Está en la página 1de 28

Módulo II

MARCO TEÓRICO DEL ORDENAMIENTO


JURÍDICO NACIONAL

Página 1 de 28
ÍNDICE

MÓDULO 2: MARCO TEÓRICO DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO


NACIONAL

1. LA NORMA ...................................................................................................................... 3
1.1. Definición ............................................................................................................... 3
1.2. Clases de normas ................................................................................................... 3
1.3. Características de la Norma Jurídica ....................................................................... 5

2. LA LEGISLACIÓN .......................................................................................................... 6
2.1. Definición ............................................................................................................... 6
2.2. Clases de Normas Jurídicas ................................................................................... 8
2.2.1. Por la Jerarquía formal................................................................................... 8
2.2.2. Por el grado de imperatividad ....................................................................... 9
2.2.3. Desde el punto de vista de la violación y de las sanciones de las normas ... 10
2.2.4. Por el ámbito de su validez .......................................................................... 11
2.2.5. Desde el punto de vista de su cualidad o modo de vincular la voluntad
de los sujetos .............................................................................................. 14
2.2.6. Por su función o finalidad ............................................................................ 15

3. EL ESTADO .................................................................................................................. 17
3.1. Definición ............................................................................................................. 17
3.2. Elementos ............................................................................................................ 17
3.3. Finalidad del Estado ............................................................................................. 18
3.4. Funciones del Estado ........................................................................................... 18
3.5. El Estado Constitucional ....................................................................................... 20

4. DERECHO CONSTITUCIONAL A LA SALUD ............................................................. 23


4.1. La protección de la Salud en el texto constitucional .............................................. 25
4.2. El contenido específico del Derecho a la protección de la salud ........................... 26

Página 2 de 28
LEGISLACIÓN SANITARIA

MÓDULO 2
MARCO TEÓRICO DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO NACIONAL

1. LA NORMA

1.1. DEFINICIÓN

La norma es un término que proviene del latín y significa “escuadra”. Una norma es una regla
que debe ser respetada y que permite ajustar ciertas conductas o actividades. En el ámbito
del derecho, una norma es un precepto jurídico.

1.2. CLASES DE NORMAS

 Normas Sociales
Es un amplio grupo de normas socialmente reconocidas,
como la moda, la tradición, los usos y costumbres, etc. Su
incumplimiento no implica una sanción institucionalizada,
aunque sí algún tipo de recriminación o reproche social.
En las últimas décadas existe la tendencia a
conceptualizar estos comportamientos como diversos en
vez de como desviados de forma adjetiva, tal como el comportamiento informal.

 Normas Morales
Son aquellas normas por las que se rige la conducta de un ser humano en su relación e
interacción con la sociedad. La moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la
acción del hombre en todas sus manifestaciones. Es una norma autónoma, incoercible,
unilateral e interna.

Página 3 de 28
1. Autónoma: es una norma completa ya que la autonomía viene dada en su cumplimiento.
Por ejemplo, la norma moral prescribe que debe decirse siempre la verdad y corresponde
al sujeto determinar si aplicará o no tal forma.
2. Incoercible: no se puede exigir su cumplimiento.
3. Unilateral: sólo una de las partes la impone y no existe otra que pueda exigir su
cumplimiento.
4. Interna: su campo de acción se inicia en la conciencia.

Por lo general, las normas morales coinciden con las normas jurídicas mas las normas
morales no pueden ser sancionadas por el estado.

 Las Normas religiosas


También podemos hablar en este punto de las normas religiosas, que aunque pueden
coincidir en su contenido con normas morales no por esto podemos decir que todas las
normas morales sean normas religiosas. La moral existe independientemente de que existan
creencias religiosas o no en la persona.

Las normas religiosas tienen su razón de ser en la creencia de la existencia de un ser superior.
Las iglesias o grupos religiosos crean normas religiosas para hacer que las personas que
pertenecen a esa iglesia o grupo se sometan y cumplan tales normas. Pueden hacerse
cumplir por autoridades religiosas cuando una persona voluntariamente se somete a tales
autoridades. Es así como los tribunales canónicos pueden fallar asuntos de derecho canónico
en la religión católica y tienen autoridad para ello, pero solo respecto a las personas que
voluntariamente acogen esta religión.

Una religión puede tener tal trascendencia en algunas sociedades que se llegan a presentar
casos como en Colombia, donde algunas normas de la religión católica tienen efectos ante el
Estado. Es el caso del concordato firmado entre el Estado del Vaticano y el Estado de
Colombia que acepta que los matrimonios católicos surten efectos ante la ley civil colombiana
y por el solo hecho de casarse por el rito católico, los cónyuges quedan casados ante el
Estado Colombiano y adquieren las obligaciones recíprocas que establece la ley civil
colombiana para quien se casa por la vía judicial.

Página 4 de 28
 La Norma jurídica
Regla que regula el comportamiento de los individuos en
la sociedad y cuyo incumplimiento se encuentra
sancionado por el propio ordenamiento. La norma jurídica
tiene la siguiente estructura: 1) una hipótesis, o supuesto
de hecho, y 2) una consecuencia jurídica, de manera que
la concurrencia de ciertas circunstancias determina la
aplicación del mandato establecido por la ley.

Es la unidad mínima que integra el ordenamiento jurídico;


es decir, es la regla o precepto que forma parte del Derecho objetivo. La norma ordena la
conducta humana prescribiendo determinados comportamientos o señalando determinados
efectos a los actos humanos. Las normas jurídicas, en cuanto son impuestas desde fuera del
individuo sometido a ellas, son heterónomas. Toda vez que las normas o reglas jurídicas se
refieren a la conducta de una persona en relación con otra u otras personas, se dice que se
caracterizan por su bilateralidad. Y en tanto la aplicación de las normas está garantizada por
la actuación del Estado, se dice que aquéllas se caracterizan también por su coercitividad.

