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EXPEDIENTE : 02529-2018-42-0501-JR-PE-06
ESPECIALISTA : NANCY NÉLIDA NOA ALFARO
IMPUTADOS : EUSEBIO ORIHUELA ALARCÓN Y NILTON EDWIN JÁUREGUI FLORES
DELITO : FAVORECIMIENTO AL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS
AGRAVIADO : EL ESTADO
MATERIA : PRISIÓN PREVENTIVA
AUTO DE VISTA
Resolución Nº 13
Ayacucho, diecinueve de agosto
del año dos mil diecinueve.
1.1 En audiencia pública, el recurso de apelación interpuesto por los abogados defensores de
Eusebio Orihuela Alarcón y Nilton Jáuregui Flores. Intervino como ponente el señor Juez
Superior Juan Teófilo Ortiz Arévalo.
II.- ATENDIENDO
2.1 Viene en grado de apelación la Resolución N° 09, de fecha 09 de julio de 2019, mediante la
cual el Quinto Juzgado Penal de Investigación Preparatoria de Huamanga, resolvió declarando
fundado el requerimiento de prisión preventiva por el plazo de 09 meses, solicitado por el
representante del Ministerio Público, en contra de los imputados Eusebio Orihuela Alarcón y
Nilton Edwin Jáuregui Flores, por la presunta comisión del delito Contra la Salud Pública, en la
modalidad de Favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas agravado, en la forma de desvío de
insumos químicos no controlados, en agravio del Estado.
3. AUDIENCIA DE APELACIÓN
EXPRESIÓN DE AGRAVIOS
3.1 Conforme a lo actuado durante la audiencia de apelación, la defensa técnica del imputado
Eusebio Orihuela Alarcón, solicita que se revoque la resolución recurrida y reformándola se
imponga mandato de comparecencia, por los siguientes fundamentos:
3.2 Conforme a lo actuado durante la audiencia de apelación, la defensa técnica del imputado
Nilton Edwin Jáuregui, solicita que se revoque la resolución recurrida y reformándola se ordene
la medida coercitiva de comparecencia simple, por los siguientes fundamentos:
3.1. Delimitando la competencia de esta Sala Penal Superior, es preciso señalar que de
conformidad con el artículo 409º y 419.1 del Código Procesal Penal, la impugnación confiere al
Tribunal competencia solamente para resolver la materia impugnada, así como para declarar la
nulidad en caso de nulidades absolutas o sustanciales no advertidas por el impugnante. En dicha
labor de revisión, la Sala Penal Superior tiene la potestad de examinar la resolución recurrida
tanto en la declaración de hechos cuanto en la aplicación del derecho. Lo que quiere decir que
en sede impugnatoria corresponde, en primer lugar, el reexamen de lo actuado teniendo en
cuenta los extremos impugnados por el recurrente o los recurrentes; y, en segundo lugar, el
Tribunal podrá declarar la nulidad si advierte nulidades absolutas o sustanciales no cuestionadas
por el impugnante, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 150º del Código Procesal
Penal. Siendo así, resulta claro que, prima facie, por los Principios Dispositivo y Congruencia,
el acto que delimitará el pronunciamiento del Tribunal serán los fundamentos expresados por el
recurrente al sustentar su recurso de apelación, lo que se denomina el Thema Decidendum1, tal
como lo ha establecido la Corte Suprema de la República en la CASACIÓN N° 413-2014-
LAMBAYEQUE, en el sentido que los agravios expresados en los recursos impugnatorios van a
definir y delimitar el pronunciamiento del Tribunal revisor, atendiendo al principio de
congruencia recursal. Por tanto, la expresión de agravios determina las cuestiones sometidas a
decisión de este Tribunal Revisor, estando vedado pronunciarse fuera del alcance de las
pretensiones impugnativas que no fueron oportunamente planteadas, pues, admitir y emitir
pronunciamiento sobre nuevos agravios postulados con posterioridad a los expresados en el
escrito de impugnación sería vulnerar el principio de preclusión y de igualdad que debe existir
entre las partes en un proceso. En tal sentido, esta Sala Superior Penal, debe circunscribir su
pronunciamiento respecto a los agravios expresados en los recursos impugnatorios efectuados
en el plazo legal y antes de su concesorio y no los efectuados con posterioridad a ello, mucho
menos, evaluar una prueba no invocada; pues de ocurrir ello, se está vulnerando el principio de
congruencia recursal con afectación al derecho de defensa.
