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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA HUMANA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

DOCENTE: MG. HUBER AGUSTIN CANDELA CUBILLAS


CURSO:
PSICOLOGÍA Y AFRONTAMIENTO DE LAS

ADICCIONES

CICLO: VI

TEMA: PROGRAMA DE INCORPORACION


PERSONALIZADO

PRESENTADO POR:

ALVAREZ FUENTEZ, JUSTYN DAVE

CASAVILCA RAVELLO, JOSE LUIS

CURI CAUTI, SHANTALL LEONOR

MUNARRIZ MUÑOZ, MIRZA DANIELA

POMA AYBAR, JUAN MARCIANO

TUEROS ESPINOZA, ROSA

VASQUEZ SIGUAS, HILDA LUZ

ICA – PERÚ
PROGRAMA DE INCORPORACIÓN PERSONALIZADO

El programa de Incorporación Personalizado (PIP) es una propuesta metodológica


concreta para la consecución de una mejor estructuración y coherencia en los procesos
personalizados de incorporación social monitorizados por un tutor.

Como bases principales para sustentar el PIP se tiene:

- La figura del tutor de incorporación social


- El diagnóstico social
- El proyecto de inserción
- La participación activa

Para la comprensión de la realidad social y centrar el objeto de actuación, sirvieron los


siguientes modelos teóricos:

- Modelo ecosistémico.
- Modelo de planificación social.
- Modelo centrado en la tarea.
- Modelo centrado en la competencia social.
- Modelo de socialización.
- Modelo de análisis de necesidades.

A continuación, se definirán algunos conceptos claves:

- Incorporación social: Conjunto de acciones e intervenciones que se pretende


implicar, responsabilizar y promover a las personas en su autonomía,
participación en su entorno.
- Programa de Incorporación Personalizado (PIP): Conjunto de medidas
específicas de incorporación social, especialmente susceptibles de un uso
individualizado y basadas: en un diagnóstico social, un proyecto de inserción, un
seguimiento y coordinación.
- Incorporación e inserción: Se suele emplear inserción con un carácter más
específico referido a actuaciones o metodologías, e incorporación con un carácter
más general.
- Diagnostico social: Proceso dinámico de estudio y de recogida de factores
significativos para la incorporación social de una persona.
- Tutor de incorporación social: Agente activador y focalizador de un proceso
personalizado de mejora de la autonomía y bienestar social en propio ambiente.
- Proyecto de inserción: Propuesta concreta de actuaciones que pretende
desarrollar algunos aspectos de la socialización de una persona, contando con su
autoevaluación y motivación.
- Itinerario social, laboral, formativo y/o judicial: Diseño del conjunto de
actividades independientes de participación comprometidas en un “continuum”
de actuaciones o recursos sociales, culturales, formativos y de empleo.

También podemos observar que el consumo habitual de cannabis durante largos períodos
de tiempo se asocia a alteraciones neuropsicológicas relacionadas con los procesos
atencionales, amnésicos y de velocidad de procesamiento de la información, así como a
dificultades psicomotrices.

La heroína es un opiáceo descubierto hace ya un siglo. Hasta hace unos años se


administraba fundamentalmente por vía intravenosa; hoy esto sólo lo hace un porcentaje
reducido de sus consumidores.

El síndrome de abstinencia de la heroína aparece varias horas después de que el individuo


se ha administrado la dosis, sobre las 8 horas desde el último consumo.

El consumo regular de heroína provoca niveles considerablemente altos de tolerancia. No


suele ser la primera sustancia consumida que posee efectos psicoactivos, sino que
previamente ha consumido otras (ej., alcohol, cannabis, etc.). Una vez establecido un
patrón de dependencia o abuso de opiáceos, algo que sucede rápidamente, la búsqueda de
la droga se convierte en el centro de la vida del individuo.

En el consumo de cocaína se distinguen dos tipos claramente diferenciados: el episódico


y el crónico (diario o cuasi-diario). En el primer caso, el consumo se hace en fines de
semana, en fiestas, ante una sobrecarga de trabajo, etc. A veces se produce el “colocarse”,
consistente en consumir esporádicamente pero a dosis altas.