1.3. CARACTERÍSTICAS DE LA NORMA JURÍDICA

 Generalidad:
La norma jurídica se dirige a un número indeterminado de personas, que pueden ser desde
todos los habitantes del Estado, o a una categoría de personas como Por ejemplo: los
hombres mayores de 60 años con un mínimo de 30 (treinta) años de servicios profesionales
pueden acceder a una jubilación.

 Bilateralidad:
Significa que cada vez que la norma establece deberes para algunos, también establece
derechos para otros. Para las normas jurídicas siempre existe un acreedor y un deudor. Por
ejemplo; una banco presta dinero al Señor X, el Banco es acreedor, es por tanto el titular de
un derecho de cobro, mientras que el Señor X es deudor, y por tanto está obligado a pagar
la cantidad del dinero prestado más los intereses pactados con el Banco.

Página 5 de 28
 Imperatividad:
La norma jurídica es una orden, no sugiere ni aconseja, esta ordena. En el ejemplo anterior
quien recibe el préstamo debe cumplir su obligación de pagar el crédito debido al Banco, y
de no hacerlo éste puede iniciarle un proceso judicial tendiente a conseguir dicho cobro, sin
importar si el deudor quiere pagar o no.

 Coercibilidad:
Es la posibilidad de imponer por la fuerza la norma jurídica cuando es la persona se resiste a
cumplirla voluntariamente. Es una amenaza ante el incumplimiento de la norma por la fuerza.
De manera que la estructura de la norma jurídica está formada por un mandato de realizar
determinada conducta, y la consecuencia que sufrirá quien la incumpliere. En el ejemplo del
préstamo, el Banco podrá pedir al Juez, que dicte un embargo de los bienes del deudor (de
una casa o un auto por ejemplo, en cuyo caso el deudor no podrá venderlo). Entonces el
Banco podrá cobrarse el dinero obtenido mediante el remate de dichos bienes. La precisión
de la norma jurídica en cuanto a las sanciones, es fundamental ya que no hay sanción sin ley
que la establezca.

Cuadro Comparativo de las características de las distintas normas de conducta:

COERCIBILIDAD EXTERIORIDAD BILATERALIDAD AUTONOMIA


NORMAS
INCOERCIBILIDAD INTERIORIDAD UNILATERALIDAD HETERONOMIA

JURIDICAS Coercible Exterioridad Bilateralidad Heteronomía

MORALES Incoercible Interioridad Unilateralidad Autonomía

RELIGIOSAS Incoercible Interioridad Unilateralidad Heteronomía

SOCIALES Incoercible Exterioridad Unilateralidad Heteronomía

2. LA LEGISLACIÓN

2.1. DEFINICIÓN

Se denomina legislación, por una parte a todo el conjunto de leyes que existen en un Estado y
que regulan los comportamientos de los individuos pertenecientes al territorio de un país. En

Página 6 de 28
este sentido, consiste en todo el ordenamiento jurídico, todo el sistema o conjunto
de normas que pueden encontrarse en un país, y que responden a un sistema jurídico
específico, entendiendo a éste último como todo el conjunto de instituciones del gobierno, las
normas, las creencias y las concepciones sobre lo que se considera “derecho”, cuál debería
ser su función y las maneras de aplicarlo, perfeccionarlo, enseñarlo y estudiarlo en dicha
sociedad determinada.

La legislación de un sistema jurídico es el conjunto de las normas objetivas, es decir, que


se encuentran vigentes en un lugar y tiempo determinado, y que el mismo Estado ha creado
y establecido con el objetivo de regular la conducta y el comportamiento humano.

Toda esa integración de leyes y jurisprudencia del derecho positivo conforman al sistema
jurídico de un país determinado, y cada país posee el suyo propio,
en cuanto posee una determinada manera de considerar e
interpretar las leyes y la jurisprudencia, aunque también las
costumbres y creencias de los individuos que componen la
sociedad.

En este sentido, podemos diferenciar entre derecho positivo y


derecho natural. Los derechos naturales son los derechos
fundamentales del individuo, que desde 1948 se
denominan Derechos Humanos, luego de la Declaración Universal
proclamada por la Organización de las Naciones Unidas: el derecho a la vida, a la intimidad,
al trabajo, a una vida digna. Son derechos que, por más que el Estado no los explicite por
escrito, son inherentes al ser humano, son anteriores a la existencia de un Estado.

En cambio, los derechos positivos son aquellos que el Estado ha reconocido


explícitamente, y que no son inherentes al ser humano, sino que son posteriores a la
existencia del Estado: el derecho a la propiedad privada, al sufragio, a la libertad de
asociación política, de asociarse comercialmente, de celebrar un convenio entre partes, entre
otros.

Las dos corrientes que definen y contraponen estas dos concepciones son el iusnaturalismo
y el iuspositivismo. Sin embargo, muchos derechos naturales pueden convertirse en positivos
cuando un Estado, en sus textos constitutivos nombran algunos (o todos) los derechos

Página 7 de 28
fundamentales. La mayoría de los países ha adherido a pactos o tratos supranacionales o
internacionales que proclaman dichos derechos, por lo cual tienen jerarquía superior a los
propios textos constitucionales de los países.

2.2. CLASES DE NORMAS JURÍDICAS

2.2.1. Por la jerarquía formal

Las normas pueden ser:

1. Primarias:
Aquellas que ocupan la escala más alta o importante dentro del ordenamiento jurídico, es
decir, las que se sitúan en el más alto rango jerárquico. Desde esta perspectiva puramente
formal, puede decirse que la norma primaria es la Constitución de cada Estado. (Ley de
Leyes, Carta Magna, Carta Fundamental, etc).

