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Teorias psicoafectivas (Freud, Jung,

Fromm)
Todos los seres humanos estamos conformados por emociones, sentimientos,
motivaciones, intereses, actitudes y habilidades. Adaptarnos al mundo que nos
rodea por medio de estas características, define nuestra forma de ser.
La personalidad estará determinada en cómo se integran todos estos elementos
en cada uno de nosotros. La complejidad del concepto hace que se analice desde
diferentes teorías.
A continuación estudiaremos  a tres personajes que proponen su teoría referente a
la personalidad.

FREUD

Freud elaboró dos esquemas explicativos del aparato psíquico. Dichos esquemas
no son opuestos sino complementarios; uno ayuda a comprender al otro y
viceversa:
a)   Descriptivo: cómo está estructurado.
b)   Dinámico: cómo funciona y cómo se moviliza.
Freud llegó a la conclusión de que la consciencia del ser humano sólo constituye
una parte pequeña de la mente humana, y plantea una división de los diferentes
niveles de conciencia:
Llamamos consciente a las representaciones mentales que provienen del exterior,
es decir, a las imágenes mentales de lo que percibimos de la realidad. La
conciencia es como la corteza del aparato psíquico, es el aspecto del mismo que
está en directo contacto con el mundo exterior.
Pero, por debajo de la conciencia, se hallan otras representaciones que no están
actualmente en ella: las representaciones inconscientes, que están presentes pero
latentes, es decir, no directamente manifiestas.
Llamamos preconsciente a las ideas latentes que pueden volver a la conciencia
cuando resulte necesario. La experiencia nos demuestra que, cuando percibimos
un suceso que ocurre en el exterior, somos conscientes de lo que percibimos;
posteriormente, dicha representación desaparece de la conciencia para
convertirse en un recuerdo. Cuando el suceso desaparece de la consciencia, pasa
al preconsciente, para formar parte de los recuerdos que son necesarios y útiles
para la integración social y la conducta.
En cambio, llamamos inconsciente a las ideas o experiencias latentes que no
pueden volver a la conciencia por vía directa, o a voluntad. Estas representaciones
latentes pueden ser débiles o fuertes y eficaces, hasta el punto de determinar
nuestra conducta.
Así, el preconsciente puede volver a la conciencia, voluntaria o involuntariamente,
mientras que el inconsciente no puede volver a la conciencia, no se muestra
directamente a nuestro conocimiento, manifestándose por otras vías; por ejemplo,
el sueño, la fantasía o los actos fallidos.
La barrera que impide el paso de lo inconsciente a lo consciente se llama censura,
la cual, está constituida por una primera censura que separa lo inconsciente de lo
preconsciente; posteriormente, existe una segunda censura que regula el paso de
las representaciones del preconsciente a la conciencia. De esta forma la primera
censura separa, es decir, impide el paso, mientras que la segunda, regula, o bien,
permite el paso de las representaciones o ideas cuando es necesario.
La conciencia funciona como adaptadora al medio social y naturalmente tiende a
defenderse y a impedir el paso de representaciones que la perturben, regulando la
aparición de éstas por la censura.
Es importante destacar que la censura no es resultado de un acto consciente, sino
que es el producto de un proceso inconsciente, como la represión. Nadie olvida a
voluntad, porque resulta conveniente para lograr la adaptación al medio.
Según Freud, la personalidad está integrada por tres sistemas: Ello (id), Yo (Ego)
y Superyó (Superego), cada uno en constante pugna e intentando dominar o
gobernar la personalidad del individuo. Suponía que, cuando la persona está
mentalmente sana, estos tres elementos se hallan en equilibrio, mientras que en
las personas desequilibradas los sistemas están en desacuerdo.

Estas tres áreas no se presentan aisladas y ordenadas entre sí, por el contrario,
se mezclan e interactúan.
A continuación definiremos cada sistema:
1.    El Ello: representa el Inconsciente reprimido. Es la naturaleza instintiva y está
gobernado por el principio del placer. Las tendencias instintivas exigen
satisfacción, no reconocen lógica alguna y son netamente activas.
La vida psíquica del recién nacido es totalmente inconsciente. El bebé no razona y
exige satisfacción de sus tendencias buscando aquello que le brinda placer, como
el alimento, el calor del cuerpo de la madre o de quien está a su cuidado, el afecto.
Es decir, en el comienzo, la vida psíquica está regida por el Ello, la fuerza vital e
instintiva que gobierna el Ello y dirige la conducta hacia el placer se denomina
libido.
A medida que el bebé crece y se desarrolla, se va conectando e integrando al
mundo, por lo que sufre un proceso de adaptación a la realidad del medio
ambiente. Es decir, va transformando su Ello al Yo.
2.   El Yo: tiene como función transmitir la realidad, incorporar las percepciones del
mundo exterior al sujeto, y reprimir los accesos del Ello, destituyendo el principio
del placer por el principio de realidad, lo que asegura más éxito en la integración al
mundo social.
El Yo tiende a la síntesis de los contenidos que recibe del medio, los ordena y
organiza, unifica los procesos anímicos. Necesita este alto grado de organización
para rendir y cumplir su función; domina y controla los instintos (impulsos del Ello)
para integrarlos al sistema total.
Pero el Yo es débil de sí mismo, todas sus energías le son prestadas por los
impulsos vitales del Ello, que guía los intereses del sujeto. Para controlar mejor el
Ello, necesita tener el tercer elemento constitutivo de la vida psíquica: el Superyó.
3.   El Superyó: representa el vigilante de los actos del sujeto. Es el ideal moral
que todos tenemos dentro y que se ha formado en nosotros por la educación que
nos dieron nuestros padres y por la influencia social en general. Es el que indica lo
que debe ser, el ideal al que el Yo debe aspirar, y colabora con él para reprimir los
impulsos del Ello que no se adecúen a ese ideal.
Interacción del Ello, el Yo y el Superyó
El Ello trata de satisfacer las pulsiones biológicas básicas; el Superyó se esfuerza
por imponer metas altamente perfeccionistas y moralistas. De esta forma, el Ello y
el Superyó son poco realistas e irracionales, de maneras separadas, pero en
competencia. El Yo trata de encontrar un camino central aceptable entre esas dos
fuerzas divergentes.
El psicoanálisis se constituye, así, en una teoría explicativa de la personalidad
como el resultado del juego que se establezca entre el Yo, en el Superyó y el Ello.
Esta escuela psicológica da fundamental importancia a los cinco primeros años de
la vida humana. Son estos los años en que el niño vive en más estrecha unión con
el grupo familiar. Es durante este periodo cuando se consolidan los cimientos de la
personalidad.
 La explicación y la dinámica de la personalidad.