Algunas personas dependientes de las anfetaminas han comenzado el consumo de las


mismas con la finalidad de suprimir el apetito o controlar el peso. El consumo de
anfetaminas en personas con abuso o dependencia de las mismas puede ser episódico o
crónico y diario o casi diario. En el primer caso, hay un alto consumo episódico seguido
por varios días sin consumir (por ejemplo, sólo los fines de semana). En el segundo, el
consumo puede ser alto o bajo, pero se produce a diario o casi a diario. La persona deja
de consumir cuando queda físicamente exhausta o no puede obtener más anfetaminas.

Asimismo, por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia que no produce
consecuencias negativas en el individuo o éste no las aprecia. Este tipo de consumo es el
más habitual cuando se utiliza una droga de forma esporádica.

Según la CIE-10, el diagnóstico de dependencia de una droga, sólo debe hacerse si


durante algún momento de los últimos doce meses, o de un modo continuo, han estado
presentes tres o más de los siguientes rasgos: a) deseo intenso o vivencia de una
compulsión a consumir una sustancia; b) disminución de la capacidad para controlar el
consumo de una sustancia o alcohol, unas veces para controlar el comienzo del consumo
y otras para poder terminarlo o para controlar la cantidad consumida; c) síntomas
somáticos de un síndrome de abstinencia cuando el consumo de la sustancia se reduzca o
cese; d) tolerancia, de tal manera que se requiere un aumento progresivo de la dosis de la
sustancia para conseguir los mismos efectos que originariamente producían dosis más
bajas; e) abandono progresivo de otras fuentes de placer o diversiones, a causa del
consumo de la sustancia, aumento del tiempo necesario para obtener o ingerir la sustancia
o para recuperarse de sus efectos; y, f) persistencia en el consumo de la sustancia a pesar
de sus evidentes consecuencias perjudiciales a nivel de salud física (ej., cirrosis hepática),
salud mental (ej., depresión), deterioro cognitivo, etc

Los criterios de la CIE-10 sugieren la existencia de dependencia física, psicológica y


social en una persona, pero no como elementos separados sino complementarios y
entrelazados. Así, tendríamos los factores físicos (tolerancia, neuroadaptación y
abstinencia), los psicológicos (aprendizaje y características personales) y los sociales
(grupo de afinidad, cultura de grupo y medio ambiente).

Con respecto a las adicciones comportamentales, como ya indicamos, una adicción


consiste en una pérdida de control de la persona ante cierto tipo de conductas que tienen
como características producir dependencia, síndrome de abstinencia, tolerancia, vivir para
y en función de esa conducta, etc. Aunque se han propuesto distintos tipos de adicciones,
hoy podemos diferenciarlas en dos grandes grupos: aquellas producidas por sustancias
químicas y aquellas producidas por conductas.

En los jugadores patológicos son característicos ciertos sesgos cognitivos, como la ilusión
de control sobre el propio azar, atribución interna de las ganancias y externa de las
pérdidas, y una focalización de la atención sobre las ganancias, minimizando las pérdidas.
Es habitual también que estas personas consuman alcohol u otras drogas mientras juegan,
pudiendo llevar al desarrollo de otras adicciones; que desarrollen patología depresiva y
trastornos psicosomáticos; y que su conducta les acarree diversos problemas familiares,
sociales, laborales y legales (Echeburúa et al., 2010).

La adicción al trabajo es una característica de nuestra sociedad industrializada, en donde


el trabajo y, consiguientemente, el dinero y el poder, están muy asociados. Denominado
“trabajo compulsivo” o “borrachera de trabajo”, este problema se detecta fácilmente
cuando la persona antepone el trabajo a su familia, a sus amigos, a sus diversiones y, al
final, ante sí mismo como persona. La persona con esta adicción puede trabajar
diariamente 12 ó 14 horas durante 6 ó 7 días a la semana.

Una adicción que va cogiendo importancia año a año en los países industrializados, y
sobre todo en jóvenes, son los videojuegos. Los mismos están asociados con la adicción
a la televisión y con el juego patológico (Estallo, 2009). Concretamente algunos padres
dejan que sus hijos vean la televisión un gran número de horas, adquiriendo una
dependencia de la misma. Con posterioridad les regalan un aparato de videojuegos y
pueden adquirir una dependencia a los mismos.