2. Secundarias:
Aquellas que ocupan una escala inferior en la jerarquía normativa. Su condición de
inferioridad se debe al hecho de no ser válidas por sí mismas, sino que adquieren su
condición de validez de otra norma superior. (Por ejemplo en el Perú, las Leyes que
regulan las normas constitucionales, los Decretos Supremos que reglamentan las Leyes y
así sucesivamente).

En este sentido se consideran secundarias todas las restantes normas del ordenamiento
jurídico excepto la Constitución. Cabe afirmar, no obstante, que el concepto de norma
primaria o secundaria puede predicarse de todas las normas del ordenamiento jurídico, a
excepción de la primera y la última según el punto de referencia de cada norma en la pirámide
normativa.

Para clasificar las normas desde el punto de vista jerárquico, podría combinarse el criterio
formal y material del concepto de fuentes del Derecho. El resultado sería el siguiente:

En la cúspide de todo ordenamiento jurídico estatal estaría la Constitución, que ocupa


siempre el mayor rango. La Constitución es en cualquier Estado la norma suprema. En ella
se contienen los principios y valores básicos, se protegen los derechos y libertades

Página 8 de 28
fundamentales, se determina la forma del Estado y se regulan las funciones de los distintos
órganos del mismo.

1. En el caso del Derecho Peruano, estarían a continuación las leyes. Estas pueden ser:

o Orgánicas: Relativas al desarrollo de los derechos


fundamentales (Constitución) y la estructura del estado. Son
aprobadas por el Congreso de la República y requieren de dos
legislaturas ordinarias.
o Ordinarias: aprobadas por el Poder Legislativo, desarrollan otros
preceptos constitucionales de ordenación de la vida normal.
o Decretos Legislativos: Normadas por el Ejecutivo por delegación
del Congreso para temas específicos.
o Decretos de Urgencia: Normadas por el Ejecutivo por delegación del Congreso en materia
económica.

2. En tercer lugar los decretos supremos que son normados por el Poder Ejecutivo (los
distintos ministerios). Regularmente desarrollan las leyes, determinan y concretan su
contenido para ser aplicadas.
3. En cuarto lugar están las resoluciones ministeriales que son reguladas por el ejecutivo,
destinadas a regular la marcha, la administración y funcionamiento ministerial.
4. Finalmente los actos administrativos y resoluciones judiciales. Son normas concretas,
individualizadas, resultantes de la aplicación de otras normas. Son dictadas por órganos
de la Administración y por órganos del Poder Judicial.

2.2.2. Por el grado de imperatividad

Desde el punto de vista de la imperatividad, o lo que es lo mismo, desde la perspectiva de su


relación con la voluntad de los particulares, las normas pueden ser taxativas y dispositivas.
Se trata en todo caso, de una distinción por razón del contenido del precepto.

1. Taxativas:
Existen determinadas materias trascendentales para la organización social y para la
seguridad jurídica de los ciudadanos que el ordenamiento jurídico pretende regular de

Página 9 de 28
manera inequívoca. Para ello utiliza normas taxativas, llamadas también necesarias o de
“ius cogens”.

Son aquellas normas que obligan siempre a los destinatarios, independientemente de su


voluntad, por lo que los obligados tienen que actuar necesariamente conforme a lo
prescrito en la norma, no pudiendo decidir la realización de otra conducta diferente. Esto
quiere decir que las normas taxativas imponen siempre una prescripción (mandato o
prohibición) insoslayable, que ha de cumplirse de manera incondicional para que surtan
efectos jurídicos.

2. Dispositivas:
Aquellas que pueden dejar de aplicarse a una situación jurídica concreta por voluntad
expresa de las partes.
El ordenamiento jurídico prefiere confiar a la voluntad de los sujetos la libertad de
establecer normas particulares para regular sus propias conductas, de manera que
cuando los individuos no manifiestan libremente la voluntad de establecer normas
particulares para la regulación de sus propios actos, el ordenamiento jurídico, por razones
de seguridad y de certeza, establece una regulación subsidiaria mediante normas de
carácter supletorio. Tales normas son las llamadas dispositivas.

Un ejemplo muy típico son los contratos de arrendamiento: las partes suelen establecer
las cláusulas por las que han de regirse, pero lo no expresamente pactado por la voluntad
de las partes se regula por la Ley de Arrendamientos Urbanos, el Código Civil, u otras
subsidiarias, que actúan en este caso como normas dispositivas o supletorias.

2.2.3. Desde el punto de vista de la violación y de las sanciones de las normas

Desde el punto de vista de la violación de las normas y sus correspondientes sanciones, las
normas jurídicas se clasifican en cuatro grupos: Leges plus quam perfectae, Leges perfectae,
Leges minus quam perfectae, Leges imperfectae.

1. Leges plus quam perfectae:


Aquellas cuya sanción consiste en la nulidad de los actos que las vulneran, recayendo
además otro tipo de sanción sobre el infractor, especialmente para resarcir de los daños
que hubiera podido ocasionar.

Página 10 de 28
Por tanto, la consecuencia es doble: se produce la nulidad y además se impone otra
sanción.

2. Leges perfectae:
Aquellas en las que la violación produce únicamente el efecto de la nulidad del acto sin
que se sobreañada sanción alguna para el infractor de la norma.

3. Leges minus quam perfectae:


Aquellas que no establecen la nulidad de los actos contrarios a las mismas, es decir, no
impiden que los actos de violación de las normas produzcan efectos jurídicos. Sin
embargo, establecen determinadas sanciones, castigos o efectos desfavorables que
recaen sobre el infractor.

