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NUTRICIÓN PARENTERAL
VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
Aunque los términos nutrición parenteral «total» y «central», al igual que nutrición
parenteral «parcial» y «periférica», se usan indistintamente, la terminología se refiere a
la cantidad de nutrientes administrado y al acceso vascular utiliza do, respectivamente.
Así, la nutrición parenteral total identifica a aquella solución que es capaz de cubrir los
requerimientos nutricionales del paciente, con independencia de que se administre a
través de una vía venosa central o periférica.
Vía periférica
En este caso, los nutrientes se infunden al torrente circulatorio a través de una
vía periférica, generalmente colocada en un miembro superior. La osmolaridad
final de la solución, para ser administrada por esta vía, debe ser inferior a
900 mOsm/l. Si la osmolaridad de la solución supera este valor, se pueden
producir complicaciones locales como flebitis y trombosis. La administración de
nutrición parenteral periférica presenta dos problemas fundamentales. El
primero consiste en que el aporte total de los macronutrientes puede estar
comprometido, para mantener osmolaridades bajas. En la mayoría de los
casos no se alcanzan las necesidades proteicocalóricas del individuo y, por lo
tanto, su uso sólo está indicado en períodos cortos de tiempo. En segundo
lugar, para disminuir la osmolaridad de la solución se requiere administrar
volúmenes elevados. En pacientes con disminución de la tolerancia hídrica,
como los enfermos con insuficiencia cardíaca, hepática en descompensación
hidrópica o con insuficiencia renal, hay que administrar la nutrición parenteral
periférica con precaución. La administración de nutrición parenteral periférica
presenta la ventaja de la facilidad de contar con un acceso venoso periférico y
de suponer un coste menor.
Vía central
En este caso, la solución se administra directamente a una vía central de alto
flujo. Para ello, se puede utilizar un catéter de corta duración, introducido en
vena cava superior directamente a través de vena yugular interna o subclavia o
a través de un catéter tipo Drum o epicutáneo insertado periféricamente por
vena cefálica o basílica, o por vía femoral, mediante un catéter colocado en
vena femoral. Además, se puede utilizar un catéter permanente, o bien
tunelizado tipo Hickman o en forma de reservorio subcutáneo tipo portacath. La
elección de un tipo u otro de catéter dependerá de la experiencia de cada
hospital, de las características del paciente y del tiempo que se prevea la
necesidad de nutrición parenteral.
TIPOS DE DIETAS
Las dietas de nutrición parenteral se pueden dividir según el lugar de preparación.
Aunque habitualmente ésta se realiza en el servicio de farmacia, cada vez más la
industria prepara productos para nutrición parenteral estándar con alta estabilidad.
Uno de los métodos utilizados ha sido el desarrollo de bolsas bicompartimentales y
tricompartimentales, que permiten largos períodos de validez al mezclarse el contenido
de los compartimientos en el momento de la administración. La variedad de dietas es
grande y cada vez más adaptadas al paciente hospitalario. Sin embargo, todavía
ninguna de ellas incluye vitaminas y oligoelementos. También existen laboratorios que
preparan fórmulas individualizadas que se suministran en 24 horas.
Las dietas también se pueden dividir en estándar o individualizadas.
1. Dietas estándar o protocolizadas
Su composición está previamente determinada de forma fija. En pacientes en los
cuales por su enfermedad de base no se requiere restringir ningún nutriente, se
pueden utilizar este tipo de dietas. Simplemente se calculan los requerimientos
proteicocalóricos y se elige la dieta estándar que se ajuste más a las calorías
requeridas. Este sistema tiene las siguientes ventajas:
Simplifica la prescripción: en pacientes en los que no hace falta restringir
ningún nutriente o electrólito simplemente hay que calcular los requerimientos
calóricos y elegir la dieta estándar más próxima.
No supone una pérdida de calidad de prestación frente a las dietas
individualizadas: no se han visto diferencias de evolución en pacientes en que
los requerimientos se calculan con métodos aproximados o más exactos.
Evita errores de prescripción: previene el olvido de la prescripción de alguno de
los múltiples componentes que tiene la solución de nutrición parenteral.
Facilita la elaboración del preparado de nutrición parenteral: la confección de
las dietas estándar se pueden hacer de forma que sean lo más fáciles posibles
de preparar (p. ej., frascos completos).
Evita errores en la confección de la etiqueta: no hay que introducir todos los
componentes de la nutrición parenteral en el ordenador.
Evita errores en la preparación: las personas que preparan la nutrición
parenteral conocen las dietas estándar, por lo que es más difícil que se
equivoquen.
2. Dietas individualizadas
Su composición depende de las necesidades nutricionales y de la enfermedad de base
del paciente. Es indispensable para algunos pacientes que tienen necesidades muy
distintas de la mayoría, pacientes con restricción de volumen, insuficiencia renal o
hepática, etc. Aunque actualmente se recomienda el uso de dietas estándar por las
ventajas anteriormente mencionadas; en un futuro, con la informatización de la
prescripción, el mejor conocimiento de los requerimientos nutriciones y el uso de
máquinas automatizadas para la preparación, es posible que la balanza se incline
hacia el uso de dietas individualizadas.