El fenómeno de Internet es nuevo, tan nuevo, que hace pocos años nadie se podía imaginar
que tuviese el desarrollo que ya tiene hoy. Pero también aparecen los adictos a Internet.
Tener toda la información (subjetivamente, el acceso al mundo) disponible en una
pantalla puede llevar a algunas personas a no diferenciar lo real (el mundo real) del mundo
semi-real o representado (el de la pantalla de ordenador) y, especialmente, a no saber
organizar el tiempo y creer que el tiempo se optimiza mejor accediendo a la información
por Internet.

Destinatarios

Los destinatarios del PIP pueden pertenecer a diferentes tipologías, tener una estructura
socio familiar con apoyo suficiente, carecer de poyo familiar, tener un deterioro personal
y social significativo, o bien, pueden haber padecido penas privativas, en términos
generales son personas con problemas derivados del consumo de drogas. Cualesquiera de
las tipologías mencionadas pueden acceder a los recursos que propone el programa, estos
pueden ser de alto nivel, dirigidos para personas con algún tipo de dificultad, dirigidos a
personas con dificultades graves, y direccionados para personas que tienen problemáticas
judiciales, varían según la exigencia y el grado de dificultad que demandan las personas
reinsertantes.

Criterios de acceso

Se tienen los siguientes criterios: déficit en la incorporación social, motivación y


compromiso con el programa, y no estar pasando por una etapa de desestabilización
persona. Los candidatos a incorporarse deben de tener en cuenta los servicios que se
ofrecen y si estos se ajustan a sus requerimientos. El candidato será parte del PIP luego
de las entrevistas necesarias.

Con referente a su Metodologia, se tiene:

Técnicas y ámbitos de actuación

Debido a que las esferas en las que trabaja el PIP son diversas (comunidad, educacio-
formal, trabajo, salud, judicial) las técnicas son técnicas son propias del trabajo social:
trabajo de campo, análisis de contenido, cuestionarios, registros, participación, entre
otros. De modo genérico, las herramientas a utilizar son las siguientes: entrevista
intensiva, visitas a recursos y empresas, visitas domiciliarias, seguimiento, orientación,
animación comunitaria, coordinación, trabajo en grupo, etc.

La entrevista

Esta herramienta es utilizada para el diagnóstico social, y la promoción de la motivación


en los usuarios, se trata de una técnica verbal y no verbal. En su primer uso, diagnóstico
social, se debe cumplir con ciertos principios básicos como la individualización, la
aceptación, y el secreto profesional, procurando mantener un ambiente cordial, de
empatía, en equilibrio con la correcta “distancia terapéutica”. Con lo que respecta a su
segundo uso, esta tendrá un corte humanista, cuya estrategia será de carácter persuasivo
y cooperativo de modo que se logre la trasmitir la responsabilidad y autonomía en la
persona, de ser capas asumir su capacidad de automotivación.

La entrevista motivacional se divide en 3 fases: posicionamiento; en esta parte se debe


averiguar los motivos que generaron la entrevista, reflexión o definición del problema;
aquí se buscara recoger la autocrítica de la persona para ayudarlo encontrar sus verdaderos
motivos de cambio, se ubicara la profundidad de los hábitos por modificar, así como los
desencadenantes de los mismos, y por último en la negociación del cambio, se va
establecer de forma concreta el objetivo y su significado, también, los compromisos y
pasos para llegar a este.

Diagnosticaciòn Social

El diagnostico social busca identificar las áreas y objetivos de la reinserción, los apoyos
y capacidades con los que se cuenta para realizarla, el tipo de metodología que se ha de
usar, el conjunto de pasos a seguir, los recursos, e incluso el tiempo de duración.

Se caracteriza por ser un proceso dinámico, pues en el intervienen factores que apoyaran
el proceso y serán soportes sobre los que podremos sentar bases de las técnicas que
necesitara del usuario, también se le considera flexible porque en el, confluyen
características personales, sociales, familiares, formativas, que evidentemente no son para
nada rígidas, pudiendo tornarse positivas o por el contrario ser deficientes, se le considera
abierto porque hay apertura a volver replantear los objetivos, o los pasos a seguir en la
reinserción, finalmente es interfactorial por que relaciona distintas esferas de su vida parte
del pasado con miras hacia el futuro.

El diagnóstico permite fundamentar, diseñar y proyectar las intervenciones sociales, a


través de los pasos siguientes:
Primero - Recoger los datos significativos socialmente
Segundo - Formular y delimitar las problemáticas y apoyos más significativos, que
permitan detectar necesidades y potencialidades.
Tercero - Establecer y jerarquizar prioridades (dificultades diana) contando con la
autovaloración y motivación de la persona beneficiaria.

