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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL ROMULO GALLEGOS


AREA DE CIENCIAS POLITICAS Y JURIDICAS
SAN JUAN DE LOS MORROS
ESTADO GUARICO
PRIMER ANO SECCION 5
FINES DE SEMANA
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O DERECHO ROMANO
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P TEMA: # 01
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Díaz Eglys C.I: 14.437.547
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i SAN JUAN DE LOS MORROS, OCTUBRE 2020
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o INTRODUCCION E HISTORIA DEL DERECHO ROMANO

1 CONCEPTO DEL DERECHO ROMANO


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El Derecho Romano es el nombre que damos al conjunto de normas que rigieron la vida de
la Antigua Roma durante los catorce siglos que el Imperio se mantuvo en pie. Es la doctrina
racional o ciencia que elaboraron los juristas de la antigua Roma, especialmente durante la
época clásica (130 a.C a 230 d.C.), para el discernimiento de la conducta justa a seguir en
las relaciones patrimoniales entre las personas o entre una persona y la comunidad.

Los juristas son considerados como personas sabias en lo relativo al discernimiento de lo


justo y lo injusto (iuris prudentes), y por eso tienen autoridad (auctoritas) aunque no tengan
poder político, y su doctrina es comúnmente aceptada como válida y aplicada por los jueces
para hacer sus juicios.

Para construir el ordenamiento jurídico que forma el Derecho Romano se tomó como base
la costumbre, es decir, los actos socialmente aceptados y que a través de la repetición
quedaban validados como una forma de actuar legítima para responder a una necesidad
jurídica.

Por tanto, los romanos regulaban tanto la esfera pública del ciudadano —su relación con el
Estado—, como la privada —entre los propios ciudadanos—, apoyándose en las soluciones
similares que habían resuelto de forma exitosa: conflictos de propiedad, compraventas
viciadas, adquisición por posesión continuada en el tiempo, hurtos, delitos violentos…
Situaciones que hoy en día han quedado reflejadas en nuestro ordenamiento en el Código
Civil, Código Penal y en el Código de Comercio, entre otras normas que constituyen la
base del sistema jurídico.

Pero además de la costumbre, el Derecho Romano tenía otras fuentes: las decisiones que
tomaba el Senado —como representante del pueblo— sobre las normas que debían regir a
los ciudadanos; los pronunciamientos de los magistrados romanos; las leyes aprobadas por
los ciudadanos en los comicios; los plebiscitos, que es la denominación de las decisiones
que tomaba la plebe romana en sus asambleas; los iura u opiniones de los jurisconsultos; y,
a partir del Principado, las ‘constituciones imperiales’ o normas que emanaban de los
propios emperadores.

Estas decisiones, tomadas por los distintos órganos en que se organizaba la sociedad
romana, sirvieron para dar forma a un cuerpo legal escrito que complementaba las normas
no escritas, un ordenamiento que establecía los derechos y libertades de los ciudadanos y la
forma de resolver los conflictos o de castigar los incumplimientos.

Características del derecho romano


El derecho romano, a muy grandes rasgos, distinguía entre varias formas de comprender la
ley. No sólo, como se ha dicho, entre el ius (“derecho”) y el fas (“voluntad divina”), sino
también entre el Derecho público, que regula las acciones del Estado y vela por el bienestar
general de los ciudadanos; y el Derecho privado, que regula los acuerdos y transacciones
entre éstos, de cara a la idea de justicia defendida por las instituciones.

De manera semejante, se diferenciaba entre dos conceptos fundamentales: Ius (“derecho”),


aquello que es justo y equitativo en sí mismo y por lo tanto obligante; y Lex (“Ley”),
aquello ordenado o comandado de manera escrita por las autoridades del Estado. Todo el
cuerpo del Derecho Romano se inspiraba en dicha oposición.

También debemos notar que para el Derecho Romano el ser humano no era necesariamente
un ciudadano, sino que lo son aquellos que la ley reconocía como tales, estando excluidos
de derecho alguno los esclavos. Había, así, tres formas de ciudadanía en base a su grado de
libertad:

Personas libres. Aquellas que lo fueron siempre (Ingenuos) y aquellos que habían ganado
su libertad luego de haber sido esclavos (Libertinos).

Colonos. Se hallaban en un estado intermedio entre la libertad y la esclavitud, sentenciados


perpetuamente al cultivo de los territorios romanos, y cuya deserción convertía en esclavos.

Esclavos. Personas que no eran dueñas de sí, sino que formaban parte del patrimonio de
otros.

Si bien no estaban al nivel de los esclavos o los colonos, las mujeres ocupaban en este
ordenamiento jurídico un lugar de subalternidad respecto al hombre.

