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INTRODUCCIÓN

La nutrición parenteral es la técnica de alimentación que permite aportar nutrientes


directamente al torrente circulatorio, en pacientes que son incapaces de alcanzar los
requerimientos nutricionales por vía enteral, o en los cuales no se puede utilizar con
seguridad el tracto gastrointestinal. Las primeras infusiones de nutrientes por vía
intravenosa datan de la década de 1930. Desde entonces, la investigación y la
comercialización de nuevos productos, la centralización de la elaboración de las
unidades nutrientes en los servicios de farmacia de los hospitales o en las empresas
farmacéuticas, y la especialización de los profesionales en este campo han mejorado
considerablemente su perfil de seguridad. La nutrición parenteral aporta
simultáneamente macronutrientes (aminoácidos, hidratos de carbono y lípidos), que
constituyen el aporte calórico y proteico, y micronutrientes (electrólitos, vitaminas y
oligoelementos), que complementan la dieta, evitando el desarrollo de déficit. Como se
verá en este capítulo, la nutrición parenteral no está exenta de riesgos, por lo que
tanto su prescripción como su preparación y administración deben estar a cargo de
personal capacitado y entrenado. La forma más eficaz de hacerlo es mediante los
equipos de nutrición multidisciplinarios especializados.

NUTRICIÓN PARENTERAL

La nutrición parenteral consiste en administrar nutrientes al organismo por vía


extradigestiva. En la calidad y cantidad necesaria para cada individuo. Sin embargo,
es una técnica no exenta de complicaciones, que supone una carga asistencial y con
un coste económico elevado. Por ello debemos ser estrictos en sus indicaciones y
valorar en todo momento los beneficios, riesgos y costes que se derivan de la misma.
Como premisa fundamental hay que tener presente que siempre que sea posible, por
existir un tracto digestivo funcionante, debe utilizarse la nutrición enteral La razón que
sustenta el uso de la NP en los pacientes cancerosos se basa en asumir que, aunque
la evolución final de estos pacientes refleja principalmente el pronóstico del tipo de
tumor y sus posibilidades de terapia oncológica, la desnutrición concomitante puede
afectar negativamente a la supervivencia por un incremento de las complicaciones
derivadas de la propia terapia.
La nutrición parenteral (NP) consiste en el aporte de nutrientes al organismo por vía
extradigestiva. Aunque en la actualidad la NP forma parte de la práctica médica
general en los pacientes médicoquirúrgicos, sólo hace unos 25 años que se han
conseguido los avances apropiados y es capaz de aportar con las máximas garantías
de seguridad todos los sustratos nutritivos esenciales
La NP es una técnica cuyo resultado dependerá de la correcta utilización de un
protocolo previamente establecido, en el que se determinen claramente los pasos a
seguir desde que se plantea la posible indicación, cálculo de requerimientos y
controles, hasta los cuidados estrictos del catéter, preparación de bolsas y prevención
y manejo de las complicaciones. La malnutrición es una complicación común en el
paciente oncológico que afecta a su calidad de vida y a la supervivencia. Todos los
pacientes que mueren por cáncer presentan pérdida de peso en el momento de la
muerte. Pese al desarrollo actual de las técnicas de nutrición artificial, la esperada
mejoría en el estado nutricional de estos pacientes no se ha logrado
satisfactoriamente. El debate actual acerca del soporte nutricional no se centra tanto
en la calidad y cantidad de los nutrientes como en la indicación o no de nutrición
artificial y en su eficacia.

INDICACIONES DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL


La nutrición parenteral está indicada en pacientes que no pueden alcanzar los
requerimientos nutricionales por vía oral o enteral, bien porque su aparato digestivo no
es capaz de realizar una digestión y absorción de nutrientes con normalidad, bien
porque es necesario mantener el tubo digestivo en reposo. La vía enteral es siempre la
vía de elección, por ser más fisiológica, mantener la integridad de la mucosa intestinal,
tener menor riesgo de infecciones y suponer menor coste. La nutrición parenteral está
indicada cuando la vía enteral no se pueda usar de una forma segura. Cuando la
tolerancia por vía enteral es limitada o las necesidades nutricionales del paciente son
elevadas se puede utilizar una nutrición mixta: nutrición parenteral y nutrición enteral
simultáneamente.
La nutrición parenteral periférica está indicada en pacientes con desnutrición
moderada, que requieren soporte nutricional durante 10-14 días; en pacientes en los
que existe imposibilidad de conseguir un acceso venoso central, y en situaciones en
las que se use como complemento a una dieta oral/enteral, si ésta no cubre las
necesidades nutricionales. Los pacientes con insuficiencia renal en diálisis son un
colectivo con una alta prevalencia de malnutrición, que muchas veces toleran mal los
suplementos enterales. Los enfermos renales desnutridos pueden beneficiarse de la
administración de una nutrición parenteral intradiálisis.

