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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Facultad derecho
Curso: Derecho Procesal Constitucional
Lic. Marco Antonio Palencia Moreno

Trabajo:
ENSAYO

Nombre: Berli Raquel Quintana Alonzo

Carne:
4650-20-17268
Fecha: 24-02-2024
INTRODUCCION
Constituye un mecanismo de protección constitucional d o de tutela de los
derechos fundamentales con excepción de la libertad física e integridad de la
persona, protegibles por vía de la exhibición personal el cual asegura el
efectivo El Tribunal Constitucional es pues una pieza esencial de la organización
del Estado que mediante su regulación constitucional y siguiendo una corriente
dominante, persigue una progresiva juridificación de las relaciones políticas .Goce
de los derechos humanos reconocidos por la Constitución y demás leyes .

La jurisdicción constitucional nace como mecanismo que garantiza no sólo la


supremacía de la Constitución frente al resto del ordenamiento, también el
esquema político y social normado en ella. La Constitución española regula el
modelo de justicia constitucional que impera en Europa, un sistema concentrado en
el que la función de control de la constitucionalidad se atribuye a un órgano
expresamente configurado para desempeñarla, el Tribunal Constitucional.

Cada una de las funciones que asume el Tribunal Constitucional se actúan por
medio de una serie de procesos en virtud de los cuales el Tribunal Constitucional
responde a las distintas pretensiones que se le plantean en relación con sus
propias competencias. Los procesos constitucionales, como todos los procesos en
general se caracterizan por configurarse como una unidad directamente articulada
para la satisfacción de las pretensiones jurídicas en las que se integran los
elementos constitutivos de todo proceso: sujetos legitimados, el objeto y la
actividad que supone la satisfacción de la pretensión que da inicio al
procedimiento.
CUERPO

Jurisdicción constitucional es, en el sentido aquí utilizado, aquella que decide


sobre la validez constitucional de las leyes. Es claro que esta acepción, aunque
generalizada, es puramente convencional y ni incluye toda la actividad
jurisdiccional de los órganos a los que de forma exclusiva o en última instancia
está encomendada esta función , ni se extiende hasta abarcar la actividad,
conceptual y funcionalmente muy próxima, de otros órganos jurisdiccionales,
en especial de aquellos a los que en el continente europeo está encomendado
el control de legalidad (pero también de constitucionalidad) de la producción
normativa del Gobierno. La convención tiene, en consecuencia .

En cuanto al concepto de Jurisdicción Constitucional y lo que define sus


contenidos, existen diversas aproximaciones metódicas. Así el jurista austríaco
René Marcic establece una taxonomía de materias o competencias propias de
la Jurisdicción Constitucional; que agrupadas en siete categorías comprenden
desde el tradicional control de constitucionalidad de la ley hasta el contencioso
sancionatorio de la cláusula de protección de la democracia constitucional.
También en el “Coloquio de Heidelberg sobre la Jurisdicción Constitucional”, se
centró la atención en cuatro grupos de materias: a) la posición de la
Jurisdicción Constitucional en el cuadro de la Constitución; b) el control de
constitucionalidad de las leyes; c) los litigios o conflictos entre órganos
supremos del Estado, y en Estados compuestos entre el Estado y los entes
territoriales; y d) los recursos de los particulares por lesión de sus derechos
constitucionales. La referida complejidad de la Jurisdicción Constitucional
examinada a través de sus competencias nos conduce a abarcar en un
tratamiento unitario los instrumentos estrictamente procesales y los
instrumentos de Derecho Constitucional, implicando, además, una concepción
axiológica que superaría la “racionalización del poder” para centrarse en la
“justificación del poder” inherente a la democracia social contemporánea (Fix
Zamudio). En este sentido la Jurisdicción Constitucional nos refiere a una
interdisciplinaridad, que es una verdadera condena fructífera, y se erige en
objeto central de una nueva disciplina científica el Derecho Procesal
Constitucional. Zamudio engarza la Jurisdicción Constitucional con la defensa
de la Constitución, es decir, la totalidad de instrumentos jurídicos y procesales
que se han establecido para “conservar la normativa constitucional, como para
prevenir su violación, reprimir su desconocimiento. La “verdadera” defensa de
la Constitución es la que logra dice Zamudio aproximar la Constitución formal y
la Constitución real, y se integra por dos categorías de instrumentos: protección
constitucional.