5. DELIMITACIÓN DEL PRONUNCIAMIENTO
1
STC 01555-2012-PHC/TC. FJ N° 4.- Este Tribunal, tiene la posibilidad de revisar lo emitido por el Juez de Investigación
Preparatoria, sin más límites que los establecidos por el recurrente en su escrito de impugnación. Es decir el tribunal Superior, no
puede extralimitarse, más allá de lo solicitado por el recurrente apelante.
6.1. Nuestra norma procesal penal exige que atendiendo a los primeros recaudos aportados por
el Ministerio Público, sea posible determinar que existen fundados y graves elementos de
convicción para estimar razonablemente la comisión de un delito que vincule al imputado como
autor o partícipe del mismo. Lo que quiere decir –cuando la norma señala estimar
razonablemente- que para la procedencia del requerimiento de prisión preventiva solo basta
tener la probabilidad, no la certeza de la vinculación de los imputados en la comisión del ilícito
sometido al Proceso Penal, o sea, la apariencia de verosimilitud del hecho delictivo y su
vinculación con el imputado como su autor o partícipe. Sin embargo, debe acreditarse mediante
datos objetivos obtenidos preliminarmente y/o propiamente de investigación, que cada uno de
los aspectos de la imputación tenga una probabilidad de ser cierta.
6.2. Cabe señalar que en el Primer Pleno Casatorio Penal de la Corte Suprema de Justicia de la
República, llevada a cabo con fecha 11 de octubre de 2017 y considerada como doctrina legal
vinculante, se ha establecido que para proferir auto de prisión preventiva, se demanda
SOSPECHA GRAVE, entendida ésta en el siguiente sentido:
No se exige, por ello, prueba plena de la autoría ni una definitiva calificación jurídica de
la conducta, sino, únicamente la existencia de indicios o elementos de convicción
fundados y graves de la comisión de una actividad delictiva y de los demás
presupuestos de punibilidad y persegubilidad y a pesar de ellos, de su responsabilidad
penal. El juicio de imputación penal para la prisión preventiva exige un plus material
respecto de los dos anteriores niveles de sospecha, pues, debe contener un elevado
índice de certidumbre y verosimilitud acerca de la intervención del encausado en el
hecho delictivo (Cristina Guerra Pérez: La decisión judicial de Prisión Preventiva.
Editorial Tirant lo Blanch, Valencia 2010, p. 138).
6.3. Con relación a la evaluación de los actos de investigación, éstos deben ser evaluados en
forma individual y en su conjunto; y, deben superar el análisis de suficiencia, extrayendo de
ellos su fiabilidad y aporte a efectos de concluir si es que la probabilidad sobre el hecho es
positiva. Este fumus bonis iuris exige la existencia de fundados y graves elementos de
convicción que vinculen al imputado con la realización del hecho delictivo que constituye el
objeto de investigación. Por fundados elementos de convicción debe entenderse a aquellos cuya
validez y eficacia no han sido materia de cuestionamiento, han quedado debidamente
corroborados entre si y además se han sobrepuesto en su fuerza persuasiva a los elementos de
convicción ofrecidos por la defensa. Por graves elementos de convicción debe entenderse a la
pluralidad de elementos de convicción y que éstos en su conjunto deben gozar de una fuerte
intensidad como para poder concluir con alto grado de probabilidad sobre la existencia del
delito y que el imputado se encuentre vinculado como su autor o partícipe. En caso que el Fiscal
se base en prueba indiciaria, debe cumplirse los criterios contenidos en la Ejecutoria Vinculante
recaída en el Recurso de Nulidad N° 1912-2009-PIURA, del seis de setiembre de dos mil cinco.
