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ESCUELA DE POSGRADO

MAESTRÍA EN DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL

Producto Integrador:

ANALISIS DE LA RESOLUCION DE LA SALA PENAL ESPECIAL DE LA


CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA

EXPEDIENTE N° 19-2019-1-5001-JS-PE-01

AUTORES:

• Aguilar Bustamante Wilmer


• Ajalcriña Grimaldo Julio Cesar
• Cahuata Sequeiros Gilmar Fructuoso
• Carhuarupay Tuero, Jose Antonio
• Huaman Gonzales Karem

ASESOR:

Doctor. Wilmer Lino Perez Gonzales

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

Derecho Penal

PERÚ

2021
ANALISIS DE LA RESOLUCION DE LA SALA PENAL ESPECIAL DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA

EXPEDIENTE N° 19-2019-1-5001-JS-PE-01

1. ANÁLISIS DE LOS ARGUMENTOS DE DEFENSA.

El caso que nos convoca se trata del análisis de la resolución judicial número uno,
expedida en el proceso penal seguido contra Ricardo Chang Racuay por la comisión del
delito de Cohecho Pasivo Específico, en agravio del Estado Peruano; la referida
resolución judicial resuelve declarando fundados los requerimientos fiscales de detención
preliminar e impedimento de salida del país contra el referido imputado, en el cual el
representante del Ministerio Público expone los siguientes hechos, según lo expresado en
la referida resolución judicial:

Se atribuye a RICARDO CHANG RACUAY en su condición de Juez Titular del


Tercer Juzgado Constitucional de Lima e/ haber solicitado a César Hinostroza
Pariachi, Juez Supremo Titular, que interceda a través de los Consejeros del
Consejo Nacional de la Magistratura, Sergio Iván Noguera Ramos, Julio Atilio
Gutiérrez Pebe y Guido Aguila Grados, para favorecerlo, en la Convocatoria 001-
2018-RATIFICACIÓN/CNM y así lograr ser ratificado en el cargo de Juez, para
resolver en un proceso de amparo que era de su competencia (Expediente N.°
14078-2017) a favor del accionante César Hinostroza Pariachi, por lo que Chang
Racuay habría incurrido en delito de cohecho pasivo específico en calidad de
autor, -por lo que mediante Disposición N.° 05 de 10 de abril de 2019 se dispuso
ampliar la investigación preliminar contra Ricardo Chang Racuay por el delito de
Cohecho Pasivo Especifico, en virtud al principio de unidad de investigación, toda
vez que por Disposición N.° 03 de 25 de febrero de 2109, se abrió investigación
contra Walter Benigno Ríos Montalvo por los mismos hechos. (00019-2019-1-
5001-JS-PE-01, fundamento segundo).

Sin embargo, al tratarse de una resolución que resuelve un requerimiento de


detención preliminar, debemos advertir que la naturaleza de dichas resoluciones tiene
carácter reservado y no importan notificación a las partes involucradas, especialmente a
la defensa técnica del imputado, es así que para expedir la decisión materia de análisis no
se advierte el ejercicio del derecho de defensa de la parte imputada; claro está por el
carácter reservado del asunto; siendo así el grupo considera que en caso de haberse
efectuado la defensa para cuestionar la decisión materia de análisis se hubiera abordado
los siguientes puntos, teniendo en cuenta que la imputación versa sobre el tipo penal
materia de incriminación, contra Ricardo Chang Racuay que se encuentra previsto y
sancionado en el segundo párrafo del artículo 395° del Código Penal que establece:

El Magistrado, Árbitro, Fiscal, Perito, Miembro de Tribunal Administrativo o


cualquier otro análogo a los anteriores que bajo cualquier modalidad solicite,
directa o indirectamente, donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio,
con el fin de influir en la decisión de un asunto que esté sometido a su
conocimiento, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni
mayor de quince años e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36
del Código Penal y con trescientos sesenta y cinco a setecientos días-multa.

1.1. La conducta procesal por no asistir a su declaración.

En la resolución materia de análisis, el representante del Ministerio Público, ha


expresado que el referido imputado ha sido citado a declarar en la carpeta fiscal N° 08-
2018, al cual no asistió pese a estar debidamente notificado; nuestra postura es que existen
en dicho criterio, una errada percepción de la diligencia de declaración del imputado, ya
que como se ve en muchos casos a nivel nacional, el Ministerio Público considera la
declaración del imputado como un medio probatorio o acto de investigación a pesar que
en él erigen actos de defensa y rechazo de la imputación; al respecto el Doctor San Martín
(2020) refiere:

En cuanto al derecho instrumental al silencio del imputado, que integra la garantía


de defensa procesal, es de precisar que su dominio pertenece al propio imputado.
Por consiguiente, él controla lo que declara y lo que no declara. Por su extensión,
puede ser total o parcial. Esto es, guardar silencio de modo absoluto y negarse a
declarar y someterse a interrogatorio de modo integral; o, en su defecto, delimitar
su declaración a determinados ámbitos de lo atribuido y/o limitar el interrogatorio
a su abogado defensor o a otras partes procesales, o a contestar solo determinadas
preguntas. El fundamento es que el imputado no (nemo tcnctur se ipsum acensare)
o en su contra. El imputado no siquiera a declarar contra sí mismo, pudiendo
entonces excusarse de una u otra obligación (STSE de 28 de octubre de 1997). El
principio general derivado es que, en el juicio oral, el juez no puede extraer
conclusiones desventajosas de que el acusado no hubiera declarado [Volk] . La
declaración del acusado -cuando opta por hacerlo- supone una renuncia del
derecho a no declarar que, en un contexto global de silencio parcial, no resulta
afectada por el ejercicio de dicho derecho en las declaraciones previas y/o
posteriores. Como al imputado no le afecta un deber de veracidad en su
declaración, no se le recibe juramento o promesa ni se le exhorta a decir la verdad.
(p. 777-778)

Siendo así, consideramos que el hecho de no acudir a la citación para su


declaración, no significa que dicho imputado muestre peligro de obstaculización en la
investigación dado que el presupuesto que soporta el requerimiento de detención
preliminar es en esencia el principio de interdicción indiciaria, ello complementado con
el peligro procesal en sus dos vertientes; claro está que si la declaración del imputado no
constituye un medio probatorio (a menos que se trate de la confesión), su no asistencia a
la citación de declaración, no podría considerarse como un acto de perturbación de la
actividad probatorio, siendo que dicha declaración no es un acto probatorio.

1.2. La gravedad de la pena como peligro concreto de fuga.

En la resolución materia de análisis, el representante del Ministerio Público, ha


expresado que uno de los presupuestos para fundamentar su solicitud de detención
preliminar es la gravedad de la pena como un peligro concreto; sin embargo en reiterada
jurisprudencia de la Corte Suprema y Tribunal Constitucional se ha establecido que ese
elemento no debe considerarse como único para la privación de la libertad de un
investigado, dado que considerarlo así se estaría ante una eventual pena anticipada que
desnaturalizaría la medida coercitiva cautelar en referencia; en realidad, el Ministerio
Público ha omitido en su requerimiento de expresar y sustentar el motivo más importante
para la imposición de la medida coercitiva de detención preliminar que es la
proporcionalidad; al respecto del doctor Arbulú (2015) refiere:
Las medidas cautelares que le puedan afectar solo podrán aplicarse por mandato
judicial y deben ser estrictamente necesarias y proporcionales a la magnitud o
gravedad del hecho delictivo. En ese contexto las restricciones no deben afectar
su dignidad como persona que no la pierde aun en una situación de acusado. (p.
51)
En ese sentido la gravedad de la pena que se espera como resultado del proceso no resulta
siendo un presupuesto básico ni prioritario en el requerimiento de detención preliminar,
en todo caso el postulante, ósea el Ministerio Público debe establecer motivadamente
cómo es que la gravedad de la pena podría convertirse en un indicador de peligro de fuga,
no basta sólo con invocar la prognosis de la pena concreta, ya que como sabemos el
código penal establecen varios rubros a determinarse en la determinación judicial de la
pena, como son el sistema de tercios, las circunstancias atenuantes o eximentes, etc.