COMPONENTES DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL


 Agua: Los requerimientos de agua del ser humano son muy variables y
dependen del medio que lo rodea. En adultos son aproximadamente 30-
40 ml/kg/día o 1-1,5 ml de agua por cada caloría ingerida.
 Aminoácidos: Las proteínas son uno de los constituyentes básicos del
organismo. Soportan la estructura celular, son parte fundamental de los
sistemas enzimáticos, participan en sistemas de transporte, en el
mantenimiento del equilibrio ácido-base y pueden ser sustratos
gluconeogénicos.
 Hidratos de carbono: Los hidratos de carbono son la fuente de energía más
rápidamente disponible del organismo. El glucógeno, polisacárido de reserva,
se encuentra almacenado en el hígado y en el músculo esquelético. Además,
los hidratos de carbono forman parte de elementos estructurales como
membranas celulares
 Lípidos: Los lípidos actúan principalmente como reserva energética. Aportan
aproximadamente 9  kcal/g. Pero, además, tienen otras funciones importantes:
son precursores de los eicosanoides y forman parte de membranas celulares,
enzimas y receptores. Su uso en nutrición parenteral presenta, además, la
ventaja de disminuir la osmolaridad de la mezcla, aporta ácidos grasos
esenciales y vitaminas liposolubles y modula la respuesta inmunitaria, en
función de la composición en ácidos grasos.
 Electrólitos: Los electrólitos tienen un papel fundamental en la regulación de
muchos procesos fisiológicos. Los requerimientos basales de electrólitos por
vía parenteral en adultos son 1-2 mEq/kg/día de sodio y potasio, 10-
15 mEq/día de calcio, 8-20 mEq/día de magnesio, 20-40 mmol/día de fosfato y
las cantidades de cloro y acetato necesarias para mantener el equilibrio ácido-
base.
 Vitaminas: Las vitaminas son compuestos esenciales, ya que el organismo
humano es incapaz de sintetizarlas. Sirven de cofactores enzimáticos de una
gran variedad de procesos químicos. Su déficit da lugar a diversas
manifestaciones clínicas.
 Oligoelementos: Los oligoelementos o elementos traza son micronutrientes
que se encuentran en el organismo en muy pequeñas cantidades. Se
consideran oligoelementos esenciales los siguientes: cobre (Cu), cobalto (Co),
cromo (Cr), hierro (Fe), yodo (I), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), níquel (Ni),
selenio (Se) y cinc (Zn). Realizan funciones fisiológicas muy importantes, ya
que son cofactores de numerosas enzimas.
 Otros aditivos:
 Carnitina
 Fármacos: Insulina, Antihistamínicos H2, Octreótida y somatostatina,
Heparina, etc.

VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
Aunque los términos nutrición parenteral «total» y «central», al igual que nutrición
parenteral «parcial» y «periférica», se usan indistintamente, la terminología se refiere a
la cantidad de nutrientes administrado y al acceso vascular utiliza do, respectivamente.
Así, la nutrición parenteral total identifica a aquella solución que es capaz de cubrir los
requerimientos nutricionales del paciente, con independencia de que se administre a
través de una vía venosa central o periférica.
 Vía periférica
En este caso, los nutrientes se infunden al torrente circulatorio a través de una
vía periférica, generalmente colocada en un miembro superior. La osmolaridad
final de la solución, para ser administrada por esta vía, debe ser inferior a
900 mOsm/l. Si la osmolaridad de la solución supera este valor, se pueden
producir complicaciones locales como flebitis y trombosis. La administración de
nutrición parenteral periférica presenta dos problemas fundamentales. El
primero consiste en que el aporte total de los macronutrientes puede estar
comprometido, para mantener osmolaridades bajas. En la mayoría de los
casos no se alcanzan las necesidades proteicocalóricas del individuo y, por lo
tanto, su uso sólo está indicado en períodos cortos de tiempo. En segundo
lugar, para disminuir la osmolaridad de la solución se requiere administrar
volúmenes elevados. En pacientes con disminución de la tolerancia hídrica,
como los enfermos con insuficiencia cardíaca, hepática en descompensación
hidrópica o con insuficiencia renal, hay que administrar la nutrición parenteral
periférica con precaución. La administración de nutrición parenteral periférica
presenta la ventaja de la facilidad de contar con un acceso venoso periférico y
de suponer un coste menor.
 Vía central
En este caso, la solución se administra directamente a una vía central de alto
flujo. Para ello, se puede utilizar un catéter de corta duración, introducido en
vena cava superior directamente a través de vena yugular interna o subclavia o
a través de un catéter tipo Drum o epicutáneo insertado periféricamente por
vena cefálica o basílica, o por vía femoral, mediante un catéter colocado en
vena femoral. Además, se puede utilizar un catéter permanente, o bien
tunelizado tipo Hickman o en forma de reservorio subcutáneo tipo portacath. La
elección de un tipo u otro de catéter dependerá de la experiencia de cada
hospital, de las características del paciente y del tiempo que se prevea la
necesidad de nutrición parenteral.
TIPOS DE DIETAS
Las dietas de nutrición parenteral se pueden dividir según el lugar de preparación.
Aunque habitualmente ésta se realiza en el servicio de farmacia, cada vez más la
industria prepara productos para nutrición parenteral estándar con alta estabilidad.
Uno de los métodos utilizados ha sido el desarrollo de bolsas bicompartimentales y
tricompartimentales, que permiten largos períodos de validez al mezclarse el contenido
de los compartimientos en el momento de la administración. La variedad de dietas es
grande y cada vez más adaptadas al paciente hospitalario. Sin embargo, todavía
ninguna de ellas incluye vitaminas y oligoelementos. También existen laboratorios que
preparan fórmulas individualizadas que se suministran en 24 horas.
Las dietas también se pueden dividir en estándar o individualizadas.
1. Dietas estándar o protocolizadas
Su composición está previamente determinada de forma fija. En pacientes en los
cuales por su enfermedad de base no se requiere restringir ningún nutriente, se
pueden utilizar este tipo de dietas. Simplemente se calculan los requerimientos
proteicocalóricos y se elige la dieta estándar que se ajuste más a las calorías
requeridas. Este sistema tiene las siguientes ventajas:
 Simplifica la prescripción: en pacientes en los que no hace falta restringir
ningún nutriente o electrólito simplemente hay que calcular los requerimientos
calóricos y elegir la dieta estándar más próxima.
 No supone una pérdida de calidad de prestación frente a las dietas
individualizadas: no se han visto diferencias de evolución en pacientes en que
los requerimientos se calculan con métodos aproximados o más exactos.
 Evita errores de prescripción: previene el olvido de la prescripción de alguno de
los múltiples componentes que tiene la solución de nutrición parenteral.
 Facilita la elaboración del preparado de nutrición parenteral: la confección de
las dietas estándar se pueden hacer de forma que sean lo más fáciles posibles
de preparar (p. ej., frascos completos).
 Evita errores en la confección de la etiqueta: no hay que introducir todos los
componentes de la nutrición parenteral en el ordenador.
 Evita errores en la preparación: las personas que preparan la nutrición
parenteral conocen las dietas estándar, por lo que es más difícil que se
equivoquen.

