Está en la página 1de 19

UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CARRERA DE DERECHO

BASES DEL DERECHO ROMANO

ROSALINDA LILIANA HUAMANI MARCAÑAUPA

BASES ROMANISTAS DEL DERECHO CIVIL

HUANCAYO

2021
DEDICATORIA

El siguiente trabajo es elaborado con el principal objetivo de agradar a los


lectores, en especial a mi familia, quienes son el impulso necesario para
seguir esta faceta universitaria. Así mismo, también, es dedicada al docente
Luis Alfredo Calderón Villegas, quien hace un gran aporte en mis
conocimientos en cuanto a este valioso curso.
https://www.significados.com/derecho-romano/

INTRODUCCIÓN
ÍNDICE
CAPÍTULO I

CONCEPCIONES BÁSICAS

1.1 ANTECEDENTES

Los más de mil años de legislación y formas de entender la ley del Imperio romano
abarcan desde el primer código de leyes de la Antigüedad, la Ley de las XII Tablas,
hasta la compilación jurídica que realizó el emperador Justiniano en el siglo VI d.C.,
conocida como Corpus Iuris Civilis.

Para construir el ordenamiento jurídico que forma el Derecho Romano se tomó como
base la costumbre, es decir, los actos socialmente aceptados y que a través de la
repetición quedaban validados como una forma de actuar legítima para responder a una
necesidad jurídica.

Por tanto, los romanos regulaban tanto la esfera pública del ciudadano—su relación con
el Estado—como la privada—entre los propios ciudadanos—apoyándose en las
soluciones similares que habían resuelto de forma exitosa: conflictos de propiedad,
compraventas viciadas, adquisición por posesión continuada en el tiempo, hurtos,
delitos violentos… Situaciones que hoy en día han quedado reflejadas en nuestro
ordenamiento en el Código Civil, Código Penal y en el Código de Comercio, entre otras
normas que constituyen la base del sistema jurídico.

Pero además de la costumbre, el Derecho Romano tenía otras fuentes: las decisiones que
tomaba el Senado —como representante del pueblo— sobre las normas que debían regir
a los ciudadanos; los pronunciamientos de los magistrados romanos; las leyes aprobadas
por los ciudadanos en los comicios; los plebiscitos, que es la denominación de las
decisiones que tomaba la plebe romana en sus asambleas; los iura u opiniones de los
jurisconsultos; y, a partir del Principado, las ‘constituciones imperiales’ o normas que
emanaban de los propios emperadores.
Estas decisiones, tomadas por los distintos órganos en que se organizaba la sociedad
romana, sirvieron para dar forma a un cuerpo legal escrito que complementaba las
normas no escritas, un ordenamiento que establecía los derechos y libertades de los
ciudadanos y la forma de resolver los conflictos o de castigar los incumplimientos.

A pesar de ser una legislación tan antigua, su influencia en diferentes factores sociales,
políticos y económicos ha trascendido en el tiempo. Esto se debe a que los romanos
supieron elaborar un cuerpo legislativo sencillo, capaz de dar respuesta a los conflictos
que surgían entre los ciudadanos de la manera más simple, sin buscar grandes
formulaciones teóricas, aunque con un espíritu formalista muy sólido, tanto en la
interpretación de su derecho como en su aplicación, buscando la solución más justa a
cada caso concreto y con una enorme capacidad de adaptación a los cambios y
necesidades imperantes en cada momento en la sociedad.

1.2 TIPOS DE DERECHO

1.2.1 Derecho Público Derecho público, que era la parte del ordenamiento jurídico que
regulaba la acción del Estado en áreas del interés general y velaba por su relación con el
ciudadano u otras comunidades independientes.

1.2.2 Derecho Privado

Era la esfera jurídica que regulaba las relaciones entre los ciudadanos y sus intereses
particulares.

Según el jurista Celso, el “derecho” era el arte de lo bueno y lo equitativo. Y de acuerdo


con Ulpiano, la justicia era definida como la voluntad constante de dar a cada uno su
derecho, apoyándose el Derecho Romano en tres preceptos:

– Honeste vivere o ‘vivir honestamente’.

