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Desigualdades educativas y COVID-19

Por Cecilia Adrogué y Clara Pasman

La pandemia del COVID-19 agrega un desafío adicional a las desigualdades ya existentes en


educación.

Dada la situación de emergencia que generó el coronavirus en el mundo, los gobiernos han
actuado de diversas maneras ante la pandemia. Las medidas se encuentran dentro de un
amplio espectro desde el no hacer nada hasta el aislamiento social preventivo obligatorio. En
Argentina la cuarentena significó un cese total de cualquier tipo de actividad. No solo los
adultos y enfermos pertenecientes a los grupos de riesgo están asilados, sino también el resto
de la población. Como consecuencia, se han cerrado las escuelas y prohibido el dictado de
clases presenciales para todos los niveles.

Ante la suspensión de clases las escuelas de toda índole se han tenido que adaptar
rápidamente al dictado de clases de manera remota. La mayoría de los colegios privados han
optado por crear o aumentar el uso de plataformas virtuales. Los niños en aquellas
instituciones típicamente acceden a la tecnología dentro del hogar, y cuentan con el debido
sostén familiar para guiarlos en el proceso educativo. Por otra parte, las escuelas
subvencionadas o parroquiales (cuasi-privadas) recurrieron en su gran mayoría a los módulos
impresos, entregados los días previos al dictado de la cuarentena obligatoria. Poco a poco
están digitalizando sus contenidos para comenzar lo antes posible con las clases virtuales, dada
la extensión de la suspensión de clases presenciales.

Por su parte, las escuelas públicas han seguido las instrucciones del ministerio de educación y
las secretarías en las provincias. En la mayoría se han repartido cuadernillos (CABA) para que
los alumnos puedan realizar diversas tareas, mientras que en otras se han acercado al modo
virtual, proponiendo nuevos mecanismos de enseñanza como las clases online. Se encuentra
una gran diversidad de métodos implementados en el sector. La mayoría siguió el programa
nacional ¨Seguimos educando¨. Este propone una plataforma online con diversas actividades y
contenidos, además de la difusión de material a través de la televisión pública y la radio.
También se repartieron 7 millones de cuadernillos en el país.

La suspensión de clases y la reanudación en algunos casos de ellas a través de medios virtuales


o a través de material impreso, agregó elementos adicionales que agrandan la brecha
educativa. No solo porque las diferencias en el acceso a los dispositivos y a la tecnología se
convirtieron en un elemento clave para poder acceder a la educación en muchos casos, sino
más aún porque las brechas de conocimiento digital se potencian. La llegada de la pandemia
tomó por sorpresa a las instituciones, las clases fueron suspendidas de un día para el otro y no
hubo tiempo de capacitar ni a docentes ni a alumnos para el uso de las tecnologías para el
dictado de clases a distancia. Tampoco hubo tiempo para la búsqueda de las herramientas
óptimas, ni para el armado de material impreso para la educación a distancia. La capacitación
previa de los padres y la cultura digital de los hogares se convirtieron en un elemento más que
diferencia el acceso a la educación de los niños frente a esta pandemia.

El gran dilema que plantea esta nueva modalidad educativa para los sectores vulnerables que
concurren a escuelas públicas es, principalmente, la falta de acceso a los recursos propuestos
por el Estado dada la falta de tecnología o de capacidad para usarla en el hogar. Además,
especialmente para los alumnos de nivel inicial y primario, el acompañamiento a la hora de
aprender es vital para obtener resultados positivos. Muchos chicos necesitan del maestro para
lograr aprender correctamente. En muchas casas cuyo nivel de ingreso es mayor, y los chicos
van a colegios privados, estos tienen las herramientas para acceder a las clases online y padres
que pueden acompañarlos para que logren aprender de manera debida. En cambio, al contar
con padres poco educados y/o ausentes, los niños de sectores vulnerables no tienen a quien
acudir para resolver sus dudas. En CABA está disponible una plataforma online en donde los
chicos pueden evacuar las dudas que enfrentan al realizar las tareas de los cuadernillos, sin
embargo muchos no tienen acceso a esta plataforma. Además, es probable que muchos
padres no dediquen el tiempo necesario para promover la educación en sus hijos –ellos ven
aumentadas sus obligaciones, además de tener que atender sus obligaciones domésticas y
laborales ahora se les agregan las tareas docentes de sus hijos, y se vuelve difícil, la cantidad
de niños en el hogar, agrega una complejidad adicional. Es decir, en muchos casos la tarea
educativa queda en manos de los propios chicos, lo que genera una alta probabilidad de que
no realicen las actividades, o lo hagan de forma incompleta.

Además del impacto diferencial de la pandemia en la efectividad de las clases por nivel
socioeconómico, existen diferencias en el impacto por el rango etario de los estudiantes, los
niños más pequeños son menos autónomos y precisan un acompañamiento mayor, mientras
que aquellos más grandes ya pueden manejarse mejor de manera autónoma.

