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EL TRATADO DE VERSALLES 1919

Ficha de Historia, 6to Derecho                                                

La Conferencia tras el fin de la “Gran Guerra”


El mundo después de Versalles

Las potencias occidentales habían salido triunfadoras de la calamidad europea de 1914-1918 y


sus delegados se reunieron en el Palacio de Versalles para dibujar nuevas fronteras que
impidieran el resurgimiento bélico. A esas reuniones asistió gente poderosa como el presidente
norteamericano Woodrow Wilson y el ministro francés Georges Clemenceau. Pero los criterios
que manejó la conferencia de paz mostraron variadas torpezas, no sólo por el trazado de límites
para la nueva Europa (dejando fuertes minorías de población fuera del país al que pertenecían)
sino por los rencores que provocaron las gigantescas indemnizaciones  impuestas a Alemania.
Detrás de lo que se firmaría en 1919 y se conocería como Tratado de Versalles, había algunas
intenciones razonables de reprimir el militarismo prusiano, pero había también un impulso de
revancha que provenía mayormente de Clemenceau y buscaba castigar al enemigo por las
enormes masacres sufridas durante cuatro años de guerra de trincheras.
Los acuerdos de Versalles achicaron el territorio alemán entregando porciones de él a países
circundantes (Polonia, Francia, Bélgica y Lituania) que figuraban en el bando vencedor y
mediante la imposición del pago de compensaciones, parecían condenar la economía alemana a
la quiebra. Esos acuerdos limitaron severamente el número de efectivos militares y el volumen de
la flota que el nuevo Reich republicano podría mantener en el futuro, y establecieron así normas
rigurosas de supervisión y control que sólo serían trasgredidas quince años más tarde por las
estratagemas y desplantes de Hitler. Otras conferencias de paz que complementaron la de
Versalles y se reunieron en Trianon y Saint-Germain, tuvieron el cometido de desmembrar el
Imperio Austro-Húngaro, generando la aparición de varios países  pequeños en Europa
central        –como Checoslovaquia– y entregando porciones de ese territorio a naciones vecinas
(como Rumania) mientras se procedía asimismo a repartir los Balcanes que habían sido parte del
Imperio Otomano, ahora derrotado y en plena crisis interna, formándose así Yugoslavia por
ejemplo.La improcedencia de ese nuevo mapa quedaría demostrada setenta años después con
desmembramientos que fueron pacíficos (Checoslovaquia) o sangrientos (Yugoslavia) y que
permitieron a observadores políticos de 1990 reflexionar sobre lo conveniente que hubiera sido
mantener el factor estabilizador que era la monarquía danubiana de los Habsburgo en lugar de
intervenir países condenados al conflicto interno, el choque étnico y la desintegración. Caro que
todo eso no era visible en 1919, cuando los tratados de paz abrieron márgenes de optimismo y
hasta de euforia. Mucha gente calificada llegó a creer realmente que ya no habría más guerras y
que el triunfo de las democracias occidentales aseguraría al mundo un porvenir de armonía que
respaldada en la presencia del Imperio Británico y el ascendente poderío de Estados Unidos. La
naciente Unión Soviética, empero, comenzaba a provocar perplejidades y recelos que se
agudizarían con la llegada de Stalin al poder cinco años después de Versalles y con los
desajustes políticos de la propia Alemania, que en la década del ’20 sufriría un colapso
económico atroz.
Así quedó Europa después del Tratado de Versalles.

LA SOCIEDAD DE NACIONES 

Pero en 1919 no se adivinaban esos riesgos y por ello se fundó la Sociedad de Naciones con sede
en Ginebra, una asamblea casi mundial destinada a supervisar los equilibrios de poder, controlar las zonas
de influencia y vigilar las relaciones internacionales, confiando en que el foro de debate y de encuentro
pudiera ser capaz de prevenir cualquier  amenaza de atropello, discordia o guerra. La Sociedad de
Naciones inauguró una fórmula que en 1946 se perfeccionaría para crear las Naciones Unidas, pero no
contó con el apoyo unánime de los grandes países.  Por lo pronto Estados Unidos nunca la integró, 
encerrándose en un aislamiento que sólo abandonó a fines de 1941, y la Unión Soviética se incorporó
años más tarde, aunque fue expulsada en 1939. El retiro de la Alemania nazi de la organización de
ginebrina, determino en la década del 30 el comienzo de la definitiva crisis de la Sociedad y la ruina de
optimismo con que los señores de 1919 habían fundado. Este clima sería sellado en setiembre de 1939
con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, que los estudiosos más sofisticados consideraban en
cambio como el segundo acto de la Primera Guerra.
Cuando el hombre de hoy contempla las matanzas de Bosnia y de Kosovo, puede no sólo sacar
oscuras conclusiones sobre la arbitrariedad de otros hombres a agrupar  o separar regiones bajo una o
varias banderas: también puede reflexionar  con sarcasmo a propósito de los acuerdos que quieren poner
fin a una guerra  (o a todas las guerras) porque en ellos hay entre líneas que promueven nuevos conflictos,
lo cual desmiente en los hechos la pretensión de la palabra escrita y la retórica de los discursos orales.
Las minorías rusas que escapaban de territorios que a partir de 1920 pasaron a integrar Polonia, se
parecían a otras minorías que en 1945 debieron igualmente desplazarse hacia el Oeste por el flamante
trazado de líneas divisorias que las dejaba fuera de su verdadera patria.
Documentos de la Historia, Tomo I (1918-1957). El País, pp. 14-15
Ficha de Trabajo: LOS TRATADOS DE PAZ: "TRATADO DE VERSALLES"
Ficha de Historia, 6to Derecho.