1.    Los factores constitutivos (hereditarios y congénitos) inciden sobre las


primeras experiencias infantiles.
2.   Las experiencias de los primeros años de vida y los factores constitutivos
conforman la base de la personalidad.
3.   La disposición es el núcleo afectivo, base para la vida adulta.
4.   Los factores actuales o situaciones presentes desencadenan la disposición
básica y, a su vez, revierten sobre ellas.
5.   Los efectos o conductas ante las situaciones presentes son determinados, por
un lado, por la disposición para la acción, y por otro, por las características de las
situaciones mismas. A su vez, los efectos inciden sobre las dos anteriores, pero no
pueden modificar el pasado. De ahí la fundamental importancia de los primeros
años de vida, que siguen influyendo sobre la personalidad adulta.
Dicha personalidad se manifiesta a través de un sistema de conductas que
interactúan dinámicamente entre sí:
a)  Unas, naturales o espontáneas, presociales (Ello).
b)  Otras, censuradoras y represoras (Superyó).
c)   Significantes y socializadas (Yo).

JUNG
Jung descubrió que es posible definir a las personas como orientadas al interior o
bien al exterior. El introvertido se siente más a sus anchas en el mundo interior de
la reflexión y los sentimientos, mientras que el extravertido prefiere el mundo de
los objetos y la sociedad con los demás.
Los introvertidos ven el mundo de acuerdo con el modo en que los afecta; en
cambio, los extravertidos se ocupan más de su propio impacto sobre el mundo.
Jung opinaba que la mente está constituida por el Yo (la mente consciente), el
inconsciente personal (material reprimido u olvidado) y el inconsciente colectivo (la
parte de la mente derivada de los recuerdos ancestrales). El inconsciente colectivo
está formado por arquetipos, ideas emocionalmente cargadas que unen los
conceptos universales a la experiencia individual, pueden ser descritos como
símbolos de temas comunes que se encuentran a lo largo de generaciones y en
todas las partes del mundo. Según Jung, poseemos muchos arquetipos con los
que hemos nacido y que influyen en nuestra conducta.
El inconsciente
Jung enfatiza en que, debido a su propia naturaleza, no es posible conocer e)
inconsciente y por ello se le debe describir en relación con la conciencia, que no
tiene límites desde el punto de vista teó-rico. Jung divide el inconsciente en
personal y colectivo:
1. El inconsciente personal
El contenido del inconsciente personal se remonta al pasado del individuo, se
compone de recuerdos que son dolorosos y han sido reprimidos junto con los que,
debido a su irrelevancia, simplemente se eliminan de la conciencia. Asimismo,
este inconsciente contiene partes de la personalidad que nunca han aflorado en la
conciencia.

2. El inconsciente colectivo
El inconsciente colectivo es el concepto más innovador y controvertido de la
psicología jungiana. Jung lo define como el centro de todo el material psíquico que
no se origina en la experiencia personal. Su contenido y sus imágenes parecen
compartidos con gente de todas épocas y todas las culturas.
Postula que la mente del recién nacido posee ya una estructura que determina y
conforma el crecimiento y la interacción ulterior con el entorno. En esencia, esta
estructura básica es la misma en todos los pequeños. Aunque maduremos en
forma diferente y nos transformemos en personas singulares, el inconsciente
colectivo es común a todos.
Los arquetipos son tendencia, predisposiciones heredadas para responder al
mundo de formas determinadas. Son imágenes primordiales o representaciones
de las energías intuitivas del inconsciente colectivo.
Según Jung, los arquetipos son elementos de estructuración en el inconsciente
que dieron origen a las imágenes arquetípicas que dominan tanto a las fantasías
individuales como a las mitologías de toda una cultura. Presentan una especie de
disposición a producir una y otra vez las mismas o similares ¡deas míticas.
Los arquetipos son partes de la vida misma, imágenes que se conectan de
manera integral con la vida de la persona por medio de las emociones.
Cada una de las grandes estructuras de la personalidad es también un arquetipo.
Dichas estructuras son el Yo, la persona, la sombra, el ánima (en los varones), el
ánimus (en las mujeres) y el self.
Los arquetipos mismos son formas sin contenido propio que sirven para organizar
a canalizar el material psicológico.
Los arquetipos conforman la infraestructura de la psique. El contenido de la psique
de cada persona, al igual que sus experiencias, es único e irrepetible; sin
embargo, las pautas generales en las que encuadran estas experiencias están
determinadas por parámetros universales y principios generadores, o arquetipos;
los arquetipos del inconsciente son manifestaciones de los órganos del cuerpo y
sus poderes, y tienen una raíz biológica.
El Yo
El Yo ocupa un lugar central en la conciencia y es uno de los arquetipos más
importantes de la personalidad. Proporciona un sentido de coherencia y dirección
en la vida consciente. Se opone a cualquier cosa que amenace la conciencia,
convenciéndonos de que debemos planificar y analizar nuestras experiencias.
El Yo jungiano proviene del inconsciente y reúne diversas experiencias y
recuerdos, con lo cual establece la división entre consciente e inconsciente. No
hay elementos inconscientes en el Yo, sólo un contenido consciente derivado de la
experiencia personal. Se nos induce a creer que el Yo es el elemento central de la
psique, con lo cual pasamos por alto la otra mitad de la psique, el inconsciente.