4. Leges imperfectae:
Aquellas normas cuya infracción no solamente no produce la nulidad del acto, sino que
tampoco imponen sanciones al infractor. Son muy numerosas, especialmente en el
ámbito del Derecho público y del Derecho internacional, a pesar de que gran parte de la
doctrina no las acepta como normas jurídicas.

2.2.4. Por el ámbito de su validez

Según Kelsen, la validez formal de las normas jurídicas debe considerarse desde cuatro
puntos de vista diferentes: espacial, temporal, material y personal.

1. Validez espacial
El ámbito espacial se refiere al espacio geográfico o territorio en que un precepto es
aplicable.

Durante mucho tiempo este criterio no ha suscitado problemas de clasificación. Sin


embargo, en la actualidad las relaciones entre el Derecho internacional y los Derechos
estatales, por una parte, y las del Derecho estatal y el Derecho Regional, por otro,
convierten el tema de la vigencia espacial de las normas en un tema árido, difícil e
inseguro.
Desde el punto de vista espacial o territorial de validez, podemos clasificar las normas
jurídicas en: Normas internacionales y Normas nacionales.

Página 11 de 28
 Normas internacionales
Aquellas que tienen su espacio de vigencia en varios Estados.
Hay que advertir, no obstante, que el Derecho Internacional no
afecta a todos los Estados del mundo, e incluso a veces, por la
ausencia de un sistema eficaz de sanciones para los
infractores, las normas internacionales no pasan de ser meras
recomendaciones a los Estados.

Un ejemplo importante de normas internacionales lo


constituyen los Tratados Internacionales que constituyen normas internas conforme lo
dispuesto por el artículo 55° de la Constitución.

 Normas nacionales
Aquellas cuya vigencia se circunscribe al Estado que las ha promulgado. Ciñéndonos al
ordenamiento jurídico peruano, cabe distinguir las siguientes:

- Nacionales: aquellas cuya validez se extiende a todo el territorio estatal.


- Regionales: aquellas emanadas de los Gobiernos Regionales y que se aplican
solamente en el ámbito territorial de competencia de cada una de ellas.
- Locales: Aquellas cuyo ámbito de validez o vigencia espacial se circunscribe a una
provincia o municipio dentro del Estado.

2. Validez temporal
El ámbito temporal está constituido por el período de tiempo durante el cual tiene vigencia
una norma. Desde este punto de vista, las normas jurídicas pueden ser: Normas de
vigencia limitada o determinada y Normas de vigencia ilimitada o indeterminada.

 Normas de vigencia limitada


Aquellas que, desde el momento mismo de su publicación, incorporan en la propia norma
la duración de su obligatoriedad, estableciendo el período de tiempo durante el cual
permanecerán vigentes.

Estas normas pierden su vigencia en el momento mismo en que haya finalizado el tiempo
para el que fueron promulgadas.

Página 12 de 28
 Normas de vigencia ilimitada
No todas las normas contienen en el propio texto un plazo de vigencia temporal
determinado. La mayoría de las normas se dictan para que surtan efectos por tiempo
indefinido, mientras subsistan las situaciones de hecho que pretenden regular.

Estas normas pierden su vigencia cuando son derogadas expresamente o tácitamente


por otras normas, o cuando al no ser aplicadas se convierten en normas en desuso.

3. Validez material
El ámbito material se refiere a la materia o contenido regulado. Los preceptos jurídicos
pueden clasificarse de acuerdo con la tipología de las materias que regulan. Esta
clasificación tiene su fundamento en la división del Derecho en diferentes ramas.
Tradicionalmente, desde esta perspectiva, se habla de: Normas de Derecho público y
Normas de Derecho privado.

Esta clasificación es sin duda la más problemática de todas, pues los criterios de
distinción aportados no son ni definitorios, ni excluyentes ni definitivos. Son múltiples las
teorías que han intentado explicar esta clasificación, pero ninguna de ellas ha encontrado
criterios universalmente válidos para establecer tal distinción.

En conclusión, con muchas excepciones, podemos clasificar las normas desde el punto
de vista material de validez en:

 Normas de Derecho público


Quedarían aquí englobados el Derecho constitucional, Derecho administrativo, Derecho
penal, Derecho procesal, Derecho internacional público, Derecho tributario.

 Normas de Derecho privado


Derecho civil, Derecho mercantil, derecho de familia, Derecho minero, derecho
ambiental, etc

 Categoría intermedia
Existen otras ramas del Derecho que podrían situarse en una categoría intermedia dado
que los caracteres que presentan no son excluyentes. Por ejemplo: Derecho del trabajo,
Derecho de la Seguridad Social, Derecho de la economía, Derecho turístico,...

Página 13 de 28
4. Validez personal (en función de los destinatarios de las normas jurídicas)
El ámbito personal se refiere a los sujetos a los que afecta la norma. Desde este punto
de vista, las normas pueden ser: genéricas, particulares e individuales.

 Genéricas
Aquellas cuyo sujeto pasivo es una clase o categoría de personas, una pluralidad de
individuos integrantes de un colectivo determinado: todos, los españoles, los agricultores,
los estudiantes, los mayores de x años,...

A este grupo pertenecen la mayor parte de las disposiciones jurídicas de un


ordenamiento, cuyos destinatarios son la totalidad de los individuos del Estado o amplios
sectores del mismo. Son normas que se refieren a todos los individuos comprendidos
dentro de la categoría designada en la disposición normativa.

 Particulares
Aquellas normas que obligan sólo a determinadas personas, puesto que derivan de la
voluntad de los propios individuos, como sucede, por ejemplo, entre las partes vinculadas
por un contrato o negocio jurídico. Hay quienes las denominan normas individuales de
carácter privado.

 Individuales
Aquellas que obligan o facultan a una o varias personas determinadas de modo
individual, tal como sucede en las resoluciones administrativas y en las sentencias.
Algunos las llaman normas individuales de carácter público.