– Alterum non laedere o ‘no dañar al otro’, porque quien ocasiona un daño a otra
persona lesiona sus derechos y queda expuesto a sanción.
– Suum cuique tribuere o ‘dar a cada cual lo suyo’, es decir, cumplir con las leyes, los
contratos, pactos y reconocer el derecho ajeno.

1.3 PERIODOS

Según la manera en la que se interpretaban las leyes y se administraba la justicia se


identifican 3 períodos del derecho romano:

 Período arcaico (754 a. C - 450 a. C)


Es la etapa que corresponde a la fundación de Roma, cuando las leyes eran
costumbres y tradiciones orales llamadas “costumbres de los ancestros” (mores
maiorum).

Estas leyes no escritas eran administradas por los pontífices y contemplaban 5


derechos esenciales para los ciudadanos romanos:

Derecho al matrimonio civil (Ius connubii).


Derecho al voto (Ius sufragii).
Derecho al comercio (Ius commercii).
Derecho al desempeño de cargos públicos (Ius honorum).
Ley de las 12 tablas

En ese mismo período se hizo necesario tener leyes escritas, lo que impulsó la
creación de la Ley de las 12 tablas, que se convirtió en el primer texto jurídico
de los romanos.

La Ley de las 12 tablas debe su nombre a las tablas de madera y bronce donde
fueron escritas. Fueron expuestas al público como una manera de evitar
interpretaciones subjetivas de la ley.

Por ello, a las 12 tablas también se les llamó Ley de igualdad romana y fueron el
primer ordenamiento jurídico escrito de los romanos.
 Período preclásico (450 a. C - 130 a. C)
En esta etapa, la administración de la justicia ya no le corresponde solo a los
pontífices, sino al pretor, la figura de mayor autoridad después del cónsul, el
magistrado de mayor importancia de la época.

Los pretores archivaban sus pronunciamientos legales en unos documentos


llamados edictos. Los edictos podían ser editados, abolidos o ampliados por el
propio pretor o por su sucesor.

El Ius civile y el Ius gentium

En Roma existían dos pretores: el encargado de los asuntos de los ciudadanos


romanos y otro encargado de los peregrinos (personas que no eran ciudadanas de
Roma).

La mayoría de los asuntos legales involucraban a peregrinos, así que se hizo


necesaria una ley que incluyera a estos y a los ciudadanos romanos. Así surgió el
derecho de gentes (Ius gentium), un complemento de la ley de los ciudadanos
romanos (Ius civile).

Creación de la figura del jurisprudente

En este período se reconoce a quienes se han dedicado al estudio del derecho


como “jurisprudentes” y se les considera poseedores de un saber reconocido
socialmente. Los jurisprudentes no interpretan ni administran la ley, solo la
estudian y transmiten su conocimiento a sus discípulos.

Tal vez te interese leer Jurisprudencia.

Período clásico (130 a.C - 230 d. C)


Esta etapa se caracterizó por la aplicación de la Ley de proceso formulario (Lex
Aeubutias), un nuevo sistema legal basado en fórmulas.

Las partes esenciales de la fórmula eran:


Designatio: designación de juez.
Demostratio: demostración de hechos a través del relato.
Intentio: el accionante (la persona que demanda justicia) expresa qué pretende
conseguir.
Condemnatio: según lo expresado en la intentio, el juez decide si condena o
absuelve.
La finalidad de la Ley de proceso formulario era sistematizar la administración
de justicia para disminuir las posibilidades de interpretación injusta.

Creación de la figura del jurista

En Roma, los gobernadores provinciales podían crear sus propias leyes. Con el
paso de tiempo la situación se volvió caótica, ya que existían leyes que se
contradecían entre sí. Para contrarrestar la situación, se crea la figura del jurista,
cuya función era sistematizar y simplificar las leyes de tal forma que pudiesen
ser aplicadas de forma general en casos futuros.
 Período postclásico (230 d. C - 527 d. C)
Esta época está caracterizada por un control absoluto del emperador en todas las
esferas del poder, incluyendo las leyes. Esto se tradujo en una invisibilización de
la ciencia de derecho, ya que la aplicación de justicia se hacía desde el poder,
con las desigualdades que esto implicaba.

