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FACTORES ESTRUCTURALES PARA REALIZAR UN PROCESO DE

PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO REGIONAL


PALABRAS CLAVES: Planificación, Desarrollo regional.
introduccion
La planificación es una herramienta útil que sirve para establecer un orden para llevar a
cabo el cumplimiento de objetivos y metas de la manera más apropiada, tiene gran
importancia en todos los momentos de la historia personal y en general. Por ende la
“planificación es una combinación dosificada de cálculo previsivo que se prealimenta de
una simulación constante del futuro y calculo reactivo que se retroalimenta de la
constatación de los problemas agravados y atenuados” (Matus, 1987, pág. 233). El intento
de prever el futuro lleva a una mejor adecuación para enfrentar los problemas que se
puedan presentar, y permite evadir improvisaciones que pueden orientar hacia la respuesta
insatisfactoria de los problemas presentados. La sociedad al estar en constante cambio,
necesita de una guía para poder lograr mejores condiciones, que estén respaldados por el
desarrollo de las regiones en las que habitan. Dicho lo anterior, el proceso de desarrollo
regional necesita de la planificación para que se convierta en algo más factible de poder
realizar ya que así se tendrán en cuenta todo tipo de aspectos que puedan intervenir o
aportar a este, por ende en este ensayo se intenta identificar factores estructurales que se
toman en cuenta a la hora de realizar la planificación del desarrollo regional.
Qué es desarrollo regional ?
Teniendo en cuenta que en este caso, el desarrollo se lo entiende como el proceso de
“promover un crecimiento económico difundido en forma tal que permita a la gran mayoría
de la población que vive en las áreas rurales y en regiones económicamente atrasadas,
participar más efectivamente en actividades productivas y obtener mayores beneficios de
los procesos de desarrollo” (Rondinelli, 1985, pág. 19). Qué es región? Y la región como
una unidad espacial de análisis que tiene una identidad propia en la cual se reflejan los
diferentes tipos de relaciones, el espacio real delimitado y el ordenamiento jurídico de un
territorio (Rinaudo, 2004). De esta manera, se entenderá el desarrollo regional como el
proceso que permita construir una sociedad sin conflictos internos, con mayor nivel de
bienestar reflejado en un mejor sistema de salud, educación, recreación y demás, que no
destruya su identidad propia.
La planificación es un instrumento clave para poder tomar decisiones importantes, el cual
depende en gran medida de la concertación social que exista en una región. El objetivo
inicial de la planificación fue orientado hacia la redistribución, donde se intente “reducir las
desigualdades de desarrollo entre las regiones” (Echevarría, 1992, pág. 120) debido a que la
mayoría de los países enfrentaban una nueva coyuntura de crecimiento económico, y por
tanto lograría tener mayor éxito aquella que tuviera más capacidad de responder ante ese
nuevo contexto, poniendo en desventaja aquellas regiones “pobres” que no contaban con
las ventajas necesarias para poderse desarrollar, es por eso que en aquel momento el
proceso de desarrollo iba enfocado a intentar reducir esas brechas que se estaban formando,
sin embargo en el contexto actual se puede ver que esto no se ha logrado, ya que las
condiciones de vida de un región, en el caso de Colombia, como Choco, que presenta una
mayor fragmentación social, debido a la pobreza y el abatimiento que fue sometido por
grupos armados al margen de la ley durante mucho tiempo, es diferente a la de Antioquia,
que es una región con mayor crecimiento económico, posee mejores condiciones de vida y
presenta mayores alternativas para lograr un mejor desarrollo. Sin embargo tal como lo
plantea Echevarría, en la actualidad “las actividades de desarrollo regional solo pueden
tener significación si buscan maximizar el aporte a la reestructuración y al crecimiento
económico nacional” (1992, pág. 121), y dejan de enfocarse como primer plano en la
desigualdad de las regiones, puesto que los nuevos objetivos están orientados a regiones
que tengan capacidades de producción mayores, para volverse más competitivas y exitosas.
Sin embargo, para lograr un mayor crecimiento y estructuración económica, se debe buscar
la equidad, un tema que debe ser manejado en las instituciones políticas, para garantizar la
igualdad de oportunidades con las que las comunidades territoriales puedan sobrevivir, es
decir que puedan tener acceso a los diferentes recursos y factores que les permita
maximizar su nivel de competencia.
