Está en la página 1de 5

Paredes Peralta Alan Rodrigo.

De la O López Felipe.
24/04/2019.

¿Cómo tomamos decisiones?

El ser humano se encuentra inmerso en un mundo en el cual la toma de decisiones


correctas constituye uno de los puntos medulares de todo acontecer, por lo cual, el
proceso mediante el que se realiza dicho accionar se busca que sea explicado
mediante el entendimiento de los factores que tienen injerencia, asimismo se suma
la contemplación de la racionalidad de las acciones del ser humano y por lo tanto las
consideraciones en torno a qué elementos son los que constituyen la mejor
elección.

Asimismo considero la conceptualización de la “racionalidad” en la cual se entiende


como “[El individuo] siempre optimizará su función de utilidad , buscando el máximo
beneficio posible sin descuidar lo que los otros jugadores puedan hacer”(Pablo
Amster, Juan Pablo Pinasco, 2014, pág 107) esto me permite apreciar las
condiciones por las cuales se puede entender la racionalidad en el accionar del ser
humano, pero esta parte sólo es el principio del proceso en la toma de decisiones,
nos permite entender que se orienta bajo ciertos factores que analizaré en el
siguiente párrafo.

El proceso de toma de decisiones es un complejo vaivén en la mente de cada


individuo, el cual debe ser entendido a partir de la complejidad de dicho accionar,
tomando en consideración todos los factores que pudieran tener injerencia, como lo
son los factores psicológicos, el azar, las iteraciones de diferentes juegos y por lo
tanto su concreción en experiencia, la factibilidad de cooperación o por el contrario
de competencia y por último, la función de utilidad (Pablo Amster, Juan Pablo
Pinasco, 2014,77-109 pp.) que cada individuo tenga en dicha toma de decisiones,
constituyen los factores que son de suma importancia, ya que de forma sencilla
conceptualizan un principio de elección bajo la interacción entre diferentes
individuos.

1
En el anterior párrafo explicite a la consideración de los diferentes factores como
una sencilla conceptualización del principio de elección, esto se debe a que no sólo
son estos factores los que son considerados en la toma de decisiones, sino de igual
forma tiene injerencia las estrategias y la información que se tenga respecto de la
toma de decisiones, las estrategias se pueden dividir entre puras y mixtas, las
primeras se enfocan en el análisis de las condiciones que permiten la mayor utilidad
del individuo, mientras que las estrategias mixtas son combinadas con el azar, en el
cual se realiza un análisis de la estimación de la posibilidad de acontecimiento de
los sucesos de azar y por tanto de la información que se disponga del accionar
mismo.

Ahora bien, bajo este esquema preliminar de las posibles acciones que el individuo
puede contemplar en la toma de decisiones, es necesario entender las partes del
proceso decisorio, los cuales son las metas u objetivos, las alternativas, las
variables no controlables, el ámbito decisorio que puede ser de certeza, riesgo e
incertidumbre, los criterios de decisión; siendo la etapa de elección de una opción
conforme a los postulados de la teoría minimax; punto en el que se debe hacer
hincapié respecto de la falta de equilibrios en la mayoría de los problemas, los
cuales por ignorancia o falta de información, posibilitan que se escoja una u otra
opción.

En teoría y a manera de síntesis; todos estos factores que tienen injerencia en la


toma de decisiones, la conceptualización de la racionalidad como supuesto de
direccionalidad y los elementos que conforman el proceso de toma de decisión,
configuran el esquema por el cual los individuos toman ciertas decisiones respecto
de la utilidad que estas tienen para cada individuo, pero entonces surge la
interrogante en torno a la susceptibilidad de los individuos por tomar decisiones
erróneas, esto se logra comprender a partir de los factores psicológicos que
mencione en un principio.

El ser humano puede ser un individuo racional respecto del proceso de elección
pero no en torno a las consideraciones de los resultados que este pueda tener, el
problema o dilema que se encuentra frecuentemente es el de la susceptibilidad del
individuo por ponderar de manera errónea el orden de resultados, lo que lleva a

2
entender a que las consideraciones del individuo respecto de su toma de decisiones
no siempre puede estar en el máximo beneficio del individuo, aunque esto pareciera
contradictorio respecto de la conceptualización de racionalidad que dimos con
anterioridad, no lo es en el sentido de la definición de la racionalidad como
“búsqueda del máximo beneficio” lo que resulta que es cierto que el individuo busca
su mayor beneficio, pero no por tanto representa que su valoración en torno a las
decisiones sea la correcta para llegar a dicho beneficio.