2. Dietas individualizadas
Su composición depende de las necesidades nutricionales y de la enfermedad de base
del paciente. Es indispensable para algunos pacientes que tienen necesidades muy
distintas de la mayoría, pacientes con restricción de volumen, insuficiencia renal o
hepática, etc. Aunque actualmente se recomienda el uso de dietas estándar por las
ventajas anteriormente mencionadas; en un futuro, con la informatización de la
prescripción, el mejor conocimiento de los requerimientos nutriciones y el uso de
máquinas automatizadas para la preparación, es posible que la balanza se incline
hacia el uso de dietas individualizadas.
3. Controles clínicos y analíticos
La nutrición parenteral no está exenta de riesgos, representa un coste importante y
está asociada a complicaciones. La monitorización de los pacientes sometidos a este
tipo de soporte nutricional es necesaria para establecer su eficacia, prevenir y detectar
posibles complicaciones y evaluar cambios durante la evolución clínica del enfermo.
Los controles que se deben realizar dependen de los protocolos establecidos en cada
hospital y de la situación clínica del paciente. Desde un punto de vista académico, los
controles se clasifican en clínicos y analíticos.
 Controles clínicos
Incluyen la medición de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la
presión arterial, la presión venosa central, el número y las características de los
movimientos respiratorios y el balance hídrico.
 Controles analíticos
Los controles bioquímicos utilizados de forma habitual en la práctica clínica
para el control de los pacientes sometidos a nutrición parenteral.
ADMINISTRACIÓN
Las bolsas de nutrición parenteral deben almacenarse en refrigeración hasta el
momento de la administración, con objeto de limitar la desestabilización,
especialmente de la emulsión, y las interacciones entre nutrientes, así como la
peroxidación lipídica. Nunca deben congelarse, ya que esto desestabilizaría la
emulsión lipídica.
I. Técnicas asépticas para el cuidado del catéter
Aunque la infección puede originarse desde varias localizaciones, la puerta
principal de contaminación es la zona de inserción y las conexiones del catéter.
Está demostrado que la experiencia del personal sanitario en la colocación, así
como el seguimiento estricto de las medidas de asepsia tanto en la colocación
como en la manipulación y el cuidado del catéter disminuye el riesgo de
infección.
Forma de administración
Para administrar la nutrición parenteral se requiere un abordaje venoso
adecuado. Si la osmolaridad de la solución es alta, se necesita un acceso
venoso central de calibre grueso, que permita velocidades de flujo elevadas. Si
la osmolaridad es inferior a 900 mOsm/l, bastará con disponer de un acceso
venoso periférico. Independientemente del acceso venoso disponible, se
recomienda siempre la utilización de bombas de perfusión, para asegurar una
velocidad de administración constante. La nutrición parenteral se puede
administrar durante 24 horas o de forma cíclica durante 8-16 horas. Esta última
tiene la ventaja de presentar menor riesgo de complicaciones hepáticas.
Nutrición Parenteral

Concepto
La nutrición parenteral es el suministro de nutrientes como:
Carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y oligoelementos
que se aportan al paciente por vía intravenosa; cuando por sus
condiciones de salud no es posible utilizar las vías digestivas normales
y con el propósito de conservar o mejorar su estado nutricional. La  
nutrición parenteral se subdivide en dos categorías:

En la nutrición parenteral parcial (NPP) o nutrición parenteral periférica,


la concentración de dextrosa es menor para proporcionar una fórmula
que sea menos hiperosmolar, (osmolaridad 900 mOsm/l para evitar la
trombosis venosa.

En la nutrición parenteral total (NPT) o nutrición parenteral central


también se menciona a esta terapéutica como hiperalimentación.

Nutrientes administrados en la nutrición parenteral

a) Carbohidratos (dextrosa hipertónica): Cubre los requerimientos


calóricos, permite que los aminoácidos sean liberados para síntesis
proteica (no energética) presentación al 5, 10 y 50%.
b) Proteínas: Son esenciales en la construcción, conservación y
reparación de los tejidos del organismo, interviene en las funciones
hormonales y enzimáticas. Una de las funciones del
catéter
c) Grasas: Además de ser fuente de energía, además son necesarias para
central es ayudar a la
la absorción de las vitaminas liposolubles. alimentación parenteral.
d) Electrólitos (potasio, calcio, magnesio y cloruro de sodio):
Proporciona el equilibrio hidroelectrolítico apropiado, transporta
glucosa y aminoácidos a través de las membranas celulares.
e) Vitaminas: Elementos que carecen de valor calórico, precursoras de
coenzimas.
f) Oligoelementos: coadyuvan en el metabolismo corporal.

Objetivo de la nutrición parenteral

 Proporcionar una cantidad y calidad suficiente de sustancias


nutritivas por vía intravenosa, para llevar a cabo los procesos
anabólicos y promover el aumento de peso en algunos casos.
 Mantener un balance positivo de líquidos y nitrógeno.
 Mantener la masa muscular y proporcionar calorías para las
demandas metabólicas.