El proceso de planificación del desarrollo se “entiende como un proceso continuo de
construcción social de la realidad…La planificación tiende a ser, desde este enfoque
metodológico una práctica social, no un ejercicio racional, exógeno y académico” (CIDER,
1991, pág.2), por ende para lograr un buen ejercicio de planificación se debe tener en
cuenta varios factores estructurales que caractericen una región para que este proceso sea
más efectivo y así poder lograr mayor desarrollo, entre estos factores esta “la capacidad de
oferta de los asentamientos en un rango apropiado de servicios, facilidades, infraestructura
y actividades económicas que sirva a sus propios residentes y a los de las áreas rurales
circundantes” (Rondinelli, 1985, pág. 19). La ventaja de cada región está en la capacidad
que tiene cada una para competir, y adaptarse a los diferentes cambios y al contexto en el
que se está viviendo. Cada periodo de tiempo es diferente ya que trae consigo evoluciones
propuestas por la creación de necesidades que se van desarrollando por la aparición de
nuevas cosas como los avances tecnológicos y demás. La necesidad de indagar sobre la
especialidad de producción de cada región ayuda a desarrollar mejores alternativas de
aprovechamiento de la dotación de recursos y el establecimiento de centros de innovación y
progreso técnico necesario para su desarrollo, por ende es importante identificar las
características regionales, los perfiles socioeconómicos, datos demográficos, análisis de
vínculos, factores espaciales y económicos, para establecer las características de una región
e indagar sobre las necesidades de los habitantes y así crear un proceso de planificación
continua que garantice la formación de proceso de desarrollo regional.
Otro factor estructural importante es la posición geografía, es necesario que los servicios y
bienes esenciales se ubiquen en un espacio donde haya el mayor número de población y un
área geográfica que permita soportar las diferentes actividades económicas y mantenerlas,
es decir que los habitantes de las zonas rurales tengan facilidad para acceder a las zonas
urbanas, ya que en estas es donde más se presentan oportunidades para lograr mayor
crecimiento económico, y se enfoca el mayor gasto público, por ende las inversiones se
deben “localizarse estratégicamente en asentamiento que puedan servir a una amplia
población que viva en ellos o en los alrededores, y en los que los residentes de áreas rurales
con densidades relativamente bajas tengan fácil acceso” (Rondinelli, 1985, pág. 20). Por lo
tanto, la dimensión espacial y localización de una región es importante para impulsar la
creación de agroindustrias que garanticen un mercado donde se puedan acceder más
fácilmente a los bienes y servicios, y así lograr que la población rural que es aquella que
posee acceso limitado a innovación agropecuaria, se desarrolle en mayor medida a partir
de la creación de la ciudad y el pueblo que permite integrar economías urbanas y rurales.
De cierta manera, el medio ambiente, juega un papel importante al determinar lo posición
geográfica de una región ya que establece los límites políticos y administrativos, y las
características dadas por la dotación ambiental es que particulariza cada región. Por ende la
relación entre el hombre y la naturaleza es importante para lograr mayores beneficios
económicos y sociales.
Por otro lado, aparece como un factor estructural importante la integración de comunidades
urbanas y rurales. La zona rural es un factor clave que aporta al crecimiento económico, ya
que la mayoría de procesos de producción de materias primas se realizan en estas, el uso de
suelos fértiles que permiten la extracción de recursos naturales esenciales para la
satisfacción de necesidades como la alimentación, la vivienda, etc. Al tener un contacto
más factible con la zona urbana permite tener más posibilidades de lograr procesos de
producción e industrialización que favorezcan las condiciones de vida de la población y
logren un mayor desarrollo tanto en términos económicos como en ámbitos culturales y
sociales. La integración de diferentes zonas permite la creación de relaciones más estables y
fuertes, lo cual trae beneficios mutuos, permitiendo tomar decisiones más eficaces, evitando
de alguna manera la fragmentación social.
El proceso de industrialización, permite crear nuevas ideas de producción que incrementan
el crecimiento económico, sin embargo es necesario lograr vincular las zonas rurales y
urbanas para que haya un equilibrio entre estas, y no sea solamente el beneficio para la
zona urbana que actúa como centro, y es la que más progreso tiene. Además que no se debe
dejar de lado las actividades agrícolas, estas son las que más empleo generan y han
permitido ser una fuente de ingresos, sin embargo en la actualidad el sector agrícola ha sido
muy golpeado por la sobreextraccion de recursos y por la rentabilidad y factibilidad que
ejerce el sector servicios, sobre todo la extracción de petróleo, hidrocarburos y minería, lo
que ha desplazado la importancia de la industria y la agricultura, generando desempleo y
peores niveles de vida social. La desarticulación que existe entre las diferentes sectores,
reflejan el inadecuado proceso de integración que se ha llevado a cabo entre los pequeños y
grandes sectores, y el incumplimiento del objetivo que es articular o integrar estos sectores
para que las zonas más vulnerables puedan desarrollar sus funciones potenciales y así
proporcionar los servicios, facilidades y actividades económicas que promuevan el
desarrollo rural y regional. Por ende las inversiones que se realicen para fomentar el
desarrollo de una región, deben buscar un sistema regional articulado e integrado capaz de
fortalecer el mercado de bienes agrícolas y otros recursos rurales, distribuir más
ampliamente servicios tales como salud, educación, planificación familiar y capacitación
técnica. Suministrar los insumos técnicos necesarios para incrementar la producción
agrícola, tales como nuevas variedades de semillas y tecnología apropiada.
