Práctica - Ansiedad Generalizada.

El presente material clínico se entrega con la única finalidad de facilitar la aplicación

de los conocimientos adquiridos durante la cursada, no debiendo ser difundido ni
utilizado para ningún otro propósito. Los datos del paciente han sido alterados para
proteger su identidad.

                Julia tiene 25 años, trabaja desde su casa a través de internet, vive con sus
padres y no tiene hermanos. Consulta ya que refiere tener miedos de toda clase.
Refiere que siempre se sintió muy débil, frágil. De chica se enfermó a los 6 años y
tuvieron que operarla de apendicitis, hecho que recuerda haberlo vivido sin demasiado
estrés de su parte, como algo normal. Luego tuvo sarampión y los padres, tras su
mejoría, decidieron consultar con una “vidente” ya que temían que Julia estuviese
embrujada.

            Recuerda que la “vidente” llegó a su casa, hizo una “limpieza” y que luego la
miró fijo y les dijo a sus padres, con tono muy serio: “cuiden mucho a esta nena…”,
retirándose luego sin decir otra palabra. Sus padres quedaron atemorizados y ella
también.

            A partir de ahí comenzó a temer a las enfermedades, incluso las más leves.
Cuando se resfriaba, pensaba que estaba por morir. Muchas veces evitaba las
consultas médicas hasta que los cuadros empeoraban sustancialmente. Una vez, un
cuadro de gripe se transformó en una sinusitis y finalmente en neumonía, por la que
tuvo que hospitalizarse (había transcurrido 4 meses del inicio de los síntomas). Este
hecho confirmó, según ella, su tendencia a enfermarse gravemente. 

            A medida que fue creciendo, en su adolescencia, comenzó a temer que en

cualquier momento sucediera algo malo. Temía que alguno de sus padres muriera y
entonces se veía plagada de temores, los cuáles sólo descendían si los padres
accedían a hacerse estudios clínicos que demostrasen su salud.

            Cuando comenzó a trabajar temía que la despidieran, incluso aunque sus
compañeros y su jefe le dijeron que era muy buena trabajadora. Siempre estaba alerta
y frecuentemente preguntaba a todos si ella había hecho bien sus tareas.

            Actualmente dejó de trabajar porque no soportaba el miedo a ser despedida

repentinamente. Refiere que sus temores han empeorados, comenta: “un cuadro de
tos me pone hiper ansiosa, consulto por internet las posibles causas y me pongo peor
con la información que encuentro, a veces me pongo a llorar”.  Evita consultar al
médico por temor a que le confirme una enfermedad seria (tumores, sida, hepatitis C,
etc.). 

            Actualmente está bajo mucho estrés y siente constantes dolores de cuello,
espalda y cabeza. Teme tener un tumor cerebral y sus padres se afligen por verla tan
preocupada. Ellos piensan reiteradamente en la frase profética de la “vidente” y
sienten que no la cuidaron lo suficiente.

            Cuando siente algún dolor piensa repentinamente “no vayas al médico”,
“seguro es un tumor”, “¿Y si me muero?”. Refiere que no puede dejar de tener
sensaciones físicas y molestias y que eso no es normal, por lo que teme estar
enferma. Por otro lado, teme que sus padres mueran por el estrés que ella les genera
a través de sus miedos y porque teme que las finanzas empeoren, más allá de que su
padre le dice que están bien ya que viven de rentas.
A partir de la Viñeta anterior se espera que, divididos en grupos de hasta 5
personas, cada grupo realice las siguientes tareas:

1)      Elabora una lista con las preguntas que consideraría pertinente hacerle a la
paciente para tener datos que consideran faltantes y necesarios

2)      Confeccione un diagnóstico presuntivo y lo justifique

3)      Señale posibles creencias, pensamientos automáticos y afrontamientos

disfuncionales que se desprenden de la viñeta.