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BIOGRAFÍA Tiziano, Vecellio di Gregorio

Pieve Di Cadore vio nacer a este gran pintor italiano que se destacó en la
historia por ser uno de los mayores representantes del Renacimiento y de
la Escuela Veneciana. Tiziano nació entre los años 1447 y 1490 en el
seno de una importante familia de Cadore, la fecha exacta no se conoce.
Fue el segundo de cinco hermanos de una de las familias más
importantes de Pieve. 
A pesar que dentro de su núcleo familiar no hubo antecedentes de
artistas, hacia 1500-1502 Tiziano y su hermano se trasladaron a la ciudad
de Venecia donde formó parte del taller de Gentile Bellini, donde recibió
su primera educación artística, aunque después entró en el de su hermano
Giovanni.
Tiziano comenzó a relacionarse con muchas personas influyentes en el
mundo del arte, lo cual lo llevó a lo más alto de la cúspide de artistas de
Venecia, ciudad en donde residió gran parte de su vida.
En torno a 1507, sin embargo, se asoció con Giorgione y juntos
decoraron las fachadas del Fondaco dei Tedeschi, almacén de los
comerciantes alemanes en Venecia; apenas se conserva algo de los
frescos originales, como la Justicia, donde Tiziano se muestra ya con una
personalidad formada, su fuerte temperamento se inclinaba más a un
tono heroico que al lirismo propio del maestro.
Una epidemia de peste en 1510 obligó al artista a abandonar Venecia y
pasar a Padua. En 1511, y tras la muerte de su colega un año antes,
trabajó en la Escuela de San Antonio de Padua pintando los frescos que
representaban ciertos milagros atribuidos al santo.
En 1513 rechazó la invitación de Pietro Bembo para instalarse en Roma
y prefirió prestar sus servicios al gobierno veneciano; de hecho, tras la
muerte de Giovanni Bellini en 1516, acaparó todos los encargos públicos
de envergadura.
En 1518 entregó La Asunción de la Virgen para el altar mayor de la
iglesia veneciana de Santa María Gloriosa dei Frari y comenzó la Pala
Pesaro para decorar el altar de la capilla de esa familia en la misma
iglesia. Gracias a ellos se le reconoce su habilidad para interpretar la
religiosidad cristiana. Tiziano acrecienta aún más la fama que había ido
cosechando con sus otros trabajos y empieza a recibir encargos de fuera
de Venecia.
Su habilidad con los retratos que le valió los encargos de distintas cortes.
Los retratos de Carlos V le sirvieron para promover su nombramiento
como “retratista oficial” y le facilitó numerosos trabajos también con su
hijo Felipe II.
Tras pasar por Florencia y volver a Venecia, Carlos V, que se encuentra
en Bolonia, le encarga un retrato que será el primero y muy imitado
(1532). Más adelante, le visita en su corte de Alemania donde pinta
“Carlos V a caballo en Mühlberg” (1548). Años más tarde pintará otro
del emperador, esta vez sentado. De estos años son también obras como
su famosa “Venus” o “Las Furias”.
Tiziano vuelve a Venecia (1551), donde también era pintor oficial,
aunque siguió en contacto con la corte española. Felipe II se convierte en
su mejor cliente. Para el entonces príncipe pinta la serie de seis obras:
Dánae; Venus y Adonis; Diana y Acteón; Diana y Calisto; el Rapto de
Europa y Perseo y Andrómeda. Como tiene cada vez más trabajo, ha de
recurrir a colaboradores para cumplir con todos sus compromisos.
En esos años también pasa una crisis con familia y amigos y se siente
solo. Ese sentimiento se refleja en la pintura, que se torna más dramática,
con pinceladas marcadas, aunque siguiendo su estilo en luz y color. Los
expertos llaman a este periodo “impresionismo mágico”.
Junto a Tintoretto y Palladio, recibió el nombramiento como miembro de
la Academia del Dibujo de Florencia.
A pesar de su edad siguió trabajando a buen ritmo, para Felipe II y en su
taller, muy productivo. Allí creaba obras de corte religioso, retratos y
otras mitológicas y, además, le ayudaban en sus encargos, así como en
las réplicas de sus obras de más renombre.
Tras una longeva existencia, murió el 27 de agosto de 1576 mientras la
peste asolaba Venecia. Fue enterrado en iglesia de Santa Maria Gloriosa
dei Frari tras unos funerales multitudinarios.

NOMBRE DE LA OBRA Y AUTOR


Autor 
TIZIANO VECELLIO TIZIANO
Fecha 
1548/49
Material 
Oleo sobre lienzo
Estilo 
Renacimiento Italiano, mANIERISMO
Escuela 
Venecia
Dimensiones 
253 x 217 cm.
Museo 
Museo del Prado

ESTUDIO DE LA OBRA EN SU CONTEXTO ARTÍSTICO


Ticio era uno de los cuadros que junto a Sísifo formaba parte de la serie titulada Las Furias
o Los Condenados que había encargado Doña María de Austria a Tiziano en 1548,
destinada a ocupar una de las salas de su palacio. De los cuatro que debían formar parte
de la serie sólo hay una constancia documental de tres, pero uno de ellos se perdió. Fue
concebida como advertencia para quienes osasen desafiar el poder imperial, en un
momento de fuerte confrontación con los príncipes protestantes. En el modo de
representar los episodios se advierte la traslación de elementos de iconografía cristiana a
la mitología.

