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RESUMEN DEL OCTAVO PLENO CASATORIO CIVIL Nº 3006-2015-Junín

El octavo pleno casatorio civil trata sobre si la disposición de un bien social por
uno solo de los cónyuges es una causal de nulidad o de ineficacia.
Una sociedad de gananciales conformada por marido y mujer tienen un bien en
común y para poder disponer de este bien tienen que intervenir ambos, pero si
uno de los cónyuges realiza un acto de disposición de este bien sin que intervenga
el otro cónyuge, ¿Es un acto jurídico nulo o ineficaz?
Karina Judy Choque Jacay interpuso demanda de Nulidad de acto jurídico contra
Johel Samuel Salazar Jacay (su hermano), Rocío Zevallos Gutiérrez (conviviente
del hermano) y Martha Matos Araujo (amiga de la conviviente).
La razón de su demanda fue que la madre de Karina, la señora Catalina Jenoveva
Jacay Apolinario estaba casada con el señor Nolberto Choque Huallpa,
conformando así una sociedad de gananciales y teniendo por bien común un
inmueble, y al morir ambos dejaron como heredera a Karina, es así que el
hermano de Karina, el señor Johel Samuel Salazar Jacay,
valiéndose  de  que  su  madre  en vida se   encontraba  muy enferma, hizo que la
causante vendiera el predio a su conviviente Rocío Zevallos Gutiérrez como si
fuera soltera, ya que en su documento de identidad su estado civil se registraba
como soltera. La señora Catalina llevó a cabo un acto jurídico de compra venta en
enero del 2012 con Rocío Zevallos Gutierrez, pero nunca existió fe notarial de la
entrega y recepción del dinero.
Es así que Rocío Zevallos Gutierrez lleva a cabo un acto de compra venta como
Martha Matos Araujo, una vecina muy cercana que vivía en su mismo domicilio,
por ello se le considera una adquiriente de mala fe, por cuanto conocía que el
predio materia de litigio pertenecía a la sociedad de gananciales conformada por
los padres de Karina.
Como consecuencia, se admitió a trámite la demanda en vía de proceso de
conocimiento.
En primera instancia, la demanda de nulidad de acto jurídico interpuesta por
Karina Choque Jacay contra Johel Salazar Jacay (su hermano), Rocío Zevallos
Gutierrez (conviviente de Johel) y Martha Matos Araujo (amiga de Rocío), es
declarada infundada, ya que los demandados alegaron que los actos llevados a
cabo eran formales, cumplieron con los requisitos legales, actuaron de buena fe y
ejecutaron los pagos correspondientes.
El Juez especializado en lo civil sostuvo que existió voluntad de la madre de la
demandante, la señora Catalina Jacay para que el predio no sea considerado
como un bien de la sociedad conyugal, sino como propio, además existía
separación de hecho al momento en que adquirió el predio, por lo que el artículo
315º del Código Civil no es aplicable.
Posteriormente, la demandante formuló recurso de apelación contra la sentencia
emitida en primera instancia, a lo que la Segunda Sala Mixta de Huancayo
resuelve confirmar la sentencia de primera instancia, considerando que la
compradora Rocío Zevallos actuó de buena fe y que no se encuentra demostrado
el fin ilícito de las partes para perjudicar a la demandante.
A lo que la demandante interpuso recurso de casación denunciando la infracción
normativa del  artículo  315º  del  Código   Civil,  señalando  que, conforme a dicha
norma,  para disponer de los bienes sociales se requiere de  la intervención de
marido y  la mujer; sin embargo, el  ad quem señala que esto será posible
en  tanto existan los medios  de publicidad del estado  civil y  que  en
la  actualidad  no  hay Registro
Público  donde  se  inscriban  los  matrimonios  civiles, más aún  si en  el
testimonio  de compraventa a  favor de su madre  figuraba como divorciada, por
lo  que no estaría probada la mala fe por parte de Rocío Zevallos Gutiérrez; sin
tener en cuenta que en realidad su madre se encontraba casada, requiriéndose la
intervención de ambos cónyuges, por lo que el acto jurídico contenido
en  la  escritura  pública  de  compraventa otorgada  a favor de Rocío Zevallos
Gutiérrez es nulo.
Es así que se declaró procedente el recurso de casación.
DESICIONES DE LOS MAGISTRADOS
1. VOTO EN MAYORÍA (Precedente vinculante)
Los magistrados decidieron declarar fundada la casación, alegando que nos
encontramos ante una nulidad por vulnerar una norma imperativa de orden
público, es decir por vulnerar el artículo 315º del Código Civil, que establece que
no se puede realizar un acto de disposición de un bien social por uno solo de los
cónyuges. Es una norma de orden público porque se encargaría de la protección
del interés familiar y de la protección de la igualdad entre los cónyuges.
