.
b) Referencia relativa al contexto lingüístico: “Pedro vive al sur de Buenos Aires”. En este
caso, el objeto referido (el lugar donde vive Pedro) adquirirá el sentido exacto en relación
con dos elementos: un primer elemento [x] (“sur”) y un segundo elemento [y] (“Buenos
Aires”). Por ende, el significante “sur” no está vinculado de manera “absoluta” al objeto
referido, puesto que al mismo objeto se lo puede nombrar de una forma diferente (“Juan
vive al este de La Pampa”).
c) Referencia deíctica: “Pedro partirá mañana”. Aquí, la unidad significante apropiada
(deíctico) y su interpretación referencial se hacen tomando en cuenta los datos
particulares de la situación de comunicación (el significado de [mañana] cambiará según
la situación discursiva).
La deixis consiste en la peculiar forma que tiene la lengua de captar y denominar aquello que
se halla ante nuestros ojos (o, mejor, ante nuestra percepción física, sensorial o intelectual): dado que
un mismo hecho (la caída de una viejita en una esquina, por ejemplo) puede ser percibido por las tres
personas gramaticales ([yo], [tú], [él]), desde tres lugares distintos (desde [aquí], [ahí], [allí],
respectivamente), en tres momentos diferentes ([ahora], [antes], [después]) y con múltiples
apreciaciones semánticas (que si venía de una tienda o si iba hacia otro sitio; que si se trataba de tu
madre o de mi suegra; etc.) el cúmulo de posibles variantes lingüísticas que podrían producirse si un
hablante pretendiera referir el hecho puede ser realmente abrumador. Si ese hablante es el hijo de la
viejita y se encuentra en la misma esquina, dirá que el suceso ha tenido lugar [aquí], en esta esquina
en la que me encuentro [yo] [ahora] junto a [mi] madre caída, que venía de aquella tienda.
En cambio, si ese hablante es su nuera y se ha quedado en la tienda, dirá media hora después
que el suceso había tenido lugar [allí], en aquella esquina en la que se encontraba [él] [antes] junto a

1
También denominados SUPLENTES LÉXICOS.
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Se denomina deixis (mostrar) a la función que desempeñan ciertas palabras sin denotación (significado) concreta
específica y con referencia variable según el contexto lingüístico o extralingüístico del acto comunicativo o mensaje en
el que aparece: aquí, allí, yo, tú, ese, que, cuyo, etc.
3
El concepto de CONTIGÜIDAD refiere a la cercanía entre dos cosas, a la inmediación de algo a otra cosa.

1
[mi] suegra caída (o [su] madre), que iba desde esta tienda a otro sitio. Y así, sucesivamente, podría ir
interviniendo cada hablante interesado en dar su versión sin que ninguna de ellas coincidiera en las
formas que hemos señalado. La deixis consiste, entonces, en una especial forma de captación de la
realidad y, en consecuencia, en un modo muy peculiar de expresión de lo captado, para el que la lengua
dispone de siete categorías morfológicas específicas: los pronombres personales, reflexivos y
recíprocos, los pronombres posesivos, los pronombres demostrativos, los adverbios
(básicamente los de lugar y los de tiempo) y el verbo.

Respecto a los pronombres personales podemos agregar:


• los pronombres personales de la primera y segunda persona son los que involucran a los sujetos
de la enunciación: [yo], [tú] (vos, usted); son los llamados deícticos puros. Estos deícticos
exigen del receptor que tome en cuenta la situación de comunicación de manera necesaria y
suficiente.
• Los pronombres personales de tercera persona (él, ellos, ella/s) exigen que el receptor tome en
cuenta la situación de comunicación de manera necesaria pero no suficiente: en rigor, estos
pronombres, si bien son deícticos, necesitan de representantes (es decir, exigen un
antecedente lingüístico: ¿de quién hablamos cuando nos referimos a “ella”?)