2.2.5. Desde el punto de vista de su cualidad o modo de vincular la voluntad de los


sujetos

Por el modo de vincular la voluntad de los obligados, las normas pueden ser: positivas y
negativas.

1. Positivas
Aquellas normas que permiten realizar ciertas conductas, bien sea una acción o una
omisión. A su vez, las normas positivas pueden ser preceptivas o permisivas.

Página 14 de 28
 Preceptivas: Prescriben la realización de una determinada conducta de acción u
omisión. Al estar preceptuada, lógicamente, está permitida.
 Permisivas: Autorizan un determinado comportamiento, pero no es obligado.

2. Negativas
Son las que prohíben determinados comportamientos, ya sean de acción o de omisión.

2.2.6. Por su función o finalidad

En virtud de la finalidad que desempeñan las normas jurídicas, pueden clasificarse en:
Normas de conducta (o de comportamiento) y Normas de organización (o complementarias)

1. Normas de conducta o de comportamiento


Son aquellas normas que regulan una conducta de acción u
omisión. Su objetivo inmediato es regular los comportamientos
de los individuos y las actividades de los grupos y entidades
sociales en general.

Son normas que tienen por sí mismas un sentido pleno en


cuanto que establecen determinados preceptos e imputan sanciones concretas a las
violaciones de las conductas prescritas.

2. Normas de organización o complementarias


Son aquellas que adquieren un significado pleno cuando se las relaciona con otras normas a
las cuales complementan. Estipulan las condiciones y determinan los medios para la eficacia
de las primeras. Por ello, poseen un carácter instrumental, estableciendo la estructura y
funcionamiento de óranos, o la regulación de procesos técnicos de identificación y aplicación
de las normas.

Los tipos de normas de organización o complementarias son muy numerosos. Las de mayor
interés son: de vigencia, declarativas - explicativas o definitorias, permisivas, interpretativas,
sancionadoras y finalmente, de organización de procedimiento y competencia.

Página 15 de 28
 De vigencia
Se refieren a la iniciación, duración o extinción de la validez u obligatoriedad de una
norma. También aquellas que se refieren a la extinción de la vigencia, las cuales pueden
ser:
- Abrogatorias: cuando su misión es abolir totalmente una norma anterior.
- Derogatorias: cuando la abolición se extiende tan sólo a algunos preceptos de la ley
o del ordenamiento.

 Declarativas, explicativas o definitorias


Son aquellas que explican o definen los términos empleados en otros preceptos.

 Permisivas
Aquellas que establecen algunos casos de excepción respecto de las obligaciones
impuestas por otras normas. Es decir, suprimen excepcionalmente la vigencia de una
norma prescriptiva previa de carácter más general.

 Interpretativas
Normas cuya finalidad consiste en la interpretación de otras normas. La interpretación de
un precepto legal puede ser realizada por el legislador mismo, en una nueva ley. Sin
embargo, es infrecuente que la ley sea interpretada con otra ley por quien la dicta. Ello
supondría el reconocimiento de la oscuridad de la norma y cierta incompetencia del
legislador al redactarla. Por esta razón son los operadores jurídicos (especialmente los
jueces) los que interpretan las normas perfilando su auténtico significado.

 Sancionadoras
El supuesto jurídico de estas normas es la inobservancia de los deberes impuestos por
la disposición sancionadora.

 De organización, de procedimiento y de competencia


Las normas jurídicas de comportamiento necesitan para su efectividad una serie de
elementos de organización, de medios materiales, instrumentales y personales sin los
cuales su operatividad sería imposible.

Página 16 de 28
3. EL ESTADO

3.1. DEFINICIÓN

El Estado es una agrupación humana, fijada en un territorio determinado y en la que existe


un orden social, político y jurídico orientado hacia el bien común, establecido y mantenido por
una autoridad dotada de poderes de coerción, es la forma en la que está organizado
políticamente un país, puede considerarse también como la estructura de poder que se
asienta sobre un determinado territorio y población. Para que la agrupación humana que
compone un Estado sea considerada como tal, debe estar permanentemente establecida en
su suelo, suelo que se denomina patria; que deriva de dos vocablos latinos: terra patrum
(tierra de los padres).

3.2. ELEMENTOS

De lo anterior se pueden obtener los elementos que constituyen a un Estado los cuales son:

 Territorio
El territorio, el espacio físico en donde los individuos conviven en sociedad, constituye uno
de los elementos esenciales del Estado. El territorio es necesario para que el estado realice
sus funciones y cumpla sus fines. El territorio es fuente de recursos, ámbito de desarrollo de
actividades, hábitat de la población y se proyecta como parte del ecosistema terrestre.

 Población.
Es aquel grupo formado por personas que viven en un determinado lugar, la población
desempeña, desde el punto de vista jurídico, un papel doble. Puede, en efecto, ser
considerada como objeto o como sujeto de la actividad estatal.

 Poder Político.
El poder estatal es aquella facultad política correspondiente a los poderes públicos y que
consiste en la capacidad de dirección superior de todos los asuntos que se incluyen en el

Página 17 de 28
ámbito político de un sistema en particular. Este poder estatal puede observarse desde
distintas perspectivas:

1. Internacional: Desde el ángulo externo, el poder estatal se percibe como poder nacional, y
se conceptualiza como la suma de los atributos que puede movilizar un Estado frente a otros
en situaciones de conflicto.
2. Poder institucionalizado y formalizado: desde una perspectiva político-jurídica se entiende
al poder estatal institucionalizado como soberanía.