Principales áreas a valorar para elaborar un diagnóstico social:


 Recursos personales: Ajuste y madurez de la personalidad. Habilidades sociales
y nivel de autoestima. Capacidad de responsabilización y de autocontrol.
 Antecedentes: Éxitos y fracasos de intervenciones anteriores.
 Situación actual: hábitos cotidianos, consumo de drogas, autonomía.
 Recursos socioeconómicos y autonomía económica: ingresos suficientes para la
cobertura de necesidades.
 Recursos formativos y capacidad laboral: nivel educativo. Formación laboral.
Especialización y experiencia laboral.
 Indicadores básicos para medir la actitud frente al empleo: interés por
trabajar, por buscar empleo.
 Red familiar de soporte: roles, comunicación y límites familiares
 Red social de soporte: identificación y análisis de los sistemas de apoyo en la
comunidad.
 Capacidad física y salud: estado de salud, drogodependencias, hábitos
saludables.
 Problemática judicial: procesos judiciales pendientes.
 Motivación: participación, responsabilidad, compromiso, expectativas

Objetivos específicos:
Los objetivos específicos de incorporación social, deben depender, estar en función, de
las características, situación, necesidades, potencialidades y motivación de cada persona.
Hay que tener en cuenta determinadas problemáticas generalizadas en los colectivos de
personas con problemas derivados del consumo de drogas.
Una de las posibles formas de graduar los objetivos, según su nivel de exigencia, podrían
ser:
o Promover el abandono de actividades delictivas.
o Mejorar las vinculaciones y relaciones familiares.
o Cubrir necesidades básicas: alojamiento, manutención, etc.
o Evitar actitudes auto excluyentes.
o Proyectar, con el apoyo del tutor, un itinerario de inserción.
o Promover la incorporación de hábitos positivos y saludables.
o Fomentar la utilización y accesibilidad a recursos comunitarios.
o Elevar la formación académica.
o Aumentar y disfrutar de actividades de ocio y tiempo libre
o Promover la consecución de un empleo.

Los objetivos específicos deben centrarse en aspectos concretos, en función del


diagnóstico realizado, para que puedan ser operativizados, instrumentalizados, en un
Proyecto de Inserción.
Es conveniente que los objetivos sean personalizados, diversificados o múltiples.
Flexibles, estructurados en fases y temporizados, independientes, coordinados,
alcanzables y evaluables.

Proyecto de inserción:
Es una propuesta de acciones, de actividades estructuradas y enmarcadas dentro de un
itinerario social, en las que se va a concretar la práctica de la intervención social.
Consta de los siguientes pasos:
1. Operativizar los objetivos específicos que se desprenden del diagnóstico social en
estrategias de actuación concretas, tanto específicas como inespecíficas.
2. Enmarcar estas actuaciones de manera gradual, coherente y temporizada en un
itinerario de inserción.
3. Establecer un encuadre, un marco de medidas de acompañamiento y tutorización,
para facilitar y apoyar la aplicación del itinerario de inserción.
4. Aplicación y evaluación continua, durante el acompañamiento, de los objetivos
operativos e itinerario de inserción.

El itinerario parte de una situación actual o inicial y pretende alcanzar una situación
potencial o esperada. Para lo cual es preciso:
 Una necesidad sentida por la persona de mejorar su situación actual.
 Una comprensión diagnóstica y aceptación de esa situación inicial.
 Las experiencias pasadas.
 Los impedimentos, los handicaps.
 La mayor motivación de la persona para resolver determinadas
problemáticas
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Seguimiento:
El seguimiento se entiende como el acompañamiento, realizado por un tutor de
incorporación social, del proyecto de inserción, y del propio PIP llevado a cabo por una
persona. El PIP, es un proceso abierto y dinámico, que se da en el seguimiento, donde el
diagnostico, objetivos y proyectos de inserción son revisados. Esto implica, una
evaluación continua, reformularse hipótesis, prioridades y dificultades, de objetivos y
actuaciones. La reformulación tiene que estar sustentada en datos relevantes, o motivada
en la consecución de objetivos.

