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4.- ¡Qué felices los dos, a orillas del río, ahora que va
a ser verano!
Relaciona cada uno de estos tipos de narrador con los fragmentos que le
correspondan.
1. Interno testigo 2. Interno protagonista 3.Interno editor
4.Externo omnisciente 5. Externo objetivo 6. Segunda persona
Soy Kinnall Darival, y voy a contártelo todo sobre mí mismo.
Es una declaración que me resulta extraña. Observo la página y reconozco mi escritura – letras
estrechas, rojas, verticales, sobre el áspero papel gris -, y veo mi nombre, y oigo en mi mente los
ecos del impulso cerebral que engendró esas palabras. “Soy Kinnall Darival, , y voy a contártelo
todo sobre mí mismo”. Increíble.
Robert Silverberg, Tiempo de cambios
En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos
de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que
sentarse o que comer; era un agujero hobbit, y eso significa comodidad.
J.R.R. Tolkien, El hobbit
Sería inútil prolongar esta descripción y me falta tiempo para hacerlo. Sólo diré que nadie ha
sufrido tales tormentos, y con eso basta. Y, sin embargo, el hábito de sufrir me ha valido, si no un
alivio, sí al menos en relativo encallecimiento del espíritu, una cierta aquiescencia a la
desesperación. Mi castigo hubiera podido prolongarse durante años enteros de no haber sido por
la última calamidad que me ha sobrevenido y que, finalmente, me ha despojado de mi rostro y
naturaleza.
R.L. Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde
El señor Sherlock Holmes, que solía levantarse muy tarde por la mañana, excepto en las
ocasiones no poco frecuentes en que ni siquiera se iba a dormir, estaba sentado a la mesa
enfrente del desayuno. Yo estaba de pie ante la chimenea y cogí el bastón que nuestro visitante
había olvidado la noche anterior.
Sir Arthur Conan Doyle, El perro de los Baskerville
Nunca imaginaste que tu vida se acortaría de repente. A partir de ese momento soñaste con hacer muchas
cosas antes de marcharte. Y la sola idea del poco tiempo que te quedaba comenzó a resultarte insoportable.
Tus ojos, tus bonitos ojos azul marino, últimamente se llenaban de lágrimas con demasiada facilidad. Y cada
vez que te mirabas al espejo para intentar encontrar alguna huella de tu temor, tu imagen acababa
empañada por la cortina borrosa de tu llanto.
Carlos Puerto, La Mirada
El fotógrafo no decía nada; se limitaba a detenerse delante de los grupos, con una mirada
interrogativa, señalando con el pulgar al cajón de la cámara, detrás de su nuca. A veces, si los
veía vacilar y no le contestaban en seguida que no, meneando la cabeza, añadía: “Al minuto”,
como algo ya archisabido, y después se alejaba encogiendo los hombros, con su caballo, y
volviendo a chupar la pipa que le colgaba de los dientes”.
R.S. Ferlosio, El Jarama
Esta obra, o más bien esta recopilación, que quizá el público halle aún demasiado voluminosa, no
contiene, sin embargo, más que el mínimo número de cartas de las que componían la totalidad de
la correspondencia de la que ha sido extraída. Encargado de ordenarlas por las personas a las
que había llegado y cuya intención de publicarla yo conocía, sólo pedí [...] permiso par a eliminar
todo cuanto me pareciera inútil.
Ch. de Laclos, Las amistades peligrosas
Subió las escaleras y regresó a su apartamento. Verdaderamente ella no sabe nada, pensó
mientras se ponía su uniforme de trabajo. Incluso si se daba prisa llegaría tarde a su trabajo y el
señor Sloat se enfadaría, pero, ¿qué importaba?[...] Pensó que también era extraño que ella no
hubiese ponerse de acuerdo acerca de su propio nombre. Quizá necesitaba ayuda. ¿Podría
ayudarla de alguna manera?, se preguntó.
Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Pueden ustedes llamarse Ismael. Hace algunos años – no importa cuántos, exactamente -, con
poco o ningún dinero en mi billetera y nada de particular que me interesara en tierra, pensé darme
al mar y ver la parte líquida del mundo. Es mi manera de disipar la melancolía y regular la
circulación.
Herman Melville, Moby Dick
Medita un poco sobre por qué un narrador decide escoger un punto de vista u otro.
Ahora piénsalo bien, tienes que decidir qué tipo de narrador de los que has visto vas a
emplear para redactar tu historia. Es muy importante saber el punto de vista que
adoptarás ya que eso condiciona toda la estructura y forma del relato.
EL GÉNERO POÉTICO
1.1. Culta
1.1.1. Elegía
1.1.2. Égloga
1.1.3. Canción
1.1.4. Madrigal
1. Poesía lírica 1.1.5. Oda
1.2. Popular
1.2.1. Jarcha
1.2.2. Cantiga de amigo
1.2.3. Villancico
2. Poesía narrativa
2.2.Romance
1.1.1. Elegía
contemplando e acabado,
1.1.2. Égloga
más helada que nieve, Galatea! ¿De un alma te desdeñas ser señora
que no hay sin ti el vivir para qué sea. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Égloga II
Garcilaso de la Vega (1501-1536)
1.1.3. Canción
Canción V
Garcilaso de la Vega
1.1.4. Madrigal
Ojos claros, serenos,
1.1.5. Oda
la del que huye el mundanal ruïdo gozar quiero del bien que debo al cielo,
los pocos sabios que en el mundo han sido! [...] de odio, de esperanza, de recelo.
1.2.1. Jarcha
[Mi corazón se va de mí. Oh Dios, ¿acaso se me tornará? ¡Tan fuerte mi dolor por el amado! Enfermo está, ¿cuándo sanará?]
os amores ei.
porque tardastes na fria fontana? Mentir, mia filha, mentir por amigo;
os amores ei.
cervos do monte a auga volvian: Mentir, mia filha, mentir por amado;
os amores ei.
1.2.3. Villancico
Y hallábanlas cogidas,
a Jaén,
2.2. Romance