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Desde El Psicoanalisis
Desde El Psicoanalisis
En los siglos IX y XIII las tasas de mortalidad neonatal e infantil eran altas, la
forma común de infanticidio era dejar de dar alimento al niño, el infanticidio por los padres
era considerado como pecado pero no como delito, por lo cual las sanciones corrían a cargo
de las autoridades eclesiásticas.
A principios del siglo XII se observa un cambio en la representación social del niño
pues su asesinato ya podía ser castigado, por lo tanto el valor que se le otorgaba a su vida
era diferente. En este mismo siglo, sin embargo, los niños eran todavía ofrecidos en
matrimonio, la edad mínima para contraer nupcias era de 12 años para las mujeres y 14
años para los varones, otros niños eran ofrecidos a los monasterios.
A partir del siglo XII se evidencian signos de ternura y de interés por las fases del
desarrollo de los niños, sentimientos que fueron penetrando cada vez más en la sociedad
occidental. En esta época se observa una vez más un cambio en cuanto a la representación
social del niño, ya que se despierta un interés por los muy pequeños y por su desarrollo,
factores que anteriormente no existían.
En el siglo XVII la idea de que el niño necesita la disciplina con violencia para ser
una persona de bien, persiste con firmeza, sin embargo, se observan cambios en los
cuidados físicos, se reconoce a los niños como seres humanos con problemas de desarrollo
diferentes a los adultos. Se observa una evolución del sentimiento hacia los niños, de una
total indiferencia hacia una preocupación y cariño auténtico que permite comprender de
mejor manera la evolución de la representación de la infancia y como poco a poco esta
etapa de la vida adquiere su verdadero valor como todas las demás.
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como ángeles totalmente inocentes, no corrompidos por la maldad. El juego que encantaba
a los niños se relacionaba con el pecado y con las tendencias de la carne, porque estaba
relacionado con la satisfacción de deseos, que no precisamente eran intelectuales.
En esta época se sitúa el paso del castigo corporal al castigo mental, es importante
notar que este paso marca un cambio importante en la representación del niño, pues de
alguna manera no se lo consideraba solamente una unidad biológica sino también mental.
En este siglo los poderes públicos empezaron a pensar en los niños en cuanto tales,
con necesidades especiales dado su desamparo y vulnerabilidad, en este siglo el cambio de
modo de pensar que se inició en el seno de la familia se había difundido y provocaría
grandes cambios en la sociedad.
Psicología Evolutiva
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Dentro de la disciplina de la psicología se observa que la temática del niño ha sido
estudiada desde diferentes abordajes teóricos, relacionados en su mayoría al concepto de
infancia evolutiva, entre estos abordajes se encuentra Jean Piaget quien construye un modo
particular de abordar la temática del niño.
Describe el curso del desarrollo cognitivo desde la fase del recién nacido, donde
predominan los mecanismos reflejos, hasta la etapa adulta caracterizada por procesos
conscientes de comportamiento regulado.
Piaget divide el desarrollo cognitivo en cuatro periodos:
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Periodo Pre Operacional: Se inicia aproximadamente a los 2 años y termina
aproximadamente a los 7 años, es un periodo en el cual se empieza a consolidar el lenguaje,
con este logro dice el autor se observan grandes procesos en el pensamiento y el
comportamiento emocional y social del niño.
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Es importante mencionar que para Piaget el lenguaje no tiene un carácter
constituyente, este autor enfatiza más bien la acción como punto de partida y es desde esta
lógica que crean las primeras representaciones, luego es que el lenguaje se agrega a estas.
Con todo lo revisado anteriormente se puede decir que desde el enfoque planteado
por Piaget, el niño podría ser visto como resultado de una continua evolución.
Freud hace una distinción entre niño y adulto precisa, y acentúa en la constitución
del aparato psíquico el desarrollo de un ser que se realiza siguiendo el orden de maduración
del cuerpo, no sólo distingue al niño del adulto en torno a la pubertad biológica realizada,
sino que también, en relación a ella define los estados del sujeto (infancia, latencia,
pubertad, adolescencia, madurez), que son referidos de todos modos a los momentos
cruciales del movimiento de la estructura edípica que se incorpora según la diacronía del
desfiladero edípico.
Para Freud es mediante del Edipo que se traza el límite más seguro entre el niño y el
adulto, a través de los reordenamientos estructurales del periodo de latencia y de la
pubertad.
En la teoría psicoanalítica se nota que la madre desde hace mucho antes que el niño
advenga lo ha instalado en su subjetividad, hay una localización de este hijo, como objeto
de deseo, se trata del deseo de ese Otro primordial, es a través del deseo del Otro que el
bebé tendrá la posibilidad de ser.