Trabajo con fuentes historiográficas e históricas: “EL TRATADO DE VERSALLES”

¿Qué dicen los historiadores? 

Lee el siguiente texto historiográfico, y destaca cuales fueron los reclamos de Francia.

Texto A 
“Francia presentó tres reclamaciones fundamentales: la recuperación de Alsacia-Lorena, […],
la obtención de la región de la minera del Sarre, y la separación de Alemania de la región del
Rhin, con un estatuto de autonomía que garantizara la seguridad de la frontera francesa. A
estas dos últimas peticiones se opusieron Wilson y Lloyd George, que temían provocar una
acción reivindicativa alemana en el futuro. A mediados de abril se acordó que el territorio de
Sarre  quedara bajo la administración de la Liga de Naciones durante 15 años, tras los cuales
se decidirá su futuro mediante un plebiscito entre sus habitantes, y sus minas fueron
entregadas a Francia en compensación por las minas de carbón francesas arrasadas por la
guerra. […]”
DE MATEO, Ma Soledad (1995): “La Primera Guerra Mundial”. Madrid, Akal, 2da edición, p.
63

Texto B 
“Las condiciones de la paz impuesta por las principales potencias vencedoras sobrevivientes
(los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia), […] [denominado], tratado de
Versalles[1], respondía a cinco consideraciones principales. La más inmediata era el
derrumbamiento de una gran número de regímenes en Europa y [el nacimiento] en Rusia de un
régimen bolchevique revolucionario alternativo dedicado a la subversión universal e imán de
las fuerzas revolucionarias de todo el mundo […]. En segundo lugar, se consideraba necesario
controlar a Alemania, que, después de todo, había estado a punto de derrotar con sus solas
fuerzas a toda la coalición aliada. […] esta era, […] la principal preocupación de Francia. En
tercer lugar, había que reestructurar el mapa de Europa, tanto para debilitar a Alemania
como para llenar los grandes espacios vacíos que habían dejado en Europa y en el Próximo
Oriente la derrota y el hundimiento simultáneo de los imperios ruso, austrohúngaro y turco.
[…] el principio fundamental que guiaba en Europa la reestructuración del mapa era la creación
de Estados nacionales étnico-lingüísticos.[…]El cuarto conjuntos de consideraciones  eran las
de la política nacional de los países vencedores –en la práctica, Gran Bretaña, Francia y los
Estados Unidos– y las fricciones entre ellos. La consecuencia más importante de esas
consideraciones  políticas internas fue que el Congreso de los Estados Unidos se negó a
ratificar el tratado de paz, […], y por consiguiente los Estados Unidos se retiraron del mismo,
hecho que habría de tener importantes consecuencias. […]”
HOBSBAWM, Eric (2014): “Historia del siglo XX”, Critica, 11ª reimpresión, Buenos Aires, pp.
35-36
         Texto C
“[…]
Art. 160. […] El número total de efectivos del ejército de los Estados que constituyen
Alemania no debe superar los cien mil hombres, entre oficiales y establecimientos de
depósitos. El ejército alemán será destinado exclusivamente al mantenimiento del orden
sobre el territorio y a la policía de fronteras.Art. 168. La fabricación de armas, municiones o
cualquier material de guerra, sólo se llevara a cabo en fábricas […] aprobadas por los
gobiernos de las principales potencias Aliadas y Asociadas […]Art. 173. Todo servicio militar
obligatorio será abolido en Alemania.Art. 231. Los gobiernos aliados y asociados declaran y
Alemania reconoce que Alemania y sus aliados son responsables, por haberlos causado, de
todas las pérdidas y todos los daños sufridos por los gobiernos aliados y sus naciones como
consecuencia de la guerra, que les ha sido impuesta por la agresión de Alemania y sus
aliados."Art. 232. Los gobiernos aliados y asociados exigen […] y Alemania adquiere el
compromiso de que sean reparados todos los daños causados a la población civil de las
potencias aliadas y asociadas, y a sus bienes.[…]”
Tratado de Versalles. 1919. http://www.dipublico.org/1729/tratado-de-paz-de-versalles-
1919-en-espanol/

