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CLASE 1

DIDÁCTICA DE LA LITERATURA

Estimados alumnos,

¡Bienvenidos a la Clase 1!

El propósito de esta primera clase es:

 Ofrecer un marco general sobre el surgimiento de la didáctica


de la literatura, su delimitación disciplinar.
 Conocer las dos líneas epistemológicas que se articulan para
llevar adelante la educación literaria
 Acercar un marco general lo que, a partir de mediados del Siglo
XX, se ha denominado teoría literaria.

Para ello deberán:

 Reconocer la importancia del origen de la didáctica de la


literatura.
 Determinar los límites de la literatura en el Siglo XX.
 Realizar un recorrido histórico de la educación literaria
 Establecer de qué se ocupa (o de qué no se ocupa) la teoría
literaria;
 Determinar para qué (o a quiénes) sirve la teoría literaria;

Delimitación disciplinar de la didáctica de la literatura

La didáctica de la literatura, como tantas otras disciplinas de las ciencias


sociales que se han constituido como ámbito disciplinar durante los últimos 50
años, se encuentra en esa fase inicial en la que todavía debe defender su
legitimidad (Reuter, 2014). Por ello, y dadas las reducidas dimensiones de este
espacio, se ha considerado pertinente abordar la presentación de la disciplina
con un resumen de sus orígenes, ligado al resto de las didácticas específicas,
para seleccionar a continuación dos factores determinantes en su implantación
en los países de habla hispana: por una parte, el debate epistemológico que
jugó un papel esencial en la toma de conciencia de la necesidad de renovar la
enseñanza de la literatura; y, por otro, la atribución de funciones sociales a la
lectura literaria, que ha marcado la forma de aproximarse a la disciplina en los
países de habla hispana.
Surgimiento de la didáctica de la literatura en el contexto de la investigación
educativa uno de los movimientos de mayor interés en la investigación
educativa del último cuarto del siglo XX se dio con la configuración de las
didácticas como disciplinas científicas, esto es, entendidas no sólo como un
espacio de actuación, sino también como un campo de investigación cuyo
objeto es construir un cuerpo de conocimientos que ayude a profundizar la
comprensión de la acción pedagógica .De este modo, avanzar hacia modelos
educativos más afinados y fundamentados el vasto corpus de investigación
acumulado nos permite contar con un conjunto de saberes teóricos cada vez
más amplio y coherente sobre su objeto de estudio.  Su especificidad radica
precisamente en su interés por la relación entre contenidos y procesos de
enseñanza-aprendizaje, con lo cual se desmarca de otras disciplinas
pedagógicas que estudian uno u otro de estos componentes, pero no la
interacción entre ambos.

Para poder avanzar en la clase es necesario interpelar lo que sabemos o


creemos conocer como futuros profesores en Lengua y Literatura:

¿Qué entendemos por literatura? Qué es y que no es literatura?


Cuáles son los límites de la literatura?¿Qué lugar ocupa la
literatura en el profesorado en Lengua? ¿Para qué sirve la
lectura literaria? Qué valor tiene hoy la literatura? Qué papel
juega la política, el mercado a la hora de leer literatura?

¿Qué demanda enseñar literatura? ¿Qué enseñamos cuando


enseñamos literatura? ¿Qué tipo de aula de literatura pensamos
construir para nuestras clases? ¿Hay implicancias políticas en la
selección de contenidos de textos, en las decisiones didácticas?
¿Tendrán algún efecto esas decisiones en el sujeto que
aprende?

O como lo expone Beatriz Sarlo en una conferencia acerca de los


estudios culturales y critica:

“Me pregunto si les estamos comunicando a los estudiantes


que nos sentimos atraídos hacia la literatura porque es un
discurso de alto impacto, un discurso tensionado por el
conflicto y la fusión de dimensiones estéticas e ideológicas ”
 

 Articulación epistemológica de la disciplina en torno al


modelo de educación literaria

 La configuración de la didáctica de la literatura como un ámbito específico de


estudio e investigación en los años noventa del pasado siglo va muy ligada a la
defensa de un nuevo paradigma de educación literaria.