PRONOMBRES PERSONALES REFLEXIVOS Y RECÍPROCOS4


PERSONA SUJETO TÓNICAS ÁTONAS5 (ACUSATIVOS) REFLEXIVOS RECÍPROCOS COMPAÑÍA
yo [prep.]+mí me me conmigo
1ra.
nosotros/as [prep.]+nosotros/as nos nos nos con nosotros/as
tú, usted, vos [prep.]+ti te te / se contigo
2da. ustedes / [prep.]+ustedes (v)os se / os se / os con usted
vosotros con ustedes
él / ellos [prep.]+sí se consigo
ella / ellas [prep.]+él/ellos lo, los, le, les, (se) con él, ellos
3ra. se se
ello6 [prep.]+ella/ellas la, las, le, les, (se) con ella, ellas
[prep.]+ello lo7 con ello

• Con los pronombres de primera y segunda plural ocurre lo siguiente: [Nosotros] pocas veces
corresponde a un “yo” plural. En rigor, se puede definir de la siguiente forma:
▪ Nosotros = yo + no yo; entonces:
➢ Yo + Tú (singular o plural) = nosotros inclusivo.
➢ Yo + Él (singular o plural) = nosotros exclusivo.
➢ Yo + Tú + Él.
Los casos b) y c) requieren de un sintagma nominal que funcione como antecedente del
elemento “él”.

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Este grupo de deícticos es el que más intrínsecamente asume la concepción tradicional de "pronombre", pues su
función exclusiva en la lengua es la de sustituir a un nombre; así, el mensaje [Juan llamó a su hermana y dio un recado
a su hermana] puede ser expresado así: [Él la llamó y se lo dio].
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Las formas átonas son usadas, además de para sustituir sustantivos, como una duplicación pronominal de aquello
que se ha mencionado nominalmente: [A Juan lo vi ayer], [A mí no me vengas con eso]. En algunos casos, estas formas
pueden presentarse enclíticamente en construcciones como [arreglárselas], [terminarlo].
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La forma neutra [ello] no se refiere a personas propiamente sino a conceptos, actuaciones, consideraciones, etc.,
expresados en el contexto: [Le dije que saliera y ello le molestó].
7
El pronombre [lo] también puede pronominalizar fragmentos del mensaje anteriormente emitidos, es decir, que en
situaciones discursivas la forma [lo] puede adquirir significación neutra. Así, en el enunciado [Confieso que no vi a
Juan] podríamos hacer dos sustituciones con el personal [lo]: una de ellas referida a Juan (No lo vi), que es claramente
la variante masculina y forma correlato con la (No la vi); pero existe otra (neutra) referida a que "no vi a Juan" [Lo
confieso], pues no admitiría variación de género (*La confieso).

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▪ Ustedes (vosotros) = tú + no-yo; entonces:
➢ Tú (plural) = deíctico puro.
➢ Tú + Él, Ellos = deíctico + referencia al contexto.
Los posesivos son la categoría morfológica que designa la pertenencia a un poseedor (o a
varios) del sustantivo a que se refieren según una deixis de tipo personal. Sus formas son las que se
indican en el siguiente esquema:

DEÍCTICOS - PRONOMBRES POSESIVOS


UN SOLO POSEEDOR VARIOS POSEEDORES
PERSONAS
APÓCOPE MASCULINO FEMENINO NEUTRO9 MASCULINO FEMENINO NEUTRO
mi (el) mío (la) mía (el) nuestro (la) nuestra RELATIVO8
1ra. lo mío lo nuestro
mis (los) míos (las) mías (los) nuestros (las) nuestras
tu (el) tuyo (la) tuya (el) vuestro (la) vuestra
2da. lo tuyo lo vuestro
tus (los) tuyos (las) tuyas (los) vuestros (las) vuestras
su (el) suyo (la) suya (el) suyo (la) suya cuyo/a
3ra. lo suyo lo suyo
sus (los) suyos (las) suyas (los) suyos (las) suyas cuyos/as
Poco más puede decirse respecto de los posesivos; sí cabe mencionar el hecho de que son
mucho menos utilizados en castellano que en otros idiomas: [He dejado el abrigo en casa] /[*He dejado
mi abrigo en mi casa]. Su abuso en nuestra lengua demuestra una mala traducción si el texto base
procede de otra.
Los demostrativos son la categoría morfológica encargada de señalar en la deixis espacial, la
situación en que se encuentran los sustantivos a que se refieren. Su paradigma es el siguiente:

DEMOSTRATIVOS
MASCULINO FEMENINO
NEUTRO
Singular Plural Singular Plural
este estos esta estas esto
ese esos esa esas eso
aquel aquellos aquella aquellas aquello

