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Di Ciaccia La Practica Entre Varios
Di Ciaccia La Practica Entre Varios
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Antonio Di Ciaccia
A propósito de la práctica entre varios
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En otros términos, sabemos todos que el ser humano tiene que
habérselas con el significante. Pero no todos de la misma manera. Para
algunos sujetos, la posición subjetiva, el Otro con O mayúscula, el otro
con o minúscula, y al final el objeto que complementaría el sujeto, no se
cocinan de la misma manera.
Nuestra práctica corresponde entonces a un funcionamiento que
implica un dulce forzamiento a través del cual el niño autista o psicótico
habría podido tener la oportunidad de trocar el real por el semblante.
Estos cuatro ejes son: el partnership de cada miembro del equipo con el
niño que sufre, la reunión del equipo, la función del director terapéutico
y la referencia teórico-clínica.
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de haber obtenido a través de la frecuentación de esos niños. Esta
separación conduce a una diferenciación entre el saber obtenido, que
caduca en relación al niño, aunque puede ser ordenado como un saber
adquirido, y un otro saber, que queda siempre en espera de ser
verificado y que concierne directamente a la posición subjetiva del niño.
Tercero. La reunión tiene la función de ser el único lugar donde los
dichos de cada miembro del equipo son tomados en consideración. Todo
lo que queda dicho fuera de la reunión, no debería ser considerado
válido. Porque, fuera de su contexto, no se trata de palabras en libertad
al servicio de un goce que hace blablabla. Mientras la palabra tiene
oportunidad de devenir en acto solo si se trata de un decir responsable.
Cuarto. La reunión tiene una función en relación a la elaboración de un
saber.
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aquí gestionando no es del orden de la suposición sino de la exposición.
Se trata entonces de un campo donde el saber está expuesto y no
supuesto.
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de sus partenaires pueda saber sostenerse en un lugar definido, sin
hacer obstáculo a que otros pueden ocupar otros lugares igualmente
definidos y que serían estructurados según líneas de transferencias
precisas.
De fondo, lo que estoy delineando es una práctica más común de lo que
se cree. Es una práctica común, por lo menos en los casos, por ejemplo,
de psicóticos adultos, capaces de hablar y de tener un mínimo de lazo
social.
Ahora, esta práctica en equipo se desarrolla frecuentemente fuera de
los muros institucionales, provocada por los pacientes mismos. Aunque
estos pacientes deban, de vez en cuando, encontrar refugio en amparos
institucionalmente determinados.
Lo que podría ser nuevo, sería delinear claramente una práctica en
equipo capaz de desarrollarse enteramente en una institución definida,
por lo menos el tiempo necesario para un sujeto.
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Por ejemplo la práctica en equipo se rinde posible si el paciente en
cuestión se sostiene por una relación a la palabra tal, que él pueda
desarrollar no sólo una relación transferencial en la ladera afectiva,
sino una relación transferencial en la ladera de la suposición de saber y
de poner en música su propia relación con el síntoma que lo aplasta.
En cambio la práctica entre varios podría revelarse adecuada si esta
relación del sujeto con el encadenamiento significante es demasiado
floja y si el sujeto está demasiado agarrado a un goce mortífero
indecible. La práctica entre varios en efecto revela tener una cierta
pertinencia cuando el goce neutraliza en un sujeto su posibilidad misma
de demandar al simbólico sustraerlo de la pulsión de muerte.