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Sharon Delgado C.I. 29.584.831

Andrés Díaz C.I. 27.107.156

Paulo Freire: una pedagogía de esperanza

Paulo Freire, nacido en 1921, fue un pedagogo y filósofo brasileño, destacado

principalmente por su defensa a la pedagogía critica. Sus principios de diálogo fueron
base para enseñar un nuevo camino en la relación de profesor y alumno. De igual
manera, las nuevas ideas liberadoras en America latina y los procesos democráticos se
han centrado en sus ideas; es decir, por mucho tiempo ha sido un personaje con gran
influencia en América y el mundo.

El pensamiento de Paulo Freire inició en el contexto de realidad en el nordeste

brasileño, lugar en el que se vivía en esclavitud. La clase rural en la que se habitaba
era marginada en los procesos políticos, sociales y económicos llenos de opresión.

Los oprimidos, en reacción contra los opresores, a quienes idealizan,

desean convertirse a su vez en opresores. Es una gran contradicción, que
desafía al oprimido proponiéndole una nueva fórmula, transformarse en los
restauradores de la libertad de ambos. De esta forma, debería nacer un hombre
nuevo que supere la contradicción: ni opresor ni oprimido: un hombre
liberándose, humanizándose. Paulo Freire

Es de ahí donde Freire pensó y transformó las fronteras en la concepción del ser
humano y el mundo.

Este autor ocupa la comunicación como un lugar central en el pensamiento y en obra

de una educación liberadora y de práctica para la sociedad. Se hizo cargo de aquellos
llamados “los desarrapados del mundo”; es decir, de los hombres y mujeres que no
poseen el conocimiento sistematizado y la conciencia crítica. En su modelo
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comunicativo hemos observado que se da por sentada la existencia de interlocutores,

por lo tanto se entiende que la relación de comunicación es bidireccional.
A lo largo de la obra hemos podido encontrar que este proceso dialógico como punto
de partida epistemológico, en el ejercicio de una pedagogía, es construido y formado a
través de un vínculo interpersonal entre sujetos sociales. A través de la comunicación
se pretende transformar la realidad y abrir los caminos hacia una sociedad más justa e
igualitaria (hacerla de A con B, no de A sobre B).

El modelo de Paulo Freire no solo se basa en la teoría, sino también en un producto de

la relación dialéctica entre educadores y educandos en el trabajo de alfabetización de
adultos como instrumento para ser persona en la historia a través del método dialogal
crítico. Para el método de alfabetización era necesario seguir una serie de fases:

1. Comenzar a
moldear el habla por medio de las posibilidades fonéticas y con sentido existencial
2. Elección de
las palabras seleccionadas del vocablo investigado
3. Creación de
situaciones existenciales típicas
4. Elaboración
de guías, que sirvan como apoyo para el debate en su trabajo
5. Descomposici
ón de las familias fonéticas correspondientes a los vocablos generadores

De uno en uno, los educandos van todos haciendo palabras nuevas con las
posibles combinaciones a su disposición. Este proceso va creando
conocimientos de palabras que enriquece la posibilidad de decirse diciendo su
mundo.

En La educación como práctica de la libertad queda bastante claro y marcado el

sentido comunicativo de su método, la condición "sine cua non" de su propuesta. Freire
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indica: “En las relaciones humanas del gran dominio, la distancia social existente no
permite el diálogo. Éste, por el contrario, se da en áreas abiertas, donde el hombre
desarrolla su sentido de participación en la vida común”.

Se trata de un diálogo y una comunicación en conjunto (A mas B) a través de un

pensamiento critico u objetivo del mundo, expresada en diversas formas de acción, sin
imponer la idea del otro; con la finalidad de que la comunicación sea efectiva.

Más allá de referirse a la educación como puente para comunicarse; creemos que el
autor hace referencia a que el aplicar conocimientos no asegura una palabra o diálogo
fluido y consistente; mas bien, dice cómo llegar a trabajar para/con la libertad.

El pensamiento crítico en la educación es importante. Da prioridad a la participación

activa de los alumnos en el proceso de aprendizaje para formar una actitud crítica hacia
su entorno real; por lo tanto, el sistema educativo propuesto por el autor es un sistema
que permite a los estudiantes atribuir sus conocimientos a la práctica social en el
proceso de enseñanza. De manera que el educando sea el sujeto de su propia historia,
una historia concreta; de apertura objetiva y aprendizaje integral, de modo a que no sea
una simple idealización de la libertad.

“El diálogo no imponte, no manipula, no domestica, no esloganiza”. Paulo Freire

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