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P TEMA: # 01
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Díaz Eglys C.I: 14.437.547
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i SAN JUAN DE LOS MORROS, OCTUBRE 2020
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o INTRODUCCION E HISTORIA DEL DERECHO ROMANO
Para construir el ordenamiento jurídico que forma el Derecho Romano se tomó como base
la costumbre, es decir, los actos socialmente aceptados y que a través de la repetición
quedaban validados como una forma de actuar legítima para responder a una necesidad
jurídica.
Por tanto, los romanos regulaban tanto la esfera pública del ciudadano —su relación con el
Estado—, como la privada —entre los propios ciudadanos—, apoyándose en las soluciones
similares que habían resuelto de forma exitosa: conflictos de propiedad, compraventas
viciadas, adquisición por posesión continuada en el tiempo, hurtos, delitos violentos…
Situaciones que hoy en día han quedado reflejadas en nuestro ordenamiento en el Código
Civil, Código Penal y en el Código de Comercio, entre otras normas que constituyen la
base del sistema jurídico.
Pero además de la costumbre, el Derecho Romano tenía otras fuentes: las decisiones que
tomaba el Senado —como representante del pueblo— sobre las normas que debían regir a
los ciudadanos; los pronunciamientos de los magistrados romanos; las leyes aprobadas por
los ciudadanos en los comicios; los plebiscitos, que es la denominación de las decisiones
que tomaba la plebe romana en sus asambleas; los iura u opiniones de los jurisconsultos; y,
a partir del Principado, las ‘constituciones imperiales’ o normas que emanaban de los
propios emperadores.
Estas decisiones, tomadas por los distintos órganos en que se organizaba la sociedad
romana, sirvieron para dar forma a un cuerpo legal escrito que complementaba las normas
no escritas, un ordenamiento que establecía los derechos y libertades de los ciudadanos y la
forma de resolver los conflictos o de castigar los incumplimientos.
También debemos notar que para el Derecho Romano el ser humano no era necesariamente
un ciudadano, sino que lo son aquellos que la ley reconocía como tales, estando excluidos
de derecho alguno los esclavos. Había, así, tres formas de ciudadanía en base a su grado de
libertad:
Personas libres. Aquellas que lo fueron siempre (Ingenuos) y aquellos que habían ganado
su libertad luego de haber sido esclavos (Libertinos).
Esclavos. Personas que no eran dueñas de sí, sino que formaban parte del patrimonio de
otros.
Si bien no estaban al nivel de los esclavos o los colonos, las mujeres ocupaban en este
ordenamiento jurídico un lugar de subalternidad respecto al hombre.
– Derecho público, que era la parte del ordenamiento jurídico que regulaba la acción del
Estado en áreas del interés general y velaba por su relación con el ciudadano u otras
comunidades independientes.
– Derecho privado, que era la esfera jurídica que regulaba las relaciones entre los
ciudadanos y sus intereses particulares.
Casi todas las instituciones republicanas que existen en la actualidad tienen su origen en el
Derecho Romano, y muchos ordenamientos como el common law anglosajón también.
La doctrina que los juristas elaboraron se transmitió por medio de los libros que
escribieron, parcialmente recogidos en una obra antológica llamada Digesto (Digesta) que
ordenó hacer el emperador Justiniano y que fue publicada el año 533 d.C. El mismo
emperador ordenó hacer una colección de las leyes dictadas por los emperadores
precedentes y por él mismo, que se conoce con el nombre de Código de Justiniano (Codex
Justiniani), y elaboró un libro elemental para la enseñanza del Derecho conocido como
Instituciones de Justiniano (Justiniani Institutiones). Estos tres libros, Digesto, Código e
Instituciones, constituyen las fuentes principales, aunque no las únicas, para el
conocimiento del Derecho Romano.