Pueden señalarse dos líneas que a menudo se entrecruzan en la reflexión


epistemológica sobre la disciplina: por una parte, los estudios que han
apuntalado teóricamente el nuevo modelo de educación literaria y que han
establecido sus puntos de conexión con la estética de la recepción, la psicología
cognitiva o las teorías de la intertextualidad  (Lluch, 1998; Sánchez Corral,
2003; Mendoza, 2004; Cruz Calvo, 2010). Por otra parte, los que, tanto en
el ámbito español (Colomer, 1996), como en el argentino (Bombini, 2001b),
han dado cuenta de los cambios en el contexto escolar y en las disciplinas de
referencia que han impulsado el paso de la enseñanza de la literatura, centrada
en la transmisión de conocimientos sobre el autor y el texto, a la educación
literaria, que aspira a formar buenos lectores literarios . Estas dos líneas de
reflexión epistemológica confluyen en la definición de un paradigma de
educación literaria que se construye a partir de la crítica al modelo
historicista y al que se basa en el comentario de textos como fin en sí
mismo. Otorga, en cambio, un papel fundamental al lector y a la
adquisición de la competencia literaria (Cerrillo, 2007), entendida como
el “conjunto de saberes que permiten leer e interpretar un texto
literario” (Mendoza, 2004: 71) y como la “capacidad de acceder a la lectura de
obras cada vez más complejas o a lecturas cada vez más complejas de las
obras” (Jover, 2010: 29).

Una de las aportaciones más notables en este sentido ha sido la definición de


las líneas de progreso de la competencia literaria (Colomer, 2005) que
favorecen el avance de la capacidad interpretativa de las obras por parte del
alumno lector. Desde esta propuesta, el camino para convertirse en buen lector
literario pasaría por avanzar en las siguientes capacidades: relacionar las
lecturas con la propia experiencia, dominar habilidades de lectura
complejas, utilizar las convenciones literarias para dar sentido a lo
leído, apreciar lecturas diversas, disfrutar de formas de lectura
variadas, y ser capaces de relacionar la lectura con su contexto
cuando esta conexión sea relevante para interpretar las obras

El contexto social de promoción de la lectura como factor


determinante en la evolución de la disciplina en el ámbito
hispanohablante
En los últimos 15 o 20 años, un ámbito que ha cobrado especial relevancia
como campo de actuación social es la promoción de la lectura, enarbolada en
las nuevas sociedades democráticas hispanoamericanas como una herramienta
fundamental de participación ciudadana y de lucha contra los mecanismos de
exclusión que tan frecuentemente lastran a los países del entorno
hispanohablante. De ahí que los esfuerzos se enfocaran no sólo en la
alfabetización de la población, sino progresivamente en “la formación de
lectores críticos, autónomos y con capacidad de hacer diversos usos
de la cultura escrita a favor de sí mismos y de los demás”  (Robledo,
2010: 15).

Estos modelos de educación literaria están estrechamente


ligados a las TEORÍAS LITERARIAS/ CRÍTICAS
LITERARIAS, que permiten a los profesores tomar
decisiones en sus aulas de literatura a la hora de proyectar
una clase.

Hasta aquí, algunos  interrogantes para poder seguir…

¿Qué teorías literarias conocen? ¿Qué es teoría literaria y/o


crítica literaria?Habían abordado estos temas en otros años?

La teoría literaria y su definición: lo que no es.