Constituciones imperiales

Los emperadores dictaban las leyes a través de las llamadas constituciones


imperiales, que se podían promulgar de cuatro formas:

Edicto: normas sobre cuestiones generales que posteriormente alcanzarían rango


de leyes.
Mandado: instrucciones del emperador para los gobernadores.
Decreto: sentencias dictadas por el emperador al finalizar un juicio.
Rescripto: respuestas del Emperador sobre cuestiones relativas al derecho.
CAPÍTULO II

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO ROMANO

2.1 ANTECEDENTES

El Derecho romano fue un ordenamiento jurídico que rigió a los ciudadanos de la


antigua Roma. Y es más, en la actualidad aún sigue vigente dado a su complejidad y
calidad técnica, es decir, la manera en la que está plasmada y en la que se puede
interpretar.

Aún se aplica en la actualidad

2. 2 PRESEPTOS BÁSICOS

2.2.1 PRIMERO

2.2.2 SEGUNDO

2.2.3 TERCERO

Primero: vivir honestamente (Honeste vivere): se trata de llevar una vida pública
honesta y transparente, porque lo contrario a ello implica violar las leyes y, por tanto,
ser susceptible a sanciones.

Segundo: no dañar a nadie (Alterum non laedere): si se hace daño a terceros, entonces
se hace obligatorio restituir de alguna forma el agravio físico, material o moral a través
de la aplicación de la ley.

Tercero: dar a cada uno lo suyo (Suum cuique tribuiere): si se cumplen los acuerdos,
entonces cada uno recibirá lo que le corresponde según lo pactado. El incumplimiento
de un convenio implica un acto de desigualdad para una de las partes, por lo tanto se
hace necesaria administración de justicia.

2.3 TRADICIONALISTA

2.4 FORMALISMO
2.5 REALISMO

2.6 INDIVIDUALISTA

2.7 SENCILLEZ
CAPÍTULO III

FUENTES DEL DERECHO ROMANO

3.1 ANTECEDENTES

3.2 FUENTES DEL DERECHO ROMANO

3.2.1 CONSTUMBRES

3.2.2 TRADICIÓN

Costumbres y tradición (mores maiorum)

Son todos las costumbres que pasaron de los fundadores de Roma a las siguientes
generaciones a través de la tradición oral, por lo tanto, no existe un registro escrito de
estas normas.

Esta falta de precisión originó la Ley de las 12 tablas, una serie de normas escritas que
fueron expuestas públicamente para que cualquier persona pudiera interpretarlas

3.2.3 FUENTES JUSTINEANEAS

Son todas las recopilaciones ordenadas por el emperador Justiniano I en el Corpus Iuris
Civilis, y a su vez se dividen en cuatro grandes obras:

Codex Vetus: compilación de las constituciones imperiales.

Digesto: listado de doctrinas que aún tenían vigencia y podían ponerse en práctica.
Codex repetitae praelectionis: una revisión del Codex Vetus.

Novellae constitutiones: compilado de decretos menores, organizados en más de 100


novelas.

3.2.4 FUENTES EXTRAJUSTINEANEAS

Se trata de todos los textos y materiales jurídicos que no están incluídos en el código
Justiniano. Tales como:

 Responsa: obra del jurista Emilio Papiniano, en los que comenta casos jurídicos
reales.
 Instituciones: obra del jurista Gayo, en la que recopila jurisprudencias del
sistema romano.
 Sententiarium libri V ad filium: recopilación del jurista romano Julio Pablo.
 Apéndice de Ars grammatica: en realidad se trata de un libro de ejercicios de
gramática del traductor Dositeo, que en su apéndice tiene un extracto de una
obra jurídica.
 Tituli ex corpore Ulpiani: fragmentos de un texto jurídico de autor desconocido.
 Scholia Sinaītica: fragmentos de un texto jurídico romano traducido al griego.
 Fragmenta Vaticana: trozos de obras jurídicas romanas descubiertas en el
Vaticano.
 Collatio legum Mosaicarum et Romanorum: comparación entre las leyes
romanas y las de Moisés.
 Libro sirio-romano: recopilación de leyes romanas utilizada en una parte del
imperio oriental.
 Material arqueológico o jurídico: tablas, papiros o documentos que registren
actos jurídicos.