• Los demostrativos, según los casos, son:


a) Referenciales al contexto (representantes), por ejemplo: “El ladrón fue detenido por la
policía mientras cometía un asalto a mano armada. Sin embargo y a pesar de la
evidencia, éste10 se declaró inocente frente al juez”.
b) Referenciales a la situación de comunicación (deícticos), por ejemplo: “Éste (presente en
la situación de enunciación) no te lo puedo prestar”.
Nótese que la colocación del demostrativo pospuesta al sustantivo añade un valor
peyorativo: [El niño ese], [La señora esta]...

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La forma [cuyo] está incluida entre los posesivos aquí por guardar con éstos una estrechísima relación semántica.
Así, en el enunciado [El tendero cuya tienda no abra será sancionado], la forma [cuya] concuerda con tienda, pero se
refiere a la posesión del tendero: [El tendero cuya tienda (de él)...].
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Las formas NEUTRAS son claramente sustantivos y no pronominalizaciones. Por ejemplo, si me refiero a una casa o un
auto de mi propiedad y los quiero mencionar con posesivos, puedo decir: a) [la mía] como pronominalización
femenina que sustituye a la casa; B) [el mío] como pronominalización masculina que se refiere al auto; y c) [lo mío]
como sustantivo neutro que no especifica si lo poseído es masculino o femenino, sino una posesión neutralizada y, por
ende, sustantiva.
10
Aquí, el término [éste] no es un deíctico pues no muestra al objeto discursivizado presente (o vinculado) a la
situación de enunciación, sino que es un término que cumple con la función de anáfora de “ladrón”; es decir,
reemplaza un término anterior. Anáfora se define como “deixis o referencia de un elemento del texto a otro ya
mencionado anteriormente”.

3
Por último, el adverbio guarda una absoluta relación con la pronominalización, pues casi todos
los adverbios equivalen, en puridad, a la pronominalización de un sintagma preposicional: así, el
sintagma [en la playa] = [aquí] (o [ahí] o [allí]); el sintagma [en el momento actual] = [ahora], el
sintagma [de esta manera] = [así]. Esto viene a decir que los adverbios son otra suerte de
pronominalización muy semejante a los personales, y muy especialmente los de lugar y tiempo,
precisamente por hallarse tan inmersos y de forma tan idéntica en la deixis castellana.
• Entre las pronominalizaciones adverbiales podemos distinguir:
a) Localizaciones espaciales, las cuales pueden dividirse en:
1) Demostrativos espaciales, estructurados de la siguiente manera:
➢ [aquí] / [acá]: próximo al hablante.
➢ [ahí]: próximo al oyente.
➢ [allí] / [allá]: en el campo de referencia de la tercera persona, el no-interlocutor.
2) Adverbios, de los cuales analizaremos algunos casos especiales:
➢ [cerca] (de X), [lejos] (de X): cuando el contexto no lo expresa, el lugar
representado coincide con la ubicación del hablante (“¿Está lejos de tu casa?”).
➢ [delante de] / [detrás de]; [a la izquierda] / [a la derecha]: pueden tener o no
referencia deíctica; la referencia deíctica se da cuando el objeto no tiene orientación
definida (por ejemplo, “el sillón está delante de la mesa”); pero en el caso de “la
locomotora está delante del tren”, la significación expresa que se encuentra
lógicamente delante del tren y no relativamente.
b) Localizaciones temporales: expresar el tiempo significa localizar un acontecimiento
sobre el eje antes / después con respecto a un momento tomado como referencia. Podemos
hablar al respecto de:
1) Un momento inscripto en el contexto verbal: se trata entonces de una referencia
contextual (“Juan llegó dos días después”).
2) El momento de la instancia enunciativa: referencia deíctica (“Juan llegó antes de ayer”).