El seguimiento supone la puesta en práctica (fase de implantación), de las estrategias de


intervención. Aquí mismo se recogen: reseña de las sesiones, objetivos conseguidos,
intervenciones, actuaciones efectuadas, cambio de actitudes, grado de compromiso, tareas
cumplidas. El seguimiento debe mantenerse en las primeras fases de nuevas actividades
laborales, educativas, o de participación social, permitiendo un tutoraje, que facilite una
mejor adaptación a las nuevas actividades, situaciones y roles, y que refuerce la viabilidad
de los objetivos conseguidos.

La persona debe de encontrar en el seguimiento: apoyo, escucha, atención, orientación,


activación de los aspectos más positivos, motivación para el cambio, aceptación,
confrontación solidaria, y contraste realista de expectativas, clarificación y refuerzos.
Debe recordarse que el proceso de incorporación, suele llevar ciertos conflictos, como
pérdidas y vacíos, al ir desprendiéndose cosas habituales y relaciones que tenía.
Por eso, será necesario un acompañamiento empático del tutor, como agente socializador,
y de otro sistema de apoyo, como la familia, o el fomento de actividades y relaciones
positivas, va hacer fundamental para completar el tránsito socializador.

Finalmente, en el seguimiento se hace la valoración de la pertinencia de la continuidad


del proceso, que se refiere al grado de consecución de objetivos alcanzados, resolución
de problemas, el avanzar en autonomía, y la motivación. Poniendo fin al PIP, si se
consideran cumplidos, o en su caso, agotados la mayoría de los objetivos.

Coordinación y Gestión con la comunidad:

De cierta manera los factores sociales y económicos, afectan el grado de incorporación


a la sociedad, facilitándolo o dificultándolo. El establecimiento de redes de soporte
comunitario corresponsabiliza y compromete al conjunto de la sociedad en la solucion de
los problemas de aceptación, de ayudas sociales, y de empleo de colectivos
desfavorecidos o con dificultades de socialización.

El tramado social, implica en facilitar la incorporación social de estas personas, supone


el mejorar en la aceptación y acitudes hacia con ellas.
Favoreciendo e impulsando la inclusión de estas personas, en recursos normalizados,
supone un paso decisivo en la mejora de las vías de socialización al promover el accseso
a espacios normalizados, y paliar además el refuerzo de identidades estigmatizadas.
Determinadas actuaciones realizadas de un recurso especifico, que se podrían catalogar
como comunitarias, son tendentes a implicar a los recursos normalizados en los
problemas y soluciones para personas con dificultades de socializacion.
De este modo, los recursos especificos deben realizar intervenciones con el usuario y la
comunidad, para promover cambios que faciliten la incorporacion social de sus
beneficiarios. Deberá impulsar la coordinación comunitaria y participar en su análisis y
mejora.

El análisis de la coordinación y organización comunitaria permite planificar estrategias y


establecer programas de mejora de bienestar social, contando con y optimizando las
actuaciones de las administraciones públicas.

En una misma localidad, existen diversos recursos y profesionales que pueden favorecer
la incorporación social: técnicos de empleo, servicio
de colocación, servicios sociales de atencion primaria, talleres de empleo o escuelas de
taller y otras asociaciones. Para potenciar la coordinación locar y promover “sistemas de
apoyo o soporte comunitario”, se sugieren como posibles actuaciones:

- Creación de un catálogo, inventario local , con una descripción de estos.


- El conocimiento “in situ” de los recursos locales de incorporación social y de sus
profesionales, para mejorar tanto la adecuación de las derivaciones como la
coordinación y seguimientos futuros.
- La colaboración y participación en el “sistema de apoyo o soporte comunitario”
foros informativos de coordinación de agentes locales de incorporación social,
planes de inserción municipales, centros especiales de empleo.
- La elaboración por parte de los recursos específicos y su difusión en el tejido
social de una memoria de actividades de incorporación social, que detalle las
ventajas de la inclusión de colectivos con problemas de socialización en
actividades normalizadas.

Con respecto a los Recursos, los recursos generales se incluyen en este apartado los
problemas y ayudas realizados desde las administraciones y otras entidades, dirigidos a
sectores de la población no exclusivamente afectados por problemas de consumo de
drogas, a los que naturalmente, pueden acceder las personas con drogodependencia. La
importancia de la utilización de estos programas y ayudas reside en dos aspectos;
aprovechar la sinergia de los diferentes recursos, trabajar la normalización en la
incorporación social desde los recursos destinados a la población general. También
partiendo de los Recursos especificos del Plan de Galicia sobre Drogas, ofertan distintas
alternativas de tipo socioeducativo. En programas de formación para la incorporación
sociolaboral los cuales están orientados a la adquisición o mejora de habilidades sociales
y a la formación laboral de drogodependientes en tratamiento, en los recursos
asistenciales de la red de PGD.