Indicaciones de la nutrición parenteral

 Estados de malnutrición pre y post-operatorias, íleo, fístulas


entéricas, síndrome de malabsorción, enfermedad inflamatoria
del intestino, disminución del intestino delgado, pancreatitis,
etc.
 Pacientes con grandes pérdidas de nitrógeno, quemaduras
severas y pacientes que están bajo tratamiento de
quimioterapia y radioterapia.
 Pacientes con sepsis, trauma múltiple e insuficiencia renal.
 Pacientes con más de 5 días de ayuno o con problemas
neurológicos con impedimento para utilizar el tubo digestivo.
 Pacientes con problemas durante el embarazo (hiperemesis
gravídica).
 Prematuros y lactantes con impedimentos para la ingestión
adecuada de nutrientes, bajo peso. En estos pacientes el ayuno
debe ser máximo de 24-48 horas.

Valoración del paciente

 Obtener el peso de base del paciente observando la presencia


de edema.
 Conocer la historia clínica del paciente.
 Evaluación de las proteínas séricas del paciente.
 Control de las concentraciones de triglicéridos y lípidos.

Equipo

 Solución para nutrición parenteral (total o parcial).


 Equipo de administración I.V.
 Bomba de infusión.
 Filtro I.V. de (1.2 mm para NPT con emulsiones de lípidos,
filtro de 0.22 mm para NPT sin emulsión de lípidos).
 Campos estériles.
 Guantes.
 Gasas estériles.
 Solución antiséptica.
 Etiqueta para solución.
 Bata, gorro y cubreboca.

Procedimiento

1. Verificar la indicación de inicio de la nutrición parenteral.


2. Comprobar la colocación correcta del catéter antes de
administrar la nutrición parenteral.
3. Asegurarse antes de administrar la solución que cubra el
paciente los siguientes requisitos:

a) Identificación correcta, nombre del paciente, Núm. de cuarto


o cama. Corroborar en la solución que el contenido de los
elementos del frasco, concuerden con los especificados en la
etiqueta, y éstos con los prescritos en la orden del médico.
b) Rectificar que la solución se encuentre a temperatura
ambiente.
c) Observar que la solución no contenga partículas,
nubosidades y que el frasco (o bolsa) esté integro
4. Rotular la solución con el nombre del paciente, servicio o área
de hospitalización, Núm. de cuarto o cama, hora de inicio y
término de la solución, flujo de goteo por minuto, nombre de la
enfermera (o) que instala la NPT.
5. Explicar al paciente sobre el procedimiento y beneficios de la
administración de la NPT.
6. Lavarse las manos.
7. Limpiar la tapa de la solución parenteral con solución
antiséptica.
8. Insertar asépticamente a la bolsa de NP el equipo de
administración, agregar el filtro adecuado al equipo de
administración I.V. y colocar éste en la bomba de infusión.
9. Programar la bomba de infusión según prescripción.
10. En caso de no contar con bomba de infusión, se tendrá que
controlar el flujo de goteo cada 30 minutos. Se debe evitar al
máximo un goteo irregular.
11. Colocarse guantes.
12. Limpiar la conexión del adaptador del catéter y el tapón del
equipo de administración I.V. con solución antiséptica.
13. Retirar el tapón del equipo e insertar en el catéter.
14. Cubrir la conexión catéter-equipo I.V. con gasas con solución
antiséptica.
15. Abrir la abrazadera del catéter.
16. Iniciar lentamente la infusión de la NPT. Verificar que el
paciente tolere bien durante el primer día, teniendo en cuenta
que la solución contiene dextrosa hipertónica. En ocasiones la
velocidad de infusión puede variar en las primeras horas (la
velocidad lenta de administración permite que las células del
páncreas se adapten incrementando la producción de insulina).

Monitoreo de la nutrición parenteral

 Realizar el control de líquidos. Indispensable para diferenciar la ganancia de peso por