La teoría literaria y su relación con la literatura y la crítica


literaria

Al hablar de teoría estamos presuponiendo una práctica que se corresponde


con esa teoría. ¿Cuál sería entonces la práctica con la cual se relaciona la
teoría literaria? La puesta en práctica de la teoría literaria no es la literatura ya
que no tiene por objeto enseñar a escribir textos literarios. En cambio, la teoría
literaria sí, se aboca a los estudios literarios, es decir, la historia de la
literatura y la crítica literaria. Es desde este punto de partida que podemos
afirmar que la teoría literaria es una disciplina moderna que debe su existencia
a los estudios literarios inaugurados en el siglo XIX a partir del Romanticismo.
Las teorías de Platón y Aristóteles en torno a los géneros, las formas, los
modelos y figuras no pueden considerarse en rigor parte de la teoría literaria en
la medida en que su interés se centraba en la decodificación de la literatura
misma y no de los estudios literarios, es decir, que predominaba en sus
planteos una impronta prescriptiva respecto de la producción de los productos
culturales de su época.

En este sentido, suele considerarse a la teoría literaria como una disciplina que
nos proporciona las herramientas necesarias para apreciar y valorar
acabadamente los grandes textos literarios y que es útil, por lo tanto, para
llevar a cabo un trabajo de crítica literaria. Culler ha señalado con cierta
suspicacia esta definición que buena parte de los críticos ingleses y
norteamericanos dan por buena de una forma casi intuitiva y naturalizada: la
teoría literaria vendría a ser la sierva de una sierva ya que su propósito es
colaborar con el crítico en vistas a la explicación de las obras maestras (1984,
p. 13). En última instancia, la teoría literaria se constituye como una disciplina
auxiliar de los estudios literarios.

Llegados a este punto, ya podemos aventurar algunas respuestas a los


interrogantes que planteamos en los objetivos de la clase. De lo dicho hasta
aquí se desprenden las siguientes definiciones que nos proporcionan un primer
acercamiento a la materia:

Definiciones 

La teoría literaria   La literatura   La crítica.


              
-  se ubica en un terreno -   Podríamos describir e -  Podemos reconocer a la
ambiguo e indefinible identificarla no solo crítica literaria por su
entre la literatura y la atendiendo a las formas de relativa dependencia
crítica literaria. circulación y difusión en respecto de la literatura.
distintos contextos Consiste, ante todo, en el
históricos (como orientación trabajo concreto con el
didáctica ligada a un saber texto literario desde
tradicional, como distintas perspectivas,
entretenimiento o como dando mayor o menor
mercancía) sino también centralidad a aspectos
por la naturaleza como el autor, el contexto,
ficcional de sus las relaciones
enunciados. Deberemos intertextuales, la
tener en cuenta que la composición, los recursos
ficcionalidad depende, en retóricos (o procedimientos
gran medida, de formales) o el receptor
la verosimilitud de lo (que puede ser tanto un
expuesto: más allá de que lector como un
lo que se cuenta sea espectador).
verdadero o no, debe, ante
todo, ser creíble.

  

Sin embargo y, como ya hemos señalado en los apartados anteriores, la teoría


literaria se contrapone a los estudios literarios, tanto a la historia de la literatura
como a la crítica literaria, dado que analiza estas prácticas, las describe, expone
sus presupuestos, en suma, la crítica. De este modo, podríamos decir que
la teoría literaria es la crítica de la crítica, o metacrítica (Compagnon,
1998, p. 19). Es una conciencia crítica que puede describirse como una auto-
reflexión literaria. Si la crítica literaria (que surge en los salones del siglo
XVIII) pone el acento en la experiencia de la lectura y aprecia, evalúa y
juzga una obra, y la historia literaria (nacida como disciplina académica en
el transcurso del siglo XIX), por su parte, atiende a los factores externos a la
experiencia de la lectura, como la concepción o la transmisión de las obras
literarias, y explica el texto, la teoría literaria, en cambio, exhibe los
presupuestos según los cuales se evalúa o se explica una obra literaria: ¿a
qué se denomina literatura? ¿Cuáles son los criterios de valor literario? En
definitiva, la teoría literaria, lejos de ser un método o una técnica, insiste en
poner bajo sospecha todo método o técnica y nos incita a ser lectores
suspicaces y escépticos.

