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VOCACIONAL”
BASES Y FUNDAMENTOS DE
LA EDUCACION DEL MESCP
Grupo 4
LA PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO
CAPITULO IV
NOMINA DE ESTUDIANTES:
GUTIERREZ CONDORI BERLEY
LIC. SONIA CORTEZ HUIZA MENDOZA ROSSY MASSIEL
LOPEZ CASTRO LILIAN NOELIA
2021
MAMANI QUISPE ESTHER WARA
MARTINEZ RAMOS KAREN ARLETH
PAUCARA MAMANI ROGER OLIVER
QUISPE CHAMBI VIVIANA
La teoría de la acción anti dialógica y sus características:
LA CONQUISTA
La conquista creciente del oprimido por el opresor aparece, así, como un rasgo
característico de la acción antidialogica, es por esto que siendo la acción liberadora
dialógica, que nos propone el autor Paulo Freire los hombres estarán siempre
liberándose a través del diálogo.El deseo de la conquista, y quizás más que el deseo, la
necesidad de la conquista, es un elemento que acompaña a la acción antidialogica en
todos sus momentos, de ahí los opresores desarrollan una serie de recursos, mediante
los cuales proponen a la “administración” de las masas conquistadas y oprimidas un
mundo falso, un mundo de engaños y les mantiene en un estado de pasividad frente a él.
La acción de la conquista, ya no es un problema del mundo, sino como algo dado algo
estático al cual los hombres se deben ajustar. Finalmente, no existe una realidad opresora
que no sea, antidialogica, tal como no existe antidialogicidad en la que no esté implicado
el polo opresor, empeñado incansablemente en la permanente conquista de los
oprimidos.
El dividir para mantener el statu que se impone, porque es la medida en que la división de
las masas oprimidas beneficie al poder de los dominadores no quieren que los oprimidos
perciban la realidad en la que viven. Los héroes en nuestra historia son aquellos quienes
antes buscaron la unión para la liberación y no aquellos que, con su poder, pretendían
dividir para reinar.
LA INVASION CULTURAL
Freire denuncia la “Invasión Cultural” que implica una relación desigual entre
conocimientos, donde uno se impone al otro de un modo autoritario y validado por los
sectores dominantes del Estado y sociedad.
Cuando hay la invasión cultural, las relaciones padre - hijo se modifican para
beneficio de los opresores quienes suponen que deben educar al pueblo, por el
contrario, éste debe educarse en comunión; lo que parece más cruel aún es que
cuando un individuo oprimido intenta liberarse y lucha porque sus iguales lo hagan
simultáneamente se les clasifica negativamente; para los opresores parece
imposibles escuchar las inquietudes del pueblo como si ellos no fueran capaces de
pensar. Esta característica implica una visión focal de la realidad.
LA COLABORACIÓN
Lo que defiende la teoría dialógica de la acción es que la denuncia del “régimen que
segrega esta injusticia y engendra esta miseria” sea hecha con sus victimas a fin de
buscar la liberación de los hombres, en colaboración con ellos.
Es necesario que quede claro que, dado que defendemos la praxis, la teoría del
quehacer, no estamos proponiendo ninguna dicotomía de la cual pudiese resultar que
este quehacer se dividiese en una etapa de reflexión y otra distinta, de acción. Acción y
reflexión, reflexión y acción se dan simultáneamente
LA ORGANIZACIÓN
Dicho testimonio, constante, humilde y valeroso en el ejercicio de una tarea común, qué
es “la liberación de los hombres”, evita el riesgo de los “dirigismos antidialógicos". Para
que exista una organización tiene qué emplearse la acción dialógica, porque lo dialógico
es dialéctico, no simplemente se trasladar de uno a otro extremo, sin un análisis previo.
Es algo Dinámico que pasa a formar parte de la totalidad del contexto social y de ahí en
adelante ya no se detiene, con el único objetivo de encontrar la libertad.
SÍNTESIS CULTURAL
Para Paulo Freire, la síntesis cultural es actividad humana de trabajo que transforma,
producida por diferentes movimientos y grupos culturales que conforman el pueblo:
hombres y mujeres que aún no habían aprendido a decir su palabra, algunos ya se sabían
pero no osaban manifestarse. Otros, por osar, privados del derecho de decirla por los
regímenes autoritarios vigentes en América Latina, en el largo período de las dictaduras,
trabajadores asalariados o no, intelectuales, doctores y no letrados, políticos y teólogos,
gente entre la gente.
Las significaciones que construye alrededor de ese concepto generador de tantos otros,
están marcadas por su propia cultura nordestina, vivida en el seno de una familia pobre,
obligada por la crisis económica de 1929, donde sintió lo que es el hambre y comprendió
el hambre de los demás. Impregnado por las lecturas , entre otros, participó de la
Juventud Universitaria Católica del Movimiento de Cultura Popular y del Consejo Mundial
de Iglesias o Consejo Ecuménico de las Iglesias (1970 a 1980), posicionándose en
relación a una cultura cristiana. De esa forma, fortaleció sus experiencias de ser solidario,
luchar por la justicia y por los derechos de quienes no tenían nada o tenían muy poco,
haciendo de la vida vivida, suya y de aquellos con quienes tenía contacto, una experiencia
cultural .Por lo expuesto, diría que hubo la producción de una cultura freiriana que matizó
política y pedagógicamente el quehacer docente y discente, posicionando a los
educadores y a los educandos como sujetos que aprenden, dando la voz a quien no era
escuchado y creando condiciones para que grupos culturales y movimientos sociales
interfieran no sólo en las prácticas educacionales, sino en el propio cotidiano de la
escuela. Esa humanización se da en la medida en que hombres y mujeres, al responder a
una necesidad trascendental, espiritual y estética hacen cultura, manifestando
determinados patrones de comportamiento y representaciones de la vida vivida Según
Paulo Freire, hacer cultura implica aprender a expresar “una permanente actitud crítica,
única forma por la cual el hombre realizará su vocación natural de integrarse, superando
la actitud del simple.