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El imperio de los medos

Con los medos, y los persas que los sucedieron, aparecen en el escenario de la historia mundial
pueblos de estirpe indoeuropea. Las únicas otras naciones étnicamente emparentadas que habían
desempeñado papeles importantes en la historia anterior eran los hititas y mitanios, que habían
florecido en el segundo milenio de la era precristiana. Los medos y los persas habitaban la meseta
que se halla entre Mesopotamia y la India, tierra escabrosa que produjo una nación robusta
moralmente sana, de guerreros fuertes y acostumbrados a las penurias y las privaciones. Se daban
el nombre de arianu "nobles", y a su tierra la llamaban Ariana o Irán , nombre que conserva
todavía.

Las primeras tribus iranias, llamadas medos, aparecen como guerreros bárbaros en los registros
del rey asirio Salmanasar III a mediados del siglo IX AC. Sargón II pretende haberlos derrotado
sometido en 715 AC y menciona a Daiaukku como su gobernante, nombre que Herodoto da como
Deikos (Deioces), a quien atribuye la fundación del reino de Media, y a quien caracterizó como
gobernante sabio y justo. También se dice que Deioces logró que las tribus medas formasen una
nación y fundó la capital Ecbatana. Sin embargo, es difícil identificar al Deikos de Herodoto, que
parece haber gobernado desde c. 700 hasta c. 647 AC, con el Daiaukku de los registros de Sargón,
y por supuesto es posible que hubiera habido dos personas del mismo nombre.

Fraortes, hijo de Deioces, reinó durante 22 años después de la muerte de su padre, desde c. 647
hasta c. 625 AC, y se le atribuye el haber subyugado las tribus persas del sur. Perdió la vida
luchando contra Asiria.

Ciajares, hijo de Fraortes, gobernó a los medos durante 40 años, desde c. 625 hasta c. 585 AC. Se
convirtió en aliado de Nabopolasar de Babilonia, contra Asiria, y sin ayuda ajena conquistó a Asur
en 614, y a Nínive junto con los babilonios, en 612 (ver t. II págs. 69, 95). Los babilonios
absorbieron la parte mayor y más civilizada del caído imperio asirio, mientras que los medos
parecen haberse contentado con heredar las posesiones septentrionales y nororientales de Asiria.
Ciajares, que así llegó a ser el primer gran rey de los medos, también es reconocido por Herodoto
como el que derrotó a los escibas, cuyo territorio del Asia Menor pasó entonces a su poder.

Durante sus últimos años, Ciajares tuvo que luchar contra los lidios, quienes, bajo Alyates, rey de
Sardis, habían llegado a ser el tercer poder del Asia y deseaban ser los dueños de Anatolia. En el
sexto año de su guerra sucedió que "en medio de la batalla el día se convirtió repentinamente en
noche". Convencidos de que el desagrado de los dioses había recaído sobre ellas, las dos naciones
contrincantes estuvieron dispuestas a concertar un tratado de paz. Esto se logró con la ayuda de
algunos mediadores entre los cuales se menciona a Labineto de Babilonia, probablemente
Nabonido (véase la pág. 49). El eclipse solar del 28 de mayo de 585 AC, (predicho según se dice por
Tales de Mileto), que ocasionó la terminación de la guerra entre los medos y los lidios,
proporciona una de las pocas fechas fijas de batallas de la antigüedad. El tratado firmado con
Alyates concedía a Ciajares todo el territorio de Anatolia al oriente del río Halys, y esto fue
confirmado por el casamiento de Astiages, hijo de Ciajares, con Aryanis, hija de Alyates.
Astiages, que gobernó durante más de 30 años (Herodoto dice 35), desde c. 585 hasta 553/2 ó 550
AC, fue el último monarca verdadero del imperio medo. No se sabe casi nada de su largo reinado.
los historiadores antiguos que lo mencionan sólo dicen que participó en los asuntos de Ciro, su
nieto, según fuentes griegas. Había dado su hija Mandana a Cambises I, rey vasallo de los persas
en Ansán; pero cuando su hija dio a luz un hijo, parece haber sido acosado por el temor de que
Ciro le arrebataría el trono. No se sabe cuánta verdad hay en las leyendas griegas que cuentan los
intentos de Astiages por matar a su nieto. Sin embargo, es cierto que sus temores no fueron
infundados, porque Ciro se levantó contra su señor en c. 553 AC. Dos veces fue derrotado por las
fuerzas de Astiages, pero en el tercer encuentro Hárpago, comandante del ejército medo,
traicionó a su señor entregó sus fuerzas a Ciro. No más tarde de 550 AC, Ciro tenía en su poder la
capital meda de Ecbatana. También Astiages había caído en manos de Ciro, pero parece haber
recibido buen trato, si podemos creer a los griegos quienes informan que llegó a ser gobernador
de Hircania, al sur del mar Caspio.

Cuando Ciro se apoderó del imperio medo no hubo grandes cambios en la estructura externa del
Estado porque los medos y los persas eran tribus estrechamente emparentadas, como lo estaban
también las dos casas reales por vínculos de casamiento. Por eso hallamos que los historiadores de
la antigüedad y también documentos de la época de distintos países se refieran al imperio como
de "los medos y los persas", o muchas veces simplemente como de "los medos", aunque éstos,
después de la caída de Astiages, sólo desempeñaron un papel secundario en los asuntos del
Estado. Por lo tanto, la transición del imperio medo al Imperio Persa fue en verdad una entrega de
poder de una casa real a otra, y un traspaso de cargos desempeñados por nobles medos a nobles
persas. Desde entonces, la nobleza persa ocupó los primeros puestos en la administración del
gobierno, aunque aún se empleaba a medos influyentes, y éstos ocupaban muchos puestos
importantes durante el período persa.

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