Por último la materialidad del delito también se encuentra acreditado con el oficio número 043-
2017 SUNAT/ 6C0000 de fecha 30 de mayo del año 2017, donde se anexa el informe número
0049-2017 SUNAT/ 6C0000, donde se precisa que el ácido sulfámico en adición al acido nitroso
resulta ácido sulfúrico y este ácido sulfúrico es el que se usa en la elaboración de pasta básica de
cocaína, y del ácido sulfámico más el ácido nitroso más cloruro de sodio resulta ácido
clorhídrico que es usado en la cristalización para el clorhidrato de cocaína, lo cual también se
corrobora con el informe número 232-2018 SUNAT/ 7C3000-02 de fecha 15 de junio del año
2018 (…).
i) Con relación al peligro de fuga, los imputados no cuentan con arraigo domiciliario, laboral y
familiar de calidad, ello en atención a que el imputado Eusebio Orihuela Alarcón precisa un
domicilio al momento de prestar su declaración indagatoria y al efectuar las corroboraciones en
la ficha de RENIEC, este ha declarado otro domicilio que no guarda correspondencia con aquel
designado al momento de prestar su declaración indagatoria, con relación al arraigo laboral, este
ha manifestado ser transportistas y agricultor; sin embargo, refiere que es precisamente la
actividad de transportista la que le ha permitido consumar el hecho delictivo al transportar el
insumo químico no controlado destinado para la elaboración de drogas en sus distintas etapas de
procesamiento y esta actividad no le genera arraigo; en razón a que puede ser desplegado en
distintos lugares de nuestro país (…)
ii) Con relación al imputado Nilton Edwin Jáuregui Flores, del mismo modo refiere que este no
cuenta con arraigo domiciliario, dado que del mismo modo al momento de prestar su declaración
refiere que habita en el domicilio ubicado en la Asociación Wari Accopampa del distrito de
Ayacucho el cual no concuerda con el domicilio declarado la ficha RENIEC; asimismo, el
domicilio antes indicado no es de su propiedad, si no se trataría de una casa familiar (…).
i) Realizado el test de proporcionalidad, se concluye que la misma resulta siendo idónea porque a
través de la restricción de la libertad personal se busca garantizar la presencia de los imputados
en todas las etapas del proceso penal que se les ha iniciado por el delito contra la salud pública
tráfico ilícito de drogas; asimismo, resulta siendo necesaria porque si bien existen otras medidas
coercitivas menos gravosas que podrían ser aplicadas; sin embargo, estando las circunstancias de
los hechos imputados, así como de las condiciones personales de los investigados quienes como
ya se ha referido no cuentan con arraigo de calidad a lo que debe de adicionarse la gravedad de
la pena que se espera imponer, así como la magnitud del daño ocasionado por la conducta
desplegada, hacen presumir que estos tratarán de evadir la acción de la justicia, evitando ser
juzgados así como evitando la pena probable que se les podría imponer, lo que redunda en
concluir de que estos afectarían el éxito de procedimiento penal instaurado; por lo que, resulta
siendo necesario restringir la libertad ambulatoria de los investigados y por último la medida
precautoria resulta siendo proporcional por cuanto realizado el test de ponderación frente a la
afectación del derecho a la libertad, en atención a la importancia, que es la protección del bien
jurídico lesionado por los imputados, el cual atenta contra la salud pública, que debe ser
entendida no de manera individual sino global o colectiva, el cual impone al Estado la potestad
de asumir un control directo sobre el tráfico de drogas y otras sustancias similares que representa
una posibilidad peligrosa para la difusión y propagación de la droga en el resto de la población
en general, caracterizándose principalmente por la exigencia de un peligro común y no
individual y la posible afectación de un sujeto pasivo indeterminado, así como la importancia del
esclarecimiento del hecho atribuido y su posible sanción, permiten concluir que la medida
precautoria resulta siendo proporcional para fines de mantener el orden y la paz social porque
este presupuesto también resulta siendo concurrente.