3.3. FINALIDAD DEL ESTADO

La finalidad del Estado es la realización de objetivos comunitarios. El ejercicio del poder será
legítimo si el bien que se persigue es el bien común; es decir que una orden para ser legítima
(además de emanar formalmente del órgano competente) debe serlo en su sustancia. La
finalidad del Estado se sostiene a partir del reconocimiento y del respeto de los derechos
individuales y siempre será el interés colectivo.

3.4. FUNCIONES DEL ESTADO

Cuando se habla de las funciones del Estado, se hace referencia al ejercicio real y efectivo
del poder, pueden definirse como las direcciones de la actividad del Estado para cumplir sus
fines. De modo simple podemos afirmar que las funciones equivalen a lo que hay que hacer
para realizar los fines del Estado.

En el Estado contemporáneo se reconocen tres funciones básicas: 1) la legislativa, 2) la


ejecutiva o administrativa y 3) la jurisdiccional. Estás tienen correspondencia con la tridivisión
de poderes, es decir, cada una de las ramas del poder público está instituida para llevar a
cabo por regla general una de esas funciones. Sin embargo, cada vez es más evidente que
al lado de estas funciones clásicas han existido y cada vez con mayor fuerza, otras que no
encuadran en dicha clasificación, se trata de la función constituyente, la función electoral, la
función de control y otras que se han venido desagregando de la función legislativa y
ejecutiva, tales como la función reguladora que cumplen en Perú ciertos órganos.

A continuación se refieren algunas definiciones de las funciones tradicionales, incluyendo en


primer lugar la función constituyente, en estas definiciones prima un criterio material:

Página 18 de 28
o Función constituyente:
Puede definirse como la actividad creadora de la norma fundamental,
el rasgo más esencial de la Constitución es que es un conjunto de
normas fundamentales que sirven para "constituir" el Estado.

o Función legislativa:
Por una parte se trata de la misión de decidir en relación con el
contenido de la actividad estatal, es decir formular a partir de la
Constitución, cuáles son los cometidos del Estado y por otra, consiste
en regular de modo general las conductas. La función legislativa se caracteriza por el poder
de iniciativa que traduce y la fuerza jurídica que el resultado de dicho poder implica.

o Función jurisdiccional:
Es la función relativa a la decisión de cuestiones jurídicas controvertidas mediante
pronunciamientos que adquieren fuerza de verdad definitiva.
Como se desprende de su nombre "a la jurisdicción le corresponde decir el derecho, esto es,
constatar la existencia de la norma jurídica, señalar su alcance y decidir su aplicabilidad a
casos concretos, con "fuerza de verdad legal" que da base entonces para otorgarles a sus
decisiones la autoridad de cosa juzgada". Esta función la realiza el Estado por medio del
Poder Judicial.

o Función administrativa:
Actividad concreta, práctica, desarrollada por el Estado para la inmediata obtención de sus
cometidos. "Tiende a concretar en hechos la actividad estatal".

Tiene un objeto perfectamente definido: realizar concretamente determinadas tareas que el


derecho ha puesto a cargo de las entidades estatales. Administrar es hacer, traducir en
hechos los mandatos contenidos en las normas cuando necesitan ejecución material.
Podemos definirla como lo hace Sayagués Laso, se trata de una actividad estatal que tiene
por objeto la realización de los cometidos estatales en cuanto requieren ejecución práctica,
mediante actos jurídicos y operaciones materiales.

Página 19 de 28
3.5. El ESTADO CONSTITUCIONAL

Cuando en la discusión pública se plantean el cumplimiento de las leyes o el respeto a los


derechos de los ciudadanos, es frecuente escuchar a unos decir, y a otros negar (cada quien
para sus propios fines), que nuestro país es un "Estado de derecho". Sin duda, la expresión
tiene una connotación positiva y un valor simbólico innegable, que cualquier ciudadano
medianamente informado es capaz de intuir o sospechar. Pero, ¿qué es exactamente el
Estado de derecho? ¿Vivimos realmente en un Estado de derecho?

El término de "Estado de derecho" empieza a ser utilizado por la ciencia jurídica y política
alemana del siglo pasado para designar una relación específica entre la forma política llamada
"Estado" y el derecho, relación que va más allá de un gobierno limitado que envuelve su
actuación en el ropaje de las normas jurídicas. Lo determinante en el concepto del Estado de
derecho no es que el Estado reglamente mediante preceptos jurídicos la vida que en él se
desarrolla ni que limite sus fines a la realización del derecho, sino que este Estado eleva el
derecho a condición fundamental de su existencia.

En la realidad, el Estado de derecho representa la confluencia de diferentes principios y


postulados filosófico-políticos, de variados movimientos y fuerzas históricos, los cuales toman
cuerpo en un conjunto de estructuras e instituciones que apenas en tiempos recientes se
reconocen como elementos congruentes de un "modelo": el Estado liberal occidental.

A nuestro juicio, El estado Constitucional de Derecho está integrado por los siguientes puntos:

1. La división de poderes
A lo largo de toda su historia se ha considerado
como uno de los supuestos del Estado de Derecho
la distinción clásica entre los poderes legislativo,
ejecutivo y judicial. El Estado Constitucional de
Derecho acoge en su estructura este principio de
división, con las matizaciones del caso, pero añade
a ello tres notas esenciales:

a) Tiene como supuesto esencial de su existencia la división primaria y fundamental entre el


poder constituyente y los poderes constituidos, establecida en su día por Sieyès como

Página 20 de 28
supuesto del sistema constitucional y según la cual los poderes constituidos no pueden
invadir la esfera reservada al constituyente. Esta radical división de poderes, que afecta a
la raíz misma del sistema constitucional, si bien reconocida por la teoría, carecía de
garantías dado el poder fácticamente absoluto del Parlamento. Pero el Estado
constitucional de Derecho parte del supuesto de que el poder constituyente no sólo fundó
en su día los poderes constituidos con sus respectivas competencias y límites de acción,
sino que los fundamenta permanentemente, pues la voluntad y racionalidad subjetivas del
constituyente se objetivaron en su día en la voluntad y racionalidad objetivas de la
Constitución y, por consiguiente, la custodia de ésta es la garantía de la custodia de la
diferenciación entre ambos poderes.