Importancia del derecho romano

De forma simplificada, el Derecho Romano distinguía entre varias formas de comprender


lo que era justo conforme a derecho:

– Ius: normas creadas por el hombre

– Iniuria: lo contrario a esas normas

– Fas: voluntad divina

– Nefas: lo contrario a la voluntad divina

Su ordenamiento distinguía también entre:

– Derecho público, que era la parte del ordenamiento jurídico que regulaba la acción del
Estado en áreas del interés general y velaba por su relación con el ciudadano u otras
comunidades independientes.
– Derecho privado, que era la esfera jurídica que regulaba las relaciones entre los
ciudadanos y sus intereses particulares.

El derecho romano no sólo es la base de las constituciones de los países de Occidente y de


Oriente (especialmente de su derecho civil y comercial) que fueron parte del Imperio
colonial romano, sino que también dieron cuerpo a los estatutos de la Iglesia católica que
rigieron su funcionamiento incluso en el Medioevo, cuando el Imperio Romano ya se había
disuelto.

Casi todas las instituciones republicanas que existen en la actualidad tienen su origen en el
Derecho Romano, y muchos ordenamientos como el common law anglosajón también.

2 EL CORPUS IURIS CIVILES

La doctrina que los juristas elaboraron se transmitió por medio de los libros que
escribieron, parcialmente recogidos en una obra antológica llamada Digesto (Digesta) que
ordenó hacer el emperador Justiniano y que fue publicada el año 533 d.C. El mismo
emperador ordenó hacer una colección de las leyes dictadas por los emperadores
precedentes y por él mismo, que se conoce con el nombre de Código de Justiniano (Codex
Justiniani), y elaboró un libro elemental para la enseñanza del Derecho conocido como
Instituciones de Justiniano (Justiniani Institutiones). Estos tres libros, Digesto, Código e
Instituciones, constituyen las fuentes principales, aunque no las únicas, para el
conocimiento del Derecho Romano.

La compilación de Justiniano se completó posteriormente, en la Edad Media, con una


colección de leyes imperiales, no contenidas en el Código de Justiniano, emitidas por él
mismo y sus sucesores. Gracias a su existencia se ha podido conocer el contenido del
antiguo derecho romano, lo que ha sido fundamental para los sistemas jurídicos modernos.

Compilación

Codex vetus

Justiniano hizo reunir todas las constituciones desde Adriano hasta sus días, así como sus
numerosas variaciones, esta obra contenía los rescriptos de los emperadores que reinaron
desde Adriano hasta Constantino I y los edictos y leyes de los sucesores de este emperador
hasta el reinado de Justiniano. Se dividió en doce libros repartidos por títulos en los cuales
están colocadas las constituciones según la materia a que pertenecen y puestas por el orden
cronológico. Clasificó todo por materias bajo diferentes títulos y formó de ellos una obra
que apareció en el año 529 conocida con el nombre de Codex Iustinianus o Código de
Justiniano. El código fue confirmado por una constitución del emperador (el Codex Vetus).
Un pensamiento tan útil y acertado como era el de reunir todas las leyes en una sola obra,
indujo bien a Justiniano a publicar bajo su nombre otras colecciones legales a las que dio
fuerza obligatoria.

Digesto

Así que concluidas las constituciones, encargó a Triboniano, uno de los principales
redactores del Antiguo Código (Codex vetus), y al cual asoció otros dieciséis abogados
importantes, para que tomara de las obras de los jurisconsultos más célebres todas aquellas
doctrinas de las que todavía se podía hacer uso en la práctica: reuniendo estos extractos por
materias y bajo diferentes títulos, sin necesidad de atenerse en la elección de estas doctrinas
al orden establecido por Valentiniano en la ley de citas, ni de conservar fielmente la letra de
sus textos dejando aparte lo que había quedado en desuso.

Esta obra fue redactada en tres años durante los cuales se compulsaron los escritos de
treinta y nueve jurisconsultos, cuyas sentencias se tomaron la mayoría de las veces, no de
sus mismas obras, sino de otras en que habían sido insertadas, por efecto de la precipitación
y de la impaciencia con que se trabajó.

Por otra parte se necesitaba una obra más general que enseñara los principios del derecho a
los jóvenes aprendices de abogado y Triboniano junto Teófilo y Doroteo formaron un
sistema de derecho muy compendiado con el nombre de Instituta. En esta obra se habían de
presentar los primeros principios de la ciencia y consultar a la práctica moderna. También
se tuvo en cuenta Institutas de Gayo y las nuevas constituciones de Justiniano.

