Está en la página 1de 5

Laura Cardona Patiño

Tendencias Contemporáneas de la Teoría del Derecho.


Universidad de Caldas
Manizales 21 de Septiembre de 2020

INFORME DE LECTURA: “La Democracia de los Jueces” de Carlos Alberto


Agudelo Agudelo. pág. 425- 459.

Introducción:
 
Las novedades que trae el neoconstitucionalismo es la creación de un control
constitucional, con el que a la vez se busca generar un balance de poderes
(ejecutivo, legislativo y judicial), se analizara muy por encima porque se considera
al poder judicial como el mas apto para desplegar esta función tan importante,
dentro del movimiento neoconstitucional se pretende vincular la moral con el
derecho, ampliando la independencia judicial permitiéndole a este incluir juicios
morales en sus fallos. En el presente ensayo vamos a analizar los factores que
algunos autores del neoconsitucionalismo consideran como ideales para que se
de un control constitucional legitimo y efectivo, estos son el coto vedado, la
supremacía constitucional para comprender porque se considera que el juez esta
en el lugar estratégico para desempeñar como guardianes de la constitución al ser
calificados como ‘la rama menos peligrosa’.
 
Además, se mencionarán los criterios de interpretación de los que deben regirse
los jueces para realizar el control constitucional y finalmente analizaremos la
efectividad del equilibrio de poderes que pretende lograr el control judicial de las
leyes dentro de una democracia.
  
Contenido:

Para que el control judicial de las leyes sea eficaz, debe señalarse una serie de
normas fundantes que delimiten el panorama de los principios que constituyen los
criterios que deben tener los jueces a la hora de decidir sobre la validez o
aplicación de una norma, estas normas deben ser las “intocables” sobre las que
no hay discusión y en ellas debe estar incluida la misma facultad por la cuál se le
otorga a un órgano judicial el control de legalidad, esto en concordancia con el
principio de jerarquía de las normas. De modo que el “coto vedado” solo se
garantiza si la supremacía constitucional también es respetada. Esto es, la una es
condición necesaria de la otra. Puesto que con una Constitución flexible y
expuesta a reformas por cualquier órgano institucional y sin ningún límite
constitucional, no sería defendible la seguridad jurídica” (AGUDELO, 2014). 
 
Los derechos fundamentales son la carta con la que se pone fin a los regímenes
totalitarios de la antigüedad, es apenas lógico que se busque la preservación de
estas normas, que estas normas sean inmodificables y los derechos allí
consignados gocen de especial protección. Sin embargo, hay casos donde la
norma fundamental no es objeto de protección si no que es considerada por la
población menos favorecida como injusta y desigual, para nombrar algunos casos,
el racismo que se vivió en Estados Unidos y el Nacismo de Hitler, que además se
dieron dentro de una Democracia representativa. 
  
Ya se hablo de la importancia de proteger la constitución y las normas
fundamentales, ahora, porque se le debe dar esta función al poder judicial, pues
es precisamente por tratarse de la rama del poder “menos peligrosa” al no tener la
facultad de deliberar sobre las leyes, como si lo tiene el órgano legislativo, si no
que su labor es garantizar la supremacía constitucional por medio de ordenes
particulares, pero también es el órgano indicado ya que son los que tienen
contacto directo con el pueblo y los hechos particulares, los jueces conocen de
primera mano la eficacia de la norma, es por la aplicación de las normas que ellos
ejercen que se determina la vigencia o se actualiza al menos formalmente una
norma y por lo tanto son mas hábiles para detectar transgresiones
constitucionales.

Se consideran los jueces en un principio como inmunes a las presiones de la


política y de las mayorías, ya que ellos no tienen ni voz ni voto a la hora de
formular una ley, por eso puede afirmarse con AGUDEO: “Los jueces no son la
‘ultima palabra’ como pocos creen, sino más bien una ‘palabra intermediaria’ ente
el constitucionalismo y la democracia. Para finalizar la labor de los jueces en el
control de legalidad debe ser una labor de vigilantes del espiritú de la
constituyente, y entender la división de poderes mas como un equilibrio de
poderes. Se ha llegado a considerar que un país donde se respéte la separación
de poderes es un país democrático, ya que cada rama se ocupa de sus funciones.

Ahora vamos a analizar como deben ser los criterios de interpretación de las
normas, primero debemos establecer el contenido de los derechos fundamentales,
los cuales son principios que buscan garantizar la democracia y los derechos
básicos que las personas aceptan para reconocer la supremacía constitucional.
Por lo tanto, los jueces conocer la naturaleza de los derechos fundamentales y
aplicar tres principios básicos de interpretación normativa, la proporcionalidad, la
necesidad y la ponderación,

Se considera que los jueces pueden por medio de la interpretación crear ‘nuevo
derecho’ instituyendo precedentes para la inaplicación o reinterpretación de una
norma cuando de esta pueda derivarse en una violación de un derecho
fundamental.

Ahora, podemos hablar de un equilibrio de poderes, pero este solo puede ser real
y autentico cuando, los jueces además de resistirse al poder ejecutivo y el
legislativo, se resisten al poder de las mayorías para proteger los derechos de las
minorías, pero para esto debe el juez debe no solo silogismos jurídicos si no
desvincularse de sus propias ideologías y apegarse a las del constituyente.
Entonces cuando un juez toma una decisión en contra de las mayorías es que
empieza a ser considerado anti-democrático, ya que esta tomando decisiones sin
ser un representante del pueblo, sin tener voto en las decisiones legislativas ni
ejecutivas, frente a esto JUAN CARLOS BAYÓN dice que Ferrajoli tras haber
afirmado con contundencia que “una vez estipulados constitucionalmente, los
derechos fundamentales no son una cuestión de mayoría”, sostiene que si el
núcleo de los derechos fundamentales se pone en manos de las mayorías o que
tengan la `última palabra´ sobre el contenido y alcance de los derechos “sería
como recomendar que se ponga el lobo al cuidado de las ovejas”. Sin embargo, en
este escenario se percibe una tensión entre la democracia y los jueces como
defensores de la constitución, pero se plantea finalmente que es posible mantener
el equilibrio de poderes permitiéndosele a todos los poderes deliberar en las tomas
de decisiones, pero que a la hora de decidir se respete a cada uno mandar en el
campo que le corresponde.
 
Conclusiones:
·      Con el coto vedado se logra establecer los derechos fundamentales a
la par que se limitan los poderes.
·      El hecho de establecer unos derechos fundamentales en una
constitución no quiere decir que se garantice la armonía del pueblo, pues
depende de que su contenido sea justo e igualitario para que sean
asumidos como “indiscutibles” por la sociedad.
·      Toda norma fundamental debe estar fundada en igualdad y respeto.
·      “El control judicial de las leyes permitiría que la voluntad del pueblo
estipulada en la constitución se respetara frente a la voluntad del capricho
de la gente a través de sus opiniones cotidianas” (AGUDELO, 2014).

Bibliografía:
 BAYÓN, Juan Carlos, Democracia y derechos: problemas de
fundamentación del constitucionalismo. En: El canon constitucional,
Universidad Externado de Colombia,2010, p 443.

También podría gustarte