1.2. Identificación de principios procesales y sustanciales vulnerados.

El principio de Proporcionalidad

En el caso materia de análisis, el grupo advierte que la decisión adoptada que


declara fundada la solicitud de requerimiento de detención preliminar vulnera el principio
de proporcionalidad por motivación deficiente en la decisión ya que, de la revisión de los
fundamentos de la decisión podemos verificar que el magistrado no ha expresado de
manera suficiente la proporcionalidad, entendida como aquella situación en la que se
adviertan razones plausibles en las cuales es indispensable la participación del imputado
en los actos de investigación; al respecto El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria
de Tumbes (2019) ha establecido lo siguiente:
Conforme a la Casación N° 01-2007 por “razones plausibles” se entiende la
existencia de sospechas o indicios concretos y determinados de que una persona
ha cometido un delito.
En el requerimiento fiscal no se aprecia que se vaya a realizar actos de
investigación urgentes o inaplazables que requieran la presencia del investigado,
por tanto la privación de su libertad por breve término, por el contrario se advierte
que la Fiscalía cuenta con indicios con un grado de sospecha reveladora por el
tiempo trascurrido no justificaría que esté pendiente de formalizar investigación
preparatoria contra el investigado.
El pretender que se dicte detención preliminar sin una finalidad concreta con el
solo propósito de aprehender al investigado para luego formalizar investigación
preparatoria y requerir una eventual prisión preventiva, sería desnaturalizar la
función de la detención preliminar, de paso avalar prácticas no acordes con el
nuevo modelo procesal penal. (00979-2019-86-2601-JR-PE-03 FJ 4).

2. EXISTEN O NO RAZONES PASIBLES EN LOS INVESTIGADOS QUE


JUSTIFIQUE LA MEDIDA DE COERCION
Para comenzar con el desarrollo en este punto del análisis, resulta necesario
identificar cual es el hecho que se imputa al acusado y de acuerdo a la resolución
19-2019-1-5001-JS-PE-01 se tiene:
“… se atribuye a RICARDO CHANG RACUAY en su condición de Juez
Titular del Tercer Juzgado Constitucional de Lima haber solicitado a César
Hinostroza Pariachi, Juez Supremo Titular, que interceda a través de los
Consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura, Sergio Iván Noguera Ramos,
Julio Atilio Gutiérrez Pebe y Guido Aguila Grados, para favorecerlo, en la
Convocatoria 001-2018-RATIFICACIÓN/CNM y así lograr ser ratificado en el
cargo de Juez, para resolver en un proceso de amparo que era de su competencia
(Expediente N.° 14078-2017) a favor del accionante César Hinostroza Pariachi,
por lo que Chang Racuay habría incurrido en delito de cohecho pasivo específico
en calidad de autor…”
Así mismo de la resolución se tiene que en el considerando décimo octavo
(sobre la detención preliminar) se tiene que el requerimiento fiscal contaría con
un sustento tangible para la imposición me dicha medida coercitiva, ello basados
en las múltiples comunicaciones que se habrían dado entre los investigados, así
como la existencia de múltiples documentos que darían un amplio indicio que
prueba la comisión del delito.
Teniendo en cuenta los presupuestos para la imposición de las medidas de
coerción requeridas por el Ministerio Publico que son:

• Presupuestos de la Detención Preliminar:

Razones como presupuestos materiales se exige a) razones plausibles para considerar

la comisión de un delito; b) motivos de detención: que se desprenda cierta

posibilidad de fuga; y c) delito de determinada entidad, como expresión de principio

de proporcionalidad: que el delito este sancionado con pena privativa de libertad

superior a cuatro años. (pág. 38 de Expediente N.º 19-2019-1- 5001-JS-PE-01.)

• De las medidas limitativas de derechos

Según la ley N° 27379, de 20 de diciembre de 2000, “ley de procedimiento para adoptar

mediades excepcionales de limitación de derechos en investigaciones preliminares”,


regula en el artículo 1, que “las medidas limitativas previstas en la presente ley podrán

dictarse en los siguientes casos:

1. Delitos contra la administración, previstos en el capito II del título XVIII del libro

segundo del Código Penal (…) y en acaso de estricta necesidad y 9. urgencia podrá

solicitar al juez penal las siguientes medidas limitativas de derechos (…)

impedimentos de salida del país o de la localidad en donde domicilia el

investigado o el logar que se le fije. Esta medida se acordará cuando resulte

indispensable para la indagación de la verdad y no sea necesaria ni proporcional

una limitación de la libertad más intensa. Esta medida puede acumularse a la

detención, así como la de comparecencia con restricciones señaladas en el artículo

143 del código procesal Penal (..)

2. Del análisis de la sentencia expediente N° 03016-2007-PHC/TC y expediente N°

0100064-2010-PH/TC, al señalar que la mediad coercitiva de impedimento de

salida del país se adoptarse en tanto resulte indispensable para los fines del

proceso y siempre que no se necesaria una limitación intensa de la libertad

persona; asimismo, puntualiza que no toda intervención aun derecho fundamental

debe ser resuelta inconstitucional, pero si puede resultarlo cuando las misma no

se ajuste plenamente al principio de proporcionalidad. Y es que, si bien es

atribución del Juez penal dictar las medidas coercitivas pertinentes a fin de

asegurar el normal desarrollo y fines del proceso judicial, y por tanto, puede

imponer el impedimento de salida del país dicha mediad coercitiva-con

independencia de la normativas penales debe reunir ciertos requisitos.

3. Derechos nacionales y supranacionales ligados a la libertad de locomoción.

Por otro lado, el derecho de la locomoción, en el ámbito del derecho internación


de los derechos humano se encuentra establecido por el articulo 13.2 de la
declaración universal de derechos humano, los artículos 12.2 y 12.3 de la
declaración universal de los derechos humano y el artículo 22.2 de la convención
americana sobre derechos humano, que estatuyen” los derechos antes
mencionados no podrán ser objeto de restricciones salvo cuando estas se hallen
previstas en la ley (..) por otra parte el articulo 2, inciso 11 de la constitución
política del Perú establece que toda persona tiene derechos: “a elegir su lugar de
residencia a transitar pro el territorio nacional y salir de el y entrar en el, salvo
limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o aplicación de la ley
de extranjera. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL preciso que “la faculta de
libre tránsito comporta el ejercicio del atributo ius movendi et ambuskandi. Es
decir, supone la posibilidad de desplazarse auto determinativamente en función
las propias necesidades y aspiraciones personales, a los largo y ancho del
territorio, as como a ingresar o salir de él, cuando así se desee. Se trata de un
imprescindible derecho individual y de un elemento conformante de la libertad.
Mas aun, deviene en una condición indispensable para el libre desarrollo de la
persona, toda vez que se presenta como el derecho que tiene toda persona para
ingresar, permanecer, circular y así libremente del territorio nacional”
Por lo antes señalado y de su análisis, podemos decir que la imposición de la medida
coercitiva solicitada, resulta ser idónea, toda vez que esta permitirá asegurar que se dé
cumplimiento con los fines de la investigación, que en comparación con la medida de
prisión preventiva resulta ser menos grave para el investigado, siendo la detención
preliminar una medida breve y con limitación temporal, tanto más que de acuerdo a lo
citado anteriormente, la fiscalía estaría sustentando su requerimiento en pruebas idóneas
para crear certeza y convicción respecto de la comisión del delito materia de
investigación.
Respecto de la imposición de la medida limitativa y restrictiva d derechos como la de
impedimento de salida del país, consideramos que también resulta necesaria, toda vez que
con ella el ministerio Publico estaría asegurando que el investigado no se ausente del país
para poder obtener de forma directa su declaración indagatoria, el acopio de información
concerniente a los hechos materia de investigación y documentación que obra en su poder,
sumado a ello se tiene que el investigado al tener la logística necesaria y un respaldo
económico suficiente, permite inferir que este podría rehuir a la acción de la justicia dado
que se desconoce su paradero y que sobre él recaen imputaciones graves.
3.- ANALIZAR EN INVESTIGADO ¿SE DESPREDE CIERTA
POSIBILIDAD DE FUGA U OBSTACULIZACION?

Conforme se puede advertir en la conducta procesal que ha venido desplegando el


investigado, mucho más aun conocedor del procedimiento legal, se advierte la posibilidad
que este rehúya a la justicia por ende entorpecer las diligencias propias de la investigación
y dilatar el proceso, ello también en razón que la pena a imponer supera el máximo legal
de los 4 años. Así tenemos:

Proceso especial para funcionarios públicos

Conforme a la descripción del tipo penal, se trata de un delito especial propio, por lo que
solo pueden ser autores a efectos penales, quienes tienen la calidad de Magistrado, árbitro,
fiscal, perito, miembro del Tribunal Administrativo o cualquier análogo; además, debe
contar con capacidad decisoria y/o resolutiva. El ofendido es el Estado, como titular de
los servicios públicos que brindan las personas detalladas en la redacción normativa. La
modalidad típica del segundo párrafo utiliza el verbo rector solicitar, en este caso se da
una sola forma: solicitar donativo, promesa o cualquier ventaja o beneficio. Asimismo, el
dolo requerido para perfeccionar la figura penal es el dolo directo.