En síntesis, desde esta última perspectiva, podemos deducir estas dos


premisas:

-La teoría literaria y la crítica literaria se implican


mutuamente y son indisociables aunque esta relación no se haga
explícita en un texto teórico o en un artículo crítico. Toda teoría
implica una forma de trabajo en concreto con el texto
literario, es decir, de hacer o llevar a cabo una crítica del texto
literario. Del mismo modo, todo estudio crítico, contiene
presupuestos teóricos, definiciones implícitas (a veces
explícitas) de lo que es la literatura.

-  La teoría literaria es una meta-reflexión que involucra


siempre el cuestionamiento de los presupuestos de toda actividad
literaria, crítica y/o teórica. De esta condición meta-reflexiva
provienen su complejidad y su alto grado de polémica.

  

 Conclusiones:

Como verán son muchos los interrogantes que atañan este espacio curricular,
podrán deducir además, la complejidad en el análisis que deben realizar tras
cada lectura de materiales ofrecidos, la investigación fuera del espacio
curricular para tener una base sólida de saberes necesarios para afrontar una
clase de literatura, la revisión de las propias prácticas/prácticas ajenas/ revisión
autobiográfica en este área, todos necesarios para abordar la didáctica de la
literatura.Por ello les solicito la mayor predisposición para la lectura de las
clases, del material de estudio; esta asignatura es muy importante para su
carrera docente, necesito de uds un compromiso lector, el cual le permitirá
tomar buenas decisiones en futuras prácticas

¡Hasta la próxima!

Bibliografía obligatoria:

Kozak, C. "Los límites de la literatura. Una introducción".


En: Kozak, C. (comp.). (2006). Deslindes. Ensayos sobre la
literatura y sus límites en el siglo XX. Rosario: Beatriz Viterbo.

Panesi, J. (2014) “La caja de herramientas o qué no hacer con la


teoría literaria”, El taco en la brea, 1, pp. 322-333.

Bibliografía complementaria

LOS COMIENZOS DE LA
TEORÍA LITERARIA-Material de cátedra

Actividades obligatorias

Foro de intercambio

Abrimos el FORO “Mi clase de literatura”. Aquí intercambiaremos


experiencias y reflexiones en torno a lo trabajado en la clases, la
bibliografía propuesta y la “enciclopedia” y experiencias personales de
cada uno de ustedes.

Como actividad de esta primera clase, la propuesta es que


reflexionemos colectivamente en este foro acerca de:

  La relación personal, social con la literatura y


 De la idea que tienen de lo que es un texto literario.

A partir de sus prácticas realizadas hasta el momento o experiencia


personal ¿Reconocen en sus ideas la herencia de alguna teoría literaria?
Para ello, además de la lectura atenta de la clase, les sugerimos que
consideren las siguientes cuestiones:

  ¿Leen por placer o por obligación? 


 ¿Consideran que la literatura es una práctica prestigiosa, útil,
placentera, una pérdida de tiempo, cosa del pasado?
 En los casos en que notan cierta resistencia de los estudiantes a
leer literatura, ¿creen que prima el desinterés o la dificultad?
 ¿Qué prácticas literarias concretas realizan los estudiantes en el
aula? ¿Son conscientes de ellas?
 ¿Advierten usos literarios (juegos de palabras, parodias,
caricaturizaciones, ironías) en contextos, discursos y géneros no
literarios?

Realizar una ficha bibliográfica con los aportes más relevantes


de Claudia Kozak, definir qué es y qué no es "literatura" para la autora
y del texto de Panesi, cuál es la idea de la caja de herramientas? ¿cuál
es su posición respecto a las teorías literarias?

Enviar sus respuestas a la sección ACTIVIDADES, las cuales serán


recuperadas en las clases presenciales, como único archivo adjunto con
los siguientes requisitos: Documento Word, Hoja A4, tamaño 11,
interlineado 1,5, márgenes justificado 2,5

 Nombre del archivo: apellido y nombre del alumno-Unidad 1;


Clase 1

PROFESORA: SILVIA MOREIRA

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