Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Análisis: Cada vez es más frecuente escuchar en los medios de comunicación casos de
acoso escolar o "Bullying" que terminan, la mayoría de las veces en suicidio. El acoso
escolar va siempre acompañado del silencio de otras personas, que son de una manera u
otras cómplices de la situación. Dicho silencio da lugar a una terrible consecuencia: la
muerte, una muerte producida por la irracional conducta de uno o varios abusones, que
de forma consciente o inconsciente hacen un daño irreversible.
Interpretación: El autor reflexiona sobre las cortas vidas que se lleva el acoso escolar y
el silencio cómplice. Trata dicho tema en un tono subjetivo, y esto es visible en la
inclusión que realiza a lo largo del texto de sus sentimientos en oraciones como
"estremece pensar", "no lo entiendo" y en cómo se dirige directamente a los acosadores
y a todos aquellos que ven, oyen y callan. En las cinco primeras líneas reflexiona el autor
sobre esta situación angustiosa, sobre ese futuro truncado y sobre la duración de este
problema. En las siguientes siete líneas, no se atreve a dirigirse a los adultos, pero sí a los
jóvenes, instándoles a que denuncien, a que sean empáticos con quien recibe acoso y que
no sean parte de esta situación tan catastrófica.
Es muy importarte no callar ante este problema q está afectando a los niños jóvenes hacer
campañas de prevención y realizar trabajos en las aulas, es importante entender que la
responsabilidad no solo tiene que recaer en los centros educativos, en los docentes y su
dirección, sino también en los padres de los agresores, que deberían actuar ante estas
situaciones para lo cual sería necesario llevar a cabo un trabajo conjunto con el centro
para la reorientación del menor, para así lograr un ambiente más sano y justo.
Conclusión: En definitiva, deberíamos aprender a respetarnos unos a otros a valorar a
aquellos que son diferentes y aprender de ellos. Deberíamos ser capaces de ver lo bonito
de la diversidad, y además no callarnos ante las injusticias, ser valientes y empáticas
porque de esta manera, el mundo podría ser un lugar mejor. La violencia nunca es la
solución, ni la muerte una opción. La palabra, el diálogo y el apoyo, por el contrario, sí
que lo son.