Motivos de detención: que se desprenda cierta posibilidad de fuga; tanto la cierta


posibilidad de fuga; se desprende además de otros presupuestos que son de ser
sorprendido en flagrante delito que logre huir y el que se fuga de un centro de detención
por lo que esta medida partiendo de tal presupuesto desprende de estrictas necesidades de
la investigación preparatoria.

(Sanchez Velarde, 2020) la detención preliminar se puede dar tanto en la investigación


preliminar o preparatoria por el cual el fiscal solicita tal medida y el juez autoriza aun
habiendo satisfecho este procedimiento el fiscal con el apoyo de la policía deben de agotar
otro medio necesario para la búsqueda de los elementos de prueba que necesita para
continuar con la investigación eficaz pág. 38 del Expediente N° 19-2019-1- 5001-JS-PE-
01.

Proporcionalidad de las medidas de coerción personal [Casación 626-2013,


Moquegua]
Aunado a lo anterior, se estableció que, en la audiencia de prisión preventiva, el fiscal
deberá motivar ralmente tanto la proporcionalidad de la medida, como la duración de esta;
siendo dos nuevos requisitos incorporados por la jurisprudencia.

Como presupuestos materiales se exige: a) Razones plausibles para considerar la


comisión de un delito; b) Motivos de detención: que se desprenda cierta posibilidad de
fuga; y, c) delito de determinada entidad, como expresión del principio de
proporcionalidad: que el delito esté sancionado con pena privativa de libertad superior a
cuatro años. Otros supuestos de detención son el sorprendido en flagrante delito que logre
huir y el que se fuga de un centro de detención preliminar. Responde a estrictas
necesidades de la investigación preparatoria.

Peligro procesal

El tercer presupuesto recoge dos hipótesis: cuando citado el imputado intenta eludir la
acción de la justicia (peligro de fuga) o trata de perturbar la acción probatoria (peligro de
entorpecimiento u obstaculización de la prueba). • La existencia de suficientes elementos
probatorios debe entenderse en el mismo sentido que en el requisito referido al hecho
criminal y la participación del imputado en el delito, es decir, como la probabilidad de
realización de un comportamiento que represente peligro procesal, (URQUIZO
OLAECHEA, 2017) Detención, p. 85.

De lo citado anteriormente en este punto y del análisis realizado, podemos inferir que el
investigado podría fugar del país, ello en razón de que contaría con los medios
económicos y logísticos, pues en su condición de Juez podríamos suponer que este tendría
la capacidad de salir del país en cualquier momento, que no tiene domicilio conocido,
además de que la pena a imponerse supera los 08 años y que el investigado no cuenta con
arraigo laboral.

Así mismo podrimos inferir que también nos encontraríamos frente a un escenario de una
posible obstaculización del proceso dado los nexos que tiene los que podrían servirle para
eludir su responsabilidad

4.- ANALIZAR SI LA RESOLUCION SE ENCUENTRA DEBIDAMENTE


MOTIVADA.
A.- FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCION DE LA SALA PENAL ESPECIAL
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA. - Expediente N°
29-2019-1-5001-JS-PE-01.

PRIMERO. - Según el requerimiento del representante del Ministerio Público, se narra


lo siguiente:

"Se atribuye a RICARDO CHANG RACUAY en su condición de Juez Titular del Tercer
Juzgado Constitucional de Lima el haber solicitado a César Hinostroza Pariachi, Juez
Supremo Titular, que interceda a través de los Consejeros del Consejo Nacional de la
Magistratura, Sergio Iván Noguera Ramos, Julio Atilio Gutiérrez Pebe y Guido Aguila
Cuadros, para favorecerlo, en la convocatoria N° 001-2018-RATIFICACION/CNM y así
lograr ser ratificado en el cargo de Juez, para resolver en un proceso de amparo que era
de su competencia (Expediente N. 0 14078-2017) a favor del accionante César Hinostroza
Pariachi, por lo que Chang Racuay habría incurrido en delito de cohecho pasivo
específico en calidad de autor, -por Io que mediante Disposición N. 0 05 de 10 de abril de
2019 se dispuso ampliar la investigación preliminar contra Ricardo Chang Racuay por el
delito de Cohecho Pasivo Especifico, en virtud al principio de unidad de investigación.
toda vez que por Disposición N. 0 03 de 25 de febrero de 2 109, se abrió investigación
contra Walter Benigno Ríos Montalvo por los mismos hechos".

SEGUNDO. - Respecto del delito materia de incriminación, contra RICARDO CHANG


RACUAY se encuentra previsto y sancionado en el segundo párrafo del artículo 395 del
Código Penal -modificado por el artículo I de fa Ley N.' 28355, publicada el 06 de octubre
de 2004 - que establece: "El Magistrado, Arbitro, Fiscal, Perito, Miembro de Tribunal
Administrativo o cualquier otro análogo a los anteriores que bajo cualquier modalidad
solicite, directa o indirectamente. donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio
con el fin de influir en la decisión de un asunto que esté sometido a su conocimiento, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años e
inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del artículo 36 del Código Penal y con
trescientos sesenta y cinco a setecientos días-multa".
TERCERO.- Siendo esto así, y estando a los fundamentos expuestos por la resolución
objeto de análisis se advierte que se ha señalado como presupuestos materiales para el
otorgamiento de la detención preliminar la exigencia de: a) Razones plausibles para
considerar la comisión de un delito; b) Motivos de detención: que se desprenda cierta
posibilidad de fuga; y. c) delito de determinada entidad, como expresión del principio de
proporcionalidad: que el delito esté sancionado con pena privativa de libertad superior a
cuatro años. Otros supuestos de detención son el sorprendido en flagrante delito que logre
huir y el que se fuga de un centro de detención preliminar. Responde a estrictas
necesidades de la investigación preparatoria.

a) Respecto a las razones para considerar la comisión del delito. –

De lo analizado y descrito en el considerando décimo octavo de la referida resolución


objeto de análisis, esta detalla los elementos de convicción para considerar que
Ricardo Chang Recuay habría cometido el supuesto delito de Cohecho Pasivo Propio,
enumerando dichos elementos.

b) Motivos de detención: que se desprenda cierta posibilidad de fuga. –

El Despacho Supremo de Investigación preparatoria ha señalado reiterativamente que


existiría suficientes y graves elementos de convicción que vinculan a Ricardo Chang
Racuay con el delito materia de investigación.

Que el investigado ejerció el cargo de Juez Especializado.

Que, no tiene domicilio, y es renuente a cumplir los mandatos de las autoridades y


que se desconoce su paradero, por lo cual carece de arraigo domiciliario en esta
ciudad.

Que, la gravedad de la pena es mayor a 8 años y estando al delito investigado, tendría


que cumplir el integro de la pena impuesta.
Se ha acreditado su capacidad económica, lo que permite afirmar razonablemente la
posibilidad de a nivel de diligencias preliminares, el investigado no acudirá ni
colaborará para el esclarecimiento de los hechos.

El investigado no cuenta con arraigo laboral, al haber sido suspendido


preventivamente.

La conducta delictiva estaba orientada a obtener beneficios económicos, y estando a


sus nexos le permitiría valerse para eludir su responsabilidad.

En cuanto a la posibilidad de obstaculización se ha señalado que:

i) El investigado es abogado, ostentaba el cargo de Juez y que dicho estatus le


permite tener conocidos y afines dentro del Ministerio Publico y Poder
Judicial, de los que podría servirse para obstaculizar la actividad probatoria.

ii) La conducta desplegada por el indagado, demuestra su proceder.

Por lo cual se acreditaría cierta posibilidad de fuga u obstaculización.

c) delito de determinada entidad, como expresión del principio de


proporcionalidad: que el delito esté sancionado con pena privativa de libertad
superior a cuatro años.

El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria ha señalado que estando al delito


previsto y sancionado en el segundo párrafo del artículo 395 del Código Penal que
prevé una pena no menor de ocho ni mayor de 15 años y no apreciándose hasta ese
momento circunstancias de atenuación, la pena a imponerse seria mayor a los cuatros
años de pena privativa de la libertad.

Así mismo, ha señalado que la detención judicial preliminar a imponer resulta ser
tanto suficiente como proporcional al peligro procesal sustentado por el Ministerio
Público: asimismo, es necesaria en tanto se requiere su presencia para realizar
diversos actos de investigación, tales como toma de declaración, reconocimiento
fotográfico, reconocimiento de documentos y de voz, allanamiento, registro e
incautación, acceso, lectura y registro de equipos, deslacrado de documentos y
evidencias, la declaración del investigado; y otros en razón de la declaración que
brinde como resultado de la presente medida.

