Está en la página 1de 6

Estado Constitucional de

Derecho
El Estado constitucional de derecho, constituye una forma de vida, es un modelo
legitimado en derechos humanos, en dónde el respeto a los Derechos Humanos y la
búsqueda del bien común sólido y genuino, refleja una sociedad que basa su existencia
a la Norma Suprema (justicia, bien común, dignidad) El Estado Constitucional de
Derecho recoge dos intuiciones básicas. En primer lugar, este modelo de organización
político-jurídica postula que es posible conseguir un texto que garantice el
funcionamiento responsable y controlado de los órganos del poder. Este rasgo es
constitutivo, como es de común conocimiento, es parte de la tradición constitucionalista
en sí misma. En segundo lugar, este régimen se construye sobre la observancia de los
Derechos Humanos, ya sean individuales o colectivos, culturales y políticos. Estos
proveen la instancia substantiva que brinda legitimidad al orden jurídico respectivo, con
criterios axiológicos de los que carece el Estado de Derecho.

Sin embargo, para comprender el surgimiento histórico del Estado Constitucional


de Derecho es necesario poner atención a la historia jurídica que acontece después
del reconocimiento de los Derechos Humanos a partir de las terribles experiencias de
la Segunda Guerra Mundial. Parecía natural promover la libertad y la dignidad humana
frente a las terribles doctrinas totalitaristas desarrolladas por el fascismo y el nazismo
que se desarrollaron en Italia y Alemania respectivamente.

Los sectores dominantes de la sociedad guatemalteca, tienden a privilegiar el Estado


Legalista de Derecho sobre el Estado Constitucional de Derecho.

1
El Estado Constitucional de Derecho consiste en aquel Estado que se
sujeta a leyes constitucionales que el poder constituyente crea, con el fin de subsanar
todas aquellas necesidades, o controversias que resulten de la convivencia social, y
para ello necesita de instituciones capaces y fuertes, que exista una independencia de
poderes, y transparencia entre cada una de ellas, Los principios fundamentales del
Estado Constitucional de Derecho, son: la división de poderes, la supremacía
constitucional, el estado de legalidad, el estado de control, todos son imperativos de
mencionar por la importancia que abarca cada uno de ellos.

En los sistemas constitucionales modernos más que tocar el tema de una separación
de poderes se considera más una colaboración y fiscalización de poderes entre cada
uno de los órganos para lograr de mejor manera un estado constitucional de Derecho
y poder así alcanzar el bien común y eso se ve reflejado de diversas maneras como
los controles que realizan unos órganos a otros, como el veto, las interpelaciones etc.

el principio de Control va muy ligado al principio de supremacía constitucional; los


organismos del Estado tienen delimitadas y establecidas cada una de sus funciones y
deben actuar siempre con apego a la ley –Principio Legalidad- y conforme a la
supremacía constitucional velando por que ninguno de sus actos vaya encontrar de
cualquier disposición de la Constitución.

“una actividad del Estado subordinada al orden jurídico y atributiva, constitutiva o


productora de derechos, en los conflictos concretos o particulares que se le someten
para comprobar la violación de una regla de Derecho o de una situación de hecho y
adoptar la solución adecuada

“En el campo del Estado constitucional de derecho, el juez facultado para


aplicar la Constitución no está limitado por la mera subsunción de los
presupuestos de hecho a la norma en cuestión, sino que la interpreta en
sus positividades expresas y en sus explicitudes expansivas. El juez,
mediante el control de constitucionalidad, asume y confirma la fuerza

2
normativa, significando su decisión jurisdiccional un acto de interpretación
restauradora como si la Constitución no existiera con anterioridad, como si
la inventara en cada caso que resuelve

Para poder alcanzar la conformación de un Estado Constitucional de


Derecho debe de existir una sujeción de la administración pública a las leyes ordinarias
y en especial a la Constitución. Los gobernantes y los gobernados deben actuar
siempre dentro del marco de la ley; los funcionarios son depositarios y están sujetos a
la ley y jamás superiores a ella, deben actuar con apego y realizando solo aquellos
actos que la ley les obliga a realizar y en caso de que existiera alguna irregularidad,
arbitrariedad o la misma falta de acción por parte de ellos, sean atacados con los
mecanismos constitucionales necesarios para que de la forma más inmediata se
subsane o se resuelva cualquier problema.

En Guatemala se reconoce la separación de poderes en la Constitución en


el artículo ciento cuarenta y uno, en dónde se menciona que la soberanía la posee el
pueblo quien la delega, a la vez es delegada a tres poderes siendo estos el organismo
legislativo, organismo judicial y organismo ejecutivo, a la vez en el mismo artículo
establece que es prohibida la subordinación entre unos y otros; cada uno de los tres
poderes son independientes unos de otros y existe a la vez un cierto control sobre los
otros, cada uno debe realizar lo que la ley y la Constitución los obliga, deben realizar
sus funciones como al organismo legislativo es crear leyes, el organismo ejecutivo
administrar el gobierno y el organismo judicial aplicar la ley, para alcanzar el bien
común.