En circunstancias como las actuales se profundiza el llamado “efecto vacaciones”, es decir,


cobra mayor intensidad el efecto del nivel cultural de la familia y pierde relevancia el efecto de
pares. Aquellos individuos que viven en hogares con menor cultura tienen un efecto
vacaciones negativo, mientras que aquellos que tienen libros en el hogar y padres con mayor
cantidad de años de educación, logran acompañar mejor el aprendizaje de sus hijos.En poco
tiempo va a ser posible observar los efectos de los nuevos mecanismos de educación
implementados en los resultados educativos en todos los niveles socioeconómicos. Al
observarlos, dada la presencia de distintos métodos y seguimiento en las distintas escuelas, se
hará evidente la diferencia brutal entre la educación pública y privada. En caso de que las
clases presenciales se mantengan suspendidas por un plazo mayor, la brecha entre los
distintos sectores con respecto a educación se agrandará. Resulta interesante poder analizar
los efectos de los recursos y mecanismos de enseñanza en el rendimiento escolar. La
pandemia presenta un experimento natural para poder evaluar los determinantes de la brecha
y evaluar el peso de los insumos -recursos y capacidad de maestros- en la calidad educativa y
en los resultados escolares.

Por otra parte, se podrían analizar los mecanismos de respuesta de las provincias ante la
suspensión de clases. Resulta interesante observar las diferencias entre los sistemas
educativos entre provincias y evaluar la disparidad del sistema educativo federal. En el caso de
la provincia de Santa Fe, se elaboró un material para trabajar a la distancia que puede
convertirse en una oportunidad, en cuanto puede llegar a servir de unificador de los
contenidos impartidos en las diferentes asignaturas.

Ante una respuesta movilizadora de índole nacional, otra temática para ser investigada sería el
impacto, en términos institucionales, de la organización de temáticas y métodos de enseñanza
a escala nacional. ¿El covid-19 habrá fortalecido la institucionalidad del Ministerio de
Educación?
Por último, pero no menos importante ¿Cómo son las instancias de evaluación en un contexto
de educación a distancia?

Síntesis de ideas:

1- Desigualdad de acceso a las tecnologías


2- Desigualdades por tipo de escuela –privada, privada subvencionada y pública-
3- Desigualdad según rango etario
4- Desigualdad según presencia de un adulto en el hogar con tiempo para el
acompañamiento escolar de los menores
5- Desigualdades socioeconómicas –efecto vacaciones ampliado-
6- Posibilidad de analizar respuestas de política educativa diferenciales de las provincias.
7- Oportunidad: unificar contenidos mínimos de cada asignatura –cuadernillos, material
digital-
8- Desafío: las instancias de evaluación en contextos de educación a distancia.
9- Oportunidad: medir los efectos diferenciales de las diferentes maneras de enseñar, en
particular, aquellas implementadas a partir de la pandemia del Covid-19.

¿Cómo podemos medir estas desigualdades?

1- A nivel micro se pueden analizar las respuestas dadas por las escuelas de la CAVA ante
esta situación.
2- A nivel macro se podría realizar una encuesta a los ministerios de educación
provinciales consultando acerca de la suspensión de clases y cuáles son las alternativas
que ellos han implementado para impartirlas.
3- Realizar una encuesta a maestros de los diferentes tipos de escuelas y ver su nivel de
capacitación en las diferentes herramientas de educación a distancia y las dificultades
que encuentran al implementarlas.
4- Se puede medir el tiempo de difusión de materiales por nivel, a través de tv publica o
la radio, y compararlo con la duración de las clases online en colegios privados (habría
que sacarlo de encuestas) para a la larga poder medir la diferencia en rendimientos
que esto provoca.

Caso Domingo Savio:

El colegio Domingo Savio se encuentra en la CAVA y trata con chicos provenientes de familias
pertenecientes a los deciles más bajos de distribución de ingresos. Ante la suspensión de clases
han optado por utilizar Google Classroom y distribuir tareas y material. Además también están
realizando clases virtuales. La mayoría de los alumnos cuentan con al menos una computadora
en su casa, y en nivel secundario, casi todos poseen un celular con el cual pueden conectarse.
Dada la alta tasa de acceso a la tecnología, se observan resultados positivos; solo 16 de los 342
alumnos de nivel secundario no se conectaron a la plataforma.

El equipo de ¨Sumando: apoyo escolar¨ da clases semanales en el colegio en donde los chicos
concurren a resolver tareas o preparar exámenes. Actualmente, está preparando el apoyo
online. Este consiste en que los voluntarios elijan una materia en la cual pueden ayudar a los
chicos y presencien las clases virtuales para colaborar con los profesores, ya sea con la
enseñanza o con problemas tecnológicos que puedan surgir. Además, estarán disponibles para
consultas fuera del horario de clase, en donde se resolverán todo tipo de problemas, inclusive
no relacionados con la educación.

Ante el revuelo que genera la adaptación del colegio a las clases online, no solo por parte de
los alumnos sino de los docentes poco familiarizados con el uso de tecnologías en la clase, los
directivos no tuvieron tiempo de habilitar el apoyo escolar. Sin embargo, en los próximos días
se espera comenzar con las actividades.

Próximas tareas:

Obtener información sobre el resto de los colegios en la CAVA (pedido de Mariano)

Identificar acciones de ayuda por asociaciones o grupos de apoyo

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