CUARTO.- Se ha señalado además que la medida de coerción procesal de detención


judicial preliminar, resulta idónea, pues permitirá asegurar que se cumpla con los fines
de la investigación, evitando las dilaciones que pudieran existir por la ausencia del
investigado; no existiendo otro medio menos dañoso que pueda cumplir este objetivo,
tanto más si con esta medida se afecta el derecho a la libertad del imputado, con menos
gravedad en comparación con la medida coercitiva de prisión preventiva, teniendo en
cuenta que es una medida breve y con limitación temporal [inciso 2 del artículo 264 del
Código Procesal Penal], además de conformidad con los lineamientos de la Casación N.
0
12007-Huaura, no es, en principio, una medida necesaria o imprescindible para que se
dicte, ulteriormente, mandato de prisión preventiva; asimismo, el delito imputado importa
un reproche trascendente, que aunado a la pena prevista. permiten augurar una sanción
grave conforme a los parámetros de la ley penal; por lo que, esta medida restrictiva resulta
proporcional para evitar razonablemente el peligro de fuga o de obstaculización de 'a
averiguación de la verdad.

QUINTO. - Respecto al plazo excepcional de la detención preliminar de 7 días en la


resolución objeto de análisis se ha señalado:

Que la diligencias a realizarse durante el plazo solicitado, son el allanamiento, registro e


incautación de bienes y documentos en los inmuebles del investigado, acceso, lectura y
registro de los equipos, que se encuentren en poder del indagado y en los inmuebles a
allanar, con la finalidad de visualizar y extraer información de los equipos móviles o
digitales – entre otros- así como los aplicativos configurados en dichos equipos,
deslacrado de documentos y evidencias que se encuentren las diligencias a realizarse y
otros documentos y el análisis de los mismos, recibir la declaración del indagado.

Adicional a esto se debe contar con la autorización de la fiscalía de la Nación esto debido
a su condición de Juez Especializado, en el supuesto de que la Fiscalía decida ejercer la
acción penal correspondiente.
El delito investigado se realiza en clandestinidad, por lo que se requiere distintos actos de
investigación urgentes y acorde a la gravedad de la imputación.

Fundamentos por los cuales resolvió DICTAR LA MEDIDA DE DETENCION


JUDICIAL PRELIMINAR POR EL PLAZO DE SIETE DIAS contra RICARDO
CHANG RACUAY.

B.- ANALISIS DE LA DETENCION JUDICIAL PRELIMINAR. -

- El principio de proporcionalidad en las medidas coercitivas. -

El principio de proporcionalidad es una de las principales garantías de naturaleza


constitucional, puesto que le permite al ciudadano que se encuentra inmerso en un proceso
judicial tener la seguridad de que su persona conserva la calidad de inocente hasta que se
demuestre su culpabilidad, a través de un juicio que estará investido con todas las
garantías del debido proceso. El Tribunal Constitucional ha detallado que este principio
se aplica evaluando tres subprincipios, entre los que tenemos el sub principio de
idoneidad, de necesidad y de proporcionalidad en sentido estricto. Bajo esta perspectiva
deberá analizarse si existen medios alternativos que sean menos gravosos, haciendo
después una ponderación entre el grado de realización del fin constitucional y la
intensidad de la intervención.

Los presupuestos materiales de las medidas coercitivas muestran una serie de deficiencias
en cuanto a su fundamentación, ello es por lo que el juez solo tendría que verificar la
configuración de los presupuestos previstos en el artículo 268 del Código Procesal Penal
para dictar la medida cualquiera de estas medidas. Sin embargo, el magistrado tiene la
obligación de realizar una ponderación en cada caso concreto entre los principios en
tensión y, por tanto, habilitar la posibilidad constitucional de no imponer medidas
necesariamente.

Las medidas coercitivas deben ser aplicadas cuando sea estrictamente necesario para
lograr los fines del proceso. De modo que, la proporcionalidad exige que la medida
impuesta debe ser motivada y por consecuencia, estar sujeta al control jurisdiccional.

La proporcionalidad requiere como presupuestos de la tipicidad procesal o reserva de la


ley, y de la motivación reforzada en relación a los presupuestos materiales que justifican
la restricción de la libertad. La aplicación de las medidas coercitivas tiene que ceñirse a
determinadas reglas, sus efectos no deben exceder la finalidad perseguida por la ley. Es
decir, una medida coercitiva tiene que ser proporcional con la necesidad o interés
principal de la finalidad del proceso, que es su razón de ser.

Con la aplicación de este principio se hace obligatorio la aplicación de las medidas menos
gravosas, la misma que no debe ser desproporcionada en relación con la gravedad del
hecho ni del eventual peligro que se trata de prevenir (equilibrio). Pues el Juez tiene
facultad para adoptar medidas menos gravosas que las solicitadas por el Fiscal, reformar
o sustituir las decretadas por otras menos intensas, ya que esta conducta forma parte de
sus competencias garantizadoras de los derechos del imputado. Así se deduce de lo
dispuesto en el art. 286 que autoriza al Juez a decretar la comparecencia simple si
considera improcedente la prisión preventiva solicitada, norma también aplicable a los
casos en que se pida la comparecencia con restricciones.

Entonces, dicho de otro modo, este principio conlleva a la aplicación del criterio de
ponderación sobre la realización de los intereses en conflicto en un determinado caso, en
atención a otros principios, como es el de idoneidad y necesidad, buscando así un balance
de intereses para determinar si el límite que se aplica a algunos de los intereses
individuales que representa la medida guarda una relación proporcionada con la
importancia del interés estatal que se trata de salvaguardar.

Con este derecho se asegura la prohibición de exceso, buscando así una aplicación de las
medidas de forma justa y con equilibrio, de manera que este principio funciona como una
herramienta para interpretar el contenido esencial de los derechos fundamentales frente a
una norma que los reglamenta o que los restringe, por lo que pasa a constituir un criterio
para la fundamentación de las decisiones judiciales en un determinado caso. La regulación
de este principio se justifica en que el derecho penal es una de las formas de sanción más
violenta que existe por lo que mediante el principio de proporcionalidad se busca
establecer la legitimidad adquiriendo así una función garantista precisamente en el ámbito
de las medidas de coerción tratándose como un medio de interdicción ante la arbitrariedad
judicial que pudiera cometerse, toda vez que la restricción a un derecho fundamental solo
tendría lugar cuando esto fuera indispensable, en la medida y el tiempo estrictamente
necesario, por lo que la privación de libertad del investigado debe ser imprescindible para
la determinación de una actividad probatoria concreta (Neyra, 2015).
- Medidas coercitivas de carácter personal

La libertad personal es uno de los derechos fundamentales que tiene gran importancia
para la persona humana, por ello es protegido a través de diversos dispositivos normativos
internacionales y nacionales como es, específicamente en el Art 2.24 de la Constitución
Política del Perú, por lo que la libertad personal posee una dimensión subjetiva y objetiva
entendiéndose que la primera tiene como principal finalidad garantizar que no se cometan
arbitrariedades dentro del contexto de la libertad corporal y locomotora del investigado
mientras que la dimensión objetiva está relacionada al deber que le corresponde al estado
para lo cual debe organizar y respetar el ordenamiento jurídico establecido haciendo lo
posible en la medida de que se cumpla esa dimensión subjetiva de la libertad personal
evitando de esta manera todo tipo de situación que perturbe el ejercicio de este derecho.

Para Ramos (2017) las medidas coercitivas precisamente aquellas de carácter personal se
realizan con el propósito de poder garantizar que el sujeto investigado se encuentre
presente en un proceso penal al cual se ha relacionado directamente porque sobre el recae
la acusación de determinados hechos y de esa manera en la medida de que esta
disponibilidad pueda ser debe darse. Sin embargo, también se establece que las medidas
cautelares en ocasiones carecen de fundamentación ello, ya que la esencia de estas está
más bien enfocada a realizar un anticipo sobre los efectos que genera la ejecución de la
misma.

Le corresponde a la autoridad jurisdiccional dilucidar la situación jurídica del imputado,


asegurar y garantizar su presencia y evitar a toda costa el peligro de la justicia o de la
perturbación de la actividad probatoria, y obviamente para resguardar el cumplimiento de
la sentencia.

Dentro de estas medidas coercitivas encontramos a la detención policial y judicial, la


prisión preventiva, la comparecencia, el impedimento de salida y otros.