Es pues el niño in útero ese real imposible de la vida que prolifera, pero está
también misteriosamente ligado a la trama imaginaria y simbólica del inconsciente
materno.
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El niño que esta por llegar, está presente en el imaginario de la mujer es objeto de
ensoñaciones, de proyectos, fuente de angustia. Presente en el imaginario, tiene sobre todo
esa presencia real en el cuerpo, quizás tanto más real por el hecho de que actualmente es
posible verlo e identificar su sexo antes de que nazca.
Son los primeros instantes después del nacimiento un período sensible para la
creación de la relación madre- hijo. En el momento del nacimiento el niño ingresa a un
espacio no accesible directamente al sentido común, este espacio es también espacio de los
otros, el lugar en que intervienen los sonidos, la mirada, el tacto.
Para la teoría psicoanalítica el niño llega al mundo con una experiencia vivida, no es
una arcilla amorfa, ciega, sorda, animada únicamente por una vida vegetativa, desde el
sexto mes de gestación escucha los sonidos, distingue sonidos del lenguaje de los no
lingüísticos, percibe la voz de la madre paralelamente a los ruidos internos como
respiración, gorgoteros intestinales.
Desde los primeros días de su vida, el niño se lanza a la exploración de su cuerpo y
de su entorno, parte hacia el descubrimiento de si mismo y del mundo que le rodea para
asegurarse su dominio. Cohabitan en él, el deseo de saber y la necesidad de comprender,
estas se prolongarán en las innumerables preguntas que planteará después, la curiosidad, el
placer del descubrimiento y la adquisición de conocimientos forman parte de la dinámica
misma de la vida.
El niño esta al acecho de todos los indicios que, al repetirse le hacen señas; en la
presencia del Otro, es su voz tierna o dura, su mímica, su sonrisa, los gestos más o menos
adaptados a su comodidad, es también la palabra que acompaña a todo eso y los
significantes repetitivos alrededor de su persona. Registra todo, deja de lado ciertos signos
misteriosos, ciertas asociaciones incongruentes que algún día podrán reaparecer.
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significantes es donde el cuerpo prematuro del niño se va insertar tomando lo que necesita
para vivir, sutil pero efectivamente el cuerpo del niño se ve capturado en las redes del deseo
del Otro. Así mismo lo que el niño debe construir de su imagen inconsciente del cuerpo en
el sentido del ser, lo hace en referencia al cuerpo del Otro, a sus pulsiones, a sus fantasmas,
a su deseo.
En cada etapa de la vida del niño las pulsiones, los fantasmas y el deseo de quienes
están encargados de criarlo tienen un impacto sobre él, el niño se vuelve creador de roles
parentales, a la vez que ve que su estatuto de objeto se transforma y tiende a borrarse.
Las formaciones del inconsciente en el niño no son siempre de un orden tan sutil
como pueden serlo los lapsus, chistes, aparecen en las palabras, conductas, obras
masivamente repetitivas y ciegas.
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Otro del lenguaje preexiste al sujeto, determinando la palabra desde antes de su nacimiento,
no sólo su estatuto, sino también la llegada al mundo de su ser biológico.
El niño o el adulto son tipos de personas, entonces evidentemente hace falta tiempo
para pasar de uno al otro, lo cual nos lleva a una definición; “El niño no es una persona
grande”, para ser más precisos a la hora de distinguir al niño del adulto podemos hacerlo en
torno a estos cuatro puntos:
- A nivel del significante: El niño es un hablanteser, dividido por el significante.
- A nivel del goce: El niño no dispone del acto sexual, no teniendo acceso al goce
sexual que pasa por la puesta en acto del deseo del Otro, debe contentarse con un
goce puramente masturbatorio.
- A nivel de historia: En este punto se hace referencia a lo que es la experiencia de
vida, en este caso el niño puede aprender a saber, aún cuando esta adquisición de un
saber suplementario no es homogénea al saber inconsciente.
- A nivel del acto: El hecho que el niño sea definido en el discurso del amo – por no
disponer de los medios para sostener su acto- no quiere decir que no pueda
plantearlo.
Planteamiento de Problema
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La presente investigación pretende realizar un abordaje del niño con estatuto de
sujeto desde la teoría psicoanalítica de Freud y Lacan.
Para abordar la temática del niño es necesario ubicar la categoría “niño” a través de
la historia, estudiando como es que esta categoría se va construyendo y cambiando con el
paso del tiempo.