Novellae constitutiones

Después de publicadas estas colecciones legales el reinado de Justiniano se prolongó treinta


años más dictándose multitud de constituciones y decretos que son conocidas con el
nombre de Novellae constitutiones. Se conservaron por mucho tiempo separadas y hoy en
día debemos tenerlas reunidas a una combinación hecha por los glosadores, compuesta de
nueve colaciones. Cada colación comprende muchos títulos y en ellos se contiene
generalmente una novela, pero la novela octava comprende dos que son el segundo y el
tercero de la segunda colación. Los glosadores no admiten en las nueve colaciones más que
noventa y siete novelas, que forman por consiguiente noventa y ocho títulos. A las demás
las miraban como inútiles, llamándolas, extravagantes o novellae estraordinarias, las que se
añadieron en un principio a la novena colección, hasta que La Conte las incorporó a la
edición no glosada que dio en 1571. De manera que ahora hay 168 novelas, de las cuales
160 son de Justiniano, mientras que las novelas 140 y 144 son de Justino el Joven, las 161,
163 y 164 son de Tiberio, y las 166 y 168 son edictos de los praefecti pretorio. A esta
colección de novelas siguen trece Edictos del mismo emperador, que en la realidad son
iguales a aquellas, diferenciándose solamente en que estas solo contienen disposiciones
locales de poca utilidad.
3 ETAPAS HISTORICAS DEL DEREHO ROMANO

La historia del derecho romano abarca más de mil años de legislación y de cambios en la
manera de entender la ley y la legalidad, desde la aparición primera de la Ley de las Doce
Tablas en 439 a. C. aproximadamente, hasta el Código de Justiniano de 529 d. C. Su
nacimiento proviene de la costumbre (que inspiraría el Derecho consuetudinario) y surgiría
como un modelo de regulación de la sociedad que garantizara la paz social frente a las
apetencias de igualdad de los plebeyos y la jerarquía que sostenía a los emperadores, los
pretores y al Senado.

Recordemos que la República Romana osciló entre la democracia y la dictadura


constantemente, para terminar convirtiéndose en un Imperio que conquistaría casi todo el
mundo occidental, llevando su ley a todos los rincones que colonizara. Así, el derecho
romano se convirtió en el sostén de la legalidad de las colonias romanas en Europa, Asia y
África, y ello se refleja en la historia jurídica de cada reino en que se dividió el Imperio
Romano tras su derrumbe.

Algunos de los principales juristas y estudiosos del derecho en la Antigua Roma fueron
Gayo, Papiniano, Ulpiano, Modestino y Paulo.

Períodos del derecho romano

La historia del derecho romano se divide normalmente en los siguientes períodos:

El período monárquico. Se extiende desde mediados del siglo VIII a. C., con la fundación
de Roma, hasta el año 509 a. C. cuando se expulsa de la ciudad al Rey Tarquinio el
Soberbio, cuyo gobierno despótico fue el último ejercido por los reyes romanos, dando pie
así a la República romana.

El período republicano. Inicia con la caída de la monarquía a inicios del siglo V a. C. y


culmina con el otorgamiento por parte del Senado romano de poderes absolutos a Octavio
Augusto en el año 27 a. C. Durante este período se publica la Ley de las XII Tablas, dando
inicio formalmente al derecho romano, y construyendo un Estado de poderes en equilibrio:
se elegía un grupo de magistrados democráticamente en asambleas populares, encargados
de funciones asignadas; mientras que el Senado se ocupaba de dictar senadoconsultos con
rango de ley.

El período del principado. Inicia en el año 27 a. C. tras la crisis política que afectó la
República y permitió el surgimiento de un Estado autoritario, sometido a la voluntad de la
auctoritas del Príncipe o Emperador, tales como Augusto (27 a. C. – 14 d. C.), Calígula (37-
41 d. C.), Nerón (54-68 d. C.) entre otros. Roma alcanzó en este período su máxima
extensión territorial: 5 millones de kilómetros cuadrados.
El período del dominado. Conocido también como el Imperio absoluto, inicia a mediados
del siglo II d. C. hasta el año 476, cuando el Imperio Romano de Occidente colapsa y
desaparece. Es una época de poder absoluto el Estado, en manos del Emperador, quien
gobierna a través de constituciones imperiales. En el año 380 el Imperio asume el
cristianismo como religión oficial y posteriormente se divide en dos partes, de donde nacerá
el Imperio Romano de Oriente.

El período de Justiniano. Llamado también el Gobierno de Justiniano, va de 527 a 565 d.


C., y es la época en que se publica la compilación justiniana del Derecho Romano en el año
549, marcando el punto final de su historia. Tras la muerte de Justiniano se erige el Imperio
Bizantino, un Estado más bien medieval, que durará hasta el siglo XV, cuando caiga frente
a los turcos.