3.2.5 FUENTES EXTRAJURÍDICAS

Se refiere a todo registro escrito de las prácticas jurídicas romanas, como los
testimonios de:
 historiadores antiguos,
 escritores,
 filósofos,
 oradores y
 toda obra que pueda ser considerada una fuente del conocimiento jurídico.

CAPÍTULO IV

IMPORTANCIA DEL DERECHO ROMANO EN LA ACTUALIDAD

Ni la caída del Imperio romano de Occidente, a finales del siglo V, ni del de Oriente, en
el siglo XV, supuso la pérdida de vigencia del Derecho Romano. Los Estados europeos,
a lo largo de los siglos posteriores, siguieron aplicando sus preceptos y recuperaron su
estudio e interpretación para adaptarlo a sus circunstancias contemporáneas.

No es hasta los siglos XVIII y XIX cuando países como Francia, Alemania o España
impulsan el movimiento codificador de sus propios ordenamientos y dan forma a
nuevos cuerpos legislativos. En el caso de España, el Código de Comercio vigente se
promulgó en 1885 y el Código Civil en 1889. Ambos textos han sido modificados en
estos más de 130 años para adaptarse al cambio social español, pero la base y la
simplicidad de algunos preceptos ha permanecido en el tiempo.

2.1

En la actualidad, el plan de estudios del Grado en Derecho cuenta con una asignatura
específica de Derecho Romano que, al estudiarse al principio de la carrera, ayuda al
alumno a comprender mejor instituciones jurídicas que se desarrollaron hace siglos y
que siguen plenamente vigentes: como lo son el concepto de persona física, capacidad
jurídica y de obrar, obligación, derecho real, negocio jurídico, garantía, proceso,
sucesión hereditaria o de propiedad privada, por ejemplo, contribuyendo a una
interpretación más precisa de su regulación actual y permitiendo tanto completar como
corregir sus lagunas.
El estudio del Derecho Romano aporta al futuro abogado una visión global de un
sistema jurídico y la lógica que lo estructura, razón por la que ha servido de base a lo
largo de siglos para el desarrollo de los cuerpos jurídicos de muchos de los Estados
actuales.

Hoy en día, el derecho romano es una materia de estudio obligatoria en la mayoría de


las escuelas de leyes occidentales. El derecho romano creó un sistema jurídico ordenado
y aportó conceptos esenciales en la legislación actual, tales como:

Jurista o jurisconsulto (iuris consultus): se refiere a un experto en leyes. Puede ser un


académico, abogado o juez, dependiendo del país donde se utilice el término.

Patria potestad (patria potesta): el poder del padre sobre los hijos menores de edad. En
algunas legislaciones actuales se incluye a la madre también.

Magistrado (praetor): se refería a los antiguos pretores que administraban la justicia


romana. Ahora se utiliza para referirse a los funcionarios públicos del poder judicial.

Senado (senatus): era la institución encargada de la deliberación y toma de decisiones


legislativas. Actualmente al Senado también se le llama Cámara de senadores,
Asamblea Nacional o Congreso).

El legado del derecho romano en las legislaciones contemporáneas puede verse en tres
grandes sistemas jurídicos:

Derecho continental

Son las leyes aplicadas en los países europeos o en territorios colonizados por estos. El
derecho continental tiene una fuerte base de derecho romano y sus normas están
sistematizadas en códigos legales y son aplicadas por los tribunales.
Common law o derecho anglosajón

Fue el sistema jurídico creado en la Inglaterra medieval a partir de los aportes dejados
por el derecho romano.

Hoy en día, la Common Law se aplica en los países anglosajones y en Hong Kong,
como parte de la herencia británica dejada durante el período de colonización inglesa.

En el derecho anglosajón, la ley se expresa a través de sentencias judiciales que, en caso


de ambigüedad, deben ser aclaradas por los tribunales.

Derecho canónico

Durante el siglo XI, la Iglesia católica sufrió grandes transformaciones durante la


reforma gregoriana, impulsada por el Papa Gregorio VII. Estas reestructuraciones
incluyeron su ordenamiento jurídico, que fue creado usando el derecho romano como
base teórica y que continúa vigente al día de hoy.

Las leyes del derecho canónico son interpretadas por una comisión pontificia
permanente, una figura creada por Benedicto XV en 1917.
CONCLUCIONES
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

También podría gustarte