acúmulo de éstos.
 Pesar diariamente al paciente (si está en condiciones de hacerlo).
 Realizar determinación de glucosurias y cetonurias cada 6 horas, incluyendo glucemia
capilar.
 Verificar signos vitales cada cuatro horas.
 Vigilar la aparición de hiper o hipoglucemia, volumen urinario y trastornos metabólicos
para su evaluación y corrección
 Vigilar los resultados de pruebas de laboratorio e informar al médico de los hallazgos
anormales. Al inicio de la nutrición parenteral algunas pruebas se realizan diariamente,
después suelen solicitarse los electrólitos, BUN (nitrógeno sérico) y glucemia tres veces por
semana. Las pruebas funcionales hepáticas, BH, albúmina, calcio, magnesio y creatinina se
realizan generalmente cada semana de acuerdo a las condiciones del paciente.
 El estudio antropromético se realiza generalmente cada 15 días.
 El cálculo de los requerimientos calóricos y proteicos se realizan diariamente.
 Disminuir el flujo del goteo de la infusión cuando ya esté por suspenderse, esto puede ser
durante 24 horas, o bien de 4-6 horas cuando el paciente esté recibiendo carbohidratos por
vía oral. Con esta medida se disminuye el riesgo de que el paciente presente
hiperinsulinemia e hipoglucemia.
 Es indispensable vigilar deficiencia de minerales, oligoelementos, vitaminas y exceso de
minerales.

Soluciones incompatibles con los aminoácidos


 Fosfato insoluble con el calcio para solucionar el problema, primero agregar el fosfato y
luego añadir el calcio con movimientos rotatoriosc onstantes.
 No mezclar magnesio y calcio, ya que éste último se precipita.
 El ácido fólico puede precipitarse con sales de calcio.
 La heparina se inactiva con la vitamina C.

La Vitamina A se combina rápidamente con el plástico o el vidrio siendo oxidada. En estos casos se
toma la alternativa de utilizar otra vía de administración. Sodio, potasio y cloro son compatibles a
cualquier concentración.

Consideraciones especiales

 Los lípidos pueden administrarse cada semana, se prescriben diario como fuente calórica
complementaria a los carbohidratos para nutrición parenteral periférica.
 Si el paciente está edematizado podrá transfundirse plasma o albúmina para mejorar la
presión oncótica.
 No debe mezclarse por la misma vía que se administra la NP con otro líquido o
medicamento, ya que pueden precipitarse. Además causar problemas de incompatibilidad y
contaminación.
 Es posible preparar directamente en el frasco de aminoácidos, la mezcla de carbohidratos
junto con los lípidos parenterales.
 No iniciar la administración de fármacos o soluciones si no se ha confirmado que el catéter
se encuentra debidamente colocado.
 Etiquetar la vía destinada para infusión de la NPT (evitar que pudiese utilizarse para
suministrar otro fármaco o solución).
 Antes de administrar la NPT, se debe revisar el contenido de los ingredientes (prescripción
médica) y, si existe una separación oleosa, debe ser reemplazada y no transfundida. No
transfundir si existe una separación oleosa, reemplazarla.
 Si se interrumpe la NPT, se debe administrar solución dextrosa al 10% para prevenir una
hipoglucemia.
 Desechar la NPT no administrada en 24 horas (conservarla podría propiciar a desarrollo
bacteriano).
 Cambiar el equipo de infusión de la NP y filtro cada 24 horas.

Emulsión de lípidos
Las emulsiones de lípidos son isotónicas y oscilan entre 280 y 340 mOsm/litro, según sea la
concentración de la emulsión. Todas las emulsiones contienen agentes emulsionantes y aditivos
similares. Las emulsiones de lípidos se encuentran disponibles en concentraciones del 10 y del 20%
una emulsión al 10% contiene 1.1. caloría/ml, y una emulsión al 20% contiene 2 calorías/ml. Debido
a que son isotónicas, deben ser administradas por vía periférica.

Indicaciones

 Prevenir o tratar la deficiencia de ácidos grasos esenciales.


 Obtener el alto aporte calórico de las grasas.

Objetivos
Administrar grasa intravenosa en forma segura y eficaz.

Equipo
Emulsión de lípidos I.V.

Procedimiento

1. Inspeccionar la emulsión. En caso de estar fría esperar a que tome la temperatura ambiente.
2. Colocar el equipo de administración I.V. al frasco
3. Conectarle al paciente la emulsión.
4. Infundir al paciente la emulsión de lípidos.

Precauciones

 No colocar filtro a la emulsión I.V.


 Observar al paciente cuidadosamente durante los primeros 15 a 30 minutos de infusión;
nótese cualquier reacción adversa.
 No interrumpir la infusión I.V. de la emulsión de lípidos ni reutilizar el frasco ya abierto.
 No administrar emulsión de lípidos a pacientes con trastornos del metabolismo graso.

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