Compilación
Codex vetus
Justiniano hizo reunir todas las constituciones desde Adriano hasta sus días, así como sus
numerosas variaciones, esta obra contenía los rescriptos de los emperadores que reinaron
desde Adriano hasta Constantino I y los edictos y leyes de los sucesores de este emperador
hasta el reinado de Justiniano. Se dividió en doce libros repartidos por títulos en los cuales
están colocadas las constituciones según la materia a que pertenecen y puestas por el orden
cronológico. Clasificó todo por materias bajo diferentes títulos y formó de ellos una obra
que apareció en el año 529 conocida con el nombre de Codex Iustinianus o Código de
Justiniano. El código fue confirmado por una constitución del emperador (el Codex Vetus).
Un pensamiento tan útil y acertado como era el de reunir todas las leyes en una sola obra,
indujo bien a Justiniano a publicar bajo su nombre otras colecciones legales a las que dio
fuerza obligatoria.
Digesto
Así que concluidas las constituciones, encargó a Triboniano, uno de los principales
redactores del Antiguo Código (Codex vetus), y al cual asoció otros dieciséis abogados
importantes, para que tomara de las obras de los jurisconsultos más célebres todas aquellas
doctrinas de las que todavía se podía hacer uso en la práctica: reuniendo estos extractos por
materias y bajo diferentes títulos, sin necesidad de atenerse en la elección de estas doctrinas
al orden establecido por Valentiniano en la ley de citas, ni de conservar fielmente la letra de
sus textos dejando aparte lo que había quedado en desuso.
Esta obra fue redactada en tres años durante los cuales se compulsaron los escritos de
treinta y nueve jurisconsultos, cuyas sentencias se tomaron la mayoría de las veces, no de
sus mismas obras, sino de otras en que habían sido insertadas, por efecto de la precipitación
y de la impaciencia con que se trabajó.
Por otra parte se necesitaba una obra más general que enseñara los principios del derecho a
los jóvenes aprendices de abogado y Triboniano junto Teófilo y Doroteo formaron un
sistema de derecho muy compendiado con el nombre de Instituta. En esta obra se habían de
presentar los primeros principios de la ciencia y consultar a la práctica moderna. También
se tuvo en cuenta Institutas de Gayo y las nuevas constituciones de Justiniano.
Novellae constitutiones
La historia del derecho romano abarca más de mil años de legislación y de cambios en la
manera de entender la ley y la legalidad, desde la aparición primera de la Ley de las Doce
Tablas en 439 a. C. aproximadamente, hasta el Código de Justiniano de 529 d. C. Su
nacimiento proviene de la costumbre (que inspiraría el Derecho consuetudinario) y surgiría
como un modelo de regulación de la sociedad que garantizara la paz social frente a las
apetencias de igualdad de los plebeyos y la jerarquía que sostenía a los emperadores, los
pretores y al Senado.
Algunos de los principales juristas y estudiosos del derecho en la Antigua Roma fueron
Gayo, Papiniano, Ulpiano, Modestino y Paulo.
El período monárquico. Se extiende desde mediados del siglo VIII a. C., con la fundación
de Roma, hasta el año 509 a. C. cuando se expulsa de la ciudad al Rey Tarquinio el
Soberbio, cuyo gobierno despótico fue el último ejercido por los reyes romanos, dando pie
así a la República romana.
El período del principado. Inicia en el año 27 a. C. tras la crisis política que afectó la
República y permitió el surgimiento de un Estado autoritario, sometido a la voluntad de la
auctoritas del Príncipe o Emperador, tales como Augusto (27 a. C. – 14 d. C.), Calígula (37-
41 d. C.), Nerón (54-68 d. C.) entre otros. Roma alcanzó en este período su máxima
extensión territorial: 5 millones de kilómetros cuadrados.
El período del dominado. Conocido también como el Imperio absoluto, inicia a mediados
del siglo II d. C. hasta el año 476, cuando el Imperio Romano de Occidente colapsa y
desaparece. Es una época de poder absoluto el Estado, en manos del Emperador, quien
gobierna a través de constituciones imperiales. En el año 380 el Imperio asume el
cristianismo como religión oficial y posteriormente se divide en dos partes, de donde nacerá
el Imperio Romano de Oriente.