b) Ya hacia los años treinta del siglo pasado, Benjamin Constant postuló la necesidad de un
cuarto poder políticamente neutral que tuviera la misión de mantener el equilibrio entre los
tres poderes restantes y neutralizar las perturbaciones que pudieran producirse entre ellos,
así como las posibles desviaciones constitucionales. A reserva de las matizaciones
debidas al siglo y medio transcurrido desde Constant a nuestro tiempo, cabe afirmar que
este cuarto poder que Constant investía en el monarca y que actuaba más bien con
recursos políticos, es ahora investido funcionalmente en una jurisdicción
constitucional y, orgánicamente, en los Tribunales constitucionales que actuando
con métodos jurídicos, tienen a su cargo mantener el debido nivel de constitucionalidad y
resolver los conflictos entre los poderes constitucionales del Estado.

c) Dentro del sistema clásico de división de poderes, el legislativo poseía un poder de


disposición prácticamente ilimitado sobre la ley, especialmente en aquellos sistemas en
los que no existía o ejercía un derecho de veto por parte del Jefe del Estado. En cambio,
un Estado constitucional de Derecho no admite que las decisiones del Parlamento sean
absolutas, omnicompetentes y eo ipso justas, sino que la validez de tales decisiones
depende de su concordancia con la Constitución. Estado democrático de Derecho
significa, así, un sistema donde la democracia se ejerce dentro de los límites fijados por la
Constitución.

2. Competencia fundamental del Estado y competencia en el Estado


Es típica del Estado de Derecho en todas sus formas y, por tanto, también del Estado legal
de Derecho, la estructuración del Estado como un sistema de órganos cada uno con sus
correspondientes competencias, entendiendo por competencia un ámbito de acción

Página 21 de 28
configurado por el Derecho en el que se comprenden: i) unas funciones a cumplir; ii) las
potestades necesarias para ello, y iii) los límites y formas del ejército de esta potestad.

Tan decisivo es el concepto de competencia para la idea del Estado de Derecho que algunos
autores han dicho críticamente que la perspectiva del Estado de Derecho reduce el Estado a
un sistema de competencias con ignorancia de otras de sus notas esenciales.

3. La primacía de la Constitución sobre la ley


El Estado legal de Derecho identifica el Derecho con la ley o con las normas dictadas en
función de una ley. Cierto que frecuentemente se reconocía la significación jurídica de la
Constitución, pero sin que se vieran remedios a sus posibles contravenciones por parte de
los poderes públicos. Sólo al Parlamento en cuanto representante de la soberanía popular y
en el desarrollo de su función legislativa se le consideraba competente para la interpretación
última de la Constitución, lo que, sin embargo, no evitaba conflictos con otros poderes que
habían de resolverse por la vía política.

En cambio, el Estado constitucional de Derecho eleva la Constitución desde el plano


programático al mundo de las normas jurídicas vinculatorias y, por consiguiente, no sólo
acoge el principio de la primacía de la ley in suo ordine sino que lo complementa con el
principio de la supremacía de la Constitución sobre la ley y, por tanto, sobre todo el
ordenamiento jurídico, con la consiguiente anulación en la medida que en su conjunto o en
algunos de sus preceptos no se adecue a la norma constitucional. Esta primacía de la
Constitución sobre la ley se sustenta, en primer lugar, en la doctrina adoptada por Kelsen y
hoy generalmente admitida según la cual el orden jurídico constituye un sistema jerárquico
que, iniciándose en la Constitución, se extiende por los sucesivos momentos en el proceso
de su creación a través de la ley, el reglamento, el acto administrativo, la sentencia y la
ejecución.

4. La sumisión a la Constitución de la totalidad de los poderes públicos


Aparte de la supremacía de la Constitución sobre la ley a la que por su importancia le hemos
dado tratamiento aparte, es característica del Estado constitucional de Derecho que todos los
poderes públicos y particularmente los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén sujetos a
la Constitución, es decir, que actúen: i) dentro de los límites de la competencia fundamental
del Estado sin que puedan invadir la esfera de autodeterminación de las personas y la de
autorregulación de la sociedad, y ii) dentro de los límites de las competencias específicas que

Página 22 de 28
a cada uno de ellos le señala la Constitución frente a las competencias atribuidas a los demás
órdenes constitucionales.

4. DERECHO CONSTITUCIONAL A LA SALUD

El régimen jurídico de la protección de la salud recientemente ha tomado una desusada


importancia debido, por un lado, a que constituye la respuesta a una
necesidad fundamental del individuo y, por otro, a la enorme
complejidad que reviste tanto en los aspectos económicos, técnicos,
asistenciales, jurídicos y humanos.

Esta discusión no se constriñe al derecho peruano, pues en todo el


mundo, pese a los frecuentes pronunciamientos constitucionales sobre
la materia, en la mayoría de los países está aún por definirse el régimen
correspondiente a la actividad administrativa de carácter asistencial.

Hablar sobre el derecho a la salud requiere comprender a los llamados “derechos sociales”,
dado que la salud, como garantía jurídica, se encuentra inmersa en el contenido fundamental
de estos derechos

La definición de los derechos sociales es una cuestión de enorme complejidad.


Tradicionalmente, los criterios utilizados para definir a los derechos sociales han sido tan
variados como heterogéneos dependiendo de los elementos que de ellos quiera resaltarse.

