Definiciones de educación: Conceptualización y distinciones
Educación y cambios socio-culturales van de la mano, por lo que es
momento de escudriñar la definición de la primera y entender mediante un análisis conceptual este fenómeno con mayor claridad. El concepto de educación es polisémico y puede ser entendido de diversas formas dependiendo del momento histórico o lugar de la cultura desde donde se enuncie, por lo tanto no es posible tener una definición univoca y normativa del término.
Vasco (2008), se puede entender la educación como una práctica
social de carácter complejo, ligada a las diversas prácticas sociales que se desarrollan al interior de todas las culturas, con un sentido formativo de las nuevas generaciones para garantizar su supervivencia.
La educación se relaciona con el término latino educare (criar, nutrir,
alimentar) que pone de presente una primera función de los procesos educativos. En este sentido la sociedad contribuye al desarrollo del ser humano mediante la creación de entornos prácticos (familiares, culturales, sociales, políticos), que ayudan a preservar la vida de una especie como la humana, que no nace adaptada a su medio sino que debe más bien modificarlo para poder sobrevivir y desarrollarse plenamente. (Gaitán, 2008)
Una segunda raíz de la educación se relaciona con la expresión
latina educére, que puede traducirse como sacar, llevar, conducir desde dentro hacia afuera. Esta acepción indica que la educación busca garantizar el desarrollo integral del ser humano mediante la conducción y encauzamiento de disposiciones ya existentes en él. El proceso educativo se convierte en estímulo para el desarrollo de potencialidades diversas presentes en la persona y contribuye a su desarrollo. (Gaitán, 2008)
Dispositivos pedagógicos y curriculares que conforman redes
semánticas y acciones de sentido diverso, capaces de mantener o transformar estructuras y relaciones sociales institucionales. Vista así la educación, se convierte en potencial herramienta de transformación de la sociedad. (ICFES, 1995) La educación se concibe como un proceso en construcción permanente, como un hecho social, histórico, cultural e ideológico, y que parte del triángulo del aprendizaje: –educación, conocimiento y sociedad–. En este sentido, la educación es un proceso de aprendizaje y crecimiento en el trascurso de la vida, que se produce con el desarrollo de la concienciación o reflexión sobre la acción, en la cual el conocimiento genera trasformación de si mismo y del entorno (Barnett, 2001)
“Ahora ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a
sí mismo, los hombres se educan en comunión, y el mundo es el mediador” (Freire, 2009, p.92)
Para el gran educador brasilero Paulo Freire la mediación del
contexto en todo acto educativo es fundamental, puesto que como se ve en el fragmento del video, el punto de partida de todo proceso educativo es el contexto específico local donde tiene lugar la práctica educativa; contexto que tiene un carácter relacional de elementos económicos, sociales, políticos, históricos y culturales; contexto en el cual, tanto educandos como educadores viven su realidad presente, la huella de su pasado y el horizonte de su futuro, construyendo su propia historia. Sin lugar a duda, dicho contexto tan muchas veces mencionado no se encuentra inmune a fenómenos exteriores, ya que los escenarios globales inciden altamente en la constitución de los diversos contextos locales, sin embargo, las caracterizaciones siguen siendo propias y heterogéneas.
Así entonces, querido maestro en formación, cuando usted inicie la
orientación de un proceso pedagógico tenga en cuenta que cada uno de los actores allí reunidos, tanto usted como sus estudiantes han sido educados y formados por un contexto muchas veces diferente, lo cual marca sus concepciones y formas de ver la vida. Nunca enseñar en un salón de clase, se parecerá a hacerlo en otro; no solamente se diferenciará por países, por épocas, por lugares o por culturas, también por instituciones. De hecho, en su salón de clase, todos y cada uno de sus educandos serán diferentes, por tanto, necesitarán de un maestro que entienda y reconozca dicha realidad.