4 EPOCA ARCAICA
La época arcaica del Derecho Romano inicia con la promulgación, por un colegio de diez
magistrados llamados decemviri, de la Ley de las XII Tablas, hacia el año 450 a.C., es decir
casi trescientos años después de la fundación de Roma (754 o 753 a.C.), y termina hacia el
año 130 a.C., cuando se legitima, por medio de la ley Ebucia, el nuevo «procedimiento
formulario» para resolver los conflictos. Durante esta época, el Derecho consiste
principalmente en la interpretación que hacen los juristas, todavía rudimentaria aunque con
aportaciones importantes, de la Ley de las XII Tablas. El procedimiento para resolver los
conflictos es principalmente el que está previsto en esa ley, por lo que se denomina
procedimiento de las «acciones de la Ley». Desde el punto de vista político, esta época
comprende la transición de la monarquía a la República, la cual queda ya configurada a
mediados del siglo IV a.C., y alcanza su mayor desarrollo hacia el siglo II a.C.
5 EPOCA CLASICA
La época clásica comienza el año 130 a.C. con la legitimación del nuevo procedimiento
formulario, que, junto con otros factores, permitirá el gran desarrollo de la ciencia jurídica,
gracias a la existencia de un grupo de juristas (o «jurisprudencia») independientes del poder
político y consciente de la objetividad y valor de su propio saber. Termina hacia el año 230
d.C, que coincide aproximadamente con la muerte de los últimos juristas clásicos, y la
generalización de un nuevo procedimiento, primeramente llamado «procedimiento
extraordinario», y luego «procedimiento cognitorio».
6 EPOCA POSTCLASICA
La época posclásica va del 230 d.C. al 530 d.C. Durante ella prevalece el procedimiento
cognitorio y deja de haber una jurisprudencia independiente. Entonces el Derecho se
concibe principalmente como expresión de la voluntad del emperador. Comprende tres
etapas: i) etapa Diocleciana, del 230 al 330; ii) etapa Constantiniana, del 330 al 430; y iii)
etapa Teodosiana, del 430 al 530. Concluye con la compilación del Derecho que ordenó
hacer el emperador Justiniano.
Desde el punto de vista constitucional, la etapa se inicia con la severa crisis del siglo III que
dio lugar a la instauración de una nueva organización imperial, fuertemente centralizada y
burocrática, conocida con el nombre de «Dominado» o «Imperio absoluto», que termina
claramente con toda apariencia republicana. Es propia de este régimen la división del
Imperio en dos secciones, Occidente y Oriente, cada una con su respectiva capital, Roma y
Constantinopla.
El fin de Derecho Romano antiguo suele considerarse hacia el año 530, es decir al
momento en que se hace la compilación de Justiniano. El Derecho Romano ya había dejado
de ser vigente en Occidente, desde la caída de Roma en el año 476, pero sobrevivió
parcialmente mezclado con el derecho germánico. En la parte oriental del Imperio la
compilación de Justiniano se mantiene en vigor, y el Derecho Romano subsiste, pero
transformado por la cultura helénica como Derecho Bizantino, hasta la toma de
Constantinopla por los turcos en el año 1453.
El compendio de normas de la Antigua Roma siguió vigente hasta la caída del Imperio
bizantino, en el año 1453, pero sus fundamentos se han mantenido vivos a lo largo de los
últimos siglos. Primero, a través de su inclusión en los textos jurídicos germánicos y,
después, como parte del ius commune y de los diversos derechos nacionales, sirviendo de
base no solo para el desarrollo de la legislación civil de gran parte de Europa y de toda
América Latina, sino también para el desarrollo de múltiples instituciones y principios de
derecho público como la separación de poderes, la regulación de los bienes públicos,
crímenes, la organización administrativa, la materia urbanística o el sistema impositivo,
entre otros.
Bibliografía utilizada
https://concepto.de/derecho-romano/#ixzz6c5IIaRpQ
https://concepto.de/derecho-romano/
https://www.unir.net/derecho/revista/derecho-romano/
https://es.wikipedia.org/wiki/Corpus_iuris_civilis