3. Controles clínicos y analíticos
La nutrición parenteral no está exenta de riesgos, representa un coste importante y
está asociada a complicaciones. La monitorización de los pacientes sometidos a este
tipo de soporte nutricional es necesaria para establecer su eficacia, prevenir y detectar
posibles complicaciones y evaluar cambios durante la evolución clínica del enfermo.
Los controles que se deben realizar dependen de los protocolos establecidos en cada
hospital y de la situación clínica del paciente. Desde un punto de vista académico, los
controles se clasifican en clínicos y analíticos.
Controles clínicos
Incluyen la medición de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la
presión arterial, la presión venosa central, el número y las características de los
movimientos respiratorios y el balance hídrico.
Controles analíticos
Los controles bioquímicos utilizados de forma habitual en la práctica clínica
para el control de los pacientes sometidos a nutrición parenteral.
ADMINISTRACIÓN
Las bolsas de nutrición parenteral deben almacenarse en refrigeración hasta el
momento de la administración, con objeto de limitar la desestabilización,
especialmente de la emulsión, y las interacciones entre nutrientes, así como la
peroxidación lipídica. Nunca deben congelarse, ya que esto desestabilizaría la
emulsión lipídica.
I. Técnicas asépticas para el cuidado del catéter
Aunque la infección puede originarse desde varias localizaciones, la puerta
principal de contaminación es la zona de inserción y las conexiones del catéter.
Está demostrado que la experiencia del personal sanitario en la colocación, así
como el seguimiento estricto de las medidas de asepsia tanto en la colocación
como en la manipulación y el cuidado del catéter disminuye el riesgo de
infección.
Forma de administración
Para administrar la nutrición parenteral se requiere un abordaje venoso
adecuado. Si la osmolaridad de la solución es alta, se necesita un acceso
venoso central de calibre grueso, que permita velocidades de flujo elevadas. Si
la osmolaridad es inferior a 900 mOsm/l, bastará con disponer de un acceso
venoso periférico. Independientemente del acceso venoso disponible, se
recomienda siempre la utilización de bombas de perfusión, para asegurar una
velocidad de administración constante. La nutrición parenteral se puede
administrar durante 24 horas o de forma cíclica durante 8-16 horas. Esta última
tiene la ventaja de presentar menor riesgo de complicaciones hepáticas.
Nutrición Parenteral
Concepto
La nutrición parenteral es el suministro de nutrientes como:
Carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y oligoelementos
que se aportan al paciente por vía intravenosa; cuando por sus
condiciones de salud no es posible utilizar las vías digestivas normales
y con el propósito de conservar o mejorar su estado nutricional. La
nutrición parenteral se subdivide en dos categorías:
Equipo
Procedimiento
La Vitamina A se combina rápidamente con el plástico o el vidrio siendo oxidada. En estos casos se
toma la alternativa de utilizar otra vía de administración. Sodio, potasio y cloro son compatibles a
cualquier concentración.
Consideraciones especiales
Los lípidos pueden administrarse cada semana, se prescriben diario como fuente calórica
complementaria a los carbohidratos para nutrición parenteral periférica.
Si el paciente está edematizado podrá transfundirse plasma o albúmina para mejorar la
presión oncótica.
No debe mezclarse por la misma vía que se administra la NP con otro líquido o
medicamento, ya que pueden precipitarse. Además causar problemas de incompatibilidad y
contaminación.
Es posible preparar directamente en el frasco de aminoácidos, la mezcla de carbohidratos
junto con los lípidos parenterales.
No iniciar la administración de fármacos o soluciones si no se ha confirmado que el catéter
se encuentra debidamente colocado.
Etiquetar la vía destinada para infusión de la NPT (evitar que pudiese utilizarse para
suministrar otro fármaco o solución).
Antes de administrar la NPT, se debe revisar el contenido de los ingredientes (prescripción
médica) y, si existe una separación oleosa, debe ser reemplazada y no transfundida. No
transfundir si existe una separación oleosa, reemplazarla.
Si se interrumpe la NPT, se debe administrar solución dextrosa al 10% para prevenir una
hipoglucemia.
Desechar la NPT no administrada en 24 horas (conservarla podría propiciar a desarrollo
bacteriano).
Cambiar el equipo de infusión de la NP y filtro cada 24 horas.
Emulsión de lípidos
Las emulsiones de lípidos son isotónicas y oscilan entre 280 y 340 mOsm/litro, según sea la
concentración de la emulsión. Todas las emulsiones contienen agentes emulsionantes y aditivos
similares. Las emulsiones de lípidos se encuentran disponibles en concentraciones del 10 y del 20%
una emulsión al 10% contiene 1.1. caloría/ml, y una emulsión al 20% contiene 2 calorías/ml. Debido
a que son isotónicas, deben ser administradas por vía periférica.
Indicaciones
Objetivos
Administrar grasa intravenosa en forma segura y eficaz.
Equipo
Emulsión de lípidos I.V.
Procedimiento
1. Inspeccionar la emulsión. En caso de estar fría esperar a que tome la temperatura ambiente.
2. Colocar el equipo de administración I.V. al frasco
3. Conectarle al paciente la emulsión.
4. Infundir al paciente la emulsión de lípidos.
Precauciones