La persona
Es la apariencia que ofrecemos al mundo. Se trata del personaje que actuamos y
con el cual nos relacionamos con los demás. La persona comprende los papeles
sociales, y nuestro estilo individual de expresarnos. El término persona proviene
del latín y significa "máscara" o "rostro falso".
Jung llamaba a la persona el "arquetipo de la conformidad". Entre sus funciones
positivas, protege al Yo y a la psique de diversas fuerzas y actitudes sociales que
intentan imponérseles. Además, la persona es un valioso instrumento de
comunicación.
Cuando el Yo se identifica con la persona, el individuo cree que es lo que
aparenta. Según Jung, siempre terminamos por desechar esta identificación,
dando así lugar al proceso de autodescubrimiento individuación.
La sombra
La sombra es una forma arquetípica en la que se relegan los materiales que han
sido reprimidos en la conciencia; su contenido comprende las tendencias, los
deseos, los recuerdos y las experiencias que son rechazados por ser
incompatibles con la persona y contrarios a las normas y los ideales sociales. La
sombra contiene todas las tendencias negativas que se quisieran vedar, como los
instintos animales y características, tanto positivas como negativas, que no
pudieron desarrollarse plenamente.
La sombra se torna peligrosa cuanto menos se le reconoce. En estos casos, se
tiende a proyectar las características no deseadas sobre los demás o a dejarse
dominar por la sombra sin percatarse de ello. Las imágenes del mal, el diablo y el
concepto del pecado original son aspectos del arquetipo de la sombra.
Cada parte reprimida de la sombra representa una parte de nosotros mismos. En
la medida en que mantenemos estos materiales en la esfera del inconsciente, nos
imponemos límites a nosotros mismos. Cuando la sombra se torna consciente,
recuperamos partes antes reprimidas de la personalidad.
Asimismo, la sombra no es una mera fuerza negativa de la psique, se trata de un
almacén de numerosas energías instintivas, de espontaneidad y de vitalidad, así
como de una importante fuente de energías creativas. Al igual que todos los
arquetipos, la sombra tiene por origen el inconsciente colectivo y brinda acceso a
una buena parte del valioso material inconsciente que es rechazado por el Yo y la
persona.

Anima y ánimus
Jung postuló una estructura inconsciente que actúa como complemento de la
persona, a la cual decidió en llamar ánima en los varones y animus en las
mujeres. Esta estructura psíquica básica sirve como centro de todo el material
psicológico que no se adapta a la imagen consciente del individuo como hombre o
mujer Así en la medida en que una mujer se autodefine en términos femeninos su
ammus contendrá las tendencias y experiencias no reconocidas que naya definido
como masculinas.
Para la mujer, el proceso del desarrollo psicológico es el establecimiento de un
diálogo entre el Yo y el ánimus. Éste podría estar dominado de manera patológica
por la identificación con ciertas imágenes arquetípicas.
Al principio, el ánimus o el ánima parece ser una personalidad totalmente
separada; pero a medida que se reconoce su influencia sobre el sujeto, el animus
asume el papel de enlace entre el consciente y el inconsciente hasta que
gradualmente se integra al Self.
Mientras el ánima o ánimus permanezca en estado inconsciente, esto es, no
aceptado como parte del Self, se proyectará al exterior sobre las personas del
sexo opuesto.
El self
Es el arquetipo de la personalidad más importante y al mismo tiempo, el más difícil
de entender. Para jung, es el arquetipo central, el del orden psicológico y la
totalidad de la personalidad; de la unión del consciente y del inconsciente que
incorpora el equilibrio y la armonía de los elementos antitéticos de la psique. El
Self dirige de manera integrada al funcionamiento de todo el aparato psíquico.
Según Jung, el consciente y el inconsciente no se oponen necesariamente sino
que se completan para dar lugar a una totalidad, a la cual denominamos Self
(1928b, p. 175)- )Jung no descubrió el arquetipo del self sino hasta después de
haber estudiado las otras estructuras de la personalidad.
El Self no sólo es el centro sino también toda la circunferencia que emprende tanto
el consciente como el inconsciente; es el centro de esta totalidad, así como el Yo
ocupa el centro de la conciencia.