REFERENCIA DEÍCTICA REFERENCIA CONTEXTUAL


Simultaneidad en este momento; ahora en ese / aquel momento; entonces
Anterioridad ayer; anteayer; el otro día; la semana la víspera; la semana anterior; un rato
pasada; hace un rato; recién; antes; un poco antes
recientemente
Posterioridad mañana; pasado mañana; el año próximo; al día siguiente; dos días después; el año
dentro de dos días; desde ahora; pronto siguiente; dos días más tarde; desde
(dentro de poco); en seguida entonces; un poco después; a
continuación
Neutros* hoy; el lunes (= el lunes más próximo, otro día.
antes o después); esta mañana; este
verano
* Estas expresiones son independientes a la oposición simultaneidad / anterioridad / posterioridad (hoy me aburro /
hoy me aburrí / hoy me voy a aburrir).

Finalmente, la constelación de tiempos verbales que aparece en todo enunciado está


relacionada con el momento de la producción textual. El tiempo PRESENTE es el tiempo base de toda
enunciación porque remite al momento en que el texto se produce. Es el aquí y ahora de la
producción. A partir del PRESENTE se abren todas las otras dimensiones temporales.

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Existen otros usos del PRESENTE, a saber:
• presente de valor genérico o de definición, el cual tiene un valor atemporal propio de los
textos teóricos y científicos (por ejemplo, “Dos más dos son cuatro”).
• presente histórico (“Rivadavia gobierna la Argentina durante el período...”),
• presente con valor de futuro (“Mañana te llevo los apuntes...”)
• presente con valor de orden (“Tengo que llevar este TP...”).
Para referir, contar o narrar acontecimientos se usa PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE ("El gobernador
admitió los sucesos" – "El testigo aseguró que..."). Las acciones referidas en este tiempo constituyen los
núcleos narrativos. Si dentro de este segmento narrativo se desea inscribir una descripción o un
comentario o expresión valorativa, se usa el PRETÉRITO IMPERFECTO (por ejemplo, "El miedo dominaba
los ánimos." – "El fiscal insistía en remarcar ese detalle", etc.).
Si al tiempo eje de la narración se desea incluir una acción muy alejada en el tiempo, para ésta
se debe usar el PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO (había especificado – habíamos corrido...).
Para referir acciones que aún no han tenido lugar, se debe usar el FUTURO (vendrá, dirigirá,
efectuará...). Finalmente, para las acciones que probablemente ocurran en el futuro, se debe usar el
CONDICIONAL (habría, estaría...).
El concepto de enunciación, entonces, tiende inmediatamente a dispersarse en dos direcciones:
la deictización y la modalización. La metodología deictizante presupone necesariamente una
organización egocéntrica de la deixis, mientras que una buena metodología modalizante presupone
en cambio una organización intereactancial (de interacción) y por lo tanto ego-fugal. La organización
de la deixis se hace a partir del yo (de la subjetividad egocéntrica) mientras que la organización de las
modalidades está orientada a partir de una comunidad enunciativa (se podría decir también a partir
de la subjetividad comunitaria). En definitiva, el locutor organiza su discurso como un juego de
relaciones entre él y su alocutario, indicadas (señaladas) por ciertas marcas (yo, tú, eso, esto) y
expresadas en el dominio semántico-pragmático por la interrogación, la aserción, o la intimación,
entre otros posibles lazos.

ACTIVIDAD - Leer y analizar:


• los deícticos personales, espaciales y temporales presentes en el texto analizado, de manera
tal que pueda restituirse la situación de enunciación;
• la valoración que hacen del mundo referenciado los autores del texto;
• qué elaboración hace la instancia enunciadora (emisora) de la instancia enunciataria
(receptora) y de sí misma, teniendo en cuenta las relaciones de poder existentes entre los
participantes del intercambio comunicativo.

