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CASO 2

Mujer de 29 años, viene a consulta quejándose de el temor de que su relación de pareja esté
a punto de terminar, la examinada señala su novio trabaja en Quito y ella presume que él
puede estar engañándola (aunque no tiene ninguna evidencia al respecto), de tal modo que
cuando se ven los fines de semana, está a la defensiva e incluso llega a ser agresiva, aunque
hasta ahora él se ha mostrado notablemente tolerante. Han estado juntos durante seis meses,
al principio ella era reticente de aceptar una relación, pero él la cortejo por espacio de un
mes hasta que ella aceptó, aunque reconoce que lo hizo “para ver qué pasa”.

La examinada dice no estar enamorada de él, a diferencia de lo que ocurría en su relación


anterior (de la que tiene un hijo de 6 años); refiere que el padre de su hijo era distante y
crítico con ella (especialmente con su físico). Ella solía ser quien mostraba más interés en la
relación, al punto de llegar a rogarle por afecto y con el tiempo por permanencia a su lado,
recursos que no sirvieron, pues finalmente él la abandono. La examinada teme estar
repitiendo el mismo patrón de relación con su actual novio.

Paralelamente, la examinada se califica a sí misma de bulímica, se queja de no poder hacer


nada por mejorar su aspecto físico, ya que varias veces por semana se daba atracones entre
horas, a veces de cantidades elevadas y otras de menos, pero que en total hacían que su
peso fuera incrementándose poco a poco hasta llegar a un índice de masa corporal (IMC)
que ya no era saludable ni para su edad ni para su constitución física. Estos episodios se dan
más a menudo cuando la examinada experimenta ansiedad (mal rendimiento en el trabajo,
problemas de relación con su hijo, criticas o reclamos de sus padres, competencia con su
hermana menor, etc.).

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