FROMM

La teoría de Fromm es una combinación de Freud y Marx, ya que Freud enfatizó


sobre el inconsciente, los impulsos biológicos, la represión y demás. En otras
palabras, Freud postulo que nuestro carácter estaba determinado por la Biología.
Por otro lado, Marx consideraba a las personas como determinados por su
sociedad y aún más por sus sistemas económicos.
Fromm añadió a estos dos sistemas deterministas algo bastante extraño a ellos: la
idea de la libertad. Él animaba a las personas a trascender los determinismos que
Freud y Marx les atribuían. Fromm hace de la libertad la característica central de la
naturaleza humana.
La libertad es algo difícil de lograr y cuando la tenemos nos inclinamos a huir de
ella. Fromm describe tres vías a través de las cuales  escapamos de la libertad:
1.     Autoritarismo: buscamos evitar la libertad al fusionarnos con otros,
volviéndonos parte de un sistema autoritario como la sociedad de la Edad Media.
Hay dos formas de acercarse a estas posturas, una es someterse al poder de los
otros, volviéndose pasivo y complaciente, y la otra es convirtiéndose uno mismo
en un autoritario.
2.    Destructividad: los autoritarios viven una dolorosa existencia, en cierto
sentido, eliminándose a sí mismos: ¿si no existe un Yo mismo, cómo algo puede
hacerme daño? Pero otros responden al dolor volviéndolo en contra del mundo: si
destruyo al mundo, ¿cómo puede hacerme daño? En este escape de la libertad se
da cuenta de la podredumbre indiscriminada de la vida (brutalidad, vandalismo,
humillación, crimen, terrorismo, etcétera).
3.    Conformidad autómata: los autoritarios se escapan de su propia persecución
a través de una jerarquía autoritaria. Pero nuestra sociedad enfatiza la igualdad.
Hay menos jerarquía en donde esconderse de lo que parece (aunque muchas
personas las mantienen y otras no). Por ejemplo, cuando me visto en la mañana,
¡hay tantas decisiones que tomar! Pero sólo necesito ver TV que, como un
horóscopo, me dirá rápida y efectivamente qué hacer. Si me veo como..., si hablo
como..., si pienso como..., si siento como..., cualquier otro de mi sociedad,
entonces pasaré inadvertido; desapareceré en medio de la gente y no tendré la
necesidad de plantearme mi libertad o asumir cualquier responsabilidad. Es la
contraparte horizontal del autoritarismo.
La persona que utiliza la conformidad autónoma es como un camaleón social,
asume el color de su ambiente, ya que se ve como el resto de los demás, y no
tiene que sentirse solo. Desde luego no está solo, pero tampoco es él mismo. El
conformista autómata experimenta una división entre sus genuinos sentimientos y
los disfraces que presenta el mundo.
Escoger la forma en la que escapamos de la libertad tiene que ver bastante con el
tipo de familias en las que crecemos. Fromm describe dos tipos de familias: las no
productivas y simbióticas.
Familias simbióticas: la simbiosis es la relación estrecha entre dos organismos que
no pueden vivir el uno sin el otro. En una familia simbiótica, algunos no pueden
desarrollar completamente sus personalidades por sí mismos.
Este pensador discrepa con Freud en lo que se refiere al papel del sexo en la vida
del hombre. No es frustración sexual, según él, nuestro mayor problema, sino
simplemente el hecho de que somos seres humanos. De acuerdo con Fromm, las
mismas cualidades que nos hacen humanos, nos presentan también dificultades y
problemas.
Ser humano significa tener una constitución específica, necesidades y problemas
específicos por resolver. No nos parecemos a ningún otro ser vivo del mundo, no
estamos ligados a la naturaleza por instintos. Necesitamos depender de nuestra
facultad de razonar correctamente para desarrollar habilidades y amar
productivamente como medio mejor para resolver los problemas inherentes al ser
humano. Si no satisfacemos nuestras necesidades humanas, apropiadamente,
morimos o nos volvemos locos.
Las cinco necesidades humanas según Fromm
De relaciones.
De trascendencia.
De arraigo.
De identidad.
De marco de referencia.
Modelo psicoafectivo de freud Presentation Transcript

 1. ¿INFANCIA ES DESTINO? El desarrollo psicoafectivo y de la personalidad desde la


postura psicodinámica y su mirada en torno a la infancia
 2. EL MODELO DE DESARROLLO PSICOAFECTIVO DE SIGMUND FREUD
 3. DESCRIPCIÓN
 4. Principios, hipótesis o leyes que postula Freud sostiene que el motor de la actividad
psíquica lo constituyen las pulsiones, o exigencias que plantea el cuerpo a la vida
psíquica, que resulta necesario satisfacer. Entre las pulsiones se pueden distinguir las de
autoconsevación o del yo y las pulsiones sexuales. Las primeras se refieren a la
conservación del individuo y las segundas tienden a la conservación de la especie. Las de
autoconservación son necesidades físicas sencillas con interés psicológico menor (respirar,
dormir, comer); las sexuales tienen una importancia psicológica mayor pues pueden ser
satisfechas de formas indirectas, cambiando de objeto o reprimiéndose para aparecer
después bajo otras formas de sublimación. La líbido es la energía pulsional.
 5. La actividad psíquica es producto de un aparato psíquico dividido en varias partes. La
más antigua de ellas contiene todo lo heredado y se denomina el ello, que constituye el
depósito de la energía pulsional. En contacto con el mundo exterior, el ello va produciendo
una instancia nueva que se denomina el yo, que es quien regula las demandas pulsionales.
Durante la infancia, se forma a partir del yo una tercera instancia denominada superyó,
elaborada a través de la relación con los padres y los educadores. La mayor parte de
nuestras actividades psíquicas son inconscientes, nuestras experiencias infantiles son
muy importantes y llegan como contenidos inconscientes que pueden tener muchas
resistencias para hacerse conscientes y que pueden vencerse mediante el tratamiento
psicoanalítico.
 6. ETAPAS DEL DESARROLLO SEGÚN FREUD ETAPA CARACTERÍSTICAS Oral Se da en el
primer año de vida. Su centro es la boca y está relacionada con el placer que causa la
alimentación y por chupar y morder objetos. Anal Se da en el proceso de educar a los
niños en el control de esfínteres. El ano es la zona erótica y se encuentra placer en al
eliminación o retención de heces. El niño atiende o se resiste a las demandas de los
padres. Fálica Entre los tres y seis años,. Los genitales son la zona erógena. Descubre
diferencias entre los sexos y se producen lso conflictos de Electra o Edipo. Se incorpora a
los valores de los padres. Latencia La represión de los deseos sexuales hace que se oculte
la sexualidad hasta la pubertad. Genital A partir de la adolescencia el individuo busca un
compañero con el cual compartir el placer genital.
 7. Predicciones Los procesos psíquicos tienen motivaciones permanecen ocultas para el
individuo. inconscientes que El enorme peso que tienen los años de infancia en al
formación del aparato psíquico y de la personalidad. La importancia de la sexualidad en
al vida del hombre, así como la existencia de una sexualidad infantil que había sido
descuidada anteriormente. La fijación del niño en alguna de las etapas de desarrollo
puede dar lugar a conductas neuróticas.
 8. Conceptos Inconsciente Yo, ello y superyó Líbido Pulsiones
 9. INVENTOR/HISTORIA
 10. Sigmund Freud (1856-1939), médico que vivió gran parte de su vida en Viena. Freud se
dedicó a la psicología clínica y trató de buscar los orígenes de las perturbaciones
psicológicas que se daban en los adultos, que él atribuyó a experiencias anteriores que se
habían producido durante la infancia.
Sigismund Schlomo Freud
Psicoanálisis

