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Trabajo Monográfico
Índice............................................................................................................................................ II
Introducción................................................................................................................................. III
Época de los patriarcas............................................................................................................... IV
Procedencia de los patriarcas..................................................................................................... IV
Los desplazamientos patriarcales............................................................................................... IV
Origen de los nombres de los patriarcas......................................................................................V
Costumbres legales del segundo milenio....................................................................................VI
Conclusión................................................................................................................................. VII
Bibliografía................................................................................................................................ VIII
II
Introducción
Patriarca es el nombre dado a los primeros jefes de familias, tribus y clanes. La historia
de los patriarcas de Israel se desarrolla durante el segundo milenio a.C., en Medio Oriente.
Según Robert Michaud: En la época de los patriarcas (1850-1300 a.C.) los clanes de
seminómadas primitivamente independientes, no conocieron sino la historia de salvación propia
de cada uno de ellos; la fusión de los clanes llevó consigo la fusión de sus tradiciones
respectivas (formación de una única historia de salvación común) 1. Cabe destacar que de la
fusión mencionada nace la relación genealógica que los une, no por vínculos físicos, sino por
unión de sus tradiciones.
1
Cfr. Michaud, R. Los Patriarcas. Verbo Divino. Navarra. 1976. Pág. 58,59.
2
A partir de este todas las citas bíblicas que se encuentren en el trabajo pertenecen a Biblia de
Jerusalén, nueva edición revisada y aumentada. Ed. Descleé De Brouwer, S.A. Bilbao. 1998.
III
Época de los patriarcas
“Aunque no podamos fechar a los patriarcas con precisión, las pruebas de que por el
momento disponemos sugieren que donde mejor se encuadran la máxima parte de las
tradiciones patriarcales es en el contexto de los primeros siglos del segundo milenio (bronce
medio II)”3. Bright ubica dichas tradiciones entre los siglos XX y XVII a.C.
Los siglos XIX al XVII a.C. parecen ser el período que mejor se adapta al primer
asentamiento de los patriarcas en Canaán. A su vez destaca que los patriarcas no entraron
como conquistadores, sino que acamparon pacíficamente cerca de las ciudades que estaban
entonces habitadas. 5
Con respecto a la tradición que relaciona a Abraham con Ur de los caldeos, John Bright
posee un punto de vista distante. Podría ser que algunos clanes semíticos del noroeste,
infiltrados en el sur de la Mesopotamia, emigraran posteriormente hacia Jarán. Quizás en los
turbulentos días de la caída de Ur III. Igualmente es anacrónico designarle este nombre porque
Babilonia no fue llamada Caldea, por cuanto sabemos, hasta el siglo XI, cuando los caldeos,
pueblo arameo, irrumpieron violentamente.6.
La tierra de origen de los patriarcas sería la Mesopotamia. Con respecto a esto John
Bright sostiene: “La ley casuística israelita, tal como aparece en el Libro de la Alianza (Ex 21-
23) presenta estrechísimos puntos de contacto con la tradición legal de Mesopotamia,
especialmente con la ejemplificada en los códigos de Esnunna y de Hammurabi” 7.
3
Bright, J. La historia de Israel. Pág. 102
4
Michaud, R. Op. cit. Pág. 22.
5
Cfr. De Vaux, Roland. Historia Antigua de Israel. Ediciones Cristiandad, S.L. Madrid. 1975.Tomo
I.Pág.264
6
Cfr. Bright, J.Op. cit. Pág. 109
7
Ibid. Pág. 107-108.
8
Cfr. Michaud, R. Op. cit. Pág. 100.
IV
Los textos de Mari muestran que la libre comunicación era posible en todas partes del
Creciente Fértil. Lo cual le da una base histórica a los desplazamientos de los patriarcas entre
la Mesopotamia y Palestina. Esto mismo se ilustra en las pinturas de Beni-Hasán y la historia
de Sinuhé muestra la facilidad de comunicación entre Egipto y Palestina-Siria. 9
En este punto conviene resaltar una característica de los relatos bíblicos. ”Ni uno solo
de los nombres de los patriarcas y solo unos pocos de las personas que estuvieron
relacionadas con ellos reaparecen de nuevo, a lo largo del período bíblico, como nombres
propios. En este aspecto las narraciones patriarcales tienen un alto índice de autenticidad” 13.
9
Cfr. Bright, J. Op. cit. Pág . 99.
10
De Vaux, Roland. Op. cit. Pág. 226, 227, 228.
11
Bright, J. Op. cit.. Pág. 93
12
De Vaux, Roland. Op. cit.. Pág. 205
13
Bright, J. Op. cit.. Pág. 94, 95.
V
provechosos.[...] En el caso de Sara, que dio su esclava Agar a Abraham como concubina,
algunos contratos matrimoniales de Nuzi obligan a la esposa, si no tenía hijos, a proporcionar
una sustituta a su marido”14.
14
Bright, J. Op. cit. pag. 95.
VI
Conclusión
“Debe admitirse la imposibilidad de escribir, en el sentido propio de la palabra, una
historia de los orígenes de Israel, y esto a causa de las limitaciones de las pruebas tanto
arqueológicas como bíblicas. [...] Las narraciones patriarcales forman parte de una gran historia
teológica que pretende no solo recordar los sucesos de los orígenes de Israel tal como eran
recordados en la tradición sagrada, sino también iluminar, a través de ellos, los actos
redentores de Dios a favor de su pueblo¨15.
Como el relato bíblico del libro del Génesis propone mostrar la visión teológica de
determinados sucesos, podemos afirmar que los mismos, fueron, históricamente hablando,
más complejos de lo que se encuentran relatados. A esto mismo hay que añadir que durante la
época patriarcal y varios siglos después, las tradiciones fueron transmitidas en forma oral. Todo
esto nos habla de que las pruebas con las que contamos para verificar la historicidad misma de
los patriarcas son limitadas (no por eso futiles). De hecho, según afirma Bright: ¨Las pruebas
que se pueden aducir nos dan motivos verdaderamente suficientes para afirmar que las
narraciones patriarcales están firmemente basadas en la historia¨16.
15
Bright, J. La historia de Israel. Pag. 90.
16
Ibid . Pag. 111.
VII
Bibliografía
VIII