- Detención preliminar judicial. -

La detención preliminar consiste en una institución jurídica procesal del derecho penal la
cual se convierte en una medida excepcional y provisional cuya finalidad consiste en
impedir que el investigado pueda escapar del proceso asegurando de este modo su
presencia en cada uno de los actos de la investigación o en su caso de las diligencias que
vayan a practicarse.
La detención preliminar judicial actualmente se encuentra regulada en el CPP en su
Artículo 261 donde claramente establece que es el juez de la investigación preparatoria
quién aprueba el requerimiento de parte del representante del Ministerio Público y para
lo cual no es necesario el realizar algún trámite, sino que teniendo a la vista las
actuaciones remitidas por este representante del ministerio público es que el juez tiende
a dictar este mandato de detención preliminar.

Respecto a los supuestos materiales los cuales se encuentran regulados en el artículo 161
del actual código procesal penal peruano, estos han sido materia de cuestionamiento pero
en sí están válidamente regulados en el ordenamiento jurídico Así es que, se encuentran
aquellos donde no haya mediado un supuesto de flagrancia delictiva y para ello antes de
iniciar o formalizar la investigación preparatoria es necesario que se ponga a disposición
esta medida cautelar ya que existen los fundamentos que lo motivan y que lo hacen
válidamente aceptable, además de qué se trata de motivos plausibles que consideran a que
la persona acusada ha sido el autor de determinado delito, existiendo además graves
elementos que generan convicción hasta sería conveniente afirmar que existe un alto nivel
o grado de certeza sobre los hechos ocurridos y que se encuentran siendo objeto de
investigación añadiendo a esto otros que vinculan al imputado con determinados hechos.

En ese sentido, se comprende que lo manifestado en el primero de los presupuestos para


que se pueda aprobar la procedencia de la detención preliminar judicial esto es que exista
razones plausibles y según la Casación N° 1-2007- Huaura , se ha establecido que para
considerar a una persona y vincularla a la realización de un acto ilícito penal debe de
interpretarse las razones que conlleven a ese pensamiento y que puedan ser suficientes
para poder disponer de la detención preliminar caso contrario esta interpretación de no
ser la idónea y correcta se estaría vulnerando una serie de derechos a esta persona.

Esta interpretación debe estar atendiendo a razones válidas que al menos indiquen
fundamentos que generen una sospecha o un alto grado de probabilidad que este sujeto
haya cometido el ilícito penal.

Como las demás medidas de coerción personal, estás necesariamente deben de ir


acompañados con otros presupuestos, en este caso la pena privativa de libertad debe
superar los cuatro años, pero que además pueda existir la posibilidad de desenvolverse
una opción de fuga; presupuestos que son a su vez concurrentes o copulativos para lograr
la disposición de dicha medida, es conveniente mencionar explicar uno de los últimos
presupuestos donde al parecer respondería a ser un elemento fuerte para disponer dicha
medida porque en realidad viene a constituir el elemento central y que es materia de
interpretación dado que la finalidad concreta que tiene toda medida cautelar en el proceso
penal es de cerciorar y salvaguardar la presencia del imputado en el proceso.

En este sentido, se considera que se cree que respecto a este último choca contra los
objetivos anteriormente mencionados que anterior a ello su finalidad consistiría en la
captura del investigado con el propósito de alcanzar de que éste sea investigado y
procesado dentro del proceso penal, logrando de este modo su presencia física a lo largo
del mismo para que pueda ser partícipe de cada una de las diligencias que se vayan a
desarrollar dentro del mismo proceso y las cuales se caracterizan por ser diligencias
estrictamente obligatorias en ambos supuestos se está seguro que quizá la finalidad
fundamental para ello responde a la necesidad de disponer la detención preliminar
judicial.

Se comprende también que, el peligro de fuga es uno de los presupuestos cuyo propósito
consiste en garantizar la presencia del investigado durante todo el proceso. De modo que
a través de este lo que se busca es evitar que éste se fugué y por lógica frustre el proceso.
De esa manera es que, éste se define en una herramienta mediante la cual el órgano
jurisdiccional hace uso de su poder coercitivo, precisamente para aquellas situaciones
donde el investigado intenta huir a la acción penal.

Jurisprudencialmente se ha desarrollado mucho respecto a este presupuesto, es así que


mediante la Casación 626 - 2013 de Moquegua, el presupuesto de la fuga es uno de los
más difíciles de poder demostrar, siendo así que mediante este pronunciamiento se ha
señalado que en un inicio debe partirse por la verificación especial en cada caso y para
ellos debe tomarse en cuenta los fundamentos objetivos y ciertos al respecto. De modo
que, ante la ausencia del arraigo, lo cual también se ha convertido en uno de los criterios
que se evalúan este no debe generar de ningún modo la aplicación automática de las
diferentes medidas coercitivas, ello teniendo en cuenta qué hay diversas medidas, las
cuales pueden ocuparse para poder cumplir la finalidad que se persigue. Es de esa manera
que, esto se convierte en uno de los requisitos necesarios para poder valorar en conjunto
con los demás y de ese modo establecer si en ese determinado caso existe o no el
presupuesto de peligro a la fuga. Dicho de otra manera, es que, a través del presupuesto
citado básicamente lo que se persigue es realizar una prognosis respecto a las
posibilidades de que el investigado pueda jugarse, lo cual se realiza tomando en cuenta
una evaluación de la conducta que éste ha demostrado a lo largo de toda la investigación
o teniendo en cuenta su comportamiento en otras etapas que hayan estado relacionadas
con alguna fuga o intentó del mismo.

Respecto de los derechos del investigado. -

Los derechos fundamentales. -

Un derecho fundamental se conceptualiza como el todo que básicamente contiene las


normas y disposiciones respecto a las facultades objetivas y subjetivas, las cuales se
describen en el texto constitucional de un Estado, estos también son denominados como
sea citado ya como derechos subjetivos, pues estos se caracterizan por poseer
características esenciales, las cuales se encuentran presentes en todos los derechos.

Los derechos fundamentales individualmente cada uno está destinado a proteger un valor
esencial de la persona, entendiéndose que es está su justificación por cuanto el ejercicio
de los mismos posee una orientación tecnológica, la cual consiste en ejercer el derecho
más allá de lo que señale su finalidad sin ningún tipo de arbitrariedad al respecto. Cabe
señalar que los derechos fundamentales pueden ser subjetivos cuando éstos están
mediante una disposición a la cual pertenecen.

En este sentido, se comprende que ninguno de los derechos fundamentales posee la


característica de ser absoluto, ya que todos pueden ser objeto de alguna limitación o
restricción. Sin embargo, es importante comprender que la regulación de tales límites de
ninguna manera puede ser arbitraria, sino que debe atenderse a una valoración correcta a
los principios y criterios que le permitan poder validarlos sobre todo de un derecho en
frente a otros ambos derechos fundamentales. Además, se comprende que estos derechos
se caracterizan por qué establecen un modo de relación jurídica que se da entre el
ciudadano y el Estado, lo cual se realiza desde el momento en que se ha realizado su
reconocimiento en la norma constitucional. Es de este modo que, estos derechos son
entendidos como derechos permanentes e imprescriptibles y que por consecuencia no son
objeto de ningún tipo de discriminación por ninguna razón.
Estos deben ser racional y sin dañar los legítimos intereses de otras personas y si no son
de esa forma, será la persona titular quien transgreda los aspectos esenciales y fronteros
que permiten la delimitación sobre el derecho y que por consecuencia sea es tu
comportamiento este deja de ser protegido por la normatividad jurídica.

Los derechos fundamentales cuando se refiere en su significación axiológica objetiva


estos forman parte del resultado a consecuencia de un acuerdo que se realiza entre las
diferentes fuerzas sociales a las cuales se ha llegado mediante todas las relaciones de
tensión que han aparecido a consecuencia de los esfuerzos de la cooperación, los cuales
han tenido como propósito lograr metas en común. Es de este modo que, los derechos
fundamentales dentro de un Estado constitucionalista y democrático de derecho estos
forman parte del conjunto de todos los valores y los principios quienes son regulados a
través de la actividad del poder público que está estableciendo las inclinaciones especiales
para poder lograr satisfacerlos, esto tomando en cuenta una protección que resulte
aprehensible para cada individuo sobre los fines generales que sus fines a las
concepciones del Estado, las cuales fortalecen que tales medidas se hagan efectivos.

- La presunción de inocencia. -

La presunción de inocencia se concibe como uno de los principios fundamentales propios


del derecho procesal penal, lo cual toma en cuenta finalidades cómo es la información
sobre las actividades jurisdiccionales que responde a una regla probatoria y que se adopta
como un elemento esencial, lo cual es parte de ese derecho a tener un juicio justo y que
por consecuencia esto conlleva a entender a la presunción de inocencia, ya que el
imputado posee estas facultades de estar en una situación jurídica donde se le respete esta
presunción de inocencia.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos en diferentes pronunciamientos


jurisprudenciales ha señalado que cuando se refiere la presunción de inocencia ésta se
trata de una presunción Iuris tantum, es decir que la misma es admitida o admite pruebas
en contrario. Es por ello que, los jueces no pueden condenar a una persona cuando su
culpabilidad éste no ha sido aún probado mediante la actuación de medios probatorios
dentro del proceso penal, los cuales deben estar más allá de las dudas razonables. Es en
este sentido se entiende como aquella situación que cuando los órganos de la persecución
penal no han llevado o no han destruido la presunción de inocencia la cual deben
mantenerse de la culpabilidad que existe en el acusado.