En este caso se aplica la nulidad por falta de manifestación de voluntad, y lo que
lo sustenta es que al intervenir uno solo de los cónyuges y al ser necesario que
ambos manifiesten su voluntad para que se realice el acto jurídico, estaríamos
ante un acto jurídico incompleto.
También podría darse la nulidad por fin ilícito, en el cual las partes que intervienen
en el acto jurídico se ponen de acuerdo para perjudicar a una tercera persona
externa al acto jurídico.
Otra postura sobre nulidad es por ser un objeto jurídicamente imposible, ya que no
es posible jurídicamente que vendas un bien que no te pertenece totalmente, no
es posible que vendas un bien cuando tengan que intervenir ambas personas para
que pueda ser objeto de una disposición. Esto está más pensado para todo aquel
acto jurídico que no puede ser objeto de trafico patrimonial, como por ejemplo  los
parques, las playas, etc, porque son bienes de dominio público; pero en este caso
no nos encontraríamos ante un objeto jurídicamente imposible porque el código
civil estipula lo que es la compra venta del bien ajeno y la compra venta del bien
parcialmente ajeno, artículos 1539º y 1540º del Código Civil, así que en realidad
es jurídicamente posible, aunque se podría incurrir en algún delito o se podría
incurrir ante una causal de rescisión o de ineficacia de acto jurídico si son actos
que están regulados por la norma.
2. VOTO EN MINORÍA
Optaron por la tesis de la ineficacia. Se refieren a ineficacia por falta de
legitimación, que significa que una persona que realiza un acto jurídico sin que
éste legitimado, sin que sea el titular del derecho, podría producirse por 2
situaciones:
- Ineficacia por falta de representación, representación defectuosa o excesiva, por
ejemplo: Tenemos una sociedad conyugal conformada por A y B, B realiza una
compra venta a favor de C, a nombre de la sociedad conyugal, pero sin un poder,
o el poder que tiene es insuficiente, es un poder general cuando se necesitaba un
poder especial, entonces en este caso el acto jurídico que realice B a favor de C
va a ser ineficaz a la sociedad conyugal, a esto se le llama ineficacia por
representación defectuosa o excesiva, o ineficacia por falso procurador.
- Ineficacia por compra venta de bien ajeno: Se da si es que el cónyuge que
realiza el acto de disposición a favor de C, lo hace a nombre propio haciendo creer
que es soltero. Es una compra venta de bien ajeno que está regulado en el art.
1539 y 1540 del C.C.
En este caso para C el comprador, el acto jurídico sería rescindible, ineficaz por
rescisión, y para la sociedad de gananciales el acto jurídico sería ineficaz.
En este voto también se menciona que si es que el tercero adquiere de buena fe e
inscribe su derecho, en virtud del artículo 2022º del Código Civil se opone su
derecho al de la sociedad de gananciales porque nunca estuvo inscrito a nombre
de la sociedad de gananciales, aunque en la realidad sea que el bien esté a
nombre de la sociedad de gananciales, solamente estaba inscrito a nombre de la
persona o cónyuge que vendió el bien, y en virtud de que en registros públicos
aparecía ese bien a nombre de esa persona, el comprador confía en registros
públicos y actúa de buena fe, su derecho se opone al que no está inscrito en
registros públicos.
Entonces por el principio de oponibilidad, el derecho de la persona que ha
adquirido de buena fe, se opone al derecho de la sociedad conyugal. Pero ¿Qué
pasa si es que no ha inscrito su derecho en registros públicos?, en este caso se
opondrá el derecho de la sociedad conyugal en contraposición del derecho del
adquirente.
DIFERENCIA ENTRE PLENO CASATORIO CIVIL Y PLENO JURISDICCIONAL
CIVIL
En el pleno jurisdiccional civil se dan a entender los acuerdos que son producto de
la reunión de los jueces a nivel de corte, ya sea pleno distrital, pleno regional y
pleno nacional. En cada uno de estos plenos se toman acuerdos sobre temas
polémicos. Estos acuerdos no son vinculantes, no tienen trascendencia más allá
de una trascendencia ética. Los plenos jurisdiccionales tienen una función legal
que es de concordar la jurisprudencia.
En los plenos casatorios civiles, las reglas que se establecen en éstos serán
obligatorias para todos los jueces de la República, incluyendo jueces de otras
especialidades, no solo civiles.
El pleno casatorio civil es emitido por la Corte Suprema.
Las sentencias de casación ordinarias emitidas por la Corte Suprema no son
vinculantes.

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