UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA

VICERRECTORADO ACADÉMICO
COORDINACIÓN GENERAL DE PREGRADO
SEDE JARDÍN BOTÁNICO – CIUDAD BOLÍVAR

ENSAYO DE LA
PLANIFICACIÓN NACIONAL

Profesor: Bachiller:

Viñ a, Erika.

Ciudad Bolívar, Julio de 2021

 La planificació n del desarrollo es un proceso de interacció n entre el Estado y la
sociedad, que se desarrolla dentro de un espacio geográ fico determinado (municipio,
departamento, regió n y nació n). El SNP impulsado por Segeplan tiene como fin ú ltimo
la territorializació n de la política pú blica y la orientació n de la inversió n, logrando con
esto la articulació n de las políticas de Estado con las prioridades gubernamentales,
para administrar los recursos pú blicos en la perspectiva de alcanzar el desarrollo
sostenible. La planificació n del desarrollo sostenible se concibe como un só lo proceso
que persigue objetivos comunes, articula los componentes estratégico (el qué hacer) y
el territorial (el dó nde hacer), estableciendo a través de quiénes (actores y sectores)
se ejecutará n las prioridades.

El SNP es la articulació n de los procesos de planificació n institucional/sectorial

en las distintas escalas territoriales; incorpora orientaciones de ordenamiento
territorial y gestió n de riesgo. Se lleva a cabo en el seno del Sistema de Consejos de
Desarrollo Urbano y Rural, donde se vincula el ejecutivo con actores clave de la
sociedad civil organizada e iniciativa privada. El SNP interrelaciona la
institucionalidad pú blica y sectores de la sociedad con actores políticos y las
intervenciones de cooperació n internacional, para la implementació n de las políticas
pú blicas y la orientació n de la inversió n pú blica.

En ese sentido, se busca que la planificació n e inversió n sectorial, la municipal

y la de los consejos de desarrollo respondan a la misma visió n de desarrollo,
consensuando las prioridades a través del diá logo entre ciudadanía, autoridades
locales y sectoriales, en el nivel central y en el territorio. El rol de la Segeplan es el de
promotor y facilitador del proceso, articulador en diferentes niveles y diferentes
sectores, de la visió n de desarrollo que se construye con los ciudadanos.

El Sistema Nacional de Planificació n de Venezuela tiene entre sus objetivos

contribuir a la optimizació n de los procesos de definició n, formulació n, ejecució n y
evaluació n de las políticas pú blicas en cada uno de sus niveles, a la efectividad, eficacia
y eficiencia en el empleo de los recursos pú blicos dirigidos a la consecució n,
coordinació n y armonizació n de los planes, programas y proyectos para la
transformació n del país, a través de una justa distribució n de la riqueza, mediante una
planificació n estratégica, democrá tica, participativa y de consulta abierta, para el
logro de las metas establecidas en el Plan de Desarrollo Econó mico y Social de la
Nació n.

Es de suma importancia la planificació n de un territorio, el mismo es un

proceso de mú ltiples interrelaciones, diná mico, sistemá tico y constante. Los procesos
de planificació n promovidos por la Segeplan son fundamentalmente participativos,
por lo que deduce que los actores involucrados deben formar parte integral de todas
las fases del proceso. Los procesos de planificació n descansan también sobre un
conocimiento científico del territorio y sobre la base de prioridades de desarrollo
establecidas desde una base técnica.

Esta participació n implica tomar las decisiones en conjunto con las

autoridades. Quienes figuran como los actores de primera línea, son los miembros de
las comunidades quienes conocen a fondo las potencialidades, limitaciones y
necesidades de su territorio. Son ellos quienes pueden, con el apoyo técnico de las
delegaciones departamentales de Segeplan, traducir esas necesidades y
potencialidades en aportes y proyectos, que finalmente queden plasmados en los
planes de desarrollo. Son ellos quienes pueden dar continuidad y exigir, en el corto,
mediano y largo plazo, el cumplimiento de las acciones y promover la sostenibilidad
de los planes en el tiempo.

Este planteamiento pasa necesariamente también por el fortalecimiento del

papel de la ciudadanía en los procesos de toma de decisió n sobre el desarrollo. Una
ciudadanía consciente y empoderada, cuya capacidad de gestió n está fortalecida y se
ejerce a favor del bien comú n, asegura la sostenibilidad del desarrollo y certifica la
transparencia en el actuar de la administració n pú blica.