La separación de poderes es un elemento esencial para que pueda


desarrollarse de la mejor manera el Estado Constitucional de Derecho, y es un paso
importante para la democracia

La supremacía constitucional, la división de poderes, un gobierno


democrático, un tribunal constitucional y el control de constitucionalidad, son cinco

3
elementos que deben existir para que pueda desarrollarse de la mejor manera el
Estado Constitucional de Derecho y cada uno de ellos se encuentra establecido en la
Constitución Política de la Republica de Guatemala.

La Constitución Política de la Republica de Guatemala es la norma máxima de un


Estado, que se encuentra en el pináculo de toda la legislación; En Guatemala la
supremacía constitucional está establecida en el artículo ciento setenta y cinco de la
Constitución Política de la Republica de Guatemala, la cual menciona que ninguna ley
podrá contrariar sus disposiciones, en el mismo artículo agrega que todas aquellas
leyes que contraríen o la tergiversen serán nulas en pleno derecho, establecida
también en el último párrafo del artículo cuarenta y cuatro y artículo doscientos cuatro.

Es por ende que el único sistema político en donde puede existir


plenamente y desarrollarse de la mejor manera el Estado Constitucional de Derecho
es en la democracia, el sistema en donde el pueblo pueda crear las leyes que los
protejan y limiten. En Guatemala se encuentra regulado en el artículo ciento cuarenta
de la Constitución Política de la Republica sus sistemas de gobierno los cuales son
republicano, democrático y representativo.

Lo ideal es que exista un sistema de Derecho que esté por encima de los
intereses, en el que el Derecho prevalezca sin importar el rango de los sujetos, con
mecanismos que haga mucho más grave el abuso del poder y la desviación de la
función publica.

El Estado Constitucional de Derecho implica un enorme conocimiento de la legislación


interna y un respeto muy grande de la Constitución.

Suele decirse que no hay democracia sin división de poderes. Las


democracias constitucionales han dividido el ejercicio del poder en una función
ejecutiva, legislativa y judicial. Esta noción de separación de poderes fue explicada a
detalle por Montesquieu en su obra clásica El espíritu de las leyes. Pero no basta
la sola división de poderes para erigir un Estado constitucional de Derecho. También
4
es fundamental la sumisión del gobierno, los jueces y los legisladores al principio de
constitucionalidad, es decir, a las disposiciones contenidas en la Constitución. Algunos
autores han planteado dos modelos de interpretación que sirven para entender
el Estado constitucional de Derecho. La Constitución orienta y predetermina la
función ejecutiva y los legisladores simplemente dan cuerpo a este proyecto político a
través de las leyes. A su vez, los jueces poseen un papel decisivo en tanto revisan la
constitucionalidad de las leyes. Así, en este modelo, los jueces tienen preeminencia
porque se consideran guardianes de la Constitución y, en ese papel, incluso pueden
desaparecer una ley al declararla inconstitucional, existe una limitación del poder y una
protección de los Derechos Humanos.

El reto de nuestro país es avanzar hacia un constitucionalismo sustantivo y no solo


formal. No se trata únicamente de erigir un Estado constitucional en la letra o en el
espíritu, sino también en la práctica. La tarea es de todos: autoridades y ciudadanos.
Solo de esta manera podremos consolidar el Estado constitucional de Derecho al que
toda sociedad aspira.

BIBLIOGRAFIA

1. Ferrajoli, Luigi. La democracia a través de los derechos: El constitucionalismo como


modelo teórico y como proyecto político. Traducción de Perfecto Andrés Ibáñez.
Madrid: Trotta, 2014

2. García Laguardia, Jorge Mario. Breve historia constitucional de Guatemala,


Guatemala, Editorial Universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
2010.

5
3. Msc. FAUSTO FERNANDO MALDONADO MÉNDEZ , “Estado Constitucional de
Derecho y la Realidad Constitucional de Derecho y realidad Jurídica Guatemalteca”
Universidad de San Carlos de Guatemala; Faculatad de Ciencias Jurídicas y
Sociales, Facultad de Ciencias Y Jurídicas y Sociales Escuela de Estudios de
Postgrados, Doctorado en Derecho 2016.

4. "Estado Constitucional De Derecho Y Derechos Humanos", Luis Manolo Rivera


Gomez, Universidad Rafael Landívar Facultad De Ciencias Jurídicas Y Sociales
Licenciatura En Ciencias Jurídicas Y Sociales, 2013

5. Gutiérrez de Colmenares, Carmen María y Josefina Chacón de Machado.


“Introducción al Derecho”. Guatemala; Editorial Instituto de Investigaciones
Jurídicas, Universidad Rafael Landívar, Año 2004, 3ra. Edición.

6. García Máynez, Eduardo. “Introducción al derecho”. México, Editorial Porrúa, Año


2004, 56va Edición.

7. Juan Francisco Flores Juárez, “Constitución y Justicia


Constitucional/Apuntamientos”, segunda edición 2009

También podría gustarte