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CARTA ABIERTA AL INGENIERO MAURICIO MACRI

En las conferencias de prensa a las que usted educadores son interpelados para formar
convocó, forzado por la escandalosa modalidad de ciudadanos. La participación efectiva en la vida del
resolver un conflicto movilizando al aparato judicial sistema educativo no puede ir en contra de procesos
y represivo, y tal vez con algún registro del límite y mecanismos participativos donde, en consonancia
que ha traspasado, pidió usted a los sindicatos con la idea de lo público, debemos discutir y decidir
docentes que “por favor, levanten el paro”. entre todos lo que a todos nos corresponde.
Tendríamos que ponernos de acuerdo en Necesitamos un traductor para comprender las
algunas palabras, encontrando los canales para posiciones de cada parte. Pero usted tiene un poder
traducir dos códigos —el suyo y el nuestro— que y una responsabilidad institucional.
son intrínsecamente incompatibles. Su pedido para que levantemos el paro, “por
El gran Aristóteles definía a la democracia favor”, puede leerse también como si la política
como el gobierno de los más fuertes para favorecer fuese un “intercambio de favores” y para nosotros la
a los más débiles. Si a él le preguntáramos por la política es la acción colectiva para construir un
naturaleza de su gobierno, posiblemente señalaría proyecto común. Pero, como excepción, vamos a
que el suyo es un particular tipo de gobierno hablar en su idioma. Nosotros le haríamos el favor
oligárquico: uno que trabaja a favor de los de levantar el paro, pero le pedimos a usted que
poderosos sobre la base del “sufragio universal”. antes ponga en marcha otros favores.
En su lenguaje tan gerencial, habla del • Que nos haga el favor de pagar salarios
gobierno de la ciudad como quien se refiere a su dignos.
propia empresa. Y con ese tono impostado reclama • Que nos haga el favor de asegurar vacantes
a los docentes que “por favor” levanten la huelga. a los chicos de todas las escuelas que han sido
Curioso lenguaje. Para nosotros, la política no se privados del derecho a la educación en la ciudad.
reduce a “favores”, actitud tan prototípica de • Que nos haga el favor de cubrir las
relaciones corruptas o asimétricas, sino a la quinientas vacantes de cargos docentes pendientes.
confrontación de posiciones para sostener • Que nos haga el favor de restituir las becas
proyectos de organización social. a todos los que las necesiten
Y nuestro proyectos y el suyo, ingeniero • Que nos haga el favor de asegurar raciones
Macri, son incompatibles. alimentarias adecuadas a nuestros hijos.
Usted propone privatizar todo lo posible, • Que nos haga el favor de resolver los graves
vaciar el espacio público y desarticular toda acción problemas edilicios que ponen en riesgo la
colectiva que no favorezca “oportunidades de seguridad física y las condiciones adecuadas para el
negocios”. Por eso reprime el reclamo docente y trabajo pedagógico.
transfiere fondos no presupuestados a las empresas • Que nos haga el favor de restituir las
contratistas. Por eso desactiva las cooperadoras. jornadas de reflexión para que los docentes
Por eso quita las jornadas de reflexión en las pensemos y discutamos nuestra práctica, para
escuelas. Por eso las viandas de los comedores mejorar la educación.
buscan achicar el gasto público, mientras usted y • Que nos haga el favor de ampliar los
sus ministros se aumentan obscenamente sus ámbitos participativos en lugar de restringirlos.
salarios. Porque pensamos exactamente lo contrario
• Que nos haga el favor de no perseguir a
nosotros decimos que hay que pagar salarios quienes defienden sus derechos inalienables,
docentes dignos, sostener la ayuda de las becas
amenazando, inclusive judicialmente, a docentes y a
hasta que la economía se democratice, distribuir educando menores de edad.
alimentos en los colegios que sean ricos y nutritivos,
• Que nos haga el favor de asumir los
recuperar las jornadas de reflexión pedagógica,
conflictos de manera civilizada y democrática, en
reactivar las cooperadoras escolares, desplegar
lugar de saldarlos a través del aparato judicial y de
modos colectivos de construcción del conocimiento.
represión.
Usted propone una metodología autoritaria
Favor con favor se paga, ingeniero Macri, para
y antidemocrática, y supone que nosotros nos
que usted nos comprenda en sus términos. Y sus
comportaremos mansamente como los peones
deudas son muy elevadas para que sigamos
esclavizados de sus amigos latifundistas. Por eso
pagando el precio de favores no correspondidos.
usted y sus ministros no conciben a las reuniones y
a la negociación como instrumentos válidos y se
Foro por la Educación Pública de la Ciudad
limitan a gobernar por la prohibición y la amenaza.
Página 12, 25 de octubre de 2008
Por eso los docentes no pueden hablar y se
confeccionan listas negras contra quienes defienden
sus derechos. Y porque pensamos lo contrario
entendemos que el gobierno democrático no puede
tomar decisiones a espaldas y contra los intereses
mayoritariamente del pueblo ni con la técnica del
garrote. Los docentes son ciudadanos que como

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