El SNP es un sistema que por su misma naturaleza y su razó n de ser, empieza a

construirse desde el territorio, sin perder de vista las orientaciones y estrategias de
desarrollo que se plantean desde el nivel nacional. Es desde allí, desde la cotidianidad
y la experiencia que cada actor posee, lo que permite conocer sus necesidades y a
través de métodos participativos, expresa sus opiniones que son recopiladas,
discutidas, evaluadas y jerarquizadas, en un proceso que les permite tomar conciencia
de su problemá tica. La planificació n del desarrollo se presenta como una forma
integral de abordaje donde el desafío para las sociedades locales está planteado en
términos de insertarse en forma competitiva al mundo global, a través de las
estrategias individuales pero articuladas con los diferentes actores colectivos del
territorio.

La política econó mica del Estado comprende las acciones y decisiones que las
autoridades de cada país toman dentro del á mbito de la economía. A través de su
intervenció n se pretende controlar la economía del país para proporcionar estabilidad
y crecimiento econó mico, estableciendo las directrices para su buen funcionamiento.
A medida que un gobierno va estableciendo una determinada política econó mica, se
encarga del control de diferentes factores econó micos importantes en la vida del país,
como los presupuestos del estado o el mercado laboral. Por así decirlo, el Estado
conduce la economía de su territorio con las herramientas de la política econó mica.
 Entre los objetivos de la política econó mica podemos distinguir objetivos a
corto plazo (coyunturales) y objetivos a má s largo plazo (estructurales). En cuanto a
los objetivos a corto plazo podemos distinguir tres: Pleno empleo, estabilidad de
precios, mejora de la balanza de pagos. Y en cuanto a los objetivos a largo plazo
podemos distinguir: expansió n de la producció n, satisfacció n de las necesidades
colectivas, mejora de la distribució n de la renta y la riqueza, protecció n y prioridades
a determinadas regiones o industrias, mejora en las normas de consumo privado,
seguridad de abastecimiento, mejora en el tamañ o o en la estructura de la població n,
reducció n de la jornada laboral.

La política econó mica también se rige por una misió n la cual es diseñ ar y
ejecutar políticas econó micas que permitan alcanzar la sostenibilidad, crecimiento y
equidad de la economía para impulsar el desarrollo econó mico y social del país. Y su
visió n sería contar con una formulació n ó ptima y gestió n eficaz de la política
econó mica y de las finanzas pú blicas, generando estabilidad econó mica con el aporte
profesional de personas competentes y comprometidas con la misió n institucional y
con la ética, en beneficio de los venezolanos.

La intervenció n del Estado dentro de la economía de un país es necesario,

independientemente de la ideología política que maneje el gobierno que esté de turno,
siempre y cuando el objetivo principal sea siempre la bú squeda de un má ximo
desarrollo y las políticas aplicadas sean las correctas, sino está má s que comprobado
que el resultado se manifestará en forma de una crisis financiera.

El papel que desempeñ a el Estado puede evidenciarse desde acciones bá sicas

hasta otras un tanto má s drá sticas, en ambos casos y en la bú squeda de ejercer
eficientemente su rol, se vale de muchas herramientas, dentro de las que destacan los
impuestos, el gasto pú blico, los subsidios y el control de los precios, con las que puede
modificar y encaminar el ambiente econó mico, ya que pueden incidir directamente en
la capacidad de consumo que tienen los individuos, en la inflació n, en la oferta por
parte del sector empresarial y la productividad del mismo, en el nivel de ahorro de la
població n e incluso en el valor de la moneda.

Una de los principales focos en los que el Estado debe fijar su lupa es sobre las
empresas, específicamente las que se sitú an en el grupo de la prestació n de servicios
pú blicos o de alto impacto en la sociedad, como es el caso del sistema financiero, y
aunque son muchas las posturas acerca de la libertad absoluta de la economía, se
requieren medidas para evitar que algunos actores econó micos no perjudiquen a
otros o a parte de la sociedad, pues donde no hay control reinan el exceso y la
especulació n.
 El sector pú blico es una institució n fundamental en las economías de mercado. El
sector pú blico es un agente econó mico que toma decisiones pú blicas y que se encuentra
bajo el control de los poderes pú blicos. Las decisiones que toman los poderes pú blicos
tienen dos características principales: cará cter universal: las decisiones se toman en
nombre de todos y nos influyen a todos. Carácter coactivo: tienen capacidad para
prohibir y regular cierto tipo de actividades. Uno de los principales problemas a los que
se enfrenta el sector pú blico es a como representar las preferencias colectivas. Para ello
se cuenta con el sistema electoral y con el proceso político.