Nació el 6 de mayo de 1856, en Freiberg,


Moravia, ahora Pribor, en la República Checa,
fue el hijo de Jacob Freud y su tercera esposa
Amalia, la cual era 20 años menor que su esposo.
Sigi, como sus parientes le llamaban, fue seguido
por siete hermanos y hermanas menores.
La constelación de la familia era inusual porque dos medio hermanos de Freud, Emmanuel y
Philipp, eran casi de la misma edad que su madre. Freud era un poco más joven que su sobrino
John, el hijo de Emmanuel. Esta extraña situación pudo haber intrigado el interés de Freud por la
dinámica familiar, llevando a su formulación ulterior del Complejo de Edipo.

El padre de Freud, un modesto comerciante de madera, mudó a la familia a Leipzig, Alemania en


1859, y luego se establecieron en Viena, por el año de 1860, donde Freud se mantuvo hasta 1938.

Cuando Freud tenía ocho años, leía a Shakespeare y, durante su adolescencia, escuchar la lectura
sobre el ensayo de Goethe sobre natura lo impresionó profundamente.

Abrevió su nombre a Sigmund Freud en 1877.

Habiendo considerado estudiar leyes previamente, decidió mejor tomar la carrera de médico
investigador, comenzando sus estudios en la Universidad de Viena en 19873. Como estudiante,
Freud comenzó su trabajo investigativo sobre el sistema nervioso central, guiado por Ernst von
Brücke en 1876 y fue calificado como doctor en medicina en 1881. En 1882 comenzó a trabajar en
la Clínica Psiquiátrica de Theodore Meynert y posteriormente estudió con Charcot, en el
Salpetrière de Paris en el año de 1885.

Desde 1884 hasta 1887 Freud publica varios artículos sobre cocaína. La coca está asociada con
todo mi nombre, le escribe a Martha Bernays el 16 de enero de 1885. Se casa con ella en 1886. La
pareja tiene seis niños; Matilde en 1887; Jean-Martin en 1889; Oliver en 1891; Ernst en 1892;
Sophie en 1893 y, por último, Anna en 1895. Establece su práctica privada, especializándose en
desórdenes nerviosos. Su interés por la histeria fue estimulada por Breuer y Charcot al utilizar la
hipnoterapia entre los años de 1887 a 1888. En 1891, Freud se muda a un apartamento en
Berggasse, el cual se convierte en el Museo de Freud, 80 años después, en 1971.

Freud y Breuer publicaron sus descubrimientos en Estudios sobre Histeria (método catártico) en
1895; en el mismo año, Freud pudo analizar, por primera vez, uno de sus sueños.
También escribió 100 páginas de borrador de su manuscrito el cual fue publicado después de su
muerte, bajo el nombre de Proyecto para una Psicología Científica, en 1950.

Por los próximos 5 años (1895-1900), Freud desarrolla mucho de los conceptos que
posteriormente serán incluidos en su teoría y práctica del psicoanálisis. El término psicoanálisis
(libre asociación), nace en 1896. Después de romper relaciones con Breuer y reaccionar a una
crisis, debido a la muerte de su padre, Freud comienza su propio análisis en 1897, explorando sus
sueños y fantasías, contando con el apoyo emocional de su amigo cercano Wilhelm Fliess.

La Interpretación de los Sueños, el cual Freud considera el más importante de todos sus libros, se
publica en 1899, pero no sale a luz pública hasta 1900 porque quería que su gran descubrimiento
estuviera asociado con el comienzo de un nuevo siglo.

Analiza a una joven paciente llamada Dora y publica en 1901 La psicopatología de la vida cotidiana.
Se hace profesor en la Universidad de Viena y funda la sociedad psicoanalítica de los miércoles en
1902, un pequeño grupo de cinco hombres, incluyendo a Freud, Alfred Adler, Max Kahane, Rudolf
Reitler y Wilhelm Stekel. Para 1908 este grupo se expandió a 20 miembros y cambiaron su nombre
al de Sociedad Psicoanalítica de Viena, se incorporan Otto Rank, Abraham Brill, Eugen Bleuler y
Carl Jung. Posteriormente en el Primer Congreso de la Psicología Freudiana se unen Sándor
Ferenczi y Ernest Jones.

Con el gran movimiento, Freud enfrenta la deserción de miembros de su círculo original, en 1911
Alfred Adler y en 1913 Jung, y formaron sus propias escuelas de psicología, en desacuerdo con el
énfasis de Freud en la neurosis del origen sexual.

La primera parte de Introducción a lecturas sobre psicoanálisis es publicada en 1916. Le


diagnostican cáncer en la mandíbula en 1923, y durante 16 años, se mantiene productivo, a pesar
de su doloroso tratamiento y 33 cirugías, pero nunca dejó su adicción al cigarro.

En 1925 el primer volumen de La colección de trabajos de Freud aparece. Freud fue honrado con
el Premio Goethe de Literatura en 1930 y es elegido Miembro Honorario de la Sociedad Real
Inglesa de Medicina en 1935.