i) Se debe tener en cuenta que en el presente caso, atendiendo a la naturaleza y la gravedad del
delito imputado, el plazo requerido por la representante el Ministerio Público resulta siendo
razonable en atención al despliegue de toda aquella actividad probatoria que se pretende
recopilar durante la etapa de investigación preparatoria, la cual busca reunir no solamente los
elementos de cargos sino también de descargo que permitan finalmente decidir al titular de la
acción penal si formula o no acusación contra los imputados así como a estos permitir desplegar
o preparar su estrategia de defensa, en ese contexto se advierte una multiplicidad de diligencias
que se piensan recabar durante el estadio procesal de la etapa de investigación preparatoria que
amerita la dación del plazo requerido, aunado a ello se debe tener en cuenta que la prisión
preventiva, no sólo busca garantizar el éxito del etapa de investigación preparatoria sino también
el éxito del proceso penal en su conjunto que comprenden también le etapa intermedia y la de
juicio oral y porque no decir de la posible ejecución de la sanción a imponerse a los
investigados; por lo que, esta judicatura concluye porque el plazo requerido por la representante
del Ministerio Público resulta siendo razonable en atención a las diversas actividades tendientes
al esclarecimiento de los hechos así como la naturaleza y gravedad del delito que se les atribuye
porque debe ser amparado en todos sus extremos.
Respecto a que la sanción a imponerse al investigado sea superior a 04 años de pena privativa
de libertad, refiere que el A quo solo hace un análisis de la pena legal fijada y no la analiza
transversalmente bajo el principio de lesividad y proporcionalidad, máxime cuando de autos se
desprende que no existe una investigación sujeta a ley, ya que habría ausencia de imputación
clara y concreta por parte del Ministerio Público, respecto al rol desplegado por el recurrente en
su supuesta condición de coautor del ilícito penal.
8.2. La defensa técnica del investigado Nilton Jáuregui Flores, señala que en el presente caso no
existen los supuestos fundados y graves elementos de convicción señalados por el A quo contra
el investigado, puesto que ya se tiene identificado al propietario de los insumos químicos
incautados, que responde al nombre de Alcides Quispe Calderón, quien ya se encuentra recluido
en el penal y habría sido la persona quien induciendo a error al investigado y aprovechándose de
su condición de persona necesitada(estibador) y sin instrucción, le habría engañado para que
envié dichos insumos al Distrito de Lloguegua-Huanta, haciéndole creer que se trabajaba de
abono, mas no de ácido sulfámico, haciéndole para ello giros de dinero a su nombre, hecho que
no habría tomado en cuenta el juez de primera instancia.
Asimismo, refiere que el A quo vulneró el artículo 139.5 de la Constitución Política del Estado,
debido a que la resolución apelada incurre en motivación aparente, puesto que el solo hecho de
que el investigado no haya dado explicaciones respecto al insuma transportado, no puede
deducirse como un peligro de obstaculización, más aun si se tiene en cuenta que su grado de
instrucción no le perimiría estar inmerso en un acto delictuoso, al no saber inglés, ya que en el
logotipo de la mercancía decía “Acid Sulfamic” y no era abono como le había hecho creer
Alcides Quispe Calderón. Finalmente, sostiene que no existe peligro procesal, puesto que en
contraste a lo señalado por el A quo, el investigado sí cuenta con arraigo domiciliario, y así lo
da cuenta el certificado domiciliario, que demuestra que tiene su domicilio en Laranpuquio,
Distrito de Socos, donde vive con todos sus familiares. Asimismo, tiene su domicilio en la
Asociación Wari Accopampa Mz. M; Lt.03, que si bien sería de un familiar, pero es donde vive
y desde donde asiste a su trabajo como estibador en el Mercado Nery García Zarate, todos los
días.
8.3. Por su parte el representante del Ministerio público señala que, la resolución recurrida sí
cumple con expresar los fundados y graves elementos de convicción así como los demás
presupuestos cuestionados por la defensa técnica de los investigados, además de no haber
escuchado los argumentos suficientes para pretender enervar la resolución apelada, razones por
las que solicita se confirme en todos sus extremos.
9.1.
9.2.
III.- DECISIÓN
Consideraciones por las cuales, los jueces integrantes de la Primera Sala Penal de Apelaciones
de Huamanga, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 409.1 y 419.1 del Código
Procesal Penal, RESOLVEMOS DECLARANDO:
1.- FUNDADO el recurso de apelación interpuesto por los abogados defensores de Eusebio
Orihuela Alarcón y Nilton Jáuregui Flores.
En consecuencia:
OLARTE ARTEAGA.-
AYALA CALLE.-