4 EPOCA ARCAICA

La época arcaica del Derecho Romano inicia con la promulgación, por un colegio de diez
magistrados llamados decemviri, de la Ley de las XII Tablas, hacia el año 450 a.C., es decir
casi trescientos años después de la fundación de Roma (754 o 753 a.C.), y termina hacia el
año 130 a.C., cuando se legitima, por medio de la ley Ebucia, el nuevo «procedimiento
formulario» para resolver los conflictos. Durante esta época, el Derecho consiste
principalmente en la interpretación que hacen los juristas, todavía rudimentaria aunque con
aportaciones importantes, de la Ley de las XII Tablas. El procedimiento para resolver los
conflictos es principalmente el que está previsto en esa ley, por lo que se denomina
procedimiento de las «acciones de la Ley». Desde el punto de vista político, esta época
comprende la transición de la monarquía a la República, la cual queda ya configurada a
mediados del siglo IV a.C., y alcanza su mayor desarrollo hacia el siglo II a.C.

5 EPOCA CLASICA

La época clásica comienza el año 130 a.C. con la legitimación del nuevo procedimiento
formulario, que, junto con otros factores, permitirá el gran desarrollo de la ciencia jurídica,
gracias a la existencia de un grupo de juristas (o «jurisprudencia») independientes del poder
político y consciente de la objetividad y valor de su propio saber. Termina hacia el año 230
d.C, que coincide aproximadamente con la muerte de los últimos juristas clásicos, y la
generalización de un nuevo procedimiento, primeramente llamado «procedimiento
extraordinario», y luego «procedimiento cognitorio».

Es la época en que el Derecho Romano alcanza su mayor esplendor, y por consiguiente la


que preferentemente debe ser estudiada como modelo para la formación jurídica de los
estudiantes. Comprende tres etapas: i) la primera etapa clásica, del 130 al 30 a.C.; ii) la
etapa clásica central, del 30 a.C. al 130 d.C.; y iii) la etapa clásica tardía, del 130 al 230
d.C. Desde el punto de vista político, coincide con la crisis de la República (s. I a.C.) y la
instauración por Augusto (s. I d.C.) de un nuevo régimen político, el «Principado»,
caracterizado por la concentración del poder y la autoridad en una sola persona, el
«príncipe» o primero entre los ciudadanos. En este régimen se mantienen las instituciones
republicanas, aunque evidentemente debilitadas, pues se entiende que el príncipe es el
protector de la República.

6 EPOCA POSTCLASICA

La época posclásica va del 230 d.C. al 530 d.C. Durante ella prevalece el procedimiento
cognitorio y deja de haber una jurisprudencia independiente. Entonces el Derecho se
concibe principalmente como expresión de la voluntad del emperador. Comprende tres
etapas: i) etapa Diocleciana, del 230 al 330; ii) etapa Constantiniana, del 330 al 430; y iii)
etapa Teodosiana, del 430 al 530. Concluye con la compilación del Derecho que ordenó
hacer el emperador Justiniano.

Desde el punto de vista constitucional, la etapa se inicia con la severa crisis del siglo III que
dio lugar a la instauración de una nueva organización imperial, fuertemente centralizada y
burocrática, conocida con el nombre de «Dominado» o «Imperio absoluto», que termina
claramente con toda apariencia republicana. Es propia de este régimen la división del
Imperio en dos secciones, Occidente y Oriente, cada una con su respectiva capital, Roma y
Constantinopla.

7 FIN DEL DERECHO ROMANO ANTIGUO

El fin de Derecho Romano antiguo suele considerarse hacia el año 530, es decir al
momento en que se hace la compilación de Justiniano. El Derecho Romano ya había dejado
de ser vigente en Occidente, desde la caída de Roma en el año 476, pero sobrevivió
parcialmente mezclado con el derecho germánico. En la parte oriental del Imperio la
compilación de Justiniano se mantiene en vigor, y el Derecho Romano subsiste, pero
transformado por la cultura helénica como Derecho Bizantino, hasta la toma de
Constantinopla por los turcos en el año 1453.

El compendio de normas de la Antigua Roma siguió vigente hasta la caída del Imperio
bizantino, en el año 1453, pero sus fundamentos se han mantenido vivos a lo largo de los
últimos siglos. Primero, a través de su inclusión en los textos jurídicos germánicos y,
después, como parte del ius commune y de los diversos derechos nacionales, sirviendo de
base no solo para el desarrollo de la legislación civil de gran parte de Europa y de toda
América Latina, sino también para el desarrollo de múltiples instituciones y principios de
derecho público como la separación de poderes, la regulación de los bienes públicos,
crímenes, la organización administrativa, la materia urbanística o el sistema impositivo,
entre otros.
Bibliografía utilizada

https://concepto.de/derecho-romano/#ixzz6c5IIaRpQ

https://concepto.de/derecho-romano/

https://www.unir.net/derecho/revista/derecho-romano/

https://es.wikipedia.org/wiki/Corpus_iuris_civilis

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