Luego de leer atentamente el texto historiográfico de Hobsbawm y los artículos del


Documento “Tratado de Versalles”, responde: 
1-      ¿Se puede determinar “condiciones” para establecer la Paz?
2-    ¿Qué sanciones tuvieron que enfrentar los alemanes a nivel militar?
3-    ¿Cómo afecto el “Tratado de Versalles” a Alemania en el ámbito económico?
4-    Según lo trabajado en clase ¿Es justo que Alemania sea considerada la única responsable
de la “Gran Guerra”? Fundamenta 

[1] En realidad, el tratado de Versalles sólo establecía la paz con Alemania. Diversos parques y castillos de la monarquía
situados en las proximidades de París dieron nombre a los otros tratados: Saint-Germain con Austria; Trianon con Hungría;
Sèvres con Turquía; y Neully con Bulgaria. 
COMPLEMENTO PARA EL ANALISIS DEL MAPA POLÍTICO DESPUES DE LA GUERRA MUNDIAL
Europa tras la Paz de Versalles (1919-1920)
   El título del mapa es el de Europa tras la Paz de Versalles en 1919-1920 o, lo que es lo
mismo, la reordenación territorial y política de Europa tras I Guerra Mundial (1914-18). Es un
mapa de tipo político que nos proporciona información sobre las fronteras de los antiguos
imperios y los nuevos estados que surgen tras la Gran Guerra, así como de los cambios
territoriales que se producen a partir de las anexiones y/o cesiones territoriales establecidas en
los tratados de paz firmados en la Conferencia de París. Por su parte, la leyenda refleja con
diferentes colores y flechas las distintas pérdidas territoriales y la desmembración de los antiguos
imperios (ruso, austro-húngaro, turco, alemán)  y la formación de los nuevos estados, así como la
devolución de territorios a sus anteriores propietarios o la cesión de territorios para la
configuración de nuevos estados.
2. Lectura del mapa: 
    El mapa nos muestra la disolución de los viejos imperios centrales (Alemán, Austro-
Húngaro, Turco y Ruso) y la aparición de nuevos Estados independientes, sobre todo en la
Europa central y balcánica, así como las cesiones territoriales entre unos estados y otros.
Podemos concretar lo siguiente:
• Alemania devuelve a Francia Alsacia y Lorena; a Polonia, la Posnania y el corredor de Dantzing

(sin incluir esta ciudad que fue declarada libre); a Bélgica, Eupen y Malmédy, y mediante
plebiscito, Schlewig a Dinamarca. Su territorio quedó notablemente mermado.
• El Imperio austro-húngaro desapareció. Con sus antiguos territorios se formaron los estados

independientes de Austria, Hungría, Yugoslavia y Checolosvaquia.


• Rusia, al ser tratada como un país derrotado por haber abandonado la contienda en 1917, tuvo

que reconocer la independencia de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia y ceder


Besarabia a Rumania.
• En el Adriático se conceden a Italia Trieste, parte de Istria y Dalmacia, con población italiana, y

el valle del alto Adigio.


• Desaparece el Imperio turco quedando reducido a la Península de Anatolia, espacio de la