- Derecho a la libertad

Según la Corte internacional de derechos humano el derecho a la libertad personal es un


derecho sagrado que solo puede ser restringido por mandato judicial tras haber
desvirtuado la presunción de inocencia mediante pruebas aportadas en el proceso penal
más allá de toda duda razonable, sin embargo, existe excepciones aplicables de acuerdo
a ley para asegurar la viabilidad del proceso penal, en donde encontramos la prisión
preventiva.

El ordenamiento jurídico peruano mediante su norma constitucional vigente en su artículo


2 inciso 24 literal b y f ha señalado que el derecho a la libertad y la seguridad personal
profesan la necesidad de no permitir ningún tipo de restricción a la libertad personal, pero
únicamente esto es viable ante aquellas situaciones donde la ley lo permita. De modo que
también se considera que ninguna persona puede ser detenida si no existe un mandato
escrito, el cual sea o cumpla con las debidas formalidades básicamente la motivación de
un juez con competencia. Entonces en relación a ello el artículo 139 inciso 1 de la misma
norma ha señalado que no se pueden ejecutar jurisdicciones independientes con alguna
excepción de aquellas primeras manifestaciones sobre los derechos particulares, los
cuales se indican dentro de la evolución histórica que presentan los Derechos Humanos,
pues esto ha sido amparado y concebido como una garantía constitucional mediante la
cual se utiliza la acción de hábeas Corpus que se encuentra regulada en la legislación
procesal de carácter constitucional en el artículo 200 inciso 1 de la misma norma.

Tomando en cuenta lo que anteriormente se ha señalado significa que atribuir la potestad


sancionadora a alguna autoridad administrativa o incluso a un superior jerárquico que
condicione al sujeto, pues el brindar este tipo de facultad resultaría inconstitucional ello
por el efecto inmediato que puede ocasionar otorgando de esa manera un poder
discrecional a los órganos superiores quienes encuentran facultados para poder realizar
limitaciones a la libertad personal aplicando juicios subjetivos, pero esto llevaría a que
vulneren la presunción de inocencia, la cual deberían tenerse en cualquier acción o
conducta humana.
En diversos pronunciamientos jurisprudenciales se ha señalado que ninguna persona
puede ser privada de su libertad personal a menos de que existan causas o alguna razón
expresa que se encuentra tipificada en la norma, pues únicamente debe de existir aspectos
materiales con estrictas sujeciones a los procedimientos objetivos, los cuales son
definidos por la misma y que se consideran como aspectos formales.

Los dos aspectos mencionados, tanto los materiales como los formales son importantes y
esenciales, ya que en aquellas situaciones de detención que son calificadas como legales
siempre debe de primar el respeto y el principio de tipicidad, así como aquellos que
debidamente se encuentran establecidos.

Muchos aspectos de estos y a propósito de ello es que se considera que en aquellas


situaciones donde se establezca que el Estado no ha informado a las víctimas sobre
aquellas causas que han llevado a su detención ésta se convierte en una acción ilegal, ya
que vulnera el artículo 107 inciso 2 de la convención, pero que además esto se presenta
como una afectación del derecho que se encuentra regulado en el artículo 7 inciso 4 de la
misma norma.

Según lo que se ha establecido en líneas anteriores surgen diversos cuestionamientos


cómo es en aquellas situaciones donde una persona es detenida de manera o forma ilegal
únicamente se le vulnera el artículo 7 inciso 4 de la convención o es que en términos de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos también se vulneran otros aspectos como
la exposición al peligro, la inobservancia de un debido proceso, puesto que la ley no lo
protege y se ha denotado una ausencia del control judicial.

Se le priva de su derecho a la libertad personal a una persona y esto genera consecuencias


precisamente en aquellos presos preventivos, puesto que se les conlleva a una privación
de aspectos y funciones principales cómo son las de carácter sensorial social, laboral y
familiar estás limitaciones conllevan a que las personas vean bloqueados diferentes
aspectos de su vida y que además se encuentren ante situaciones con niveles de violencia
y agresividad.

C.- ANALISIS DE LA MOTIVACION DE LA RESOLUCION. –

La Corte Suprema de Justicia de la República, en el Expediente N° 00019-2019-1-5001-


JS-PE-01, ha desarrollado jurisprudencia entorno a la detención judicial preliminar e
impedimento de salida del país contra Ricardo Chang Racuay, respecto a quien se habría
encontrado indicios de la comisión del delito de Cohecho Pasivo Especifico, en agravio
del Estado Peruano; y, estando a la descripción de las medidas coerción establecidas en
la resolución materia de análisis, es imperativo señalar que, a las persona durante el
transcurso de su vida en libertad, no le es permitido ejercer sus derechos de manera total
ni abusiva, debido a que los límites de su ejercicio se sustentan, como señala el Tribunal
Constitucional, en que: «ningún derecho fundamental puede ser ilimitado ni absoluto en
su ejercicio». Por tanto, es lógico entender que el ordenamiento jurídico permita la
limitación de los derechos de las personas investigadas en el marco de un proceso penal.

Para comenzar con el análisis de la debida motivación de la resolución en estudio, es


menester señalar que a lo largo de la historia cuando una persona era sometida a la
investigación por la presunta comisión de un delito, era común que sea sometida a torturas
y demás vejámenes contra sus derechos en nombre de la «justicia», sin embargo, en la
actualidad, el legislador acorde al Estado de derecho y al modelo acusatorio garantista de
nuestro proceso penal ha previsto en qué circunstancias, bajo qué contexto y cuáles son
los requisitos para la procedencia legal de las medidas limitativas que busquen restringir
derechos de los investigados en el contexto de un proceso penal.

Así, el Ministerio Público como ente titular de la acción penal, y como director del
proceso de investigación, esta obligado a postular ante el órgano jurisdiccional
requerimiento de medida restrictiva descrita y regulada taxativamente en el Código
Procesal Penal, de manera que no puede imponerse ninguna restricción a derechos que
no se encuentre reconocida en la norma procesal de conformidad al principio de legalidad.
Por ello no es correcto que se practique una diligencia fuera de los supuestos establecidos
en la ley, los cuales además tienen que interpretarse de forma restrictiva pues el desborde
de los parámetros legales significaría una infracción por su carácter arbitrario e irracional
que incluso podría conllevar a la comisión de un delito; y, además debe tenerse en cuenta
que, la ejecución de la medida adquiere también legalidad luego de haberse contradicho
su requerimiento por parte de la defensa, esto es, cuando se manifiesta el principio de
contradicción siempre que pueda ser contradicha de manera previa una medida, pues una
orden de detención preliminar no se notifica a quien será detenido, sino que su defensa se
activará una vez que ya haya sido detenido, en razón a la naturaleza de su finalidad como
una medida urgente y sorpresiva.
Por tanto, se puede advertir que la finalidad de una medida de coerción es evitar que se
frustre el proceso penal, y se logre la respectiva sentencia condenatoria o absolutoria; y
las medidas de coerción personal descritas en el Código Procesal Penal son detención
policial (art. 259), arresto ciudadano (art. 260), detención preliminar judicial (art. 261),
prisión preventiva (art. 268), comparecencia (art. 286), detención domiciliaria (art. 290),
internación preventiva (art.293), impedimento de salida del país (art. 295) suspensión
preventiva de derechos (art. 297). Mientras que entre las medidas reales son: el embargo
(art. 303), orden de inhibición (art.310), desalojo preventivo (art. 311), medidas
anticipadas como la pensión anticipada de alimentos (arts. 312-314), incautación (art.
316).