Durante el poderío Nazi, Freud se muda a Inglaterra, lugar donde muere a los 83 años el 23 de
septiembre de 1939.
Teorias Psicoafectivas (Freud, Jung, Fromm)
Freud

Elaboró dos esquemas complementarios

a)Descriptivo:cómo ésta estructurado

b)Dinámico:cómo funciona

Freud llegó a la conclución de que la consciencia del ser humano sólo cinstituye una pequeña
parte pequeña de la mente humana, y plantea una división de los diferentes niveles de consciencia

Se llama consciente a las representacionesmentales que provienen del exterior, las imagenes
mentales de lo que persibimos de la realidad, pero por debajo de la consciencia, se hallan otras
representaciones que no estan actualmente en ella: las representaciones inconscientes, que estan
presentes pero no latemtes, es decir, no presentamente manifiestas.

SE llama preconsciente a las ideas latentes que pueden volver a la conscienciacuando resulte
necesario. En cambio llamamos inconsciente a las ideas o experienciaslatentes que no pueden
volver a la consciencia por via directa, o a voluntad.

Así el preconsciente puede volver a la consciencia, voluntaria o


involuntariamente, mientras que el inconsciente no puede volver a la consciencia.
Barrera que impide el paso de loo inconsciente a lo consciente se le llama censura la cual se
constituye por la primera censura, posteriormente la segunda censura en la cual regula el paso de
las representaciones del ´preconsciente a la consciencia.

Segun Freud, la personalidad esta integrada por teres sistemas:Ello,  el yo y el superyo, cada uno
en constante pugna e intentando dominar o gobernar a la personalidad del individuo.

Ello: representa el inconsciente reprimido, es el instinto de la naturaleza gobernado por el


principio del placer, fuerza vital e instintiva que gobierna el ello, y dirige la conducta hacia el placer
se domina libido.

Yo: tiene la funcion de transmitir la realidad; destruyendo el principio del placer por el principio de
la realidaad lo que asegura mas exito en la integracion al mundo social.

Superyo: representa el vigilante de los actos del sujeto, es el ideal moral que todos tenemos
dentro  y esta formado por la educaciopn que nos dieron nuestros padres y por la influencia social
y en general. Indica lo que debe ser, el ideal al que el yo debe aspirar, y colabora con el para
reprimir los impulsos del ello que no se adecuen a ese ideal.

interaccion del ello, el yo y el superyo

El ello trata de satisfacer las pulsiones biologicas basicas; el superyo se esfuerza por poner metas
altamente perfeccionistas y moralistas; de esta forma el ello y el superyo son un poco realistas e
irracionales por lo tanto el conductor representa el yo y es responsable de hacer los ajustes,
mientras el ello y el superyo luchan entre si.

EXPLICACION Y DINAMICA DE LA PERSONALIDAD

1.- Factores constitutivos (hereditarios y congenitos) insiden las experiencias infantiles.

2.- Experiencias de los primeros años de vida conforman la base de la personalidad.

3.- disposicion del nucleo afectivo

4.- Factores actuales o situaciones presentes desencadenan la disposicion basica.


5.- Efectos y conductas ante situaciones presentes son determinados por la disposicion para la
accion; de ahi  es de fundamental importancia de los primeros años de vida .

Dicha personalidad se manifiesta a traves de un sistema de conductas

a) naturales o espontanes presociales (ello)

b) censuradoras t represoras (superyo)

c) significantes y socializadas (yo)

JUNG

Descubrio que es posible definir las personalidades como orientadas en interior o exterior.

El introvertido se siente mas asia el mismo, ven el mundo de acuerdo en como el mundo los
afecta. los extravertidos prefieren el mundo de los objetos y la sociedad con los demas se ocupan
mas de su propio impacto sobre el mundo. segun Jung, poseemos muchos arquetipos con los que
nacemos y con los que influyen en nuestra conducta.

EL INCONSCIENTE

 Se convierte realmente en una instancia a la cual la conciencia no tiene acceso, pero que se le
revela en una serie de formaciones como los sueños, los lapsus, los chistes, los juegos de palabras,
los actos fallidos y en los síntomas. El inconsciente, según Freud, tiene la particularidad de ser a la
vez interno al sujeto (y a su consciencia) y exterior a toda forma de dominio por el pensamiento
consciente.

EL INCONSCIENTE PERSONAL

se remonta al pasado del individuo se compone de recuerdos que son dolorosos y que han sido
reprimidos junto que debido a su irrelevancia simplemente se eliminan de la conciencia.
EL INCONSCIENTE COLECTIVO

es un concepto mas innovador y controvertido Jung lo define como el centro de todo el material
psiquico que no se origina en la experiencia personal; su contenido y sus imagenes parecen
compartidos con gente de todas las epocas y todas las culturas.

los ARQUETIPOS son tendencias, predisposiciones heredadas para responder al mundo de forma


determinada; son imagenes primordiales o representaciones de las energias intuitivas del
inconsciente colectivo.

A partir de la segunda tópica freudiana, vale decir, del momento en que Freud define las instancias
psíquicas Ello, Yo y Superyó y debido a que las tópicas se superponen parcialmente, es decir, dado
que no existe una correspondencia unívoca entre estas instancias psíquicas y los tres sistemas
definidos en la primera tópica (porque hay partes del yo y del superyó que son igualmente
inconscientes que el ello) "inconsciente" pasa a tener una función más bien calificadora, adjetiva.