En este punto es necesario acentuar de manera general los dos sistemas provistos
por Kahneman (2014), siendo:
“El Sistema 1 opera de manera rápida y automática, con poco o ningún
esfuerzo y sin sensación de control voluntario. El Sistema 2 centra la atención
en las actividades mentales esforzadas que lo demandan, incluidos los
cálculos complejos. Las operaciones del Sistema 2 están a menudo
asociadas a la experiencia subjetiva de actuar, elegir y concentrarse.” (pág
22.)
Estos dos sistemas nos permiten apreciar dos formas de accionar de los individuos;
el sistema 1 al ser más rápido y automático, es en sí mismo más intuitivo, el cual se
aproxima a la toma de decisiones de manera poco acertada en su mayoría de
casos, mientras que el sistema 2 al ser una actividad mental que requiere atención,
nos permite examinar de forma más analítica nuestra toma de decisiones, aunque
se hace referencia en que en el sistema 2 se asocia a la elección y el actuar, ambos
sistemas posibilitan la toma de decisiones, el primero de manera menos
reflexionada que el segundo.

Estos dos sistemas me permiten entender cómo es que el individuo toma las
decisiones de manera reflexiva o involuntario, por lo cual es pertinente entender que
el desarrollo de las posibilidades de accionar del individuo muchas veces se
encuentran sesgadas, o mal informadas para la toma de decisiones de manera
idónea, de igual forma tenemos que subrayar el hecho de la imposibilidad de
estimación respecto de la ponderación de resultados de un individuo de un plazo
corto a uno largo, a esto, Kahneman (2014) nos dice: “los humanos [...] actúan
movidos por el impacto emocional inmediato de las ganancias y las pérdidas, sin
pensar en perspectivas a largo plazo de riqueza y utilidad global.” (pág. 285). Este

3
punto es de suma importancia ya que nos permite conceptualizar de manera general
los sesgos que mencione con anterioridad, las posibilidades de toma de decisiones
de un individuo se observa mermada por diferentes factores en los cuales el
individuo se encuentra inmerso, aún cuando la información es completa respecto de
un problema, la ponderación de utilidades de los individuos es diferente para cada
uno.

En consonancia por desarrollar de manera idónea el entendimiento de este


planteamiento y las razones del análisis de este ensayo, así como clarificar las citas
que realizó a lo largo del texto, deseo ejemplificar las consideraciones con un
ejemplo que puede apreciar en las vacaciones de semana santa, en dichas
vacaciones visite la playa de Zipolite con la familia de mi novia, en una de las tantas
noches de charla entre familiares, un amigo poco cercano a la familia de mi novia se
presentó a la puerta y fue invitado a pasar, entre copas y pláticas afloro un tema en
torno a las decisiones que este individuo ha tomado a lo largo de su vida, las cuales
rondaban en torno a cómo decidió dejar toda su vida en la capital atrás e irse a vivir
a la locación en la que nos encontrábamos, dicha decisión alentada por el ánimo de
ser libre.

Posteriormente a la exposición de sus razones y motivos por los cuales decidió


realizar dicha acción, una tía de mi novia, decidió participar en la conversación
haciendo referencia en torno a cómo ella tenía las mismas ideas que el sujeto, pero
que su desarrollo familiar -específicamente su embarazo- imposibilitó que realizara
las mismas acciones que el sujeto, por lo cual en un ir y venir de diálogos, se aclaró
que ambos sujeto tuvieron similaridades en torno a su desarrollo histórico, ambos
tenía una relativa edad similar, relativamente tenían las mismas ideas respecto de la
libertad y cómo ejercerla en contraposición de la repartición del sistema, ambos
tenían hijos. Sin embargo su posicionamiento respecto que las responsabilidades en
torno a los hijos y su desarrollo posterior al nacimiento de los mismos era
completamente diferente.

Aunque tal vez espurio la relación que encuentro entre estos dos individuos, planteó
esta pequeña anécdota a forma de conclusión ya que la discusión me permitió,
acorde a este trabajo, observar la divergencia en torno a la toma de decisiones de

4
cada uno, por que su desarrollo es diferente si sus objetivos, metas y alternativas
eran similares, en lo que fundamento y a criterio propio, que las funciones de utilidad
y los factores psicológicos de ponderación de dicha utilidad a largo o corto plazo,
fueron diferentes en cada individuo, lo que los llevó a tomar decisiones diferentes, y
cada uno de ellos considera sus resultados como óptimos respecto de su elección
ya que está misma ponderación permite que la racionalidad de sus acciones como
“búsqueda del máximo beneficio” sea diferente respecto de cada individuo.

Bibliografía:
Daniel Kahneman. (2014). Pensar rápido pensar despacio. México: DEBOLSILLO.
Pablo Amster, Juan Pablo Pinasco. (2014). Teoría de juegos. Una introducción
matemática a la toma de decisiones. México: Fondo de Cultura Económica.

También podría gustarte