La pintura narra un episodio mitológico que protagonizó uno de los hijos de Zeus, el
gigante Ticio, que fue recogido también en las Metaforfósis de Ovidio.

Los escorzos característicos del Manierismo son habitualmente empleados en estas


fechas por Tiziano, con seguridad para otorgar mayor violencia y dramatismo a la escena
reforzado por los efectos relampagueantes de luz. Por ello Ticio aparece en una postura
complicada y algo alargada y elástica, alejada de lo clásico.

La pincelada que Tiziano utiliza es más empastada pues contiene una gran carga de óleo,
apreciándose manchas en diferentes zonas. Estas series moralizantes debían ser
habituales en el Renacimiento y en el Barroco.

Lo interesante es que Tiziano llegó mediante el color a resultados muy distintos. En el caso


de esta réplica tardía, la figura de Ticio está pintada, con un óleo muy diluido que apenas
cubre la trama del lienzo, cuya textura y preparación adquieren un importante valor
expresivo. En cuanto al colorido, a distancia produce un efecto de falsa monocromía, de
estar pintado con una gama muy reducida con predominio de tonos marrones o verde oliva
que, al acercarse, revelan una extraordinaria variedad que incluye vibrantes toques en rojo
y amarillo. El cuadro muestra características propias de Tiziano como la luz dorada, la
riqueza y sensualidad en el personaje de Ticio, el colorido con predominio de tonos
nacarados y lo recargado de la composición, que, además, tiene de un movimiento muy
acusado para reflejar el sufrimiento. La distribución de las figuras en el espacio está muy
cuidada, y muestran una gran expresividad en sus rostros y en sus posturas.
Además de la citada influencia de Miguel Ángel, ha pasado inadvertida otra posible fuente
de inspiración: la écfrasis que, de un Prometeo del pintor griego Euantes. Tiziano no
visualizó con tanta fidelidad la écfrasis del Prometeo, pero es evidente que tomó de ella
algunos elementos, como el ave hurgando en la herida, la contracción del cuerpo del
gigante preso del dolor, los dedos de los pies en tensión, la garra del ave sobre el cuerpo o
las piernas estiradas en direcciones opuestas.

HISTORIA MITOLÓGICA QUE APARECE Y CÓMO SE


REFLEJA

  En la mitología griega, Ticio, Tición, Titio, Titión o Titios era un personaje menor de lujuria
desenfrenada, hijo de Elara, a su vez «hija de Orcómeno» (Apolodoro) y una de las
muchas mortales conquistadas por Zeus. En las interpretaciones posteriores de mitógrafos
helénicos que estaban reforzando la supremacía de Zeus (Hesíodo, por ejemplo) se decía
que éste había «escondido» a Elara en la Tierra «por miedo a Hera» (Apolodoro), y allí
Elara dio a luz a Ticio; de esta forma se explicaba la tradición alternativa según la cual
Ticio era hijo de la propia Gea. En la Odisea, el anfitrión de Odiseo, el rey Alcínoo, llama a
Ticio «hijo de la Madre Tierra»: su pueblo, el de los antiguos feacios, había tripulado las
galeras que llevaron a Radamantis, el legendario rey de Creta, a visitar a Ticio en «Eubea,
junto al borde del mundo» (según la visión de Alcínoo).

     De Ticio (cuyo nombre tiene la misma raíz que «Titán») se decía que era un gigante.

     El crimen por el que Ticio fue castigado eternamente era el intento de violación,
instigado por Hera, de Leto o, según otras versiones, de Artemisa. Cuando ésta viajaba de
Panopeo a Pito, Ticio la asaltó, rasgando sus vestidos e intentando violarla. Sus gritos
atrajeron a Apolo y Artemisa, quienes acabaron con el monstruo ctónico con sus flechas.
Según otras versiones, Zeus lo fulminó con un rayo.

     Siendo inmortal, fue arrojado al Tártaro, despatarrado en el suelo, donde dos buitres o
serpientes comían eternamente su hígado, que los antiguos identificaban con la sede de
las pasiones: un mitema (una constante en diferentes relatos) más familiar en relación con
el titán Prometeo.

. En el cuadro, Tiziano pinta al gigante encadenado a los troncos de un árbol,


retorciéndose mientras un buitre le devora el hígado o los intestinos que se regeneran
inmediatamente después, extendiendo su sufrimiento sin final. En la parte inferior se
representa una serpiente como símbolo del mal, reflejo del pecado cometido por Ticio. 

Los escorzos característicos del Manierismo son habitualmente empleados en estas


fechas por Tiziano.

El tema es recurrente en la historia del arte. Así, el artista del Renacimiento Vasari cita que
Miguel Ángel realizó entre otros temas un dibujo de Ticio devorado por el águila para
regalárselo a su amigo Tommaso Cavalieri.

BIBLIOGRAFÍA
 Web Museo Nacional del Prado. Madrid
 Web www.biografíadee.com
 Web www.mcnbiografias.com
 Web www.artehistoria.com
 Web www.amp.es.what-this.com
 Web www.mitosyleyendascriaturas.blogspot.com
 Wikipedia
 Web www.cossio.net

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