Metodología:

Pretende favorecer una orientación comunitaria, utilizando, cuando sea factible,


diferentes recursos del medio social (administraciones locales y otras entidades públicas
y/o privadas).

En las estrategias y actividades:

 Asesoramiento de jueces y fiscales.


 Localización y revisión de diligencias y expedientes.
 Identificación de los abogados asignados de oficio y entrevistas con estos para
establecer la defensa.
 Elaboración y acercamiento de informes psicosociales, clínicos así como de otros
medios de prueba, que puedan ser de interés al Órgano judicial competente.
 Asistencia a los juicios, si es el caso.
 Coordinación con todas aquellas personas que tengan relación con el usuario y su
problemática (UAD, equipos de tratamiento de los centros penitenciarios, etc.).
 Todas aquellas gestiones necesarias

Los programas comunitarios, su objetivo general es la vertebración de la comunidad


como entorno adecuado para el desarrollo de intervenciones de apoyo social con
drogodependientes en proceso de incorporación. En su metodología estarán integradas
acciones dirigidas a diferentes colectivos en desventaja social, en las que se encuentran
las personas con drogodependencia. Las estrategias y actividades, los programas
comunitarios desarrollan actuaciones en las áreas, relacional, socioeducativa y formativo
laboral.
En la evaluación, según la OMS, es un medio sistematico de aprender empíricamente y
de emplear las lecciones aprendidas para el cambio o mejora de las actividades de un
programa el fomento de la planificación y la toma de decisiones mas racional. De manera
resuumida, podemos definir la evaluación como el análisis y toma de decisiones respecto
a una acción previamente programada.

En el registro de acciones de incorporación social.

Se anotaron las acciones de incorporación social en un listado cuando se tiene


información del inicio de una de las acciones del listado: uso de recursos sociales, de
incorporación laboral, acciones formativas, acciones judiciales.

Asimismo, en listado de acciones de incorporación social efectuadas en PIP se destacan


cuatro facetas: Social intervenciones de información, orientación, ayuda, trámite que
promueven incorporación (prestación, participación social, recurso piso, recurso familia
acogida, recurso residencial, recurso no residencial); Laboral intervenciones de
información, orientación, ayuda, trámites de programas o recursos laborales (cooperación
entidades locales – Xunta, escuela taller, casa de oficios, talleres de empleo, contratos de
inserción, oferta propia de ayuntamientos, centro especial de empleo o empresa de
inserción, talleres protegidos, reserva de plazas en empresas, programas especiales de
empleo laboral, ayudas a la contratación, empleo ordinario o normalizado, autoempleo);
Formación intervenciones de información, orientación, ayuda, tramites de participación
en programas y actividades de formación reglada ocupacional (formación propia de
ayuntamientos, fondo social europeo, Cursos del Plan Nacional de Formación e inserción
Profesional(FIP) iniciativa europeas, formación reglada, formación en búsqueda de
empleo, formación en habilidades sociales, formación permanente); Judicial
intervenciones de información, orientación, ayuda, trámites de resolución de cualquier
problemática judicial (infracción administrativa, cumplimentos alternativos, beneficios
penales)

Con respecto a los parámetros evaluativos; perfil de los beneficiarios del PIP (motivos
de alta, tipo de intervenciones); índices de Actividad, asistencia y permanencia, personas
que iniciaron un PIP anualmente, volumen personas que están en la actualidad en un PIP;
número y motivos de salida alta, abandono, fuerza mayor; media de intervenciones por
usuarios total de usuarios con intervenciones de uso de recursos sociales, laborales, de
formación y judiciales.
En tal sentido los resultados, centrada en la eficacia, en la consecución de los objetivos:
efectos producidos por el PIP en los beneficiarios del mismo, requiere de diseños
específicos de investigación externa que se realizarían en función de las necesidades de
planificación del PGD. La evaluación de resultados podría basarse en; Cuestionarios de
satisfacción, profesionales y de beneficiarios; cuestionario pre-post, construcción
objetivos centrales,

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