CONCLUSION

Esta conexión necesaria entre jurisdicción constitucional y ley, que sitúa al juez
como antagonista del legislador, es generalmente abordada desde el punto de
vista de lo que ha llamado esto es, el problema de su legitimidad y de sus
límites. Aunque hoy pueda tenerse por superada la vieja polémica sobre la
posibilidad de categorizar como jurisdicción una función en la que no se
enjuician hechos, sino normas, y en la que el parámetro del juicio son
precisamente preceptos constitucionales, con cuanto esto significa, es notorio
que sigue siendo una cuestión abierta la de la compatibilidad entre esta
jurisdicción y algunas concepciones de la democracia y es más viva que nunca
la discusión sobre cuáles deban ser los límites de este poder anti mayoritario
en relación con los otros poderes «políticos» del Estado.

No pretendemos aquí participar en esta pacífica batalla que se libra en muy


diversos frentes (los de la teoría de la división del poder y la teoría de la
interpretación, sobre todo) y cuyo fragor se manifiesta en una bibliografía cuya
abundancia priva de sentido a la cita, incluso selectiva. No es propósito de este
trabajo aportar nuevos argumentos en favor de «la rama menos peligrosa» del
Estado o en contra de un gobierno de los jueces.
INTRODUCCION

Dentro de los principios fundamentales que informan al Derecho guatemalteco,


se encuentra el de supremacía o superlegalidad constitucional que significa
que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución y ésta, como
ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados ¿Qué es el
principio de supremacía constitucional?

El principio de supremacía constitucional corresponde a la noción de


democracia organizada y supone las ideas de legalidad y estabilidad jurídica
norma que no esté de acuerdo con la Constitución es inexistente; los órganos
gubernativos sólo pueden actuar dentro del ámbito que la constitución les
señale.

Dentro de los principios fundamentales que informan al Derecho guatemalteco,


se encuentra el de supremacía o de superlegalidad constitucional, que significa
que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución, y esta, como
ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados a efecto de lograr la
consolidación del Estado Constitucional de Derecho.
CUERPO

Dentro de los principios fundamentales que informan al Derecho guatemalteco,


se encuentra el de supremacía o de superlegalidad constitucional, que significa
que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución, y esta, como
ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados a efecto de lograr la
consolidación del Estado Constitucional de Derecho. Por lo general, las normas
que forman parte del ordenamiento jurídico se encuentran ya sea supra
ordinadas (en situación de mayor jerarquía) contrario sensu, subordinadas (en
situación de menor jerarquía) con respecto a otras normas; o se encuentran en
ambos casos. Sin embargo, el ordenamiento jurídico no es un conjunto
interminable de normas que se encuentran a la vez superordinadas y
subordinadas. El ordenamiento jurídico posee un límite superior y un límite
inferior. El primero denomínese norma fundamental; el segundo está integrado
por los actos finales de ejecución, no susceptibles ya de provocar ulteriores
consecuencias. Dentro del ordenamiento jurídico se suceden un conjunto de
grados que van desde las normas de mayor jerarquía hasta las que constituyen
un mero acto de aplicación o ejecución. A mayor jerarquía de la norma, mayor
es su generalidad; a menor jerarquía, menor generalidad. Tanto los preceptos
constitucionales como los ordinarios y reglamentarios son normas de carácter
general; las individualizadas, en cambio, refiéranse a situaciones jurídicas
concretas. Las leyes ordinarias representan un acto de aplicación de preceptos
constitucionales. De manera análoga, las reglamentarias están condicionadas
por las ordinarias, y las individualizadas por normas de índole general. Algunas
veces, sin embargo, una norma individualizada puede encontrarse
condicionada por otra del mismo tipo, como ocurre, por ejemplo, cuando una
sentencia se funda en un contrato.
CONCLUSION

Guatemala, vive una era de terror y una violación a las leyes, especialmente de
la Constitución Política, que es la columna vertebral de la democracia, que
debe respetarse por los que ejercen el poder público y el ciudadano común y
corriente. Quien violente su derecho de expresión, su conducta se revierte y se
le puede condenar por actos espurios. Para juzgar a cualquiera que emita una
opinión hay una ley específica que norma sus derechos ciudadanos,
consagrados en la Carta Magna y cuando se es funcionario, conocer lo que
dice la Ley del Organismo Judicial, que regula que “la supremacía de la
Constitución y la jerarquía normativa. Los tribunales subraya observarán
‘siempre’ el principio de la jerarquía normativa y de supremacía de la
Constitución Política de la República, sobre cualquier o tratado. Es elemental
entender que la Constitución Política de cualquier país es la ley de mayor
jerarquía y que nada, en ninguna circunstancia, puede menoscabar o cambiar
lo que en ella está plasmado porque esa norma rige a todo el Estado y sus
leyes, recogiendo los derechos fundamentales de la población.
INTRODUCCION