Estando al párrafo precedente, es sustancial delimitar el informe casuístico al estudio de


la medida de coerción de detención preliminar judicial e impedimento de salida del país,
por lo que resulta esencial señalar lo siguiente: i) La motivación de las resoluciones
judiciales es, en el escenario de las medidas de coerción, un requisito intrínseco derivado
del principio de proporcionalidad. A través de ella se posibilita la evaluación de las
razones que sustentan la sospecha de criminalidad (principio de intervención indiciaria),
se da cuenta de la justificación teleológica de la injerencia estatal en la libertad de las
personas (con base en los motivos de protección del proceso que sean constitucionalmente
legítimos), así como los requisitos intrínsecos de la proporcionalidad de la medida
(idoneidad, necesidad y proporcionalidad estricta), ii) La medida de impedimento de
salida del país requiere para su procedencia la constatación de una sospecha reveladora
de vinculación criminal. La razonabilidad de la sospecha reveladora radica en la licitud y
confiabilidad de los medios de investigación incriminatorios, en la plausibilidad
expositiva del razonamiento sobre el mérito de estos y en la identificable reprochabilidad
jurídico penal de la conducta imputada, y iii) Si bien “la gravedad de la pena esperada”
no puede usarse como criterio único para sustentar la imposición de una medida de
coerción gravosa para la libertad del imputado, es pertinente decir que ello no significa
que aquella no pueda valorarse como uno de los factores que se tomarán en cuenta para
advertir el riesgo de posible elusión a la acción de la justicia.
En esta linea de análisis, podemos describir que la detención preliminar judicial es aquella
que tiene por finalidad aprehender al imputado, con fines de prisión posterior, o sólo con
el objetivo de realizar actos de investigación determinados, al no ser tan gravosa, no
requiere de audiencia previa ni de notificación al imputado, sin embargo, su duración que
originalmente dura unos días, puede convertirse en un paso previo a un futuro
requerimiento de prisión preventiva; y respecto al impedimento de salida del país, esta
medida coercitiva contiene una afectación de derechos o libertades personales sin llegar
a constituir una privación de libertad de manera efectiva en sede penal, ello puesto que la
persona sobre la que recae dicha medida goza de un derecho restringido a la libertad de
tránsito, ya que se encuentra delimitado a la localidad en la que habita. Ha mayor análisis,
sobre el impedimento de salida del país, el jurista Gonzalo del Río Labarthe, señala: “[…]
siempre se ha concebido como una medida cautelar personal del proceso penal y, todo
indica que la voluntad del legislador en el NCPP ha sido la misma. Construir una medida
alternativa que pretende erigirse en una opción más para asegurar el proceso y su
resultado, atendiendo a la distinta intensidad del peligro de fuga en uno y otro caso. De
los alcances antes señalados se puede arribar a la conclusión de que el impedimento de
salida del país se erige como una medida de coerción personal, de menor intensidad en
comparación a la prisión preventiva, siendo así que para su imposición debe tenerse en
consideración la existencia de motivos razonables, tanto más si su finalidad es evitar el
peligro de fuga como obstrucción que pueda representar el procesado[…]”.

En tal sentido, debemos señalar que existe un requisito de formalidad procesal que no
solo debe ser respetado por quien ordena la imposición de la medida, sino también por
quien la solicita, esto es, el Ministerio Público, de manera que la verificación de elementos
u evidencias suficientes que conduzcan a una imputación delictiva puedan ser el sustento
para la resolución de la autoridad judicial que ordena su ejecución; esto implica que, la
lucha contra la delincuencia tiene un límite y se llama proporcionalidad, el ejercicio de la
actividad persecutoria del Estado debe estar limitado en razón a su contenido gravoso
para los derechos fundamentales, y, en todo caso, a que la afectación de derechos sea
razonable y equilibrada”. Por tanto, es viable concluir que la legitimidad constitucional
de una limitación al ejercicio de los derechos fundamentales no se satisface con la sola
observancia del principio de legalidad ni de la formalidad que se requiere para su emisión,
sino que además de ambos, deben concurrir el requisito de proporcionalidad y
razonabilidad. De manera que se exige que la medida limitativa satisfaga a su vez los
subcriterios de i) idoneidad, ii) necesidad y iii) proporcionalidad en sentido estricto.

Siendo ello así, respecto a la idoneidad de la medida esto implica que debe ser idónea
para obtener el fin señalado respetando lo más posible la libertad del individuo y, de otra
parte, debe existir una relación razonable entre lo que se pretende obtener con la medida
restrictiva y los fines de la investigación, de modo que su no realización signifique la
frustración de la misma; la necesidad de la medida debe resultar además indispensable
para los fines del esclarecimiento del proceso, lo cual significa que no debe existir otro
medio menos gravoso que pueda aplicarse subsidiariamente, sino que, la aplicación de la
medida restrictiva que se pretende imponer es la más pertinente y no existe otra vía que
de mejor manera permita asegurar lo necesario para colmar los fines de la investigación;
y la proporcionalidad en sentido estricto de la medida, también llamada ponderación, se
supera este ítem al responder a lo siguiente «cuanto mayor es el grado de la no satisfacción
o de la afectación de un principio, tanto mayor tiene que ser la importancia de la
satisfacción del otro». En otras palabras, cuando las razones para declarar fundada la
medida limitativa de derechos son mayores como para afectar los derechos del imputado
aún sin haberlo condenado.

Ahora bien, del faccionamiento de la resolución en análisis se puede advertir que existen
suficientes y fundados elementos de convicción para considerar que Ricardo Chang
Rupay habría cometido el supuesto delito de Cohecho Pasivo Especifico, tal como se ha
descrito en el décimo octavo considerando de la resolución, asimismo se tomó en cuenta
que el imputado tiene vinculación con Hinostroza Pariachi – líder de la organización
criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”-, lo que le permite contar con varios recursos
de diversos tipos para eludir su responsabilidad penal, y, en igual forma existió peligro de
obstaculización procesal y riego razonable de que pueda salir del país en cualquier
momento y se sustraiga de la persecución penal, más aún si se desconocía su paradero, y
por ultimo ha sido valido estimar que la pena a imponer era superior a los cuatro años; y,
en tal sentido, es imperativo señalar que en la jurisprudencia en análisis se ha cumplido
con los siguientes principios: 1) El principio de intervención indiciaria, que viene del
vocablo indicio que tiene una doble acepción, en primer término, se refiere a hechos que
son vinculados a otros hechos mediante una relación de causalidad, necesitando para ello,
un razonamiento lógico entre uno y otro, lo que da lugar a la llamada prueba indiciaria;
y, el legislador recoge la figura de la prueba indiciaria en el numeral 3, del art. 158 del
Código Procesal Penal, al referirse sobre los requisitos la prueba por indicios requiere de
un hecho indiciario; una inferencia lógica y el hecho indicado, dicho en otras palabras se
requiere de un nexo entre el hecho conocido (indicio o hecho indiciario) y el hecho
desconocido que se pretende probar (hecho indicado), unidos gracias a un puente
inferencial o regla de inferencia lógica. 2) La justificación teleológica de la injerencia
estatal en la libertad de las personas, nos conduce a la redefinición de los conflictos
penales que se generan como consecuencia de la realización de un hecho punible, que
genera una tensión pugna entre el poder punitivo del Estado y la libertad del individuo,
en esa pugna subyacen íntimas y esenciales vinculaciones de orden político
constitucional, por esa razón el Derecho penal está fuerte e indisolublemente ligado a la
Constitución, y la privación de libertad impuesta coactivamente por el Estado al
individuo, es una consecuencia jurídica del delito; y, es expresión de una de las formas
más violentas de intervención del Estado que afecta de manera intensa la libertad y otros
derechos, por tanto, constituye un mínimo la exigencia de las razones constitucionales
que fundamenten el encierro de un ciudadano, por lo que el juez penal tiene el deber de
exponer las razones del porque se impone determinada calidad y cantidad de pena, y estas
razones deben ser Constitucionales y penales; sólo así se justificaría una sentencia penal,
en línea de reducción la habilitación del poder punitivo. Y 3) Requisitos intrinsicos de
proporcionalidad, está sustentada en función a la idoneidad, necesidad y proporcionalidad
estricta, lo que ha sido objeto de análisis en los párrafos precedentes, y ha sido
válidamente aplicado en el proceso penal.

Siendo esto así, se advierte que en la resolución objeto de análisis, se ha detallado los
fundados y graves elementos de convicción existentes para considerar que el indagado
seria autor del delito de Cohecho Pasivo Propio, así mismo, se ha señalado que el
investigado ejerció el cargo de Juez Especializado, que no tiene domicilio, y es renuente
a cumplir los mandatos de las autoridades y que se desconoce su paradero, por lo cual
carece de arraigo domiciliario en esta ciudad. Que, la gravedad de la pena es mayor a 8
años y estando al delito investigado, tendría que cumplir el integro de la pena impuesta.
Se ha acreditado su capacidad económica, lo que permite afirmar razonablemente la
posibilidad de a nivel de diligencias preliminares, el investigado no acudirá ni colaborará
para el esclarecimiento de los hechos. Se ha fundamentado que el investigado no cuenta
con arraigo laboral, al haber sido suspendido preventivamente y que su conducta delictiva
estaba orientada a obtener beneficios económicos, y estando a sus nexos le permitiría
valerse para eludir su responsabilidad.