La doctrina jurídica coincide en señalar que es preferible identificar a los derechos sociales
con los derechos prestacionales, es decir, con aquellos derechos que en lugar de satisfacerse
mediante la abstención del sujeto obligado, requieren de una acción positiva que se traduce
normalmente en la prestación de algún bien o servicio.

Es así que surge la idea del derecho social, considerándolo como una rama autónoma del
sistema jurídico al lado de las tradicionales (público y privado), y cuya principal característica
fuera la preeminencia de los intereses colectivos por encima de los intereses de los
individuos, a través de leyes protectoras y programas creados por el Estado para el

Página 23 de 28
establecimiento de condiciones más justas de vida que beneficiaran a los sectores más
desfavorecidos de la población.

La noción de “derechos sociales” tiene una historia larga y de múltiples raíces, pero
podríamos identificar su surgimiento a finales del siglo XIX, como respuesta al régimen liberal
irrestricto nacido de las ideas políticas de la revolución francesa de 1789 y como respuesta,
también, a una desigualdad cada vez más marcada entre los diversos componentes de ese
sistema liberal. El argumento de que la injerencia del Estado en cualquiera de las actividades
del individuo afectaría enormemente el postulado fundamental de la libertad e igualdad entre
los hombres, fue siempre la crítica acérrima a esta concepción jurídica. Tuvieron que pasar
varios años para que la concepción ultra liberal de los derechos comenzara a declinar en
favor de una concepción menos individualista.

Esta nueva rama pugnó por entender al derecho social como “el conjunto de leyes y
disposiciones autónomas que establecen y desarrollan diferentes principios y procedimientos
protectores a favor de las personas, grupos y sectores de la sociedad integrados por
individuos económicamente débiles, para lograr su convivencia con las otras clases sociales
dentro de un orden justo.

Así, sin desconocer los beneficios que se vislumbraban con el reconocimiento de los derechos
de igualdad entre los hombres, los Estados se vieron en la necesidad de implementar
reformas legales que impidieran los efectos negativos que en ocasiones se presentaban en
el ejercicio de estos derechos de igualdad. El concepto de justicia distributiva formulado por
Aristóteles ilustra bastante bien lo dicho anteriormente. Según el filósofo griego, la justicia
consistía en un tratamiento igual en condiciones iguales y desigual en condiciones de
desigualdad, en otras palabras, decía, el trato debe ser diferente en la medida en que difieren
los hombres y los hechos, por lo que no puede hablarse de una igualdad de tratamiento
absoluto sino proporcional

Una distinción clara entre los derechos individuales, como pueden ser los de libertad o
propiedad, y los derechos sociales, radica en la actitud que asume el Estado frente a cada
uno de ellos. Respecto a los primeros, el Estado toma una postura meramente abstencionista,
limitándose a vigilar que los mismos se ejerzan dentro de los límites previamente
establecidos, mientras que en relación a los segundos, el Estado interviene activamente a
través de políticas gubernamentales, programas sociales o reformas legales, con el objeto de

Página 24 de 28
satisfacer una necesidad pública. Dicho en otros términos, “los derechos individuales
imponen al Estado una obligación de no hacer, es decir, le obligan a abstenerse de violarlos,
en tanto que los derechos sociales conllevan obligaciones de hacer para el Estado; el Estado
debe generar las condiciones necesarias para que el derecho social pueda ejercerse.”

Nuestro ordenamiento jurídico impone al Estado la obligación de realizar a favor del titular de
este derecho una serie de prestaciones, las cuales están destinadas a satisfacer una
necesidad de índole individual, pero colectivamente considerada. Se trata de un derecho que
se revela frente al Estado, el cual asume el deber de proteger convenientemente la salud
mediante la organización y puesta en funcionamiento de los medios que se consideran
necesarios para acceder a ella. El sentido de la intervención estatal en el ámbito de la
salubridad –como en cualquier otro derecho social– no es otro que el de superar la
desigualdad existente entre los miembros de una sociedad y que impide a muchos un
tratamiento médico adecuado, entre otros aspectos que este derecho contiene. El principio
de igualdad entre los hombres, entendido como tratamiento en función a las capacidades de
cada individuo, se concretiza en el derecho a la protección de la salud al garantizar el Estado
la superación de las necesidades de cada persona mediante el mantenimiento y
funcionamiento de los servicios necesarios para la atención de la salud. Así el derecho
constitucional a la protección de la salud “es aquel derecho que se ostenta frente al
Estado a fin de obtener una acción positiva de éste dirigida a la efectiva satisfacción de la
salud individual por encima de las posibilidades personales del sujeto.”

4.1. LA PROTECCIÓN DE LA SALUD EN EL TEXTO CONSTITUCIONAL

Como reconocimiento a uno de los derechos fundamentales


contenidos en la declaración universal de los derechos humanos de la
Organización de las Naciones Unidas, el derecho a la protección de la
salud, como derecho autónomo, en el artículo 7° de la Constitución
Política del Perú: todos tienen derecho a la protección de su salud, la
del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir
a su promoción y defensa. La persona incapacitada para velar por sí
misma a causa de una deficiencia física o mental tiene derecho al
respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección, atención,
readaptación y seguridad.

Página 25 de 28
4.2. EL CONTENIDO ESPECÍFICO DEL DERECHO A LA PROTECCIÓN DE LA SALUD

El derecho a la protección de la salud encuentra su contenido específico, por disposición


expresa de la misma Constitución – en las disposiciones legislativas secundarias, a las cuales
corresponde reglamentar y ampliar los contenidos del derecho a la protección de la salud
constitucionalmente consagrado. En este sentido, la Ley General de Salud se encarga de
definir los propósitos que se persiguen con la protección de este derecho fundamental.

Página 26 de 28
Página 27 de 28
Página 28 de 28

También podría gustarte