actual Turquía.
- Irlanda se independiza de Gran Bretaña, aunque los condados protestantes del norte de la isla
permanecerán bajo soberanía británica.
- Aparecen nuevos estados que no existían antes de la guerra: Polonia, a partir de la suma de
territorios alemanes, austríacos y rusos; y Yugoslavia, a partir de la reunión de los pueblos
eslavos del sur en torno a Servia.
3. Análisis y comentario:
    Para entender esta reorganización territorial y política del continente europeo, es necesario
destacar los acontecimientos históricos que la determinaron: el final de la Gran Guerra y la
derrota de los imperios centrales en el año 1918, por parte de las potencias aliadas (EEUU, G.
Bretaña, Francia e Italia), que se reunieron en la Conferencia de paz de París para sentar las
bases políticas del nuevo orden mundial. Durante la guerra se firmaron algunos tratados que,
una vez acabada la misma, serán determinantes en los cambios políticos y territoriales reflejados
en el mapa (Tratado de Londres, de 1915; Acuerdos Syles-Pikot y Declaración de Balfour). Las
conversaciones de paz y las líneas básicas de los tratados que se impondrán (Diktat) a las
potencias derrotadas, que no serán invitadas a la conferencia a negociar sino sólo a firmar, fueron
establecidas por el llamado comité de los cuatro, formado por los presidentes o primeros
ministros de las potencias aliadas (Willson, por EEUU, Lloyd Georges, por G. Bretaña,
Clemenceau, por Francia y Orlando, por Italia). Cada uno de estos países tenía una posición
diferente y, en ocasiones, divergente. En síntesis, podemos decir que británicos y
norteamericanos se mostraron dispuestos a castigar a Alemania, pero desde una actitud
conciliadora; por el contrario, Francia (Alemania debe pagar) e Italia, mostraron una postura más
intransigente en cuanto a sus exigencias de castigo y reparación hacia Alemania y Austria.
     Las bases sobre las que se produjeron las conversaciones de paz, partieron del documento
elaborado por el presidente de los EEUU, W. Willson, llamado "Los 14 puntos de
Willson" (sobre el que Alemania había solicitado el armisticio en noviembre de 1918), en el que,
entre otras cosas, se proclamaba:
- punto 8: “todo territorio francés debe ser evacuado y las partes que han sufrido la guerra deben
ser restauradas: Alsacia y Lorena, en poder de Alemania desde la Guerra franco-prusiana de
1871”; 
- el 10, “a los pueblos de Austria-Hungría debe dárseles la ocasión para su desarrollo autónomo”; 
- el 13, “debe crearse un estado polaco independiente”, 
- y, sobre todo, el último que es el germen de la Sociedad de Naciones (SDN).
   Este documento nos permite deducir cuáles fueron los principios aplicados en lo que a
reorganización territorial y política se refiere: el principio de las nacionalidades y el
de devolución de territorios a sus propietarios legítimos, así como la necesidad de que los
nuevos estados se dotaran de formas de gobierno e instituciones democráticas. Su aplicación
supondrá, por tanto, la desaparición de los grandes imperios multinacionales y absolutistas o
autoritarios y de sus respectivas casas reinantes; el otomano, había comenzado su reducción en
1699 al ceder Hungría a los Habsburgo y retirarse más tarde de los Balcanes; ahora, fuera del
marco geográfico del mapa, pierde Irak, Palestina y Siria,que pasarán a estar bajo control de
Gran Bretaña y Francia bajo mandato de la nueva SDN.

    Toda esta nueva organización del mapa europeo se realizó a través de cinco tratados,
incluido el de Versalles (firmado con Alemania), que recibieron su nombre de los cinco palacios
de París en que fueron firmados, y que no sólo establecían cláusulas territoriales, aunque ese
asunto no lo abordaremos en este análisis. Dichos tratados fueron:
• Tratado de Saint Germain (1919), firmado con Austria. Confirmó la desintegración del Imperio

austro-húngaro. El país queda reducido a su núcleo central, a un pequeño Estado.


• Tratado de Neuilly (1919): Bulgaria pierde su salida al mar Egeo al ceder a Grecia la costa

tracia.
• Tratado de Trianon (1920): firmado con Hungría, autoriza la independencia de este Estado.

• Tratado de Sèvres (1920): señaló el final del Imperio turco. Turquía quedaba reducida

prácticamente a sus límites de Asia Menor.


- En el caso del Imperio Ruso hemos de referirnos al tratado de Brest-Litovsk firmado con
Alemania en 1918, antes de que acabase la guerra, y que suponía la cesión o reconocimiento de
soberanía alemana sobre gran parte de Rusia occidental, lo que dará lugar, más tarde, a
la independencia de los países bálticos.
4. Conclusión:
    A modo de conclusión, podemos señalar que tras 1919, con la firma de los diversos tratados de
Paz, queda configurado un nuevo mapa de Europa que, en esencia, trataba de resolver el viejo
problema de las nacionalidades sin estado y dar satisfacción a las aspiraciones nacionalistas de
algunos de los países que habían ganado la guerra. La paz forjada en París y sellada en estos
tratados impuestos pretendía ser sólida, justa y duradera, pero nada de ello resultó como se
esperaba. Los nuevos estados eran débiles y sus instituciones democráticas pronto sucumbieron
ante los embates del fascismo o del autoritarismo del período de entreguerras. Por otro lado, la
existencia de minorías nacionales bajo soberanía de otros estados (el caso de los alemanes, por
ejemplo) será un factor de tensión en los años posteriores. Los Tratados de paz, que serían
humillantes para los países perdedores, sobre todo para Alemania, provocarán un sentimiento
revanchista que en poco más de dos décadas desencadenará un nuevo conflicto bélico mucho
más mortífero y destructivo, por lo que este mapa volverá a ser modificado tras la Segunda
Guerra Mundial (1939-45). La Sociedad de Naciones (SDN) creada con la voluntad, un tanto
idealista, de preservar la paz y de evitar la guerra a través de la diplomacia fracasó en su
empeño. La Primera Guerra Mundial será, en realidad, la primera parte de una guerra civil entre
europeos que tendrá un segundo acto más terrible y letal y el mapa que hemos comentado, la
expresión de esa impotencia y la importancia del nacionalismo en el devenir histórico.

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