LA PERSONA

Es la apariencia que mostramos al mundo, es el personaje que actuamos y con el cual nos
relacionamos con los demas comprende los papeles sociales y nuestro estilo de expresarnos,
proviene del latin y significa "mascara o "rostro falso"

Su autor utilizó este término de dos modos diferentes:

1. Por un lado, se puede definir como la totalidad de lo inconsciente. Del mismo modo que
Freud define inicialmente el inconsciente como todo aquello que cae fuera de la
consciencia, Jung mantiene el mismo postulado adaptándolo a su propio corpus teórico,
en el que el inconsciente tiene, además de la dimensión personal, una colectiva
(inconsciente colectivo).
2. En segunda instancia, Sombra designa al aspecto inconsciente de la personalidad,
caracterizado por rasgos y actitudes que el yo consciente no reconoce como propios.

En este segundo sentido, la Sombra es la parte inferior de la personalidad, la suma de todas las
disposiciones psíquicas personales y colectivas que no son asumidas por la consciencia por su
incompatibilidad con la personalidad que predomina en nuestra psique. Estos contenidos
rechazados no desaparecen, y cuando cobran cierta autonomía se constituyen en un agente
antagonista del yo, que mina los esfuerzos de éste. Por otra parte, en la conciencia también se
produce en ocasiones una sensación de desequilibrio, producida por la añoranza de aquello que
no aceptamos o no sabemos encontrar en nosotros mismos: de ahí el carácter marcadamente
ambivalente de lo inconsciente, que según los casos puede actuar tanto como recuerdo
antagónico, que pone de manifiesto las carencias del yo consciente como en alivio compensatorio
de esta misma insuficiencia.
A diferencia del Ánima y del Ánimus, arquetipos que tienen una identidad sexual complementaria
a la del individuo, la sombra tiene la misma que éste.
En el nivel del inconsciente personal la sombra pertenece al Yo. En el nivel de lo inconsciente
colectivo representa un arquetipo autónomo, y por tanto independiente del Yo fáctico.

Animus / Anima
El "alma" que se acumula en la conciencia del ego durante el opus tiene carácter femenino en el
hombre y masculino en la mujer. El anima desea reconciliar y unir; el animus trata de discernir y
discriminar
Anima: aspecto femenino interno del hombre.
El anima es tanto un complejo personal como una imagen arquetípica de mujer en la psique
masculina. Es un factor inconsciente encarnado en cada niño, y es responsable del mecanismo de
proyección. Inicialmente identificada con la madre personal, el anima se vivencia más adelante no
sólo en otras mujeres, sino como una penetrante influencia en la vida de un hombre.
El anima es el arquetipo de la vida misma.
(En el hombre) existe un imago no sólo de la madre sino de la hija, la hermana, la amada, la diosa
celestial y la diosa infernal. cada madre y cada amada está obligada a convertirse en portadora y
encarnación esta imagen omnipresente y eterna, que corresponde a la realidad más profunda de
un hombre. A él le pertenece esta peligrosa imagen de Mujer; ella representa la lealtad, a la cual el
debe a veces renunciar en beneficio de la vida; ella es la muy necesaria compensación por los
riesgos, esfuerzos, sacrificios que terminan en desilusión; ella es el consuelo de todas las
amarguras de la vida. Y, al mismo tiempo, es la gran ilusionista, la seductora, que lo arroja a la vida
con su Maya -y no sólo a los aspectos razonables y útiles de la vida, sino a sus terribles paradojas y
ambivalencias donde el bien y el mal, el éxito y la ruina, la esperanza y la desesperación, se
contrapesan entre sí. Ya que ella constituye su mayor peligro, ella exige lo mejor del hombre, y si
él lo posee, ella lo recibirá. 

Autoritarismo
El autoritarismo es, en términos generales, una modalidad del ejercicio de la autoridad en las
relaciones sociales, por parte de alguno o algunos de sus miembros, en la cual se extreman la
ausencia de consenso, originando un orden social opresivo y carente de libertad para otra parte de
los miembros del grupo social.
Destructividad
En forma individual estos impulsos son una realidad y un peligro permanente para todos, el deseo
de hacer daño puede durar lo que la ira dure pero es normal que ésta sea limitada en intensidad y
tiempo, en los neuróticos el odio es difícil de quitar y provoca actitudes destructivas en la familia,
trabajo y sociedad, la destructividad puede ser abierta explosiva y física pero también sutil,
enmascarada, psicológica y con otras apariencias, el impulso anormalmente alto puede ser
causado por un estado de ansiedad o depresión, por una personalidad primitivamente agresiva o
exageradamente insegura, por una percepción distorsionada de la realidad pero también como
respuesta a la agresividad destructiva de otros.

Conformidad autómata. Los autoritarios se escapan de su propia persecución a través de una


jerarquía autoritaria. Pero nuestra sociedad enfatiza la igualdad. Hay menos jerarquía en la que
esconderse que lo que parece (aunque muchas personas las mantienen y otras no). Cuando
necesitamos replegarnos, nos refugiamos en nuestra propia cultura de masas. Cuando me visto en
la mañana, ¡hay tantas decisiones que tomar!. Pero solo necesito ver lo que tienes puesto y mis
frustraciones desaparecen. O puedo fijarme en la TV que, como un horóscopo, me dirá rápida y
efectivamente qué hacer. Si me veo como…, si hablo como…, si pienso como…, si siento como…
cualquier otro de mi sociedad, entonces pasaré inadvertido; desapareceré en medio de la gente y
no tendré la necesidad de plantearme mi libertad o asumir cualquier responsabilidad. Es la
contraparte horizontal del autoritarismo.

Familias

Escoger la forma en la cual escapamos de la libertad tiene bastante que ver con el tipo de familia
en la que crecemos. Fromm describe dos tipos de familias no productivas.
Familias simbióticas. La simbiosis es la relación estrecha entre dos organismos que no pueden
vivir el uno sin el otro. En una familia simbiótica, algunos miembros de la familia son “absorbidos”
por otros miembros, de manera que no pueden desarrollar completamente sus personalidades
por sí mismos. El ejemplo más obvio es el caso donde los padres “absorben” al hijo, de forma que
la personalidad del chico es simplemente un reflejo de los deseos de los padres. En muchas
sociedades tradicionales, este es el caso con muchos niños, especialmente de las niñas.