En cuanto a los instrumentos para llevar a cabo estas acciones está n: los
impuestos son la gran herramienta con la que intervienen los poderes pú blicos en el
mercado. Estos pueden ser tributarios (obligatorios) o no tributarios. Los Gastos
pú blicos. Los gastos pú blicos pueden ser en bienes y servicios como la educació n o la
sanidad estas relaciones son bilaterales el sector publico entrega dinero a cambio de
algo o pueden ser gastos en transferencias como por ejemplo las pensiones. En estos se
dan relaciones unilaterales. El sector publico entrega dinero a cambio de nada. La
Regulació n: pueden fijar precios má ximos o mínimos o cantidades má ximas y mínimas.
Esta regulació n define el marco institucional. Y las empresas pú blicas: ademá s de todas
estas actuaciones los poderes pú blicos pueden actuar en el mercado mediante
empresas pú blicas

El rol del estado es garantizar a la sociedad, actuando de forma soberana y

autó noma, y de esta forma adaptando distintas medidas que busquen un crecimiento y
bienestar social, la existencia del estado es esencial para el crecimiento econó mico, es
una construcció n general que representa la organizació n de una nació n.

Existe varias funciones que se le atribuye al estado en la economía las cuales son;
el manejo del gasto pú blico, a través de la política del estado, se determina las
prioridades estratégicas de la nació n y se determina donde se deben invertir los
recursos comunes de los ciudadanos, la regulació n de la actividad econó mica, la fijació n
del gasto nacional y la determinació n de las políticas impositivas. Un manejo
responsable de las funciones econó micas del estado es garantía de prosperidad y
desarrollo para las naciones, el estado debe manejar ciertos objetivos que pueden
implicar la importancia que desempeñ a en la economía de un país, se puede decir que
busca el crecimiento positivo y estable el cual relaciona con el PIB, el pleno empleo, la
eficiencia en la utilidad de los recursos y la estabilidad política y social, estabilidad en
los precios, evitar la inflació n y además que allá equilibrio exterior, que la balanza
comercial y de los pagos sea adecuado. Se podría decir que el estado posee una mayor
importancia el cual dirige el destino de una nació n determinada, además de tomar
decisiones que se deben considerar como beneficio para toda una població n.
 Uno de los objetivos de toda política gubernativa es lograr el desarrollo
econó mico y social de un país, y con tal fin se elaboran planes nacionales y sectoriales
de desarrollo. Mediante la planificació n se trata de acelerar la tasa de crecimiento del
Producto Geográ fico Bruto, redistribuir los ingresos y la propiedad, y elevar el nivel de
vida de los pueblos. También se busca lograr metas de empleo, facilitar la movilidad
social y la geográ fica de la mano de obra y el capital, evitar presiones inflacionarias y
mantener el endeudamiento externo dentro de cifras manejables.

La escasez de recursos financieros y humanos imposibilita la aplicació n

simultá nea de un plan ú nico en un país; por otra parte, el nivel de desarrollo
generalmente no es uniforme; los recursos naturales y la població n también tienen
una distribució n variable; los servicios pú blicos con que cuentan los centros de
població n son dispares y por lo general se hallan concentrados en la capital y/o en
pocas ciudades del interior. Las dificultades señ aladas, por lo tanto, hacen que se
recurra a la planificació n regional como instrumento de una política de desarrollo.

Se recomienda el planeamiento regional a fin de permitir la activació n de otros

polos potenciales de desarrollo para una descentralizació n del crecimiento urbano
hacia los departamentos o provincias, aumentando así las posibilidades de progreso
rural, y, lo que es muy importante, eliminando la situació n de marginalidad de
grandes sectores de la població n, lo que provoca descontento en la mayoría de los
países latinoamericanos. La marginalidad, por falta de participació n en los bienes y
servicios que la sociedad ofrece a sus miembros incorporados, es un factor importante
de insatisfacció n. Esta falta de participació n se manifiesta a través de problemas de
salarios (y/o de empleo), educació n insuficiente, acceso a los medios de comunicació n
social (perió dicos, radios, televisió n), servicios bá sicos como electricidad, salud,
teléfonos, policía, registro civil, etc.

Uno de los aspectos que má s ha frenado el desarrollo rural e incrementado, por

tanto, la insatisfacció n, ha sido la orientació n del gasto pú blico de los gobiernos, que
ha mantenido a niveles insuficientes la infraestructura bá sica rural, no só lo en lo que
respecta a caminos sino también en lo concerniente a la electricidad, medios de
comunicació n, equipamiento y servicios bá sicos en los nú cleos de població n, etc.

La planeació n es la forma de hacer las cosas mediante la organizació n, y en el

á mbito pú blico, es resolver como compromiso estatal, los problemas sociales y
econó micos que los mercados libres no pueden afrontar ni solucionar.