Preguntas de Investigación
¿Qué es un niño como sujeto para la teoría psicoanalítica desde Freud y Lacan?
Subpreguntas:
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los deseos, fantasmas, demandas de quienes lo crían tienen un efecto en desarrollo del
mismo como sujeto.
De esta manera, esta investigación puede aportar el concepto de niño como sujeto a
otras ramas, como por ejemplo a la psicología clínica, al derecho e incluso a la medicina.
Objetivo
Método
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una lógica de vida, un modo de relacionamiento con el mundo. En el psicoanálisis se habla
más del tiempo lógico que cronológico, entendiendo el tiempo lógico como un punto de
encuentro.
El psicoanálisis es una práctica, una posición en relación con el saber, una teoría
sobre la falta del sujeto, una teoría que da cuenta de la singularidad de cada sujeto con
relación a su deseo inconsciente.
Subpreguntas
Fase 2: Una vez formuladas las preguntas de investigación, se llevó a cabo una
revisión bibliográfica de varios temas que permitieron desarrollar los antecedentes.
Para desarrollar el tema de la construcción socio histórica de la categoría de niño a
través de la historia se revisó el capítulo dos del libro “Niños Trabajadores: La Emergencia
de Nuevos Actores Sociales”, titulado “Construcción social de la categoría niño a través
de la historia”.
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Se trabajó así mismo, para estudiar el enfoque propuesto por Piaget acerca del niño,
con los siguientes textos: “El lenguaje y el pensamiento del niño”, “El nacimiento de la
inteligencia del niño”, “La construcción de lo real en el niño” todos de Jean Piaget.
Dentro de lo que viene a ser el niño en la teoría psicoanalítica, se trabajó con los
siguientes textos: “Los Retrasados no Existen”, “Un Niño Psicótico” de Annie Cordie, “Los
“Niños en Psicoanálisis” de varios autores.
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Fase 5: Una vez revisados, analizados y trabajados los anteriores textos, se llevaron
a cabo las conclusiones de este trabajo, orientadas a desarrollar lo que es un niño para la
teoría psicoanalítica de Freud y Lacan.
CONCLUSIONES
Se observa que el niño ha sido objeto de estudio desde épocas muy antiguas,
teniendo dentro de éstas, diferentes concepciones sobre lo que es un niño.
Se podría decir que el niño es, en este sentido producto de una evolución, producto
de una cronología.
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periodo durante el cual se adquieren habilidades, destrezas necesarias para desenvolverse
en el mundo de los adultos.
Lo que permite pensar que lo que causa al sujeto es el orden significante y lo que
causa a este orden significante es el declinamiento del Complejo de Edipo.
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Es así que existe un lugar del niño en la estructura, desde el momento que se dice
esto, se está hablando ya no de niño, sino de sujeto, sujeto del inconsciente. Dependiendo
de la estructura, este lugar tomará una forma particular, esto quiere decir que el sujeto niño
tendrá un modo particular de respuestas y ubicación en estas.
REFERENCIAS
Aries P., (1973) “El Niño y la Vida Familiar en el Antiguo Régimen”, Alfaguara, España.
Cordie A., (1994) “Los Retrasados no Existen”, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires.
Cordie A., “Un Niño Psicótico”, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires.
Domic J., (1999) “Niños Trabajadores: la Emergencia de Nuevos Actores Sociales”, PIEB,
La Paz.
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Dor J.,(1995)”Introducción a la Lectura de Lacan”, Gedisa Editorial, Barcelona.
Freud S., (1924) “La Disolución del Complejo de Edipo” en Obras Completas. Versión
Digital.
Freud S., (1905) “Tres Ensayos sobre una Teoría Sexual y otras obras”. Versión Digital.
Lacan J., (1999) “Seminario 5: Las Formaciones del Inconsciente”, Editorial Paidós,
Buenos Aires.
Lacan J., (1999) “Seminario 4: La Relación de Objeto”, Editorial Paidós, Buenos Aires.
Miller J –A.,(1987) “Matemas I – II”, Ediciones Manantial, Buenos Aires.
Piaget J., (1965) “El Lenguaje y el Pensamiento del Niño Pequeño”, Editorial Paidós,
Buenos Aires.
Piaget J., (1965) “La construcción de lo real en el niño”, Editorial Proteo, Buenos Aires.
Rodulfo R., Rodulfo M, (1986) “Clínica Psicoanalítica en Niños y Adolescentes”, Lugar
Editorial, Buenos Aires.
Varios Autores, (1989) “Niños en Psicoanálisis”, Ediciones Manantial. Buenos Aires.
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