El otro ejemplo es el caso donde el niño “absorbe” a sus padres. En este caso, el niño domina o
manipula al padre, que existe esencialmente para servir al niño. Si esto les suena extraño,
déjenme asegurarles que es bastante común, especialmente en las sociedades tradicionales y
particularmente en la relación entre el hijo y su madre. Dentro de este contexto de cultura
particular, es incluso necesario: ¿de qué otra manera aprende el niño el arte de la autoridad que
necesitará para sobrevivir como adulto?.

Familias apartadas. De hecho, su principal característica es su gélida indiferencia e incluso su odio


helado. Aún cuando el estilo familiar de “repliegue” ha estado siempre con nosotros, ha llegado
solo a dominar algunas sociedades en los últimos pocos cientos de años; esto es, desde que la
burguesía ( la clase comerciante) arribó a la escena con fuerza.

La versión “fría” es la más antigua de las dos, propia del norte de Europa y partes de Asia, y en
todas aquellas partes donde los comerciantes han sido considerados como una clase formidable.
Los padres son muy exigentes con sus hijos, de los cuales se espera que persigan los más altos
estándares de vida. Los castigos no son cuestión de un coscorrón en la cabeza en medio de una
discusión durante la cena; es más bien un proceso formal; un ritual completo que posiblemente
envuelve romper la discusión y encontrarse en el bosque para discutir el tema. El castigo es radical
y frío, “por tu propio bien”. De forma alternante, una cultura puede utilizar la culpa y la retirada de
afecto como castigo. De cualquiera de las maneras, los niños de estas culturas se tornan hacia el
logro en cualquiera que sea la noción de éxito que éstas posean.

LAS CINCO NECESIDADES HUMANAS SEGUN FROMM

"Relación" contra narcisismo


Según Fromm, el conocimiento de la propia
provisionalidad volvería loco al hombre, si no tomara conciencia de las relaciones con sus
semejantes, ya que ningún ser humano se contenta únicamente con satisfacer sus necesidades
fisiológicas. El loco es aquél que no ha sido capaz de establecer relaciones adecuadas con los
demás. Estas relaciones, en efecto, se establecen a menudo de forma desequilibrada: se tiende
tanto a la sumisión (masoquismo) como al dominio (sadismo). En ambos casos, se pierde la
integridad psíquica y la libertad que deben regir toda relación social; además, el individuo se
siente continuamente amenazado por la hostilidad que surge de una relación mal establecida.
"Sólo hay una pasión que satisface la necesidad que siente el hombre de unirse con el mundo y de
tener al mismo tiempo una sensación de integridad e individualidad y esa pasión es el amor. El
amor es unión con alguien o con algo exterior a uno mismo a condición de retener la
independencia e integridad de sí mismo. Es un sentimiento de coparticipación, de comunión, que
permite el pleno despliegue de la actividad interna de uno. En el acto de amor, yo soy uno con
todo, y sin embargo soy yo mismo, un ser humano singular, independiente, limitado, mortal"

Trascendencia: creatividad contra «destructividad»

El hombre, como criatura que es, se encuentra según Fromm, en un estadio de pasividad; pero
debe pasar a un estadio creativo en el que trascienda su condición de criatura. Todos los seres
vivientes crean la vida; pero tan sólo el hombre es consciente de ello y, por tanto, puede crearla
activamente, es decir, puede crearla mediante el amor. Existe, sin embargo, una respuesta
contraria: destruir la vida. La voluntad de destrucción surge cuando no se satisface de manera
conveniente la fuerza creadora que hay en nosotros.

Arraigamiento: fraternidad contra incesto


Fromm parte de la existencia de vínculos profundos que
se desea mantener. El vínculo más profundo es, en su opinión, el que se da entre una madre y un
hijo. Al crecer, normalmente se sustituye ese vínculo por otros. Ciertamente —comenta— un hijo
puede desear permanecer unido a su madre por siempre, creándose así en él una propensión a la
sumisión, al miedo y a la incertidumbre cuando falta la protección de la madre o de la realidad
sustitutiva, o la propensión a entusiasmos fáciles cuando se siente protegido. La sabiduría de
todos los tiempos, explica Fromm, enseña a cortar el cordón umbilical por medio del tabú del
incesto, que se extiende a los consanguíneos. Pero también la tribu, el clan, el país, la etnia...
deben ser considerados como protectores de un modo exagerado.

Sentimiento de identidad: individualidad contra conformidad gregaria

El hombre necesita un sentido de identidad que, paradójicamente, viene de fuera. La nación, la


clase, la religión, la profesión, etc., que aportan ese sentido, con frecuencia degeneran en lo
contrario, el gregarismo: "Tras la fuerte pasión por un status o situación y por la conformidad está
esta misma necesidad, y muchas veces es más fuerte que la necesidad de pervivencia física"

Necesidad de una estructura que oriente y vincule. Razón contra irracionalidad

Fromm distingue entre razón e inteligencia, dando prioridad a la primera: "La razón es el
instrumento del hombre para llegar a la verdad; la inteligencia es el instrumento del hombre para
manipular el mundo con mejor éxito; la primera es esencialmente humana, la segunda pertenece
a la parte animal del hombre". Cualquier sistema de orientación debe de tener en cuenta los dos
aspectos. Todas las religiones son —según él— un sistema de orientación, si bien presentan la
razón y la inteligencia en distintas proporciones. Cuanto mayor sea la inteligencia, menor será la
razón; y a la inversa.

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