Sin duda alguna, la pena de muerte es la sanción más grave y antigua de la


historia. Seguramente por ello, es la que en la actualidad se ha convertido en el
mayor debate o discusión. Este carácter controversial es debido, también, a
que dicha sanción, conlleva un modo de ver a la sociedad y, en particular al
individuo, en especial el sujeto delincuente. Así, en el debate, se ven
implicadas muchas disciplinas, etiquetadas bajo el nombre de ciencias
sociales, que van desde la sociología a la criminología, pasando por la política,
la filosofía y el derecho entre otras. También es evidente, que la religión, a
pesar de no ser una de estas disciplinas, también se ve implicada, puesto que
la religión da una visión del mundo y de las personas, así como de la vida y la
muerte. El carácter excepcional de la pena de muerte, la exigencia de su
aplicación restrictiva y la necesidad de revestir de las máximas garantías su
imposición, son principios incuestionables comprendidos en el derecho positivo
guatemalteco. Estos principios generales, que informan el ordenamiento
jurídico de la República de Guatemala, han cuestionado y dividido la opinión
sobre la aplicación de la pena de muerte.
CUERPO

La pena de muerte no podrá imponerse en los siguientes casos , Con


fundamento en presunciones ,alas Mujeres ,a los mayores de sesenta años ,a
los reos de delitos políticos y comunes conexos con los políticos y a reos cuya
extradición haya sido concedida bajo esa condición fundamento articulo 18 de
la constitución de la Republica de Guatemala . La gravedad de la pena de
muerte estriba en que viola un derecho fundamental recogido en el artículo
tercero de la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero además
obviamente cercenando de manera definitiva todos sus demás derechos al
eliminar su fundamento que es la vida. La cuestión sobresaliente que se
plantea es que la que si el Estado está legitimado para legislar y ejecutar la
pena de muerte. De esta cuenta el pensamiento abolicionista de la pena de
muerte va adquiriendo un grado mayor de consistencia entre la opinión
ilustrada. Sin embargo el sentimiento de una parte considerable de la
ciudadanía camina en dirección contraria por un lado y por otro carece de
directrices seguras en lo que se refiera a la aplicación de la pena de muerte,
razón por la cual los foros donde se discute este tema se evidencia con qué
frecuencia se reclama francamente la instauración de la pena de muerte para
delitos comunes especialmente atroces. Por otra parte existe un tipo de
oposición verbal a la pena de muerte bastante extendido, que se apoya (o más
bien se tambalea) sobre un humanitarismo superficial, sentimentalista y pacato,
es decir de poco valor.

A diferencia de otras sanciones, la pena de muerte tiene como característica


esencial su origen. Es decir, que es consecuencia jurídica y necesaria de una
conducta, de una conducta que infringe una norma y que previamente ha sido
tipificada como delito, es por eso se dice que la aplicación de la pena de
muerte es una facultad exclusiva del Estado, quien la impone y ejecuta a través
de sus órganos jurisdiccionales, al finalizar un proceso legalmente establecido.
Actualmente, el derecho penal de los países con un mejor desarrollo doctrinario
reconoce que la culpabilidad del sujeto es condición necesaria para la
imposición de la pena Una vez que un Estado aplica la pena de muerte por
cualquier razón, resulta más fácil para los demás utilizarla con cierta apariencia
de legitimidad por cualquiera de otros motivos.

CONCLUSION

En este sentido si se puede justificar la pena de muerte para un delito, se


encontrarán justificaciones para otros distintos que concuerden con las
opiniones que prevalezcan en una sociedad o entre sus gobernantes.
Cualquiera que sea el propósito razonado, la idea de que el Estado pueda
justificar un castigo tan cruel como la muerte entra en conflicto con la propia
concepción de los derechos humanos. La importancia de estos derechos
estriba precisamente en que hay ciertos medios que no pueden ser nunca
utilizados para proteger a la sociedad, ya que su uso anula los valores mismos
que hacen que la sociedad merezca ser protegida.

Contra la sentencia que imponga la pena de muerte ,será admisibles todos los
recursos legales pertinentes , inclusive el de casación ; este siempre será
admitido para su trámite .La pena se ejecutara después de agotarse todos los
recursos .

El congreso de la Republica podrá abolir la pena de muerte. En Guatemala


esta vigente en el articulo 18 de la Constitución de la Republica de Guatemala
sin embargo no esta activa.

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