Otro factor estructural que se debe tener en cuenta a la hora de realizar planificación del
desarrollo regional, es la capacidad de la población de acogerse a una reestructuración
productiva a través de la formulación de políticas de liberalización económica que “buscan
corregir la asignación de los recursos domésticos en línea con las ventajas comparativas de
cada país” (Echevarrá, 1992, pág. 108). La reestructuración productiva requiere de una
política que sea exitosa que permita reasignar los recursos entre las industrias y sus
trabajadores, para que haya más presión y así lograr mayor competitividad, es decir que la
reestructura productiva es “un proceso complejo que involucra el cierre, la reconversión o
el mejoramiento de la eficiencia de ciertas industrias o firmas, así como el desarrollo de
otras nuevas.( Echevarría, 1992, pág. 108). La época actual requiere de la adopción de
políticas y objetivos que sean flexibles para que no se encuentre en mal estado los recursos
y se pueda lograr mayor acumulación.
En el proceso de planificación del desarrollo de una región, aparece como importante el
papel del estado y el poder en el entorno de la creación de políticas que se están
estableciendo para lograr un mejor desarrollo. “El estado tratara en general de proveer el
marco en el cual la sociedad civil pueda desarrollar sus actividades” (Echevarría, 1992, pág.
116). Por lo tanto debe garantizar que la inversión estatal este orientada hacia la
satisfacción de servicios sociales básicos, para respaldar de alguna manera las condiciones
mínimas de bienestar de la sociedad, por eso se deciden crear programas específicos,
orientados hacia los grupos más vulnerables. En Colombia la formulación del plan nacional
de desarrollo tiene inmerso programas sociales que respaldan a la población más
vulnerable, pues con ellos se busca cumplir los tres pilares fundamentales: Educación, paz
y equidad, buscando la creación de una sociedad con más capacidades de llevar a cabo un
proceso de producción que genere mayores niveles de competencia y de crecimiento
económico. Así mismo, debido a los aportes hacia una mejora social donde se crean
capacidades para que los mismos actores favorecidos por la implementación de estos
programas tomen la responsabilidad del desarrollo de actividades, se crearan condiciones
para que estas estén orientadas hacia la acción y la innovación que son dos aspectos
importantes que en la actualidad están tomando mucha fuerza, y que es necesario
desarrollarlo y ser respaldado por el estado, además este asume el papel de facilitador de las
actividades de la sociedad garantizando la estabilidad de las instituciones, y apoyando “las
actividades potencialmente exitosas del sector privado con miras alcanzar cierta
competitividad internacional e incrementar la eficiencia en los mercados domésticos”
(Echevarría, 1992, pág. 118).
Para concluir, uno de los principales supuestos en los que se basa la planificación del
desarrollo regional para lograr con mayor éxito en el cumplimiento de ciertas metas y
objetivos es la búsqueda de la dispersión geográfica, puesto que la división de zonas
geográficas como la rural y la urbana, crea mayores ventajas a la hora de llevar acabo las
actividades productivas, sin embargo no se debe olvidar la necesidad de conexión y
desarrollo de estas dos zonas ya que ambas son importantes y contribuyen al desarrollo de
una región. Por ende la planificación al ser una herramienta útil, que no solamente busca
desarrollar un plan para conseguir determinados objetivos sino que se convierte en “una
forma de gestión del desarrollo orientada a la acción y hacia la creación de condiciones
para el desarrollo de las potencialidades comunitarias” (Echevarría, 1992, pág. 124), debe
ir orientada a la búsqueda de instrumentos innovadores que favorezcan la competitividad,
mejoren la productividad y generen mejores sistemas sociales que mejoren las capacidades
de la comunidad para lograr un mayor desarrollo regional, así se deben tener en cuenta
ciertos factores estructurales, como la inversión, la estructura productiva, capacidad de una
región ante los posibles cambios, la posición geográfica y la integración de las zonas
rurales y urbanas para asegurar que los servicios esenciales sean proporcionados en
localidades estratégicas, y que dichos lugares estén vinculados a las zonas rurales de
influencia para lograr mayor crecimiento y desarrollo económico y social.
BIBLIOGRAFIA
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