En cuanto a la posibilidad de obstaculización se ha señalado que el investigado es


abogado, ostentaba el cargo de Juez y que dicho estatus le permite tener conocidos y
afines dentro del Ministerio Publico y Poder Judicial, de los que podría servirse para
obstaculizar la actividad probatoria y que su conducta demuestra su proceder. Por lo cual
se acreditaría cierta posibilidad de fuga u obstaculización.

En la resolución objeto de análisis el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria ha


señalado que estando al delito previsto y sancionado en el segundo párrafo del artículo
395 del Código Penal que prevé una pena no menor de ocho ni mayor de 15 años y no
apreciándose hasta ese momento circunstancias de atenuación, la pena a imponerse seria
mayor a los cuatros años de pena privativa de la libertad.

Así mismo, ha señalado que la detención judicial preliminar a imponer resulta ser tanto
suficiente como proporcional al peligro procesal sustentado por el Ministerio Público:
asimismo, es necesaria en tanto se requiere su presencia para realizar diversos actos de
investigación, tales como toma de declaración, reconocimiento fotográfico,
reconocimiento de documentos y de voz, allanamiento, registro e incautación, acceso,
lectura y registro de equipos, deslacrado de documentos y evidencias, la declaración del
investigado; y otros en razón de la declaración que brinde como resultado de la presente
medida.

Se ha señalado además que la medida de coerción procesal de detención judicial


preliminar, resulta idónea, pues permitirá asegurar que se cumpla con los fines de la
investigación, evitando las dilaciones que pudieran existir por la ausencia del investigado;
no existiendo otro medio menos dañoso que pueda cumplir este objetivo, tanto más si con
esta medida se afecta el derecho a la libertad del imputado, con menos gravedad en
comparación con la medida coercitiva de prisión preventiva, teniendo en cuenta que es
una medida breve y con limitación temporal [inciso 2 del artículo 264 del Código Procesal
Penal], además de conformidad con los lineamientos de la Casación N. 0 12007-Huaura,
no es, en principio, una medida necesaria o imprescindible para que se dicte,
ulteriormente, mandato de prisión preventiva; asimismo, el delito imputado importa un
reproche trascendente, que aunado a la pena prevista. permiten augurar una sanción grave
conforme a los parámetros de ta ley penal; por lo que, esta medida restrictiva resulta
proporcional para evitar razonablemente el peligro de fuga o de obstaculización de 'a
averiguación de la verdad.

En cuanto al plazo excepcional de la detención preliminar de 7 días en la resolución objeto


de análisis se ha señalado que la diligencias a realizarse durante el plazo solicitado, son
el allanamiento, registro e incautación de bienes y documentos en los inmuebles del
investigado, acceso, lectura y registro de los equipos, que se encuentren en poder del
indagado y en los inmuebles a allanar, con la finalidad de visualizar y extraer información
de los equipos móviles o digitales – entre otros- asi como los aplicativos configurados en
dichos equipos, deslacrado de documentos y evidencias que se encuentren las diligencias
a realizarse y otros documentos y el análisis de los mismos, recibir la declaración del
indagado. Adicional a esto teniendo en cuenta la condición de Juez Especializado del
indagado se debe contar con la autorización de la fiscalía de la Nación esto debido a su
condición de Juez Especializado, en el supuesto de que la Fiscalía decida ejercer la acción
penal correspondiente. Aunado a que el delito investigado se realiza en clandestinidad,
por lo que se requiere distintos actos de investigación urgentes y acorde a la gravedad de
la imputación.

Por último, podemos concluir que en la jurisprudencia en análisis quedo establecido que,
resulta factible apreciar sospecha reveladora de la comisión del delito, ello sobe una base
acreditativa sustentada en actos de investigación lícitos, correlacionados e interpretados
contextualmente de forma indiciaria, destacándose que se presentan los caracteres del
injusto propio de un acto de Cohecho Pasivo Especifico, en agravio del Estado Peruano;
por lo que se confirmó lo atinente al mérito de la sospecha reveladora como presupuesto
de suficiencia incriminatoria (intervención indiciaria) del requerimiento fiscal de
detención preliminar judicial e impedimento de salida en contra delo imputado, y ello
hace que la medida de coerción impuesta resulte constitucional, adecuada y necesaria para
los fines del proceso penal.
5.- CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
1. La inasistencia del imputado a la citación fiscal para su declaración a nivel
preliminar no se erige como una conducta perturbatoria de la actividad probatoria,
ya que ella no se encuentra identificada como acto de prueba ya que constituye un
acto de defensa y rechazo de la imputación a menos que se trate de una confesión;
es así que no podemos establecer dicha situación como un presupuesto para dictar
detención preliminar.
2. La gravedad de la pena que se espera como resultado del proceso, no es un
presupuesto autónomo para dictar la detención preliminar ya que debe ser
motivado adecuadamente en armonía con el principio de proporcionalidad,
además de ello debe considerarse no sólo la pena concreta que establece el tipo
penal para la conducta ilícita, sino se debe razonar en base a otros parámetros
legales reconocidos en el Código penal para la determinación judicial de la pena,
como es el caso de las circunstancias atenuantes y eximentes y otros que
signifiquen disminución de quantum de la pena.
3. La proporcionalidad de la medida es un principio que fue vulnerado en la decisión
materia de análisis por cuanto no se ha expresado suficientemente la “razones
plausibles” entendida como la existencia de sospechas o indicios concretos y
determinados de que una persona ha cometido un delito, más aún si es que no se
ha expresado que se vaya a realizar actos de investigación urgentes o inaplazables
que requieran la presencia del investigado.
4. La formalidad procesal no solo debe ser respetado por quien ordena la imposición
de la medida, sino también por quien la solicita, esto es, el Ministerio Público, de
manera que la verificación de elementos u evidencias suficientes que conduzcan
a una imputación delictiva puedan ser el sustento para la resolución de la autoridad
judicial que ordena su ejecución; esto implica que, la lucha contra la delincuencia
tiene una límite y se llama proporcionalidad, el ejercicio de la actividad
persecutoria del Estado debe estar limitado en razón a su contenido gravoso para
los derechos fundamentales.

5. La proporcionalidad, está sustentada en función a la idoneidad para obtener el fin


señalado respetando lo más posible la libertad del individuo y, de otra parte, debe
existir una relación razonable entre lo que se pretende obtener con la medida
restrictiva y los fines de la investigación; la necesidad implica que debe resultar
además indispensable para los fines del esclarecimiento del proceso y
proporcionalidad evalúa la magnitud del impacto que causará la medida en el caso
en concreto.

6. La medida coercitiva adecuada aplicada en contra del investigado no es la


adecuada toda vez que la medida de coerción de impedimento de salida del país
es la medida pertinente y consecuente por ser de la investigación de un tiempo
prudente y con anticipación por parte de la fiscalía en este sentido el peligro de
obstaculización de la investigación no está debidamente fundamentada según los
considerandos y requerimiento del fiscal por tal motivo la mediada de
impedimento de salida del país contra Ricardo Chag Racuay por el delito de
cohecho pasivo especifico no es suficiente para dictar detención preliminar.
7. En lo que respecta a la motivación de la resolución, a criterio personal considero
que la motivación efectuada por al Juzgado Supremo de Investigación
Preparatoria fue ligeramente excesiva, ya que los argumentos esgrimidos no se
advirtió un razonamiento que ilustre de mejor manera las medidas coercitivas
solicitadas.

6.- REFERENCIAS

- SANCHEZ VERLARDE, Pablo, El Nuevo Proceso Penal, IDEMSA, Lima –Peru, abril
2009, paginas 333-334.

- CÁCERES, J. R. Las medidas de coerción penal. Lima: Idemsa.2006

- Fundamento jurídico tercero. STC 09426-2005-HC/TC. Disponible en: bit.ly/2Vo9Wty


- PEÑA CABRERA, Alonso (2004) Búsqueda de pruebas y restricción de derechos En:
Código Procesal Comentado, Lima: Gaceta Jurídica, p. 468.

- Del Río Labarthe, Gonzalo. Prisión preventiva y medidas alternativas. Lima: Instituto
Pacífico, 2016, p. 463.
- Arbulú, V. (2015). Derecho Procesal Penal. Lima: Gaceta Jurídica.
- Preparatoria, P. J. (2019). 00979-2019-86-2601-JR-PE-03 FJ 4.
- San Martín, C. (2020). Derecho Procesal Penal: Lecciones . Lima: Instituto Peruano de
Criminología y Ciencias Forenses.

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